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Inicio / Lista de Foros / Literatura :: Poesía / LAS MEJORES POESIAS DE LA LITERATURA SEGUN LOS CUENTEROS - [F:8:1099]


conchitasv,27.05.2004
Propongo que cada uno escriba en este foro su poema favorito, y formar así una antología de los mejores poemas de la literatura según los escritores de esta página.
 
conchitasv,27.05.2004
Este es mi poema favorito, es de Quevedo. De este poema, Borges dijo que era el soneto más perfecto había leido.

AMOR CONSTANTE MÁS ALLÁ DE LA MUERTE

Cerrar podrá mis ojos la postrera

sombra que me llevare el blanco día,

y podrá desatar este alma mía

hora a su afán ansioso lisonjera;



mas no de esotra parte, en la ribera,

dejará la memoria donde ardía,

nadar sabe mi llama el agua fría

y perder el respeto a ley severa.



Alma a quien todo un Dios prisión ha sido,

venas que humor a tanto fuego han dado,

médulas que han gloriosamente ardido,



su cuerpo dejarán, no su cuidado;

serán ceniza, mas tendrán sentido;

polvo serán, mas polvo enamorado.



 
Cayo,28.05.2004
por supuesto "Elegía Ramón Sijé"... de Miguel Hernadez

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento.
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
 
margarita-zamudio,28.05.2004
No puedo poner ni un nombre ni un poema, porque son tantos...
 
Emptyhead,28.05.2004
Los heraldos negros

Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... Yo no sé!

Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!

(De "Los Heraldos Negros")
Cesar Vallejo.
 
ConchitaSV,28.05.2004
Gracias, veo que se han aportado bellísimos poemas al foro. Quien no sepa elegir uno en concreto que aporte uno que le guste mucho.
 
Belle,28.05.2004
Uno de los mejores poetas de latinoamerica: el colombiano Porfirio Barba Jacob.

BALADA DE LA LOCA ALEGRÍA

Mi vaso lleno -el vino del Anáhuac-
mi esfuerzo vano -estéril mi pasión-
soy un perdido -soy un marihuano-
a beber y a danzar al son de mi canción...
Ciñe el tirso oloroso, tañe el jocundo címbalo.

Una bacante loca y un sátiro afrentoso
conjuntan en mi sangre su frenesí amoroso.

Atenas brilla, piensa y esculpe Praxiteles,
y la gracia encadena con rosas la pasión.

¡Ah de la vida parva, que no nos da sus mieles
sino con cierto ritmo y en cierta proporción!

Danzad al soplo de Dionisos que embriaga el corazón...

La Muerte viene, todo será polvo
bajo su imperio: ¡polvo de Pericles,
polvo de Codro, polvo de Cimón!

Mi vaso lleno -el vino del Anáhuac-
mi esfuerzo vano -estéril mi pasión-
soy un perdido -soy un marihuano-

a beber y a danzar al son de mi canción...

De Hispania fructuosa, de Galia deleitable,
de Numidia ardorosa, y de toda la rosa
de los vientos que beben las águilas romanas,
venid, puras doncellas y ávidas cortesanas.

Danzad en delitosos, lúbricos episodios,
con los esclavos nubios, con los marinos rodios.

Flaminio, de cabellos de amaranto,
busca para Heliogábalo en las termas
varones de placer... Alzad el canto,
reíd, danzad en báquica alegría,
y haced brotar la sangre que embriaga el corazón.

La Muerte viene, todo será polvo:
¡polvo de Augusto, polvo de Lucrecio,
polvo de Ovidio, polvo de Nerón!

Mi vaso lleno -el vino del Anáhuac-
mi esfuerzo vano -estéril mi pasión-
soy un perdido -soy un marihuano-
a beber y a danzar al son de mi canción...

Aldeanas del Cauca con olor de azucena;
montañesas de Antioquia, con dulzor de colmena;
infantinas de Lima, unciosas y augurales,
y princesas de México, que es como la alacena

familiar que resguarda los más dulces panales;
y mozuelos de Cuba, lánguidos, sensuales,
ardorosos, baldíos,
cual fantasmas que cruzan por unos sueños míos;

mozuelos de la grata Cuscatlán-¡oh ambrosía!-
y mozuelos de Honduras,
donde hay alondras ciegas por las selvas oscuras;

entrad en la danza, en el feliz torbellino:
reíd, jugad al son de mi canción:
la piña y la guanábana aroman el camino
y un vino de palmeras aduerme el corazón.

La Muerte viene, todo será polvo:
¡polvo de Hidalgo, polvo de Bolívar,
polvo en la urna, y rota ya la urna,
polvo en la ceguedad del aquilón!

Mi vaso lleno -el vino del Anáhuac-
mi esfuerzo vano -estéril mi pasión-
soy un perdido -soy un marihuano-
a beber -a danzar al son de mi canción...

La noche es bella en su embriaguez de mieles,
la tierra es grata en su cendal de brumas;
vivir es dulce, con dulzor de trinos;
canta el amor, espigan los donceles,
se puebla el mundo, se urden los destinos...

¡Que el jugo de las viñas me alivie el corazón!
A beber, a danzar en raudos torbellinos,
vano el esfuerzo, inútil la ilusión...
 
paster,28.05.2004
No se si es la mejor poesía, pero es una que a mi me gusta mucho.

EL DESPERTAR(Alejandra Pizarnik)

a León Ostrov


Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
y se ha volado
y mi corazón está loco
porque aúlla a la muerte
y sonríe detrás del viento
a mis delirios

Qué haré con el miedo
Qué haré con el miedo

Ya no baila la luz en mi sonrisa
ni las estaciones queman palomas en mis ideas
Mis manos se han desnudado
y se han ido donde la muerte
enseña a vivir a los muertos

Señor
El aire me castiga el ser
Detrás del aire hay monstruos
que beben de mi sangre

Es el desastre
Es la hora del vacío no vacío
Es el instante de poner cerrojo a los labios
oír a los condenados gritar
contemplar a cada uno de mis nombres
ahorcados en la nada.

Señor
Tengo veinte años
También mis ojos tienen veinte años
y sin embargo no dicen nada

Señor
He consumado mi vida en un instante
La última inocencia estalló
Ahora es nunca o jamás
o simplemente fue

¿Cómo no me suicido frente a un espejo
y desaparezco para reaparecer en el mar
donde un gran barco me esperaría
con las luces encendidas?

¿Cómo no me extraigo las venas
y hago con ellas una escala
para huir al otro lado de la noche?

El principio ha dado a luz el final
Todo continuará igual
Las sonrisas gastadas
El interés interesado
Las preguntas de piedra en piedra
Las gesticulaciones que remedan amor
Todo continuará igual

Pero mis brazos insisten en abrazar al mundo
porque aún no les enseñaron
que ya es demasiado tarde

Señor
Arroja los féretros de mi sangre

Recuerdo mi niñez
cuando yo era una anciana
Las flores morían en mis manos
porque la danza salvaje de la alegría
les destruía el corazón

Recuerdo las negras mañanas de sol
cuando era niña
es decir ayer
es decir hace siglos

Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
y ha devorado mis esperanzas

Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
Qué haré con el miedo

 
mariog,29.05.2004
"LA ESTRELLA LLORÓ ROSA...
La estrella lloró rosa, al corazón de tus orejas;
el infinito rodó blanco, de tu cuello a la cintura;
el mar peló rojo, sobre tus tetas bermejas
y el hombre sangró negro en tu flanco soberano."
(Rimbaud)
 
luciernagasonambula,29.05.2004
Para mí uno de los mejores poemas que yo haya leído, es el siguiente:
Autor. JOSÉ HIERRO
TITULO: EL AMOR ESTABA ESCONDIDO


El amor estaba escondido
como la almendra en la corteza.
Agazapado suavemente,
circulando cálidamente.

Y era preciso detenerlo,
paralizarlo y congelarlo,
encadenarlo en líneas, ritmos,
desarraigarlo de su tránsito,

darle bulto, darle reposo,
encerrarlo en unas figuras
que no sean hija ni madre,
sino materia de amor,

sino parpadeo de estrella
que no se extingue nunca.Llama
salvada de su acabamiento,
hecha presente para siempre.


Y de los cuenteros de aquí, uno de los mejores,
no , por méritos, sino porque a mí ,me ha llegado muy adentro.

Autor:RODRGO
TITULO:TUS MANOS
 
ConchitaSV,29.05.2004
Que bellos poemas, veo que sigue primando el buen gusto.
 
Pablo_Rumel,12.06.2004

Del grande, Vicente Huidobro

ARTE POETICA

Que el verso sea como una llave
Que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
Cuanto miren los ojos creado sea,
Y el alma del oyente quede temblando.

Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
El adjetivo, cuando no da vida, mata.

Estamos en el ciclo de los nervios.
El músculo cuelga,
Como recuerdo, en los museos;
Mas no por eso tenemos menos fuerza:
El vigor verdadero
Reside en la cabeza.

Por qué cantáis la rosa, ¡oh Poetas!
Hacedla florecer en el poema ;

Sólo para nosotros
Viven todas las cosas bajo el Sol.

El Poeta es un pequeño Dios.

De El espejo de Agua, 1916
 
mandrugo,12.06.2004
No tengo un poema favorito, sino muchos de Neruda.

POEMA 20

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
 
musquy,16.06.2004
Sólo diré que este poema de Cesar Vallejo me gusta un monton.

Heces

Esta tarde llueve, como nunca; y no
tengo ganas de vivir, corazón.

Esta tarde es dulce. Por qué no ha de ser?
Viste de gracia y pena; viste de mujer.

Esta tarde en Lima llueve. Y yo recuerdo
las cavernas crueles de mi ingratitud;
mi bloque de hielo sobre su amapola,
más fuerte que su "No seas así!"

Mis violentas flores negras; y la bárbara
y enorme pedrada; y el trecho glacial.
Y pondrá el silencio de su dignidad
con óleos quemantes el punto final.

Por eso esta tarde, como nunca, voy
con este búho, con este corazón.

Y otras pasan; y viéndome tan triste,
toman un poquito de ti
en la abrupta arruga de mi hondo dolor.

Esta tarde llueve, llueve mucho. ¡Y no
tengo ganas de vivir, corazón!
 
amer1ca_,23.06.2004
Julio Cortàzar:

bEncargo/b


No me des tregua, no me perdones nunca.
Hostígame en la sangre, que cada cosa cruel sea tú que
vuelves.
¡No me dejes dormir, no me des paz!
Entonces ganaré mi reino,
naceré lentamente.
No me pierdas como una música fácil, no seas caricia ni
guante;
tállame como un sílex, desespérame.
Guarda tu amor humano, tu sonrisa, tu pelo. Dálos.
Ven a mí con tu cólera seca de fósforo y escamas.
Grita. Vomítame arena en la boca, rómpeme las fauces.
No me importa ignorarte en pleno día,
saber que juegas cara al sol y al hombre.
Compártelo.

Yo te pido la cruel ceremonia del tajo,
lo que nadie te pide: las espinas
hasta el hueso. Arráncame esta cara infame,
oblígame a gritar al fin mi verdadero nombre.

París, 1951/1952
 
KaReLI,23.06.2004
Este de bCésar Vallejo /btiene para mí un significado especial

bComunión /b

Linda Regia! Tus venas son fermentos
de mi no ser antiguo y del champaña
negro de mi vivir!

tu cabello es la ignota raicilla
del árbol de mi vid.
tu cabello es la hilacha de una mitra
de ensueño que perdí!

Tu cuerpo es la espumante escaramuza
de un rosado Jordán;
y ondea, como un látigo beatífico
que humillara a la víbora del mal!

Tus brazos dan la sed de lo infinito,
con sus castas hespérides de luz,
cual dos blancos caminos redentores,
dos arranques murientes de una cruz.
Y están plasmados en la sangre invicta
de mi imposible azul!

Tus pies son dos heráldicas alondras
que eternamente llegan de mi ayer!
Linda Regia! Tus pies son las dos lágrimas
que al bajar del Espíritu ahogué,
un Domingo de Ramos que entré al Mundo,
ya lejos para siempre de Belén!


BZS. elizabeth!
 
edith23,24.06.2004
Este poema de Miguel Ramos Carrion, es para mi el dibujo de los amores eternos que no fueron.


EL SEMINARISTA DE LOS OJOS NEGROS

Desde la ventana de un casucho viejo
abierta en verano, cerrada en invierno
por vidrios verdosos y plomos espesos,
una salmantina de rubio cabello
y ojos que parecen pedazos de cielo,
mientas la costura mezcla con el rezo,
ve todas las tardes pasar en silencio
los seminaristas que van de paseo.

Baja la cabeza, sin erguir el cuerpo,
marchan en dos filas pausados y austeros,
sin más nota alegre sobre el traje negro
que la beca roja que ciñe su cuello,
y que por la espalda casi roza el suelo.

Un seminarista, entre todos ellos,
marcha siempre erguido, con aire resuelto.
La negra sotana dibuja su cuerpo
gallardo y airoso, flexible y esbelto.
Él, solo a hurtadillas y con el recelo
de que sus miradas observen los clérigos,
desde que en la calle vislumbra a lo lejos
a la salmantina de rubio cabello
la mira muy fijo, con mirar intenso.
Y siempre que pasa le deja el recuerdo
de aquella mirada de sus ojos negros.
Monótono y tardo va pasando el tiempo
y muere el estío y el otoño luego,
y vienen las tardes plomizas de invierno.

Desde la ventana del casucho viejo
siempre sola y triste; rezando y cosiendo
una salmantina de rubio cabello
ve todas las tardes pasar en silencio
los seminaristas que van de paseo.

Pero no ve a todos: ve solo a uno de ellos,
su seminarista de los ojos negros;
cada vez que pasa gallardo y esbelto,
observa la niña que pide aquel cuerpo
marciales arreos.

Cuando en ella fija sus ojos abiertos
con vivas y audaces miradas de fuego,
parece decirla: —¡Te quiero!, ¡te quiero!,
¡Yo no he de ser cura, yo no puedo serlo!
¡Si yo no soy tuyo, me muero, me muero!
A la niña entonces se le oprime el pecho,
la labor suspende y olvida los rezos,
y ya vive sólo en su pensamiento
el seminarista de los ojos negros.

En una lluviosa mañana de inverno
la niña que alegre saltaba del lecho,
oyó tristes cánticos y fúnebres rezos;
por la angosta calle pasaba un entierro.

Un seminarista sin duda era el muerto;
pues, cuatro, llevaban en hombros el féretro,
con la beca roja por cima cubierto,
y sobre la beca, el bonete negro.
Con sus voces roncas cantaban los clérigos
los seminaristas iban en silencio
siempre en dos filas hacia el cementerio
como por las tardes al ir de paseo.

La niña angustiada miraba el cortejo
los conoce a todos a fuerza de verlos...
tan sólo, tan sólo faltaba entre ellos...
el seminarista de los ojos negros.

Corriendo los años, pasó mucho tiempo...
y allá en la ventana del casucho viejo,
una pobre anciana de blancos cabellos,
con la tez rugosa y encorvado el cuerpo,
mientras la costura mezcla con el rezo,
ve todas las tardes pasar en silencio
los seminaristas que van de paseo.

La labor suspende, los mira, y al verlos
sus ojos azules ya tristes y muertos
vierten silenciosas lágrimas de hielo.

Sola, vieja y triste, aún guarda el recuerdo
del seminarista de los ojos negros...


 
egos,25.06.2004
Poema de: Manuel Gutiérrez Nájera.

NON OMNIS MORIAN

¡No moriré del todo, amiga mía!
De mi ondulante espíritu disperso,
algo en la urna diáfana del verso,
piadosa guardará la poesía.

¡No moriré del todo! Cuando herido
caiga a los golpes del dolor humano,
ligera tú, del campo entenebrido
levantarás al moribundo hermano.

Tal vez entonces por la boca inerme
que muda aspira la infinita calma,
oigas la voz de todo lo que duerme
con los ojos abiertos de mi alma!

Hondos recuerdos de fugaces días,
ternezas tristes que suspiran solas;
pálidas, enfermizas alegrías
sollozando al compás de las violas...

Todo lo que medroso oculta el hombre
se escapará, vibrante, del poeta,
en áureo ritmo de oración secreta
que invoque en cada cláusula tu nombre.

Y acaso adviertas que de modo extraño
suenan mis versos en tu oído atento,
y en el cristal, que con mi soplo empaño,
mires aparecer mi pensamiento.

Al ver entonces lo que yo soñaba,
dirás de mi errabunda poesía:
era triste, vulgar lo que cantaba...
mas, ¡qué canción tan bella la que oía!

Y porque alzo en tu recuerdo notas
del coro universal, vívido y almo;
y porque brillan lágrimas ignotas
en el amargo cáliz de mi salmo;

porque existe la Santa Poesía
y en ella irradias tú, mientras disperso
átomo de mi ser esconda el verso,
¡no moriré del todo, amada mía!



 
ZephiruS,29.06.2004
Fuera de los brazos
(Charles Bukowski)

Fuera de los brazos de una amada
y dentro de los brazos de otra.
he sido salvado de morir en la cruz
por una senora que fuma mota
y que escribe canciones y cuentos,
que es mucho más cariñosa que la anterior
y el sexo es tan bueno o mejor.
no es nada agradable ser clavado en la cruz, abandonado,
es mucho más placentero olvidar a un amor
que no funcionó
ya que finalmente
ningún amor funciona.
es mucho más placentero hacer el amor
en la costa Del Mar
en el cuarto 42 y después
sentarse en la cama, tomar un buen vino,
platicar, tocarla, fumar
o escuchar las olas
he muerto muchas veces
creyendo y esperando, esperando
en un cuarto,
la mirada fija en el techo agrietado,
esperando un telefonazo; una carta, un toquido en la puerta,
un sonido...
volviéndose loco
mientras ella baila con desconocidos
en un centro nocturno.
no es nada agradable morir en la cruz
es más placentero escuchar tu nombre, quedito,
en la oscuridad.


 
Pablo_Rumel,01.07.2004
El poema más malo de la literatura chilena, o al menos, uno de los mejores antipoemasCUANDO los españoles llegaron a Chile
se encontraron con la sorpresa
de que aquí no había oro ni plata
nieve y trumao sí: trumao y nieve
nada que valiera la pena
los alimentos eran escasos
y continúan siéndolo dirán ustedes
es lo que yo quería subrayar
el pueblo chileno tiene hambre
sé que por pronunciar esta frase
puedo ir a parar a Pisagua
pero el incorruptible Cristo de Elqui no puede tener
otra razón de ser que la verdad
el general Ibañez me perdone
en Chile no se respetan los derechos humanos
aquí no existe libertad de prensa
aquí mandan los multimillonarios
el gallinero está a cargo del zorro
claro que yo les voy a pedir que me digan

en qué país se respetan los derechos humanos.



 
gaviotapatagonica,02.07.2004
pienso que yo no usaria la frase "mi poema favorito" o..."mi poeta favorito" pues lo consideraria injusto tanto para los tantos geniales y bellos poemas y poetas que pueblan o poblaron la tierra. Creo que la belleza y perfección de la poesía trasciende lo puramente estructural o metafórico de un verso para elevarse hasta el mismísimo y vital instante en que es leído por "alguien" y allí se convierte en favorito o no, para unos u otros. Instantes mas o instantes menos, siempre hay un nuevo o viejo poeta con sus versos a cuestas, para disfrutar...no dejen de hacerlo..por ejemplo, sólo como ejemplo, les dejo, de la manod e Oliverio Girondo, uno entre tantos poetas maravillosos.-

Cansado.
¡Sí!
Cansado
de usar un solo bazo,
dos labios,
veinte dedos,
no sé cuántas palabras,
no sé cuántos recuerdos,
grisáceos,
fragmentarios.

Cansado,
muy cansado
de este frío esqueleto,
tan púdico,
tan casto,
que cuando se desnude
no sabré si es el mismo
que usé mientras vivía.

Cansado.
¡Sí!
Cansado
por carecer de antenas,
de un ojo en cada omóplato
y de una cola auténtica,
alegre,
desatada,
y no este rabo hipócrita,
degenerado,
enano.

Cansado,
sobre todo,
de estar siempre conmigo,
de hallarme cada día,
cuando termina el sueño,
allí, donde me encuentre,
con las mismas narices
y con las mismas piernas;
como si no deseara
esperar la rompiente con un cutis de playa,
ofrecer, al rocío, dos senos de magnolia,
acariciar la tierra con un vientre de oruga,
y vivir, unos meses, adentro de una piedra.

"Cansado"(del libro Persuasión de los dias - 1942)
 
Pablo_Rumel,08.07.2004
De Jorge Luis Borges


Poema de los dones

Nadie rebaje a lágrima o reproche
esta declaración de la maestría
de Dios, que con magnífica ironía
me dio a la vez los libros y la noche.

De esta ciudad de libros hizo dueños
a unos ojos sin luz, que sólo pueden
leer en las bibliotecas de los sueños
los insensatos párrafos que ceden

las albas a su afán. En vano el día
les prodiga sus libros infinitos,
arduos como los arduos manuscritos
que perecieron en Alejandría.

De hambre y de sed (narra una historia griega)
muere un rey entre fuentes y jardines;
yo fatigo sin rumbo los confines
de esta alta y honda biblioteca ciega.

Enciclopedias, atlas, el Oriente
y el Occidente, siglos, dinastías,
símbolos, cosmos y cosmogonías
brindan los muros, pero inútilmente.

Lento en mi sombra, la penumbra hueca
exploro con el báculo indeciso,
yo, que me figuraba el Paraíso
bajo la especie de una biblioteca.

Algo, que ciertamente no se nombra
con la palabra azar, rige estas cosas;
otro ya recibió en otras borrosas
tardes los muchos libros y la sombra.

Al errar por las lentas galerías
suelo sentir con vago horror sagrado
que soy el otro, el muerto, que habrá dado
los mismos pasos en los mismos días.

¿Cuál de los dos escribe este poema
de un yo plural y de una sola sombra?
¿Qué importa la palabra que me nombra
si es indiviso y uno el anatema?

Groussac o Borges, miro este querido
mundo que se deforma y que se apaga
en una pálida ceniza vaga
que se parece al sueño y al olvido.
 
irenkai,12.07.2004
"Billet Deux" Julio Cortazar

Ayer he recibido una carta sobremanera.
Dice que «lo peor es la intolerable, la continua». Y es para
llorar, porque nos queremos, pero ahora se ve que el amor
iba adelante, con las manos gentilmente
para ocultar la hueca suma de nuestros
pronombres.
En un papel demasiado.
En fin, en fin.
Tendré que contestarte, dulcísima penumbra, y decirte: Bue-
nos Aires, cuatro de noviembre de mil novecientos cin-
cuenta. Así es el tiempo, la muesca de la luna presa en los
almanaques, cuatro de.
Y se necesitaba tan poco para organizar el día en su justo
paso, la flor en su exacto linde, el encuentro en la precisa.
Ahora bien, lo que se necesitaba.
Sigue a la vuelta como una moneda, una
alfombra, un irse.
(No se culpe a nadie de mi vida.)
 
zadria,25.07.2004
estan muy padres noja la que tengan mas
 
Harlequin,25.07.2004
En el pretil de jaspe, reclinado,
mil tardes soñadoras he pasado,
de una inerte congoja sorprendido,
el símbolo admirando de agua y piedra,
y a su misterio unido
por invisible abrazadora hiedra.
Aún no comprendo nada en el sonido
del agua, ni del mármol silencioso
al humano lenguaje he traducido
el convulsivo gesto doloroso.
Pero una doble eternidad presiento,
que en mármol calla y en cristal murmura
alegre salmo y lúgubre lamento
de una infinita y bárbara tortura.

Extracto de la Fuente, de Antonio Machado.
 
mariafernanda,28.07.2004
No se exactamente si es poesía porque no tengo estudios de literatura, sin embargo desde pequeña me marcó haber leído "EN PAZ" de Amado Nervo
 
el_zorro_de_arriba,31.07.2004
Acá le mando un poema que realmente vale la pena

ESPERGESIA

Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.

Todos saben que vivo,
que soy malo; y no saben
del diciembre de ese enero.

Pues yo nací un dia
que Dios estuvo enfermo.

Hay un vacío
en mi aire metafísico
que nadie ha de palpar;
el claustro de un silencio
que habló a flor de fuego.

Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.

Hermano, escucha, escucha…

Bueno. Y que no me vaya
sin llevar diciembres,
sin dejar eneros.

Pues yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.

Todos saben que vivo
que mastico… Y no saben
por qué en mi verso chirrían,
oscuro sinsabor de féretro,
luyidos vientos
desenroscados de la Esfinge
preguntona del Desierto.

Todos saben… Y no saben
que la Luz es tísica,
y la Sombra gorda…

Y no saben que el Misterio sintetiza…
que él es la joroba
musical y triste que a distancia denuncia
el paso meridiano de las lindes a las Lindes.

Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo,
grave.

 
placebo,01.08.2004
esta vez no posteare nada de algun favorito... es dificil, pero creo que Charles Bukowski va conmigo... aunque cuando estoy sobrio y optimista Ungaretti no lo hace nada de mal... saludos
 
wadud,02.08.2004
LA AURORA

La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno
y un huracán de negras palomas
que chapotean las aguas podridas.
La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras
buscando entre las aristas
nardos de angustia dibujada.
La aurora llega y nadie la recibe en su boca
porque allí no hay mañana ni esperanza posible.
A veces las monedas en enjambres furiosos
taladran y devoran abandonados niños.
Los primeros que salen comprenden con sus huesos
que no habrá paraíso ni amores deshojados;
saben que van al cieno de números y leyes,
a los juegos sin arte, a sudores sin fruto.
La luz es sepultada pos cadenas y ruidos
en impúdico reto de ciencia sin raíces.
Por los barrios hay gentes que vacilan insomnes
como recién salidas de un naufragio de sangre.

De POETA EN NUEVA YORK, Federico García Lorca

 
ConGelaDa,03.08.2004
LA MUERTE DE LOS AMANTES
CHARLES BAUDELAIRE

Poseeremos lechos colmados de aromas
Y, como sepulcros, divanes hondisimos
E insolitas flores sobre las consolas
Que estallaron, nuestras en cielos mas calidos.
Avivando al limite postreros ardores
Seran dos antorchas ambos corazones
Que, indistintas luces, se reflejaran
En nuestras dos almas, un dia gemelas.
Y, en fin, una tarde rosa y azul mistico,
Intercambiaremos un solo relampago
Igual a un sollozo gravido de adioses.
Y mas tarde, un Angel, entreabriendo puertas
Vendra a reanimar, fiel y jubiloso,
Los turbios espejos y las llamas muertas.



Uno de los poemas que mas me gusta
 
danydh,12.08.2004
Te quiero a las diez de la mañana

Te quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mí.

Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que estás hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño.

Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. Y hay días también, hay horas, en que no te conozco, en que me eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres, me preocupo yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense en ti durante mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?


Jaime Sabines (Chiapaneco)
 
cocodrilo,18.10.2004
A mí me gusta esta rima de Bequer en particular... me mata, porque me recuerda a una mujer que quiero... Ahí va:


Rima XVII

Hoy la tierra y los cielos me sonríen,
hoy llega al fondo de mi alma el sol,
hoy la he visto... La he visto y me ha mirado...
¡Hoy creo en Dios!


 
tiamatvampire,18.10.2004
Ofelia muerta según Arthur Rimbaud... él me encanta!, me identifico con su precosidad...

bOfelia/b
i"En las aguas profundas que acunan las estrellas,
blanca y cándida, Ofelia flota como un gran lirio,
flota tan lentamente, recostada en sus velos...
cuando tocan a muerte en el bosque lejano.

Hace ya miles de años que la pálida Ofelia
pasa, fantasma blanco por el gran río negro;
más de mil años ya que su suave locura
murmura su tonada en el aire nocturno.

El viento, cual corola, sus senos acaricia
y despliega, acunado, su velamen azul;
los sauces temblorosos lloran contra sus hombros
y por su frente en sueños, la espadaña se pliega.

Los rizados nenúfares suspiran a su lado,
mientras ella despierta, en el dormido aliso,
un nido del que surge un mínimo temblor...
y un canto, en oros, cae del cielo misterioso.

¡Oh tristísima Ofelia, bella como la nieve,
muerta cuando eras niña, llevada por el río!
Y es que los fríos vientos que caen de Noruega
te habían susurrado la adusta libertad.

Y es que un arcano soplo, al blandir tu melena,
en tu mente traspuesta metió voces extrañas;
y es que tu corazón escuchaba el lamento
de la naturaleza-son de árboles y noches.

Y es que la voz del mar, como inmenso jadeo
rompió tu corazón manso y tierno de niña;
y es que un día de abril, un bello infante pálido,
un loco misterioso, a tus pies se sentó.

Cielo, Amor, Libertad: ¡qué sueño, oh pobre loca!
Te fundías en él como nieve en el fuego;
tus visiones, enormes, ahogaban tu palabra.
Y el terrible infinito espantó tu ojo azul."

/i
 
tiamatvampire,18.10.2004
Es obvio que la traducción no conserva la belleza de la rima, asi que agrego mi fragmento favorito en el idioma original...

ib"C'est que la voix des mers folles, immense râle,
Brisait ton sein d'enfant, trop humain et trop doux;
C'est qu'un matin d'avril, un beau cavalier pâle,
Un pauvre fou, s'assit muet à tes genoux!"

/i/b
 
torovoc,21.10.2004
No sé el título. Es de Juan Ramón Jiménez.

¿Soy yo quien anda, esta noche,
por mi cuarto, o el mendigo
que rondaba mi jardín,
al caer la tarde?
Miro
en torno y hallo que todo
es lo mismo y no es lo mismo...
¿La ventana estaba abierta?
¿Yo no me había dormido?
¿El jardín no estaba verde
de luna?... ...El cielo era limpio
y azul...y hay nubes y viento
y el jardín está sombrío...

Creo que mi barba era
negra...Yo estaba vestido
de gris...y mi barba es blanca
y estoy enlutado...¿Es mío
este andar? ¿Tiene esta voz,
que ahora suena en mí, los ritmos
de la voz que yo tenía?
¿Soy yo, o el mendigo
que rondaba mi jardín,
al caer la tarde?
Miro
en torno...Hay nubes y viento...
El jardín está sombrío...

...Y voy y vengo...¿Es que yo
no me había ya dormido?
Mi barba está blanca...y todo
es lo mismo y no es lo mismo...
 
parko,22.10.2004
NADA

Carlos Pezoa Véliz (1879-1908)
Chileno

Era un pobre diablo que siempre venía
cerca de un gran pueblo donde yo vivía;
joven, rubio y flaco, sucio y mal vestido,
siempre cabizbajo... Tal vez un perdido!
Un día de invierno lo encontraron muerto,
dentro de un arroyo próximo a mi huerto,
varios cazadores que con sus lebreles
catando marchaban... Entre sus papeles
no encontraron nada... Los jueces de turno
hicieron preguntas al gurdían nocturno:
éste no sabía nada del extinto;
ni el vecino Pérez, ni el vecino Pinto.
Una chica dijo que sería un loco
o algún vagabundo que comía poco,
y un chusco que oía las conversaciones
se tentó de risa... Vaya, unos simplones!
Una paletada le echó el panteonero;
luego lió un cigarro, se caló el sombrero
y emprendió la vuelta...! Tras la paletada,
nadie dijo nada, nadie dijo nada!....
 
poeta-arcanus,07.11.2004
LA VERDAD PODRIA PONER CIENTOS, CREO QUE DE APOCO LOS IRE PONIENDO, AUNQUE SERIA MUY LARGO PONER LAS ELEGIAS DE DUINO DE RILKE, ACA PONGO EL ULTIMO QUE ME GUSTO MUCHO.

DELIRIO





(Felipe Guerra Castro)




En un charco de sangre, allí estabas tendida


para siempre callada, para siempre dormida,


con los ojos abiertos muy abiertos.... abiertos


y mirándome siempre como miran los muertos,


sin amor y sin odio, sin placer ni amargura,


con sutil ironía y a la vez con ternura.


El puñal en mi diestra todavía humeaba,


pero ya a mis oídos el furor no gritaba,


y crecía el espanto, y la angustia crecía,


y humeaba en mi diestra el puñal todavía


con el vaho candente de tu sangre ardorosa,


de tu sangre de virgen, de tu sangre de diosa.


¿Cómo fuí?... ¿Quiín lo sabe, si lo ignoro yo mismo?



¿Fuí ascención a la cumbre? ¿Fuí descenso al abismo?


Sólo sí que en tus ojos vi otros ojos impresos,


que sentí entre tus labios el calor de otros besos,


y entre sombras y dudas mi razón agitada,


quise hallar, a tu sangre otra sangre mezclada,


y al vengar mis agravios y entregarte a la muerte,


hasta el último instante, hasta el último, verte,


y ver cuál se borraban en tus yertos despojos,


la impresión de esos labios, la impresión de esos ojos;


Y en tus labios ya muertos, y en tus labios ya fríos,


Para siempre dejarte la impresión de los míos.



Era ya media noche y en la obscura alameda


murmuraban las hojas con voz díbil y queda,


mientras dulce y tranquila, tras finísimo velo


de neblina, la luna se elevaba en el cielo.


¡Cuán hermosa es la vida! ¡Cuan hermosa! dijiste.


Si la vida es hermosa -contestí- pero es triste


que se acabe tan pronto... Y seguimos andando,


tu pensando en la vida, yo en la muerte pensando.


Si, la muerte, la muerte -murmurí; y asustada,


te paraste y me viste con medrosa mirada,


y en tus ojos tan grandes, y en tus ojos tan bellos,


vi brillar más que nunca la mirada de aquellos,


y en mi fiebre inextinta de pasión y locura,


recorrióme la suave sensación de frescura,


del que asciende a la cumbre o desciende al abismo...


y despuís... ¿quiín sabe, si lo ignoro yo mismo?



En un charco de sangre, allí estabas tendida,


para siempre callada, para siempre dormida,


con los ojos abiertos, muy...abiertos,


y mirándome siempre como miran los muertos,


sin amor y sin odio, sin placer ni amargura,


con sutil ironía y a la vez con ternura.


Todavía en mi diestra el puñal humeaba,


y crecía el espanto, y la angustia crecía,


y humeaba en mi diestra el puñal todavía...


con el vaho candente de tu sangre de diosa.


Mas, ¡oh dicha que en medio de mi crimen surgiera!


Al dejar en tus labios la caricia postrera,


vi que al fin se borraba de tus yertos despojos,


la impresión de tus labios, la impresión de tus ojos,


y en tus labios ya muertos, y en tus labios ya fríos


para siempre quedaban la impresión de los míos.


 
poeta-arcanus,07.11.2004
ACA PONGO OTRO, ES DE BUKOWSKI, DISFRUTENLO:

Culminación del dolor

" Oigo incluso cómo ríen
las montañas
arriba y abajo de sus azules laderas
y abajo en el agua
los peces lloran
y toda el agua
son sus lágrimas.
oigo el agua
las noches que consumo bebiendo
y la tristeza se hace tan grande
que la oigo en mi reloj
se vuelve pomos en la cómoda
se vuelve papel sobre el suelo
se vuelve calzador
ticket de lavandería
se vuelve
humo de cigarrillo
escalando un templo de oscuras enredaderas...

poco importa

poco amor
o poca vida
no es tan malo

lo que cuenta
es observar las paredes
yo nací para eso

nací para robar rosas de las avenidas de la muerte. "

 
poeta-arcanus,08.11.2004
ACA VA OTRO, ES DEL RUMANO GEORGE BACOVIA((1885- 1957) MUY POCO CONOCIDO.

Paisaje de Invierno.

Nieva implacablemente en el campo cerca del matadero
La sangre caliente escurre hacia el desagüe
Llena esta la nieve de sangre animal
Esta nevando siempre sobre un triste declive.

El blanco está quemado por la sangre coagulada
Y los cuervos pasean por la sangre y chupan
La hora es tardía.. hacia los horizontes huyen los cuervos.
En el campo, junto al matadero, es ya de noche.

Esta nevando siempre en el horizonte oscurecido...
Y ahora cuando las tristes ventanas se encienden
Llegan al matadero los lobos de chispeantes ojos
- Soy yo, amor mío, en la puerta helada.

 
newton,08.11.2004
Este va en su idioma original... ha sido traducido por ahí, pero me parece que esas traducciones no se comparan...

Saludos.


To Harpo Marx

(Jack Kerouac, 1959)

Harpo! When did you seem like an angel
the last time?
and played the gray harp of gold?

When did you steal the silverware
and bug-spray the guests?

When did your brother find rain
in your sunny courtyard?

When did you chase your last blonde
across the Millionairesses' lawn
with a bait hook on a line
protruding from your bicycle?

Harpo! Who was that Lion
I saw you with?

How did you treat the midget
and Konk the giant?

Harpo, in your recent night-club appearance
in New Orleans were you old?

Were you still chiding with your horn
in the cane at your golden belt?

Was your vow of silence an Indian Harp?


 
pajaromuerto,12.11.2004
ciudadano (armando rubio)


No sé de dónde viene mi costumbre
de agravarme a las siete de la tarde.
Quizá sólo por ser un transeúnte
sin bigote o pañuelo, sin zapato ni amante.


No sé para qué vivo y por qué muero,
si ha tiempo me dijeron las gitanas
que tendré vida cara con un final de perros:
o sea que no pienso morir como Dios manda.


Conozco bien las piedras de andar, la vista gacha;
recojo los cigarros que pueblan las cunetas
agradeciendo todo en mis andanzas
de oscuros pies de barro y de madera.


Si yo fuera un cantor como soñaba,
me iría por el mundo cantando mis desdichas
para vivir del canto mío y que me escucharan
los que sueñan con una risa limpia.


Pero no tengo voz, ni pañuelo, ni amante;
no sé por qué me vuelvo amigo de los perros
cuando soy un transeúnte de la tarde
sin saber por qué vivo y por qué muero.


 
arielariadna,12.11.2004
De Mario Benedetti

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites
 
Pubis,25.11.2004
Propongo que lean "Contra la muerte", de Gonzalo Rojas... "Televidente", de Óscar Hahn... "Porque escribí", de Enrique Lihn... lean también a Nicanor Parra, a Claudio Bertoni, a Rodrigo Lira, a Jorge Teillier...
 
america,25.11.2004
b1964 /b

I

Ya no es mágico el mundo. Te han dejado
Ya no compartirás la clara luna
Ni los lentos jardines. Ya no hay una
Luna que no sea espejo del pasado,
Cristal de soledad, sol de agonías.
Adiós las mutuas manos y las sienes
Que acercaba el amor. Hoy sólo tienes
La fiel memoria y los desiertos días.
Nadie pierde (repites vanamente)
Sino lo que no tiene y no ha tenido
Nunca, pero no basta ser valiente
Para aprender el arte del olvido.
Un símbolo, una rosa, te desgarra
Y te puede matar una guitarra.

II

Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
Un instante cualquiera es más profundo
Y diverso que el mar. La vida es corta
Y aunque las horas son tan largas, una
Oscura maravilla nos acecha,
La muerte, ese otro mar, esa otra flecha
Que nos libra del sol y de la luna
Y del amor. La dicha que me diste
Y me quitaste debe ser borrada;
Lo que era todo tiene que ser nada.
Sólo me queda el goce de estar triste,
Esa vana costumbre que me inclina
Al sur, a cierta puerta, a cierta esquina.

JORGE LUIS BORGES ("El otro, el mismo")

 
newton,25.11.2004
A Pubis:

"Televidente", Oscar Hahn. Ahí coincidimos plenamente. De Lihn, si bien el que mencionas es tremendo, me quedo con "Nunca salí del horroroso Chile", o con "Vieja en el subway", además de sus sonetos.
 
MCavalieri,26.11.2004
Bueno, les dejo dos:

Buenos Aires

Y la ciudad ahora es como un plano
De mis humillaciones y fracasos;
Desde esta puerta he visto los ocasos
Y ante este mármol he aguardado en vano.

Aquí el incierto ayer y el hoy distinto
Me han deparado los comunes casos
De toda suerte humana, aquí mis pasos
Urden su incalculable laberinto.

Aquí la tarde cenicienta espera
El fruto que le debe la mañana;
Aquí mi sombra en la no menos vana

Sombra final se perderá, ligera.
No nos une el amor sino el espanto;
Será por eso que la quiero tanto.

Jorge Luis Borges.


Después de las fiestas.

Y cuando todo el mundo se iba
y nos quedábamos los dos
entre vasos vacíos y ceniceros sucios,

qué hermoso era saber que estabas
ahí como un remanso,
sola conmigo al borde de la noche,
y que durabas, eras más que el tiempo,

eras la que no se iba
porque una misma almohada
y una misma tibieza
iba a llamarnos otra vez
a despertar al nuevo día,
juntos, riendo, despeinados.


Julio Cortázar.


 
zergio,10.01.2005
ubArchibald MacLeish (EEUU, 1892-1982)
Ars Poetica/u

i" Un Poema debe ser palpable, y mudo
Como una fruta redonda
Sin voz
Como viejos medallones contra el pulgar
Silencioso como la piedra gastada por las mangas
En el alféizar donde ha crecido musgo;
Un poema debe ser sin palabras
Como vuelo de pájaros
Un poema debe estar inmóvil en el tiempo
Mientras la luna asciende
Dejando, como la luna suelta
Ramita tras ramita los árboles enredados por la noche,
Dejando, como la luna tras las hojas de invierno,
Recuerdo por recuerdo la mente;
Un poema debe estar inmóvil en el tiempo
Mientras la luna asciende
Un poema debe ser igual a:
No es cierto
Por el amor
Las hierbas inclinadas y dos luces sobre el mar:
Un poema no debe significar
Sino ser. "/b/i
 
luchochago,10.01.2005

Walking Arraund
Pablo Neruda, "Residencia en la Tierra."

SUCEDE que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío.

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tripas mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.

No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena.

Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.

Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.

Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.
 
sandinista,10.01.2005
cuelgate de la vida
flor nuestra de pasion
cualgate de los coños y de las pollas
de la desesperanza

nuestra ultima vision nos la dio la gonorrea
la entre pierna
de Colón se hincho
de muerte verde


JAMES DOUGLAS MORRISON
 
sandinista,10.01.2005
junto a mi el dios-perro
y su lengua
atravesando como una flecha
la costra del doble craneo abovedado
de la tierra que lo escuece

he aqui el triangulo de agua
caminando con su paso de chinche ardiente
se da vuelta como un cuchillo

bajo los senos de la tierra odiosa
la perra-dios se ha retirado

ANTONIN ARTAUD
 
raulmendozalva,12.01.2005
Espero curarme de ti...

Jaime Sabines

Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de
fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible.
Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me
receto tiempo, abstinencia, soledad.

¿Te parece bien que te quiera nada más una semana?
No es mucho, mi es poco, es bastante. En una
semana se pueden reunir todas las palabras de amor
que se han pronunciado sobre la tierra y se les
puede prender fuego. Te voy a calentar con esa
hoguera del amor quemado. Y también el silencio.
Porque las mejores palabras del amor están están entre dos
gentes que no se dicen nada.

Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y
subversivo del que ama. (Tú saber cómo te digo que
te quiero cuando digo: "qué calor hace", "dame
agua", "¿sabes manejar?,"se hizo de noche"... Entre
las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he
dicho "ya es tarde", y tú sabías que decía "te
quiero".)

Una semana más para reunir todo el amor del
tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que tú
quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No
sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para
entender las cosas. Porque esto es muy parecido a
estar saliendo de un manicomio para entrar a un
panteón.


 
Grito_sin_garganta,13.01.2005
tengo que decirlo ..soy de los brazos de Neruda, lean esta joya donde todo es muerte en accion y desitegración....de aqui mi nick....

SÓLO LA MUERTE


HAY cementerios solos,
tumbas llenas de huesos sin sonido,
el corazón pasando un túnel
oscuro, oscuro, oscuro,
como un naufragio hacia adentro nos morimos,
como ahogarnos en el corazón,
como irnos cayendo desde la piel al alma.

Hay cadáveres,
hay pies de pegajosa losa fría,
hay la muerte en los huesos,
como un sonido puro,
como un ladrido sin perro,
saliendo de ciertas campanas, de ciertas tumbas,
creciendo en la humedad como el llanto o la lluvia.

Yo veo, solo, a veces,
ataúdes a vela
zarpar con difuntos pálidos, con mujeres de trenzas muertas,
con panaderos blancos como ángeles,
con niñas pensativas casadas con notarios,
ataúdes subiendo el río vertical de los muertos,
el río morado,
hacia arriba, con las velas hinchadas por el sonido de la muerte,
hinchadas por el sonido silencioso de la muerte.

A lo sonoro llega la muerte
como un zapato sin pie, como un traje sin hombre,
llega a golpear con un anillo sin piedra y sin dedo,
llega a gritar sin boca, sin lengua, sin garganta.
Sin embargo sus pasos suenan
y su vestido suena, callado, como un árbol.

Yo no sé, yo conozco poco, yo apenas veo,
pero creo que su canto tiene color de violetas húmedas,
de violetas acostumbradas a la tierra
porque la cara de la muerte es verde,
y la mirada de la muerte es verde,
con la aguda humedad de una hoja de violeta
y su grave color de invierno exasperado.

Pero la muerte va también por el mundo vestida de escoba,
lame el suelo buscando difuntos,
la muerte está en la escoba,
es la lengua de la muerte buscando muertos,
es la aguja de la muerte buscando hilo.
La muerte está en los catres:
en los colchones lentos, en las frazadas negras
vive tendida, y de repente sopla:
sopla un sonido oscuro que hincha sábanas,
y hay camas navegando a un puerto
en donde está esperando, vestida de almirante.
 
nuvdaco,17.01.2005
Siendo lisiado sin esperanza, William Ernest Henley vislumbró con valor más allá de su condición física exterior para triunfar en su corazón y mente, cuando escribió el poema "Invicto":

De la noche que me cubre,
con densa oscuridad,
A los dioses doy las gracias
por mi alma inconquistable.
Por crueles circunstancias abrumado,
no me he alejado ni he dudado.
Bajo el martirio de esas aflicciones
dañado he sido, mas no vencido. . .
No importa si es estrecha la entrada,
ni que haya castigos al final del camino;
yo soy el capitán de mi alma,
soy arquitecto de mi propio destino

 
alcestes,02.02.2005
Creo que la mejor poesía que he leído es indiscutiblemente "El Paraíso Perdido" de Milton.
 
Juan_Poeta,02.02.2005
la mejor poesia que he leido,
es
Tabacaria
de Fernando Pessoa

gracias
 
harlot,03.02.2005
DOVER BEACH by Matthew Arnorld

The sea is calm tonight.
The tide is full, the moon lies fair
Upon the straits; on the French coast the light
Gleams and is gone; the cliffs of England stand;
Glimmering and vast, out in the tranquil bay.
Come to the window, sweet is the night-air!
Only, from the long line of spray
Where the sea meets the moon-blanched land,
Listen! you hear the grating roar
Of pebbles which the waves draw back, and fling,
At their return, up the high strand,
Begin, and cease, and then again begin,
With tremulous cadence slow, and bring
The eternal note of sadness in.

Sophocles long ago
Heard it on the Agaean, and it brought
Into his mind the turbid ebb and flow
Of human misery; we
Find also in the sound a thought,
Hearing it by this distant northern sea.

The Sea of Faith
Was once, too, at the full, and round earth's shore
Lay like the folds of a bright girdle furled.
But now I only hear
Its melancholy, long, withdrawing roar,
Retreating, to the breath
Of the night-wind, down the vast edges drear
And naked shingles of the world.

Ah, love, let us be true
To one another! for the world, which seems
To lie before us like a land of dreams,
So various, so beautiful, so new,
Hath really neither joy, nor love, nor light,
Nor certitude, nor peace, nor help for pain;
And we are here as on a darkling plain
Swept with confused alarms of struggle and flight,
Where ignorant armies clash by night.
======================================
El ritmo de este poema imita el movimiento de las olas, así que mejor no lo traduje. Cuando lo relea, (aunque no lea inglés) simplemente imagínese que atardece en su playa favorita y la brisa y la luna le provoca una felicidad tan grata que quiere compartirla con su amado(a) muerto(a), y el ronroneo, lento y constante, de la marea le produce tanta melancolía que le parece estar escuchando una y otra vez La Canción de la Tristeza.
Y no se sienta mal; esa melancolía, esa sensación de miseria humana, todos la hemos sentido en cualquier playa y en cualquier época (Como Sófocles en Grecia).
Y siga melancólico: deje que el mar le traiga el recuerdo de cuando la religión todo lo explicaba y se sentía seguro; y lamente sentirse perdido, desnudo y a oscuras en esta nueva etapa de la fe perdida.
Y si la brisa, la luna y el ronroneo constante de la marea no lo ha puesto bastante triste; entonces pídale al Amor (a su amado(a) muerto(a)) que le sea sincero y que le diga por qué nada es lo que parece, por qué la belleza, la variedad, la novedad, los valores básicos humanos (el amor, la alegría, la paz, la certeza, la claridad, la mano amiga que quita el dolor) han desaparecido.
Y finalmente, piense si lo peor es que aquí seguimos, confundidos con tanta tecnología y alboroto, pero ignorantes y a oscuras porque la Fe se nos fue.
 
psychotron,03.02.2005
Del inmenso Vallejo:


LA RUEDA DEL HAMBRIENTO

POR entre mis propios dientes salgo humeando,
dando voces, pujando,
bajándome los pantalones...
Váca mi estómago, váca mi yeyuno,
la miseria me saca por entre mis propios dientes,
cogido con un palito por el puño de la camisa.

Una piedra en que sentarme
¿no habrá ahora para mi?
Aún aquella piedra en que tropieza la mujer que ha dado a luz,
la madre del cordero, la causa, la raiz,
¿ésa no habrá ahora para mi?
¡Siquiera aquella otra,
que ha pasado agachándose por mi alma!
Siquiera
la calcárida o la mala (humilde océano)
o la que ya no sirve ni para ser tirada contra el hombre
ésa dádmela ahora para mí!

Siquiera la que hallaren atravesada y sola en un insulto,
ésa dádmela ahora para mí!
Siquiera la torcida y coronada, en que resuena
solamente una vez el andar de las rectas conciencias,
o, al menos, esa otra, que arrojada en digna curva,
va a caer por sí misma,
en profesión de entraña verdadera,
¡ésa dádmela ahora para mí!

Un pedazo de pan, tampoco habrá para mí?
Ya no más he de ser lo que siempre he de ser,
pero dadme
una piedra en que sentarme,
pero dadme,
por favor, un pedazo de pan en que sentarme,
pero dadme
en español
algo, en fin, de beber, de comer, de vivir, de reposarse
y después me iré...
Halló una extraña forma, está muy rota
y sucia mi camisa
y ya no tengo nada, esto es horrendo.

 
KaLyA,04.02.2005
Annabel Lee, de Poe, pero como no es en español, no lo copiaré.
En cambio dejo este otro, que también me encanta:

Dan las campanas tu recuerdo en punto.
Afuera se pasean las dos de la mañana.
Nada pudo diciembre contra el semestre tuyo.
Nada el sol silencioso contra tu sombra hablada.
Desde el fondo de todo
lo que tengo,
me faltas.
Dan tu recuerdo en punto las campanas.
Y afuera se pasean,
de una
en una,
las dos
de la mañana.

César Calvo, Poemas bajo tierra, Lima 1960.

 
pearl,06.02.2005
bEl cuervo
Poema de Allan Poe que me parece bellisimo./b
 
nathaniel,08.02.2005
Son muchos los poemas y poetas que acuden al llamado del favoritismo a la hora de enunciar un poema suyo. Pero si hay lugar para uno, en este mismo momento elijo a Paul Celan, que escribió este ya clásico poema, donde la música del verso se funde con la música de la que habla el poema, la música de la muerte, que es una fuga en el sentido musical y un escape de la muerte. Para los que leen en alemán, también adjunto el original.

FUGA DE LA MUERTE

Negra leche del alba la bebemos de tarde
la bebemos a mediodía de mañana la bebemos de noche
bebemos y bebemos
cavamos la fosa en los aires no se yace allí estrecho
Vive un hombre en la casa que juega con las serpientes que escribe
que escribe al oscurecer a Alemania tu pelo de oro Margarete
lo escribe y sale de la casa y brillan las estrellas silba a sus mastines
silba a sus judíos hace cavar una fosa en la tierra
nos ordena tocad a danzar

Negra leche del alba te bebemos de noche
te bebemos de mañana a mediodía te bebemos de tarde
bebemos y bebemos
Vive un hombre en la casa que juega con las serpientes que escribe
que escribe al oscurecer a Alemania tu pelo de oro Margarete
Tu pelo de ceniza Sulamit cavamos una fosa en los aires no se yace allí estrecho

Gritad hincad los unos más hondo en la tierra los otros cantad y tocad
agarra el hiero del cinto lo blande son sus ojos azules
hincad los unos más hondo las palas los otros seguid tocando a danzar

Negra leche del alba te bebemos de noche
te bebemos de mañana a mediodía te bebemos de tarde
bebemos y bebemos
Vive un hombre en la casa tu pelo de oro Margaret
tu pelo ceniza Sulamit juega con las serpientes

Grita que suene más dulce la muerte la muerte es un Maestro Alemán
grita más oscuro el tañido de los violines así subiréis como humo en el aire
así tendréis una fosa en las nubes no se yace allí estrecho

Negra leche del alba te bebemos de noche
te bebemos a mediodía la muerte es un Maestro Alemán
te bebemos de tarde y mañana bebemos y bebemos
la muerte es un Maestro Alemán su ojo es azul
él te alcanza con bala de plomo su blanco eres tú
vive un hombre en la casa tu pelo de oro Margarete
azuza sus mastines a nosotros nos regala una fosa en el aire
juega con las serpientes y sueña la muerte es un Maestro Alemán

tu pelo de oro Margarete
tu pelo de ceniza Sulamit

**************************************



TODESFUGE

Schwarze Milch der Frühe wir trinken sie abends
wir trinken sie mittags und morgens wir trinken sie nachts
wir trinken und trinken
wir schaufeln ein Grab in den Lüften da liegt man nicht eng
Ein Mann wohnt im Haus der spielt mit dem Schlangen der schreibt
der schreibt wenn es dunkelt nach Deutschland dein goldenes Haar Margarete
er schreibt es und tritt vor das Haus und es blitzen die Sterne er pfeift siene Rüden herbei
er pfeift seine Juden hervor läßt schaufeln ein Grab in der Erde
er befiehlt uns spielt auf nun zum Tanz

Schwarze Milch der Frühe wir trinken dich nachts
wir trinken dich morgens und mittags wir trinken dich abends
wir trinken und trinken
Ein Mann wohnt im Haus der spielt mit den Schlangen der schreibt
der schreibt wenn es dunkelt nach Deutschland dein goldenes Haar Margarete
Dein aschenes Haar Sulamith wir schaufeln ein Grab in den Lüften da liegt man nicht eng

Er ruft stecht tiefer ins Erdreich ihr einen ihr andern singt und spielt
er greift nach dem Eisen im Gurt er schwingt seine Augen sind blau
stecht tiefer die Spaten ihr einen ihr andern spielt weiter zum Tanz auf

Schwarze Milch der Fruehe wir trinken dich nachts
wir trinken dich mittags und morgens wir trinken dich abends
wir trinken und trinken
ein Mann wohnt im Haus dein goldenes Haar Margarete
dein aschenes Haar Sulamith er spielt mit den Schlangen

Er ruft spielt süßer den Tod der Tod ist ein Meister aus Deutschland
er ruft streicht dunkler die Geigen dann steigt ihr als Rauch in die Luft
dann habt ihr ein Grab in den Wolken da liegt man nicht eng

Schwarze Milch der Frühe wir trinken dich nachts
wir trinken dich mittags der Tod ist ein Meister aus Deutschland
wir trinken dich abends und morgens wir trinken und trinken
der Tod ist ein Meister aus Deutschland sein Auge ist blau
er trifft dich mit bleierner Kugel er trifft dich genau
ein Mann wohnt im Haus dein goldenes Haar Margarete
er hetzt seine Rüden auf uns er schenkt uns ein Grab in der Luft
er spielt mit den Schlangen und träumet der Tod ist ein Meister aus Deutschland

dein goldenes Haar Margarete
dein aschenes Haar Sulamith


 
sabin,01.03.2005
Aquí uno de mis favoritos:

VIDA

A Paula Romero

Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.

Grito «¡Todo!», y el eco dice «¡Nada!».
Grito «¡Nada!», y el eco dice «¡Todo!».
Ahora sé que la nada lo era todo,
y todo era ceniza de la nada.

No queda nada de lo que fue nada.
(Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada.)

Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada.
José Hierro.
 
sabin,01.03.2005
uno más:

Tengo el alma ronca de quererte
en esta soledad llena que me ahoga
tengo los ojos llenso de luz de imaginarte
y tengo los ojos ciegos de no verte
tengo mi cuerpo abandonado al abandono
y tengo mi cuerpo tiritando de no poder tocarte
tengo la voz tosca de hablar con tanta gente
y tengo la voz preciosa de cantarte
Tengo las manos agrietadas de la encharcha
y tengo las manos suaves de en el cielo acariciarte
Tengo soledad , luz , alegria, tristeza
rebeldias, amor, sonrisas y lagrimas,
y tambien te tengo a ti, preciosa,
caminando por las venas con mi sangre

Chinato.

 
sabin,01.03.2005
uno más:

Tengo el alma ronca de quererte
en esta soledad llena que me ahoga
tengo los ojos llenso de luz de imaginarte
y tengo los ojos ciegos de no verte
tengo mi cuerpo abandonado al abandono
y tengo mi cuerpo tiritando de no poder tocarte
tengo la voz tosca de hablar con tanta gente
y tengo la voz preciosa de cantarte
Tengo las manos agrietadas de la encharcha
y tengo las manos suaves de en el cielo acariciarte
Tengo soledad , luz , alegria, tristeza
rebeldias, amor, sonrisas y lagrimas,
y tambien te tengo a ti, preciosa,
caminando por las venas con mi sangre

Chinato.

 
martirio,02.03.2005
Amo la poesía de Pizarnik, Amelia Biagioni, la prosa de Olga Orozco, las letras de Elizabeth Azcona Cranwell, al maravilloso Girondo, y a Rimbaud, Baudelaire, Desnos, Verlaine, Eluard,Valery, Bayley,Pound,Lautréamont , Plath,Juna Barnes, Clarice Lispector, Dolors Alberola, pero este porma de Miguel Hernández siempre me hará trizas las entrañas:

ELEGIA A RAMÓN SIJÉ

(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha
muerto como del rayo Ramón Sijé, a quien
tanto quería.)

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracoles
Y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofe y hambrienta

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte
a parte a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de mis flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas...
de almendro de nata te requiero,:
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

(1 0 de enero de 1936)
 
pajaromuerto,02.03.2005
La Superficie Del Sol BUKOWSKI

Los toros son grandiosos
como la superficie del sol
y aunque los matan para las rancias multitudes,
es el toro quien atiza el fuego,
y aunque hay toros cobardes
tanto como toreros y hombres cobardes,
generalmente el toro se mantiene puro
y muere inmaculado
sin ser tocado por símbolos y élites o falsos amores,
y cuando lo sacan arrastrando
nada ha muerto
y el hedor final
es el mundo
 
pajaromuerto,02.03.2005
Del Mar Espero Barcos, Peces, Olas -Enrique Lihn-


Del mar espero barcos, peces, olas;
del cielo nada más que sol y viento,
la lluvia, el arco iris y el aliento;
de la tierra no verme en ella a solas.


Espero de la tierra no hacer colas
ni así hormiguear buscando mi sustento;
quiero en todo ganar el mil por ciento
y pasármelo todo por las bolas.


No quiero nada más que lo imposible
yo que, modestia aparte, lleno el mundo:
el pez más grande y menos comestible:


hacer en paz la guerra a medio mundo
y a la otra mitad. Indestructible,
plaga del pobre, horror del vagabundo.
 
pajaromuerto,02.03.2005

pequena confesion_jorge teillier


Si, es cierto, gasté mis codos en todos los mesones.
Me amaron las doncellas y preferí a las putas.
Tal vez nunca debiera haber dejado
El país de techos de zinc y cercos de madera.


En medio del camino de la vida
Vago por las afueras del pueblo
Y ni siquiera aquí se oyen las carretas
Cuya música he amado desde niño.


Desperté con ganas de hacer un testamento
-ese deseo que le viene a todo el mundo-
pero preferí mirar una pistola
la única amiga que no nos abandona.


Todo lo que se diga de mí es verdadero
Y la verdad es que no me importa mucho.
Me importa soñar con caminos de barro
Y gastar mis codos en todos los mesones.


"Es mejor morir de vino que de tedio"
Sin pensar que pueda haber nuevas cosechas.
Da lo mismo que las amadas vayan de mano en mano
Cuando se gastan los codos en los mesones.


Tal vez nunca debí salir del pueblo
Donde cualquiera puede ser mi amigo.
Donde crecen mis iniciales grabadas
En el árbol de la tumba de mi hermana.


El aire de la mañana es siempre nuevo
Y lo saludo como un viejo conocido,
Pero aunque sea un boxeador golpeado
Voy a dar mis últimas peleas.


Y con el orgullo de siempre
Digo que las amadas pueden ir de mano en mano
Pues siempre fue mío el primer vino que ofrecieron
Y yo gasto mis codos en todos los mesones.


Como de costumbre volveré a la ciudad
Escuchando un perdido rechinar de carretas
Y soñaré techos de zinc y cercos de madera
Mientras gasto mis codos en todos los mesones.
 
perseguidor,02.03.2005
OTRO POEMA DE LOS DONES
Jorge Luis Borges.


Gracias quiero dar al divino Laberinto de los efectos y de las causas
Por la diversidad de las criaturas que forman este singular universo,
Por la razón, que no cesará de soñar con un plano del laberinto,
Por el rostro de Elena y la perseverancia de Ulises,
Por el amor, que nos deja ver a los otros como los ve la divinidad,
Por el firme diamante y el agua suelta,
Por el álgebra, palacio de precisos cristales,
Por las místicas monedas de Ángel Silesio,
Por Schopenhauer, que acaso descifró el universo,
Por el fulgor del fuego,
Que ningún ser humano puede mirar sin un asombro antiguo,
Por la caoba, el cedro y el sándalo,
Por el pan y la sal,
Por el misterio de la rosa, que prodiga color y que no lo ve,
Por ciertas vísperas y días de 1955,
Por los duros troperos que en la llanura arrean los animales y el alba,
Por la mañana en Montevideo,
Por el arte de la amistad,
Por el último día de Sócrates,
Por las palabras que en un crepúsculo se dijeron de una cruz a otra cruz,
Por aquel sueño del Islam que abarcó mil noches y una noche,
Por aquel otro sueño del infierno,
De la torre del fuego que purifica
Y de las esferas gloriosas,
Por Swedenborg, que conversaba con los ángeles en las calles de Londres,
Por los ríos secretos e inmemoriales que convergen en mí,
Por el idioma que, hace siglos, hablé en Nortumbria,
Por la espada y el arpa de los sajones,
Por el mar, que es un desierto resplandeciente
Y una cifra de cosas que no sabemos
Y un epitafio de los vikings,
Por la música verbal de Inglaterra,
Por la música verbal de Alemania,
Por el oro, que relumbra en los versos,
Por el épico invierno,
Por el nombre de un libro que no he leído: Gesta Dei per Francos,
Por Verlaine, inocente como los pájaros,
Por el prisma de cristal y la pesa de bronce,
Por las rayas del tigre,
Por las altas torres de San Francisco y de la isla de Manhattan,
Por la mañana en Texas,
Por aquel sevillano que redactó la Epístola Moral
Y cuyo nombre, como él hubiera preferido, ignoramos,
Por Séneca y Lucano, de Córdoba
Que antes del español escribieron
Toda la literatura española,
Por el geométrico y bizarro ajedrez
Por la tortuga de Zenón y el mapa de Royce,
Por el olor medicinal de los eucaliptos,
Por el lenguaje, que puede simular la sabiduría,
Por el olvido, que anula o modifica el pasado,
Por la costumbre, que nos repite y nos confirma como un espejo,
Por la mañana, que nos depara la ilusión de un principio,
Por la noche, su tiniebla y su astronomía,
Por el valor y la felicidad de los otros,
Por la patria, sentida in los jazmines, o en una vieja espada,
Por Whitman y Francisco de Asís, que ya escribieron el poema,
Por el hecho de que el poema es inagotable
Y se confunde con la suma de las criaturas
Y no llegará jamás al último verso
Y varía según los hombres,
Por Francis Haslam, que pidió perdón a sus hijos por morir tan despacio,
Por los minutos que preceden al sueño,
Por el sueño y la muerte, esos dos tesoros ocultos,
Por los íntimos dones que no enumero,
Por la música, misteriosa forma del tiempo.
 
perseguidor,02.03.2005
Uno mas, perdonen...

NO HAY OLVIDO (SONATA)


Si me preguntáis en dónde he estado
debo decir “Sucede”.
Debo de hablar del suelo que oscurecen las piedras,
del río que durando se destruye:
no sé sino las cosas que los pájaros pierden,
el mar dejado atrás, o mi hermana llorando.
Por qué tantas regiones, por qué un día
se junta con un día? Por qué una negra noche
se acumula en la boca? Por qué muertos?

Si me preguntáis de dónde vengo, tengo que conversar con
cosas rotas,
con utensilios demasiado amargos,
con grandes bestias a menudo podridas
y con mi acongojado corazón.

No son recuerdos los que se han cruzado
ni es la paloma amarillenta que duerme en el olvido,
sino caras con lágrimas,
dedos en la garganta,
y lo que se desploma de las hojas:
la oscuridad de un día transcurrido,
de un día alimentado con nuestra triste sangre.

He aquí violetas, golondrinas,
todo cuanto nos gusta y aparece
en las dulces tarjetas de larga cola
por donde se pasean el tiempo y la dulzura.

Pero no penetremos más allá de esos dientes,
no mordamos las cáscaras que el silencio acumula,
porque no sé qué contestar:
hay tantos muertos,
y tantos malecones que el sol rojo partía,
y tantas cabezas que golpean los buques,
y tantas manos que han encerrado besos,
y tantas cosas que quiero olvidar.

 
perseguidor,02.03.2005
Ups, era de Pablo Neruda!
 
hijodesatanas,03.03.2005
Puerta

tira la ropa
como una mueca inapropiada

Ruedan sus cabellos largamente
y mi cuerpo toca un cuerpo
que conduce a ella


José de Jesús Sampedro
(Zacatecas 1950)

de Andar en la palabra.

 
hijodesatanas,03.03.2005
A LA PUTA QUE SE LLEVÓ MIS POEMAS


Algunos dicen que debemos eliminar del poema
los remordimientos personales,
permanecer abstractos, hay cierta razón en esto, pero
¡Por Dios!
¡Doce poemas perdidos y no tengo copias!
¡Y también te llevaste mis cuadros, los mejores!
¡Es intolerable!
¿Tratas de joderme como a los demás?
¿Por qué no te llevaste mejor mi dinero? Usualmente
lo sacan de los dormidos y borrachos pantalones enfermos en el rincón
La próxima vez llévate mi brazo izquierdo o un billete de cincuenta,
pero mis poemas no.

No soy Shakespeare
pero puede que algún día ya no escriba más,
abstractos o de los otros;
Siempre habrá dinero y putas y borrachos
hasta que caiga la última bomba,
pero como dijo Dios,
cruzándose de piernas:
"veo que he creado muchos poetas
pero no tanta poesía."

Charles Bukowski
 
NancyRubia,08.03.2005
T.S. Eliot
(Missouri, USA, 1888-Londes, 1965)



PRUFROCK Y OTRAS OBSERVACIONES (1917)

LA CANCIÓN DE AMOR DE J. ALFRED PRUFROCK



Si yo creyera que mi respuesta fuera
a una persona que alguna vez podría retornar al mundo,
esta llama, sin más, quieta estuviera;
pero ya que jamás desde este fondo
escapa un ser humano, sí escuché verdad,
sin temor a la infamia te respondo.



Vayamos, pues, tú y yo
cuando la tarde se haya tendido contra el cielo
como un paciente eterizado sobre una mesa;
vayamos, entonces, por calles casi desiertas,
murmurantes retrocesos
de noches inquietas en hoteles baratos y de una noche
y empolvadas fondas con conchas de ostras;
calles que se prolongan como un argumento aburrido
de intención tediosa
que te llevan a una pregunta abrumadora...
Oh, no preguntes “¿Qué es?”
Vayamos a hacer nuestra visita.

En la habitación, las mujeres vienen y van
hablando de Miguel Ángel.

La niebla amarilla que lava su espalda en el cristal de las vidrieras,
el humo amarillo que lava su hocico en el cristal de las vidrieras
pasó su lengua por el interior de las esquinas de la tarde,
se quedó suspenso largo tiempo sobre los charcos de las cunetas,
dejó caer sobre su espalda el tizne que cae de las chimeneas,
se deslizó por la terraza, dio un salto súbito,
y, viendo que era una noche suave de octubre,
se enroscó una vez a la casa y se quedó dormido.

Y, en verdad, habrá tiempo
para el humo amarillo que se desliza a lo largo de la calle,
frotando su espalda sobre el cristal de las vidrieras;
habrá tiempo, habrá tiempo
para preparar un rostro que acepte los rostros que encuentres,
habrá tiempo para matar, habrá tiempo para crear
y tiempo para todas las labores y los días hábiles
que levanten y dejen caer una pregunta en tu plato;
habrá tiempo para tí y habrá tiempo para mí,
y habrá tiempo incluso para cien indecisiones,
y habrá tiempo para cien visiones y revisiones
antes de que tomemos una tostada y té.

En la habitación, las mujeres vienen y van
hablando de Miguel Ángel.

Y en verdad habrá tiempo
para preguntarse “¿Me atrevo?” y, “¿Me atrevo?”
Habrá tiempo para volverse atrás y bajar la escalera
con un lugar calvo en mitad de mi pelo.
(Dirán: “¡Qué ralo se le está poniendo el pelo!”)
Mi traje matinal, mi cuello que sube firmemente al mentón,
mi corvata, rica y modesta pero asegurada por un simple alfiler.
(Dirán: “Pero, ¡qué delgados son sus brazos y sus piernas!”)
¿Me atrevo
a perturbar el universo?
En un minuto hay tiempo
para decisiones y revisiones que un minuto revocarán.

Porque ya las he conocido a todas, a todas ellas:
he conocido las noches, las mañanas, las tardes,
he medido mi vida con cucharillas de café;
conozco las voces que mueren poco a poco
bajo la música llegada de un cuarto distante.
Entonces, ¿cómo podría yo atreverme?

Y he conocido ya los ojos, todos ellos:
los ojos que nos fijan en una frase formulada,
y cuando esté yo formulado, debatiéndome en un alfiler,
cuando yo esté clavado y retorciéndome en la pared,
¿cómo podría entonces empezar
a escupir todas las colillas de mis días y de mis costumbres?
¿Y cómo podría atreverme?

Y he conocido ya los brazos, todos ellos:
brazos con brazaletes y blancos y desnudos.
(¡Pero bajo la lámpara poblado de claros vellos castaños!)
¿Es acaso el pefume de un vestido
lo que así me hace divagar?
Brazos que reposan sobre una mesa o se envuelven en un chal.
¿Y podría yo entonces atreverme?
¿Y cómo podría empezar?

¿Diré: fui, al crepúsculo, por calles estrechas
y contemplé el humo que sale de las pipas de hombres solitarios,
asomados a sus ventanas, en mangas de camisa?..

Yo debí ser un par de manos andrajosas
que rasaron los suelos de mares silenciosos.

¡Y la tarde, la noche, duerme tan apaciblemente!
Alisada por largos dedos,
dormida... fatigada... o bien se hace la enferma,
extendida en el suelo, aquí junto a ti y a mí.
¿Tendría yo, después del té y los pasteles y los helados,
la fuerza para forzar el momento a su crisis?
Pero aunque he llorado y ayunado, llorado y orado,
y aunque vi mi cabeza (ya un poco calva) traída en una bandeja,
no soy profeta (pero esto no importa mucho);
he visto flaquear el momento de mi grandeza
y he visto al eterno lacayo recibir mi abrigo y sonreír estupida­mente,
y, en suma, tuve miedo.

¿Y habría valido la pena, después de todo,
después de las tazas, la mermelada, el té,
entre la porcelana, entre alguna conversación sobre ti y sobre mi,
hubiera valido la pena
haber hincado el diente en el asunto con una sonrisa,
haber comprimido el universo en una bola
para rodarlo hacia alguna pregunta abrumadora,
para decir: “Soy Lázaro, vuelto de entre los muertos,
vuelto para decirsélo todo, se lo diré todo”.
Si una, acomodando una almohada junto a su cabeza,
dijera: “No es eso lo que quise decir, no es eso.
No se trata, en absoluto, de eso”.

Y hubiera valido la pena, después de todo,
hubiera valido la pena,
después de los ocasos y de los patios y de las calles regadas,
después de las novelas, después de las tazas de café, después
de las faldas que arrastran por el piso
(y esto, y tanto más).
¡Es imposible decir exactamente lo que quiero decir!
Pero como si una linterna mágica proyectara los nervios en
modelos sobre una pantalla:
¿Habría valido la pena
si una, acomodando una almohada o quitádose un chal
y volviéndose hacia la ventana, hubiera dicho:
“No es eso, en absoluto,
no es eso lo que quise decir, en absoluto”.

¡No! No soy el príncipe Hamlet ni es mi intención serlo,
soy un señor cortesano, uno que servirá
para llenar una pausa, iniciar una escena o dos,
aconsejar al príncipe; sin duda, un instrumento dócil,
obediente, contento de servir,
político, precavido, meticuloso,
lleno de altos conceptos, pero un poquito obtuso;
a veces, en verdad, casi rídiculo:
casi, a veces, el Bufón.

Envejezco... Envejezco...
Usaré enrollados los extremos de mi pantalón.
¿Me peinaré el cabello hacia atrás?
¿Me atrevo a comer un melocotón?
Me pondré pantalones de franela blanca y caminaré por la playa.
Allí he oído a las sirenas cantándose una a otra.

No creo que canten para mí.

Las he visto cabalgar sobre las olas, mar adentro,
peinando los blancos cabellos de las olas revueltas
cuando el soplo del viento vuelve el agua blanca y negra.

Nos hemos quedado en los dormitorios del mar
al lado de muchachas marinas
coronadas de algas marinas rojas y pardas
hasta que voces humanas nos despiertan, y nos ahogamos


ORIGINAL:


T.S. Eliot (1888–1965). Prufrock and Other Observations. 1917.

1. The Love Song of J. Alfred Prufrock


S’io credesse che mia risposta fosse
A persona che mai tornasse al mondo,
Questa fiamma staria senza piu scosse.
Ma perciocche giammai di questo fondo
Non torno vivo alcun, s’i’odo il vero,
Senza tema d’infamia ti rispondo.


LET us go then, you and I,
When the evening is spread out against the sky
Like a patient etherised upon a table;
Let us go, through certain half-deserted streets,
The muttering retreats 5
Of restless nights in one-night cheap hotels
And sawdust restaurants with oyster-shells:
Streets that follow like a tedious argument
Of insidious intent
To lead you to an overwhelming question … 10
Oh, do not ask, “What is it?”
Let us go and make our visit.

In the room the women come and go
Talking of Michelangelo.

The yellow fog that rubs its back upon the window-panes, 15
The yellow smoke that rubs its muzzle on the window-panes
Licked its tongue into the corners of the evening,
Lingered upon the pools that stand in drains,
Let fall upon its back the soot that falls from chimneys,
Slipped by the terrace, made a sudden leap, 20
And seeing that it was a soft October night,
Curled once about the house, and fell asleep.

And indeed there will be time
For the yellow smoke that slides along the street,
Rubbing its back upon the window-panes; 25
There will be time, there will be time
To prepare a face to meet the faces that you meet;
There will be time to murder and create,
And time for all the works and days of hands
That lift and drop a question on your plate; 30
Time for you and time for me,
And time yet for a hundred indecisions,
And for a hundred visions and revisions,
Before the taking of a toast and tea.

In the room the women come and go 35
Talking of Michelangelo.

And indeed there will be time
To wonder, “Do I dare?” and, “Do I dare?”
Time to turn back and descend the stair,
With a bald spot in the middle of my hair— 40
[They will say: “How his hair is growing thin!”]
My morning coat, my collar mounting firmly to the chin,
My necktie rich and modest, but asserted by a simple pin—
[They will say: “But how his arms and legs are thin!”]
Do I dare 45
Disturb the universe?
In a minute there is time
For decisions and revisions which a minute will reverse.

For I have known them all already, known them all:—
Have known the evenings, mornings, afternoons, 50
I have measured out my life with coffee spoons;
I know the voices dying with a dying fall
Beneath the music from a farther room.
So how should I presume?

And I have known the eyes already, known them all— 55
The eyes that fix you in a formulated phrase,
And when I am formulated, sprawling on a pin,
When I am pinned and wriggling on the wall,
Then how should I begin
To spit out all the butt-ends of my days and ways? 60
And how should I presume?

And I have known the arms already, known them all—
Arms that are braceleted and white and bare
[But in the lamplight, downed with light brown hair!]
It is perfume from a dress 65
That makes me so digress?
Arms that lie along a table, or wrap about a shawl.
And should I then presume?
And how should I begin?
. . . . .
Shall I say, I have gone at dusk through narrow streets 70
And watched the smoke that rises from the pipes
Of lonely men in shirt-sleeves, leaning out of windows?…

I should have been a pair of ragged claws
Scuttling across the floors of silent seas.
. . . . .
And the afternoon, the evening, sleeps so peacefully! 75
Smoothed by long fingers,
Asleep … tired … or it malingers,
Stretched on the floor, here beside you and me.
Should I, after tea and cakes and ices,
Have the strength to force the moment to its crisis? 80
But though I have wept and fasted, wept and prayed,
Though I have seen my head [grown slightly bald] brought in upon a platter,
I am no prophet—and here’s no great matter;
I have seen the moment of my greatness flicker,
And I have seen the eternal Footman hold my coat, and snicker, 85
And in short, I was afraid.

And would it have been worth it, after all,
After the cups, the marmalade, the tea,
Among the porcelain, among some talk of you and me,
Would it have been worth while, 90
To have bitten off the matter with a smile,
To have squeezed the universe into a ball
To roll it toward some overwhelming question,
To say: “I am Lazarus, come from the dead,
Come back to tell you all, I shall tell you all”— 95
If one, settling a pillow by her head,
Should say: “That is not what I meant at all.
That is not it, at all.”

And would it have been worth it, after all,
Would it have been worth while, 100
After the sunsets and the dooryards and the sprinkled streets,
After the novels, after the teacups, after the skirts that trail along the floor—
And this, and so much more?—
It is impossible to say just what I mean!
But as if a magic lantern threw the nerves in patterns on a screen: 105
Would it have been worth while
If one, settling a pillow or throwing off a shawl,
And turning toward the window, should say:
“That is not it at all,
That is not what I meant, at all.”
. . . . . 110
No! I am not Prince Hamlet, nor was meant to be;
Am an attendant lord, one that will do
To swell a progress, start a scene or two,
Advise the prince; no doubt, an easy tool,
Deferential, glad to be of use, 115
Politic, cautious, and meticulous;
Full of high sentence, but a bit obtuse;
At times, indeed, almost ridiculous—
Almost, at times, the Fool.

I grow old … I grow old … 120
I shall wear the bottoms of my trousers rolled.

Shall I part my hair behind? Do I dare to eat a peach?
I shall wear white flannel trousers, and walk upon the beach.
I have heard the mermaids singing, each to each.

I do not think that they will sing to me. 125

I have seen them riding seaward on the waves
Combing the white hair of the waves blown back
When the wind blows the water white and black.

We have lingered in the chambers of the sea
By sea-girls wreathed with seaweed red and brown 130
Till human voices wake us, and we drown


 
juanmi,08.03.2005
El mismo que Cayo
 
xwoman,15.03.2005
CATULO! CATULO!! CATULO!!!:
"Odio y amo. Por qué es así, me preguntas?
No lo sé, pero siento que es así y sufro."
CATULO
 
Khaliq,13.07.2005
El poema erótico más bello que he leído nunca: La noche oscura.

1. En una noche oscura,
con ansia, en amores inflamada,
¡oh dichosa ventura!,
salí sin ser notada,
estando ya mi casa sosegada.

2. A oscuras y segura
por la secreta escala, disfrazada,
¡oh dichosa ventura!,
a escuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada.

3. En la noche dichosa,
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz y guía
sino la que en el corazón ardía.

4. Aquesta me guiaba
más cierto que la luz del mediodía
adonde me esperaba
quien bien yo me sabía
en parte donde nadie parecía.

5. ¡Oh noche que guiaste!
¡Oh noche, amable más que el alborada!
¡Oh noche que juntaste
Amado con amada,
amada en el Amado transformada!

6. En mi pecho florido,
que entero para él solo se guardaba,
allí quedó dormido,
y yo me regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba.

7. El aire del almena,
cuando ya sus cabellos esparcía,
con su mano serena
en mi cabello hería,
y todos mis sentidos suspendía.

8. Quedéme y olvidéme,
el rostro recliné sobre el Amado;
cesó todo, y dejéme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.


 
abellano,14.07.2005


Cántico espiritual. INMEJORABLE

Canciones entre el alma y el esposo


Esposa:

¿Adónde te escondiste,
amado, y me dejaste con gemido?
Como el ciervo huiste,
habiéndome herido;
salí tras ti, clamando, y eras ido. 5

Pastores, los que fuerdes
allá, por las majadas, al otero,
si por ventura vierdes
aquél que yo más quiero,
decidle que adolezco, peno y muero. 10

Buscando mis amores,
iré por esos montes y riberas;
ni cogeré las flores,
ni temeré las fieras,
y pasaré los fuertes y fronteras. 15

(Pregunta a las Criaturas)

¡Oh bosques y espesuras,
plantadas por la mano del amado!
¡Oh prado de verduras,
de flores esmaltado,
decid si por vosotros ha pasado! 20

(Respuesta de las Criaturas)

Mil gracias derramando,
pasó por estos sotos con presura,
y yéndolos mirando,
con sola su figura
vestidos los dejó de hermosura. 25

Esposa:

¡Ay, quién podrá sanarme!
Acaba de entregarte ya de vero;
no quieras enviarme
de hoy más ya mensajero,
que no saben decirme lo que quiero. 30

Y todos cantos vagan,
de ti me van mil gracias refiriendo.
Y todos más me llagan,
y déjame muriendo
un no sé qué que quedan balbuciendo. 35

Mas ¿cómo perseveras,
oh vida, no viviendo donde vives,
y haciendo, porque mueras,
las flechas que recibes,
de lo que del amado en ti concibes? 40

¿Por qué, pues has llagado
aqueste corazón, no le sanaste?
Y pues me le has robado,
¿por qué así le dejaste,
y no tomas el robo que robaste? 45

Apaga mis enojos,
pues que ninguno basta a deshacellos,
y véante mis ojos,
pues eres lumbre dellos,
y sólo para ti quiero tenellos. 50

¡Oh cristalina fuente,
si en esos tus semblantes plateados,
formases de repente
los ojos deseados,
que tengo en mis entrañas dibujados! 55

¡Apártalos, amado,
que voy de vuelo!

Esposo:

Vuélvete, paloma,
que el ciervo vulnerado
por el otero asoma,
al aire de tu vuelo, y fresco toma. 60

Esposa:

¡Mi amado, las montañas,
los valles solitarios nemorosos,
las ínsulas extrañas,
los ríos sonorosos,
el silbo de los aires amorosos; 65

la noche sosegada,
en par de los levantes de la aurora,
la música callada,
la soledad sonora,
la cena que recrea y enamora; 70

nuestro lecho florido,
de cuevas de leones enlazado,
en púrpura tendido,
de paz edificado,
de mil escudos de oro coronado! 75

A zaga de tu huella,
las jóvenes discurran al camino;
al toque de centella,
al adobado vino,
emisiones de bálsamo divino. 80

En la interior bodega
de mi amado bebí, y cuando salía,
por toda aquesta vega,
ya cosa no sabía
y el ganado perdí que antes seguía. 85

Allí me dio su pecho,
allí me enseñó ciencia muy sabrosa,
y yo le di de hecho
a mí, sin dejar cosa;
allí le prometí de ser su esposa. 90

Mi alma se ha empleado,
y todo mi caudal, en su servicio;
ya no guardo ganado,
ni ya tengo otro oficio,
que ya sólo en amar es mi ejercicio. 95

Pues ya si en el ejido
de hoy más no fuere vista ni hallada,
diréis que me he perdido;
que andando enamorada,
me hice perdidiza, y fui ganada. 100

De flores y esmeraldas,
en las frescas mañanas escogidas,
haremos las guirnaldas
en tu amor florecidas,
y en un cabello mío entretejidas: 105

en sólo aquel cabello
que en mi cuello volar consideraste;
mirástele en mi cuello,
y en él preso quedaste,
y en uno de mis ojos te llagaste. 110

Cuando tú me mirabas,
tu gracia en mí tus ojos imprimían;
por eso me adamabas,
y en eso merecían
los míos adorar lo que en ti vían. 115

No quieras despreciarme,
que si color moreno en mí hallaste,
ya bien puedes mirarme,
después que me miraste,
que gracia y hermosura en mí dejaste. 120

Cogednos las raposas,
que está ya florecida nuestra viña,
en tanto que de rosas
hacemos una piña,
y no parezca nadie en la montiña. 125

Deténte, cierzo muerto;
ven, austro, que recuerdas los amores,
aspira por mi huerto,
y corran sus olores,
y pacerá el amado entre las flores. 130

Esposo:

Entrado se ha la esposa
en el ameno huerto deseado,
y a su sabor reposa,
el cuello reclinado
sobres los dulces brazos del amado. 135

Debajo del manzano,
allí conmigo fuiste desposada,
allí te di al mano,
y fuiste reparada
donde tu madre fuera violada. 140

O vos, aves ligeras,
leones, ciervos, gamos saltadores,
montes, valles, riberas,
aguas, aires, ardores
y miedos de las noches veladores, 145

por las amenas liras
y canto de serenas os conjuro
que cesen vuestras iras
y no toquéis al muro,
porque la esposa duerma más seguro. 150

Esposa:

Oh ninfas de Judea,
en tanto que en las flores y rosales
el ámbar perfumea,
morá en los arrabales,
y no queráis tocar nuestros umbrales. 155

Escóndete, carillo,
y mira con tu haz a las montañas,
y no quieras decillo;
mas mira las compañas
de la que va por ínsulas extrañas. 160

Esposo:

La blanca palomica
al arca con el ramo se ha tornado,
y ya la tortolica
al socio deseado
en las riberas verdes ha hallado. 165

En soledad vivía,
y en soledad he puesto ya su nido,
y en soledad la guía
a solas su querido,
también en soledad de amor herido. 170

Esposa:

Gocémonos, amado,
y vámonos a ver en tu hermosura
al monte o al collado
do mana el agua pura;
entremos más adentro en la espesura. 175

Y luego a las subidas
cavernas de la piedra nos iremos,
que están bien escondidas,
y allí nos entraremos,
y el mosto de granadas gustaremos. 180

Allí me mostrarías
aquello que mi alma pretendía,
y luego me darías
allí tú, vida mía,
aquello que me diste el otro día: 185

el aspirar del aire,
el canto de la dulce filomena,
el soto y su donaire,
en la noche serena
con llama que consume y no da pena; 190

que nadie lo miraba,
Aminadab tampoco parecía,
y el cerco sosegaba,
y la caballería
a vista de las aguas descendía. 195
 
VeroIP,14.07.2005
Te quiero
no sólo por lo que eres
sino por lo que soy
cuando estoy contigo.

Te quiero
no sólo por
lo que has hecho de ti
sino por lo que
estás haciendo de mí.

Te quiero
por la parte de mí
que consigues
poner de manifiesto.

Te quiero
por poner tu mano
en mi colmado corazón,
por dejar pasar
todas las flaquezas y
tonterías
que no puedes dejar
de distinguir en las sombras
y por sacar a la luz
todas las cosas maravillosas
que nadie más ha visto
por no haber penetrado
lo suficiente.

Te quiero
porque me estás ayudando
a hacer
con las maderas sobrantes
de mi vida
no una taberna
sino un templo;
con mis trabajos cotidianos
no un reproche
sino una canción.

Te quiero
porque has hecho más
de lo que cualquier credo
podría haber hecho
para volverme bueno,
y más de los que cualquier
designio
podría haber hecho
para hacerme feliz.

Lo has hecho
sin un roce,
sin una palabra,
sin una señal.

Lo has hecho
al ser tú mismo.
Tal vez eso sea
después de todo
lo que significa ser
un amigo.

Roy Croft
 
colifato,14.07.2005
Para mi el mejor poema de la Historia es de Mario, si, Mario Benedetti, y es este:

Corazón Coraza

Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza
porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro
porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.
Mario Benedetti
 
roloweb,14.07.2005
Bueno, los de Miguel hernandez, como siempre impresionante, Quevedo un maestro, en realidad todos a su modo, he elegido de las tantas delicias esta de Francisco Luis Bernárdez:

ESTAR ENAMORADO

Estar enamorado, amigos, es encontrar el nombre justo de la vida.
Es dar al fin con la palabra que para hacer frente a la muerte se precisa.
Es recobrar la llave oculta que abre la cárcel en que el alma está cautiva.
Es levantarse de la tierra con una fuerza que reclama desde arriba.
Es respirar el ancho viento que por encima de la carne se respira.
Es contemplar desde la cumbre de la persona la razón de las heridas.
Es advertir en unos ojos una mirada verdadera que nos mira.
Es escuchar en una boca la propia voz profundamente repetida.
Es sorprender en unas manos ese calor de la perfecta compañía.
Es sospechar que, para siempre, la soledad de nuestra sombra está vencida.
Estar enamorado amigos, es descubrir dónde se juntan cuerpo y alma.
Es percibir en el desierto la cristalina voz de un río que nos llama.
Es ver el mar desde la torre donde ha quedado prisionera nuestra infancia.
Es apoyar los ojos tristes en un paisaje de cigüeñas y campanas.
Es ocupar un territorio donde conviven los perfumes y las armas.
Es dar la ley a cada rosa y al mismo tiempo recibirla de su espada.
Es confundir el sentimiento con una hoguera que del pecho se levanta.
Es gobernar la luz del fuego y al mismo tiempo ser esclavo de la llama.
Es entender la pensativa conversación del corazón y la distancia.
Es encontrar el derrotero que lleva al reino de la música sin tasa.

Estar enamorado, amigos, es adueñarse de las noches y los días.
Es olvidar entre los dedos emocionados la cabeza distraída.
Es recordar a Garcilaso cuando se siente la canción de una herrería.
Es ir leyendo lo que escriben en el espacio las primeras golondrinas.
Es ver la estrella de la tarde por la ventana de una casa campesina.
Es contemplar un tren que pasa por la montaña con las luces encendidas.
Es comprender perfectamente que no hay fronteras entre el sueño y la vigilia.
Es ignorar en qué consiste la diferencia entre la pena y la alegría.
Es escuchar a medianoche la vagabunda confesión de la llovizna.
Es divisar en las tinieblas del corazón una pequeña lucecita.

Estar enamorado, amigos, es padecer espacio y tiempo con dulzura.
Es despertarse una mañana con el secreto de las flores y las frutas.
Es libertarse de sí mismo y estar unido con las otras criaturas.
Es no saber si son ajenas o son propias las lejanas amarguras.
Es remontar hasta la fuente las aguas turbias del torrente de la angustia.
Es compartir la luz del mundo y al mismo tiempo compartir su noche oscura.
Es asombrarse y alegrarse de que la luna todavía sea luna.
Es comprobar en cuerpo y alma que la tarea de ser hombre es menos dura.
Es empezar a decir siempre, y en adelante no volver a decir nunca.
Y es, además, amigos míos, estar seguro de tener las manos puras.
 
dawn,04.08.2005

Nacido_muerto,28.08.2004
esta es la mia:


Hoy la tierra y los cielos me sonrien,
hoy llega al fondo de mi alma el sol,
hoy la he visto...la he visto y me ha mirado,
¡Hoy creo en Dios!

G.A. Becquer

rata,23.09.2004
XXV


Alfan alfiles a adherirse
a las junturas, al fondo, a los testuces,
al sobrelecho de los numeradores a pie.
Alfiles y cadillos de lupinas parvas.

Al rebufar el socaire de cada caravela
deshilada sin ameracanizar,
ceden las estevas en espasmo de infortunio,
con pulso párvulo mal habituado
a sonarse en el dorso de la muñeca.
Y la más aguda tiplisonancia
se tonsura y apeálase, y largamente
se ennazala hacia carámbanos
de lástima infinita.

Soberbios lomos resoplan
al portar, pendientes de mustios petrales
las escarapelas con sus siete colores
bajo cero, desde las islas guaneras
hasta las islas guaneras.
Tal los escarzos a la intemperie de pobre
fe.
Tal el tiempo de las rondas. Tal el del rodeo
para los planos futuros,
cuando innánima grifalda relata sólo
fallidas callandas cruzadas.

Vienen entonces alfiles a adherirse
hasta en las puertas falsas y en los borradores.


Cesar Vallejo

rata,30.09.2004
que aburridos, nadie pone nada..

felidae,30.09.2004
mi poesia favorita es una mía (modestamente), porque logré mi autobiografía en una poesía...adorable debilidad.


cathara,05.10.2004
deberian decir poema y no poesia. ojo con eso

Nicodemus,05.10.2004
"¡Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso!

Mostrarse triste, alegre, humilde, altivo,
Enojado, valiente, fugitivo,
Satisfecho, ofendido, receloso

Huir el rostro al claro desengaño,
Beber veneno por licor suave,
Olvidar el provecho, amar el daño,
Creer que un cielo en un infierno cabe,
Dar la vida y el alma a un desengaño,
¡ Esto es amor: quién lo probó, lo sabe!"

No sé si lo he transcrito bien (no soy poeta, para mi desgracia). Y si lo he hecho mal, bueno, apostaría a que su autor sería capaz de volver de los Infiernos (dónde se lo estará pasando en grande), y darme una lección, voto a mil diablos...
 
amayrany,05.08.2005
HOTEL DE LAS CENTELLAS

La mariposa filosófica
Se posa en la estrella rosa
Y forma así una ventana del infierno
El hombre enmascarado está siempre de pie ante la mu.jer desnuda
Cuyos cabellos resbalan lo mismo que de mañana la luz de un farol
que han olvidado apagar
Los sabios muebles preparan la pieza que hace juegos de manos
Con sus rosetones
Sus rayos de sol circulares
Sus moliendas de vidrio
En cuyo interior azulea un cielo con precisión
En memoria del pecho inimitable
Ahora la nube de un jardín pasa por encima de la cabeza del hombre
que acaba de sentarse
Parte por la mitad a la mujer de busto mágico y ojos de Parma
Es la hora en que el oso boreal con gesto de gran inteligencia
Se estira y da cuenta de un día
Al otro lado la lluvia se encabrita sobre los bulevares de una gran ciudad
La lluvia entre la niebla con regueros de sol sobre las flores rojas
La lluvia y el diávolo de los viejos tiempos
Las piernas bajo la nube frutal rodean el invernadero
Sólo se percibe el pulso de una mano muy blanca representado
por dos minúsculas alas
El balancín de la ausencia oscila entre las cuatro paredes
Hendiendo las cabezas
De donde se escapan bandadas de reyes que en seguida se hacen la guerra
Hasta que el eclipse oriental
Turquesa en el fondo de las tazas
Descubre el lecho equilateral de sábanas color de esas flores llamadas
bola de nieve
Los veladores deliciosos las cortinas rasgadas
Al alcance de un librito con estas palabras estampadas
No hay mañana
Cuyo autor lleva un nombre extraño
En la oscura señalización terrestre

André Breton
 
nathaniel,05.08.2005
Este del poeta español Ángel González.

¿CÓMO SERÉ...

¿Cómo seré o
cuando no sea yo?
Cuando el tiempo
haya modificado mi estructura,
y mi cuerpo sea otro,
otra mi sangre,
otros mis ojos y otros mis cabellos.
Pensaré en ti, tal vez.
Seguramente,
mis sucesivos cuerpos
-prolongándome, vivo, hacia la muerte-
se pasarán de mano en mano
de corazón a corazón,
de carne a carne,
el elemento misterioso
que determina mi tristeza
cuando te vas,
que me impulsa a buscarte ciegamente,
que me lleva a tu lado
sin remedio:
lo que la gente llama amor, en suma.

Y los ojos
-qué importa que no sean estos ojos-
te seguirán a donde vayas, fieles.
 
illuminati01,10.08.2005
Este poema del maestro

OTOÑO

En llamas, en otoños incendiados,
arde a veces mi corazón,
puro y solo. El viento lo despierta,
toca su centro y lo suspende
en la luz que sonríe para nadie:
¡Cuánta belleza suelta!

Busco unas manos,
una presencia, un cuerpo,
lo que rompe los muros
y hace nacer las formas embriagadas,
un roce, un son, un giro, un ala apenas;
busco dentro de mí,
huesos, violines intocados,
vértebras delicadas y sombrías,
labios que sueñan labios,
manos que sueñan pájaros...

Y algo que no se sabe y dice "nunca"
cae del cielo,
de ti, mi Dios y mi adversario

iOctavio Paz/i
 
Coyotito,11.08.2005
REIR LLORANDO


Viendo a Garrik -actor de la Inglaterra-
el pueblo al aplaudirlo le decía:
"Eres el más gracioso de la tierra,
y el más feliz..."

Y el cómico reía.

Víctima del spleen, los altos lores
en sus noches más negras y pesadas,
iban a ver al rey de los actores,
y cambiaban su spleen en carcajadas.

Una vez, ante un médico famoso
llegóse un hombre de mirar sombrío:
"Sufro -le dijo-, un mal tan espantoso
como esta palidez del rostro mío".

"Nada me causa encanto ni atractivo;
no me importa mi nombre ni mi suerte.
En un eterno spleen, muriendo vivo,
y es mi única ilusión la de la muerte".

-Viajad y os distraeréis.
-¡Tanto he viajado!

-Las lecturas buscad.
-¡Tanto he leído!

-Que os ame una mujer.
-¡Si soy amado!

-Un título adquirid.
-¡Noble he nacido!

-¿Pobre seréis quizá?
-Tengo riquezas.

-¿De lisonjas gustáis?
-¡Tantas escucho...!

-¿Qué tenéis de familia?
-Mis tristezas.

-¿Vais a los cementerios?
-Mucho... mucho...

-De vuestra vida actual ¿tenéis testigos?

-Sí, mas no dejo que me impongan yugos;
yo les llamo a los muertos mis amigos
yo les llamo a los vivos, mis verdugos.

-Me deja -agrega el médico- perplejo
vuestro mal, y no debo acobardaros;
tomad hoy por receta este consejo:
"Sólo viendo a Garrik podréis curaros".

-¿A Garrik?

-Sí, a Garrik... La más remisa
y austera sociedad le busca ansiosa;
todo aquel que lo ve muere de risa,
¡tiene una gracia artística asombrosa!

-¿Y a mí me hará reír?

-¡Ah sí, os lo juro!;
él sí, nada más él, mas... ¿qué os inquieta?

-Así -dijo el enfermo-, no me curo:
¡yo soy Garrik!... cambiadme la receta.

¡Cuántos hay que cansados de la vida,
enfermos de pesar, muertos de tedio,
hacen reír como el actor suicida,
sin encontrar para su mal remedio!

¡Ay! ¡Cuántas veces al reír se llora!
¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los seres que el dolor devora
el alma llora, cuando el rostro ríe!

Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestra planta pisa,
lanza a la faz la tempestad del alma
un relámpago triste: la sonrisa.

El carnaval del mundo engaña tanto,
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto,
y también a llorar con carcajadas.

Juan de Dios Peza
 
magoscuro,11.08.2005
[Un enfermo de gravedad... ]

Un enfermo de gravedad se masturba
para dar señales de vida


Enrique Lihn
 
lamore,11.08.2005
Los colores de tus sueños
por Carlos Enrique Ungo

Decime cipota:
¿De qué color ha sido tu sueño?
¿Fue acaso un sueño azul cálido y con aroma a deseo?
¿O fue un sueño amarillo con olores a milpa florecida?
¿O fue acaso un sueño verde con sabor a futuro y a mañana?
¿O fue talvez un sueño anaranjado como los misteriosos celajes de mi tierra?

¿O fue quizás un sueño rojo sangre, sobresaltado e impetuoso?
¿O fue sencillamente color espuma para llegar así a morir en tus playas?

Le digo señor que mis sueños visten sus colores,
que usted es el sueño azul cuando lo invade la poesía y la ternura,
y que a veces en su rostro encuentro amarillos y naranjas
cuando se pierde evocando a la Patria,
esa que de algún modo nos une: la Patria lejana.
Pero también a veces señor usted es el sueño verde brillante
lleno de vida al asomarse a la ventana del futuro,
y es también ese sueño que me contagia con su rojo
cuando lo arremete la sangre y los impulsos,
y que termina seduciéndome cuando es espuma,
arrullando mis agrestes playas al compás de las olas sobre las rocas.

Yo le digo señor que me gustan sus colores,
que me gustan los paisajes que con ellos dibuja,
que me gustan cuando habitan mis sueños
y me hacen sonrojar como niña traviesa.
Yo le digo señor que me gusta soñar
y amanecer en sus brazos
acurrucadita en medio de colores y poesías.
 
LVOB-Angelus,06.12.2005




No me salvo...

No me inspira ya
la tristeza que atrapas
pues te formaste de una nada
que empezó hacerse:
de palabras, esperanzas y besos,
mi armonía,
pero sí de esa tristeza me salvo.

No me salvo de quererte;
de envolverme en tus calores
de apresarte estando lejos
de a partir de ti.

Fabricas mis días para ser feliz
y no me salvo de extrañarte;
de mi impaciencia por verte
de mi debilidad de tener, aunque sea,
tres frases o tres letras tuyas.

¿Y sabes que...?
no me salvo de mi liberto deseo
de escapar cuando libre.

Para besarte
cuando pétalos rojos
anuncian ante todos
que te quiero...

Angelus...
 
conchitasv,23.07.2006
Que bella antología está saliendo, Más poemas!!
 
ANDRESCARNEDERES,25.07.2006
nocturno de jose asunción silva
 
elhaijin,26.07.2006
Ay dios!
 
elhaijin,26.07.2006
No sé si es la mejor, pero sí me acaba de fulminar.


bEn una noche que debió ser lluvia
o en el muelle de un puerto tal vez inexistente
o en una tarde clara, sentado a una mesa sin nadie,
se me cayó una parte mía.
No ha dejado ningún hueco.
Es más: pareciera algo que ha llegado
y no algo que se ha ido.
Pero ahora,
en las noches sin lluvia,
en las ciudades sin muelles,
en las mesas sin tardes,
me siento de repente mucho más solo
y no me animo a palparme,
aunque todo parezca estar en su sitio,
quizá todavía un poco más que antes.
Y sospecho que hubiera sido preferible
quedarme en aquella perdida parte mía
y no en este casi todo
que aún sigue sin caer./b

[II - 77]
Roberto Juarroz
 
Hermenauta,28.07.2006
CÓMO SER UN BUEN ESCRITOR (BUKOWSKI)


tienes que follarte a muchas mujeres

bellas mujeres

y escribir unos pocos poemas de amor decentes

y no te preocupes por la edad

y/o los nuevos talentos.

sólo toma más cerveza más y más cerveza.

Ve al hipódromo por lo menos una vez

a la semana

y gana

si es posible.

aprender a ganar es difícil,

cualquier idiota puede ser un buen perdedor.

y no olvides tu Brahms,

tu Bach y tu

cerveza.

no te exijas.

dormí hasta el mediodía.

evita las tarjetas de crédito

o pagar cualquier cosa en término.

acuérdate de que no hay un pedazo de culo

en este mundo que valga más de 50 dólares

(en 1977).

y si tienes capacidad de amar

ámate a ti mismo primero

pero siempre sé consciente de la posibilidad de

la total derrota

ya sea por buenas o malas razones.

un sabor temprano de la muerte no es necesariamente

una mala cosa.

quédate afuera de las iglesias y los bares y los museos

y como las araña sé

paciente,

el tiempo es la cruz de todos.

más

el exilio

la derrota

la traición

toda esa basura.

quédate con la cerveza

la cerveza es continua sangre.

una amante continua.

agarra una buena máquina de escribir

y mientras los pasos van y vienen

más allá de tu ventana

dale duro a esa cosa

dale duro.

haz de eso una pelea de peso pesado.

haz como el toro en la primer embestida.

y recuerda a los perros viejos,

que pelearon tan bien:

Hemingway, Celine, Dostoievsky, Hamsun.

si crees que no se volvieron locos en habitaciones minúsculas

como te está pasando a ti ahora,

sin mujeres

sin comida

sin esperanza...

entonces no estás listo

toma más cerveza.

hay tiempo.

y si no hay

está bien

igual.

 
kalanidhi,29.07.2006
Este poema lo aprendi a los 4 años,como no podía jugar, simplemente leía, siempre me ha gustado por que me siento absolutamente identificada.

REIR LLORANDO.-


Viendo a Garrik -actor de la Inglaterra-
el pueblo al aplaudirlo le decía:
"Eres el más gracioso de la tierra,
y el más feliz..."

Y el cómico reía.

Víctima del spleen, los altos lores
en sus noches más negras y pesadas,
iban a ver al rey de los actores,
y cambiaban su spleen en carcajadas.

Una vez, ante un médico famoso
llegóse un hombre de mirar sombrío:
"Sufro -le dijo-, un mal tan espantoso
como esta palidez del rostro mío".

"Nada me causa encanto ni atractivo;
no me importa mi nombre ni mi suerte.
En un eterno spleen, muriendo vivo,
y es mi única ilusión la de la muerte".

-Viajad y os distraeréis.
-¡Tanto he viajado!

-Las lecturas buscad.
-¡Tanto he leído!

-Que os ame una mujer.
-¡Si soy amado!

-Un título adquirid.
-¡Noble he nacido!

-¿Pobre seréis quizá?
-Tengo riquezas.

-¿De lisonjas gustáis?
-¡Tantas escucho...!

-¿Qué tenéis de familia?
-Mis tristezas.

-¿Vais a los cementerios?
-Mucho... mucho...

-De vuestra vida actual ¿tenéis testigos?

-Sí, mas no dejo que me impongan yugos;
yo les llamo a los muertos mis amigos
yo les llamo a los vivos, mis verdugos.

-Me deja -agrega el médico- perplejo
vuestro mal, y no debo acobardaros;
tomad hoy por receta este consejo:
"Sólo viendo a Garrik podréis curaros".

-¿A Garrik?

-Sí, a Garrik... La más remisa
y austera sociedad le busca ansiosa;
todo aquel que lo ve muere de risa,
¡tiene una gracia artística asombrosa!

-¿Y a mí me hará reír?

-¡Ah sí, os lo juro!;
él sí, nada más él, mas... ¿qué os inquieta?

-Así -dijo el enfermo-, no me curo:
¡yo soy Garrik!... cambiadme la receta.

¡Cuántos hay que cansados de la vida,
enfermos de pesar, muertos de tedio,
hacen reír como el actor suicida,
sin encontrar para su mal remedio!

¡Ay! ¡Cuántas veces al reír se llora!
¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los seres que el dolor devora
el alma llora, cuando el rostro ríe!

Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestra planta pisa,
lanza a la faz la tempestad del alma
un relámpago triste: la sonrisa.

El carnaval del mundo engaña tanto,
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto,
y también a llorar con carcajadas.

Juan de Dios Peza.-
 
abate,29.07.2006
En paz: Walt Whitman
Con rabia: Allen Ginsberg
Borracho: Charles Bukowski
Alegre: Nicanor Parra
Melancólico: César Vallejo

Todos los poemas de estos autores me gustan.
 
conchitasv,06.08.2006
Me alegra comprobar que esta antología esté quedando tan bien. Poesía es virtud.
 
Mi_Playa,07.08.2006

SONETOS DE LA MUERTE



I

Del nicho helado en que los hombres te pusieron,
te bajaré a la tierra humilde y soleada.
Que he de dormirme en ella los hombres no supieron,
y que hemos de soñar sobre la misma almohada.

Te acostaré en la tierra soleada con una
dulcedumbre de madre para el hijo dormido,
y la tierra ha de hacerse suavidades de cuna
al recibir tu cuerpo de niño dolorido.

Luego iré espolvoreando tierra y polvo de rosas,
y en la azulada y leve polvareda de luna,
los despojos livianos irán quedando presos.

Me alejaré cantando mis venganzas hermosas,
¡porque a ese hondor recóndito la mano de ninguna
bajará a disputarme tu puñado de huesos!

II

Este largo cansancio se hará mayor un día,
y el alma dirá al cuerpo que no quiere seguir
arrastrando su masa por la rosada vía,
por donde van los hombres, contentos de vivir...

Sentirás que a tu lado cavan briosamente,
que otra dormida llega a la quieta ciudad.
Esperaré que me hayan cubierto totalmente...
¡y después hablaremos por una eternidad!

Sólo entonces sabrás el por qué no madura
para las hondas huesas tu carne todavía,
tuviste que bajar, sin fatiga, a dormir.

Se hará luz en la zona de los sinos, oscura;
sabrás que en nuestra alianza signo de astros había
y, roto el pacto enorme, tenías que morir...

III

Malas manos tomaron tu vida desde el día
en que, a una señal de astros, dejara su plantel
nevado de azucenas. En gozo florecía.
Malas manos entraron trágicamente en él...

Y yo dije al Señor: -"Por las sendas mortales
le llevan. ¡Sombra amada que no saben guiar!
¡Arráncalo, Señor, a esas manos fatales
o le hundes en el largo sueño que sabes dar!

¡No le puedo gritar, no le puedo seguir!
Su barca empuja un negro viento de tempestad.
Retórnalo a mis brazos o le siegas en flor"

Se detuvo la barca rosa de su vivir...
¿Que no sé del amor, que no tuve piedad?
¡Tú, que vas a juzgarme, lo comprendes, Señor!



G.MISTRAL
 
Conchitasv,07.08.2006
Venga, que llegamos a los cien poemas.
 
Stelazul,17.08.2006
HOY ANDABA

Hoy andaba debajo de mí mismo
sin saber lo que hacía.

Hoy andaba debajo de la pena
con risa inexplicable.

Hoy andaba debajo de la risa
con todo el llanto a cuestas.

Hoy andaba debajo de las aguas
sin que fuese milagro comparable.

Hoy andaba debajo de la muerte
y no reconocía sus cimientos.

Andaba a la deriva por debajo del cuerpo
confundiendo los dedos con los ojos.

Hoy andaba debajo de mí mismo
sin poder contenerme.

"Breve son"1968

José Ángel Valente.


SÓLO EL AMOR...

Cuando el amor es gesto del amor y queda
vacío un signo sólo.
Cuando está el leño en el hogar,
mas no la llama viva.
Cuando es el rito más que el hombre.
Cuando acaso empezamos
a repetir palabras que no pueden
conjurar lo perdido.

Cuando tú y yo estamos frente a frente
y una extensión desierta nos separa.
Cuando la noche cae.
Cuando nos damos
desesperadamente a la esperanza
de que sólo el amor
abra tus labios a la luz del día.

José Ángel Valente.




 
Stelazul,17.08.2006
1

Los unos altísimos,
los otros menores,
con su eterno verdor y frescura,
que inspira a las almas
agrestes canciones,
mientras gime al chocar con las aguas
la brisa marina de aromas salobres,
van en ondas subiendo hacia el cielo
los pinos del monte.

De la altura la bruma desciende
y envuelve las copas
perfumadas, sonoras y altivas
de aquellos gigantes
que el Castro coronan;
brilla en tanto a sus pies el arroyo
que alumbra risueña
la luz de la aurora,
y los cuervos sacuden sus alas,
lanzando graznidos
y huyendo la sombra.

El viajero, rendido y cansado,
que ve del camino la línea escabrosa
que aún le resta que andar, anhelara,
deteniéndose al pie de la loma,
de repente quedar convertido
en pájaro o fuente,
en árbol o en roca.

A orillas del Sar, de Rosalía de Castro.
 
omarcasi,01.09.2006
el general quiroga va en coche a la muerte de borges. alfonsina y el mar de mercedes sosa.
 
akiria,01.09.2006
huy , favoritos no tengo pero hay uno que me gusta mucho y ojala tengan la oportunidad de leerlo, se llama "piedritas en la ventana" y es de Mario Benedetti
 
gatoflojo,07.09.2006
uffff demasiados, dejemos un parcito coquetón nomás =)

"NOCTURNO"

Ya es de noche. Ya no puedo
seguir hablándote. Basta.
No hay corazón. Suena el mar.
Mi sangre de un golpe calla.

Una música me abre
sus mil alas y secretos;
una música me puebla
y ya casi no me siento.

Ya no siento la maciza
presencia que llamo cuerpo.
Siento el mar, tan sólo el mar,
ese mar siempre latiendo.

No, ya no puedo, no puedo
escuchar mi sentimiento;
hablarte como si fuera
yo, y no la noche, quien tiembla.

(Gabriel Celaya)

"UN GATO EN UN PISO VACÍO"

Morir -eso a un gato no se le hace.
Porque, ¿que puede hacer un gato
en un piso vacío?

Subirse por las paredes.
Restregarse contra los muebles.
Nada aquí ha cambiado,
pero nada es como antes.
Nada ha cambiado de sitio,
pero nada está en su sitio.
Y la luz sigue apagada al anochecer.

Se oyen pasos en la escalera,
pero no los esperados.
Una mano deja pescado en el plato
y no es, tampoco, la de antes.

Algo no empieza
a la hora de siempre.
Algo no sucede
según lo establecido.
Alguien estaba aquí, estaba siempre,
y de repente desapareció
y se empeña en no estar.

Se ha buscado ya en los armarios,
se han recorrido los estantes.
Se ha comprobado bajo la alfombra.
Incluso se ha roto la veda
de esparcir papeles.
¿Qué más se puede hacer?
Dormir y esperar.

¡Ay, cuando él regrese,
ay, cuando aparezca!
Se enterará de que estas no son maneras
de tratar a un gato.
Como quien no quiere la cosa,
habrá que acercársele,
despacito,
sobre unas patitas, muy, muy ofendidas.
Y, de entrada, nada de brincos ni maullidos.

(Wislawa Szymborska)


Te cogí tu flor ¡oh vida!,
la apreté contra mi pecho y quedé herido de su espina.
Luego cayó la tarde, y, al oscurecer, la flor estaba mustia,
pero quedaba mi dolor....

Flores y flores te abrirán su perfume y su orgullo ¡oh vida!
más la hora de cogerlas ha pasado para mí.

Y en la noche negra, estoy sin rosa, pero perdura mi dolor...

(Rabindranath Tagore)
 
Vogelfrei,22.09.2006
No podía faltar Pessoa:

Tabaquería

No soy nada.
Nunca seré nada.
No puedo querer ser nada.
Aparte de eso, tengo en mí todos los sueños del mundo.
Ventanas de mi cuarto,
De mi cuarto de uno de los millones del mundo que nadie sabe cuál es
(Y si supieran cuál es, ¿qué sabrían?)
Das al misterio de una calle cruzada constantemente por gente,
A una calle inaccesible a todos los pensamientos,
Real; imposiblemente real, cierta, desconocidamente cierta,
Con el misterio de las cosas por debajo de las piedras y de los seres,
Con la muerte poniendo humedad en las paredes
y cabellos blancos en los hombres,
Con el destino conduciendo la carroza de todo por el camino de nada.
Estoy vencido, como si supiera la verdad.
Estoy lúcido, como si estuviera para morir,
Y no tuviera más hermandad con las cosas
Sino una despedida, volviéndose esta casa y este lado de la calle
La hilera de vagones de un tren. Y una partida anunciada
Desde adentro de mi cabeza,
Y una sacudida de mis nervios y un crujir de huesos en la ida.
Estoy perplejo como quien pensó y halló y olvidó.
Estoy dividido entre la lealtad que debo
A la Tabaquería del otro lado de la calle, como cosa real por fuera,
Y a la sensación de que todo es sueño, como cosa real por dentro.
Fallé en todo.
Como no hice ningún propósito, tal vez todo fuera nada.
El aprendizaje que me dieron
Lo bajé por la ventana trasera de mi casa.
Fui hasta el campo con grandes propósitos.
Pero allá encontré sólo yerbas y árboles,
Y cuando había gente era igual a la otra.
Salgo de la ventana, me siento en una silla. ¿En qué he de pensar?
¿Qué sé yo de lo que seré, yo que no sé lo que soy?
¿Ser lo que pienso? ¡Pero pienso ser tantas cosas!
¡Y hay tantos que piensan ser la misma cosa que no puede haber tantos!
¿Genio? En este momento
Cien mil cerebros se conciben en sueños genios como yo,
Y la historia no marcará, ¿quién sabe?, ninguno,
Ni habrá sino estiércol de tantas conquistas futuras.
No, no creo en mí.
¡En todos los manicomios hay locos con tantas certezas!
Yo, que no tengo ninguna certeza, ¿soy más cierto o menos cierto?
No, ni en mí...
¿En cuántas buhardillas y no-buhardillas del mundo
No están en esta hora genios-para-sí-mismos soñando?
¿Cuántas aspiraciones altas y nobles y lúcidas-
Sí, verdaderamente altas y nobles y lúcidas-,
Y quién sabe si realizables,
Nunca verán la luz del sol real ni hallarán oídos de gente?
El mundo es para quien nace para conquistarlo
Y no para quien sueña que puede conquistarlo, aunque tenga razón.
He soñado más que lo que Napoleón hizo.
He apretado al pecho hipotético más humanidades que Cristo,
He concebido filosofías en secreto que ningún Kant escribió.
Pero soy, y tal vez seré siempre, el de la buhardilla,
Aunque no viva en ella;
Seré siempre el que no nació para eso;
Seré siempre sólo el que tenía cualidades;
Seré siempre el que esperó que le abrieran la puerta
al pie de una pared sin puerta,
Y cantó la canción del Infinito en un gallinero,
Y oyó la voz de Dios en un pozo tapado.
¿Creer en mí? No, ni en nada.
Derrame la naturaleza sobre la cabeza ardiente
Su sol, su lluvia, el viento que halla el cabello,
Y el resto que venga si viniera, o tuviera que venir, o no venga.
Esclavos cardiacos de las estrellas,
Conquistamos todo el mundo antes de levantarnos de la cama;
Pero despertamos y él es opaco,
Nos levantamos y él es ajeno,
Salimos de la casa y él es la tierra entera
Más el sistema solar y la Vía Láctea y lo Indefinido.
(Come chocolates, pequeña;
¡Come chocolates!
Mira que no hay más metafísica en el mundo sino chocolates.
Mira que todas las religiones no enseñan más que la confitería.
¡Come, pequeña sucia, come!
¡Pudiera comer chocolates con la misma verdad con que comes!
Pero yo pienso, y al jalar del papel de plata, que es de hojas de estaño,
Tiro todo por el suelo, como he tirado la vida.)
Pero al menos queda de la amargura de lo que nunca seré
La caligrafía rápida de estos versos,
Pórtico Partido para lo Imposible.
Pero al menos consagro en mí mismo un desprecio sin lágrimas,
Noble al menos en el gesto largo con que tiro
La ropa sucia que soy, sin rol, para el decurso de las cosas,
Y quedo en casa sin camisa.
(Tú, que consuelas, que no existes y por eso consuelas,
O Diosa Griega, concebida como estatua que fuera viva,
O Patricia Romana, imposiblemente noble y nefasta,
O Princesa de trovadores, gentilísima y colorida,
O Marquesa de siglo dieciocho, escotada y lejana,
O cocotte célebre del tiempo de nuestros padres,
O no sé qué moderno- no concibo bien qué-,
Todo eso, sea lo que fuera, que seas, si puede inspirar ¡Qué inspire!
Mi corazón es un balde vacío.
Cómo los que invocan espíritus invocan espíritus me invoco
A mí mismo y no encuentro nada.
Llego a la ventana y veo la calle con una nitidez absoluta.
Veo las tiendas, veo las aceras, veo los carros que pasan,
Veo los entes vivos vestidos que se cruzan,
Veo los perros que también existen,
Y todo esto me pesa como una condena al destierro,
Y todo esto es extranjero como todo.)
Viví, estudié, amé y hasta creí,
Y hoy no hay mendigo que no envidie sólo por no ser yo.
Miro a cada uno los andrajos y las llagas y la mentira,
Y pienso: tal vez nunca viviste, ni estudiaste, ni amaste, ni creíste,
(Porque es posible hacer la realidad de todo eso sin hacer nada de eso);
Tal vez hayas existido apenas, como una larga tija a quien le cortan la cola
Y sigue siendo cola más allá de la lagartija, agitadamente.
Hice de mí lo que no supe,
Y lo que podía hacer de mí no lo hice,
El traje que vestí estaba equivocado.
Me conocieron luego por quien no era y no lo desmentí y me perdí.
Cuando quise arrancar la máscara,
Estaba pegada a la cara.
Cuando la arranqué y me vi al espejo,
Ya había envejecido,
Estaba borracho, ya no sabía vestir el traje que no me había quitado.
Dejé la máscara y dormí en el vestíbulo
Como un perro tolerado por la gerencia
Por ser inofensivo
Y voy a escribir esta historia para probar que soy sublime.
Esencia musical de mis versos inútiles,
Quién me diera encontrarte como cosa que yo hiciera,
Y no quedara siempre enfrente la Tabaquería de enfrente,
Pisoteando la conciencia de estar existiendo,
Como un tapete en el que un borracho tropieza
O una alfombra que los gitanos robaron y no valía nada.
Pero el Dueño de la Tabaquería llegó a la puerta y se quedó allí.
Lo miró con la incomodidad de la cabeza mal volteada
Y con la incomodidad del alma mal entendiendo.
El morirá y yo moriré.
El dejara el letrero, yo dejaré versos.
En algún momento morirá el letrero y los versos también,
Después morirá la calle donde estuvo el letrero
Y la lengua en que fueron escritos los versos.
Morirá después el planeta girante en que todo esto se dio.
En otros satélites de otros sistemas cualquier cosa como gente
Continuará haciendo cosas como versos
y viviendo debajo de cosas como letreros,
Siempre una cosa enfrente de otra,
Siempre una cosa tan inútil como la otra,
Siempre lo imposible tan estúpido como lo real,
Siempre el misterio del fondo tan cierto
como el sueño del misterio de la superficie,
Siempre esto o siempre otra cosa o ni una cosa ni otra.
Pero un hombre entró en la Tabaquería (¿para comprar tabaco?)
Y la realidad pausible cayó de repente encima de mí.
Me incorporo enérgico, convencido, humano,
Y voy a intentar escribir estos versos en que digo lo contrario.
Enciendo un cigarro al pensar en escribirlos
Y saboreo en el cigarro la liberación de todos los pensamientos.
Sigo el humo como una ruta propia,
Y gozo, en un momento sensitivo y competente,
La liberación de todas las especulaciones
Y la conciencia de que la metafísica es una consecuencia de estar enfadado.
Después me echo para atrás en la silla
y continuo fumando.
En tanto el Destino me lo conceda continuaré fumando.
(Si me casara con la hija de mi lavandera
tal vez fuera feliz).
Visto esto, me levanto de la silla. Voy a la ventana.
El hombre salió de la Tabaquería (¿metiendo el cambio en el bolsillo del pantalón?).
Ah, lo conozco; es el Estevez sin metafísica.
(El Dueño de la Tabaquería llegó a la puerta.)
Como por un instinto divino el Estevez se volteó y me vio.
Me dijo adiós con un gesto, le grité ¡Adiós oh Estevez! y el universo
Se me reconstruyó sin ideal ni esperanza, y el Dueño de la Tabaquería sonrió.

Fernando Pessoa
 
conchitasv,30.09.2006
Bravo, este es uno de los mejores poemas de la Literatura, sin duda alguna. Pessoa no podía faltar en esta lista.
 
notevallasmama,30.09.2006
poemas escritos en papel

EN PAZ
Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajo injusto, ni pena inmerecida;

porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;

que si extraje la miel o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o hieles sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.

...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
!mas que tu me diste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas noches de mis penas;
mas no me prometiste tu solo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

de Amado Nervo

poesia no escrita en papel

El planeta tierra , el autor es Dios
solo deben mirar las cosas y ponerles letras

saludos
 
Vogelfrei,02.10.2006
No me gusta redundar, pero creo que en esta ocasión es necesario:

TODAS LAS CARTAS DE AMOR SON...

Todas las cartas de amor son
ridículas,
no serían cartas de amor si no fuesen
ridículas.
También escribí en mi tiempo cartas de amor,
como las otras,
ridículas.

Las cartas de amor, si hay amor,
tienen que ser
ridículas.

Quien me viera en el tiempo en que escribía
sin darme cuenta
cartas de amor
ridículas.

La verdad es que hoy
mis recuerdos
de esas cartas
son
ridículos.

(Todas las palabras esdrújulas,
como los sentimientos esdrújulos,
son naturalmente
ridículos).

Fernando Pessoa (Portugal, 1888-1935)
 
Carmen_Posada,02.10.2006
Volgefrei... Este poema de Pessoa lo leí hace más de 20 años y lo usé en la introducción a una novela que escribí (la cual no ha tenido ninguna acogida) porque justamente el origen de esa novela fue una "ridícula carta de amor"... jajaja

¡Qué buen aporte!
 
conchitasv,28.04.2007
La antología debe continuar.
 
purpureo,23.05.2007
un poema

Acuérdate de mí

¡Oh! ¡Cuanto tiempo silenciosa el alma
mira en redor su soledad que aumenta,
como un péndulo inmovil ya no cuenta
las horas que se van!
Ni siente los minutos cadenciosos
al golpe igual del corazón que adora,
aspirando la magia embriagadora
de tu amoroso afán.

Ya no late, ni siente, ni aún respira,
petrificada el alma allá en lo interno;
tu cifra en mármol con buril eterno
queda grabada en mí,
ni hay queja al labio ni a los ojos llanto,-
muerto para el amor y la ventura,
está en tu corazón mi sepultura,
y el cadáver aquí.

En este corazón ya enmudecido
cual la ruina de un templo silencioso,
vacío, abandonado, pavoroso,
sin luz y sin rumor,
embalsamadas ondas de armonía
elévanse a un tiempo en sus altares,
y vibraban melódicos cantares,
los ecos de tu amor.

¡Parece ayer! ...de nuestros labios mudos
el suspiro de adiós volaba al cielo,
y escondías la faz en tu pañuelo
para mejor llorar.
¡Hoy!... nos apartan los profundos senos
de dos inmensidades que has querido,
y es más triste y más hondo el de tu olvido
que el abismo del mar.

Pero ¿Qué es ese mar? ¿Qué es el espacio?
¿qué la distancia y los altos montes,
ni qué son esos turbios horizontes
que miro desde aquí?
Si al través del espacio y de las cumbres,
de ese ancho mar y de este firmamento,
vuela por el azul mi pensamiento
y vive junto a tí.

Sí, yo tus alas invisibles veo,
te llevo dentro del alma, estás conmigo,
tu sombra soy y donde vas te sigo,
¡De tus huellas en pos!
Y en vano intentan que mi nombre olvides,
nacieron nuestras almas enlazadas,
y en el mismo crisol purificadas
por la mano de Dios.

Tú eres la misma aún: Cual otros días
suspéndense tus brazos de mi cuello,
veo tu rostro apasionado y bello
mirarme y sonreír;
aspiro de tus labios el aliento
como el perfume de claveles rojos,
y brilla siempre en tus azules ojos
¡Mi sol! ¡Mi porvenir!

Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido,
mi nombre está en la atmósfera, en la brisa,
y ocultas a través de tu sonrisa
lágrimas de dolor;
pues mi recuerdo tu memoria asalta,
y a pesar tuyo por mi amor suspiras,
y hasta el ambiente mismo que respiras
te repite mi amor.

¡Oh! cuando vea en la desierta playa,
con mi tristeza y mi dolor a solas,
el vaivén incesante de las olas,
me acordaré de tí;
y cuando veas que una ave solitaria
cruza el espacio en moribundo vuelo,
buscando un nido entre la mar y el cielo,
¡Acuérdate de mí!

Carlos Augusto Salaverry (1830-1891)
 
SANDY_80,12.06.2007
ME PARECE UN SITO PADRE PUES LA REALIDAD ES UNO MISMO
 
kufifo,13.06.2007
poemas de silvia esege ----argentina

Me pongo de pie para nombrartepara recorrerte desde los pies-sinuosamente-aferrada al paréntesis frutalde tus rodillascreciendo desde los ojos hasta el pechopara que bebas de la única certezaque te ofrezcoroja y mudadespojada y desnudade palabras. Crecer crecerindetenidamenteobturando cada pensamientoenroscando cada crecimientoen tu lengua tu mente y tu mirada Crecer tanto hasta ser indistinguiblehasta que no se sepa cuál el árbolo cuál la enredadera Crecertetreparteenroscándomey por fin penetrarteel pensamiento últimohasta que sea míoy finalmenterespiremosa unoel mismo aire II Y por finser a seracabaremos el destinoque hemos transitado,largo,para llegarnosambos al unotan definitivo III pagando el precio atrozde no tenernosy teniéndonoscon la obligación de prodigarnos. Saber que nadamás allá de los dosy nada es nada es la feroz ausencia el sin regresola mirada sin otro destinoy sin más puerto que el de tu mirada

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A las once y cuarenta y cinco Exactamente las once y cuarenta y cincoy se me desbordame avasallaEs una olamiro por el ventanalel Neuquén se encabritaverdeMi cocinamucha madera y cuencomucha cuchara mapuchealguna pinturaPeroson las once y cuarenta y cincoRenata pintael sol es un jarabe amarilloque se derramaafuera el carnaval de saucesafuera el camino de arenaPampa y las perrasUna higuera puja, intentando higarrojo dulce verde fuera Pero son las once y cuarenta y cincono te puedo quitar de la cabeza

----------------------------------------- Tóxica Esta necesidad tan perentoriano puede comulgar con el lirismoeste quererte aquí y ahoratiene más de desgarro y más de grito Esta impaciencia me reclama a mi primeroy vuelvo irredenta a buscartedeslizándome, veneno, en tu oidocon mucho de serpiente y de melazate goteo el deseo en un gemido. Es que si no lo digo se hace piedraes que si no te lo cuentome lastimo Es que no puedo inaugurar el díasin que lo sepas, quiero que te acompañe mi vozpegada a tu andar, a tus sonrisasy me exudes al respirar adherida a ti en cada latido ..


( Silvia-esegé
ni yo.....
 
heavy,30.06.2007
Deje volar mis sueños.
Como el alegre papagayo, se hunde
En los cielos, y volaron dormidos en los hombros,
De mi ser, la hierva amortiguan mi ideas, al verlos
Fundirse con el todo y la nada en el perfecto azul moribundo.
Se congelan en mis córneas…

Gabriel Briceño
 
revolverardiente,30.06.2007
he aquí un poema que siempre me gustó:

ESCRITO SOBRE UNA MESA DE MONTPARNASSE - Raúl González Tuñón

Una tarde por el ancho rumor de Montparnasse
por ese aire de provincia tan confianzudo y claro
-cada ventana paga su pedazo de sol con una canción,
anduve bebiendo el buen vino rojo y alegre como una canción,
rojo y alegre como una revolución.
Y entonces pensé: ¿Qué haré ahora de mi vida?
Tengo dos amigos, un saxofonista y un vendedor de globos.
Ellos me han dicho: viene el invierno y eso es terrible.
Los gatos se calientan al sol pero un hombre necesita
de la buena lumbre, de la buena carne y de la mujer
siquiera dos veces a la semana.
Algunas mujeres me han detenido en Montmartre
pero me piden cigarrillos y cien francos
y yo solo puedo darles ágiles besos casi inéditos
y hablarles de mi país sin que ellas me comprendan
y decirles que Blanca Luz está en Méjico
sin que ellas me pregunten quién es Blanca Luz.

Una noche bajo la vieja luna de París degollada en los techos,
-la luna que alumbra a los enamorados y a los cobardes-
yo vi cómo en un alto balcón
se amaban un muchacho y una muchacha.

Vengo de Buenos Aires, digo a mis amigos
desconocidos,
de Buenos Aires que es tres veces más grande que París
y tres veces más pequeña.
Y aunque mi sombrero y mi corbata y mi espíritu canalla
sean productos perfectamente europeos
soy triste y cordial como un legítimo argentino.
Diría: soy un pobre muchacho abandonado aquí como una valija rotulada en todas las aduanas del mundo
y quisiera irme al Turkestán porque Turkestán es una bonita palabra
y mi amigo Michel Berfoff nación en Turkestán.
Pero si yo pudiera llevar a la práctica algo que hace días reflexiono:
¡Ponerme a gritar sobre la Torre Eiffel con afilados gritos
para que venga una mujer y me ame!

¿Conocen ustedes al Neuquén?
Allí hay cabañas de troncos de árboles
y pulperías en donde venden cojinillos y libros de Maurice Dekobra.
¿Y Tucumán? En Tucumán solo puede buscarse la noche en los ojos de sus
mujeres y las guitarras de sonoras y floridas parecen patios.
¿Y Mendoza? En Mendoza los niños saben cantar porque han nacido al borde de la acequias.
¿Y La Riojoa? Yo anduve por ahí adolescente y barbudo como un gitano
y gané una elección con cincuenta pesos y una vaca, absorto, como Buster Keaton.
¿Y Santa Fe? En Santa Fe viví treinta días en un convento
con ocho frailes franciscanos que iban doblándose hacia el suelo.
Los duendes venían hasta mi cuarto trayéndome briznas de sol
y por la noche se ocultaban en las hornacinas para hacerles señas
a los perros sin dueño y a los viajeros extraviados.
Nosotros tenemos además estaciones abandonadas, pozos de petróleo
y escuelas rurales, como en los cuentos de Bret Harte.
Pero lo que no tenemos es la alegría verdaderamente constante,
la risa verdaderamente pura,
el corazón verdaderamente libre.
Y no se hable de mi corazón.
Yo quisiera
anunciar la función en los circos
dando puñezos a las estrellas rojas.
Yo quisiera escupir los vidrios de un expreso de lujo,
para que rabien los millonarios.
Yo quisiera interrumpir todas las comunicaciones telefónicas
para ver si encuentro una palabra, una sola palabra para mí
y abrir toda la correspondencia del mundo por ver si alguien,
una sola persona tiene un recuerdo, un solo recuerdo para mi.
Yo quisiera explotar una bomba, derrocar un gobierno, hacer
una revolución con mis manos amigas del cristal, de la luz, de la caricia
-destruir todas las tiendas de los burgueses
y todas las academias del mundo-
y hacerme un cinturón bravío de rutas
inverosímiles como Alain Gerbault
para que venga Blanca Luz y me ame.

 
angelo_caduto,02.07.2007
Uno de tantos que me fascinan:

POEMA TRECE

He ido marcanco con cruces de fuego
el atlas blanco de tu cuerpo.
Mi boca era una araña que cruzaba escondiéndose.
En ti, detrás de ti, temerosa, sedienta.

Historias que contarte a la orilla del crepúsculo,
muñeca triste y dulce, para que no estuvieras triste.
Un cisne, un árbol, algo lejano y alegre.
El tiempo de las uvas, el tiempo maduro y frutal.

Yo que viví en un puerto desde donde te amaba.
La soledad cruzada de sueño y de silencio.
Acorralado entre el mar y la tristeza.
Callado, delirante, entre dos gondoleros inmóviles.

Entre los labios y la voz, algo se va muriendo.
Algo con alas de pájaro, algo de angustia y de olvido.
Así como las redes no retienen el agua.
Muñeca mía, apenas quedan gotas temblando.
Sin embargo, algo canta entre estas palabras fugaces.
Algo canta, algo sube hasta mi ávida boca.
Oh poder celebrarte con todas las palabras de alegría.
Cantar, arder, huir, como un campanario en las manos de un loco.
Triste ternura mía, qué te haces de repente?
Cuando he llegado al vértice más atrevido y frío
mi corazón se cierra como una flor nocturna.-

PABLO NERUDA
 
Vogelfrei,02.07.2007
Y LA MUERTE NO TENDRÁ DOMINIO
Por Dylan Thomas


Y la muerte no tendrá dominio.

Desnudos los muertos se habrán confundido

con el hombre del viento y la luna poniente;

cuando sus huesos estén roídos y sean polvo los limpios,

tendrán estrellas a sus codos y a sus pies;

aunque se vuelvan locos serán cuerdos,

aunque se hundan en el mar saldrán de nuevo,

aunque los amantes se pierdan quedará el amor;

y la muerte no tendrá dominio.

Y la muerte no tendrá dominio.

Bajo las ondulaciones del mar

los que yacen tendidos no morirán aterrados;

retorciéndose en el potro cuando los nervios ceden,

amarrados a una rueda, aún no se romperán;

la fe en sus manos se partirá en dos,

y los penetrarán los daños unicornios;

rotos todos los cabos ya no crujirán más;

y la muerte no tendrá dominio.

Y la muerte no tendrá dominio.

Aunque las gaviotas no griten más en su oído

ni las olas estallen ruidosas en las costas;

aunque no broten flores donde antes brotaron ni levanten

ya más la cabeza al golpe de la lluvia;

aunque estén locos y muertos como clavos,

las cabezas de los cadáveres martillearan margaritas;

estallarán al sol hasta que el sol estalle,

y la muerte no tendrá dominio.

 
altorcan,28.07.2007
De José Angel Buesa:

POEMA DEL REGRESO

Vengo del fondo oscuro de una noche implacable,
y contemplo los astros con un gesto de asombro.
Al llegar a tu puerta me confieso culpable,
y una paloma blanca se me posa en el hombro.

Mi corazón humilde se detiene en tu puerta,
con la mano extendida como un viejo mendigo;
y tu perro me ladra de alegría en la huerta,
porque, a pesar de todo, sigue siendo mi amigo.

Al fin creció el rosal aquel que no crecía,
y ahora ofrece sus rosas tras la verja de hierro:
Yo también he cambiado mucho desde aquel día,
pues no tienen estrellas las noches del destierro.

Quizás tu alma está abierta tras la puerta cerrada;
pero al abrir la puerta, como se abre a un mendigo,
mírame dulcemente, sin preguntarme nada,
y sabrás que no he vuelto... porque estaba contigo.

 
qaydar,19.01.2008
A mí me entusiasma la Sonatina de Rubén Darío

SONATINA
La princesa está triste... ¿qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave de oro;
y en un vaso olvidado se desmaya una flor.

El jardín puebla el triunfo de los pavos-reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y, vestido de rojo, piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.

¿Piensa acaso en el príncipe del Golconsa o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las Islas de las Rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?

¡Ay! La pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar,
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo,
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.

Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte;
los jazmines de Oriente, los nulumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.

¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real,
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.

¡Oh quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
La princesa está triste. La princesa está pálida...
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe
La princesa está pálida. La princesa está triste...
más brillante que el alba, más hermoso que abril!

¡Calla, calla, princesa dice el hada madrina,
en caballo con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte ,
a encenderte los labios con su beso de amor!
 
mandrugo,19.01.2008
Tengo muchos poemas favoritos, pero como ya transcribí el Poema 20 de Neruda, dejo espacio a los demás cuenteros en esta antología de conchitasv.
 
AMANTAE,24.08.2014
Inmortal: Pablo Neruda, gran poeta chileno

e amor y una canción desesperada








Poema 20


Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

 
stracciatella,07.01.2015
No te pongas bravo, poeta...

La vida paga sus deudas con tu sangre
y tú sigues creyendo que eres un ruiseñor.

Cógele el cuello de una vez, desnúdala,
túmbala y haz en ella tu pelea de fuego,
rellénale la tripa magestuosa, préñala,
ponla a parir cien años por el corazón.

Pero con lindo modo, hermano,
con un gesto
propicio para la melancolía.

R.Dalton
 
girouette-,07.01.2015
"Por el balcón abierto de brumas estrelladas
venía un viento triste de mundos invisibles,
ella me preguntaba de cosas ignoradas
y yo le respondía de cosas imposibles".

de "Rosas de cada día"
(Juan Ramón Jiménez)
 
lucrezio,26.02.2016
“En el lecho, el tronco desnudo, sin pudor,
en el más completo abandono, muestra
el secreto esplendor y la belleza fatal
que la naturaleza le donó.

Una media rosada, adornada con hilo de oro, en la pierna
ha quedado cual recuerdo.
La liga, al igual que un ojo secreto que llamea,
lanza una mirada diamantina.

El singular aspecto de esta soledad
y de un gran retrato voluptuoso,
de ojos provocativos como su actitud
revela un amor tenebroso,

una culpable alegría y fiestas extrañas,
llenas de besos infernales,
que regocijarán a los ángeles malos
nadando entre cortinas y chales.

Sin embargo, al ver la esbeltez elegante
del hombro y su trazo quebrado,
la cadera levemente afilada, y la cintura ágil
lo mismo que un reptil irritado, se advierte
que ella es joven aún. —Su alma exasperada
y sus sentidos mordidos por el tedio,
¿se habían entregado a la jauría enfurecida
de deseos errantes y perdidos?”(Fragmento poema 2)








“En el lecho, el tronco desnudo, sin pudor,
en el más completo abandono, muestra
el secreto esplendor y la belleza fatal
que la naturaleza le donó.
Una media rosada, adornada con hilo de oro, en la pierna
ha quedado cual recuerdo.
La liga, al igual que un ojo secreto que llamea,
lanza una mirada diamantina.
El singular aspecto de esta soledad
y de un gran retrato voluptuoso,
de ojos provocativos como su actitud
revela un amor tenebroso,
una culpable alegría y fiestas extrañas,
llenas de besos infernales,
que regocijarán a los ángeles malos
nadando entre cortinas y chales.
Sin embargo, al ver la esbeltez elegante
del hombro y su trazo quebrado,
la cadera levemente afilada, y la cintura ágil
lo mismo que un reptil irritado, se advierte
que ella es joven aún. —Su alma exasperada
y sus sentidos mordidos por el tedio,
¿se habían entregado a la jauría enfurecida
de deseos errantes y perdidos?”(Fragmento poema 2)




















 
lucrezio,26.02.2016
Las flores del mal - Baudelaire
 
tuki,26.02.2016
Ahhh, ahora entiendo porque sos maldito
 
cafeina,26.02.2016
ME ESPERAS EN LA NOCHE VERDE
Boris Calderón


De DORMIDOS pozos sépticos, vengo desde el fondo,
Asaltado de piojos y de lacras en la noche verde.
Tú me esperas hundida en el pantano
Con los ojos cerrados, maldiciendo.
Amarrada a mis designios.
El clamor de tu boca convulsiona las estrellas
Y se triza el cielo con tu aliento oscuro.
Soberana silenciosa
Te avasalla mi falo como un lirio de espanto,
Te doblego encima de las tumbas
Y nuestro orgasmo de murciélagos cubre el Universo.
Hermosa mía, el oro de tu cabellera
Cae encima de tu frente como una paloma en el océano.
¿Hacia dónde desbordas tus corolas
En la noche aterrada?
¿Quién violenta tu tálamo de mármol?
En el alba tus manos se pueblan de pelos y de anémonas,
El odio te brota por los ojos y la boca
Y lloras de placer sobre la Biblia.
Huye, Desbocada,
Antes que el espanto ilumine nuestro crimen.

* De "Oquedad". 1954, Resurrección de las Sombras

-.-

si no fuera por toxica Boris no habría tenido el placer de conocerme
 
Dimitri_Paria,26.02.2016
sigue el romance tuki -carceina clón y lucrecia borgia?
 
teTRaCtyS,27.03.2016
Ahora que la historia se retuerce entre tus dedos
Cataloga los cadáveres que crujieron en tus versos,
Despliega los aromas de tus más íntimos miedos,
Los colores del olvido hasta dar con el rincón del universo
Sólo abierto al desamor, y enciende allá tu luz.
 
remos,05.10.2017
LÍMITES (Jorge Luis Borges)

De estas calles que ahondan el poniente,
una habrá (no sé cuál) que he recorrido
ya por última vez, indiferente
y sin adivinarlo, sometido
              
a quien prefija omnipotentes normas
y una secreta y rígida medida
a las sombras, los sueños y las formas
que destejen y tejen esta vida.
              
Si para todo hay término y hay tasa
y última vez y nunca más y olvido
¿Quién nos dirá de quién, en esta casa,
sin saberlo, nos hemos despedido?
              
Tras el cristal ya gris la noche cesa
y del alto de libros que una trunca
sombra dilata por la vaga mesa,
alguno habrá que no leeremos nunca.
              
Hay en el Sur más de un portón gastado
con sus jarrones de mampostería
y tunas, que a mi paso está vedado
como si fuera una litografía.
              
Para siempre cerraste alguna puerta
y hay un espejo que te aguarda en vano;
la encrucijada te parece abierta
y la vigila, cuadrifonte, Jano.
              
Hay, entre todas tus memorias,
una que se ha perdido irreparablemente;
no te verán bajar a aquella fuente
ni el blanco sol ni la amarilla luna.
              
No volverá tu voz a lo que el persa
dijo en su lengua de aves y de rosas,
cuando al ocaso, ante la luz dispersa,               
quieras decir inolvidables cosas.

¿Y el incesante Ródano y el lago,
todo ese ayer sobre el cual hoy me inclino?
Tan perdido estará como Cartago
que con fuego y con sal borró el latino.
              
Creo en el alba oír un atareado
rumor de multitudes que se alejan;
son los que me ha querido y olvidado;
espacio, tiempo y Borges ya me dejan.
 
Morirse,01.11.2017
::



Felices los normales [Roberto Fernández Retamar]



Felices los normales, esos seres extraños.
Los que no tuvieron una madre loca, un padre borracho, un hijo delincuente,
una casa en ninguna parte, una enfermedad desconocida,
los que no han sido calcinados por un amor devorante,
los que vivieron los diecisiete rostros de la sonrisa y un poco más,
los llenos de zapatos, los arcángeles con sombreros,
los satisfechos, los gordos, los lindos,
los rintintín y sus secuaces, los que cómo no, por aquí,
los que ganan, los que son queridos hasta la empuñadura,
los flautistas acompañados por ratones,
los vendedores y sus compradores,
los caballeros ligeramente sobrehumanos,
los hombres vestidos de truenos y las mujeres de relámpagos,
los delicados, los sensatos, los finos,
los amables, los dulces, los comestibles y los bebestibles.
Felices las aves, el estiércol, las piedras.

Pero que den paso a los que hacen los mundos y los sueños,
las ilusiones, las sinfonías, las palabras que nos desbaratan y nos construyen,
los más locos que sus madres, los más borrachos que sus padres
y más delincuentes que sus hijos
y más devorados por amores calcinantes.

Que les dejen su sitio en el infierno y basta.




::
 
henrym,28.05.2018
BAJO UN VIEJO TECHO

Esta noche duermo bajo un viejo techo;
los ratones corren sobre él, como hace mucho tiempo,
y el niño que hay en mí renace en mi sueño,
aspira de nuevo el olor de los muebles de roble,
y mira lleno de miedo hacia la ventana,
pues sabe que ninguna estrella resucita.
Esa noche oí caer las nueces del nogal,
escuché los consejos del reloj de péndulo,
supe que el viento vuelca una copa del cielo,
que las sombras se extienden
y la tierra las bebe sin amarlas,
pero el árbol de mi sueño sólo daba hojas verdes
que maduraban en la mañana con el canto del gallo.
Esta noche duermo bajo un viejo techo,
los ratones corren sobre él, como hace mucho tiempo,
pero sé que no hay mañanas y no hay cantos de gallos,
abro los ojos, para no ver reseco el árbol de mis sueños,
y bajo él, la muerte que me tiende la mano.

(Jorge Teillier)
 
henrym,29.05.2018
El aromo (Jorge Teillier)
El tiempo lo guardó en su memoria
para soñar con él, en las noches de invierno.
Los labios del tiempo despiertan,
y pronuncian, mojada de lluvia,
la primera palabra que recuerdan.
Y se enciende la llama del aromo
sin temor al viento, sin envidia del sol.
El aromo es el primer día de escuela,
es una boca manchada de cerezas,
una ola amarilla de donde nace la mañana,
un vaso de vino en la mesa de los pobres.
El aromo es un domingo en la plaza de provincias,
es lo que nace de la semilla
de un hueso de niño muerto,
la amistad de las ovejas y el molino
en los viejos calendarios
y la alegría de los brazos
que renacen cuando estrechan el cuerpo de quien aman.
 
henrym,30.05.2018
Entierro en el campo
(Carlos Pezoa Véliz)

Calla en las faldas tortuosas
el aullar de los perros;
inmenso, extraño, desciende
sobre la noche el silencio;
apresuran sus responsos
los pobres angarilleros,
y repite alguno: -Hermano,
ya no tarda el aguacero;
son las cuatro, el agua viene,
roguemos por él, roguemos.

Y como empieza la lluvia,
doy mi adiós a aquel entierro,
pico espuela a mi caballo
y en la montaña me interno.

Y allá en la montaña oscura,
¿quién era?, llorando pienso:
-¡Algún pobre diablo anónimo
que vino un día de lejos,
alguno que amó los campos,
que amó el sol, que amó el sendero,
por donde se va a la vida,
por donde él, pobre labriego,
halló una tarde el olvido,
enfermo, cansado, viejo.
 
MarceloArrizabalaga,30.05.2018
Este poema me ha gustado mucho.
 
henrym,02.06.2018
LAS COSAS
(Borges)

El bastón, las monedas, el llavero,
la dócil cerradura, las tardías
notas que no leerán los pocos días
que me quedan, los naipes y el tablero,
un libro y en sus páginas la ajada
violeta, monumento de una tarde
sin duda inolvidable y ya olvidada,
el rojo espejo occidental en que arde
una ilusoria aurora. ¿Cuántas cosas,
limas, umbrales, atlas, copas, clavos,
nos sirven como tácitos esclavos,
ciegas y extrañamente sigilosas!
Durarán más allá de nuestro olvido;
no sabrán nunca que nos hemos ido.
 
henrym,16.07.2018
Jorge Teillier Fragmentos)

Sentado en el fondo del patio
trato de pensar qué haré en el futuro,
pero sigo el vuelo del moscardón
cuyo oro es el único que podría atrapar,
y pierdo el tiempo saludando al caballo
al que puse nombre un medio día de infancia
y que ahora asoma
su triste cabeza entre los geranios.

Una locomotora de lata
abandonada en la basura.
Una araña teje en ella su red
y sólo atrapa una gota de rocío.


 
henrym,17.07.2018
Danzas de amor entrelazan
dulcísimas muchachas
iluminadas por la luna
de estas claras noches (I,4)

(Horacio, Odas)
 
henrym,18.07.2018
"Despedida", de Jorge Teillier

...el caso no ofrece
ningún adorno para la diadema de las Musas.
Ezra Pound

Me despido de mi mano
que pudo mostrar el rayo
o la quietud de las piedras
bajo las nieves de antaño.

Para que vuelvan a ser bosques y arenas
me despido del papel blanco y de la tinta azul
de donde surgían los ríos perezosos,
cerdos en las calles, molinos vacíos.

Me despido de los amigos
en quienes más he confiado:
los conejos y las polillas,
las nubes harapientas del verano,
mi sombra que solía hablarme en voz baja.

Me despido de las virtudes y de las gracias del planeta:
los fracasados, las cajas de música,
los murciélagos que al atardecer se deshojan
de los bosques de casas de madera.

Me despido de los amigos silenciosos
a los que sólo les importa saber
dónde se puede beber algo de vino
y para los cuales todos los días
no son sino un pretexto
para entonar canciones pasadas de moda.

Me despido de una muchacha
que sin preguntarme si la amaba o no la amaba
caminó conmigo y se acostó conmigo
cualquiera tarde de esas en que las calles se llenan
de humaredas de hojas quemándose en las acequias.

Me despido de una muchacha
cuyo rostro suelo ver en sueños
iluminado por la triste mirada
de trenes que parten bajo la lluvia.

Me despido de la memoria
y me despido de la nostalgia
–la sal y el agua
de mis días sin objeto—

y me despido de estos poemas:
palabras, palabras –un poco de aire
movido por los labios— palabras
para ocultar quizás lo único verdadero:
que respiramos y dejamos de respirar.
 
jaguilap,19.07.2018
MONÓLOGO DE UN PADRE CON SU HIJO DE MESES.
Enrique Lihn.

Nada se pierde con vivir, ensaya:
aquí tienes un cuerpo a tu medida
Lo hemos hecho en sombra por amor a las artes de la carne
pero también en serio
pensando en tu visita como en un nuevo juego gozoso y doloroso;
por amor a la vida, por temor a la muerte y a la vida,
por amor a la muerte
para ti o para nadie.

Eres tu cuerpo, tómalo, haznos ver que te gusta como a nosotros este doble regalo que
te hemos hecho y que nos hemos hecho.
Cierto, tan sólo un poco del vergonzante barro original,
la angustia y el placer en un grito de impotencia.
Ni de lejos un pájaro que se abre en la belleza del huevo,
a plena luz, ligero y jubiloso, sólo un hombre:
la fiera vieja del nacimiento, vencida por las moscas, babeante y rebosante.

Pero vive y verás el monstruo que eres con benevolencia
abrir un ojo y otro así de grandes,
encasquetarse el cielo, mirarlo todo como por adentro,
preguntarle a las cosas por sus nombres
reír con lo que ríe,
llorar con lo que llora,
tiranizar a gatos y conejos.

Nada se pierde con vivir, tenemos todo el tiempo del tiempo por delante
para ser el vacío que somos en el fondo.
Y la niñez, escucha:
no hay loco más feliz que un niño cuerdo
ni acierta el sabio como un niño loco.
Todo lo que vivimos lo vivimos ya a los diez años más intesamente;
los deseos entonces se dormían los unos en los otros.
Venía el sueño a cada instante,
el sueño que restablece en todo el perfecto desorden
a rescatarte de tu cuerpo y tu alma;
allí en ese castillo movedizo eras el rey, la reina, tus secuaces, el bufón que se ríe de sí mismo,
los pájaros, las fieras melodiosos.

Para hacer el amor allí estaba tu madre
y el amor era el beso de otro mundo en la frente,
con que se reanima a los enfermos,
una lectura a media voz,
la nostalgia de nadie y nada que nos da la música.

Pero pasan los años por los años y he aquí que eres ya un adolescente.
Bajas del monte como Zaratustra a luchar por el hombre contra el hombre:
grave misión que nadie te encomienda;
en tu familia inspiras desconfianza,
hablas de Dios en un tono sarcástico, llegas a casa al otro día, muerto.
Se dice que enamoras a una vieja, te han visto dando saltos en el aire,
prolongas tus estudios con estudios de los que se resiente tu cabeza.
No hay alegría que te alegre tanto como caer de golpe en la tristeza
ni dolor que te duela tan a fondo como el placer de vivir sin objeto.
Grave edad, hay algunos que se matan porque no pueden soportar la muerte,
quienes se entregan a una causa injusta en su sed sanguinaria de justicia.
Los que más bajo caen son los grandes,
a los pequeños les perdemos el rumbo.
En el amor se traicionan todos,
el amor es el padre de sus vicios.
Si una mujer se enternece contigo le exigirás te siga hasta la tumba,
que abandone en el acto a sus parientes,
que instale en otra parte su negocio.

Pero llega el momento fatalmente en que tu juventud te da la espalda
y por primera vez su rostro inolvidable en tanto huye de ti que la persigues a salto de ojo,
inmóvil, en una silla negra.
Ha llegado el momento de hacer algo parece que te dice todo el mundo
y tu dices que sí, con la cabeza.
En plena decadencia metafísica caminas ahora con una libretita de direcciones en la mano,
impecablemente vestido,
con la modestia de un hombre joven que se abre paso en la vida,
dispuesto a todo.
El esquema que te hiciste de las cosas hace aire y se hunde en el cielo dejándolas a todas en su sitio.
De un tiempo a esta parte te mueves entre ellas como un pez en el agua.
Vives de lo que ganas, ganas lo que mereces, mereces lo que vives:
eres, por fin, un hombre entre los hombres.

Y así llegas a viejo como quien vuelve a su país de origen después de un viaje interminable corto de revivir, largo de relatar,
te espera en tí la muerte, tu esqueleto con los brazos abiertos,
pero tu la rechazas por un instante,
quieres mirarte larga y sucesivamente en el espejo que se pone opaco.
Apoyado en lejanos transeúntes vas y vienes de negro,
al trote,conversando contigo mismo a gritos, como un pájaro.
No hay tiempo que perder, eres el último de tu generación en apagar el sol y convertirte en polvo.

No hay tiempo que perder en este mundo embellecido por su fin tan próximo.
Se te ve en todas parte dando vueltas en torno a cualquier cosa como en éxtasis.
De tus salidas a la calle vuelves con los bolsillos llenos de tesoros absurdos: guijarros, florecillas.
Hasta que un día ya no puedes luchar a muerte con la muerte y te entregas a ella, a un sueño sin salida, más blanco cada vez, sonriendo, sollozando como un niño de pecho.

Nada se pierde con vivir, ensaya: aquí tienes un cuerpo a tu medida,
lo hemos hecho en la sombra por amor a las artes de la carne pero también en serio,
pensando en tu visita
para ti o para nadie
 
jaguilap,19.07.2018
Edward Estlin Cummings (1950)
69:466

ahora (amor) todos los dedos de este árbol tienen
manos, y todas las manos tienen gente; y
cada persona está (mi amor) más viva
de lo que podrían entender todos los mundos
y ahora eres y soy ahora y somos
un misterio que nunca más volverá a suceder,
un milagro que nunca antes había sucedido—
y este brillante ahora debe volverse entonces
nuestro entonces será alguna oscuridad en la que no
tengan manos los dedos; y no te tenga
yo a ti: y todos los árboles sean (cualquiera más
sin hojas que cada uno) su parasiempre nieve
silenciosa
—pero nunca tengas miedo (mía, hermosa,
en flor) porque el entonces es también un hasta
 
walas,19.07.2018
Requiescat, Oscar Wilde (1875)

Camina ligeramente, ella está cerca,
Debajo de la nieve;
habla suavemente, ella puede oír crecer las margaritas.

Toda su brillante cabellera dorada
está empapada por el óxido;
ella, que era joven y bella,
se ha convertido en polvo.

Semejante al lirio, blanca como la nieve,
apenas sabía
que era mujer,
tan dulcemente había crecido.

Las tablas del ataúd y una pesada losa
se apoyan sobre su pecho;
mi solitario corazón está afligido;
ella descansa en paz.

Silencio, silencio, ella no puede oír
la lira o el soneto;
toda mi vida está enterrada aquí,
Echad tierra sobre ella.
 
jaguilap,19.07.2018
Círculo - Pablo de Rokha.

Ayer jugaba el mundo como un gato en tu falda;
hoy te lame las finas botitas de paloma;
tienes el corazón poblado de cigarras,
y un parecido a muertas vihuelas desveladas,
gran melancólica.

Posiblemente quepa todo el mar en tus ojos
y quepa todo el sol en tu actitud de acuario;
como un perro amarillo te siguen los otoños,
y, ceñida de dioses fluviales y astronómicos,
eres la eternidad en la gota de espanto.

Tu ilusión se parece a una ciudad antigua,
a las caobas llenas de aroma entristecido,
a las piedras eternas y a las niñas heridas;
un pájaro de agosto se ahoga en tus pupilas,
y, como un traje obscuro, se te cae el delirio.

Seria como una espada, tienes la gran dulzura
de los viejos y tiernos sonetos del crepúsculo;
tu dignidad pueril arde como las frutas;
tus cantos se parecen a una gran jarra obscura
que se volcase arriba del ideal del mundo.

Tal como las semillas, te desgarraste en hijos,
y, lo mismo que un sueño que se multiplicara,
la carne dolorosa se te llenó de niños;
mujercita de invierno, nublada de suspiros,
la tristeza del sexo te muerde la palabra.

Todo el siglo te envuelve como una echarpe de oro;
y, desde la verdad lluviosa de mi enigma,
entonas la tonada de los últimos novios;
tu arrobamiento errante canta en los matrimonios,
cual una alondra de humo, con las alas ardidas.

Enterrada en los cubos sellados de la angustia,
como Dios en la negra botella de los cielos,
nieta de hombres, nacida en pueblos de locura,
a tu gran flor herida la acuestas en mi angustia,
debajo de mis sienes aradas de silencio.

Asocio tu figura a las hembras hebreas,
y te veo, mordida de aceites y ciudades,
escribir la amargura de las tierras morenas
en la táctica azul de la gran danza horrenda
con la cuchilla rosa del pie inabordable.

Niña de las historias melancólicas, niña,
niña de las novelas, niña de las tonadas,
tienes un gesto inmóvil de estampa de provincia
en el agua de asombro de la cara perdida
y en los serios cabellos goteados de dramas.

Estás sobre mi vida de piedra y hierro ardiente,
como la eternidad encima de los muertos,
recuerdo que viniste y has existido siempre,
mujer, mi mujer mía, conjunto de mujeres,
toda la especie humana se lamenta en tus huesos.

Llenas la tierra entera, como un viento rodante,
y tus cabellos huelen a tonada oceánica;
naranjo de los pueblos terrosos y joviales,
tienes la soledad llena de soledades,
y tu corazón tiene la forma de una lágrima.

Semejante a un rebaño de nubes, arrastrando
la cola inmensa y turbia de lo desconocido
tu alma enorme rebasa tus hechos y tus cantos,
y es lo mismo que un viento terrible y milenario
encadenado a una matita de suspiros.

Te pareces a esas cántaras populares,
tan graciosas y tan modestas de costumbres;
tu aristocracia inmóvil huele a yuyos rurales,
muchacha del país, florida de velámenes,
y la greda morena, triste de aves azules.

Derivas de mineros y de conquistadores,
ancha y violenta gente llevó tu sangre extraña,
y tu abuelo, Domingo Sánderson fue un HOMBRE;
yo los miro y los veo cruzando el horizonte
con tu actitud futura encima de la espalda.

Eres la permanencia de las cosas profundas
y la amada geografía llenando el Occidente;
tus labios y tus pechos son un panal de angustia,
y tu vientre maduro es un racimo de uvas
colgado del parrón colosal de la muerte.

Ay, amiga, mi amiga, tan amiga mi amiga,
cariñosa, lo mismo que el pan del hombre pobre;
naciste tú llorando y sollozó la vida;
yo te comparo a una cadena de fatigas
hecha para amarrar estrellas en desorden.
 
kroston,20.07.2018
Juntos nosotros (Neruda)

Qué pura eres de sol o de noche caída,
qué triunfal desmedida tu órbita de blanco,
y tu pecho de pan, alto de clima,
tu corona de árboles negros, bienamada,
y tu nariz de animal solitario, de oveja salvaje
que huele a sombra y a precipitada fuga titánica.
Ahora, qué armas espléndidas mis manos,
digna su pala de hueso y su lirio de uñas,
y el puesto de mi rostro, y el arriendo de mi alma
están situados en lo justo de la fuerza terrestre.

Qué pura mi mirada de nocturna influencia,
caída de ojos oscuros y feroz acicate,
mi simétrica estatua de piernas gemelas
sube hacia estrellas húmedas cada mañana,
y mi boca de exilio muerde la carne y la uva,
mis brazos de varón, mi pecho tatuado
en que penetra el vello como ala de estaño,
mi cara blanca hecha para la profundidad del sol,
mi pelo hecho de ritos, de minerales negros,
mi frente, penetrante como golpe o camino,
mi piel de hijo maduro, destinado al arado,
mis ojos de sal ávida, de matrimonio rápido,
mi lengua amiga blanda del dique y del buque,
mis dientes de horario blanco, de equidad sistemática,
la piel que hace a mi frente un vacío de hielos
y en mi espalda se torna, y vuela en mis párpados,
y se repliega sobre mi más profundo estimulo,
y crece hacia las rosas en mis dedos,
en mi mentón de hueso y en mis pies de riqueza.

Y tú como un mes de estrella, como un beso fijo,
como estructura de ala, o comienzos de otoño,
niña, mi partidaria, mi amorosa,
la luz hace su lecho bajo tus grandes párpados,
dorados como bueyes, y la paloma redonda
hace sus nidos blancos frecuentemente en ti.
Hecha de ola en lingotes y tenazas blancas,
tu salud de manzana furiosa se estira sin límite,
el tonel temblador en que escucha tu estómago,
tus manos hijas de la harina y del cielo.

Qué parecida eres al más largo beso,
su sacudida fija parece nutrirte,
y su empuje de brasa, de bandera revuelta,
va latiendo en tus dominios y subiendo temblando,
y entonces tu cabeza se adelgaza en cabellos,
y su forma guerrera, su círculo seco,
se desploma de súbito en hilos lineales
como filos de espadas o herencias de humo.
 
glori,20.07.2018
La poesía es un arma cargada de futuro.

Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,

cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.

Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.

Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.

Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.

Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.

Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.

Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.

Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.

Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.

No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.

Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.

— Gabriel Celaya.
 
Morirse,23.07.2018
::


Ceremonia solitaria alrededor de un tintero [Jorge Eduardo Eielson]



Todo el mundo huye de mi corazón
porque parece un cocodrilo. Todo el mundo dice
que no soy un hombre sino un árbol derribado. Nadie sabe
que entre mis ojos de niño y mi pecho cansado
hay solamente musgo, llanto, flores indecibles,
versos que parecen de oro puro
y no son sino fragmentos de una estrella de papel.
No es culpa mía si estoy hecho de cristales amargos,
de irremediable ceniza y líquidos ardientes
que se disputan mi ternura y sin cesar empujan
dolorosas poleas, émbolos y ruedas escarlata.
Soy solamente un puñado de tierra que tropieza,
un insolente juguete de cabellos negros
y dientes amarillos. No es culpa mía
si no parezco de carne y hueso, si bajo mi sombrero
y mi pantalón gastado palpita un cielo puro,
si todo el mundo dice que no amo a la gente
porque me pongo una corbata y observo el firmamento,
o porque estoy hecho de sustancias aciagas,
de sonrientes materias que sollozan y sollozan
y sollozantes materias que sonríen y sonríen.
Soy solamente un animal que escribe y se enamora,
un laberinto de células y ácidos azules,
una torre de palabras que nunca llega al cielo
porque no toca ni se apoya en los luceros,
sino en mi pobre corazón siempre en tinieblas,
siempre en el fondo de un tintero,
como si fuera un cocodrilo.


::
 
rhcastro,23.07.2018
Me gusta tanto...
 
godiva,23.07.2018
es hermoso.
 
Vogelfrei,25.07.2018
Sì. Hermoso.-
 
Morirse,11.08.2018
::


Poesía Vertical II, 77 [ Roberto Juarroz ]



En una noche que debió ser de lluvia
o en el muelle de un puerto tal vez inexistente
o en una tarde clara, sentado a una mesa sin nadie,
se me cayó una parte mía.
No ha dejado ningún hueco.
Es más: pareciera algo que ha llegado
y no algo que se ha ido.
Pero ahora,
en las noches sin lluvia,
en las ciudades sin muelles,
en las mesas sin tardes,
me siento de repente mucho más solo
y no me animo a palparme,
aunque todo parezca estar en su sitio,
quizá todavía un poco más que antes.
Y sospecho que hubiera sido preferible
quedarme en aquella perdida parte mía
y no en este casi todo
que aún sigue sin caer.


::
 
Morirse,28.08.2018
::


La ciudad [Constantino Cavafis]



Dices: "Iré a otra tierra, hacia otro mar
y una ciudad mejor con certeza hallaré.
Pues cada esfuerzo mío está aquí condenado,
y muere mi corazón
lo mismo que mis pensamientos en esta desolada languidez.
Donde vuelvo los ojos sólo veo
las oscuras ruinas de mi vida
y los muchos años que aquí pasé o destruí".

No hallarás otra tierra ni otro mar.
La ciudad irá en ti siempre. Volverás
a las mismas calles. Y en los mismos suburbios llegará tu vejez;
en la misma casa encanecerás.
Pues la ciudad es siempre la misma. Otra no busques -no la hay-
ni caminos ni barco para ti.
La vida que aquí perdiste
la has destruido en toda la tierra.

::
 
rhcastro,28.08.2018
Un muy buen blog Emma. Gracias por compartir.
 
Morirse,28.08.2018


Gracias Leticia. Saludos.


 
Yvette27,30.08.2018
de sabines

Me doy cuenta de que me faltas
y de que te busco entre las gentes, en el ruido,
pero todo es inútil.
Cuando me quedo solo
me quedo más solo
solo por todas partes y por ti y por mí.
No hago sino esperar.
Esperar todo el día hasta que no llegas.
Hasta que me duermo
y no estás y no has llegado
y me quedo dormido
y terriblemente cansado
preguntando.
Amor, todos los días.
Aquí a mi lado, junto a mí, haces falta.
Puedes empezar a leer esto
y cuando llegues aquí empezar de nuevo.
Cierra estas palabras como un círculo,
como un aro, échalo a rodar, enciéndelo.
Estas cosas giran en torno a mí igual que moscas,
en mi garganta como moscas en un frasco.
Yo estoy arruinado.
Estoy arruinado de mis huesos,
todo es pesadumbre.
 
henrym,07.11.2018
WALKING AROUND
(Pablo Neruda)

Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
Navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío.

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.

No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena.

Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapatería con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas...
 
rhcastro,07.11.2018
Precioso.
 
Clorinda,08.11.2018
"Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,"

¿Cómo se le podían ocurrir estas cosas, casi filosóficas?
 
glori,07.12.2018
Mi dolor
de Roque Dalton García

Conozco perfectamente mi dolor:
viene conmigo disfrazado en la sangre
y se ha construido una risa especial
para que no pregunten por su sombra.
Mi dolor, ah, queridos,
mi dolor, ah, querida,
mi dolor, es capaz de inventaros un pájaro,
un cubo de madera
de esos donde los niños
le adivinan un alma musical al alfabeto,
un rincón entrañable
y tibio como la geografía del vino
o como la piel que me dejó las manos
sin pronunciar el himno de tu ancha desnudez de mar
mi dolor tiene cara de rosa,
de primavera personal que ha venido cantando.
Tras ella esconde su violento cuchillo,
su desatado tigre que me rompió las venas desde antes de nacer
y que trazó los días
de lluvia y de ceniza que mantengo.
Amo profundamente mi dolor,
como a un hijo malo.

 
Kavi,14.12.2018
buenas tardes. El siguiente poema es un de mis favoritos de Rubén Darío.

Amo, Amas

Amar, amar, amar, amar siempre, con todo
el ser y con la tierra y con el cielo,
con lo claro del sol y lo oscuro del lodo;
amar por toda ciencia y amar por todo anhelo.
Y cuando la montaña de la vida
nos sea dura y larga y alta y llena de abismos,
amar la inmensidad que es de amor encendida
¡y arder en la fusión de nuestros pechos mismos!
 
Marcelo_Arrizabalaga,14.12.2018
Muy lindo.
 
Clorinda,14.12.2018
La saeta
de Antonio Machado

Dijo una voz popular:
«Quién me presta una escalera
para subir al madero
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno?»

Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos
siempre con sangre en las manos
siempre por desenclavar.
Cantar del pueblo andaluz
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz.

Cantar de la tierra mía
que echa flores
al Jesús de la agonía
y es la fe de mis mayores
!Oh, no eres tú mi cantar
no puedo cantar, ni quiero
a este Jesús del madero
sino al que anduvo en la mar!
 
eride,15.12.2018
WHITE TOWELS
Richard Jones

I have been studying the difference
between solitude and loneliness,
telling the story of my life
to the clean white towels taken warm from the dryer.
I carry them through the house
as though they were my children
asleep in my arms.


TOALLAS BLANCAS
Richard Jones

He estado estudiando la diferencia
entre soledad y abandono
contándole la historia de mi vida
a las toallas blancas limpias tomadas tibias de la secadora
Las cargo por la casa
como si ellas fueran mis hijos
dormidos en mis brazos.
 
Clorinda,15.12.2018
Qué ternura de poesía, eride! Sensible poeta, Richard Jones!
 
eride,16.12.2018
Further Instructions

Come, my songs, let us express our baser passions.
Let us express our envy for the man with a steady job and no worry about the future.
You are very idle, my songs,
I fear you will come to a bad end.
You stand about the streets, You loiter at the corners and bus-stops,
You do next to nothing at all.

You do not even express our inner nobilitys,
You will come to a very bad end.

And I? I have gone half-cracked.
I have talked to you so much that I almost see you about me,
Insolent little beasts! Shameless! Devoid of clothing!

But you, newest song of the lot,
You are not old enough to have done much mischief.
I will get you a green coat out of China
With dragons worked upon it.
I will get you the scarlet silk trousers
From the statue of the infant Christ at Santa Maria Novella;
Lest they say we are lacking in taste,
Or that there is no caste in this family.

Ezra Pound
 
henrym,05.01.2019
LOS NEOCHILENOS
(Roberto Bolaño)

El viaje comenzó un feliz día de noviembre
Pero de alguna manera el viaje ya había
terminado
Cuando lo empezamos.
Todos los tiempos conviven, dijo Pancho
Ferri,
El vocalista. O confluyen,
Vaya uno a saber.
Los prolegómenos, no obstante,
Fueron sencillos:
Abordamos con gesto resignado
La camioneta
Que nuestro mánager en un rapto
De locura
Nos había obsequiado
Y enfilamos hacia el norte,
El norte que imanta los sueños
Y las canciones sin sentido
Aparente
De los Neochilenos,
Un norte, ¿cómo te diría?,
Presentido en el pañuelo blanco
Que a veces cubría
Como un sudario
Mi rostro.
Un pañuelo blanco impoluto
O no
En donde se proyectaban
Mis pesadillas nómadas
Y mis pesadillas sedentarias.
Y Pancho Ferri
Preguntó
Si sabíamos la historia
Del Caraculo
Y el Jetachancho
Asiendo con ambas manos
El volante
Y haciendo vibrar la camioneta
Mientras buscábamos la salida
De Santiago,
Haciéndola vibrar como si fuera
El pecho
Del Caraculo
Que soportaba un peso terrible
Para cualquier humano.
Y recordé entonces que el día
Anterior a nuestra partida
Habiámos estado
En el Parque Forestal
De visita en el monumento
A Rubén Darío.
Adiós, Rubén, dijimos borrachos
Y drogados.
Ahora los hechos banales
Se confunden
Con los gritos anunciadores
De sueños verdaderos.
Pero así éramos los Neochilenos,
Pura inspiración
Y nada de método.
Y al día siguiente rodamos
Hasta Pilpilco y Llay Llay
Y pasamos sin detenernos
Por La Ligua y Los Vilos
Y cruzamos el río Petorca
Y el río
Quilimari
Y el Choapa hasta llegar
A La Serena
Y el río Elqui
Y finalmente Copiapó
Y el río Copiapó
En donde nos detuvimos
Para comer empanadas
Frías
Y Pancho Ferri
Volvió con las aventuras
Intercontinentales
Del Caraculo y del Jetachancho,
Dos músicos de Valparaíso
Perdidos
En el barrio chino de Barcelona.
Y el pobre Caraculo, dijo
El vocalista,
Estaba casado y tenía que
Conseguir plata
Para su mujer y sus hijos
De la estirpe Caraculo,
De tal forma que se puso a traficar
Con heroína
Y un poco de cocaína
Y los viernes algo de éxtasis
Para los súbditos de Venus.
Y poco a poco, obstinadamente,
Empezó a progresar.
Y mientras el Jetachancho
Acompañaba a Aldo Di Pietro
¿Lo recuerdan?
En el Café Puerto Rico
El Caraculo veía crecer
Su cuenta corriente
Y su autoestima.
¿Y qué lección podíamos
Sacar los Neochilenos
De la vida criminal
De aquellos dos sudamericanos
Peregrinos?
Ninguna, salvo que los límites
Son tenues, los límites
Son relativos: gráfilas
De una realidad acuñada
En el vacío.
El horror de Pascal
Mismamente.
Ese horror geométrico
Y oscuro
Y Frío
Dijo Pancho Ferri
Al volante de nuestro bólido,
Siempre hacia el
Norte, hasta
Toco
En donde descargamos
La megafonía
Y dos horas después
Estábamos listos para actuar:
Pancho Relámpago
Y los Neochilenos.
Un fracaso pequeño
Como una nuez.
Aunque algunos adolescentes
Nos ayudaron
A volver a meter en la camioneta
Los instrumentos: niños
De Toco
Transparentes como
Las figuras geométricas
de Blaise Pascal.
Y después de Toco, Quillagua,
Hilaricos, Soledad, Ramaditas,
Pintados y Humberstone,
Actuando en salas de fiestas vacías
Y burdeles reconvertidos
En hospitales de Liliput,
Algo muy raro, muy raro que tuvieran
Electricidad, muy
Raro que las paredes
Fueran semi sólidas, en fin,
Locales que nos daban
Un poco de miedo
Y en donde los clientes
Estaban encaprichados con
El fist—fucking y el
Feet—fucking,
Y los gritos que salían
De las ventanas y
Recorrían el patio encementado
Y las letrinas al aire libre,
Entre almacenes llenos
De herramientas oxidadas
Y galpones que parecían
Recoger toda la luz lunar,
Nos ponían los pelos
De punta.
¿Cómo puede existir
Tanta maldad
En un país tan nuevo,
Tan poquita cosa?
¿Acaso es éste
El Infierno de las Putas?
Se preguntaba en voz alta,
Pancho Ferri
Y los Neochilenos no sabíamos
Qué responder.
Yo más bien reflexionaba
Cómo podían progresar
Esas variantes neoyorquinas del sexo
En aquellos andurriales
Provincianos.
Y con los bolsillos pelados
Seguimos subiendo:
Mapocho, Negreiros, Santa
Catalina, Tana,
Cuya y
Arica,
En donde tuvimos
Algo de reposo —e indignidades.
Y tres noches de trabajo
En el Camafeo de
Don Luis Sánchez Morales, oficial
Retirado.
Un lugar lleno de mesitas redondas
Y lamparitas barrigonas
Pintadas a mano
Por la mamá de Don Luis,
Supongo.
Y la única cosa
Verdaderamente divertida
Que vimos en Arica
Fue el sol de Arica:
Un sol como una estela de
Polvo.
Un sol como arena
O como cal
Arrojada ladinamente
Al aire inmóvil.
El resto: rutina.
Asesinos y conversos
Mezclados en la misma discusión
De sordos y de mudos,
De imbéciles sueltos
Por el Purgatorio.
Y el abogado Vivanco,
un amigo de don Luis Sánchez,
Preguntó qué mierdas queríamos decir
con esa huevada de los Neochilenos.
Nuevos patriotas, dijo Pancho,
Mientras se levantaba
De la reunión
Y se encerraba en el baño.
Y el abogado Vivanco
Volvió a enfundar la pistola
En una sobaquera
De cuero italiano,
Un fino detalle de los chicos
De Ordine Nuovo,
Repujada con primor y pericia.
Blanco como la luna
Esa noche tuvimos que meter
Entre todos
A Pancho Ferri en la cama.
Con cuarenta de fiebre
Empezó a delirar:
Ya no quería que nuestro grupo
Se llamara Pancho Relámpago
Y los Neochilenos,
sino Pancho Misterio
Y los Neochilenos:
El terror de Pascal,
El terror de los vocalistas
El terror de los viajeros,
Pero jamás el terror
De los niños.
Y un amanecer,
Como una banda de ladrones,
Salimos de Arica
Y cruzamos la Frontera
De la República.
Por nuestros semblantes
Hubiérase dicho que cruzábamos
La frontera de la Razón.
Y el Perú legendario
Se abrió ante nuestra camioneta
Cubierta de polvo
E inmundicias
Como una fruta sin cáscara,
Como una fruta quimérica
Expuesta a las inclemencias
Y a las afrentas.
Una fruta sin piel
Como una adolescente desollada.
Y Pancho Ferri, desde
Entonces llamado Pancho
Misterio, no salía
De la fiebre,
Musitando como un cura
En la parte de atrás
De la camioneta
Los avatares –palabra india–
Del Caraculo y del Jetachancho.
Una vida delgada y dura
Como soga y sopa de ahorcado,
La del Jetachancho y su
Afortunado hermano siamés:
Una vida o un Estudio
De los Caprichos del Viento.
Y los Neochilenos
Actuaron en Tacna,
En Mollendo y Arequipa
Bajo el patrocinio de la Sociedad
Para el Fomento del Arte
Y la Juventud.
Sin vocalista, tarareando
Nosotros mismos las canciones
O haciendo mmm, mmm, mmmmh,
Mientras Pancho se fundía
En el fondo de la camioneta,
Devorado por las quimeras
Y por las adolescentes desolladas.
Nadir y cénit de un anhelo
Que el Caraculo supo intuir
A través de las lunas
De los narcotraficantes
De Barcelona: un fulgor
Engañoso,
Un espacio diminuto y vacío
Que nada significa,
Que nada vale, y que
Sin embargo se te ofrece
Gratis.
¿Y si no estuviéramos
En el Perú?, nos
Preguntamos una noche
Los Neochilenos.
¿Y si este espacio
Inmenso
Que nos instruye
Y limita
Fuera una nave intergaláctica,
Un objeto volador
No identificado?
¿Y si la fiebre
De Pancho Misterio
Fuera nuestro combustible
O nuestro aparato de navegación?
Y después de trabajar
Salíamos a caminar por
las calles del Perú:
Entre patrullas militares, vendedores
Ambulantes y desocupados,
Oteando
En las colinas
Las hogueras de Sendero Luminoso,
Pero nada vimos.
La oscuridad que rodeaba los
Núcleos Urbanos
Era total.
Esto es como una estela
Escapada de la Segunda
Guerra Mundial
Dijo Pancho acostado
En el fondo de la camioneta.
Dijo: filamentos
De generales nazis como
Reichenau o Model
Evadidos en espíritu
Y de forma involuntaria
Hacia las Tierras Vírgenes
De Latinoamérica:
Un hinterland de espectros
Y fantasmas.
Nuestra casa
Instalada en la geometría
De los crímenes imposibles.
Y por las noches solíamos
Recorrer algunos cabaretuchos:
Las putas quinceañeras
Descendientes de aquellos bravos
De la Guerra del Pacífico
Gustaban escucharnos hablar
Como ametralladoras.
Pero sobre todo
Les gustaba ver a Pancho
Envuelto en varias y coloridas mantas
Y con un gorro de lana
Del altiplano
Encasquetado hasta las cejas
Aparecer y desaparecer
Como el caballero
Que siempre fue,
Un tipo con suerte,
El gran amante enfermo del Sur de Chile,
El padre de los Neochilenos
Y la madre del Caraculo y el Jetachancho,
Dos pobres músicos de Valparaíso,
Como todo el mundo sabe.
Y el amanecer solía encontrarnos
En una mesa del fondo
Hablando del kilo y medio de materia gris
Del cerebro de una persona
Adulta.
Mensajes químicos, decía
Pancho Misterio ardiendo de fiebre,
Neuronas que se activan
Y neuronas que se inhiben
En las vastedades de un anhelo.
Y las putitas decían
Que un kilo y medio de materia
Gris
Era bastante, era suficiente, para qué
Pedir más.
Y a Pancho se le caían
Las lágrimas cuando las escuchaba.
Y luego llegó el diluvio
Y la lluvia trajo el silencio
Sobre las calles de Mollendo,
Y sobre las colinas,
Y sobre las calles del barrio
De las putas,
Y la lluvia era el único
Interlocutor.
Extraño fenómeno: los Neochilenos
Dejamos de hablarnos
Y cada uno por su lado
Visitamos los basurales de
La Filosofía, las arcas, los
Colores americanos, el estilo inconfundible
de Nacer y Renacer.
Y una noche nuestra camioneta
Enfiló hacia Lima, con Pancho
Ferri al volante, como en
Los viejos tiempos,
Salvo que ahora una puta
Lo acompañaba.
Una puta delgada y joven
De nombre Margarita,
Una adolescente sin par,
Habitante de la tormenta
Permanente.
Sombra delgada y ágil,
La ramada oscura
Donde curar sus heridas
Pancho pudiera.
Y en Lima leímos a los poetas
Peruanos:
Vallejo, Martín Adán y Jorge Pimentel
Y Pancho Misterio salió
Al escenario y fue convincente
Y versátil.
Y luego, aún temblorosos
Y sudorosos
Nos contó una novela
Llamada Kundalini,
De un viejo escritor chileno.
Un tragado por el olvido
De nombre Délano, alias Coke,
Como la Coca—Cola o algo así,
Dijimos los Neochilenos
Y Margarita.
Y el fantasma de la Coca—Cola
Escribió –parece ser–
Una novela llamada Kundalini,
Y Pancho apenas la recordaba,
Hacía esfuerzos, sus palabras
Hurgaban en una infancia atroz
Llena de amnesia, de pruebas
Gimnásticas y mentiras,
Y así nos la iba contando,
Fragmentada,
El grito Kundalini,
El grito de una yegua turfista
Y la muerte colectiva en el hipódromo.
Un hipódromo que ya no existe.
Un hueco anclado
En un Chile inexistente
Y feliz.
Y aquella historia tuvo
La virtud de iluminar
Como un paisajista inglés
Nuestro miedo y nuestros sueños
Que marchaban de Este a Oeste
Y de Oeste a Este,
Mientras nosotros, los Neochilenos
Reales
Viajábamos de Sur
A Norte.
Y tan lentos
Que parecía que no nos movíamos.
Y Lima fue un instante
De felicidad,
Breve pero eficaz.
¿Y cuál es la relación, dijo Pancho,
Entre Morfeo, dios
Del sueño
Y morfar, vulgo
Comer?
Sí, eso dijo,
Abrazado por la cintura
De la bella Margarita,
Flaca y casi desnuda
En un bar de Lince, una noche
Leída y partida y
Poseída
Por los relampagos
De la quimera.
Nuestra necesidad.
Nuestra boca abierta
Por la que entra
La papa
Y por la que salen
Los sueños: estelas
Fósiles
Coloreadas con la paleta
Del apocalipsis.
Sobrevivientes, dijo Pancho
Ferri.
Latinoamericanos con suerte.
Eso es todo.
Y una noche antes de partir
Vimos a Pancho
Y a Margarita
De pie en medio de un lodazal
Infinito.
Y entonces supimos
Que los Neochilenos
Estarían para siempre
Gobernados
Por el azar.
La moneda
Saltó como un insecto
Metálico
De entre sus dedos:
Cara, al sur,
Cruz, al norte,
Y luego nos subimos todos
A la camioneta
Y la ciudad
De las leyendas
Y del miedo
Quedó atrás.
Un día feliz de enero
Cruzamos
Como hijos del Frío,
Del frío Inestable
O del Ecce Homo,
La frontera con Ecuador.
Por entonces Pancho tenía
28 ó 29 años
Y pronto moriría.
Y 17 Margarita.
Y ninguno de los Neochilenos
Pasaba de los 22.
 
henrym,12.01.2019
ARTEFACTOS ECOLÓGICOS
(Nicanor Parra)

Francamente no sé qué decirles
estamos al borde de la III Guerra Mundial
y nadie parece darse cuenta de nada
si destruyen el mundo
¿creen que yo voy a volver a crearlo?
Recuerdos de infancia:
los árboles aún no tenían forma de muebles
y los pollos circulaban crudos x el paisaje
Buenas Noticias:
la tierra se recupera en un millón
de años
Somos nosotros los que desaparecemos
 
henrym,13.01.2019
Catastrofista?
claro que sí
pero MODERADO!
El error consistió
en creer que la tierra era nuestra
cuando la verdad de las cosas
es que nosotros somos de la tierra

N. Parra
 
henrym,13.01.2019
LOS SIETE CHANCHITOS
(Himno Oficial del Movimiento Ecológico)
1) Industrial y poeta capitalista
naturalmente:
CHANCHO CON CHALECO

2) Agricultor sin inquietud ecológica
qué duda cabe:
CHANCHO CON CHALECO

3) Ingeniero
................. se ríe de la ecología
prototipo del
..... CHANCHO CON CHALECO

4) Comunista marxista leninista
maoísta castrista jochiminista
pinochetista
refractario a la información ecológica
lo siento mucho:
..... CHANCHO CON CHALECO

5) Sacerdote que fuma como murciélago
sin la menor consideración x el prójimo
que me perdone Su Santidad:
IMPERDONABLE
..... CHANCHO CON CHALECO

6) Profesor y conferenciante
excritor
............. para mal de sus pecados
autoexcluido del Frente Ecológico
no tiene vuelta:
....... CHANCHO CON CHALECO

7) AUTORIDAD CIVIL 0 MILITAR
indiferente a la realidad ecológica
debe ser desenmascarada públicamente
mono de nieve
........ CHANCHO CON CHALECO
nauseabundo chancho con chaleco

N.P.
 
henrym,15.01.2019
ES OLVIDO - Nicanor Parra

Juro que no recuerdo ni su nombre,
Mas moriré llamándola María,
No por simple capricho de poeta:
Por su aspecto de plaza de provincia.
¡Tiempos aquellos!, yo un espantapájaros,
Ella una joven pálida y sombría.
Al volver una tarde del Liceo
Supe de la su muerte inmerecida,
Nueva que me causó tal desengaño
Que derramé una lágrima al oírla.
Una lágrima, sí, ¡quién lo creyera!
Y eso que soy persona de energía.
Si he de conceder crédito a lo dicho
Por la gente que trajo la noticia
Debo creer, sin vacilar un punto,
Que murió con mi nombre en las pupilas.
Hecho que me sorprende, porque nunca
Fue para mí otra cosa que una amiga.
Nunca tuve con ella más que simples
Relaciones de estricta cortesía,
Nada más que palabras y palabras
Y una que otra mención de golondrinas.
La conocí en mi pueblo (de mi pueblo
Sólo queda un puñado de cenizas),
Pero jamás vi en ella otro destino
Que el de una joven triste y pensativa
Tanto fue así que hasta llegué a tratarla
Con el celeste nombre de María,
Circunstancia que prueba claramente
La exactitud central de mi doctrina.
Puede ser que una vez la haya besado,
¡Quién es el que no besa a sus amigas!
Pero tened presente que lo hice
Sin darme cuenta bien de lo que hacía.
No negaré, eso sí, que me gustaba
Su inmaterial y vaga compañía
Que era como el espíritu sereno
Que a las flores domésticas anima.
Yo no puedo ocultar de ningún modo
La importancia que tuvo su sonrisa
Ni desvirtuar el favorable influjo
Que hasta en las mismas piedras ejercía.
Agreguemos, aún, que de la noche
Fueron sus ojos fuente fidedigna.
Mas, a pesar de todo, es necesario
Que comprendan que yo no la quería
Sino con ese vago sentimiento
Con que a un pariente enfermo se designa.
Sin embargo sucede, sin embargo,
Lo que a esta fecha aún me maravilla,
Ese inaudito y singular ejemplo
De morir con mi nombre en las pupilas,
Ella, múltiple rosa inmaculada,
Ella que era una lámpara legítima.
Tiene razón, mucha razón, la gente
Que se pasa quejando noche y día
De que el mundo traidor en que vivimos
Vale menos que rueda detenida:
Mucho más honorable es una tumba,
Vale más una hoja enmohecida.
Nada es verdad, aquí nada perdura,
Ni el color del cristal con que se mira.

Hoy es un día azul de primavera,
Creo que moriré de poesía,
De esa famosa joven melancólica
No recuerdo ni el nombre que tenía.
Sólo sé que pasó por este mundo
Como una paloma fugitiva:
La olvidé sin quererlo, lentamente,
Como todas las cosas de la vida.


 
Vogelfrei,15.01.2019
Hermoso.-
 
Morirse,17.01.2019
::


Insomnio [ Dámaso Alonso ]



Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres (según las últimas estadísticas).
A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo en este nicho en el que hace 45 años que me pudro,
y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar los perros, o fluir blandamente la luz de la luna.
Y paso largas horas gimiendo como el huracán, ladrando como un perro enfurecido, fluyendo como la leche de la ubre caliente de una gran vaca amarilla.
Y paso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma,
por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad de Madrid,
por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo.
Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre?
¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día, las tristes azucenas letales de tus noches?


::
 
henrym,17.01.2019
Menos mal que era sólo un insomnio.
 
henrym,01.02.2019

(Cesare Pavese)

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
esta muerte que nos acompaña
de la mañana a la tarde, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un vicio absurdo. Tus ojos
serán una palabra vana,
un grito callado, un silencio.
Así los vez cada mañana
Cuando sola te inclinas
en el espejo. Oh, querida esperanza,
aquel día sabremos también nosotros
que eres la vida y eres la nada.

Para todos la muerte tiene una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como abandonar un vicio,
como ver en el espejo
emerger un rostro muerto,
como escuchar un labio cerrado.
Descenderemos en el vórtice mudos.

 
henrym,01.11.2019
El aromo (Jorge Teillier)

El tiempo lo guardó en su memoria
para soñar con él, en las noches de invierno.
Los labios del tiempo despiertan,
y pronuncian, mojada de lluvia,
la primera palabra que recuerdan.
Y se enciende la llama del aromo
sin temor al viento, sin envidia del sol.
El aromo es el primer día de escuela,
es una boca manchada de cerezas,
una ola amarilla de donde nace la mañana,
un vaso de vino en la mesa de los pobres.
El aromo es un domingo en la plaza de provincias,
es lo que nace de la semilla
de un hueso de niño muerto,
la amistad de las ovejas y el molino
en los viejos calendarios
y la alegría de los brazos
que renacen cuando estrechan el cuerpo de quien aman.
 
Mialmaserena,13.10.2020
Silencio (Octavio Paz)

Así como del fondo de
la música
brota una nota
que mientras vibra crece y se adelgaza
hasta que en otra música enmudece,
brota del fondo del silencio,
otro silencio, aguda torre, espada,
y sube y crece y nos suspende
y mientras sube, caen
recuerdos, esperanzas,
las pequeñas mentiras y las grandes,
y queremos gritar y en la garganta
se desvanece el grito:
desembocamos al silencio
en donde los silencios enmudecen.
 
Morirse,13.10.2020
::


Otras veces [ Ángel González ]



Quisiera estar en otra parte,
mejor en otra piel,
y averiguar si desde allí la vida,
por las ventanas de otros ojos,
se ve así de grotesca algunas tardes.

Me gustaría mucho conocer
el efecto abrasivo del tiempo en otras vísceras,
comprobar si el pasado
impregna los tejidos del mismo zumo acre,
si todos los recuerdos en todas las memorias
desprenden este olor
a fruta madura mustia y a jazmín podrido.

Desearía mirarme
con las pupilas duras de aquel que más me odia,
para que así el desprecio
destruya los despojos
de todo lo que nunca enterrará el olvido.


::
 
Morirse,04.11.2020
::


Canción errónea [ Antonio Gamoneda ]



No hay causa en mí. En mí no hay
más que cansancio y
un antiguo extravío: ir
de la inexistencia
a la inexistencia.
Es
un sueño.
Un sueño vacío.

Pero sucede.
Yo amo
todo cuanto he creído
viviente en mí.
Amé las manos
grandes de mi madre y
aquel metal antiguo
de sus ojos y aquel
cansancio lleno de luz
y de frío.

Desprecio
la eternidad.
He vivido
y no sé por qué.
Ahora
he de amar mi propia muerte
y no sé morir.

Qué equívoco.


::
 
Morirse,04.11.2020
::


He aquí que tu estás sola [Jaime Sabines]



He aquí que tu estás sola y que yo estoy solo.
Haces cosas diariamente y piensas
y yo pienso y recuerdo y estoy solo.

A la misma hora nos recordamos algo
y nos sufrimos. Como una droga mía y tuya
somos, y una locura celular nos recorre
y una sangre rebelde y sin cansancio.

Se me va a hacer llagas este cuerpo solo,
se me caerá la carne trozo a trozo.
Esto es lejía y muerte.
El corrosivo estar, el malestar
muriendo es nuestra muerte.

Yo no sé dónde estás. Yo ya he olvidado
quién eres, dónde estás, cómo te llamas.
Yo soy sólo una parte, sólo un brazo,
una mitad apenas, sólo un brazo.

Te recuerdo en mi boca y en mis manos.
Con mi lengua y mis ojos y mis manos
te sé, sabes a amor, a dulce amor, a carne,
a siembra, a flor, hueles a amor, y a mí.

En mis labios te sé, te reconozco,
y giras y eres y miras incansable
y toda tú me suenas
dentro del corazón como mi sangre.

Te digo que estoy solo y que me faltas.
Nos faltamos, amor, y nos morimos
y nada haremos ya sino morirnos.
Esto lo sé, amor, esto sabemos.
Hoy y mañana, así, y cuando estemos
en estos brazos simples y cansados,
me faltarás, amor, nos faltaremos.


::
 
Morirse,08.11.2020
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Miedo [ Ángela Figuera Aymerich ]



Señor, guarda tus ángeles contigo.
Son demasiado puros para mí. Me dan miedo.
No pesan. No vacilan. Tienen cuerpos sin hambre,
sin fiebre, sin lujuria. Pies que no dejan huella.
Labios sin sed que saben tu palabra.
Sus ojos que no lloran son atroces.
En sus cándidas manos
llevan cálices, palmas, incensarios, coronas,
pavorosas espadas con el filo candente.

Me dan miedo tus ángeles. Los pienso luminosos.
Terribles de pureza. Crueles de hermosura.
Impávidos, ungidos por suavísima sangre.
Sus alas sobre todo, sus alas, ¿te das cuenta,
Señor que me soldaste los pies a esta montaña,
de cómo me dan miedo sus alas poderosas?
Y Tú, que me humillaste la frente con ceniza,
¿no ves cómo me espantan sus frentes inmortales?

Te alabo por tus ángeles, Señor, pero los temo.
Consérvalos contigo. Son tus pájaros, cantan
en tu oído el hosanna de la dicha perfecta.
Te rodean y giran decorando tu gloria.
Movilizan la brisa que perfuma tu trono.
Pero Tú solo puedes contemplarlos sin miedo.
Sólo Tú disciplinas sus magníficas huestes.

Me dan miedo tus ángeles. Si yo encontrara alguno,
Si un día, al despertarme,
lo viera intacto y fúlgido a los pies de mi cama,
yo carne castigada, llorosa podredumbre,
pecado repetido hacia la muerte,
tendría que clavarme las uñas en los ojos.



::
 
Morirse,12.11.2020
::


Considerando en frío, imparcialmente [César Vallejo]



Considerando en frío, imparcialmente,
que el hombre es triste, tose y, sin embargo,
se complace en su pecho colorado;
que lo único que hace es componerse
de días;
que es lóbrego mamífero y se peina...
Considerando
que el hombre procede suavemente del trabajo
y repercute jefe, suena subordinado;
que el diagrama del tiempo
es constante diorama en sus medallas
y, a medio abrir, sus ojos estudiaron,
desde lejanos tiempos,
su fórmula famélica de masa...
Comprendiendo sin esfuerzo
que el hombre se queda, a veces, pensando,
como queriendo llorar,
y, sujeto a tenderse como objeto,
se hace buen carpintero, suda, mata
y luego canta, almuerza, se abotona...
Considerando también
que el hombre es en verdad un animal
y, no obstante, al voltear, me da con su tristeza en la cabeza...
Examinando, en fin,
sus encontradas piezas, su retrete,
su desesperación, al terminar su día atroz, borrándolo...
Comprendiendo
que él sabe que le quiero,
que le odio con afecto y me es, en suma, indiferente...
Considerando sus documentos generales
y mirando con lentes aquel certificado
que prueba que nació muy pequeñito...
le hago una seña,
viene,
y le doy un abrazo, emocionado.
¡Qué mas da! Emocionado... Emocionado...



::
 
Morirse,17.11.2020
::


Palabras para Julia [José Agustín Goytisolo]



Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.

Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.

Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.

Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.

Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.

Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.

Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.

Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.

La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.

Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.

Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.



::
 
Morirse,17.11.2020
::


Mientras haces cualquier cosa... [Roberto Juarroz]



Mientras haces cualquier cosa,
alguien está muriendo.

Mientras te lustras los zapatos,
mientras odias,
mientras le escribes una carta prolija
a tu amor único o no único.

Y aunque pudieras llegar a no hacer nada,
alguien estaría muriendo,
tratando en vano de juntar todos los rincones,
tratando en vano de no mirar fijo a la pared.

Y aunque te estuvieras muriendo,
alguien más estaría muriendo,
a pesar de tu legítimo deseo
de morir un minuto con exclusividad.

Por eso, si te preguntan por el mundo,
responde simplemente: alguien está muriendo.



::
 
Martilu,19.11.2020
DÍAS CONTRA EL ENSUEÑO Alejandra Pizarnik (argentina 1955,1972)




No querer blancos rodando
en planta movible.
No querer voces robando
semillosas arqueada aéreas.
No querer vivir mil oxígenos
nimias cruzadas al cielo.
No querer trasladar mi curva
sin encerar la hoja actual.
No querer vencer al imán
la alpargata se deshilacha.
No querer tocar abstractos
llegar a mi último pelo marrón.
No querer vencer colas blandas
los árboles sitúan las hojas.
No querer traer sin caos
portátiles vocablos.
 
Martilu,19.11.2020
CIELO Alejandra Pizarnik



mirando el cielo
me digo que es celeste desteñido (témpera
azul puro después de una ducha helada)
las nubes se mueven
pienso en tu rostro y en ti y en tus manos y
en el ruido de tu pluma y en ti
pero tu rostro no aparece en ninguna nube!
yo esperaba verlo adherido a ella como un
trozo de algodón enyodado dentro de la tela adhesiva
sigo caminando
un cocktail mental embaldosa mi frente
no sé si pensar en el cielo o en ti
y si tirara una moneda? (cara tú seca cielo)
no! tu ser no se arriesga y
yo te deseo te de-se-o!
cielo trozo de cosmos cielo murciélago infinito
inmutable como los ojos de mi amor

pensemos en los dos

los dos tú + cielo = mis galopantes sensaciones
biformes bicoloreadas bitremendas bilejanas
lejanas lejanas
 
crom,24.11.2020


PIEDRA DEL SOL
(Octavio Paz)
(Fragmento)

"oh vida por vivir y ya vivida,
tiempo que vuelve en una marejada
y se retira sin volver el rostro,
lo que pasó no fue pero está siendo
y silenciosamente desemboca
en otro instante que se desvanece:
frente a la tarde de salitre y piedra
armada de navajas invisibles
una roja escritura indescifrable
escribes en mi piel y esas heridas
como un traje de llamas me recubren,
ardo sin consumirme, busco el agua
y en tus ojos no hay agua, son de piedra,
y tus pechos, tu vientre, tus caderas
son de piedra, tu boca sabe a polvo,
tu boca sabe a tiempo emponzoñado,
tu cuerpo sabe a pozo sin salida,
pasadizo de espejos que repiten
los ojos del sediento, pasadizo
que vuelve siempre al punto de partida,
y tú me llevas ciego de la mano
por esas galerías obstinadas
hacia el centro del círculo y te yergues
como un fulgor que se congela en hacha,
como luz que desuella, fascinante
como el cadalso para el condenado,
flexible como el látigo y esbelta
como un arma gemela de la luna,
y tus palabras afiladas cavan
mi pecho y me despueblan y vacían,
uno a uno me arrancas los recuerdos,
he olvidado mi nombre, mis amigos
gruñen entre los cerdos o se pudren
comidos por el sol en un barranco,..."
 
crom,26.11.2020
Un poema poco conocido, pero magistralmente escrito por Robert Ganzo (


LESPUGUE, por Robert Ganzo

Último paso o final fuego,
a todo signo el caos lo borra.
Vientos colmados de frío azul
entre mandíbulas de hielo.
A la sombra de tu dormir,
entre las nieves y las piedras,
un primer sueño nace, igual,
a hielo que quema tus párpados.
¿Tu aliento, cual un agua se alza
hacia qué río incierto aún?
Abre tus ojos tras el sueño;
ya llega el alba y cesa el cielo.
¿Aquí es? Saqueos, hambres, sed,
tumultos: dejar que nos lleven.
Tus manos solas, como cajas,
guardan el resto de las noches.
Como los dientes de un mordisco,
alzándote cuando me alzaba,
tú me seguías, fiel esclava,
y quizás también te seguía,
esclavo sin terror, yo mismo.
Así, indiferentes, sombríos,
en celo, dos signos errantes
bajo lo hostil de un cielo pálido.
Bosques inmóviles sin polvo;
negros lagos que nada holló;
rutas de sangre; hitos de piedra:
gusto a rebaño resignado
que dócil va. Todo se borra,
detrás del sueño abre tus ojos;
tu cuerpo es cálido y friolento;
mis ojos de animal cansado.
El día. Mira. Una colina
derrama hasta nosotros pájaros,
floridos árboles y aguas
en verde hierba que se inclina.

Mujer, tú en fin -carne besada
corno tú tensa, arco de éxtasis,
revelas súbita tu gracia,
tus manos ebrias de rocío.
Tus ojos sabios en paisajes
yo los aprendo esta mañana
incólume a través de eras
y alcanzados para siempre.
Ya las palabras, de luz hechas,
en nuestro fondo se preparan:
y yo separo tus rodillas,
temblando de inicial ternura.
¿Dónde terminas? Te he dejado
en el calor de nuestro abrigo;
pero andas tú en mi pensar,
te me adelantas, como un grito.
Lobos no tienen tal clamor
cuando se abate aquel que muere;
y en los vientos no está el rumor
que voy llevando como ofrenda.
Yo te dejo y me acompañas
a las penumbras de esos bosques,
a esos barrancos, a esas cimas
donde las nubes se desgarran;
y en mis manos, cuando bebo,
lo que yo veo es tu rostro,
el primer rostro entre todos
abierto por primera vez.
La sombra sube y te me roban.
A tus confines perseguida,
te duermes. Y yo, vigilante,
escucho el pájaro rozándote,
las fuentes, tu rumor de vida
venido de lejano albergue,
y el gris follaje que agita
un lento aliento harto de voces.
¿Dónde terminas, si reencuentro
tus brazos que esperan, tus fiebres,
y el misterio que hay en tus labios
como ese fuego criador?
Sonríes cerca de ese reino
donde va tu mirada aguda;
y tu fuerza, como un torrente,
brota de tu vientre que sangra.
Si mi furor preso al racimo
de tu cuerpo tranquilo y fuerte
grita y se mezcla con tu sangre,
tu rostro lejos se me escapa.
Tu carne inmensa que yo estrecho
reía y lloraba en mi médula,
y encuentro, al fondo de tus órganos,
el caer sin fin de una estrella.
¿Dónde terminas? Tiembla el mundo;
y, en el fragor de las montañas,
renaces ya de los limones,
serpiente roja en el tobillo;
¿mujer, todo en vuelo y curvas
y entibiados resultados,
nácar y luz, carbón y sombras
de qué hundimientos producidos?
Vals que el estío ceba en savia,
veo tus senos dilatarse
y hasta tu vientre estremecerse
cual suelo cálido que se alza.
Tú me apaciguas si me asombro
de esos poderes que detentas
y sé, mujer, que tuyos son
rojos milagros del otoño.
Canta tu voz largos pasajes
de nuestros hermanos juntos
en horizontes, sus mensajes
al tronco de álamos se anudan;
osarios negros de días tórridos,
las hambres, la sed, insaciables,
y el suelto reír de las arenas
desgarrador de vacíos pechos;
las zarpas, marca de los dientes,
llamas temblando en la noche
de las llanuras infinitas,
la seca espera de las momias,
blanco desdén duro de huesos,
orden que acuña una piel muerta
rodando en alas de los ecos,
todo lo que esta tierra lleva.
Canta también que te merezco
con mis ojos, mis confusiones,
tus dedos de ocre en las paredes
de la roca en que huyó tu voz.
El silencio te ha desvestido,
-camino abierto a un solo gesto
y mi maravillado orgullo
rodea a una mujer desnudada.
Primera y bravia quietud
donde yo bebo tus temblores
por conocer el sabor rudo
de los mares y de las selvas
que a ti te han hecho, provisoria,
caricia de ala, isla de carne,
mi compañera, que yo mezclo
al día continuo del marfil.
Tu torso se arquea lentamente
y tu destino se cumplió.
Estarás en las luces de ámbar
de nuestro asilo amortajado,
viva después de nuestro polvo
como una presencia encerrada,
cuando rindamos nuestras partes
de brisa, de onda y de humareda

(Traducción de Rodolfo Alonso)


i
Nota: "Publicado por primera vez en 1939 (magníficamente acompañado con litografías originales de Picasso y diez dibujos de Jean Fautrier), Lespugue es considerado con justicia como uno de los
textos más notables de la poesía francesa moderna. Ventajosamente comparado nada menos que con el celebérrimo Cementerio marino de Paul Valéry, con mucha razón afirmó Léon-Gabriel Gros que «tiene todas las posibilidades de durar tanto como dure la lengua que Ganzo emplea». La Venus de Lespugue no es otra que la escultura auriñaciense descubierta por Rene de Saint-Périer en Lespugue (Haute Garonne, Francia). Pero esa calípiga imagen de mujer que nos llegó sorpresivamente desde el fondo de los tiempos, vino a revelarnos asimismo la otra imagen -indeleble- de la Mujer que todos los hombres dignos de ese nombre llevamos en nuestro interior. La gloria de Robert Ganzo es haberla vuelto lenguaje, poesía, es decir mito, sentimiento y realidad a la vez. " /i

http://biblioteca... =1006305


 
Clorinda,30.11.2020
Gracias por acercarnos tan hermosos poemas!
De todos el que más me gustó fue "Miedo", de Ángela Figuera Aymerich, publicado por Morirse el 08/11/2020. Lo he leído varias veces y cada vez lo encuentro más genial.
 
crom,30.11.2020
es muy profundo e intenso, la verdad. Llevas mucha razón, Clorinda!... un gusto compartir lectura!
 
Morirse,30.11.2020


Me alegra que les gustara. A mí me impresionó mucho la primera vez que lo leí e igual, gracias por compartir n_n



 
Morirse,01.12.2020
::


San Martín de Carso [Giuseppe Ungaretti]



De estas casas
no ha quedado
más que algún
pedazo de muro.
De tantos
a quienes estaba unido
no ha quedado
ni siquiera eso
Pero en el corazón
ninguna cruz falta.
Mi corazón
es el país más devastado.



::
 
crom,01.12.2020
(me encantó el poema de Ungareti Morirse

Va uno de Sebastián Salazar Bondy, poeta peruano. Mi favorito, el siguiente:

i
CONFIDENCIA EN ALTA VOZ

Pertenezco a una raza sentimental,
a una patria fatigada por sus penas,
a una tierra cuyas flores culminan al anochecer,
pero amo mis desventuras,
tengo mi orgullo, doy vivas a la vida bajo este cielo mortal
y soy como una nave que avanza hacia una isla de fuego.

Pertenezco a muchas gentes y soy libre,
me levanto como el alba desde las últimas tinieblas,
doy luz a un vasto campo de silencio y oros,
sol nuevo, nueva dicha, aparición imperiosa
que cae horas después en un lecho de pesadillas.

Escribo, como ven, y corro por las calles,
protesto y arrastro los grillos del descontento
que a veces son alas en los pies,
plumas al viento que surcan un azul oscuro,
pero puedo quedarme quieto, puedo renunciar,
puedo tener como cualquiera un miedo terrible,
porque cometo errores y el aire me falta
como me faltan el pecado, el pan, la risa, tantas cosas.

El tiempo es implacable como un número creciente
y comprendo que se suma en mi frente, en mis manos,
en mis hombros, como un fardo,
o ante mis ojos como una película cada vez más triste,
y pertenezco al tiempo, a los documentos, a mi raza y mi país,
y cuando lo digo en el papel, cuando lo confieso,
tengo ganas de que todos lo sepan y lloren conmigo.

(De Confidencia en alta voz)
/i
 
Mialmaserena,02.12.2020

MEGALOMANÍA CADUCA
(Beatriz Rayón)

Yo, mi mundo.
Yo, mi, me, conmigo,
mi todo. El centro
es el que yo concibo
a quien yo doy importancia.
A mí. La virtud griega,
la ética, la eudaimonía,
la emancipación de todo
lo que no fuese yo,
una autosuficiencia,
la vía que lleva a la felicidad.

Los antiguos sabios decían
que sólo la hallamos
en nosotros mismos. Mentían.
En ese abismo tampoco está.

 
crom,03.12.2020
Esa única... (Paul Celan)

Esa única
noche
de estrellas
propias.

Enhebrada de aliento de cenizas
hora va, hora viene,
por el sombreado de los párpados
de ojos cerrados de sueño,
reafilados
en almas
finas como flechas,
enmudecidas en la plática
con tartaleantes
carcajes con barbas
de algas aéreas.

Una colma
concha de luz pasa
por una conciencia.

De "Soles filamentos" 1968
Versión de José Luis Reina Palazón
Obras completas - Editorial Trota 1999
 
crom,03.12.2020
Nada como leer poesía a cualquier hora....

Me basta así (Angel González. España, 1922-2008)

Si yo fuera Dios
y tuviese el secreto,
haría
un ser exacto a ti;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese
igual al tuyo, o sea
tu mismo olor, y tu manera
de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
-de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso;
entonces,
si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar que si yo fuese
Dios, haría
lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día,
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia
luz, y corras
la cortina impalpable que separa
el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando -luego- callas...
(Escucho tu silencio.
Oigo
constelaciones: existes.
Creo en ti.
Eres.
Me basta.
 
crom,03.12.2020
Instrucciones a mis hijos (Magdalena Sanchez Blesa)

Jamás un conato de daros la vuelta,
Jamás una huida, por muchos que sean
Jamás ningún miedo, y si acaso os diera,
Jamás os lo noten, que no se den cuenta
Jamás un “me rindo”, si no tenéis fuerzas
Aunque fuese a gatas, llegad a la meta.
Que nadie os acuse… ¡miradme a la cara!
Que nadie os acuse de dejar a medias un sueño imposible…
(Si es que los hubiera)
Yo no los conozco,
Y mira que llevo yo sueños a cuestas
Jamás, y os lo digo como una sentencia, ¡miradme a la cara!
Jamás en la vida paséis por el lado de cualquier persona sin una sonrisa
No hay nadie en el mundo que no la merezca
Hacedle la vida más fácil, ¡miradme!
A cada ser vivo que habite la tierra
Jamás se os olvide que en el mundo hay guerra
Por pasar de largo sin gloria ni pena delante de un hombre
Y no preguntarnos qué sueño le inquieta
Qué historia le empuja,
Qué pena lo envuelve,
Qué miedo le para,
Qué madre lo tuvo,
Qué abrazo le falta,
Qué rabia le ronda,
Qué envidia lo apresa…
Jamás, y los digo faltándome fuerzas,
Si el mundo se para,
Os quedéis sentados viendo la manera de que otro lo empuje
Remangaos el alma,
Sed palanca y rueda,
Tirad de la vida vuestra y de quien sea,
Que os falte camino,
Perded la pelea contra los enanos
No sed los primeros,
Que os ganen los hombres que no tienen piernas
No sabedlo todo,
Dejad que contesten los que menos sepan
Las manos bien grandes,
Las puertas abiertas,
Anchos los abrazos, fuera las fronteras
Hablad un idioma claro, que se entienda
Si estrecháis la mano,
hacedlo con fuerza
Mirando a los ojos,
Dejando una huella
Prestad vuestra vida,
Regaladla entera
Que a nadie le falte ni una gota de ella
¡Cantad!
Que cantando la vida es más bella
Y jamás, os hablo desde donde nazca
El último soplo de vida que tenga,
Jamás una huida,
Por muchos que sean…
 
Morirse,04.12.2020


Ángel González es uno de mis poetas favoritos. Qué lindo que compartieras un poema de él, Crom


 
crom,04.12.2020
Qué bonito que así sea y lo sientas, también me encanta, Morirse.... Algo más que compartimos!!!!! ❣
 
crom,05.12.2020

Antes y después (Julio Cortázar)

Como los juegos al llanto
como la sombra a la columna
el perfume dibuja el jazmín
el amante precede al amor
como la caricia a la mano
el amor sobrevive al amante
pero inevitablemente
aunque no haya huella ni presagio

aunque no haya huella ni presagio
como la caricia a la mano
el perfume dibuja el jazmín
el amante precede el amor
pero inevitablemente
el amor sobrevive al amante
como los juegos al llanto
como la sombra a la columna

como la caricia a la mano
aunque no haya huella ni presagio
el amante precede al amor
el perfume dibuja el jazmín
como los juegos al llanto
como la sombra a la columna
el amor sobrevive al amante
pero inevitablemente...
 
Morirse,06.12.2020
::


Los vencidos [Lauri García Dueñas]



Los vencidos esperan la media noche
para hablar a solas
con los fantasmas anodinos
y auto compadecerse
para que nadie los escuche sollozar
entre los almohadones
cuando no es necesario
que los demás se den cuenda
que chapoteamos en el fango
más tristes que los tristes

Nadie por supuesto
se pregunta por los vencidos
cuando allá dentro hay tanta dicha
nadie se preocupa por nosotros
cuando llega la hora
de las bodas y las fuentes
mucho menos aquellos
que quedaron enteros
y entraron oriundos al salón,
a costa de quebrarnos las costillas
y arrancarnos las uñas

los que nos quedamos afuera
de esos salones de celofán
–por ahora-
suspiramos convulsos
y agitamos un trago con aceituna
en la antesala de la podredumbre
para saludar a la soledad que es
la condena contemporánea de los abandonados

los vencidos somos así
exagerados para describir las lágrimas
que nos provocó el fin del amor
el término definitivo de los contratos
y las heridas con papel
insultamos
al gigante que hizo trizas las muñecas
con la frialdad del asesino
y el cinismo del traidor

la historia obvia totalmente
la existencia de los vencidos
y los cuentos de finales felices
no incluyen postdatas que nos narren
la frustración de la bruja
que no pudo envenenar a Blanca Nieves
o la consecución existencial
de las hermanastras que lloran
en los rincones del pan
por haber perdido al príncipe
que se fue con la chica de la zapatilla

los vencidos tomamos de más
fumamos de más
y lloramos ridículos al repasar
las canciones de pasados inalcanzables
y clausurados por nuestras odiosas muecas

los vencidos vamos por ahí
mascullando maldiciones
arrastrando la nube negra
de la que huyen los felices
y hasta los infelices
que consiguieron rozar los pies
y explotar el polvo
para volver a ser los mismos

Y en la cruda tarea que consiste
la recapitulación
esto es lo que queda de nosotros,
los vencidos:
un montón de huesos de aves
platos sucios
pocos muebles
explicaciones
eufemismos de fraudes y fiascos
una caja con cartas de ayer

y sobras

Nosotros,

sal de cadáver,
esperamos
levantarnos
de entre las cenizas
recoger los vidrios rotos,
cada vez más rotos
recuperar, por fin,
el temple que nos robó la derrota

y volver a empezar



::
 
Morirse,06.12.2020
::


Otro idioma [Lauri García Dueñas]



Nada de lo nuestro puede explicarse así nomás
hemos tratado de dotarnos de un lenguaje diferente, privado
sobre todo privado
a otros, amantes arquetípicos, les interesan los peces
pero a nosotros, sombras mundanas,
instalaciones cómodas dentro de la burbuja
nos interesa el jugo de naranja con guayaba que tomamos después de untarnos con aceite una noche de esas en la que tuvimos que escondernos hasta de los des-conocidos
tomamos café en las librerías
comíamos en el lugar de las mariposas
hablábamos de nosotros con total prepotencia y desparpajo
entregándonos a nuestras particulares-
divagaciones-
metafísicas

nos interesa la posmodernidad ambulante
el centro histórico
decirnos amor en formas sucias e inquietantes
jugar a los niños con parques y comer dulces rellenos de cajeta

tanto y para mientras (dos de mis conjunciones favoritas)
estoy muy cerca del final de este viaje en que nos anudé más de tres veces en reflexiones proclives al llanto
intento hacer de mí una madeja de palabras inmortales y en eso estoy debajo de un puente, hay una paloma gris, asquerosa, que aparece recurrente como todas las de su raza, hay gente que deja basura cerca de las lenguas del río y recuerdo cómo hace once años hice lo mismo cerca de un atónito ecologista de caminos
hay tantas cosas de mí que quiero decirte
pero no puedo
sí, estoy casi al final de este libro rojo, de la lluvia diletante y enferma, del hastío por lo nuevo, del camino ese que no alcanzo a discernir y de un tembloroso afán por usar la caricia
oscura de anhelos verbales
ávida por conceptualizar la muerte y la miseria
tan dentro de mí que soy gris y horrible como las palomas
tan traslúcida como toda nuestra raza de verbo-diarreicos

cansada
cansada
de oírme hablar de vos para mis adentros
de barajar posibilidades del encuentro
mientras se hace tarde

próxima, turgente
instalada en los códigos privados de ambos
cansada

por eso me detengo

voy a hablarte en otro idioma, amor,
voy a decirte quedate, llevame al mar, dame de beber una cerveza oscura en el bar de la esquina
voy a decirte, amor,
arrojate al vértigo de tus ansiedades, de una vez y para siempre,

morite,

de una vez

y cuando despertés, quiero:
volver a esas formas privadas, a nuestras películas surrealistas de primos sin sexo, a tu café, a la ducha en que no cabemos juntos, a tu cama –y a la mía-

y que todo el lenguaje del mundo desaparezca,
en el fondo de los peces que otros fundaron

casi es el final de este libro rojo y de los garabatos
(te aviso)
cogeme de los huesos, amor,
hundí tus ojos de cíclope en mis caderas
hablame en otro idioma
volvé para que nos revolquemos en el pasto hasta matarnos como vacas,

hablemos de nosotros, por fin,
que ya fueron muchos los barcos, muchas las aves de paso, muchos libros de orillas con ríos, demasiadas las páginas
las páginas insostenibles
las nubes vistas desde un “arriba” artificial
tantas las canciones repetidas
el dolor de estómago de los poetas

¡Demasiados!
demasiadas las mandrágoras
los malvones
los ananás
las escrófulas
los arcos perpiaños
las nervaduras y, sobre todo,
los intercesores

confieso:
es imposible mantener el ritmo de esta postal de calles antiguas, demasiado soliloquio para ver un puente, demasiada la intolerancia al verbo y a los monumentos, ha llegado la hora de destruirlo todo, todo, todo el lenguaje del mundo y decirnos al oído
nuevas y sucias palabras de amor



::
 
crom,06.12.2020
(qué bellos los últimos poemas que has traído, Primi!)
 
crom,06.12.2020
Sabes tanto de mí, que yo mismo quisiera...
(Rafael Alberti)

Sabes tanto de mí, que yo mismo quisiera
repetir con tus labios mi propia poesía,
elegir un pasaje de mi vida primera:
un cometa en la playa, peinado por Sofía.

No tengo que esperar ni que decirte espera
a ver en la memoria de la melancolía,
los pinares de Ibiza, la escondida trinchera,
el lento amanecer sin que llegara el día.

Y luego amor, y luego, ver que la vida avanza
plena de abiertos años y plena de colores,
sin final, no cerrada al sol por ningún muro.

Tú sabes bien que en mí no muere la esperanza,
que los años en mí no son hojas, son flores,
que nunca soy pasado, sino siempre futuro.

 
Morirse,07.12.2020
::


Masa [César Vallejo]



Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: «¡No mueras, te amo tanto!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Se le acercaron dos y repitiéronle:
«¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando «¡Tanto amor y no poder nada contra la muerte!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Le rodearon millones de individuos,
con un ruego común: «¡Quédate hermano!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Entonces todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;
incorporóse lentamente,
abrazó al primer hombre; echóse a andar…



::
 
Morirse,07.12.2020


Gracias primi

 
Morirse,07.12.2020


Gracias primi

 
Morirse,09.12.2020



Regreso de Deola [Cesare Pavese]


Volveremos a la calle a mirar transeúntes
y también nosotros seremos transeúntes. Idearemos
cómo levantarnos temprano, deponiendo el disgusto
de la noche y salir con el paso de otros tiempos.
Le daremos en la cabeza al trabajo de otros tiempos.
Volveremos a fumar atolondradamente contra el vidrio,
allá abajo. Pero los ojos serán los mismos,
también el rostro y los gestos. Ese vano secreto
que se demora en el cuerpo y nos extravía la mirada
morirá lentamente en el ritmo de la sangre
donde todo se pierde.
Saldremos una mañana,
ya no tendremos casa, saldremos a la calle;
nos abandonará el disgusto nocturno;
temblaremos de soledad. Pero querremos estar solos.
Veremos los transeúntes con la sonrisa muerta
del derrotado, pero que no grita ni odia
pues sabe que desde tiempos remotos la suerte
—todo lo que ha sido y será— lo contiene la sangre,
el murmullo de la sangre. Bajaremos la frente,
solos, a media calle, a escuchar un eco
encerrado en la sangre. Y ese eco nunca vibrará.
Levantaremos los ojos, miraremos la calle.



 
crom,12.12.2020
UNA MUJER CAMINA DENTRO DE MÍ

(Nizar Qaban)


Nadie ha leído mi taza
sin que sepa que eres mi amada,
nadie ha estudiado las rayas de mi mano
sin que descubra las cuatro letras de tu nombre.
Todo se puede negar
salvo el olor de la mujer amada,
todo se puede disimular
salvo los pasos de la mujer que se mueve dentro de nosotros,
todo se puede discutir
salvo tu feminidad.

¿Dónde ocultarte, amor mío?
Si somos dos bosques que arden,
y todas las cámaras de televisión están fijas en nosotros.
¿Dónde esconderte, amor mío?
Si todos los periodistas quieren convertirte
en la estrella de las portadas,
y a mí en un héroe griego
y en un escándalo gráfico.

¿Dónde llevarte?
¿Dónde me llevarás?
Si todos los cafés conocen de memoria nuestra cara,
todos los hoteles conocen de memoria nuestro nombre
y todas las aceras conocen de memoria la música de nuestros pasos.
Estamos al descubierto como una terraza marina
y nos observan como a dos peces dorados
en una vasija de cristal.

Nadie ha leído mis poemas sobre ti
sin que conozca las fuentes de mi lenguaje,
nadie ha viajado en mis libros
sin que llegue sano y salvo al puerto de tus ojos.
No hay nadie a quien haya dado mi dirección
que no se dirija hacia tus labios.
Nadie abre mis cajones
sin que te encuentre allí, dormida cual mariposa.
Nadie ha desenterrado mis hojas
sin que conozca la historia de tu vida.

Enséñame una forma
de encerrarte en la ta marbuta "1"
e impedirte salir.
Enséñame a dibujar en torno a tus pechos
un círculo violeta
e impedirlos volar.
Enséñame una forma de retenerte, como el punto y aparte,
enséñame una forma de caminar bajo la lluvia de tus ojos sin mojarme,
oler tu cuerpo, perfumado con especias de la India, sin marearme,
y despeñarme desde las elevadas cumbres de tus pechos
sin estrellarme...

Levanta la mano de mis pequeñas costumbres,
de mis pequeñas cosas,
de la pluma con la que escribo,
de las hojas en las que hago garabatos,
del llavero que porto,
del café que sorbo
y de las corbatas que poseo.
Levanta la mano de mi escritura:
no es lógico que escriba con tus dedos
y respire con tus pulmones.
No es lógico que me ría con tus labios
ni que tú llores con mis ojos.

Siéntate conmigo un momento
para tornar la vista al mapa del amor que trazaste
con la dureza de un conquistador mongol
y el egoísmo de una mujer que ordena a un hombre:
"Sé. Y será".
Háblame con democracia;
en mi país, los varones de la cábila
practican el juego de la represión política,
y no quiero que practiques conmigo
el juego de la represión sentimental.

Siéntate para que veamos
dónde está la frontera entre tus ojos
y mi tristeza,
dónde comienzan tus aguas territoriales
y termina mi sangre..
Siéntate para acordar
en qué parte de mi cuerpo
se detendrán tus conquistas
y a qué hora de la noche
comenzarán tus algaradas.

Siéntate conmigo un momento
para acordar una forma de amar
en la que no seas mi esclava
ni yo una pequeña posesión
en la lista de tus colonias
que no cesa, desde el siglo diecisiete,
de reivindicar ante tus pechos la liberación.
Pero no escuchan,
no escuchan.

[1] Letra árabe que, generalmente marca el femenino.
 
crom,12.12.2020
EN LA ESCARCHA EL ABRIGO ES UNA PALABRA

(Unsi Al Haye)


Escribe tu visita en las estaciones. Escribe tu beso en el pan y el vino. Escribe en la sorpresa.
Escribe.
Escribe en el fuego y el laurel: tu deseo, tu espectro, tus sueños.
Mañana volverás a tu señor.
¿A la alegría de tu señor?
A tu señor.
¿A la ira de tu señor?
¡A tu señor!
¿A la merced de tu señor?
¡A tu señor!
Escribe.
Escribe tu ilusión, tu paso, en las referencias y las ventanas.
No eres la primavera que viene cada primavera. Entra y escribe.
Escribe las palabras del mar y de la tierra. Escribe el entusiasmo y el cansancio, la perdiz y la piedra. La dulzura y la fuerza. Escribe el actor y el mártir. La cama y la conciencia. Entrégate a tu mano, deja que tu mano se derrame sobre las fuentes.
Mueres, hombre. ¡Escribe! ¡Escribe! ¡Escribe! Tu disgusto en la nieve, tu ira en el cobre, tu afecto en el sol. Escribe tu amor en todos los ojos.
Que la cerilla sea una palabra en la sombra, el abrigo una palabra en la escarcha, la brisa una palabra en el calor, y una palabra sean la distancia y el encuentro, la boca y el río.
Que los hombres después de ti duerman con la palabra.
Que las mujeres después de ti duerman con la palabra.
Y que la palabra sea tú después de ti.
 
godiva,12.12.2020
Belleza de poemas, los que han seleccionado.
 
crom,12.12.2020
Gracias Godiva!..... Creo que para escribir poesía, nada como leer poesía!!!!! Un gran abrazo!
 
crom,13.12.2020
HOY HEMOS ALMORZADO DE MEMORIA
(César Calvo Soriano)

Hoy hemos almorzado de memoria.
De nuevo
de memoria.
Contando alguna tarde de provincia,
mi madre se ha quedado dormida en una alondra.
En una alondra antigua y silenciosa.

¿Quién va a venir ahora, con la voz de esa alondra,
a hablarnos de la dicha y de las rosas?
Con la luz de esa sombra ¿quién va a venir mañana
a hablarnos del perfume radiante de la dicha,
dichoso
de las rosas?

Ya nadie vendrá ahora.
Nos hemos devorado la voz de las alondras.

Ya nadie vendrá nunca.
Contando alguna tarde de provincia,
hoy nos hemos comido para siempre las rosas.



(Poemas bajo tierra, Lima 1960)
 
godiva,17.12.2020
Tengo miedo (Pablo Neruda)

Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza

del cielo se abre como una boca de muerto.

Tiene mi corazón un llanto de princesa

olvidada en el fondo de un palacio desierto.

Tengo miedo -Y me siento tan cansado y pequeño

que reflejo la tarde sin meditar en ella.

(En mi cabeza enferma no ha de caber un sueño

así como en el cielo no ha cabido una estrella.)

Sin embargo en mis ojos una pregunta existe

y hay un grito en mi boca que mi boca no grita.

¡No hay oído en la tierra que oiga mi queja triste

abandonada en medio de la tierra infinita!

Se muere el universo de una calma agonía

sin la fiesta del Sol o el crepúsculo verde.

Agoniza Saturno como una pena mía,

la Tierra es una fruta negra que el cielo muerde.

Y por la vastedad del vacío van ciegas

las nubes de la tarde, como barcas perdidas

que escondieran estrellas rotas en sus bodegas.

Y la muerte del mundo cae sobre mi vida.

 
Morirse,17.12.2020


Precioso.


 
godiva,17.12.2020
Sí, Morirse. Es un poema triste y hermoso.
 
crom,17.12.2020
Es bellisimo, Godiva



 
crom,17.12.2020
Viaje hacia la noche (Cesar Moro)

Es mi morada suprema, de la que ya no se vuelve
Krishna, en el Bhagavad Gita

Como una madre sostenida por ramas fluviales
De espanto y de luz de origen
Como un caballo esquelético
Radiante de luz crepuscular
Tras el ramaje dense de árboles y árboles de angustia
Lleno de sol el sendero de estrellas marinas
El acopio fulgurante
De datos perdidos en la noche cabal del pasado
Como un jadear eterno si sales a la noche
Al viento calmar pasan los jabalíes
Las hienas hartas de rapiña
Hendido a lo largo el espectáculo muestra
Faces sangrientas de eclipse lunar
El cuerpo en llamarada oscila
Por el tiempo
Sin espacio cambiante
Pues el eterno es el inmóvil
Y todas las piedras arrojadas
Al vendaval a los cuatro puntos cardinales
Vuelven como pájaros señeros
Devorando lagunas de años derruidos
Insondables telarañas de tiempo caído y leñoso
Oquedades herrumbrosas
En el silencio piramidal
Mortecino parpadeante esplendor
Para decirme que aún vivo
Respondiendo por cada poro de mi cuerpo
Al poderío de tu nombre oh poesía

Lima, la horrible, 24 de julio o agosto de 1949.
 
Morirse,18.12.2020
::


Tango del viudo [Pablo Neruda]



OH Maligna, ya habrás hallado la carta, ya habrás llorado de furia,
y habrás insultado el recuerdo de mi madre
llamándola perra podrida y madre de perros,
ya habrás bebido sola, solitaria, el té del atardecer
mirando mis viejos zapatos vacíos para siempre
y ya no podrás recordar mis enfermedades, mis sueños nocturnos, mis comidas,
sin maldecirme en voz alta como si estuviera allí aún
quejándome del trópico, de los coolíes corringhis,
de las venenosas fiebres que me hicieron tanto daño
y de los espantosos ingleses que odio todavía.

Maligna, la verdad, qué noche tan grande, qué tierra tan sola!
He llegado otra vez a los dormitorios solitarios,
a almorzar en los restaurantes comida fría, y otra vez
tiro al suelo los pantalones y las camisas,
no hay perchas en mi habitación, ni retratos de nadie en las paredes.
Cuánta sombra de la que hay en mi alma daría por recobrarte,
y qué amenazadores me parecen los nombres de los meses,
y la palabra invierno qué sonido de tambor lúgubre tiene.

Enterrado junto al cocotero hallarás más tarde
el cuchillo que escondí allí por temor de que me mataras,
y ahora repentinamente quisiera oler su acero de cocina
acostumbrado al peso de tu mano y al brillo de tu pie:
bajo la humedad de la tierra, entre las sordas raíces,
de los lenguajes humanos el pobre sólo sabría tu nombre,
y la espesa tierra no comprende tu nombre
hecho de impenetrables substancias divinas.

Así como me aflige pensar en el claro día de tus piernas
recostadas como detenidas y duras aguas solares,
y la golondrina que durmiendo y volando vive en tus ojos,
y el perro de furia que asilas en el corazón,
así también veo las muertes que están entre nosotros desde ahora,
y respiro en el aire la ceniza y lo destruido,
el largo, solitario espacio que me rodea para siempre.

Daría este viento del mar gigante por tu brusca respiración
oída en largas noches sin mezcla de olvido,
uniéndose a la atmósfera como el látigo a la piel del caballo.
Y por oírte orinar, en la oscuridad, en el fondo de la casa,
como vertiendo una miel delgada, trémula, argentina, obstinada,
cuántas veces entregaría este coro de sombras que poseo,
y el ruido de espadas inútiles que se oye en mi alma,
y la paloma de sangre que está solitaria en mi frente
llamando cosas desaparecidas, seres desaparecidos,
substancias extrañamente inseparables y perdidas.



::
 
IGnus,28.12.2020
Volví a encontrarlo después de muchos años, y la magia en la poesía permanece intacta.
Es muy probable que me guste sólo a mí, pero bueno, es mi opinión:


El Astronauta
(Antonio Murciano)

Hora H. Escalofrío.
¿Rumbo a qué o a quién yo ahora
asciendo sobre el estío?

Astronauta ciego ignoro
cuanto de lo que es, sea mío.
Hombre soy. Voy solo. Y lloro.

Navegante del vacío,
hombre inmerso en tu universo.
Me extravío y me extasío.


Me sonrío, te evidencio,
me socava como un río,
tu palabra de silencio.

Te sé. ¿Dónde estas Dios mío?
Te busco. Mil orbes pacen,
ruedan por tu praderío.

Nuevo Tomás, hundo el dedo
en lo azul. ¡Aún desconfío!
Entro en órbita y me enredo.

Rozo estrellas, siento el frío
de la gran mano hacedora
de cuanto yo desafío.

Ingenuo altanero salto
hacia ti. ¡Que desvarío!
Tú siempre estarás más alto.
 
Yvette27,29.12.2020
excelente muy humano este astronauta. Comprende sus límites .Gracias por compartirlo
 
Daiana,30.12.2020
Muy buena propuesta esta poesía, Ignus. Como Yvette, también te agradezco; no la conocía.
 
Morirse,05.01.2021
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No te asomes
a la ventana,
que no hay nada en esta casa.
Asómate a mi alma.

No te asomes
al cementerio,
que no hay nada entre estos huesos.
Asómate a mi cuerpo.


Miguel Hernández


::
 
Morirse,06.01.2021
::


Cuando te nombran [Gloria Fuertes]



Cuando te nombran,
me roban un poquito de tu nombre;
parece mentira,
que media docena de letras digan tanto.

Mi locura seria deshacer las murallas con tu nombre,
iría pintando todas las paredes,
no quedaría un pozo
sin que yo asomara
para decir tu nombre,
ni montaña de piedra

donde yo no gritara
enseñándole al eco
tus seis letras distintas.

Mi locura sería,
enseñar a las aves a cantarlo,
enseñar a los peces a beberlo,
enseñar a los hombres que no hay nada,
como volverme loco y repetir tu nombre.

Mi locura sería olvidarme de todo,
de las 22 letras restantes, de los números,

de los libros leídos, de los versos creados.
Saludar con tu nombre.
Pedir pan con tu nombre.
– siempre dice lo mismo- dirían a mi paso, y yo, tan orgullosa, tan feliz, tan campante.

Y me iré al otro mundo con tu nombre en la boca,
a todas las preguntas responderé tu nombre
– los jueces y los santos no van a entender nada-
Dios me condenaría a decirlo sin parar para siempre.


::
 
Morirse,10.01.2021
::


Yo creí que la tierra [George Alexander Portillo]



La ola de la noche me amenaza los ojos:
el mar, el viento triste, los pájaros oscuros.
Todo surge en mi pecho como un nuevo latido
que golpea mi alma con su sordo susurro.
Escarbo entre las hojas buscando el nuevo día.
Me desgarro las manos en busca de una lámpara.
Yo creí que la tierra me daría semillas
y sólo me dio garras.

Combatiendo resurjo como una enredadera
del fuego del ladrillo, fecundo y victorioso.
Combatiendo, gritando, me amarro a las primeras
estrellas que cabalgan los brazos del crepúsculo.
No puedo ser del canto: mi guitarra, marchita,
yace como resaca de la copa del mundo.
Yo creí que la vida nos daría las alas
y sólo nos da muros.

Yo creí que mis manos, tan suaves y tan blancas,
como un pasto de nubes, como un mar sólo espuma,
alzarían su vaso colmado de banderas
delante de estos suelos tan vacíos y lúgubres.
Yo creí que mis piernas, tan fuertes como mazos
abrirían el suelo todo lleno de lumbre,
y sembrarían casas con jardines tan diáfanos
como el cielo más dulce.

Y sin embargo nado contra estas correntadas
de carretas en fuga, de agonizantes bueyes,
de brazos sudorosos, de pechos entreabiertos,
de columnas roídas por macros cascabeles.
Huyo, nado, combato... la vida me amortaja,
una flecha de sangre se desgrana en mi frente,
un gorjeo de lluvia me azota la garganta,
la noche casi dama me desnuda y me muerde.

Yo creí que mi alma, colmada de alegría,
sería una bandada de palomas ardientes,
pero hoy, bajo esta noche, que escupe al mediodía
y que cubre mis ojos con sus manos dementes,
he sabido del peso que se oculta en las sombras
y cae en nuestros cuerpos como una sola fiebre.

Yo creí que mi alma conocía la vida...
¡Y no veo otra cosa que no sea la muerte!


::
 
crom,10.01.2021
(no lo conocía... gracias por traerlo, primi!... tristemente bello!)

Sin llaves y a oscuras
(Fabián Casas, Buenos Aires, Argentina, 1965- )

Era uno de esos días en que todo sale bien.
Había limpiado la casa y escrito
dos o tres poemas que me gustaban.
No pedía más.
Entonces salí al pasillo para tirar la basura
y detrás de mí, por una correntada,
la puerta se cerró.
Quedé sin llaves y a oscuras
sintiendo las voces de mis vecinos
a través de sus puertas.
Es transitorio, me dije;
pero así también podría ser la muerte:
un pasillo oscuro,
una puerta cerrada con la llave adentro
la basura en la mano.

 
Morirse,10.01.2021


Es de un escritor salvadoreño. Yo tampoco lo conocería de no ser porque el vendedor de la librería me lo recomendó p:


 
crom,10.01.2021
 
crom,10.01.2021
De El Salvador, conozco y disfruto a Claribel Alegría, no sé si por su nombre, pero sí por sus poemas, tan sensibles y llanos... como este a mi amado Juan Gelman (también sencillo y profundo!)

Querencias

A Juan Gelman

Porque aprendí a quererme
puedo sangrar
con tus heridas.

 
Morirse,11.01.2021


Mirá qué curioso, sabía de la existencia de Claribel pero hasta hoy no había leído nada de ella, gracias por presentármela


 
crom,11.01.2021
 
crom,11.01.2021


¿Cómo seré...
(Angel Gonzalez)

¿Cómo seré o
cuando no sea yo?
Cuando el tiempo
haya modificado mi estructura,
y mi cuerpo sea otro,
otra mi sangre,
otros mis ojos y otros mis cabellos.
Pensaré en ti, tal vez.
Seguramente,
mis sucesivos cuerpos
-prolongándome, vivo, hacia la muerte-
se pasarán de mano en mano
de corazón a corazón,
de carne a carne,
el elemento misterioso
que determina mi tristeza
cuando te vas,
que me impulsa a buscarte ciegamente,
que me lleva a tu lado
sin remedio:
lo que la gente llama amor, en suma.

Y los ojos
-qué importa que no sean estos ojos-
te seguirán a donde vayas, fieles.
 
godiva,14.01.2021

El desierto

Antes de entrar en el desierto
los soldados bebieron largamente el agua de la cisterna.
Hierocles derramó en la tierra
el agua de su cántaro y dijo:
Si hemos de entrar en el desierto,
ya estoy en el desierto.
Si la sed va a abrasarme,
que ya me abrase.
Ésta es una parábola.
Antes de hundirme en el infierno
los lictores del dios me permitieron que mirara una rosa.
Esa rosa es ahora mi tormento
en el oscuro reino.
A un hombre lo dejó una mujer.
Resolvieron mentir un último encuentro.
El hombre dijo:
Si debo entrar en la soledad
ya estoy solo.
Si la sed va a abrasarme,
que ya me abrase.
Ésta es otra parábola.
Nadie en la tierra
tiene el valor de ser aquel hombre.

Jorge Luis Borges
 
Morirse,28.01.2021
::


La forma de querer tú [Pedro Salinas]


La forma de querer tú
es dejarme que te quiera.
El sí con que te me rindes
es el silencio. Tus besos
son ofrecerme los labios
para que los bese yo.
Jamás palabras, abrazos,
me dirán que tú existías,
que me quisiste: jamás.
Me lo dicen hojas blancas,
mapas, augurios, teléfonos;
tú, no.
Y estoy abrazado a ti
sin preguntarte, de miedo
a que no sea verdad
que tú vives y me quieres.
Y estoy abrazado a ti
sin mirar y sin tocarte.
No vaya a ser que descubra
con preguntas, con caricias,
esa soledad inmensa
de quererte sólo yo.



::
 
crom,28.01.2021
Triste!! pero tan bello primi!!!!

uno de Neruda, muy conocido.. pero tan esencial!

PARA que tú me oigas
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.

Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas.

Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.

Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.

Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.

Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.

Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú las oigas como quiero que me oigas.

El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban.
Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.

Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.

Voy haciendo de todas un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las uvas.


 
Morirse,29.01.2021


No lo conocía, me encanta, snif.


 
crom,05.03.2021
Quizás lo conozcas primi.....

El mas bello y triste poema de desamor, de Idea Vilariño a Juan Carlos Onetti... Quien jamas creyó que ella lo amase



Ya no

Ya no será
ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme
nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.
No llegaré a saber
por qué ni cómo nunca
ni si era de verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido
vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.
Ya no soy más que yo
para siempre y tú
ya
no serás para mí
más que tú. Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.
No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.
No volveré a tocarte.
No te veré morir.


.......
 
Morirse,05.03.2021



Sí lo conocía primi y coincido con tu apreciación, es muy bello. No sabía la historia del poema, leeré más al respecto. Gracias por traerlo!




 
crom,06.03.2021
Espero te guste este, de Amy Lowell*




In Excelsis


Tú, tú
tu sombra es luz en una bandeja de plata;
tus pasos, el semillero de los lirios;
tus manos moviéndose, un tañido de campanas cruzando el aire calmo.

El movimiento de tus manos es el largo, dorado recorrido de la luz del sol naciente;
el aleteo de los pájaros en el sendero de un jardín.

Como perfume de narcisos, tú apareciste en la mañana.
Los potrillos no son más rápidos que tus pensamientos,
tus palabras son abejas alrededor de un peral,
tus fantasías son avispas doradas y negras zumbando entre manzanas rojas.
Bebo tus labios,
devoro la blancura de tus manos y pies.
Mi boca está abierta,
como una jarra nueva estoy vacía y abierta.
Como el agua blanca eres tú que llenas la copa de mi boca,
como un arroyo de agua lleno de lilas.

Estás inmóvil como las nubes,
lejano y dulce como las altas nubes.
Me atrevo a alcanzarte,
me atrevo a tocar el borde de tu brillo.
Me abalanzo más allá de los vientos,
yo exclamo y grito,
pues mi garganta corta como una espada
afilada con una piedra de marfil.
Mi garganta canta el regocijo de mis ojos,
la alegría impetuosa de mi amor.
¿Cómo cayó el arcoiris en mi corazón?
¿Cómo atrapé los mares para tenerlos entre mis dedos
y me atrapó el cielo para que sea un manto sobre mi cabeza? ¿Cómo es que llegaste a morar conmigo,
guiándome con los cuatro círculos de tu mística claridad,
para que yo diga ‘¡Gloria! ¡Gloria!’ y me incline ante ti
como frente a un altar?


*Amy Lawrence Lowell (Boston, 9 de febrero de 1874 – 12 de mayo de 1925), poetisa estadounidense perteneciente a la estética del imagismo. Hermana del famoso astrónomo Percival Lowell, que predijo la existencia de Plutón, y de Abbott Lawrence Lowell, presidente de la Universidad de Harvard.​ En 1926 se le concedió el Premio Pulitzer de poesía a título póstumo.
 
Morirse,06.03.2021


Muy lindo. Me gustó


 
crom,06.03.2021
La inquietud fugaz
(Juana de Ibarbourou)



He mordido manzanas y he besado tus labios.
Me he abrazado a los pinos olorosos y negros.
Hundí, inquieta, mis manos en el agua que corre.
He huroneado en la selva milenaria de cedros
que cruza la pradera como una serpie grave,
y he corrido por todos los pedrosos caminos
que ciñen como fajas la ventruda montaña.

¡Oh amado, no te irrites por mi inquietud sin tregua!
¡Oh amado, no me riñas porque cante y me ría!
Ha de llegar un día en que he de estarme quieta,
¡ay, por siempre, por siempre!
con las manos cruzadas y apagados los ojos;
con los oídos sordos y con la boca muda,
y los pies andariegos en reposo perpetuo
sobre la tierra negra.
¡Y estará roto el vaso de cristal de mi risa
En la grieta obstinada de mis labios cerrados!

Entonces, aunque digas: -¡Anda!, ya no andaré.
Y aunque me digas: -¡Canta!, no volveré a cantar.
Me iré desmenuzando en quietud y en silencio
bajo la tierra negra,
mientras encima mío se oirá zumbar la vida
como una abeja ebria.

¡Oh, déjame que guste el dulzor del momento
fugitivo e inquieto!

¡Oh, deja que la rosa desnuda de mi boca
se te oprima a los labios!

Después será ceniza sobre la tierra negra.

 
Shou,08.03.2021
DESIERTO


Esas nubes de hilo
son nuestras sábanas tendidas en el terrado.

El aire tensa la cuerda. Las orea.
Brama el trapo en el laberinto.
Los pasos del tiempo gastan el verbo.
Censuran los labios. Disuelven la voz.
Dejan sin nombre el silencio.
La furia del viento se olvida.

Esas dunas de arena
son sábanas tendidas en nuestro desierto.


© Antonio Tello

SILABAS DE ARENA
 
crom,08.03.2021
Gansos salvajes (Mary Oliver)



No tienes que ser bueno.

No tienes que caminar cien kilómetros

de rodillas a través del desierto, arrepentido.

Sólo tienes que dejar que el animal suave de tu cuerpo

ame lo que ama.

Háblame de la desesperación, de la tuya,

y yo te hablaré de la mía.

Mientras tanto el mundo sigue.

Mientras tanto el sol y los claros

guijarros de la lluvia

se mueven a través del paisaje,

sobre las praderas y los árboles profundos,

las montañas y los ríos.

Mientras tanto los gansos salvajes,

altos en el aire limpio y azul,

se dirigen a casa otra vez.

Quienquiera que seas, no importa que estés solo,

el mismo mundo se ofrece a tu imaginación,

te llama como los gansos salvajes, áspero y excitante,

una y otra vez anunciando tu lugar

en la familia de las cosas.



Wild geese

You do not have to be good.
You do not have to walk on your knees
For a hundred miles through the desert, repenting.
You only have to let the soft animal of your body
love what it loves.
Tell me about your despair, yours, and I will tell you mine.
Meanwhile the world goes on.
Meanwhile the sun and the clear pebbles of the rain
are moving across the landscapes,
over the prairies and the deep trees,
the mountains and the rivers.
Meanwhile the wild geese, high in the clean blue air,
are heading home again.
Whoever you are, no matter how lonely,
the world offers itself to your imagination,
calls to you like the wild geese, harsh and exciting --
over and over announcing your place
in the family of things.

 
crom,09.03.2021
No conocía "Desierto", Shou.... Me resultó conmovedor.... Un abrazo
 
Shou,10.03.2021
Celebro que te haya gustado, Crom.

Antonio Tello es un escritor polifacético, un poeta que escribe intenso como siente y vive.
Éxodos y destierro aparecen con frecuencia en su literatura.
Argentino, nació en Córdoba, se exilió en España y después de muchos años
decidió regresar a Río Cuarto, su ciudad natal, donde vive actualmente.


PARTICULA

Descubro sus ojos
en el escaparate de lámparas ciegas.

Sin verme,
su mirada me atraviesa y de pronto siento
las formas elementales de la materia,
la química precisa del abrazo que me convierte
en un diminuto cataclismo del tiempo.



De: "Conjeturas sobre el tiempo, el amor y otras apariencias"

 
crom,10.03.2021
Wow! qué belleza! gracias por traerlo!!!!! Brevedad e intensidad y una pincelada de aquello inasible con palabras... admiro esa capacidad de los grandes poetas! un abrazo Shou
 
remos,19.03.2021
Otoño secreto


Cuando las amadas palabras cotidianas
pierden su sentido
y no se puede nombrar ni el pan,
ni el agua, ni la ventana,
y ha sido falso todo diálogo que no sea,
con nuestra desolada imagen,
aún se miran las destrozadas estampas
en el libro del hermano menor,
es bueno saludar los platos y el mantel puestos sobre la mesa,
y ver que en el viejo armario conservan su alegría
el licor de guindas que preparó la abuela
y las manzanas puestas a guardar.

Cuando la forma de los árboles
ya no es sino el leve recuerdo de su forma,
una mentira inventada
por la turbia memoria del otoño,
y los días tienen la confusión
del desván a donde nadie sube
y la cruel blancura de la eternidad
hace que la luz huya de sí misma,
algo nos recuerda la verdad
que amamos antes de conocer:
las ramas que se quiebran levemente,
el palomar se llena de aleteos,
el granero sueña otra vez con el sol,
encendemos para la fiesta
los cálidos candelabros del salón polvoriento
y el silencio nos revela el secreto
que no queríamos escuchar.

(Jorge Teillier)

 
gsap,20.03.2021
Cultivo una rosa blanca (José Martí

Cultivo una rosa blanca
en junio como enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.

Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo;
cultivo la rosa blanca.
 
Mialmaserena,20.03.2021
Selección

De las almas creadas
supe escoger la mía.
Cuando parta el espíritu
y se apague la vida,
y sean Hoy y Ayer
como fuego y ceniza,
y acabe de la carne
la tragedia mezquina,
y hacia la Altura vuelvan
todos la frente viva,
y se rasgue la bruma...
yo diré: Ved la chispa
y el luminoso átomo
que preferí a la arcilla.


Emily Dickinson
 
shou,20.03.2021
EN ALGÚN LUGAR
.............. María Wine

En algún lugar
tiene que haber un rayo de luz
que disipe las tinieblas del futuro
una esperanza
que no se deje matar por el desencanto
y una fe
que no pierda inmediatamente la fe en sí misma

En algún lugar
tiene que haber un niño inocente
al que los demonios no han conquistado aún
un frescor de vida
que no espire putrefacción
y una felicidad
que no se base en las desgracias de los demás.

En algún lugar
tiene que haber un despertador de la sensatez
que avise el peligro de los juegos autoaniquiladores
una gravedad
que se atreva a tomarse en serio
y una bondad
cuya raíz no sea simplemente maldad frenada.

En algún lugar
tiene que haber una belleza
que siga siendo belleza
una conciencia pura
que no oculte un crimen apartado
tiene que haber
un amor a la vida
que no hable con lengua equívoca
y una libertad
que no se base en la opresión de los demás.
 
remos,21.03.2021
Nostalgia de la tierra

Un día diremos: “Era el tiempo del sol
acuérdense, él va a aclarar la menor ramilla
tanto a la anciana como a la joven asombrada,
él sabía dar su color a cada objeto en que se posaba,
él seguía el galope del caballo y se detenía con él.
Era el tiempo inolvidable en el que estábamos en la Tierra,
cuando cualquier cosa hacía ruido al caer,
nosotros mirábamos por todas partes con nuestros sabios ojos,
nuestros oídos entendían todos los matices del aire,
sabíamos de lejos cuando venían los pasos de los amigos,
podíamos tomar lo mismo una flor que un guijarro del río
era el tiempo en que no podíamos atrapar el humo,
que es todo lo que nuestras manos pueden atrapar ahora".

(Jorge Teillier)
 
crom,21.03.2021

Alegría

Llegué por el dolor a la alegría.
Supe por el dolor que el alma existe.
Por el dolor, allá en mi reino triste,
un misterioso sol amanecía.

Era alegría la mañana fría
y el viento loco y cálido que embiste.
( Alma que verdes primaveras viste
maravillosamente se rompía. )

Así la siento más. Al cielo apunto
y me responde cuando le pregunto
con dolor tras dolor para mi herida.

Y mientras se ilumina mi cabeza
ruego por el que he sido en la tristeza
a las divinidades de la vida.

De "Alegría" 1947 - JOSE HIERRO
 
Shou,22.03.2021


He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer.
No he sido Feliz.
Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.
Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz. Mi mente
se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.
Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona, siempre está a mi lado
la sombra de haber sido un desdichado.


EL REMORDIMIENTO
……. J. L. Borges

 
Morirse,23.03.2021



Cómo me encantan los últimos aportes de Shou.

:::


Love after love - Derek Walcott



The time will come
when, with elation
you will greet yourself arriving
at your own door, in your own mirror
and each will smile at the other’s welcome,

and say, sit here. Eat.
You will love again the stranger who was your self.
Give wine. Give bread. Give back your heart
to itself, to the stranger who has loved you

all your life, whom you ignored
for another, who knows you by heart.
Take down the love letters from the bookshelf,

the photographs, the desperate notes,
peel your own image from the mirror.
Sit. Feast on your life.

___________________________________________


Llegará el momento
en que, con júbilo,
saldrás a recibirte a ti mismo/a
en tu propia puerta, en tu propio espejo,
y ambos sonreiréis ante la bienvenida del otro
y dirás, siéntate. Come.
Volverás a amar al extraño que fuiste tú mismo.
Sirve vino. Sirve pan.
Deja que tu corazón regrese a sí mismo
al extraño que te ha amado toda tu vida
al cual has ignorado por causa de otro
y que te conoce de memoria.
Saca las cartas de amor de la estantería,
las fotos, las notas desesperadas
Despega tu propia imagen del espejo.
Siéntate. Celebra la vida.




 
Morirse,25.03.2021


Keeping things whole - Mark Strand


In a field
I am the absence
of field.
This is
always the case.
Wherever I am
I am what is missing.

When I walk
I part the air
and always
the air moves in
to fill the spaces
where my body’s been.

We all have reasons
for moving.
I move
to keep things whole.

______________________


En un campo
yo soy la ausencia
de campo.
Esto es
siempre así.
Donde sea que esté
yo soy lo que falta.

Cuando camino
parto el aire
y siempre
el aire ingresa
a llenar los espacios
donde ha estado mi cuerpo.

Todos tenemos razones
para movernos.
Yo me muevo
para dejar las cosas intactas.



 
crom,25.03.2021
Morí con el poema de Strand... no lo conocí hasta 2009, que hice un taller de poesía con Andrés Navarro en la Universidad de Valencia.... y al leerlo me dejó en suspenso.... me parece magnífico, Primi... te quiero océanos de instantes eternos!
 
Morirse,25.03.2021


Gracias, primi linda te quiero y abrazo con la misma intensidad



 
crom,25.03.2021
Mira este, suyo también

XV

¿Qué luz es esta que dice que el aire es dorado,

que incluso los árboles verdes pueden salvarse

por un momento y verse enjoyados,

que mi mano, mientras la alzo sobre la sombra

de mi cuerpo, se vuelve un fuego que señala el camino

hacia un mundo del que nadie vuelve, pero al cual

todos viajan? El resplandor de lo posible

se ajusta a un cambio de lugar: la apariencia

de despedida, el sol cayendo tras las nubes,

titubeando en el filo serrado de las montañas,

para luego escabullirse. Y el nuevo lugar, la noche,

espaciosa, vacía, una tumba de luces, volteándose

y hundiéndose, volviéndose lo que nadie recuerda.


(Mark Strand)
 
Morirse,25.03.2021


Me gusta mucho


 
Morirse,31.03.2021



Ama al cisne salvaje [Luis Rogelio Nogueras]

No intentes posar tus manos sobre su inocente
cuello (hasta la más suave caricia le parecería el
brutal manejo del verdugo).
No intentes susurrarle tu amor o tus penas
(tu voz lo asustaría como un trueno en la mitad de la noche).
No remuevas el agua de la laguna, no respires.
Para ser tuyo tendría que morir.
Confórmate con su salvaje lejanía
con su ajena belleza
(si vuelve la cabeza escóndete entre la hierba).
No rompas el hechizo de esta tarde de verano.
Trágate tu amor imposible.
Ámalo libre.
Ama el modo en que ignora que tú existes.
Ama al cisne salvaje.



 
Morirse,01.04.2021



Abandoned farmhouse [Ted Kooser]



He was a big man, says the size of his shoes
on a pile of broken dishes by the house;
a tall man too, says the length of the bed
in an upstairs room; and a good, God-fearing man,
says the Bible with a broken back
on the floor below the window, dusty with sun;
but not a man for farming, say the fields
cluttered with boulders and the leaky barn.

A woman lived with him, says the bedroom wall
papered with lilacs and the kitchen shelves
covered with oilcloth, and they had a child,
says the sandbox made from a tractor tire.
Money was scarce, say the jars of plum preserves
and canned tomatoes sealed in the cellar hole.
And the winters cold, say the rags in the window frames.
It was lonely here, says the narrow country road.

Something went wrong, says the empty house
in the weed-choked yard. Stones in the fields
say he was not a farmer; the still-sealed jars
in the cellar say she left in a nervous haste.
And the child? Its toys are strewn in the yard
like branches after a storm—a rubber cow,
a rusty tractor with a broken plow,
a doll in overalls. Something went wrong, they say.


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Granja abandonada


Era un hombre corpulento, dice la talla de sus zapatos
sobre una pila de platos rotos junto a la casa;
y también alto, dice el tamaño de la cama
en una habitación de la planta superior; y bueno y temeroso de Dios,
dice la Biblia con el lomo partido,
en el suelo, bajo la ventana, entre motas de polvo iluminadas por el sol;
pero no estaba hecho para la agricultura, dicen los campos
cubiertos de pedruscos y el granero lleno de goteras.

Vivía una mujer con él, dice el empapelado del dormitorio
con motivos de lilas y los estantes de la cocina
forrados con hule, y tenían un hijo,
dice el arenero hecho con un neumático de tractor.
El dinero era escaso, dicen los frascos de ciruelas en conserva
y las latas de tomates selladas en el sótano.
Y los inviernos duros, dicen los trapos en los marcos de las ventanas.
Era un lugar solitario, dice el angosto camino vecinal.

Algo salió mal, dice la casa vacía
en el terreno tapado por las malas hierbas. Las piedras en los campos
dicen que él no era un granjero; los frascos sellados
en el sótano dicen que ella se fue precipitadamente.
¿Y el chico? Sus juguetes están esparcidos en el patio
como ramas después de una tormenta: una vaca de goma,
un tractor oxidado con el arado roto,
una muñeca vestida con un overol. Algo salió mal, dicen.




 
Morirse,01.04.2021



Los humanos [Svetozar Gueorguíev]

los humanos no son hojas otoñales,
a pesar de lo que dicen o escriben las almas sensibles.
los humanos son costales de arena delante de las ametralladoras.
no son estrellas los humanos ni son islas,
no son ni solitarios ni sociables.
son costales de arena amontonados
a lo largo de los ríos para que no se desborden.
tampoco son ideas que centellan por el universo
y da igual lo que les digan las videntes.
costales de arena delante de las ametralladoras
y de los ríos, para que no se desborden,
son los humanos.
apilados.



 
crom,03.04.2021


Walking around


Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío.

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tripas moradas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.

No quiero para mí tantas desgracias.
no quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos,
aterido, muriéndome de pena.

Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llear con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.

Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.

Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.



PABLO NERUDA


Audio del poema leído por Jaime Sabines, poeta mexicano, en el siguiente link

https://palabravi... d=11&t=Walking+around&p=Pablo+Neruda&o=Jaime+Sabines
 
crom,03.04.2021
NIZAR QABBANI


Traducción del árabe:
María Luisa Prieto


UNA MUJER CAMINA DENTRO DE MÍ


Nadie ha leído mi taza
sin que sepa que eres mi amada,
nadie ha estudiado las rayas de mi mano
sin que descubra las cuatro letras de tu nombre.
Todo se puede negar
salvo el olor de la mujer amada,
todo se puede disimular
salvo los pasos de la mujer que se mueve dentro de nosotros,
todo se puede discutir
salvo tu feminidad.

¿Dónde ocultarte, amor mío?
Si somos dos bosques que arden,
y todas las cámaras de televisión están fijas en nosotros.
¿Dónde esconderte, amor mío?
Si todos los periodistas quieren convertirte
en la estrella de las portadas,
y a mí en un héroe griego
y en un escándalo gráfico.

¿Dónde llevarte?
¿Dónde me llevarás?
Si todos los cafés conocen de memoria nuestra cara,
todos los hoteles conocen de memoria nuestro nombre
y todas las aceras conocen de memoria la música de nuestros pasos.
Estamos al descubierto como una terraza marina
y nos observan como a dos peces dorados
en una vasija de cristal.

Nadie ha leído mis poemas sobre ti
sin que conozca las fuentes de mi lenguaje,
nadie ha viajado en mis libros
sin que llegue sano y salvo al puerto de tus ojos.
No hay nadie a quien haya dado mi dirección
que no se dirija hacia tus labios.
Nadie abre mis cajones
sin que te encuentre allí, dormida cual mariposa.
Nadie ha desenterrado mis hojas
sin que conozca la historia de tu vida.

Enséñame una forma
de encerrarte en la ta marbuta "1"
e impedirte salir.
Enséñame a dibujar en torno a tus pechos
un círculo violeta
e impedirlos volar.
Enséñame una forma de retenerte, como el punto y aparte,
enséñame una forma de caminar bajo la lluvia de tus ojos sin mojarme,
oler tu cuerpo, perfumado con especias de la India, sin marearme,
y despeñarme desde las elevadas cumbres de tus pechos
sin estrellarme...

Levanta la mano de mis pequeñas costumbres,
de mis pequeñas cosas,
de la pluma con la que escribo,
de las hojas en las que hago garabatos,
del llavero que porto,
del café que sorbo
y de las corbatas que poseo.
Levanta la mano de mi escritura:
no es lógico que escriba con tus dedos
y respire con tus pulmones.
No es lógico que me ría con tus labios
ni que tú llores con mis ojos.

Siéntate conmigo un momento
para tornar la vista al mapa del amor que trazaste
con la dureza de un conquistador mongol
y el egoísmo de una mujer que ordena a un hombre:
"Sé. Y será".
Háblame con democracia;
en mi país, los varones de la cábila
practican el juego de la represión política,
y no quiero que practiques conmigo
el juego de la represión sentimental.

Siéntate para que veamos
dónde está la frontera entre tus ojos
y mi tristeza,
dónde comienzan tus aguas territoriales
y termina mi sangre..
Siéntate para acordar
en qué parte de mi cuerpo
se detendrán tus conquistas
y a qué hora de la noche
comenzarán tus algaradas.

Siéntate conmigo un momento
para acordar una forma de amar
en la que no seas mi esclava
ni yo una pequeña posesión
en la lista de tus colonias
que no cesa, desde el siglo diecisiete,
de reivindicar ante tus pechos la liberación.
Pero no escuchan,
no escuchan.

[1] Letra árabe que, generalmente marca el femenino.
 
crom,04.04.2021

William Hentley - Invictus


Más allá de la noche que me cubre,
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que puedan existir
por mi alma inconquistable.

En la azarosas garras de las circunstancias
no he gemido ni llorado.
Sometido a los golpes del azar
mi cabeza sangra, pero está erguida.

Más allá de este lugar de ira y llantos
yace sino el horror de la sombra,
Y aún la amenaza de los años
me halla y me hallará sin temor.

No importa cuán estrecha sea la puerta,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino,
soy el capitán de mi alma.
 
crom,04.04.2021


De la belleza que pasa


Qué hermosas, y lentas, esas tardes…

La luz traspasando la niebla
con su oro lento y frágil,
la albura de la nube, cegadora y salvaje,
o el incienso del azul ardiendo
más allá de horizontes y de cabos…

Qué hermosas, y lentas, esas tardes…

Allende la mirada,
que haya mundos sumidos
en la belleza del espacio, ¿qué supone
para tu desventura y tu fracaso?

Ni el eco del canto de los cisnes destrozados
o las brasas del sol pervivirán
cuando la noche se adentre en tus ojos
y una lluvia de estrellas acribille el espacio.

(De "Elogio de vivir", Xavier Seoane. Editorial Linteo)
 
crom,07.04.2021

El viento en la isla - ( de"Los versos del Capitán", Pablo Neruda)

El viento es un caballo:
óyelo cómo corre
por el mar, por el cielo.

Quiere llevarme: escucha
cómo recorre el mundo
para llevarme lejos.

Escóndeme en tus brazos
por esta noche sola,
mientras la lluvia rompe
contra el mar y la tierra
su boca innumerable.

Escucha cómo el viento
me llama galopando
para llevarme lejos.

Con tu frente en mi frente,
con tu boca en mi boca,
atados nuestros cuerpos
al amor que nos quema,
deja que el viento pase
sin que pueda llevarme.

Deja que el viento corra
coronado de espuma,
que me llame y me busque
galopando en la sombra,
mientras yo, sumergido
bajo tus grandes ojos,
por esta noche sola
descansaré, amor mío.

 
godiva,08.04.2021
Ir y quedarse, de Lope de Vega

Ir y quedarse, y con quedar partirse,
partir sin alma, e ir con alma ajena,
oír la dulce voz de una sirena
y no poder del árbol desasirse;

arder como la vela y consumirse,
haciendo torres sobre tierna arena;
caer de un cielo, y ser demonio en pena,
y de serlo jamás arrepentirse;

hablar entre las mudas soledades,
pedir prestada sobre fe paciencia,
y lo que es temporal llamar eterno;

creer sospechas y negar verdades,
es lo que llaman en el mundo ausencia,
fuego en el alma, y en la vida infierno.
 
crom,08.04.2021


CRISTAL DE LUZ

Ese reflejo azul de la esperanza
al tocar nuestra piel se multiplica
y se parte en poliedros.
Esa arista de cuarzo se difunde
en la esencia plural de nuestro sino
común y vinculado.
Como el agua en la acequia de los huertos
encontramos bancales de raíces
que respiraron vida.
Fue el instinto y la fuerza de las cosas
los que hicieron posible la cosecha
de tálamos frutales.
Se ha podido labrar esta liturgia
de vendimias con filos de templanza
en otoños de amparo.
Y este cristal de luz sobre la tierra
alumbra la pasión del viento vivo,
amor que es la señal de impulso eterno.


ALEJANDRO TORRES CANO
(de su poemario "Tierra de Viento"
 
Shou,02.05.2021

SUELDO

Aquella esperanza que cabía en un dedal,
aquella alta vereda junto al barro,
aquel ir y venir del sueño,
aquel horóscopo de un larguísimo viaje
y el larguísimo viaje con adioses y gente
y países de nieve y corazones
donde cada kilómetro es un cielo distinto,
aquella confianza desde nos cuándo,
aquel juramento hasta nos dónde,
aquella cruzado hacia nos qué,
ese aquel que uno hubiera podido ser
con otro ritmo y alguna lotería,
en fin, para decirlo de una vez por todas,
aquella esperanza que cabía en un dedal
evidentemente no cabe en este sobre
con sucios papeles de tantas manos sucias
que me pagan, el lógico, en cada veintinueve
por tener los libros rubricados al día
y dejar que la vida transcurra,
gotee simplemente
como un aceite rancio.

Mario Benedetti


Poemas de la oficina
(1953-1956)
 
Morirse,03.05.2021


Ese poema de Benedetti me encantó.


 
Shou,07.05.2021
Ars poética

Cada noche
en ese momento más profundo
abro mi puerta a las palabras.
Ellas vienen desnudas
en una comparsa ciega
como una mano en busca
de otra mano.
Dan un paso
cuelgan el frío en el perchero
bailan hacia el fondo
en busca de la luz
encuentran el aire y el humo de una vela
un hilo de ausencias
que anudan mis abrazos.
No duran mucho tiempo
en mi morada
ellas son libres como el rumbo
de los astros
como el final de cada poema.

Ricardo Jesús Mejías Hernández
..........Poeta y narrador venezolano

Fuente: Letralia, tierra de letras


 
remos,07.05.2021

La plaza y los naranjos encendidos
con sus frutas redondas y risueñas.

Tumulto de pequeños colegiales
que, al salir en desorden de la escuela,
llenan el aire de la plaza en sombra
con la algazara de sus voces nuevas.

¡Alegría infantil en los rincones
de las ciudades muertas!...
¡Y algo nuestro de ayer, que todavía
vemos vagar por estas calles viejas!
 
remos,07.05.2021
Antonio Machado
 
Glori,07.05.2021
«Voy a dormir»
Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.

Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara a la cabecera;
una constelación; la que te guste;
todas son buenas; bájala un poquito.

Déjame sola: oyes romper los brotes…
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases

para que olvides… Gracias. Ah, un encargo:
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido…

Alfonsina Storni
 
Morirse,08.05.2021


Precioso, Glori.

:::

A propósito de estos tiempos sombríos para mí:

Alta traición [José Emilio Pacheco]

No amo mi patria.
Su fulgor abstracto
es inasible.
Pero (aunque suene mal)
daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques de pinos,
fortalezas,
una ciudad deshecha,
gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
montañas
-y tres o cuatro ríos.



 
Glori,08.05.2021
Gracias, Emma.
Que tus tiempos sombríos se llenen de luz.
 
Morirse,08.05.2021


Gracias Glori


 
remos,13.05.2021

Se ha ido el blanco
de la nieve.
Retorna el viento
en la hierba de los campos,
en el follaje de los árboles;
y la leve gracia de la primavera
está todavía con nosotros.
Así el ciclo del tiempo,
la hora que pasa y nos arrebata
la luz
son el mensaje
de la imposible nuestra inmortalidad.
El hielo hace lentos estos tibios vientos.

HORACIO (IV, 7)
 
Glori,15.05.2021
Las seis cuerdas (Federico García Lorca)

La guitarra

hace llorar a los sueños.

El sollozo de las almas

perdidas

se escapa por su boca

redonda.

Y como la tarántula,

teje una gran estrella

para cazar suspiros,

que flotan en su negro

aljibe de madera.
 
remos,15.05.2021
"A mi madre", de Jorge Teillier


De ti guardo el amor a las casas de madera,
al olor de la harina tostada
y del pan amasado
y del fuego que crepita dulcemente en la chimenea
y de contar sólo hermosos sueños.

Comprendo que no supe comprenderte
que creí poder vivir solo.
Vuelvo a mirarte
en un campo que tú amarías
aunque aquí no llueva sobre el techo de alerce rojo
de tu casa que te quitaron.

Vuelvo a mirarte
en una ciudad tan lejana,
tan fría, tan ruidosa.
Añorando los cerezos de tu patio, el huerto del patio,
la flor de la pluma,
escribiendo tus simples poemas
sobre tu niñez sureña y cantarina
como el galope del caballo de tu padre.

Ahora te recuerdo
mucho más que cuando se te empañaban los ojos
cuando yo partía alegremente a la ciudad
esa ciudad que era tu enemiga.

Ahora te recuerdo
y quizás tu muerte
me haría menos daño
que tu exilio.
 
Marcelo_Arrizabalaga,17.05.2021
Agua sexual (Pablo Neruda)

Rodando a goterones solos,
a gotas como dientes,
a espesos goterones de mermelada y sangre,
rodando a goterones,
cae el agua,
como una espada en gotas,
como un desgarrador río de vidrio,
cae mordiendo,
golpeando el eje de la simetría, pegando en las costuras del
alma,
rompiendo cosas abandonadas, empapando lo oscuro.

Solamente es un soplo, más húmedo que el llanto,
un líquido, un sudor, un aceite sin nombre,
un movimiento agudo,
haciéndose, espesándose,
cae el agua,
a goterones lentos,
hacia su mar, hacia su seco océano,
hacia su ola sin agua.

Veo el verano extenso,
y un estertor saliendo de un granero,
bodegas, cigarras,
poblaciones, estímulos,
habitaciones, niñas
durmiendo con las manos en el corazón,
soñando con bandidos, con incendios,
veo barcos,
veo árboles de médula
erizados como gatos rabiosos,
veo sangre, puñales y medias de mujer,
y pelos de hombre,
veo camas, veo corredores donde grita una virgen,
veo frazadas y órganos y hoteles.

Veo los sueños sigilosos,
admito los postreros días,
y también los orígenes, y también los recuerdos,
como un párpado atrozmente levantado a la fuerza
estoy mirando.

Y entonces hay este sonido:
un ruido rojo de huesos,
un pegarse de carne,
y piernas amarillas como espigas juntándose.
Yo escucho entre el disparo de los besos,
escucho, sacudido entre respiraciones y sollozos.

Estoy mirando, oyendo,
con la mitad del alma en el mar y la mitad del alma
en la tierra,
y con las dos mitades del alma miro al mundo.

y aunque cierre los ojos y me cubra el corazón enteramente,
veo caer un agua sorda,
a goterones sordos.
Es como un huracán de gelatina,
como una catarata de espermas y medusas.
Veo correr un arco iris turbio.
Veo pasar sus aguas a través de los huesos.
 
Mialmaserena,18.05.2021
Anoche cuando dormía


Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que una fontana fluía
dentro de mi corazón.

Di: ¿por qué acequia escondida,
agua, vienes hasta mí,
manantial de nueva vida
en donde nunca bebí?

Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que una colmena tenía
dentro de mi corazón;

y las doradas abejas
iban fabricando en él,
con las amarguras viejas,
blanca cera y dulce miel.

Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que un sol ardiente lucía
dentro de mi corazón.

Era ardiente porque daba
calores de rojo hogar,
y era sol porque alumbraba
y porque hacía llorar.

Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que era Dios lo que tenía
dentro de mi corazón.

Antonio Machado
 
Morirse,19.05.2021


No había leído ese poema de Neruda. Hermoso.


 
Marcelo_Arrizabalaga,19.05.2021
Sí. Es un poema hermoso.
 
remos,22.05.2021
Homenaje de amor de las cordilleras
(Raúl Zurita)

Queridas cordilleras Todas las cosas viven y se aman.
Las grandes montañas y las nieves que se levantan azules y se miran
Como ustedes se miran te miran
Como ustedes se esperan te esperan
Te he esperado tanto, se van diciendo unas a otras las preñadas montañas,
arriba, besándose
Toda la nieve te he esperado, responden al unísono los desbordados
horizontes de los Andes abriéndose igual que todas las cosas,
igual que tú
a quien ahora saludan estas cumbres
y a quien yo saludo
largando la nota más alta de las cordilleras.
 
eRRe,23.05.2021
Raúl fue mi maestro, es un poeta tremendo. Tiene poemas tremendos. La última vez que nos saludamos fue en noviembre del 2019, en una sala, tres editores él y yo, todos peleaban para llevarlo a su editorial. El maestro un genio.
 
Shou,24.05.2021

Soñamos despiertos
nos desvestimos en el aire
somos azules en este viaje
en esta estación donde salen
trenes de mentira.
Pensamos en el camino
en los cuerpos
en las piedras
en palabras.
Y qué importa lo que hay
al final de los mapas
si siempre hemos vivido
en el borde
con la sed de bebernos
y encontrarnos.

AZULES

Ricardo Jesús Mejías Hernández
.... Poeta y narrador venezolano

 
remos,25.05.2021
Último brindisis - Nicanor Parra

Lo queramos o no
sólo tenemos tres alternativas:
el ayer, el presente y el mañana.

Y ni siquiera tres
porque como dice el filósofo
el ayer es ayer
nos pertenece sólo en el recuerdo:
a la rosa que ya se deshojó
no se le puede sacar otro pétalo.

Las cartas por jugar
son solamente dos:
el presente y el día de mañana.

Y ni siquiera dos
porque es un hecho bien establecido
que el presente no existe
sino en la medida en que se hace pasado
y ya pasó...
como la juventud.

En resumidas cuentas
sólo nos va quedando el mañana:
yo levanto mi copa
por ese día que no llega nunca
pero que es lo único
de lo que realmente disponemos.
 
Glori,25.05.2021
HABLA EL SOLITARIO

¿Tener yo pensamientos?
¡Bueno! ya sé que por señor me quieren.
¿Pero hacerse uno mismo pensamientos?
¡Cuan gustoso olvidara yo tal arte!
A aquel que se fabrica pensamientos
Sus mismos pensamientos lo dominan;
Y yo no quiero servir ahora ni nunca.


Friedrich Nietzsche
 
Clorinda,26.05.2021
UNA CIEN VECES

Hay mujeres
que son estaciones de (d)año,
tormentas torrenciales en agosto y estufa
en un diciembre lleno de abandonos.

Hay mujeres
que son pájaros sin alas en un cielo lleno
de recuerdos,
fieras carnívoras al acecho de las ganas
y de esa falta de poder ante la tentación
que solo es deseo confundido.
Hay mujeres
que son mariposas ensoñadas esperando a que
cierres todas las puertas
para acariciarte las mañanas a través
de la ventana,
para sacudirte la mirada en cualquier
dirección ajena a tu espejo.
Hay mujeres
que son animales en celo
galopando sobre tu pecho abatido.
Hay mujeres
de ojos castaños
con alma de gata.
Hay mujeres
de ojos verdes
con alma de zorra.

Hay mujeres
que son signos de interrogación abierta,
tres exclamaciones siguiendo
una huida.
Un ladrido de madrugada.
Hay mujeres
que justifican el silencio.
Hay mujeres
que excusan la poesía.

Hay mujeres
que son aeropuertos alejados
de los que solo salen aviones imaginados,
puertos marítimos
en los que vuelves a ser tú mismo,
estaciones de tren
donde se cruzan tantas contradicciones
que encuentras paz.

Hay mujeres
que suenan a herida al tocarlas
y te hacen desear la muerte antes que ellas.
Hay mujeres
que huelen a limpio, a cuerpo inerte,
y te hacen desear invadirles el corazón
y el pecho con la brutalidad de un ejército de flechas.
Hay mujeres
que desordenan tus huellas cuando aparecen
y te hacen desear encontrar tu camino
sobre su columna vertebral.
Hay mujeres
que no se esconden, que quieren sin escarcha en los ojos,
que saben a sed,
y esas,
esas te hacen desear quererlas toda la vida.

Hay mujeres
que esperas siempre
porque nunca llegan.
Hay mujeres
que están en todos los sitios que ocupas
menos en tus manos.

Hay mujeres
que son primeras y únicas,
que sobrevuelan el suelo que pisan los demás,
que son azules y ocupan un lugar
diferente al resto.

Hay mujeres
que crees por encima de todo
y por encima de todo deshacen tus creencias,
que son tiernas, dulces y ciertas,
y con su ternura, dulzura y certeza
parten en dos tu inocencia.

Hay mujeres
que abren tus ojos con un soplido de magia
y en el siguiente truco desaparecen,
como la suerte.

Hay mujeres
que te enseñan la moneda por las dos caras:
te besan negándote,
se marchan llamándote,
se quedan en silencio,
te hablan desde lejos.
Que solo conocen la palabra derrota
en tu boca.
Que solo conoces la palabra victoria
en su boca.
Que te aman mientras te olvidan
y olvidándolas las amas.

Hay mujeres
que quieres y no puedes,
que son tanto que no son suficiente,
que dándote lo que necesitas olvidan lo que quieres.
Mujeres contra las que no hay razones
que encajen
y conviertes en huida
para darles un sentido.

Hay mujeres
que son aves de paso,
bodas de un día,
amores que salvan tu vida en una noche,
postres eternos en medio de una prisa carnal,
engaños a la rutina,
tu alma animal rendida al instinto de supervivencia.

Hay mujeres
que aparecen como los aciertos:
sin esperarlas y a tiempo.
Que se atreven y se quedan y tienen
el pelo del color de tu almohada,
que se agitan y temes y dan la vuelta
a tus excusas convirtiéndolas en motivos.
Que te aman sin evitarlo
y amas sobre todo por supuesto.


Y
estoy
yo.
Que soy una en todas esas mujeres.


Elvira Sastre - Poeta contemporánea
 
Mialmaserena,26.05.2021
Thanatos (Rubén Darío)

En medio del camino de la Vida...
dijo Dante. Su verso se convierte:
En medio del camino de la Muerte.

Y no hay que aborrecer a la ignorada
emperatriz y reina de la Nada.
Por ella nuestra tela esta tejida,
y ella en la copa de los sueños vierte
un contrario nepente: ¡ella no olvida!

 
remos,26.05.2021
Hermoso ese poema, Clorinda.
 
remos,31.05.2021
EL INSECTO - NERUDA

De tus caderas a tus pies
quiero hacer un largo viaje.

Soy más pequeño que un insecto.

Voy por estas colinas,
son de color de avena,
tienen delgadas huellas
que sólo yo conozco,
centímetros quemados,
pálidas perspectivas.
Aquí hay una montaña.
No saldré nunca de ella.
Oh qué musgo gigante!
Y un cráter, una rosa
de fuego humedecido!

Por tus piernas desciendo
hilando una espiral
o durmiendo en el viaje
y llego a tus rodillas
de redonda dureza
como a las cimas duras
de un claro continente.

Hacia tus pies resbalo,
a las ocho aberturas,
de tus dedos agudos,
lentos, peninsulares,
y de ellos al vacío
de la sábana blanca
caigo, buscando ciego
y hambriento tu contorno
de vasija quemante!
 
Marcelo_Arrizabalaga,01.06.2021
Oda a la vida de Pablo Neruda


“La noche entera

con un hacha

me ha golpeado el dolor,

pero el sueño

pasó lavando como un agua oscura

piedras ensangrentadas.

Hoy de nuevo estoy vivo.

De nuevo

te levanto,

vida,

sobre mis hombros.

Oh vida, copa clara,

de pronto

te llenas

de agua sucia,

de vino muerto,

de agonía, de pérdidas,

de sobrecogedoras telarañas,

y muchos creen

que ese color de infierno

guardarás para siempre.

No es cierto.

Pasa una noche lenta,

pasa un solo minuto

y todo cambia.

Se llena

de transparencia

la copa de la vida.

El trabajo espacioso

nos espera.

De un solo golpe nacen las palomas.

Se establece la luz sobre la tierra.

Vida, los pobres

poetas

te creyeron amarga,

no salieron contigo

de la cama

con el viento del mundo.

Recibieron los golpes

sin buscarte,

se barrenaron

un agujero negro

y fueron sumergiéndose

en el luto

de un pozo solitario.

No es verdad, vida,

eres

bella

como la que yo amo

y entre los senos tienes

olor a menta.

Vida,

eres

una máquina plena,

felicidad, sonido

de tormenta, ternura

de aceite delicado.

Vida,

eres como una viña:

atesoras la luz y la repartes

transformada en racimo.

el que de ti reniega

que espere

un minuto, una noche,

un año corto o largo,

que salga

de su soledad mentirosa,

que indague y luche, junte

sus manos a otras manos,

que no adopte ni halague

a la desdicha,

que la rechace dándole

forma de muro,

como a la piedra los picapedreros,

que corte la desdicha

y se haga con ella

pantalones.

La vida nos espera

a todos

los que amamos

el salvaje

olor a mar y menta

que tiene entre los senos”.
 
remos,02.06.2021


Teodorinda - Carlos Pezoa Véliz


Tiene quince años ya Teodorinda,
la hija de Lucas el capataz;
el señorito la halla muy linda;
tez de durazno, boca de guinda...
¡Deja que crezca dos años más!

Carne, frescura, diablura, risa;
tiene quince años no más... ¡olé!
y anda la moza siempre de prisa
cual si a la brava pierna maciza
mil cosquilleos hiciera el pie...

Cuando a la aldea de la montaña
con otras mozas va en procesión,
su erguido porte, fascina, daña...
y más de un mozo de sangre huraña
brinda por ella vaca y lechón.

¡Si espanta el brío, la airosa facha
de la muchacha!... ¡Qué floración!
¡Carne bravía, pierna como hacha,
anca de bestia, brava muchacha
para las hambres de su patrón!

Antes que el alba su luz encienda
sale del rancho, toma el morral
y a paso alegre cruza la hacienda
por los pingajos de la merienda
o la merienda de un animal.

Linda muchacha, crece de prisa...
¡Cuídala, viejo, como a una flor!
Esa muchacha llena de risa
es un bocado que el tiempo guisa
para las hambres de su señor.
Todos los peones están cautivos
de sus contornos, pues que es verdad
que en sus contornos medio agresivos
tocan clarines extralascivos
sus tres gallardos lustros de edad.

Sangre fecunda, muslo potente,
seno tan fresco como una col;
como la tierra, joven, ardiente;
como ella brava y omnipotente
bajo la inmensa gloria del sol.

Cuando es la tarde, sus pasos echa
por los trigales llenos de luz;
luego las faldas brusca repecha...
El amo cerca del trigo acecha
y le echa un beso por el testuz...
 
Shou,02.06.2021

Remos: Muy buena Teodorina, me gustó
 
Shou,02.06.2021

Un hombre muere en mí siempre que un hombre
muere en cualquier lugar, asesinado
por el miedo y la prisa de otros hombres.
Un hombre como yo; durante meses
en las entrañas de una madre oculto;
nacido, como yo, entre esperanzas y entre lágrimas,
y -como yo- feliz de haber sufrido,
triste de haber gozado.
Hecho de sangre y sal y tiempo y sueño.

(…)
Porque de nuevo todo es puesto en duda,
todo se interroga de nuevo
y deja mil preguntas sin respuesta
en la hora en que el hombre
penetra -a mano armada-
en la vida indefensa de otros hombres.
Súbitamente arteras,
las raíces del ser nos estrangulan.

Y nada está seguro de sí mismo
-ni en la semilla en germen,
ni en la aurora la alondra,
ni en la roca el diamante,
ni en la compacta oscuridad la estrella-,
¡cuando hay hombres que amasan
el pan de su victoria
con el polvo sangriento de otros hombres!

Jaime Torres Boidet


 
Glori,02.06.2021


Mereces un amor


Mereces un amor que te quiera despeinada,
incluso con las razones que te levantan de prisa
y con todo y los demonios que no te dejan dormir.

Mereces un amor que te haga sentir segura,
que pueda comerse al mundo si camina de tu mano,
que sienta que tus abrazos van perfectos con su piel.

Mereces un amor que quiera bailar contigo,
que visite el paraíso cada vez que ve tus ojos
y que no se aburra nunca de leer tus expresiones.

Mereces un amor que te escuche cuando cantas,
que te apoye en tus ridículos,
que respete que eres libre,
que te acompañe en tu vuelo,
que no le asuste caer.

Mereces un amor que se lleve las mentiras,
que te traiga la ilusión,
el café
y la poesía.


Frida Kahlo
 
skylerwhite,02.06.2021
Sólo una rosa como apoyo

Me preparo una habitación en el aire
entre los acróbatas y los pájaros:
mi cama en el trapecio del sentimiento,
como un nido en el viento
en la extrema punta de la rama.

Me compro una manta de la más fina lana
de las ovejas suavemente esquiladas que,
a la luz de la luna,
como nubes brillantes
pasan sobre la tierra firme.

Cierro los ojos y me envuelvo
en el vellocino de los animales de confianza.
Quiero sentir la arena bajo las pezuñitas
y oír el sonar del cerrojo
que cierra la puerta del aprisco por la tarde.

Pero yo estoy en plumas de pájaros, alto en el vacío mecida.
Me da vértigo. No me duermo.
Mi mano
busca un agarradero y encuentra
sólo una rosa como apoyo.

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Nur eine Rose als Stütze

Ich richte mir ein Zimmer ein in der Luft
unter den Akrobaten und Vögeln:
mein Bett auf dem Trapez des Gefühls
wie ein Nest im Wind
auf der äußersten Spitze des Zweigs.

Ich kaufe mir eine Decke aus der zartesten Wolle
der sanftgescheitelten Schafe die
im Mondlicht
wie schimmernde Wolken
über die feste Erde ziehen.

Ich schließe die Augen und hülle mich ein
in das Vlies der verläßlichen Tiere.
Ich will den Sand unter den kleinen Hufen spüren
und das Klicken des Riegels hören,
der die Stalltür am Abend schließt.

Aber ich liege in Vogelfedern, hoch ins Leere gewiegt.
Mir schwindelt. Ich schlafe nicht ein.
Meine Hand
greift nach einem Halt und findet
nur eine Rose als Stütze.


Hilde Domin
 
Morirse,02.06.2021



¡Cuídate, España, de tu propia España!
¡Cuídate de la hoz sin el martillo,
cuídate del martillo sin la hoz!
¡Cuídate de la víctima a pesar suyo,
del verdugo a pesar suyo
y del indiferente a pesar suyo!
¡Cuídate del que, antes de que cante el gallo,
negárate tres veces,
y del que te negó, después, tres veces!
¡Cuídate de las calaveras sin las tibias,
y de las tibias sin las calaveras!
¡Cuídate de los nuevos poderosos!
¡Cuídate del que come tus cadáveres,
del que devora muertos a tus vivos!
¡Cuídate del leal ciento por ciento!
¡Cuídate del cielo más acá del aire
y cuídate del aire más allá del cielo!
¡Cuídate de los que te aman!
¡Cuídate de tus héroes!
¡Cuídate de tus muertos!
¡Cuídate de la República!
¡Cuídate del futuro!


César Vallejo


 
Morirse,04.06.2021


En alabanza a mi útero [ Anne Sexton ]



En mi interior todos son un pájaro.
Estoy batiendo todas mis alas.
Querían cortarte
pero no lo harán.
Decían que estabas desmesuradamente hueco
pero no lo estás.
Decían que te encontrabas mortalmente enfermo
y se equivocaron.
Como colegiala cantas.
No estás roto.

Dulce peso,
en la alabanza de la mujer que soy
y del alma de la mujer que soy
y de la creatura central y de su goce
te canto. Me atrevo a vivir.
Hola, espíritu. Hola, copa.
Detente, cúbrete. Cubierta que contiene.
Hola, tierra de los campos.
Bienvenidas sean, raíces.

Cada célula vive.
Hay suficientes para colmar a la nación entera.
Basta con que el populacho se apropie de estos bienes.
Cualquier persona, cualquier congregación diría de él:
"Sería bueno que plantáramos otra vez este año
y pensáramos de antemano en la cosecha.
Un percance se había pronosticado y se ha conjurado."
Muchas mujeres juntas cantan a esto:
una está en la fábrica de zapatos maldiciendo la máquina,
una está en el acuario cuidando una foca,
una está, indolente, tras el volante de un Ford,
una está recibiendo el dinero en la caseta de cobro,
una está amarrando el ombligo a un becerro en Arizona,
una está a horcajadas sobre un cello en Rusia,
una está cambiando las ollas sobre la estufa en Egipto,
una está pintando color de luna las paredes de su recámara,
una está muriendo pero recuerda un desayuno,
una se tiende sobre su estera en Tailandia.
una le limpia el culo a su hijo,
una mira por la ventana del tren
en el centro de Wyoming y una está
en cualquier parte y algunas están en todas partes y todas
parecen estar cantando, aunque algunas no puedan
dar la nota.

Dulce peso,
en la alabanza de la mujer que soy
déjenme usar una mascada larguísima,
déjenme redoblar por las muchachas de diecinueve años,
déjenme llevar los cuencos de la ofrenda
(de ser ese mi papel).
Déjenme estudiar los tejidos cardiovasculares,
déjenme examinar la distancia angular que media entre
meteoros,
déjenme chupar los tallos de las flores
(de ser ese mi papel).
Déjenme hacer ciertas figuras tribales
(de ser ese mi papel).
Pues esto es lo que el cuerpo necesita
déjenme cantar
por la cena,
por los besos,
por el adecuado
sí.



 
remos,04.06.2021
CATALINA PARRA
(Nicanor Parra)

Caminando sola
Por ciudad extraña
Qué será de nuestra
Catalina Parra.

Cuánto tiempo ¡un año!
Que no sé palabra
De esta memorable
Catalina Parra.

Bajo impenitente,
Lluvia derramada
Dónde irá la pobre
Catalina Parra.

¡Ah, si yo supiera!
Pero no sé nada
Cuál es tu destino
Catalina Pálida.

Sólo sé que mientras
Digo estas palabras
En volver a verte
Cifro la esperanza.

Aunque sólo seas
Vista a la distancia
Niña inolvidable,
Catalina Parra.

Hija mía, ¡cuántas
Veces comparada
Con la rutilante
Luz de la mañana!

Ay, amor perdido,
¡Lámpara sellada!
Que esta rosa nunca
Pierda su fragancia.
 
remos,05.06.2021

Besarse, mujer - Miguel Hernández


Besarse, mujer,
al sol, es besarnos
en toda la vida.

Ascienden los labios
eléctricamente
vibrantes los rayos,
con todo el fulgor
de un sol entre cuatro.

Besarse a la luna,
mujer, es besarnos
en toda la muerte.

Descienden los labios
con toda la luna
pidiendo su ocaso,
gastada y helada
y en cuatro pedazos.
 
remos,06.06.2021

El interrogador - Julio Cortázar

No pregunto por las glorias ni las nieves,
quiero saber dónde se van juntando
las golondrinas muertas,
adónde van las cajas de fósforos usadas.
Por grande que sea el mundo
hay los recortes de uñas, las pelusas,
los sobres fatigados, las pestañas que caen.
¿Adonde van las nieblas, la borra del café,
los almanaques de otro tiempo?
Pregunto por la nada que nos mueve;
en esos cementerios conjeturo que crece
poco a poco el miedo,
y que allí empolla el Roc.
 
remos,07.06.2021

Romance del hombre nocturno - Óscar Castro

Mi yegua subía, lenta
con firmes pasos de bronce.
La noche de crucifijos
fulgía sobre los montes.

Andaba el agua desnuda
En claras conversaciones
Con los grillos y las piedras
Y las huidas canciones

Es mala la noche amigo,
y en el monte andan ladrones

¡Buen viejo!, me lo decía
allá en el campo de trojes
y un sobresalto rondaba
por sus pupilas de azogue.

Pero era buena la sombra
Madura de oros y olores
¿Miedo?, mi yegua era firme
y yo llevaba un revolver en el cinto
y en el pecho, un ancho
corazón de hombre.

Sin embargo, sin embargo,
mi mano sobresaltose.
Cuatro jinetes venían,
Pausados bajando el monte.
Los vi recortarse, negros
Contra las constelaciones.

Mi bestia irguió las orejas
en agudos aguijones
Y la estría de un lucero
Rieló sobre mi revolver.

¡Quién va!

Los vi detenerse,
y mi voz multiplicose
rebotando en los picachos
como en cojín de resortes.

Cruzaba en ese momento
un paso de angostos bordes:
A la derecha, el abismo,
tinta o residuo de noche;
adelante, los jinetes;
a la izquierda - muro- el monte.

Seguí avanzando en la sombra,
hacia las sombras inmóviles.
traspuesto el paso difícil,
me tropecé con sus voces:

- ¿Adónde marcha el amigo?
- Al pueblo de más al norte.

Me esperan mi vieja madre
Y mis hermanos menores.
Los dejé un día de marzo;
Cinco años van desde entonces.

Ancha mi voz y serena;
La suya opaca y de cobre
Miré brillar las pupilas
en un fulgor de emociones.

- Acompañaré al amigo
hasta que trasponga el monte.

Cinco jinetes tomaron
Rumbo a las constelaciones
Bajaron cinco jinetes
Con firmes pasos de bronce.

Cuatro pararon de pronto
Y el otro siguió hacia el norte,
Después de estrechar las manos
Tendidas de los cuatro hombres.

Clareó mas tarde en el cielo.
Amanecer de limones.
Palabras de agua liviana.
Pájaros madrugadores

Cerca, maitenes y boldos;
lejos, Rancagua y sus torres;
y entre sus casas, mi casa,
con ciruelos y parrones
¡y mi madre con sus ojos
de mares y horizontes!

Detrás el recuerdo grande
de un bandido que era un hombre.

 
walas,07.06.2021
Requiescat (escrito por Oscar Wilde para su hermana que falleció a los 9 años)

Pisa ligeramente, ella está cerca,
Bajo la nieve;
Habla suavemente, ella puede oír
Crecer las margaritas.

Toda su brillante cabellera dorada
Está empañada por la herrumbre;
Ella que era joven y bella;
Se ha convertido en polvo.

Semejante al lirio, blanca como la nieve,
Apenas sabía
Que era mujer,
Tan dulcemente había crecido.

Las tablas del ataúd y una pesada losa
Se apoyan sobre su pecho;
Mi solitario corazón está afligido;
Ella descansa en paz.

Silencio, silencio, ella no puede oír
La lira o el soneto;
Toda mi vida está enterrada aquí,
Amontonad tierra sobre ella.


Tread lightly, she is near
Under the snow,
Speak gently, she can hear
The daisies grow.

All her bright golden hair
Tarnished with rust,
She that was young and fair
Fallen to dust.

Lily-like, white as snow,
She hardly knew
She was a woman, so
Sweetly she grew.

Coffin-board, heavy stone,
Lie on her breast,
I vex my heart alone
She is at rest.

Peace, Peace, she cannot hear
Lyre or sonnet,
All my life’s buried here,
Heap earth upon it.
 
remos,11.06.2021

Después de las fiestas - Julio Cortázar


Y cuando todo el mundo se iba
y nos quedábamos los dos
entre vasos vacíos y ceniceros sucios,

qué hermoso era saber que estabas
ahí como un remanso,
sola conmigo al borde de la noche,
y que durabas, eras más que el tiempo,

eras la que no se iba
porque una misma almohada
y una misma tibieza
iba a llamarnos otra vez
a despertar al nuevo día,
juntos, riendo, despeinados.
 
Glori,12.06.2021
El mar

Necesito el mar porque me enseña:
no sé si aprendo música o conciencia:
no sé si es ola sola o ser profundo
o sólo ronca voz o deslumbrante
suposición de peces y navíos.
El hecho es que hasta cuando estoy dormido
de algún modo magnético circulo
en la universidad del oleaje.
No son sólo las conchas trituradas
como si algún planeta tembloroso
participara paulatina muerte,
no, del fragmento reconstruyo el día,
de una racha de sal la estalactita
y de una cucharada el dios inmenso.
Lo que antes me enseñó lo guardo! Es aire,
incesante viento, agua y arena.
Parece poco para el hombre joven
que aquí llegó a vivir con sus incendios,
y sin embargo el pulso que subía
y bajaba a su abismo,
el frío del azul que crepitaba,
el desmoronamiento de la estrella,
el tierno desplegarse de la ola
despilfarrando nieve con la espuma,
el poder quieto, allí, determinado
como un trono de piedra en lo profundo,
substituyó el recinto en que crecían
tristeza terca, amontonando olvido,
y cambió bruscamente mi existencia:
di mi adhesión al puro movimiento.


Pablo Neruda
 
remos,12.06.2021

He aprendido a decir tu nombre mientras duermo. Lo he aprendido a decir entre la noche iluminada. Lo han aprendido ya el árbol y la tarde... y el viento lo ha llevado hasta los montes y lo ha puesto en las espigas de los trigales. Y lo murmura el río...
Clara: hoy he sembrado un hueso de durazno en tu nombre. (Juan Rulfo, fragmento de una carta)
 
Shou,19.06.2021

Abandonada por su pie

Abandonada por su pie
queda la huella sola
con su vacío interrogante.
Tú puedes verla en todas partes:
En el bosque
en los caminos rurales
en los senderos nevados
o congelada en el hielo.
En todas partes llama tu atención
Se te presenta con su leve profundidad
De oscuridad y vacío.
Me da pena de la huella
que añora su pie
porque ningún pie añora
volver a su huella.

Maria Wine
Antología. Selección de poesía universal
Versión: Justo Jorge Padrón

 
remos,20.06.2021
Tango del viudo - Neruda

Oh maligna, ya habrás hallado la carta, ya habrás llorado de furia,
y habrás insultado el recuerdo de mi madre
llamándola perra podrida y madre de perros,
ya habrás bebido sola, solitaria, el té del atardecer
mirando mis viejos zapatos vacíos para siempre,
y ya no podrás recordar mis enfermedades, mis sueños nocturnos,
mis comidas,
sin maldecirme en voz alta como si estuviera allí aún
quejándome del trópico, de los coolíes corringhis,
de las venenosas fiebres que me hicieron tanto daño
y de los espantosos ingleses que odio todavía.

Maligna, la verdad, qué noche tan grande, qué tierra tan sola!
He llegado otra vez a los dormitorios solitarios,
a almorzar en los restaurantes comida fría, y otra vez
tiro al suelo los pantalones y las camisas,
no hay perchas en mi habitación, ni retratos de nadie en las
paredes.
Cuánta sombra de la que hay en mi alma daría por recobrarte,
y qué amenazadores me parecen los nombres de los meses,
y la palabra invierno qué sonido de tambor lúgubre tiene.

Enterrado junto al cocotero hallarás más tarde
el cuchillo que escondí allí por temor de que me mataras,
y ahora repentinamente quisiera oler su acero de cocina
acostumbrado al peso de tu mano y al brillo de tu pie:
bajo la humedad de la tierra, entre las sordas raíces,
de los lenguajes humanos el pobre sólo sabría tu nombre,
y la espesa tierra no comprende tu nombre
hecho de impenetrables substancias divinas.

Así como me aflige pensar en el claro día de tus piernas
recostadas como detenidas y duras aguas solares,
y la golondrina que durmiendo y volando vive en tus ojos,
y el perro de furia que asilas en el corazón,
así también veo las muertes que están entre nosotros desde ahora,
y respiro en el aire la ceniza y lo destruido,
el largo, solitario espacio que me rodea para siempre.

Daría este viento de mar gigante por tu brusca respiración
oída en largas noches sin mezcla de olvido,
uniéndose a la atmósfera como el látigo a la piel del caballo.
y por oírte orinar, en la oscuridad, en el fondo de la casa,
como vertiendo una miel delgada, trémula, argentina, obstinada,
cuántas veces entregaría este coro de sombras que poseo,
y el ruido de espadas inútiles que se oye en mi alma,
y la paloma de sangre que está solitaria en mi frente
llamando cosas desaparecidas, seres desaparecidos,
substancias extrañamente inseparables y perdidas.

 
Morirse,21.06.2021


Cómo me encanta ese poema, es de mis favoritos.

"Qué amenazadores me parecen los nombres de los meses,
y la palabra invierno qué sonido de tambor lúgubre tiene..."



 
remos,21.06.2021

Quienes insisten en llamar a las cosas por sus nombres
como si fueran claras y sencillas
las llenan simplemente de nuevos ornamentos.
No las expresan, giran en torno al diccionario,
inutilizan más y más el lenguaje,
las llaman por sus nombres y ellas responden por sus
nombres
pero se nos desnudan en los parajes oscuros.
Discursos, oraciones, juegos de sobremesa,
todas estas cositas por las que vamos tirando.

Si se ha de escribir correctamente poesía
no estaría de más bajar un poco el tono
sin adoptar por ello un silencio monolítico
ni decidirse por la murmuración.
Es un pez o algo así lo que esperamos pescar,
algo de vida, rápido, que se confunde con la sombra
y no la sombra misma ni el Leviatán entero.
Es algo que merezca recordarse
por alguna razón parecida a la nada
pero que no es la nada ni el Leviatán entero,
ni exactamente un zapato ni una dentadura postiza.

(Enrique Lihn)
 
remos,23.06.2021

Los tejados se inclinan
bajo el peso de las lluvias
de infinitos inviernos.
Frente al violento resplandor
de los árboles frutales
una anciana dormita en la cocina.
Duerme porque ya hay demasiado tiempo,
porque ya no hay esposo,
ni hijos, ni fuego en la cocina.
El tiempo ha sido demasiado largo.

(Jorge Teillier)
 
Shou,24.06.2021


Llueve en silencio, que esta lluvia es muda
y no hace ruido sino con sosiego.
El cielo duerme. Cuando el alma es viuda
de algo que ignora, el sentimiento es ciego.
Llueve. De mí (de este que soy) reniego…

Tan dulce es esta lluvia de escuchar
(no parece de nubes) que parece
que no es lluvia, mas sólo un susurrar
que a sí mismo se olvida cuando crece.
Llueve. Nada apetece…

No pasa el viento, cielo no hay que sienta.
Llueve lejana e indistintamente,
como una cosa cierta que nos mienta,
como un deseo grande que nos miente.
Llueve. Nada en mí siente…

Fernando Pessoa


 
remos,24.06.2021
Grande Pessoa.
 
Morirse,27.06.2021




Abrí la verja de hierro,
sentí como chirriaba, tropecé en algún tronco
y miré una ventana encendida, pero la madrugada
devoraba las hojas y tú no estabas allí diciéndome
que el mundo está roto y oxidado. Entré,
subí en silencio las escaleras, abrí otra puerta,
me quité el saco, me senté, me dije estoy sudando,
comencé a golpear mi pobre máquina de hablar,
de roncar y de morir (tú dormías, tú duermes, tú
no sabes
cuánto te amo), me quité la corbata y la camisa,
me puse el alma nueva que me hiciste esta tarde,
seguí tecleando y maldiciendo, amándote
y mordiéndome
los puños. Y de pronto llegaron hasta mí
otras voces:
iban cantando cosas imposibles y bellas, iban
encendiendo
la mañana, recordaban besos que se pudrieron
en el río,
labios que destruyó la ausencia. Y yo no quise decir nada
más: no quiero hablar, acaso en el chirrido
de la verja rompí cruelmente el aire de tu sueño.
Qué importa entrar o salir o desnacer.
Me quito los zapatos
y los lanzo ciego, amorosamente, contra el mundo.

Fayad Jamís



 
remos,28.06.2021
Un intenso poema de un poeta desconocido a este escribiente.
 
Morirse,01.07.2021



Mientras tú existas,
mientras mi mirada
te busque más allá de las colinas,
mientras nada
me llene el corazón,
si no es tu imagen, y haya
una remota posibilidad de que estés viva
en algún sitio, iluminada
por una luz cualquiera...
Mientras
yo presienta que eres y te llamas
así, con ese nombre tuyo
tan pequeño,
seguiré como ahora, amada
mía,
transido de distancia,
bajo ese amor que crece y no se muere,
bajo ese amor que sigue y nunca acaba.

Ángel González



 
Vogelfrei,01.07.2021
Todesfuge, de Celan.-
 
Shou,04.07.2021

Leyendo el texto de Steve titulado "LIFE" recordé una poesía de Walt Whitman, autor de "Hojas de hierba: la muerte no existe"


(...)
En realidad, la muerte no existe.
Soy el que acaricia la vida siempre cambiante,
adoro la vida de cuanto crece al aire libre,
todo lo despilfarro libremente y siempre.

Las estaciones se suceden,
la ciudad duerme y duerme el campo,
los vivos duermen sus horas y los muertos duermen sus horas.

Soy maternal y paternal a la vez; niño tanto como hombre,
no soy intolerante, aunque ocupo mi lugar:
al fin y al cabo, ¿qué es un hombre? ¿Qué soy yo? ¿Qué eres tú?

En todas las personas me veo a mí mismo.
Sé que soy inmortal.
Soy el poeta del cuerpo y soy el poeta del alma.
Soy el poeta de la mujer como el del hombre.

 
IGnus,05.07.2021
"Mi madre y María" - Víctor Heredia

Ya sé que estás allí llorando, madre,
envuelta en la penumbra de la tarde,
fingiendo que estás bien pero es diciembre
un mes en que ciertos fantasmas vuelven...
Deslizan su perfume inolvidable
sus voces aletean en un aire
de nueces y de almendras navideñas
y vuelan a tus ojos y despeñan
en lágrimas su amada letanía
yo sé que estás allí junto a tu fe
y yo no sé qué hacer.
De pronto me doy cuenta que tus ojos
reflejan la tristeza de María
la sombra de una cruz toca tus hombros
y en tu pañuelo blanco muere el día
Las dos están llorando por lo mismo
la sangre derramada en el martirio
la vida de tu vientre y el de todas
las madres de los hijos de la Tierra
los que soñó el amor bajo una estrella.
Yo sé que estás allí junto a tu fe
y yo no sé qué hacer.
 
Clorinda,05.07.2021
Te quiero
Mario Benedetti

Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro

tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero

y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola

te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.
 
Clorinda,05.07.2021
Tremendo el mensaje de "Mi madre y María", de Víctor Heredia, IGnus! Lo leí varias veces.
 
IGnus,05.07.2021
Si podés, Clorinda, no te pierdas la oportunidad de escucharlo en la voz de Mercedes Sosa. Ella se lo cantó al papa Juan Pablo II en el Vaticano.
 
Clorinda,06.07.2021
Gracias IGnus. Aunque la había escuchado volví a escucharla, pero lo que más me impactó fue leer la letra completa.
 
Clorinda,06.07.2021
Matías (poema-tragedia)

La tarde herida de muerte

resbala como un poema triste

arde en spleen gris bermellón

sobre la mirada ausente

sobre respiración ausente

sobre la ausencia total de Matías

flor coagulada de tierra y silencios.



Matías es un niño espectral

de sonrisa afónica y corazón congelado

observa asustado derrumbado en un rincón

preguntándose porqué lo veo

si nunca nadie lo vio

sus ojos me dicen que no me acerque

esconde sus miradas tras sus párpados

huye de mí,

quiero abrazarle

pero él se escapa

como quiso escaparse de él

como nunca pudo escaparse de él...

el fantasma de ojos grises me dice:

soy una gota triste

un pájaro sin alas

una voz sin sonido



ángeles en el exilio

de alas incendiadas

miran estúpidos y gritan:

¡el infierno no es un lugar!

¡el infierno no es un lugar!

el infierno existe...

son caricias asesinas

son manos de mirar insolente

es voz grave e incestuosa




el infierno es un color alcohólico

que colorea los paisajes del miedo

y delinea una silueta de agonía cíclica

es la voz cáustica de la vida que te descarna

es sabor lágrima y olor tragedia

son paredes mudas que lapidan la angustia

son ochenta kilos de inmundicia

apuñalando la primavera

es tufo de lascivia

aplastando la infancia...





¡Matías!:

quién sembró de flores envenenadas tus ojos

caricias flores de maldad que abren con dolor

y el infierno ya no era un lugar

eran tus interminables ganas de escapar

era tu casa desde niño

desde siempre

tus ensombrecidos días

tu noche de garganta cerrada

de llanto estrangulado por una mano

tu cuerpo desaparecido bajo su silueta

los códigos de lenguas en lluvias asesinas

mariposas en un poema de besos malditos

mariposas hacedoras de la miel del odio

mariposas de espinas en la garganta

mariposas de sueños despedazados

y ecos de corazones tristes

que caían como lápida en tu destino

enterrándote en esa muerte lenta de tu alma

en esa muerte en vida de tu vida





ángeles en el exilio

de alas incendiadas

miran estúpidos y gritan:

el infierno no es un lugar

el infierno no es un lugar

el infierno esta en sus manos

en sus ojos que cortan tu cuerpo





el fantasma de ojos grises me dice:

mi casa era un sepulcro

era un maniquí roto

un objeto usado

un montón de sucia carne

era un invisible

un inexistente social





pétreos los Santos callan

Dios distrae la mirada

las beatas sólo ven su relicario

y rezan, rezan, rezan...

benditas ciegas de tiempo completo

el mundo entero escuchando su ombligo





el fantasma de ojos grises me dice:

Dios, santos, beatas...

son como mi madre

son mi madre,

que nunca vio o cerró los ojos

que nunca escucho o fingió no oír

que nunca supo o quiso saber

que nunca estuvo o decidió no estar

¿dónde estuviste madre?

¡dónde tu imagen protectora?

¿dónde tu mano, dónde tu corazón?

con tu hijo no, eso lo sé

no, con tu niño no estabas,

eso lo sé

y mi cuerpo herido lo supo

y mi alma entera te buscó

y no estabas...

pero sí, estabas...para él

sí estabas, viviendo tú vida.



Dios, los santos, desde sus nichos dorados

mudos, me miraban

creí que descenderían de sus pedestales

y lo quemarían a él, por hacerme eso,

pero nunca lo hicieron,

¿es que no me veían?

ese debía ser el infierno pero había santos

quizás son sólo pedestales de mentiras

y me seguía ahogando entre la vida

y su mar de piadosa hipocresía





no había nadie más, pareció no haberlo

solo tú Matías y tu eco triste

sólo tú, solo tú te escuchabas

devorado por la soledad

en espirales de ausencia

en las voces de tu lastimado cuerpo

en tu lamento del alma

en tu salobre llanto silencioso.





alguna vez:

el caminar del tiempo finalizó con el alba

y Dios fue derrotado, y un ángel nació... espectral

una flor niño se coaguló y cerró su corola





ángeles en el exilio

de alas incendiadas

miran estúpidos y gritan:

el infierno ya no es un lugar

el infierno ya no es un lugar

el infierno ya no existe

el infierno ya no será él,

él, al que Matías temía

nunca más, nunca jamás...





el fantasma de ojos grises me dice:

soy sueño premeditado

ausencia que no vuelve

dolor inexistente

¡soy libre!





El viento y la soledad, son espectros fríos,

que arañan el lomo de la noche

son un maullido. Los únicos que lloraron por Matías.



El viento frío dice:

Fuimos los únicos amigos de Matías

nos acurrucamos dóciles bajo su lágrima hasta secarle

intentamos aliviar susurrando olvidos

ese asfixiante nudo en su garganta

nudo de desesperaciones y silencios.

Fuimos caricia verdadera sobre el ultraje

de noche su la única música que adormecía su alma





¡shssss, callémonos todos que Matías ya duerme!

antes, siempre temía despertar

porque llegaba la realidad

como jauría mental, a desgarrarle,

se abría la herida a curtir al sol

lastimero destino

él y sus manos, llegaban,

a lastimar su cuerpo,

por eso callémonos todos

que nunca jamás se abra el infierno

que Matías al fin se olvido ya del dolor

se paró en una nube y se quedó dormido...



© Dimitri_Paria
® México ; Junio 22 del 2009.
 
Clorinda,06.07.2021
Perdón que es largo... Léanlo, por favor! Es de un usuario de esta página.
 
Shou,10.07.2021

Ámame
pero no te acerques demasiado
deja espacio para que el amor
se ría de la felicidad
deja siempre que un fuego de mi cabello
sea libre.


María Wine- Suecia
1947

 
Shou,22.07.2021
Tengo prisa
en la lenta carrera hacia la Altura,
en poder atravesar la zona oscura,
en deshacerme por dentro cual semilla
que abandona bajo tierra su envoltura.

Tengo prisa
por liberarme del peso de mis sombras,
que mi alma haga vuelo de paloma,
y que el gozo, atravesando mis pupilas,
contagie de alegría y gloria.

Tengo prisa
por comprender el secreto silencioso
que, las aguas de mi Nilo caudaloso,
separe y me conduzca a la otra orilla.


Juan Antonio Torrijo
Graju
 
Morirse,22.07.2021



Caminos del espejo [ Alejandra Pizarnik ]



Y sobre todo mirar con inocencia. Como si no pasara nada, lo cual es cierto.

Como una niña de tiza rosada en un muro muy viejo súbitamente borrada por la lluvia.

Cubre la memoria de tu cara con la máscara de la que serás y asusta a la niña que fuiste.

Y la sed, mi memoria es de la sed, yo abajo, en el fondo, en el pozo, yo bebía, recuerdo.

Como quien no quiere la cosa. Ninguna cosa. Boca cosida. Párpados cosidos. Me olvidé. Adentro el viento. Todo cerrado y el viento adentro.

Pero el silencio es cierto. Por eso escribo. Estoy sola y escribo. No, no estoy sola. Hay alguien aquí que tiembla.

Aun si digo sol y luna y estrellas me refiero a cosas que me suceden. ¿Y qué deseaba yo?

Deseaba un silencio perfecto.
Por eso hablo.

Delicia de perderse en la imagen presentida. Yo me levanté de mi cadáver, yo fui en busca de quien soy. Peregrina de mí, he ido hacia la que duerme en un país al viento.

Mi caída sin fin a mi caída sin fin en donde nadie me aguardó pues al mirar quién me aguardaba no vi otra cosa que a mí misma.



 
Clorinda,23.07.2021
Amalia Bautista
Vamos a hacer limpieza general

Vamos a hacer limpieza general
y vamos a tirar todas las cosas
que no nos sirven para nada, esas
cosas que ya no utilizamos, esas
otras que no hacen más que coger polvo,
las que evitamos encontrarnos porque
nos traen los recuerdos más amargos,
las que nos hacen daño, ocupan sitio
o no quisimos nunca tener cerca.
Vamos a hacer limpieza general
o, mejor todavía, una mudanza
que nos permita abandonar las cosas
sin tocarlas siquiera, sin mancharnos,
dejándolas donde han estado siempre;
vamos a irnos nosotros, vida mía,
para empezar a acumular de nuevo.
O vamos a prenderle fuego a todo
y a quedarnos en paz, con esa imagen
de las brasas del mundo ante los ojos
y con el corazón deshabitado.
 
Clorinda,26.07.2021

Raúl González Tuñón

Después de la mudanza

El niño triste mira con asombro
el patio donde había cielo.
La marca que dejó en el muro
la fotografía de la boda.
El sitio donde estuvo el piano
(su música, como la lluvia).
La ventana donde el otoño
daba su luz a los malvones.
¿Y cómo la verá un día,
vaga, distante, en el recuerdo?

La carta que cayó del mueble
como una hoja del tiempo.
 
Shou,03.08.2021

No sé si serán las mejores poesías contempráneas
pero me resultan sumamente interesantes.
.............

La ciencia moderna aún
no ha producido
un medicamento tranquilizador tan eficaz
como lo son unas pocas
palabras bondadosas.

.............

Existen dos maneras de ser feliz
en esta vida,
una es hacerse el idiota
y la otra serlo.

................................

El primer humano
que insultó a su enemigo en
vez de tirarle una piedra
fue el fundador de la civilización.


Sigmund Freud
 
Shou,09.08.2021

Beppo

El gato blanco y célibe se mira
en la lúcida luna del espejo
y no puede saber que esa blancura
y esos ojos de oro que no ha visto
nunca en la casa, son su propia imagen.
¿Quién le dirá que el otro que lo observa
es apenas un sueño del espejo?
Me digo que esos gatos armoniosos,
el de cristal y el de caliente sangre,
son simulacros que concede al tiempo
un arquetipo eterno. Así lo afirma,
sombra también, Plotino en las Ennéadas.
¿De qué Adán anterior al paraíso,
de qué divinidad indescifrable
somos los hombres un espejo roto?

J.L.Borges
 
Shou,10.08.2021
Solsticio de invierno

Alguien quema fajos de papel en la calle:
es solsticio de invierno otra vez
Las llamas iluminan los árboles de las veredas
los vivos se transforman en sombras
para acercarse a los muertos.
Al costado de la calle, al pie de un muro,
en el patio donde vivieron los seres queridos
la pérdida y la culpa nos dejan presentir otro mundo
tan oscuro como este mundo
tan flexible y cálido como las llamas.

Han Dong
poeta chino contemporáneo
 
Shou,04.10.2021

Por la puerta se veía el amanecer en el cielo.
No había estrellas. Sólo un cielo plomizo,
gris aún no aclarado por la luminosidad del sol.

Una luz parda, no como si fuera a comenzar el día,
sino como si apenas estuviera llegando el principio de la noche.

Juan Rulfo
 
cafeina,05.10.2021
Juan Rulfo/Pedro Páramo, el verdadero realismo mágico

 
walas,05.10.2021
Por supuesto, pero lean a Murakami, digno sucesor.
 
Yvette27,03.01.2022
Antonio Machado

Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!
que una fontana fluía
dentro de mi corazón.
Di, ¿por qué acequia escondida,
agua, vienes hasta mi,
manantial de nueva vida
de donde nunca bebí?
Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!
que una colmena tenía
dentro de mi corazón;
y las doradas abejas
iban fabricando en él,
con las amarguras viejas,
blanca cera y dulce miel.
Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!
que un ardiente sol lucía
dentro de mi corazón.
Era ardiente porque daba
calores de rojo hogar,
y era sol porque alumbraba
y porque hacía llorar.
Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!
que era Dios lo que tenía
dentro de mi corazón.
 
Morirse,31.01.2022




La bacante [ Cristina Peri Rossi ]

Allí, escondida en las habitaciones.
Ah, conozco sus gestos antiguos
la belleza de los muebles
el perfume que flota en su sofá
y su ira
que despedaza algunas porcelanas.
Husmea las flores encarnadas
las estruja nerviosamente
-esa belleza la provoca-
las rasga las lanza lejos
caen los doseles sobre el lecho
se pasea febril por las habitaciones
está desnuda y nada la sacia
abre cajones sin sentido
enciende el fuego en la chimenea
regaña a las criadas
y al fin temible, con el hocico temblando,
se echa desnuda en el sofá,
abre las piernas
se palpa los senos de lengua húmeda
mece las caderas
golpea con las nalgas en el asiento
ruge, en el espasmo.



 
Shou,18.02.2022

Ámame
pero no te acerques demasiado
deja espacio para que el amor
se ría de la felicidad
deja siempre que un fuego de mi cabello
sea libre.


María Wine

 
Shou,24.02.2022
Digo

El hombre no ha nacido
para tener las manos
amarradas al poste de los rezos.

Dios no quiere rodillas humilladas
en los templos,
sino piernas de fuego galopando,
manos acariciando las entrañas del hierro,
mentes pariendo brasas,
labios haciendo besos.

Digo que yo trabajo,
vivo, pienso,
y que esto que yo hago es un buen rezo,
que a Dios le gusta mucho
y respondo por ello.

Y digo que el amor
es el mejor sacramento,
que os amo, que amo
y que no tengo sitio en el infierno.

Jorge Debravo
Poemas del Alma


 
Morirse,13.05.2022



I Stop Writing the Poem


to fold the clothes. No matter who lives
or who dies, I'm still a woman.
I'll always have plenty to do.
I bring the arms of his shirt
together. Nothing can stop
our tenderness. I'll get back
to the poem. I'll get back to being
a woman. But for now
there's a shirt, a giant shirt
in my hands, and somewhere a small girl
standing next to her mother
watching to see how it's done.


Tess Gallagher


:::::::::::::::::::::::::::::::::::::


Dejo de escribir el poema


para doblar la ropa. No importa quién vive
o quién muere, sigo siendo una mujer
Siempre tendré mucho que hacer.
Junto las mangas de su camisa. Nada puede
detener nuestra ternura. Volveré
al poema. Volveré a ser
una mujer. Pero, por ahora,
hay una camisa, una camisa gigante
en mis manos, y en algún lugar una pequeña
parada junto a su madre
observando cómo se hace.



 
Morirse,06.06.2022


Poema de amor [ Roque Dalton ]


Los que ampliaron el Canal de Panamá
(y fueron clasificados como “silver roll” y no como “golden roll”),

los que repararon la flota del Pacífico en las bases de California,

los que se pudrieron en las cárceles de Guatemala, México, Honduras, Nicaragua por ladrones, por contrabandistas, por estafadores, por hambrientos

los siempre sospechosos de todo( “me permito remitirle al interfecto por esquinero sospecho soy con el agravante de ser salvadoreño”),

las que llenaron los bares y los burdeles de todos los puertos y las capitales de la zona (“La gruta azul”, “El Calzoncito”, “Happyland”),

los sembradores de maíz en plena selva extranjera,

los reyes de la página roja,

los que nunca sabe nadie de dónde son,

los mejores artesanos del mundo,

los que fueron cosidos a balazos al cruzar la frontera,

los que murieron de paludismo de las picadas del escorpión o la barba amarilla en el infierno de las bananeras,

los que lloraran borrachos por el himno nacional bajo el ciclón del Pacífico o la nieve del norte,

los arrimados, los mendigos, los marihuaneros,

los guanacos hijos de la gran puta,

los que apenitas pudieron regresar,

los que tuvieron un poco más de suerte,

los eternos indocumentados,

los hacelotodo, los vendelotodo, los comelotodo,

los primeros en sacar el cuchillo,

los tristes más tristes del mundo,

mis compatriotas,

mis hermanos.




 
Morirse,06.06.2022
* Corregido


Poema de amor [ Roque Dalton ]


Los que ampliaron el Canal de Panamá (y fueron clasificados como “silver roll” y no como “golden roll”),

los que repararon la flota del Pacífico en las bases de California,

los que se pudrieron en las cárceles de Guatemala, México, Honduras, Nicaragua por ladrones, por contrabandistas, por estafadores, por hambrientos

los siempre sospechosos de todo("me permito remitirle al interfecto por esquinero sospechoso y con el agravante de ser salvadoreño"),

las que llenaron los bares y los burdeles de todos los puertos y las capitales de la zona ("La gruta azul", "El Calzoncito", "Happyland"),

los sembradores de maíz en plena selva extranjera,

los reyes de la página roja,

los que nunca sabe nadie de dónde son,

los mejores artesanos del mundo,

los que fueron cosidos a balazos al cruzar la frontera,

los que murieron de paludismo de las picadas del escorpión o la barba amarilla en el infierno de las bananeras,

los que lloraran borrachos por el himno nacional bajo el ciclón del Pacífico o la nieve del norte,

los arrimados, los mendigos, los marihuaneros,

los guanacos hijos de la gran puta,

los que apenitas pudieron regresar,

los que tuvieron un poco más de suerte,

los eternos indocumentados,

los hacelotodo, los vendelotodo, los comelotodo,

los primeros en sacar el cuchillo,

los tristes más tristes del mundo,

mis compatriotas,

mis hermanos.





 
Morirse,06.06.2022



Entre más lo leo más "gallos" le encuentro, jajaja. Mejor lo cutipasteé de otra página y lo revisé tres veces. Perdón por molestar tanto u_u si un moderador puede borrar los mensajes anteriores, se lo agradeceré mucho



Poema de amor [ Roque Dalton ]


Los que ampliaron el Canal de Panamá
(y fueron clasificados como "silver roll" y no como "gold roll"),
los que repararon la flota del Pacífico
en las bases de California,
los que se pudrieron en la cárceles de Guatemala,
México, Honduras, Nicaragua,
por ladrones, por contrabandistas, por estafadores,
por hambrientos,
los siempre sospechosos de todo
("me permito remitirle al interfecto
por esquinero sospechoso
y con el agravante de ser salvadoreño"),
los que llenaron los bares y los burdeles
de todos los puertos y las capitales de la zona
("La gruta azul", "El Calzoncito", "Happyland"),
los sembradores de maíz en plena selva extranjera,
los reyes de la página roja,
los que nunca sabe nadie de dónde son,
los mejores artesanos del mundo,
los que fueron cosidos a balazos al cruzar la frontera,
los que murieron de paludismo
o de las picadas del escorpión o de la barba amarilla
en el infierno de las bananeras,
los que lloraron borrachos por el himno nacional
bajo el ciclón del Pacífico o la nieve del norte,
los arrimados, los mendigos, los marihuaneros,
los guanacos hijos de la gran puta,
los que apenitas pudieron regresar,
los que tuvieron un poco más de suerte,
los eternos indocumentados,
los hacelotodo, los vendelotodo, los comelotodo,
los primeros en sacar el cuchillo,
los tristes más tristes del mundo,
mis compatriotas,
mis hermanos.




 
Vogelfrei,06.06.2022
Alguna vez leí que el texto "Muerte cuando vengas, ven callada" era de Roque Dalton. Pero no lo volví a encontrar. Entonces seguiré asumiendo que es suyo.-
 
cafeina,07.06.2022

Mátame dulcemente, muerte que nos acechas:
ven ahora callada, ven ahora, callada
 
Morirse,09.06.2022




What you should know to be a poet [ Gary Snyder ]


all you can about animals as persons.
the names of trees and flowers and weeds.
names of stars, and the movements of the planets
and the moon.

your own six senses, with a watchful and elegant mind.

at least one kind of traditional magic:
divination, astrology, the book of changes, the tarot;

dreams.
the illusory demons and illusory shining gods;

kiss the ass of the devil and eat shit;
fuck his horny barbed cock,
fuck the hag,
and all the celestial angels
and maidens perfum'd and golden–

& then love the human: wives husbands and friends.

children's games, comic books, bubble-gum,
the weirdness of television and advertising.

work, long dry hours of dull work swallowed and accepted
and livd with and finally lovd. exhaustion,
hunger, rest.

the wild freedom of the dance, extasy
silent solitary illumination, entasy

real danger.

gambles.

and the edge of death.


:::::::::::::::::::::::::::::::::::::


Lo que debes saber para ser poeta


todo lo que puedas sobre los animales como personas.
los nombres de los árboles y las flores y las malas hierbas.
nombres de las estrellas y los movimientos de los planetas.
y la luna.

tus seis sentidos, con una mente alerta y elegante.

al menos un tipo de magia tradicional:
la adivinación, la astrología, el libro de las mutaciones, el tarot;

sueños.
los demonios ilusorios y los dioses brillantes ilusorios;

besarle el culo al diablo y comer mierda;
cogerse su verga rijosa cubierta de púas,
coger con la bruja,
y con todos los angeles celestiales
y doncellas perfumadas y doradas–

y luego amar lo humano: esposas, esposos y amigos.

juegos infantiles, historietas, goma de mascar,
lo extraño de la televisión y los anuncios.

trabajo, largas horas áridas de trabajo aburrido tragado y aceptado
y vivido y por fin amado. agotamiento,
hambre, descanso.

la libertad salvaje de la danza, éxtasis
silenciosa iluminación solitaria, el espasmo

peligro real.

apuestas.

el borde de la muerte.





 
remos,09.06.2022
Antonio Machado

Retrato

Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierra de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
Ni un seductor Mañara ni un Bradomín he sido
—ya conocéis mi torpe aliño indumentario—;
mas recibí la flecha que me asignò Cupido
y amé cuanto ellas pueden tener de hospitalario.
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.
Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.
¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.
Converso con el hombre que siempre va conmigo
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—;
mi soliloquio es plática con este buen amigo
que me enseñò el secreto de la filantropía.
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Y cuando llegue el día del último viaje
y esté a partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.
 
cafeina,09.06.2022

qué bueno es Machado
todo lo que leo y he leído de él me gusta, siempre

 
Annr-,09.06.2022
Este poema no será una joya ni un clásico de literarura pero entre estas pocas letras puedes sentir el suplicio y la resurrección de cuando (y cuánto) se ama:


Poema de autoayuda
Marwan

Todos los gurús espirituales
los maestros en educación emocional
los psicólogos que hablan de no anclarse a nadie
los místicos que promulgan el camino de la auto sanación
aquellos que miran por tu crecimiento personal
los expertos en autoestima
los que recomiendan ser fuerte
y depender sólo de uno mismo.
Tienen razón,
pero yo soy más feliz cuando tú me miras.
 
Morirse,28.06.2022





No sucumbir a la lluvia [ Kenji Miyazawa ]



No sucumbir a la lluvia
no sucumbir al viento
no sucumbir a la nieve ni al calor del estío
tener un cuerpo firme y sano
sin avaricia ni codicia
sonreír siempre tranquilo
nunca tener ira
comer cuatro tazas de arroz al día
y un poco de pasta de soya y legumbres
no contar conmigo mismo
en ninguna ocasión
observar antentamente y comprender
además no olvidar
a la sombra de una arboleda de pinos en el campo
vivir en una choza de cañas
si al este hay un niño enfermo
ir a cuidarlo
si al oeste hay una madre fatigada
ayudarle cargando las gavillas de arroz
si al sur hay una persona moribunda
decirle que no tenga miedo
si al norte hay pendencias y acusaciones
decirles que cesen de hacerlo porque no es interesante
si se presenta la sequía tener lágrimas en los ojos
y caminar perplejo y preocupado bajo el verano frío
ser llamado "títere imbécil" por la gente
sin nunca ser alabado
ni molesto
un hombre así
quisiera ser
yo.





 
Shou,19.12.2022

A veces te imagino
como un viento cálido,
llegando a todos los rincones
desde algún paraíso del sur,
despeinando el océano,
acariciando los campos,
bailando entre las montañas
soplos de melodías
como si fueras un ángel.

Llegas a la orilla del mar
haciendo cantar a las caracolas,
y tanto ellas, como yo,
no paramos de susurrarte al oído.
No sé qué tienes,
pero tampoco me importa.

Agarro tu cabello
como a las recias crines
de un caballo salvaje,
caballo de brisa
con alas de sueños…
y me haces volar.

Por fin soy liviana,
soy de aire y me elevo.
Ya no tengo miedo.
-¿Cómo darte las gracias?-

Ahora me siento segura
sabiendo que mis suspiros
no son más
que las letras de tu nombre,
que se escapan de mi boca
para ser viento contigo.


"Para ser viento contigo"
Verónica Teja
 
Shou,19.12.2022

Ámame

pero no te acerques demasiado

deja espacio para que el amor

se ría de la felicidad

deja siempre que un fuego de mi cabello

sea libre.


María Wine
Suecia 1947
 
Morirse,19.12.2022



Muy bello el de Verónica Teja.



 
Morirse,20.12.2022
::


Os digo en prosa:
Nunca pedí dinero,
comida, sangre o ropa.
Empecé a trabajar de niña de niñera.
Fui criada de mi casa propia.
(Yo misma fui mi primera muñeca).

Luego de mayor,
lo único que pedí prestado
fue amor,
lo devolví con creces,
hoy estoy arruinada.


Gloria Fuertes


::
 
Glori,21.12.2022


Resumen de otoño.

En la bóveda de la tarde cada pájaro es un punto del recuerdo. Asombra a veces que el fervor del tiempo vuelva, sin cuerpo vuelva, ya sin motivo vuelva; que la belleza, tan breve en su violento amor nos guarde un eco en el descenso de la noche.

Y así, qué más que estarse con los brazos caídos, el corazón amontonado y ese sabor de polvo que fue rosa o camino. El vuelo excede el ala. Sin humildad, saber que esto que resta fue ganado a la sombra por obra de silencio; que la rama en la mano, que la lágrima oscura son heredad, el hombre con su historia, la lámpara que alumbra.


Julio Cortázar
 
Glori,13.05.2023


No te detengas - Walt Whitman

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
“Emito mis alaridos por los techos de este mundo”,
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros “poetas muertos”,
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los “poetas vivos”.
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas.
 
Shou,26.03.2024



No la que tú crees

Yo no soy obviamente la
que tú crees que soy.
Soy una luciérnaga angustiada
que no alcanza su propia luz.
Yo soy un limaco negro
mi casa es una mancha de baba de brillo diamantino
y la lluvia despeja siempre mi camino
Soy una gatita
que ha huido a lo alto de una frondosa copa del árbol
y no baja
mientras la sombra de un pastor alemán
ande yendo y viniendo con pasos de lobo al pie del árbol.
Soy la intrépida miedosa
la alegre triste
y hago como tú
me engaño con verdades a medias,
soy aceptablemente imposible en todas partes


"La incierta nave del quizá"
MARIA WINE

(Traducción Francisco J. Uriz)




 



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