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Inicio / Lista de Foros / General :: Sugerencias / Cómo titular un foro - [F:6:1733]


Vlado,10.11.2004
A ver.

Si alguien quiere hablar de la reproducción del ñandú en condiciones climáticas glaciares, ¿se puede saber por qué se le da por titular el foro con algo como "Duda que tengo" o "Si yo fuera biólogo"?

Personalmente me cansa esto de cliquear a diestro y siniestro sólo para enterarme de qué van los foros.

Ya es un ruego: titulen informativamente, leches, que no cuesta tanto.

Salu2...
 
guy,10.11.2004
¿Y esto es un foro? Hice clik y mirá dónde vine a parar...
 
nakasone,10.11.2004
jajajajajjaja...lastima...pensé que ibas aprofundizar sobre el tema de la reproducción de ñandues en condiciones climáticas glaciares; justo tenía pensado ese tema para mi tesis, volveré...
 
Erikelmago,10.11.2004
Muy bien dicho, si señor¡
 
nakasone,11.11.2004
...queeeeee¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ aún no han puesto nada sobre este tema tan trascendente...que asco de foro...haré una protesta: "Sí a los foros que hablen de los ñandúes y sus reproducciones en condiciones climaticas glaciares"
 
jeckill,11.11.2004
Complacidos....

"Ñandú: conocimiento y su aplicación para salvar una especie amenazada.

En el Centro de Zoología Aplicada de la Universidad Nacional de Córdoba, los doctores Joaquín Navarro (1) y Mónica Martella (2) llevan adelante el proyecto "Manejo y conservación del ñandú". El propósito del mismo, recientemente declarado de interés nacional por el Poder Ejecutivo, es asegurar la conservación de la especie en base al uso sustentable del recurso. El concepto de uso sustentable hace referencia al aprovechamiento de una población dentro de un nivel que le permita renovarse de una manera compatible con la diversidad y viabilidad de los recursos con que cuenta. En el caso del ñandú, proponer un modelo de manejo significa conocer la dinámica de la población y su evolución para deducir cuántos animales se pueden cosechar anualmente sin dañarla. Para elaborar este modelo de manejo los investigadores estudiaron en profundidad el comportamiento del ñandú, sobre todo en el período de apareamiento y reproducción, así como también aspectos relacionados a su alimentación, hábitat y problemáticas sanitarias. Una curiosidad de la especie está dada por su comportamiento reproductor: el macho se encarga no sólo de incubar sino de cuidar a los pichones mientras la hembra sólo ovipone en distintos nidos, sin otra participación en lo que hace al cuidado parental.

Una especie en peligro

En Argentina existen dos especies: el "ñandú guazú" (Rhea americana) que habita desde el norte de Brasil hasta el límite patagónico, y el "ñandú petizo o choique" (Pteronemia pennata), que habita el sur del país y parte de la Puna. Los especialistas aseguran que la notable disminución de la población autóctona del ñandú se debe fundamentalmente a dos causas: por un lado, la extensión de la frontera agrícola-ganadera, que acota su hábitat natural; y por el otro, la caza indiscriminada con el fin de extraer cueros y plumas para su exportación. Entre 1975 y 1985 el mercado externo demandó un promedio anual de 22.000 cueros y 700 kilogramos de plumas mientras que el mercado interno requirió 50.000 cueros anuales. En 1986, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, por resolución 24/86, prohibió la comercialización del ñandú y sus productos pero esta medida no fue suficiente. Desde el Centro de Zoología Aplicada aseguran que la caza del ñandú continuó (desde el '86 al '89 el comercio ilegal involucró alrededor de 12.000 pieles por año) por lo que, a instancias del gobierno argentino, en 1992 se lo incluye en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre (CITES). Esta calificación internacional implica catalogar al ñandú como especie "amenazada o vulnerable" y sugiere adoptar una legislación muy estricta para revertir la situación actual. Los científicos señalan también que existen causas naturales que hacen vulnerable la reproducción del ñandú. Entre ellas se cuentan los predadores como el carancho y el zorro, las inundaciones de los nidos, la puesta de las hembras fuera de los mismos y el comportamiento del macho que sólo cuida los primeros pichones que nacen y abandona el resto de la nidada. Es notable que a pesar de tener grandes nidadas sólo eclosionan el 40% de los huevos y, a los dos meses, sólo sobreviven el 60% de los charabones. La propuesta de los investigadores Navarro y Martella es poner en marcha un proyecto integral que contemple los aspectos biológicos, económicos y legales con el fin de habilitar la cría para comercialización pero bajo un sistema de seguimiento y control llevado a cabo desde el mismo Centro de Zoología Aplicada"

"Ñandú




La distribución abarca toda nuestra Patagonia, habitando en los faldeos de las zonas boscosas como en la extensas llanuras sureñas.
Los ñandúes se reúnen en pequeñas unidades familiares constituidas por un macho, unas cuantas hembras y un número variable de jóvenes.

En ambos sexos, el tono general del dorso viene a ser grisáceo y el del vientre algo mas claro, pero existe una pequeña diferencia que permite diferenciarlos; y es que el macho presenta unas plumas negras en la base del cuello.

La dieta alimenticia del ñandú se centra en la materia vegetal -hojas, raíces y semillas- pero no desdeña los insectos, ni cualquier fuente de proteínas como reptiles y anfibios.

En todos los casos, el ñandú tiene que tragar su presa entera, y puesto que el alimento ingerido es en ocasiones muy duro, traga también varias piedras que le ayudan a desmenuzarlo en su molleja.

Este animal cuando se siente en peligro inminente y no puede pasar inadvertido como si fuese un montón de hierba seca, inicia una carrera con las alas desplegadas que puede mantener durante mucho tiempo a una velocidad media de 50 kilómetros por hora, y en la que a base de plegar un ala y extender la contraria, realiza cada cierto trecho cambios bruscos de dirección.

Realizada la fecundación de las hembras de su harén, el macho dedica su tiempo a localizar o a construir en su defecto, los correspondientes nidos.

Estos consisten en una depresión de un metro de ancho por unos doce centímetros de profundidad.

Alrededor del cubil el macho siega por completo toda muestra de material vegetal.

Es probable que tal costumbre se relacione con los frecuentes incendios, tanto naturales como provocados que tienen lugar en su habitat, y que traería consigo de manera inexorable la muerte de sus descendientes si no fuera por la protección que les brinda el cortafuego que con tanto esfuerzo el ave se encarga de realizar.

Construido de ésta manera el nido y adecuadamente tapizado con todo tipo de vegetales secos, falta tan sólo que las hembras realicen la puesta.

A veces las hembras se turnan para depositar en un mismo punto varios huevos de color verdiamarillentos, pero hay ocasiones en las que cada una elige un nido diferente, y el macho se ve obligado a trasladar los huevos uno a uno, rodándolos hasta el nido principal.

Si la cantidad de huevos es pequeña el padre no se preocupa por incubarlos pero si considera que el número es suficiente se tumba de inmediato sobre ellos y se dedica durante seis semanas a su cuidado.

El instinto incubatorio se muestra tan notable, que una vez comenzado el proceso el macho ni siquiera permite que las hembras depositen mas huevos en ese nido, y las obliga a esperar uno de los escasos momentos en que se levanta para comer o para recoger las posibles puestas depositadas en los alrededores.

Como consecuencia, aunque la medida de huevos por nido oscila entre veinte y treinta, se conoce algún caso en que el número ascendió hasta ochenta.

Se comprenderá entonces la preocupación que demuestra el ñandú si tenemos en cuenta que cada huevo, con sus dimensiones de 13 por 9 centímetros, equivale a una docena de huevos de gallina, y supone por tanto un manjar exquisito para depredadores como la iguana, capaz de romper la cáscara con su cola para succionar su contenido, o el armadillo que después de construir un túnel subterráneo consigue robar los huevos sin que se de cuenta el macho incubante.

Durante todo el proceso, el macho no permite la proximidad de ningún intruso, y no duda en atacarlo si lo cree necesario, pero si el enemigo es demasiado peligroso, el ñandú intenta alejarlo a base de representar el papel de un ave herida y casi inutilizada.

Si la incubación se desarrolla con éxito, los huevos se vuelven cada vez mas blancos, hasta que 4 o 5 días antes de la eclosión aparecen en la cáscara unas manchas oscuras.

Como el nacimiento de los polluelos no es simultáneo, en prevención, durante el tiempo que están incubando aparta 2 o 3 huevos que al entrar en contacto con el aire y el sol se echan a perder.

Cuando se producen los primeros nacimientos el encargado de incubar, rompe ésa reserva y al olor de esa descomposición acuden gran cantidad de moscas y otros insectos, que luego son engullidos con gran avidez por los pichones de ñandú.

Desde el primer momento el padre protege a sus crías con las alas, tanto del excesivo calor del mediodía como del intenso frío nocturno. A los pocos días de nacer, los pollos siguen continuamente a su padre picoteando por la llanura, pero basta que éste emita la señal de peligro para que corran en todas las direcciones y se agachen en el suelo.

El instinto paternal de los ñandúes es extraordinario, que no solo, cuando ha pasado el peligro, los pollos que no consigan encontrar a su progenitor serán perfectamente aceptados por otro grupo paterno-filial, sino que incluso cuando se encuentran dos familias ambos machos pueden llegar a contender a fin de quedarse con los hijos del oponente; factores ambos que dan lugar en ciertas ocasiones a la observación de grupos compuestos por crías de tamaños y edades diferentes.

El crecimiento del joven ñandú es rápido. Apenas necesita 5 meses para alcanzar el tamaño adulto, con independencia de que la madurez sexual tenga lugar a los 2 años.

Pocas son las personas que han visto al ñandú nadar. Se introduce sin dificultad en el agua de manera muy especial cuando tiene que buscar alimento. Vadea los ríos sin dificultad a pesar de sus correntadas rápidas.

Al entrar en el agua quedan con su cuerpo enteramente cubierto, llevando el cuello hacia adelante y avanzando lentamente."

"

El ñandú, churí o avestruz americano. - (Struthio Americanus de Linneo. Rhæa Tuyuyú de Brison).

Hemos inquirido con el más vivo interés la historia completa de esta ave singular, sin que nuestro empeño fuese hasta hoy gratificado con el deseado suceso. El mismo señor de Azara, fiel y juicioso historiador de nuestros animales y de los del Paraguay, no trae sino nociones muy sucintas sobre ella. El artículo que consagra a esta especie la "Biblioteca Americana" (tomo l°, página 162) es una compilación, como dicen sus sabios autores, en cuanto a los caracteres del orden, familia y género, de lo que han escrito sobre ella Cuvier ( Règne animal), Sannini ( Nouveau diction. d'hist. nat.), Hammer ( Ann. dumus, de hist. nat.), Azara ( Hist. de las aves del Paraguay). Los redactores de la "Biblioteca Americana" hicieron también uso de noticias comunicadas por personas inteligentes.
A pesar de tanta información, la historia que hacen del Ñandú es compendiosa y en muchas partes inexacta. La estampa que insertan copiada de la de Hammer, con una leve alteración en el pico, es incorrecta, a pesar de los defectos que advirtieron en la de Azara, en la del nuevo diccionario, en la de la edición de Buffon por Lacépède, en la de Shaw. La de la "Biblioteca Americana", que en lo demás es natural, tiene de imperfecto una especie de mechón de plumas demasiado abultado y largo en el sitio donde la rabadilla apenas cubierta de plumas cortas sobresale muy poco a las extremidades alares, que superiormente la ocultan; el pico, menos convexo y más prolongado; las escamas de los tarsos de su mitad abajo, siendo así que los cubren casi completamente en su parte anterior en número de cincuenta o más, y posteriormente en sus dos tercios superiores y no el inferior como representa la lámina. Por esta causa nos hemos resuelto a hacer la presente descripción, si más detallada de lo que debiera serlo en una obra de historia natural, no por eso redundante ni tan difusa, cuando su objeto es privado y su destino pudiera decirse informativo también de ciertos usos, que no es impropio denominarlos nacionales.
Si el ilustre M. Buffon da minuciosos detalles del Avestruz Africano, de cuanto concierne a su caza, propensidades, etc., ¿omitiremos nosotros, aunque desprovistos de la aventajada elocuencia y del inmenso saber de aquel grande hombre, aquellas explicaciones tendientes a ilustrar con regular variedad y extensión el conocimiento de esta interesante especie americana?
M. Cuvier ( Elem. de la hist. nat. de los animales) adopta el nombre de Tuyu con el cual M. Buffon distingue a esta especie; tanto por conocerla con él, dice este sabio en la Guyana, cuanto por la analogía que le supone con la voz de esta grande ave terrestre.
Pero Tuyu, palabra compuesta, significa en guaraní, dice el señor Azara, barro amarillo. Los guaraníes designan con ella la familia de las Cigüeñas, que no tienen la menor relación con el Ñanduú o Churí, nombres que, aunque distantes, representan en su idioma al Avestruz.
Los brasileros le llaman Ema en sentir de M. Buffon, erradamente, porque este nombre corresponde, dice, al Casoar.
En las Repúblicas del Plata le apellidan indistintamente Ñandú o Avestruz. En Chile, donde según este escritor, le denominan Surí, no sabemos exista al presente. Algunos que se ven en la ciudad de Concepción y en otras partes, son transportados del lado Oriental de los Andes, o de las quebradas o valles sitos en las faldas de esas montañas.
De los varios cognómenes que los naturalistas impusieron a esta especie, como: Avestruz bastardo, Grulla ferrívovora, Casoar gris con pico de Avestruz, Avestruz de Magallanes , etc., ninguno parece más impropio que el latino Rhæa (nombre de Cibeles con su torre en la cabeza) con relación sin duda a un casco como el del Casoar que el Ñandú no tiene; ni otro tan racionalmente aplicado como el de Avestruz de Occidente.
El célebre Barón Cuvier adapta, con impropiedad, en la obra predicha, al Casoar los nombres de Mandú-Churí, que aun cuando alterado el primero, sólo se refieren al Ñandú o Avestruz Americano.
Este no debería enumerarse entre los brevipennes o alicortos de Cuvier; primera familia del orden gralatorias o porta zancas ( grullæ Linnei; échassiers de los franceses). Ese nombre se impuso a aquellas aves, porque la brevedad de sus alas las inutiliza para el vuelo. Las del Ñandú, de cerca de tres pies, no deben reputarse tan pequeñas aun para el cuerpo poderoso de esta ave. Ellas no le favorecen, en verdad, para elevarse en los aires; pero es la naturaleza de las plumas, su particular colocación, la deficiencia de ciertas partes y la inadecuada disposición de otras lo que influye, más que su brevedad, en aquel resultado. Lo mismo observaríamos, si subsistentes los mismos inconvenientes naturales, concediéramos a las alas, o ellas tuvieran, una dimensión dúplice o cuádruple.
Por otra parte, los brevipennes tienen sumamente débiles los músculos que mueven las alas. Su esternón chato y de corta extensión, no presenta superficie bastante a la inserción de los músculos que agitan las alas; pero los humerales y sus tendones en el Ñandú son en extremo vigorosos y robustos, y están dotados proporcionalmente de la misma fortaleza casi que los de los miembros inferiores. Su esternón, siendo tan amplio, no necesita de la quilla o cresta indispensable a las aves de vuelo para proporcionar puntos de implantación a las fibras de sus poderosos músculos escápulo-braquiales y braquio-esternales.
A no formarse, pues, del Avestruz americano un carácter único, una especie sui generis, creemos que la colocación que le asignó Linneo entre los gallináceos por su pesantez, por su régimen y por la configuración de su pico, es la que convendría conservar como más natural individualizante. "






 
guy,11.11.2004
¿Y hacía falta escribir semejante documental?
¡Qué poco se coge en Caracas!
 
mae,12.11.2004
Que es un ñandú???
 
Vlado,12.11.2004
Bien titulado...
 
nakasone,12.11.2004
ah...salvemos a los ñandus ya tengop fuente pa empezar mi tesisjaja
 



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