TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Lista de Foros / Literatura :: Talleres / "De cosecha propia..." - [F:9:5135]


iolanthe,22.01.2006
Aqui subo un texto propio, con ello quiero decir que agradecería vuestra participación en este foro que inaguro hoy, de forma independiente y creativa, ser prolíficos como buenos cuenteros que os considero con vuestros textos acá, de cosecha propia...sobre vuestra forma de sentir el mundo, de forma crítica.
Gracias desde ya.
 
iolanthe,22.01.2006
De Humanos

Humano, ser con derecho a todo en la Tierra. Leyes para salvaguardarlos “hecha la ley, hecha la trampa”, lo que hace sobrevivir imposible a ese ser…el humano.
La fe y creencias conducen a la humanidad al caos. Los humanos peligran cuando tienen un comportamiento libre e independiente para pensar, y no digo mental sino prudente en su vida, en la forma de actuar en consonancia a saber estar con uno mismo.
“Muerto el perro se acabó la rabia” si los humanos vivieran como desean, omitiendo las pautas establecidas por esta nuestra sociedad, ¿aparecería el caos? No lo sabremos nunca, nos acobardamos ante los miedos que suscitan los que manejan los hilos “La mano que mece la cuna”. Corroboro, al caos ya nos mandan las creencias de una patada en el trasero y sin rechistar. Fieles, los humanos digo de nuevo, fieles a los sentimientos más pueriles, de los que somos los seres pensantes alumnos aventajados convencidos, seguimos aumentando con la procreación eso que llaman humanidad.
Organizaciones no gubernamentales y otras que si, surgen para proteger al niño, al anciano, porque al adulto de edad media no le protege ni dios, es el pilar del sistema. Continuo nombrando a esos seres a proteger como son los pobres (esto es una gran mentira, pero los políticos insisten), los enfermos, los muertos, los delincuentes, los vagos, los inconscientes…
Imprudencia, es la reina de los viajes al abismo de los agujeros negros, como las carreteras, guerras, ciudades, calles y más suburbios…subconjuntos de violencia, sin inocencia.
La globalización nos brinda visualizar el escaparate de la caverna, “coca cola para todos” pero sin sonrisa. Destruyen identidad de pueblos, a cambio de la golosina inalcanzable, creando la dehiscencia más absoluta de su amor por la naturaleza. Apartar a los conscientes, los nativos, los únicos con derecho a heredar la tierra, por cuidarla. Robar ilusión a cambio de ofrecer vacío interno.
Dicen hace tiempo que vendrá la Apocalipsis un día. Ni ella nos quiere, tras la catarsis hay demasiado trabajo y necesaria la alegría. Y en ese estado se debe escribir, no corren buenos tiempos pues si se escribe mierda, el lector…mierda respira.


YRB
 
negroviejo,23.01.2006
Buen texto Iolanthe. Es tan bueno que en realidad podría aplicarse a cualquier época de la historia de la humanidad, porque tampoco es cuestión de pensar que antes los hombres eran buenitos. Yo creo que todo tiene que ver con la mala semilla del ser humano y el ejemplo serían los nativos, como vos lo llamás, herederos de la tierra. Ellos también eran imperialistas, sanguinarios y explotadores cuando se le daban las condiciones. Cristo. a quien no trato de apologizar ni deificar, con su discurso trató de que los hombres comprendieran el error en que vivían. Fue glorificado, su pajabra fue usada, y todo sigue igual.
 
guy,23.01.2006
A ver si sigo el tópico.

Bueno, acá se pudre todo, ahora se incendia la internet y nos quedamos sin el home. Así que todos paraditos en pelotas frente al espejo y vamos a mencionar cuestiones de la discriminación. Ahora somos todos carmelitas descalzas y resulta que nadie discrimina. Adonis, a ver ésta: conocí a Anita, una mujer muy flaca cuyas tetas parecían huevos fritos. Gerente de personal de una gran empresa, ella. Decía que no contrataba gente obesa ni vegetariana. En una ocasión le pregunté por qué, y me dijo que porque si alguien es obeso y no tiene la suficiente cordura como para preocuparse por su cuerpo, entonces menos se preocuparía por la “salud” de su trabajo ¿Y por qué no los vegetarianos, Anita? —Porque esa gente reniega de la condición humana de ser omnívora, entonces si reniega de ello bla bla bla. —No me pareció desacertada la reflexión de la ejecutiva, quien además pasaba los treinta años de experiencia, pero ¿Acaso no sabés, Anita, que hay gente que nace obesa? —Sí, también hay gente que nace con el don de la poesía o la música y yo no la quiero en mi oficina —contestaba el, a esta altura, pongamos que robot. Recuerdo que en los ochenta me negaban la entrada a los boliches bailables porque tenía el pelo largo ¡Justito a mí tratarme de jipi, esa mugre de cultura extranjera! Y no, los hijos de puta y porque se habían puesto de moda los grupitos de mierda tecno y cierta clase de corte de pelo, me sacaban a patadas de los bailes. Perfecto, que se metieran sus cancioncitas pajeras en el culo, chau, después de todo era mejor que me discriminaran por el cabello y no luego de conocerme y saberme un idiota; además eso de andar bailoteando es cosa de mujeres o de maricas... Le pregunté a Anita que cómo sabía si alguien era vegetariano —Que todo el mundo los reconoce por la cara de “pobrecitos”… —La lista de gente discriminada comúnmente es extensa, empecemos: yo, usted, los ricos, los abogados, los contadores, los judíos, los albinos, los negros, los pobres, los putos, las lesbianas, las putas, los hombres, las mujeres, los gordos, los anoréxicos, los troll, los etcéteras, y los puntos suspensivos que acabo de desestimar. Vaya uno a saber cuántos casos más podrían enumerarse dependiendo de la cultura y la región. Los jueces no quedan bien en los prostíbulos pero las putas sientan de maravilla en los juzgados. Al grano: todo el mundo se queja del sistema, el gran culpable ¡como si estuviese constituido por marcianos! Los derechos humanos, esa patraña corporativa que dizque los derechos del niño. Las pelotas, si un niño no tiene derecho ni a elegir a sus padres qué carajos puede esperar de la sociedad. Además ¿por qué tienen derechos los niños que no saben nada? Sigamos: los derechos de la mujer (entérese, hubo hombres que han decidido que usted tiene derecho a ser mujer), del animal (si usted es un perro consulte pues a la embajada más próxima a su domicilio; si usted es una rata tiene derecho a suicidarse, no consulte), los derechos del trabajador (si usted no trabaja está a salvo del sistema y no debe pagar impuesto a las ganancias), los derechos de los homosexuales (y yo que los creía originales y ahora resulta que quieren casarse y tener hijos) ¡el derecho a la vida! (si usted está muerto no lea esto, no pierda su tiempo aquí, el derecho a la educación (no sea egoísta y mande a su gato al colegio, después de todo él tiene sus derechos). El sistema, qué desastre. La señorita iolanthe nos cita “muerto el perro se acabó la rabia”, yo agrego: muerto el hombre se acabó el sistema, se acabaron la injusticia y la discriminación, las guerras y los cantantes centroamericanos espantosos, porque lo peor que puede pasar al hombre moderno es darse cuenta que el sistema, como dios, está hecho a su imagen y semejanza. Yo sé lo que le digo. Anita la infalible, la perspicaz, la poderosa… —¿Qué pasó, Ana, que tenés a esta gorda trabajando en la oficina? —Que es la prima del dueño de la empresa… —Ahá… dejé el despacho con dos novedades, una, que la nueva empleada no sólo era gorda sino asmática, y dos, anita lucía unas tetas operadas de puta madre: el mundo es justo.
 
rabdomancia,23.01.2006
guy, una maravilla.
sencilla, afortunada y perfectamente una maravilla.
 
rabdomancia,23.01.2006
"Los jueces no quedan bien en los prostíbulos pero las putas sientan de maravilla en los juzgados..."
(guy dixit)

la voy a encuadrar a esa frase...
 
elhaijin,23.01.2006
Jejejeje.. !Qué texto!

"Los jueces no quedan bien en los prostíbulos pero las putas sientan de maravilla en los juzgados."

Excelente.
 
la_bohemia,23.01.2006
Lo mejor es tener plantas en la casa...cosecha propia.
 
rabdomancia,24.01.2006
bMuertelenta/b


La ventanilla es enorme y hermética.
El chorro de aire acondicionado que golpea su cara, no es tan fresco.
El asiento admitió reclinarlo bastante y está recostado con intenciones de dormir unos cuantos kilómetros.
En esa horizontalidad quebrada en ángulo obtuso, ve su abdomen.
Mira hacia afuera intentando vanamente distraerse con el paisaje enmarcado para dos filas de asientos con el negro burlete de la gran ventanilla.
Cuando se da cuenta de la hermeticidad, de que no entra aire pues no hay resquicios posibles, comienza a asfixiarse.
A medida que siente dificultarse su respiración tiene la sensación que su vientre crece minuto a minuto.
Lo ve.
Piensa en ‘Alien’ para divertirse y distraerse, pero se toma en serio la historia y luego trata de sacudirse -en un espasmo inconsciente- el sudor frio y seco que le ha invadido.
Eructa.
O cree que lo hace.
O lo hace pero porque lo provoca su siquis y no por el efecto de las sales digestivas que ingirió segundos antes de subir al bus.
Tal vez es el efecto del medicamento, pero el resultado -más allá de aire estomacal que sale de su boca- no es el que esperaba.
La salida del eructo, ése instante, le provoca más falta de aire.
Trata de hacerse una broma caricaturizando la contradicción, pero no ríe al recordar irónicamente que en el preciso momento que se esforzaba por ingresar aire a su organismo, el aire se le escapaba.
Es el pavor que no lo deja siquiera sonreirse.
Toma consistencia la convicción que se muere.
No se le ocurre cómo ni dónde ni cuándo.
La idea de morirse atragantado, asfixiado, le ronda en la cabeza hace dias.
Alguna noche pasada se incorporó del sueño en su solitario lecho para dos, resolviendo en un instante que debía vomitar con fuerza y determinación o moría atragantado por el vómito.
Siempre se prometía no cenar tanto, pero a la hora de vaciar el plato, no lo pensaba.
Unos meses atrás había tenido un ataque de claustrofobia.
Había ido a la casa de una chica que lo había visitado tres veces -en la última no habían tenido sexo y él se sintió mal- y aceptó quedarse en el piso del comedor porque ella se habia ido a acostar al altillo con su inesperado amante de lunga morochez.
El masticó los celos hasta triturarlos con las pocas muelas... pero no pudo tragarlos.
Se quedó tirado en la colchoneta, la cabeza bajo la mesa -el apartamento era diminuto- y un porro -ya por la mitad- en su mano derecha.
Comenzó a pensar que le iba a faltar el aire porque ahí abajo no había ventanas.
Se paró y caminó hasta la puerta -lo recuerda con aterradora nitidez-.
Al abrirla se encontró con una gruesa reja de seguridad que lo separaba del ciego pasillo techado.
Pensó por dónde iba a entrar aire de repuesto. Nadie, nada le daba la respuesta.
Sintió que si no encontraba una solución iba a tener que hacer un escándalo para que le abrieran y dejaran salir.
En el altillo Daniela tenía una puertita que daba a la azotea.
Pero no podía subir porque en tal caso debía pasar al lado de la cama donde estaba acostada con el ígnoto sujeto admirador de Marley, según su (im)postura de rastafari (advenedizo), con el rostro de Bob tatuado en un brazo y el cabello en símil humano de la melena del león coronado.
El silencio de la casa lo aturdió y las gotas que caían espaciadamente de la canilla de la cocina explotaban en su cabeza.
Tuvo sed y no se atrevió a beber.
Apelando a su notable constitución racional, aún respirando agitadamente, pensó que, como en el ajedrez, debía encontrar una solución... o inclinar el Rey.
Pronto se dio cuenta que en un rincón le esperaba la salvación.
Entonces tiró en el piso unos diarios y revistas abiertas y se acostó.
La cabeza quedó bajo la campana de la estufa a leña.
Por ahi entraría aire y nunca se asfixiaría.
Pero en el ómnibus no encontraba la manera de evitar morir por asfixia.
Por eso no se duerme.
¿Cuántas veces oyó relatos de hombres muertos durante el sueño?
Atragantados o por un fulminante ataque cardíaco.
Su corazón andaba bien, creía, pero no por ello iba a arriesgarse a exigirlo si se dormía sintiéndose angustiado.
La llegada a una ciudad del camino, la apertura de la puerta del pasillo del coche, su escapada al baño de la Terminal de Ömnibuses, sus litros de aire aspirados, su risa feliz.
Al regreso, el aire acondicionado, el chorro en su cara, es más fresco. Alguien le había avisado al chofer y éste había actuado.
El alma le vuelve al cuerpo y sus pulmones se llenan de oxígeno.
Unos kilómetros mas adelante siente tanto sosiego que decide ir a saludar al conductor en su cabina.
Camina zizagueando por el pasillo para evitar codos y llega hasta la puertecita que abre de un tirón suave.
Le agradece al conductor -que no entendía nada- por haberle salvado la vida, y da la vuelta para regresar.
No ha llegado a su asiento cuando el gordo chofer siente un fuerte dolor en el pecho. Se le estralla la risa que, por lo bajo, había soltado luego de la extraña visita.
Se agarra el pecho y por más que intenta dominar el pesado vehículo, no puede evitar que un camión cargado con troncos lo embista de frente.
Encuentran su cuerpo apretado por asientos que habían estado tras él, arrancados por la fuerza del impacto.
Poco antes que lo rescataran, muere.
Supo cómo, cuándo y de qué moría.
Murió sonriendo por eso y porque le pareció un hallazgo que el chofer muriera de estupidez instantánea.
La suya.
 
guy,25.01.2006
Disculpe, rabdomancia, creo que no entendió el foro; no se trata de poner cuentos que, además, están en su lugar. La señorita iolanthe, quien parece que andaba con el período, abrió el foro para exponer ideas propias acerca de los temas de la vida en forma crítica. Luego este servidor, cuya novia también estaba con el período, intentó seguir la temática mediante la exposición de un modesto ensayo.

Esto de la internet es jodido. A veces me da la sensación de que nos hubiésemos olvidado que existe la calle; “la calle también existe” no es un poema de Benedetti, no señor, acaso sea una novedad. Porque acá viene gente que para explicar cualquier pelotudez dice cosas como “el ser humano es un dios fracasado” (estos malditos existencialistas...) Citamos a Freud, a Wilde, a Cervantes, a Cortázar, a Gaby Fofó y Miliqui… Ni que fuésemos unas putas. Citamos a todos los que qué gracia puede tener si ya se llenaron de guita y además cagaron la fruta entre laureles. Hay que ser más respetuoso con el medio ambiente como dizque los de Greenpeace; hay que escuchar las voces de la calle (no sólo se encuentra gente en el foro, créame) y aprender de ellas que es gratis, qué carajos.
El otro día estábamos en lo de Mario tomando cerveza y apareció Roberto: —Hola flaco, hubo un quilombo. —¿Y ahora qué carajo pasó, Rober? —Parece que el cubano va a ser papá… —Chau, cagamos… Resulta que el cubano es un inmigrante conocido en el barrio, lo primero que se nos ocurrió fue mirar a Mario: —fuiste vos, hijo de puta. Y él que no, que “para mí, las mujeres de los amigos son hombres”. Chau, qué dios fracasado ni qué ocho cuartos con el pendejo de Sartre, nada, nada: la calle manda: “para todo hombre las mujeres de los amigos son hombres” punto. También tenemos una empleada doméstica que afirma que su hermano murió ahorcado por un espagueti ¡A ver, señor Aristóteles! ¿Acaso tiene algo que decir al respecto? ¿Y usted, señor Paulo Coelho? No, claro, porque lo que la gente no sabe es que los intelectuales son aquellos que traducen información compleja al lenguaje de la calle, a la expresión clara y cotidiana. El asunto del fideo resultó que el pobre infeliz confundió al objeto con una línea de cocaína, la gente es viciosa ¿sabe…? Pasa que el cubano nos ha mencionado en reiteradas ocasiones que “me casé con la bruja para que no me jodieran con el tema de la visa” y es por ello que estábamos preocupados, se imaginará usted; usted y el señor Oscar también, porque un puñado de hormigas coloradas provocó que este hombre debiera ser internado de urgencia en el hospital con el hígado destrozado… Y yo no quiero ni imaginar las pelotudeces que diría al respecto, por ejemplo, Bono Box, ¡jua! que anda tan preocupado por la paz mundial, ya me lo veo al señor paquete y su grupito de borrachos… porque ése es el tema, que el Oscar se quedó dormido en la plaza en estado de ebriedad y de no haber sido por las hormigas que le mordieron los ojos y lo despertaron habría muerto de coma alcohólico. Es que en mi barrio todo el mundo sabe que las hormigas son animales buenos, mientras que los de Greenpeace están preocupados por las ballenas que son bichos que no sirven para nada. La cosa es que parece que el cubano será padre, justito él, y si bien yo no estoy de acuerdo con que la gente se reproduzca porque ya somos muchos, Mario, luego de la enésima cerveza nos dijo que bueno, que después de todo la señora no está tan mal ¿Cómo, no era que para vos las mujeres de los amigos bla bla bla? —Sí, claro, por eso me las cojo por el culo. Un tipo sensible, un filósofo, un poeta: Marito, ahí lo tiene.
 
iolanthe,26.01.2006

Veo que al señorito guy el olfato reptiliano le abandonó. No menstruo yo ahora (porque lo del período me recuerda a la clase de química por lo de la tabla periódica y menstruación tiene su musicalidad). Respire usted 28 días por lo de su novia digo.
Gracias por su participación, captó la idea del foro.
(...había una vez...un circo que alegraba siempre....)





De estima

El límite entre la estima y el odio, depende de cada uno. Es como el sadomasoquismo, los que te rodean tienen mucho de sádicos o masoquistas, víctimas o verdugos, en ello estamos la humanidad. Los lazos que ejercen algunos personajes sobre nosotros son como cordones umbilicales que ahogan a modo de boas y nos dejan la marca como a las reses. Lo que prima en la actualidad, o tal vez en todos los tiempos de la humanidad, en cuanto a relaciones sociales se traduce en “aprensión”. Se genera la metamorfosis en mantis religiosas de los humanos que exigen la savia de los otros. Por temor a no saber ser uno mismo, vampirizamos el conocimiento de los demás. Temor a la libertad.

La mayor controversia surge un día al inventar eso de la autoestima. Entrar en lucha con el contrario, un humano bien sea familiar, amigo, compañero, pareja o enemigo es complejo. Pero la lucha con uno mismo, es el tedio. Los niños juegan y sólo tienen rivales por amigos o enemigos que tratan de amistarse con ellos. Pero al llegar a la adolescencia uno debe preguntarse por el vacío que va naciendo en su ser. El niño-hombre lee poesía, de párrafos lánguidos que le aburren y lleno de hormonas se suma a ese romanticismo lábil que no lleva sino a más vacío. Después de criarte como un salvaje, de obtener nula orientación sobre tu vida, tu sexo, tus encuentros…tienes que descubrirte y además amarte, porque siempre te dijeron que amarás al prójimo como a ti mismo pero, no sabes como mierda debes amar al otro porque no sabes como amarte a ti. Estos curas siempre hacen las cosas al revés.

Y si es difícil esto de yo me estimo, yo te estimo, tu me estimas y yo te fastidio…imaginemos si tratamos de estimar al yo supremo. Ese del que hablan los gurús, los charlatanes que adoptaron ideas perdidas que los demás no leen y los aúnan en un compendio, en unos cuentos para pensar, en unos cuentos para reír o para amar. Te lo cuentan sacerdotes de este imperio de consumo, que de sus pupilas el brillo huele a papel manoseado, que les mueve el poder por la falta de autoestima. Y ya estamos otra vez con esa molesta duda de si yo me amo, tú me amas o me matas.

YRB
 
negroviejo,26.01.2006
Todo esto es muy interesante, sobretodo las fechas de los períodos de Iolanthe y de la novia de Guy, aunque no se para que me va a servir el dato.

Con respecto a la autoestima he cambiado frecuentemente de opinión a lo largo de mi vida. De niño era muy amigo de mi mismo,bueno, es la época de las amistades fraternales que van a durar toda la vida y en realidad fue así, siempre me recuerdo con cariño. En la adolescencia, al principio todo anduvo bien porque solo se trataba de frecuentar a Manuela, la vieja y leal Manuela que jamás me abandonó. Pero luego aparecieron otras mujeres, tipos que me las disputaban y se pudrió todo. Fue la época de apertura de conflictos conmigos mismo. Me recuerdo parado frente al espejo diciéndome; pero como carajo te vas a coger a Juanita con esa cara de pelotudo, no te das cuenta, infeliz, que está caliente con Pedro? Y este tipo de incidentes fueron debilitando mis relaciones conmigo mismo. Ya en la juventud. con un autito propio y un peso en el bolsillo, la cosa mejoró. Seguramente por el auto o por el peso en el bolsillo, se me dieron una serie de éxitos, aceptables diría yo, nada comparable a lo de Julio Iglesias, y entonces solía enfocar el espejo retrovisor del fitito hacia mi cara, sonreía y me decía: vos si que sos Gardel, campeón! Recuerdo que la relaciones conmigo mejoraron muchísimo en ese tiempo. Luego las cosas se complicaron, inexplicablemente las chicas adorables, que solo querían que las llevara a pasear, a cenar, a boliches, al telo o de vacaciones cambiaron.
Ya no reian tanto y hablaban de ahorrar para comprar un departamento o mirándome fijamente a los ojos me espetaban: estoy preocupada, este mes todavía no me vino. Y ahí ya me empecé a mirar con desconfianza otra vez. A menudo me gritaba, pero no te das cuenta tarado que te están laburando para el chorizo, te crees muy piola y sos un pelotudazo!

No les vos a contar lo del casamiento porque fue largo y tuve encontronazos muy serios al punto que en varias oportunidades me cagué a piñas en la cara. Tampoco mis relaciones laborales en las que alterné períodos de gran camaradería, recuerdo que con frecuencia me invitaba a tomar un whisky a la salida con episodios de reproches y distanciamiento.

Pero lo real, es que mal o bien, logré convivir conmigo mismo todos estos años y que a esta altura, ya calmadas las cosas, suelo darme un abrazo diciéndome. Sos medio boludo pero te quiero.
 
rabdomancia,26.01.2006
Siento lo de Juanita, Negroviejo.
Mi intenciòn n o era lastimarte.

Fraternalmente:
Pedro

(cogìa lindo la loca...!)
 
rabdomancia,26.01.2006
Aùn no entiendo de què se trata este foro...
 
iolanthe,26.01.2006
de la vida,de que digas lo que sientes, de eso rabdomancia...
 
guy,27.01.2006
¡Vaya! Conque la señorita iolanthe tiene una regla musical. Ahá, a mí eso me suena a que usted deja secar al sol su tampón usado y que luego le practica unos agujeritos a modo de flauta que, no sé por qué, se me hace que no ha de ser muy dulce ¡muy bien! Yo con los de mi chica hago lo mismo, pero en vez de hacerles agujeritos me los fumo.

Pero vayamos a lo de la autoestima que, de negro y de viejo, todos tenemos algo. Yo creo que hay que volver a la naturaleza, y esto no quiere decir que tengamos que comer pasto o fumar hierba, claro que no, eso es cosa del conchudaje moderno o de jipi. Acá hay que cojer más, me quedé en lo expuesto por el señor negroviejo. El amor va y viene, máxime con esto de los satélites que la gente se anda enamorando por internet como los pendejos… Pero que coman mierda pues los hijos de los jipis, nosotros estamos para mejor vida, hay que cojer y chau. El otro día escribía un cuento en el que todos morían a la noche y bajo una conchada eléctrica, además se cagaban de frío, tenían sida y, para peor, eran violados por robots. No sabía cómo terminar la negra historia, vino mi novia y me preguntó que qué hacía —pues escribo un cuento tenebroso… —Ahá, vení vení, queridito, que yo te voy a dar “cuento tenebroso”…— Y luego de semejante despliegue de sexología casera no pude terminar el cuento. Es más, la vez que me reventaron el orto con un cheque que no pude cobrar, llegué con cara de culo y otra vez —vení vení, que yo tengo un chequecito para vos, pendejo…— Me gusta cómo me dice “vení vení” así de rapidito y sin comas (y que se metan el cheque en la concha de su madre estos asquerosos)… ¡Ah con la guerrilla de los sexos! Una amiga de mi novia dice que ella va al boliche para que los tipos que se la quieren cojer le levanten la autoestima. Ella es casada pero parece que el marido se le cansó o algo, tengo yo mi teoría al respecto pero no viene al caso. La situación del boliche es un círculo vicioso sin solución, y acaso sea el problema de la humanidad. Sí, dije “el” problema. Otro no hay, y que no me vengan con la pelotudez de las armas químicas ni el precio del crudo ni la escasez de agua potable en África, puras pendejadas. Que vayan entonces a cojer los astronautas y los poetas y los filósofos, en lugar de tanto divagar por páramos inútiles como la luna o la mente humana. Que se jodan. Vamos al baile. La señorita se sabe un bagayo total y el señor se sabe un pelotudo sin remedio, hasta aquí está todo en orden, ella sabe que, de todos modos, alguien vendrá a decirle cosas al oído porque es la ley de la noche; mientras que él presiente que luego de unas copas se le soltará la lengua y se animará a decir cosas “improvisadas”. Y yo sostengo que los viajes a la luna o al fondo del mar, la psicología, el estúpido interés por saber qué mierda hacía el hombre de cromañón, o quién carajo construyó las pirámides egipcias, esas porquerías son sólo caprichos de gente ociosa y mal cojida porque ¿para qué querría saber esas cosas o ver esos paisajes mientras que la ciudad y la internet se me llenan de caras de culo de gente que no coje? Bueno, al baile: él, por fin, se le acerca ¡bravo! (…) La muy conchuda, no obstante, piensa que “este hijo de puta me viene a joder porque son más de las cinco de la mañana y se cree que soy fea y estoy regalada, los hombres son todos iguales.” Chau, ahí se acabó el planeta, la humanidad es una bestia colosal estúpida y borracha ¿por qué ella no hace tripas corazón y se lo coje y se deja de joder? ¿por qué él no se le acercó antes de apestar a destilería de petróleo? Que me lo expliquen los curas o usted que lee ¡Ah, pero eso sí…! Los científicos, esas sanguijuelas, han inventado muñecas inflables y consoladores. Yo me voy a comprar una de esas muñecas para hablar, porque otra función no le encuentro. Que me hablen de política, de amor, o de autoestima luego de un buen polvo y que se callen… Yo afirmo que el amor está en el espejo, eso del corazón es una patraña, el amor nos empilcha de alegrías y nos desviste frente al vidrio que dice: ¡menos mal, campeón, que estamos solos! Vos y yo, carajo, solitos, así las cosas, ¿y qué tenemos hoy? Un ser intergaláctico que en una de ésas nos convide de su sexo ¡perfecto! ¿y qué más? ¡comida! Mundial, se acabó el cuento, lo demás es la mismísima, puta, necia, hipócrita, pelotuda, parásita: mierda. Chau, que me vengan con los valores de la familia los osos Panda o las hormigas o la mafia siciliana, que hablen del amor los divorciados o los curas, que se saquen los ojos por pavadas los que sus valores morales bien arraigados de las pelotas poseen, que se maten, que se lleven a la trinchera la fotito de la mujer y el hijito, que se enfrasquen en cuestiones de riquezas y demás vituallas los que dizque saben de la vida. Chau, a otra cosa. Que se jodan… —¿Y cómo nos conocimos, amor?— ¡Ah, no te acordás, pendejo! —Que no— ¿no te acordás, pendejo? —Dejáme pensar... Ya sé, en una de ésas fue cuando los dos solitos salimos a la calle a mirar culos y nos creímos los dueños del mundo…— Ahá, lo que no es lo mismo que ser dueño de alguien —está bien, me callo—
 
negroviejo,27.01.2006
Es como bien dice Guy, hay que volver a la naturaleza. Estamos embarcados en un mundo de plástico, fórmicas, luces equívocas, afiches con minas en bolas y propagandas televisivas que nos tienen lanza en ristre la mayor parte del tiempo. Además acuciados por lo problemas de nuestro país, es decir nuestra subsistencia, sumados a los terremotos en la concha de tu hermana, el desfasaje del yen con la rupia y las declaraciones de Bin Laden diciendo que le va a meter un misil en el orto a Bush. Que sube el dólar que baja el dolar, que los piqueteros cortaron la nueve de julio, que perdió Gaudio, que ganó Nalbandián, que Pekerman es un pelotudo y que Ginóbili gana 50 palos verdes por año por embocarla en un canastito mientras nosotros no rompemos el ojete laburando doce horas diarias para comprarnos una pelopincho.
Y que te queda! Coger, coger y más coger. Aunque siempre hay algún pelotudo que coge mirando televisión y que justo cuando la mina esta por acabar le dice pará, pará que se viene el gol de Boca.
Claro, Guy tiene esa minita que le dice rapidito, veni veni pendejo que te voy a a mostrar
cuales son tus problemas, para mi la cosa es más complicada, tengo una señora que me dice rapidito, ¿Sacaste a pasear la perra, pagaste la luz, le compraste el regalo a Pablo, cerraste la puerta con llave...y me duele la cabeza?
Pero no me desanimo y mantengo firme la decisión de cumplir el postulado de mi compatriota Guy, volver a la naturaleza.
Me escupo la mano y digo: nunca te olvidé Manuela.
 
pierremenard,27.01.2006
Involucionemos entonces, pero por favor, quedémonos con algunas cosas que valgan la pena.
Un buen libro, un disco de Charly Parker, alguna que otra cosita ¿vió?
 
iolanthe,27.01.2006
Vamos a ver señorito guy que no entendió de lo que le conté. No me gusta la mayoría de las palabras utilizadas con más asco que vergüenza para denominar la menstruación, que se refiere a la sangre menstrua por eso de que las mujeres sangramos por la matriz una vez al mes, más concretamente cada 28 días. No me gusta lo del período, como ya le dije y menos regla, que parece que hablemos de estatutos, obligaciones o preceptos. La palabra tiene musicalidad, no mi menstruación señorito guy. Parece que no tiene miedo de que le sigan confundiendo con "los jipis" melenudo y con una pancarta de "haz el amor y no la guerra" todos a coger (nunca entendí eso de coger, que no es más que asir objetos y suena bastante grotesco, mejor hablar de copular, fornicar o follar...)

**************************************



De satisfacción sexual

Dicen que el gran orgasmo se denomina mahamudra. Eso quiere decir que la pareja obtiene el orgasmo a la vez, o más bien se puede hablar de un orgasmo común, no sé hacer la distinción clara. Se plantea un mal de este ciberespacio, de esta ciberealidad actual. Más importante que el mero hecho del juego sexual, cópula, orgasmos, coito, etc…creo que lo realmente importante es el contacto físico con los demás, el tacto y el olor, lo tangible que a día de hoy es imposible en una web, con un messenger, con un Chat o un email. Lo más delicado es cuando sí hay posibilidad de ese contacto con el que tienes al lado y por falta de tiempo, por cansancio, por tabúes que nos marcaron al ser niños no se de ese paso a una caricia, un abrazo, un beso…
Ahora resulta que vienen los científicos a decirnos que la televisión en la habitación puede evitar en un 50% que tengamos relaciones sexuales con la pareja. Para eso no hace falta ser científico, la pantalla genera cansancio y conduce al aburrimiento (sobre todo con la espera en los anuncios), lo que concluye en la conciliación de sueño. Esto a lo único que puede ayudar es a inducir un letargo y provocar en todo caso sueños húmedos inconclusos, esto se traduce en insatisfacción al despertar.
Si vives sólo puedes poner en tu dormitorio lo que te de la gana, un televisor, una muñeca hinchable, un vibrador, un gorila, un jacuzzi… Pero toda esa vida artificial, junto con el tostador, la cafetera y la moqueta y azulejos nos introduce en un campo de acción que nos lleva lejos de la naturaleza, el instinto que más de uno nunca conocerá.
No podemos hablar de involución. Estar en contacto con los instintos y no ir contranatura, no es involucionar, yo diría más bien que al contrario. Implicaría estar conectado de alguna manera con hilos invisibles que manejas tú mismo, tú tienes el poder y sabrías utilizar esa energía sexual de la que tú eres el dueño y decides compartir con alguien. Ya estáis tardando, correr y sentir la naturaleza que os llama.
YRB
 
negroviejo,27.01.2006
Señor Pierre Menard, que uste prefiera un buen libro a la actividad sexual es una preferencia respetable, pero que no lo autoriza a hablar de involución para quienes no comparten sus gustos.
El primero que le diría esto en la cara, si no se hubiera muerto, sería Charlie Parker, gran musico, pero también conocido borrachín, drogadicto y mujeriego.
 
negroviejo,27.01.2006
Fe de erratas: usted
 
guy,28.01.2006
Y bueh, parece que a la señorita iolanthe se le quemó el guiso y no tuvo mejor cosa a mano que una palangana de vómito para apagarlo. Estamos ¿Adónde escribí “coger”? sucede que en su país la fonética no existe, esa lengüita mezquina y pendeja que dizque la Real Academia no les ha enseñado que la jota es una letra de puta madre. La jota se carraspea, se dice una jota con un gargajo en el cogote, la jota escupe ataques cardíacos, es bien de bien una jota. La jota, carajo, es como un estertor de tuberculoso, es una bola de nicotina en la tráquea… digamos coJer. Ustedes los españoles hablan como niños, con esa musiquita “menstrual” que por aquí equivale al pío de un canarito naranja, al pedo de una gallina, ni fu ni fa. Cuando a mi chica le aparecen caimanes en la zanja, esas medusas rojas que endurecidas al sol parecen esquirlas de obús, yo digo que está con “el asunto” y, por delicadeza no he aclarado que aquí “follar” es “garchar”, mi término favorito. Pero lo más triste es que usted, iolanthe, usted la mística me viene a apocopar de jipi, esa mugre haragana. Estoy malherido.

Pero puedo, renqueando, seguir con este foro que ya tiene copirráit, todo oquéi.
Me he quedado con la observación cibernética de iolanthe, esa frase que dice “Más importante que el mero hecho del juego sexual, cópula, orgasmos, coito, etc…creo que lo realmente importante es el contacto físico con los demás”. Eso es una alucinación, eso es cosa de mujeres. Las mujeres no pueden pensar en cojer sin reproducirse, como la iglesia, entonces inventan esas cosas raras. Paso a explicar. La mujer intenta intelectualizar el sexo y por eso habla, por eso se pinta los labios y por eso no le perdona a ese tipo que tan bien le chupa la concha y que sabe bien cuándo metérsela, que olvide su fecha de cumpleaños. La mujer tiene en la vagina un nido de cuervos que, para peor, le sobrevuelan la mente. Es por ello que todo lo teorizan, es por ello que odian el fútbol pero consumen cualquier pastilla que dizque les baja la panza. Es por ello que gustan de los “inteligentes” y, sin embargo, suelen no soportar que estos tipos dediquen mucho tiempo a cultivar precisamente su intelecto (siendo su novio, claro). Vuelvo a la frase en cuestión, la que puse entre comillas: mentira. Lo que todo el mundo quiere es que le presten atención, eso es lo más importante, porque cojer se puede cojer con un esquimal o un indio de ésos del amazonas que en su puta vida vieron una fotografía y se cagan de miedo con un cacho de cartón. Pija tiene el macho de cualquier especie (si va a cojer a algo esté seguro de que hable y que no sea un loro, bah, mejor esté seguro de que no sea un loro). La web hace posible ello y saquémonos la careta. Basta de mierda, yo escribo esto porque estoy seguro de que lo va a leer un montón de gente (lo que no sé a ciencia cierta es qué es un “montón de gente”). Además mis amigos me conocen y ya me hubiesen prendido fuego y apagado a sillazos: la ley del barrio. La autodestrucción: el negroviejo lo dijo, queda coger, coger, y coger. Él coge la correa y saca a pasear a su parra, él coge la tarjeta y paga la luz, él coge su auto y va a comprar el regalo. Mas yo estoy seguro de que él eligió eso, y ahí, m’hijito, ahí se acabó el paisaje. Eso para los que confunden gato con jaguar (G con J). No señor, la humanidad vive equivocada, el día que esté asumido lo que yo digo se acabaron los problemas; billete más, billete menos; no confundamos soledad con sexo fácil volátil, no confundamos ser admirados con ser queridos, no confundamos soledad compartida con compañía (hagamos caso a Bill Gates que la tiene clara esa de puertas y ventanas) pero, por sobre todas las cosas, la naturaleza dice que todos cojen, y no se puede ser tan pelotudo... ¡No tengan más hijos, carajo!

 
derian,28.01.2006
Jajajaja, amo los textos de éste tipo. Son geniales.
 
negroviejo,28.01.2006
Bueno este discurso del señor Guy no deja mucho para decir, solo desear que en su barrio todavia no lo hayan prendido fuego y apagado a sillazos.

Pero valen algunas aclaraciones, porque hay cierto tono machista en sus aseveraciones, que prefiero no respaldar con mi silencio. Eso de que la mujer no puede coger sin reproducirse no me queda claro. Las mujeres cojen porque disfrutan el sexo tanto o más que nosotros y como tienen una capacidad sexual muy superior a la nuestra suelen hacernos creer, generosamente, que las hemos dejado muertas cuando en realidad podrían echarse tranquilamente cinco o diez polvos más. Por otra parte, lo hacen con quien realmente les gusta o por quien sienten algo, y si no lo sienten del todo tratan de creerlo, necesitan de la ternura, de la palabra amorosa y de la mirada enamorada, aun por aquél que les chupa perfectamente la concha. Los hombres somos más directos, cuando andamos calientes nos cojemos hasta un bombero carbonizado, la cosa es sacarnos de encima el dentifrico que nos sobra y cuando acabamos prendemos un pucho y deseamos estar a mil kilómetros del lugar de los hechos. Claro, a veces nos enamoramos y entonces solemos poner cara de cordero degollado y ante el menor riesgo de colgada de galleta rondamos su esquina con la escupidera en la mano. Estoy convencido que jamás en mi vida me cogí una mina, siempre fui cogido por ellas, aunque reconozco que también, siempre, tuvieron la gentileza de hacerme creer lo contrario. Con respecto a que yo elegí salir a pasear la perra, le aclaro que tampoco es cierto. Solamente es una cuestión de tiempos en la vida de cada uno, le aseguro que las señoras cuando han vivido veinticinco años con un tipo y criado tres hijos veinteañeros no acostumbran decirle a sus maridos, veni veni, viejito que te voy a enseñar como se pasea la perra. Simplemente quieren que uno pasee la perra.
Lo de la soledad y el sexo volátil lo comparto a medias, si bien es cierto que acostarse por deporte compulsivamente con cualquiera revela una gran soledad, también le digo que hay mujeres a las que no se les puede decir que no. Y el que afirme lo contrario le va a salir un gran forúnculo en la pija por mentiroso.
De Bill Gates prefiero no hablar, porque me es muy difícil comprender como un tipo con semejante cara de pelotudo pueda haber hecho tanto guita.
Para finalizar, reafirmo que coger es hermoso, sublime diría yo, a su edad con toda la pasión, y el fuego que lleve adentro y a la mía, con lo que quede de fuego y la ternura cimentada en años de amor y compañerismo.
 
iolanthe,28.01.2006
Vaya que malherido quedó el señorito guy-jipi. Parece que me sobró algo de ese guiso, gustosa se lo ofrezco, coja que no se arrepentirá.
La jota aragonesa es de cantores con bozarron, y ustedes no dicen "follar", sino "fochar". No somos los españolistos los que tenemos ese don de la musicalidad en las palabras, son ustedes,que carajo. Yo no soy mística, sólo escribo como sé hacerlo. Parece que tiene "copirai" el forito, algo guysiano, pues sigamos con los cojidos y arrancados. Siento decirle que nunca pensé en reproducirme al cojer y creo que continuo en ese camino. Deténgase y escuche, creo que su verborrea a veces es ciega.

Voy a pensar y luego vengo o mejor tendré que meditar sobre la sutileza de las energías del yin y el yan.
 
negroviejo,28.01.2006
Pero que lindo tema este de las mujeres.
Seres sensuales, misteriosos, contradictorios. Lloran por motivos que ni ellas conocen y suelen estar enojadas por razones diferentes a las que nos dan entender, quedán estáticas ante un chiste buenísimo y se matan de risa por una boludez que a nosotros no nos mueve un músculo de la cara.
Se deben haber escrito millones de páginas acerca de ella, a favor y en contra, desde Homero, pasando por Cervantes y Shakespearem hasta Baldomero, un gallego zapatero que vivía en la esquina de mi casa al que se le daba por escibir tangos. Y antes también, porque se me ocurre que el primer hombre de las cavernas al que se le ocurrió meter un dedo en su mierda recién cagada y tratar de expresarse pictóricamente, probablemente haya querido decir mamá o Ptrkl ama a Kiprla, aunque si fue un humorista tal vez solo haya dicho, puto el que lee.
Se dice habitualmente que siempre estuvieron sojuzgadas por el hombre y yo me pregunto si en realidad habrá sido así. Me inclino a creer que es un patraña inventada por ellas para manejar los piolines con mayor comodidad y sinó pensemos en las reinas que tenemos actualmente en el mundo, no deben pasar de cinco y están solamente para justificar la edición de la revista Hola. Reinas eran las de antes, las había por todas partes y tenían poder real, si un tipo les caía mal le hacían meter una lanza por el ojete y a otra cosa. Helena de Troya, Cleopatra, Nefetiti, Catalina de Rusia, Isabel I, por nombrar algunas y no hablemos de las que no eran reinas pero estaban detrás de los mandamases en los imperios dictándoles la letra en el catre entre susurros de placer. Hasta Hitler tuvo una Eva Brown que con esa capacidad intuitiva y exclusiva que tienen para llegar a conclusiones lógicas sin utilizarla, le debe haber dicho mientras le refregaba la concha por la cara, ¿Estás seguro que es buena idea invadir Rusia, papito? Y también está el asunto ese de la femineidad que es un truco buenísimo que todavía nos creemos. ¿Alguna ves probaron de decir la palabra moco delante de mujeres? Se deshacen en aspavientos, ¡Ay, pero que asqueroso, me dan ganas de vomitar! y uno se siente que es un banana bárbaro por que las escandalizó. Y es todo mentira, sinó pensemos ¿Quienes son las personas que están y estuvieron a través de la historia de la humanidad en contacto constante con las cosas asquerosas. Las mujeres, sin duda. Ellas son las que han manejado la mierda de los niños desde siempre, la desmenuzan entre sus dedos cuando creen que hay algo anormal, les limpian los mocos con lo que sea, cuidan a viejos enfermos con pañales geriátricos como sábanas cagados y meados hasta lo inverosímil, manipulan los frascos donde los tuberculosos esputan sus gargajos sanguineolientos, caminan por los hospitales con envases de pus, chatas repletas de mierda y papagayos infectados, le meten un dedo en el orto a cualquiera que se vaya a hacer un exámen de semen, visten a los muertos, etc etc. Pero eso si, no vayamos a decir la palabra moco delante de ellas.
Como dije, todo un misterio. Y por si fuera poco está el asunto de saber cuando realmente aman al hombre.
Entre todas las versiones, y son incontables, me quedo con una cuarteta del folclorista argentino José Larralde:

Preguntale a una mujer
cuando quiere más al hombre
si te logra responder
no habrá nada que te asombre.
 
iolanthe,28.01.2006
negroviejo, me encantan sus textos. Aunuqe debo decir que tiene una edad usted que quedó lejos de las nuevas generaciones, ya que las mujeres no son tan diferentes de los hombres.
En cuanto a los mocos...usted no sabe de lo que habla, venga a mi trabajo y pondrá un puesto de blandibluu o como leches se diga eso. Y demierda de adultos, mejor no hablamos.
**************************************

De "cojer"

Cojer o no cojer, esa no creo que sea la cuestión. Más bien podríamos decir algo así como cojer por cojer, cojer porque cojer o como cojer. Si hablamos de diferenciar, de separar a hombres y mujeres, entonces a unos y otros podríamos aplicarles diferentes frases según el fin de sus instintos, a veces algo programado. Dicen que el hombre no coje, es cojido, cojido o cojiendo no es lo mismo, habría que determinar si ambas acciones satisfacen al individuo. La mujer es verdad que a lo largo de la historia, disfrazada de prostituta, esposa o espía ha llegado a informaciones determinantes, gracias a que el hombre piensa poco cuando lo que prima son los instintos. También es verdad, que aquellas mujeres que viven en un entorno humilde y han vivido en la opresión y nada saben de política o espionaje, han sufrido en silencio el dolor y se han supeditado a los tiranos que eran sus maridos y no conocieron lo que era el goce al coger, ellas se dedicaron a criar a sus hijos que para eso nacieron y así lo ven los hombres que les acompañan en su desgraciada vida. No se puede generalizar en este mundo porque lo compartimos un sinfín de individuos, similares, casi clones, puede ser…no obstante cada uno coge como sabe y como quiere. La mujer estratega y obtiene del coito una satisfacción que nada tiene que ver con su propio orgasmo, sino con un hogar, unos hijos un chantaje eréctil que le hace su compañero. Es posible, nadie lo niega, la manipulación de la feminidad de la diosa algo tiene que ver. Pero no todos los hombres son iguales, por lo tanto tampoco las mujeres. Y para ejemplo un alfiler. Si cuando dormimos cada uno divaga en unos sueños que no son más que otras vivencias, a cual más extravagante y más ajeno a uno mismo al despertar, quién puede decir que yo soy como la vecina de su edificio, o como la jardinera de su barrio o la dependienta de una boutique. Yo soy yo, cojo como quiero y cuando quiero y cuando a veces creo que debo. Y esto último lo digo por que coger es importante en la vida del humano. Para saciar nuestros instintos y luego pensar y mirar con otro gesto y otro cutis, es necesario, pero no es lo único en el mundo. Las ilusiones se reparten, se adhieren a sentimientos, pensamientos, penurias y ademanes con acierto o desconcierto. No creo que Bill Gates tenga esas ventanas de un solo pensamiento, el de cojer. Pero las tiene porque las buscó y los demás si sólo pensamos en sobrevivir cojiendo, pues no pensemos en la cara de lelo del yanqui, porque cada uno en gran medida crea su propia vida. Y si alguien lo que busca es cojer y lo obtiene, pues ánimo…consiguió su meta.


YRB



 
guy,29.01.2006
...Bueh, primero jipi y ahora machista. No soy machista, para serlo es condición sin equa non casarse y tener hijos, y eso no lo hago ni en pedo. Pongamos más bien misógino. Las mujeres están tan locas que hasta son capaces de querer casarse con tipos como yo. Ya nada me sorprende desde el día en que mi chica me propuso ese acto abominable y le dije: sí, claro, esperemos tu menopausia y lo charlamos… Ahora resulta que iolanthe es la fémina modelo de la humanidad, que ella no pensó en tener hijos ¡genial! Se ve que la clonaron de una osa Panda, y a mí también y que mi chica es tan puta que con tal de cojer hasta se aguanta un pelotudo que coje pero no embaraza. La raza humana se extinguió, y toda la fauna contenta a excepción de la perra del señor negroviejo… Lo que dije es que en ellas el coito está ligado a la desgracia de la maternidad, el riesgo es de ellas porque el gavilán, como expuso el negroviejo, primero que no quedará preñado y segundo que optará (o no) por irse al carajo ante la situación. No les queda otra, es una puta función. Además ya que hablamos de la sociedad (creo) se sienten mal vistas estas locas si no paren. Le digo más, es obvio que el pelotudo de Hitler no cojía, era un minusválido resentido, y esa no sé quién era una loca que, además de frígida sería lesbiana.

Veamos de cojer o no cojer. Supongamos el tipo a) que hace más de una semana que no lo hace. Tenemos al tipo b) que estuvo garchando la noche anterior.
En el club de video.
El señor a) tarda cuarenta y cinco minutos en elegir la película. Claro, ya las vio todas, se sabe de memoria hasta el subtitulado, además si hay una empleada que atiende él se le pone a hablar de cine y se hace el interesante, dice que no hay nada mejor que el cine Chino, de Mongolia o el Francés, que las películas gringas son todas iguales y que a este país de mierda sólo llega la basura yanqui.
El señor b) agarra cualquier cosa, es obvio que lo que pretende es distraerse y de paso que la novia no hable por un rato.

A la salida del trabajo le ha llevado el auto la grúa.
Nuestro amigo a) dice que la reputísima madre que los parió, que estos vagos de la municipalidad no saben cómo sacar plata al pobre ciudadano, que el sistema es perverso, que él trabaja todo el día y con qué derecho esos miserables le quitan el dinero de un sueldito de hambre… que seguro le rayaron todo el auto esos salvajes hijos de puta, que, para peor ahora tenemos un indigente de presidente en Bolivia y que el precio del gas para el tanque se va a ir al carajo, que ya ni andar en auto se puede en este país y que él se lo había dicho a todos, que el nuevo presidente nos iba a hacer cagar de hambre…
b), en cambio, camina unas cuadras, piensa que está linda la tarde, busca algo para comprarle a la mujer que, cuando se entere que le llevaron el coche, lo va a cagar a pedos.

Llama Artola a la oficina y dice que demorará el pago una semana.
El empleado a) dice que la concha de la madre de Artola ese hijo de treinta y cinco mil putas, que siempre lo mismo, que nueve horas trabajando (dice esto a viva voz mientras da vueltas alrededor del escritorio) para nada, que acá el único que hace guita es el que jode a la gente, que Bill Gates con esa cara de pelotudo se llenó de guita con el Windows 98 que es una mierda y se cuelga, que así es fácil, que trabajando nunca se llega a nada, que cuando se entere López pondrá el grito en el cielo… Se sirve un café, se mancha la camisa blanca y empieza de nuevo.
El b) llama a López y dice: jefe ¿se acuerda de Artola, ese insolvente? Sí, ése, bueno demoró el pago una semana. Se sirve un café.

Está con su mujer en la cola de la caja en el supermercado.
Faltan diez personas y a) no se aguanta más; dice que mirá vos, con estas empresas multinacionales, la atención es una mierda, para peor la puta de adelante tiene dos changuitos llenos y esto, esto que ves acá, son todos capitales extranjeros, es dinero que se va afuera del país, estos hijos de puta que ya no saben cómo saquear, así, con esta política, lo único que consiguen es aumentar la pobreza, un país bananero como el nuestro que solamente puede exportar soja a los chinos, tanta tierra y nosotros vendiendo pasto, además los precios ¡ah, como si te regalaran las cosas…!
El señor b), en cambio, le toca el culo a su mujer, le dice guarrerías al oído y, ya que está, abre un paquete de papas fritas.

Llega al bar a encontrarse con los amigos.
El ciudadano a): che, loco, ¿te enteraste que hicieron un agujero y se afanaron un banco? Es lo que yo digo, no hay derecho, acá no se puede vivir, acá el que labura es un pelotudo, yo te lo digo, si esto sigue así nos van a comer las polillas, no hay ni un poquito de dignidad, te digo más, la policía seguro que está implicada en el asunto… Luego pide un café con edulcorante.
Nuestro héroe el señor b) llega, pide una cerveza y pregunta que cómo salió el fútbol anoche. El amigo dice que no hubo fútbol, él dice que ah, bueno, ¿lo viste al Toti...?
 
negroviejo,30.01.2006
Ah bueno asi no vale. Yo me esfuerzo en decir las mayores pelotudeces, y me encuentro con respuestas inteligentes, razonadas y elaboradas por dos intelectuales de la puta madre. Una, filósofa madrileña, feminista, naturalista, ama las plantas pero asi a la que te criaste, nada de jardines, nada de matrimonio ni hijos y lo más llamativo, no le tiene asco a los mocos ni a nada. Un paquete de mierda y un tarro de dulce de leche para ella es lo mismo. Pero es mujer, y lo demuestra cuando comienza diciéndome, me encantan tus textos, pero luego agrega sibilinamente, lo que pasa es que por tu edad estás desactualizado, que es como decirme, pero que sabés vos de minas viejo choto, y se despacha con una conferencia que hubiera dejado hecha una pelotuda a la sacerdotisa mayor del templo de Amón. Pero se equivoca, porque habla de que la mujer de hoy se parece mucho al hombre como si la entidad femenina fuera una cuestión cultural. La mujer de hoy se parece tanto al hombre como se parecía la mujer de cuatro mil años antes de Cristo. Que hoy pueda coger con el novio en su propia casa a los quince años o mostrar las tetas y el culo en cualquier parte o recibirse de física nuclear no la hacen parecida a nadie. Sigue siendo hembra como en el principio de los tiempos. Y después me abaraja el otro, el feroz y temido pensador de Almagro, y digo Almagro porque le veo cara de hincha de San Lorenzo, que cada cuatro renglones que escribe se garcha una mina pero que se declara misógino. Es para cagarse de risa, en esa línea Casanova y Don Juan Tenorio también eran misóginos.
Además no le creo una palabra, me parece que se debe llevar unas buenas cagadas a pedos cuando a su minita no le gusta algo, y bien calladito la boca. Me hace acordar a mi amigo Edmundo, conspicuo jugador
de naipes, dados, caballos de carrera, taba, cara o cruz o cualquier cosa que sea por guita, el que también se dice misógino, pero no lo es, lo que pasa es que le gusta la timba y no la cambia por ninguna mina. El suele decir hay tres tipos de mujeres: las que nos cogemos todos que son las putas, las que se cojen otros pero no nosotros, que son las hijas de puta, y las que nos cojemos nosotros solos que son las hinchapelotas. Y eso puede llegar a aproximarse un poco a la verdad.
 
rabdomancia,30.01.2006
Bò, no abusen que estoy de vacaciones. Dejen algo pa cuando güelva.
Bò, Guy. Sabès que me gusta lo que escribìs pero dejate de rompar las pelotas con el porrito divino del alma. Yo frecuento una sede de clù de rioba, me mamo con vino usado para aflojar tuercas y toco el tambor con la negrada ratera y vagoneta de lasquina. Y me cojo, si la damisela en cuestiòn se levanta solita la pollera, todo lo que se mueve con olor a concha. Y fumo mis porritos tambièn. Y què?
Guy, soy la excepciòn que confirmas la regla, ta?

Un bronceado abrazo para iolanthe, negroviejo y guy, la camarilla que es fiel a este foro.
 
guy,30.01.2006
Lo necesario molesta siempre, siempre, siempre...
¿Y qué dije yo del porro? ¿y del alma? ¿y quién le comentó al negroviejo que los galanes viciosos no son misóginos? Yo me garcho a una loca que es siempre la misma porque para qué andar mezclándose con alienígenas, soy hincha de Estudiantes de la Plata, mi barrio es Villa Ortúzar, la capital del sistema solar, pero por razones de fuerza mayor vivo en Villa Ballester que es una pocilga pajuerana. Su amigo es un notable sofista espero que contemporáneo. Un brindis pues, ya vuelvo, y que el señor rabdomancia no se me insole.
 
guy,30.01.2006
Mi amigo Roberto es un conocedor de la calle, casi como el negroviejo, él utiliza los latiguillos de la gente despierta de la vida, ésa que no anda boludeando en el internet. Estábamos en lo de Mario y decía, el Rober: —…Porque yo, flaco, yo, yo me doy el lujo de estar acá tomando cerveza porque sé que a mis cuatro hijos no les falta nada: tienen hambre, tienen frío, tienen piojos, tienen mugre… —Ahá, Rober, y mientras tengas para la cerveza todo bien… —Sí, flaco, yo trabajo independiente, además no gasto plata en animales y entonces no mando a los pibes al colegio… —Pero basta de pobres. Me cansé de esos salvajes, la única diferencia entre un pobre y yo es que ellos necesitan tecnología. Me encontré con Juanjo el changarín, me dijo que había conseguido un televisor de plasma robado por quinientos pesos… —¿y qué mierda es un televisor de plasma, Juanjo?— Vos siempre el mismo pelotudo, flaco, ¡es una pantalla chatita así…!— Y mostraba los dedos índice y pulgar, el Juanjo… Yo no sé para qué quiero un catafalco de ésos, y además ni siquiera tengo quinientos pesos para gastar en porquerías inútiles, bastante conque me aumentaron los servicios y lo único que falta es que suba el precio de los fasos. Decía, me cansé de los pobres, hay que hacerse amigo de los ricos porque ellos están contentos, tienen las cosas ésas de plasma y andan en auto, cosa que ninguno de nosotros sabe bien de qué se trata, porque a mí no me sacan del colectivo o del tren. Fue así que me lo encontré al gordo Augusto, en el bar que está frente a la estación. Yo estaba solo, nada de malas compañías, tomaba cerveza y miraba a la minas que salían del tren… —¡Qué hacés, flaco, tanto tiempo…! —pasa que al gordo lo conocí en la secundaria y no lo veía desde entonces; el padre era un ladrón, bah, un concejal, que es lo mismo pero que hablaba como Borges y mentía como Lennon. Me dijo, el gordo: —mirá, flaco, si te digo que bien, te miento… (la puta madre, ahora resulta que los ricos sufren, si sabía me quedaba en lo de Mario) —¿Qué te pasó, Augusto?— Que me cojí a la secretaria, una petisa culona de unas tetas así que trajo papá a la empresa…— El gordo me hizo acordar al Juanjo cuando hizo un jueguito de manos para describir las tetas de la petisa. —A ver, Augusto, ¿te cojiste a una petisa tetona y andás mal? —Sí, flaco, vos no te enteraste que me casé hace cuatro años… —Sí, sí, claro, seguro que la secretaria tenía sida o dientes en la concha o peor, la preñaste. —No, flaco, pasa que mi esposa se avivó y me echó a la mierda, no sabés lo mal que lo estoy pasando. —¿tenés hijos, gordo? —No, ¿qué hay con eso? —Bueno, hombre, le pateás la argolla a tu mujer y que te dé el divorcio y asunto arreglado… —Es que la petisa ahora no me da más bola porque se empezó a cojer a papá, y no sé qué hacer, me siento solo. —Lo primero que pensé fue lo que pienso siempre: “la humanidad está perdida pero a quién carajos le importa.” Intenté divertirme con Augusto, quien se pidió una porción de papas fritas y luego un helado y luego una tarta de anchoas y luego un café y un agua mineral sin gas… En resumidas cuentas me fue para la mierda, el gordo se me puso a llorar, me agarró la mano para que le jurara que el viernes iría al fútbol cinco con él, y encima recibió una llamada y se subió al Mercedes sin pagar nada. Al otro día volví a lo de Mario… —¡Flaco, no sabés, hubo un quilombo! —¿Y ahora qué mierda paso, Mario? —Que al Roberto lo echó a la mierda la mujer parece que por borracho… —Es que las mujeres no tienen sentimientos, Marito. —Es lo que digo siempre, flaco…
 
pedropensador,30.01.2006
Este foro tiene de cosecha y de siembra propia...
Crear, crear
que el mundo...va a disfrutar!!
 
iolanthe,30.01.2006
rabdomancia se asoma para dar envidia, por acá hace frío y ha nevado, gracias por su abrazo bronceado y espero que participe usted después de unas vacaciones, pero no venga sin cojer porque sería el tipo de la opción a).

Negroviejo, negroviejo no me sea usted pellejo y rencoroso que habla con la hija de osos. Gracias al flaco he podido saber de mis orígenes. Soy un oso panda, me encanta el bambú ahora lo entiendo. Opté hace tiempo por ser Koala, pero el eucaliptus es algo indigesto. Gracias de nuevo guy, si usted se dedica a ser un echador de cartas pitoniso misógino tal vez gane algo más que escribiendo novelas de bukowskianos, ya que no sé si sabrá usted que el número de lectoras es mayor que el de lectores y si tuviera que vivir de esto señor misoginito se comería los mocos. Que yo de mocos entiendo mucho creame, y no porque me los coma, sino porque se los retiro a los que lo hacen, para mi desgracia (según algunos) trabajo con ancianos y gente vegetal. Pero ahora no me venga a llorar negroviejo al hombro, que no tengo yo lengua biperina, que no soy tan malvada, ni soy yo la fémina ejemplar, no señor. Si las mujeres y los hombres no son ahora tan iguales, es opinión suya y es posible que así sea, que más sabe el diablo por viejo que...coño! mil perdones que no quise decirle eso, negro. Ya sabe lo que le estimo, pero estoy pensando en montar un geriátrico, y dale que sigo...que ya me muerdo la lengua, claro de ahí la lengua biperina que porto, lástima que soy como cualquier otra. Realmente miento en lo de que no soy maternal, lo soy.Si uno ha de referirse a lo de cuidar y amar al mismo tiempo, a mis animales, a mis pacientes, a las plantas que me dejaron un día vivir a su lado, entonces tengo el instinto. Pero no deseo concevir. Es muy difícil comunicar esto porque la gente no lo entiende. Pero cada vez hay más mujeres que son capaces de asumir sus diferencias y es duro pero trato de ser coherente con mi forma de ser. En España cada vez más gente lo admite, tanto hombres como mujeres, y yo soy una de ellas.
Bueno ahora me retiro para pensar a mi cueva, a ver con que narices salto yo ahora, si parece que la cuestión es ser cojido y punto.

YRB
 
negroviejo,30.01.2006
Villa Ballester? Mire usted, Don Guy.

Me trajo a la memoria a una pareja amiga que vivía allí hace unos cuantos años, a la época del cuadrado de Peduzzi, me refiero. Ella era compañera de trabajo, una flaca excepcional y él, nieto del médico más famoso del pago, al abuelo venían a consultarlo de todas partes, incluso del exterior. Pero un día se hicieron hippies y se fueron a vivir al Bolsón. Con sus propias manitos se hicieron una casa de madera al pie del Piltiquitrón, adoptaron una niñita araucana, fumaron muchos porros, fueron felices y comieron perdices. Supongo.
De Villa Ortúzar se poco, apenas lo que me dice usted, que es el centro del universo.

Que cosa esto de los amigos, no? Unos pasa años frecuentándolos, morfando asados, chupando vino o birra, tomando cafés y arreglando el mundo, escuchando o transmitiendo los problemas de vida y un día se van a la mierda y no los vemos más. También es verdad que por ahí uno ni se da cuenta, hasta que viene alguien al cabo de los años y le pega una pedrada en la memoria.

Hasta se me dio por recordar a esa barrita de amigos, sobre la que alguna vez se me dio por escribir algo, donde cuento como cinco pendejos de catorce años nos garchamos una puta de treinta y pico con un solo forro y .en la cama matrimonial de los padres del que puso la casa. A esos tampoco los vi más.

Ahora que pienso, al que no vi más tampoco es a mi amigo Richard, se llamaba Ricardo y era más argentino que el mate amargo pero vaya uno a saber porqué oscura razón lo llamábamos Richard. En realidad dejé de verlo cuando se murió pero ya antes la cosa se me había hecho cuesta arriba y si lo seguí viendo hasta el final fue por aquello de que los amigos son amigos en las buenas y en las malas. El caso es que Richard se había vuelto alcohólico, para los amigos, para los otros un borracho de mierda. Y se mandaba cagadas como pizzas de cancha, recuerdo que una noche muy tarde volviendo de una fiesta con su mujer se metió con el auto de contramano por la Panamericana a ciento cuarenta kilómetros por hora. La pobre mina pedía a los gritos que la dejara bajar y entonces la abandonó por Ingeniero Maschwitz. Eran como las tres de la mañana y a partir de esa noche fue cuando comenzó a vivir solo. Historia larga la de Richard. Ya para el final, la familia, muy acomodada, lo había declarado legalmente inimputable, le costeaba los gastos de su departamento en barrio norte y le mandaba comida, pero se cuidaba muy bien de no darle un mango para que no se comprara chupi.
El andaba como un león enjaulado por ese derpa arrastrando las piernas porque fumaba cuatro atados de veinte de Parisennes negros por día y no sentía las piernas. Los médicos ya le habían dicho que se las iban a tener que cortar, pero a él le importaba un carajo, ni las piernas ni la mujer, ni la familia ni nada. Entonces, cada tanto me llamaba por teléfono y me decía, negro ando muy mal, venite a charlar y traete una botella de tinto. Y me creaba una duda existencial, ¿que era lo correcto? Privarlo del alcohol y ayudarlo a seguir con esa vida de mierda o despejarle el camino para que se muriera si era lo que quería. Y me compraba una botella de Viejo Tomba y me iba a visitarlo. Era su felicidad, un amigo con quien charlar porque le gustaba conversar y un vaso lleno, me acuerdo que los servía bien hasta el borde como en los bodegones. Y yo me decía, después de todo la felicidad es relativa, para algunos andar con una Ferrari por la costa azul con una rubia despampanante y para él compartir esos puchos negros y el tubo de vino tinto con un amigo. Un día estaba cagando y se quedó muerto en el inodoro, solo como un hongo. Así lo encontraron tres días después.

En realidad no por que mierda conté esto, pero el foro es sobre historias de vida o algo así, no?


 
anaclaragarcia,30.01.2006
debe ser Doña, debe ser...yo por las dudas entre...porque habia q ver para creer y ya salgo...habiendo visto y creido....o no? no era para creer? jaaa ustedes dos en un foro carajo eso si q la verdad me hubiera echo dudar mandarme a mudar en su momento. saludos a ambos. y a la gente querida por supuesto...
dele duro iolanthe...el tipo pelea como en snatch a
puño limpio, dele duro nena...yo le tendre ley a guy pero usted sabe hemos nacido minas y hay q dejarlo bien clarito no? pero entrañable el maldito del guy...entrañable, ni hablar.
m.
game over para mi...besos. che.
 
anaclaragarcia,30.01.2006
ta mare (se puede decir groserias en este foro? jaaaaaaa) putamadre....me equivoque asi q corrijo
*hecho* , si hay mas metanle corrector nomas...
iole y demas españolitos aguantes viejos...aca ayer parecia el infierno pero con todos los calefactores prendidos y un par de litros de liquido para hacerse rulos para cada ciudadano....y si..ver para creer
beso M.
 
rnahimla,31.01.2006
Hay mujeres que perdonan todo salvo que alguien las quiera. Quererlas es poner patas arriba la delicada estructura de su mundo, hecho de coqueteos e insípidas insinuaciones más o menos sexuales. El amor es totalitario y, peor aún, una aberración. No saben reinventarse a sí mismas, sin maquillaje ni estúpidos gags medianamente ingeniosos pero maquinalmente repetidos hasta hacerlos una rutina cómoda. Se pierden en diálogos cercanos, ¿cómo pasaste el día, amor? ¿compraste la leche?.
Los ingenuos, las toman en serio: dudan, se asfixian, se sienten atrapadas y finalmente huyen. Mentalidad adolescente: buscan su libertad, sencillamente, en la ruptura.

Con los hombres pasa lo mismo, excelentes conversadores, se vienen abajo con preguntas tan simples como: ¿qué te apetece ver mientras cenamos?. Amantes entregados y complacientes se paralizan asustados ante frases como "abrázame fuerte que tengo frío".
Me gustan los hombres a los que les rompieron el corazón, porque así no he de hacerlo yo. Por las cicatrices, se les entrevé el alma. Los que alguna vez amaron, volverán a hacerlo, es cuestión de piel y de tiempo. Los que a esta edad permanecen inalterables no merecen ya la pena, si no tuvieron un amor real que les hiciera temblar debieron inventárselo. Para ver de qué pasta están hechos deberías entrar con un hacha afilada y romperles en dos las entrañas, y a mi la violencia excesiva me repugna las tripas.
Será que tengo roto el corazón, y me reconozco en mis semejantes. Han recorrido mi mismo camino: se encontraron a sí mismos, se descubrieron insuficientes y ahora buscan, con más cuidado quien les haga trizas el individuo.

La mujer, al revés del hombre, vive en el movimiento. Los hombres, en cambio, parecen volverse torpes, afectados y carentes de encanto. El estado natural del hombre es la monogamia, ahí alcanzan la perfección y la gracia. Las mujeres en cambio empiezan a morir, tan pronto encuentran al levantarse un cepillo de dientes al lado del suyo. Mueren más claramente aún, cuando ante un problema deciden que él es el indicado para solucionarlo. Raras veces es cierto y las más abre la puerta que te lleva sin remedio a los rulos y las cremas verdes en la cara.

No me interesa los hombres sin resquicios. Todo hombre debe tener un matiz de ternura, timidez o desequilibrio para volverse deseable

Nadie suele darse cuenta pero jamás amamos a alguien por la perfecta forma de sus manos o el brillo de sus dientes. Morimos y matamos de amor por el diente roto o la fragilidad de sus huesos dormidos. La imperfección es básicamente lo que nos distingue del resto. Soy imperfecta, frágil y contradictoria.

Mi calzado es fuerte, de tacón cuadrado y robusto y de formas rotundas.-Me gustan tus botas, son de mujer fuerte, tengo unas parecidas- me dijo Christine. Me extrañó que no supiera, entonces, porqué son puramente tangibles,sin frágiles tacones ni puntas alargadas.
Hace años, al volver del trabajo, un tipo me persiguió con su coche a lo largo de 1 km de acera, gritando obscenidades. Llevaba unas sandalias con tacón de aguja que únicamente se sujetaban a mi pie por una diminuta tira de piel forrada con lentejuelas. Durante los eternos diez minutos que tardé en llegar a casa, fui absolutamente consciente de que si se bajaba del coche, no podría correr, ni siquiera soltando las frágiles sandalias. Sin zapatos me haría cortes en la planta que me impedirían huír igualmente.
Me compro un calzado fuerte para ocultar un pie frágil.


 
guy,31.01.2006
Así, de golpe y porrazo y sin mayores consideraciones propongo un brindis por los uruguayos ¡salud y bienvenidos al primer mundo! Es que, por si alguien no sabe, Uruguay recibirá una planta de celulosa gigante que envenenará una gran parte del Río homónimo y se adjudicará el mote de país venenoso como ya lo tienen Argentina y Brasil, amén de aserrar muchísimas hectáreas de bosque. Es que a Europa la puta vieja, hace rato que se le secó la concha y no tiene más remedio que mandarnos la mugre aquí. Porque parece que la Argentina, como si fuese una monja de clausura, se va a quejar porque no está de acuerdo conque le jodan el aire ¡Justito Argentina la pendeja retardada! Porque nosotros, junto a Brasil (la puta más puta y promiscua) y Paraguay, hemos provocado el peor desastre ecológico de América con la represa que dizque muy útil de Yaciretá. Ahora los uruguayos ya dejarán de ser la niña bonita, ahora se nos van a unir a la ardua tarea de ayudar a la vieja puta en la destrucción de la naturaleza y los árboles, que tan necesarios son para que París la culta construya butacas para sus teatros, o para que el Vaticano pueda sentarse a la mesa de madera labrada en oro ¡tan bonito! Parece que el papel escasea, supongo yo que será porque algún negro pijudo se cojió a Madonna y necesita envolver un helicóptero para regalo, o será que alguna putita de ésas de la monarquía se casa y necesita tarjetitas de las buenas para las invitaciones, o que Bush estará planeando alguna masacre nueva y tiene que enviar excusas a sus amigos de la ONU, excusas y algún que otro paquetito. Perfecto, ya estaba yo muy preocupado, porque no es justo que yo estoy del lado podrido del río de la plata y estos vecinos estén tan campantes sin esputos de mugre europea, ahora sí, como lo soñó Bolívar, ¡Latinoamérica unida! por la lluvia ácida y el cielo celeste, carajo, unida además por la extranjerización (si es que existiera el término) y la destrucción del hábitat. Ya me parecía que en Uruguay todo el mundo quiere trabajar dizque tirando árboles y aserrando troncos ¡faltaba más con lo escaso del trabajo! Ahora hasta se pueden dar el lujo de tener muchos hijos y de comprar papel barato, pero yo celebro que ese río pendejo se muera porque el progreso es el progreso, que esos vagos se dediquen a trabajar y que se dejen de joder con el turismo, además necesitan mucho papel para hacer libros y láminas así dentro de cuatro años podrán mostrarles a sus hijitos lo que era un bagre y un pájaro carpintero (esos pájaros que, después de todo, también hacen mierda los árboles) ¡qué poco sensible que resultó el pájaro carpintero! Ahora sí, Argentina y Uruguay serán competencia de Brasil la sifilítica que se da el lujo de destruir el Amazonas, ese nido de salvajes y mugre, Brasil la de los ciento cincuenta millones de genios. Yo quiero una playa de estacionamiento que me ocupe la superficie del amazonas, que entuben los ríos de mierda atestados de pirañas, que vaya Spielberg a filmar dizque Jurasic Park con dinosaurios de cemento y de paso pisotee todo, que vayan a filmar Rambo dieciséis y me rocíen de napalm toda esa tierra, que vengan los de la filarmónica de Londres a elegir la madera para sus instrumentos, total después me mandan un CD, ¡ya era hora de que se dejaran de boludear, uruguayos! Choquemos las manos y si quieren saber cómo envenenar bien de bien, entonces manden para aquí a sus ministros, ¡ah no saben cuánto les falta! Y que no me vengan conque la calidad de vida pasa por la salud los mentirosos médicos, no señor, todo el mundo sabe que pasa por el automóvil, la pantalla plana y la internet rápida, la maría de la buena y la cocaína pura, las siliconas y las pastillas, qué joder.
 
iolanthe,31.01.2006

De ecologistas de pacotilla

Ahora si que ejerce usted, señorito guy de jipi, así es y lo siento por el insulto. Quejarse es fácil, tener los ojos (incluyo todos) abiertos también es fácil, pero quedarse parado no es fácil es preocupante y eso es lo que hacemos. Y no me refiero a seguir siendo de esos melenudos que aportan pancartas y se atan a los árboles, a los barcos, a las ballenas. Porque de todas formas, ellos también se limpian el culo cuando cagan, y no con la mano como los árabes, con papel higiénico y a ser posible de cuatro capas y blanco, nada de papel reciclado para mi culito de bebé.
Los uruguayos como los argentinos no son nativos, son europeos y eso es lo que quieren vivir como tales. Es fácil quejarse usted desde su silla que no creo sea de plástico, frente a la pantalla, como un aburguesado mientras los etíopes siguen pariendo, y eso que no tienen aserraderos que salgan de la manga, que no tienen mejoras en sus vidas. De todas formas, que no haría un padre por sus hijos, como por ejemplo venirse del otro lado del charco a la concha seca de la Europa vieja a seguir trayendo niños al mundo por dos putos euros. Pero usted, que ve televisión y lee periódicos (papel para reciclar) y por eso se cree mejor persona, siga contribuyendo a sus hemorroides, sentadito. Desde un barrio argentino, apestado de personas, donde las birras se sirven en vidrios (que se deben reciclar), la comida rápida se sirve en cartones (que se deben reciclar) y el puto alquitrán que fuma que va a los ríos y a los mares como los turistas, a untarse de chapapote.

Yo le digo amigo, que si está decidió a marchar a una reserva india o algo así, donde no hay pantallas, ni malboro, ni cremas para las hemorroides vaya amigo. Mejor será que lanzar esta perorata que todo el mundo asume y conoce y que nadie comenta porque no saben que decirle en su saber hacer. Pero le digo de nuevo amigo, vaya al bosque, se sienta en una piedra, algo más dura que su silla y conversa con ella. Susurre a los enebros aunque sea en quenya y lávese la boca porque esos espumarajos que a usted le agotan no sirven como tapujos en natura. Que todavía queda algo de ella, pero vaya, escúchela y ámela, que un nopal, un escaramujo, un pino o tal vez una ardilla le hablara y su verborrea quedará en calma y más ayuda es esa que venir aquí a quejarse, con hemorroides. Porque para hablar del problema de la superpoblación, en otro margen lo comentamos que eso es lo que más daño hace, creo yo.

YRB
 
negroviejo,02.02.2006
Esto se está complicando. La filósofa madrileña me quiere encerrar en un geriátrico y el pensador misógino de Villa Ortúzar apunta sus cañones en defensa de la madre naturaleza, extendiendo su misoginia a una supuesta femineidad de las naciones, lo que fue tomado en forma personal por aquella, a quien le dio por el sur de su anatomía que le tocaran el mundo desarrollado por el que transita.

Como si fuera poco ha irrumpido en escena una moderadora analista de comportamientos humanos sembrando más confusión a mis ya atribuladas conclusiones sobre las relaciones entre sexos. Lo grave de todo es que me han dejado sin letra. Jamás logré entenderme a mi mismo, cuanto menos a otros hombres y menos aun a las mujeres. Que estamos haciendo mierda el planeta no tengo la menor duda, pero mi única contribución a menguar el problema es no tirar basura donde no debo ni apuntar mi aerosol de desodorante hacia la capa de ozono. Además viendo la forma en que pegan las defensas uruguayas en las canchas de fútbol cabía suponer que el algún momento se iban a mandar una cagada de éstas.

Hecha la aclaración sobre mi ignorancia para comentar los jugosos textos que anteceden, trataré de desarrollar otro tema, que pensándolo bien, está relacionado, porque todo apunta a una misma cosa, la estupidez humana. Nadie debe ofenderse, porque de alguna manera todos lo hemos sido alguna vez y desde ya que existen algunos que parecen ser excelente personas, pero realmente no puedo imaginarme cosa más idiota e irresponsable que un turista.

Quien haya visitado algún lugar serrano y tomado la molestia de escalar deportivamente una de sus elevaciones, lo primero que detectará al llegar a la cima serán monumentales rocas, algunas la mas viejas del sistema orográfico del planeta como lo es el de Tandilia, adornadas con inscripciones en fulgurantes pinturas indelebles que rezan textos como Pedro y Pepa de Villa Lugano junio 1972, o Pocha y Arnaldo de Belgrano 1940 ,Viva Boca, Juan 1990, River o el que sea y así uno encuentra fechada la estupidez a través de las décadas. Es decir, los turistas del treinta eran tan imbéciles como los del dos mil. Y por mucho que uno se esfuerce, cuesta entender que existan semejante cantidad de pelotudos viajando a través de la historia, doscientos, trescientos o miles del kilómetros provistos de un tarro de pintura y pinceles para desfigurar un paisaje en aras de la inmortalización del propio nombre.

Hace unos meses haciendo zapping en la TV sintonicé el programa del Racing Club de Avellaneda, no soy partidario pero me quedé enganchado porqué mostraban la casa de un tarado que la había pintado toda, exterior e interior, incluidos electrodomésticos y muebles a rayas blancas y celestes. Estaba haciendo esfuerzos denodados tratando de meterme en la cabeza de ese energúmeno cuando una señora llamó por teléfono al programa para decir lo siguiente, entre palabras admirativas del conductor del mismo.
Esa casa quedó hermosa pero mi marido y yo hicimos algo superior, el año pasado viajamos por turismo a Egipto y pintamos el nombre de nuestro querido club en un de los pasadizos internos de la Gran Pirámide. Mi primera reacción fue imaginar el alivio de Akenaton o Ramses al no ser encorsetadas sus momias con una camiseta de la Academia.

No tengo dudas, que algunas de aquellas siete maravillas del mundo como el faro de Alejandría, El coloso de Rodas o los Jardines colgantes de Babilonia fueron desapareciendo paulatinamente, más que por la erosión implacable del tiempo, las invasiones o los cataclismos, por el saqueo hormiga de sus estructuras arrancadas como souvenirs por la acción sigilosa y solapada de miles de millones de turistas que las transitaron a través de la historia. Y las que sobreviven como la Gran muralla china, si no tomamos el trabajo de recorrerla observando con mucha atención, seguramente encontraremos grabadas con algún objeto punzante, fechas, nombres, corazones y penes de todos los tiempos.

 
iolanthe,02.02.2006
Negroviejo es excelente su texto, sin reproches ni geriátricos, dios me libre de hacerle daño alguno. Seguiré hablando de lo que usted propuso,buen tema.



De turistas


Si, una nueva raza emerge de las ciudades. Esos a los que les hicieron creer en lo que denominan ocio. Si tú no sabes que hacer con tu tiempo libre, vienen unos metementodos que quieren llevarse tu dinero y te dicen como debes divertirte. En gran medida tú les das el derecho a esas sanguijuelas a que decidan por ti. Apuntarte a grupos que desean aprender a localizar setas en el campo, a visitar museos, a reír, a llorar y a cagarse en todo. Creo que en esta nueva especie, los neoturistas por ejemplo, la subestima está elevada a mil y por eso necesitan de guías que para nada son espirituales. Es como cuando te vas de vacaciones y acudes a un museo. Te cobran un riñón por entrar a un antro que no hay más que paredes destrozadas con olor a naftalina. Vas despacio, para enterarte de lo que te comenta un tío con cara de tedio que no le importa un carajo lo que dice y además, te junta como el ganado con otros tantos que han tenido que madrugar para no aguantar colas y van con legañas y depeinados. Desde lejos no se sabe muy bien si lo que se vislumbra es un grupo de nazarenos en la semana santa sevillana, o más bien unos zombis de esos de las películas de terror. Los ademanes de bostezos son inevitables y esas miradas de unos a otros con desprecio y curiosidad. Cada vez que se pasa a una nueva sala en el museo, todos quieren ser los primeros y tú te quedas atrás, porque te crees diferente. Y ves pasar al ganado, como si entraran a chiqueros.

Pero no es mejor llegar a la cima de la montaña. Respiras aire puro, tras la intensa jornada, te sientes poderoso por llegar allá arriba. De repente llega un padre de familia con su mujer haciendo juramentos a sus espaladas y un niño llorón. Un padre nostálgico que recuerda su adolescencia en esos grupos de montaña fieles a las rutas de los domingos. ¡Pero hombre de dios!, como se te ocurre llevar un niño gordinflón apestado de hamburguesas a la naturaleza cuando, lo mejor es venir solo que mal acompañado. Déjate a la mujer y al niño en la ciudad, a la una en el centro comercial y al otro jugando con la play.

Lo peor es encontrarte un corazón tallado en un árbol. A veces pienso que me gustaría ser un híbrido para darle una patada en el culo al ruin que dibujo tal mierda, pero una patada de madera, con pie de roble de un buen ejemplar de Quercus. Digo yo que si ese fulano se hubiera tatuado el corazón en los cojones su novia se lo vería y sólo ella, su amada. Otro gallo cantaría si no es correspondido, en tal caso que se fuera a enseñárselo a una cortesana, por no ser más vulgar lo digo así que la mística hoy se quedó echando una siesta y esto lo escribió el duende.

Tantas historias de esa raza tórpida…
 
negroviejo,04.02.2006
De perros y otras yerbas

Cuando ni mujer tomó la inexplicable decisión de abandonar su Tandil natal para casarse y venir a vivir conmigo a Buenos Aires, yo observé que además del bolso de considerables dimensiones que cargó en el auto, llevaba algo en uno de los bolsillos de su campera invernal. No pregunté nada en ese momento por respeto a su intimidad, pero a los poco kilómetros el misterio se develó. Era un diminuto perrito de pocos días de vida. Me gustan los perros, pero conozco los inconvenientes que le acarrean a sus dueños en una gran ciudad, así que traté de hacerle comprender con toda la simpatía y el cariño que podía demostrar, que llevar un perro de Tandil a vivir en un pequeño departamento de Buenos Aires, no era una buena idea. No hubo arreglo y la cosa quedó más o menos así: yo iba a tener una mujer con perro o no iba a tener ni mujer ni perro.
De esta manera quedó sellado el signo de nuestra vida en común, hijos más animales y plantas.

Alguien dijo alguna vez que el mejor amigo del hombre es el perro y que el mejor amigo del perro, es otro perro. No comparto para nada esa maliciosa aseveración, más aun, estoy totalmente convencido que he sido el mejor amigo de los perros con los que he convivido y no muy seguro de haber sido tratado, en todos los casos, con reciprocidad. Recuerdo que durante mi niñez en la Patagonia, solía pasar algunos veranos en estancias de la zona donde a los perros se los trata como tales. Viven afuera en sus cuchas de madera o lata, a veces sueltos, otras atados, sin importar que llueva, nieve o hagan treinta grados bajo cero. Deben trabajar duramente arreando el ganado hacia el pastoreo o los corrales y jamás son bañados, vacunados o mimados. Comen los huesos pelados que les arrojan despectivamente y que ellos entierran precavidamente por si las cosas cambian desfavorablemente. Sus nombres siempre responden a sus habilidades o apariencia física, Negro, Pelado, Zorro, Guardián etc. Son los perros de verdad.

Los que me acompañaron a mi son los otros, los llamados mascotas, genéricamente y Boby, Lucky, Lulú. Piti o algo parecido, individualmente. Su función se reduce a la de acompañantes y en los mejores casos, sus habilidades no pasan de pararse en dos patas hacerse los muertos o saludar con una de sus manitos, pero la principal es, sin duda, .su extraordinaria capacidad para conseguir que los atiendan. Cuando uno ha llegado muerto a casa después de una jornada agotadora de trabajo y se apoltrona en un sillón dispuesto a leer un libro o mirar un partido de fútbol, se aparecen con la correa en la boca y miran moviendo el rabo, como diciendo: más vale que me lleves o te cago aquí justo en el medio de tu bonita alfombra. Esos días, además, por lo general llueve. Que las vacunas, que los baños desparasitadotes, que los huesos de plástico y las pelotitas de goma, que la comida vitaminizada, que el suéter para que no se enfríe y como si fuera poco todo esto hay que pelearse con los vecinos cuando les da por ladrar y llevarlos de vacaciones, en ciertos casos dormidos, para que no vomiten el auto.

Algunos, como el que mi mujer llevaba en el bolsillo y que resultó ser Maltés, un perro pequeño tan peludo que hay que decirle algo amable para que mueva la cola y entonces saber donde tiene la cabeza, ostentan una gran personalidad, ladran con autoridad exigiendo la comida y si no les gusta no la comen, gruñen si los molestan y tienen predilección por los sillones más mullidos y mejor tapizados. Recuerdo que el día que encontré a mi primogénito de dos años, que ya había empezado a caminar, gateando nuevamente y comiendo de un plato en el piso, comprendí que el can estaba participando de su educación.

A su favor, podría agregar que también nos dan lecciones de vida. Nuestra parra actual, es de porte mediano tirando a grande y muy celosa de su territorio. Un animal potencialmente temible y muy consecuente con la costumbre de su especie de odiar a los gatos. En la misma calle de nuestra casa, hay una casa vacía en alquiler cuya única moradora es una gata que accede al inmueble por un agujero en la pared que dejó el tubo de ventilación de un calefactor. Ya era una ceremonia cotidiana que al salir con la perra viéramos a la felina sentada en la vereda lo que motivaba el arranque furibundo de la primera gruñendo ferozmente. La gata la dejaba acercar y cuando la tenía a pocos metros se introducía en su casa de un ágil salto y desde allí la miraba burlonamente a través del agujero. Un día, ante el embate feroz, la gata no se movió. Tal era la velocidad que llevaba la perra que debió desviarse para no atropellarla y frenó patinando metros más adelante. Incrédula, miraba a la gata imperturbable, y se fue acercando lentamente, ya a su lado la olisqueó de un lado y del otro y finalmente con mirada resignada se aprestó a completar su paseo vespertino conmigo. La gata nos acompañó.

A lo largo de mis años de matrimonio, transitaron por casa cuatro perros, dos gatos tortugas de tierra y de agua, pájaros, incluida una cotorra, peces, ratones de esos blancos que venden las veterinarias y un pollo. Mal o bien con sus problemas existenciales, sus traumas y complejos sus arrebatos de ira y sus inequívocas muestras de agradecimiento por el cariño que se les dispensa, nos acompañaron en la vida como parte del paisaje hogareño. El único defecto que no se les puede perdonar es que un día se mueren y nos dejan como recuerdo una huella de nostalgia y tristeza en el alma.


 
rnahimla,04.02.2006
(ya cambiaron de tema y se me fueron a mascotas, ¿eh?, bueno, pues sepan disculpar...)

París me hubiera gustado incluso si no hubieran estado ni el Louvre ni el museo de Orsay porque es una preciosa ciudad hecha para pasear, para ser vista, con calles abiertas y amplias, con un estilo propio y particular en la construcción que hace que ningún edificio sobre o esté de más: cuatro plantas de altura, tejados negros, amplios ventanales.
Pero me quedé atrapada en el museo de Orsay, como una mariposa en un campo de flores. El resto de los museos que he visto en mi vida sólo estaban ahí para que pudiera disfrutar del museo de Orsay, de hecho todo el renacimiento italiano del mundo con sus suaves líneas y su alegre colorido y toda la pintura del Prado con sus escenas de una religiosidad aparentemente doliente, todo ello, está ahí sólo para que mis tripas se desentumecieran un poquito. Y es que, para mí el arte es una sorpresa continua, cuando menos te lo esperas, en medio de un pasillo de obras que te dejan indiferente, aparece de repente una que realmente te llega y es casi lo mismo que enamorarse, una sensación de coqueteo en las tripas. Por suerte, no peco de ese mal que estropea a todos los aficionados al arte: la erudición.
Aún así, con mis limitados conocimientos, de golpe, mientras miraba, reconocí la pincelada de Goya en un Manet, después descubrí a Pissarro, y fui testigo de cómo su pincelada se volvía fuerte, segura, precisa, única, en apenas los 20 años que separaban sus primeras obras y las últimas, vi de nuevo esa pincelada única en Cezánne, pero menos arbitraria y así de unos a otros, encontré la cumbre del renacimiento italiano en Couture y sus romanos decadentes, el color en Chausserieau y esa mujer que sale del baño, encontré la humildad de la pintura en Millet y sus agricultores anónimos, en Corot las hojas de los árboles se movían llenas de vida, y en el nacimiento de venus, su carne tan blanca, tan rosada, tan viva, delicada y real, el inicio de los sueños. Y otras mil cosas más, y vi como una corriente cortaba con otra, y enlazaba con una anterior y proponía algo revolucionario y así hasta que como última reflexión, pensé que el arte tiende al cómic ya en el siglo 18, y a principios del 19, a dejarse llevar por la historia, a crear un universo completo para la contemplación íntima del espectador.
 
rabdomancia,04.02.2006
guy, no rompas las bolas con eso de la contaminación.

ahora resulta que los uruguayos vamos a contaminar todo... nos vamos a sumar al club de los despelotados y eso. primero quye contaminación ya tenemos hace rato y segundo que se han dado garantías de contaminación limitada, "aceptable", como por ejemplo el olor a huevo podrido que emanará la planta mayor que durará sólo unos minutos. tal vez los portadores de las narices finas hagan arcaditas pero en tanto 4.000 familias tendrán un plato de comida en la mesa. Si hay contaminación por encima de los niveles aceptables, ESAS PLANTAS SERAN CERRADAS. Y no necesitamos que vengan a decirnos qué está bien y qué está mal. Somos viejitos y hemos sido punta en la legislación continental en cuanto a preservar derechos. No jodan más y dedíquense a romperles las bolas a Kirchner y su plan de seguir con ATUCHA II, que en Uruguay no hay energía atómica.
 
iolanthe,04.02.2006
Ya veo que vino de sus vacaciones y no precisamente como le recomendé que viniera porque ya viene dando por... eso que no quiero que retiren este mensaje, ronda por aquí una moderadora y por cierto con buena participación como para venir yo ahora y cagarla, sorry...

Señor rabdomancia, no se debe utilizar eucaliptus por la sencilla razón de que existe el equivalente en castellano que es eucalipto como usted muy bien dice. Este no es el rincón de corrección de ninive pero me alegro de su apreciación, eso quiere decir que nos sufre a los contertulios de acá.
Por otro lado veo que usted ya tenía hambre porque se ha comido un renglón al subir el mensaje. No me sea demagogo con mi mensaje, que yo adoro a mis pacientes y no quiero que me vean como una psicópata de ancianos ni de personas en estado vegetal o vegetativo. Vegetal es el que vegeta, es decir que vive inconsciente, como la mayoría de los pacientes que yo atiendo. Por otro lado me encantan los vegetales (perteneciente al mundo de las plantas).

Hable de sus vacaciones y si es de esa especie de turistas.
 
iolanthe,04.02.2006
Por cierto, no quiero ser tocape... pero ponga mayúsculas después de los puntos.

Con respecto a lo que responde a guy con el tema de la planta de la celulosa me da la razón en lo de que la gente tiene hijos, familias, superpueblan...y claro luego hay que alimentar a todos por encima del ecosistema y de todo.Porque aunuqe la gente no tenga para comer ni un salario estable, la gente tiene hijos.
 
rabdomancia,04.02.2006
Yo tengo tres hijos, es mucho eso?
 
iolanthe,04.02.2006
Por cierto, no quiero ser tocape... pero ponga mayúsculas después de los puntos.

Con respecto a lo que responde a guy con el tema de la planta de la celulosa me da la razón en lo de que la gente tiene hijos, familias, superpueblan...y claro luego hay que alimentar a todos por encima del ecosistema y de todo.Porque aunuqe la gente no tenga para comer ni un salario estable, la gente tiene hijos.
 
iolanthe,04.02.2006
Perdón, actualicé la página y me repetí. Será el eco...
Yo no soy juez de nadie, cada uno hace lo que desea en la vida y yo soy consecuente con la mía.
Sólo le digo que no ponga en tela de juicio a su familia y amela. Creo que no se trata en este foro de jugar a los chinos.
 
rabdomancia,04.02.2006
iolanthe.

no pondré mayúsculas en ningún lado que no se me cante.

la gente tiene hijos porque esa es la mision primordial de la especie humana, reproducirse. no me venga con preceptos nazis o en todo caso confórmese con aplicarlos a su vida.
y no se trata de "alimentar a todos por encima del ecosistema", se trata de progresar como país. oponer argumentos seudo-ambientalistas y poco serios al progreso es poco menos que ir adhiriéndose a una suerte de cultura similar a los amish... de no ser por el progreso, esto que estamos usando ahora, por ejemplo, no existiría. y no se trata de hacerles el juego a grandes capitales multinacionales a cambio de la salud de la gente -le recuerdo que tengo tres hijos y quiero mas de lo mejor para ellos- pero tampoco vamos a hacerle el juego a activistas financiados quién sabe por quiénes o qué que vienen a rompernos las bolas queriendo que sigamos atrasados.
porque critican pero no dan soluciones.
hay un método de análisis de la realidad que postula: negación, argumentación y solución. los ambientalistas solo niegan. sus argumentos son, cuando no falaces, traidos de los pelos o necios. y no aportan mas solución que el NO a las Plantas. que se vayan al infierno.
por qué no les rompen las bolas a Brasil que va a instalar dos plantas iguales o mas grandes que estas?
porque Brasil es grande...
no rompan las bolas.

iolanthe:
no es que "existe el equivalente en castellano". simplemente la planta "eucaliptus" NO EXISTE, es un barbarismo. aparentemente surgió ese nombre como marca de pastillas de sabor a eucalipto (¿?) y luego se entreveró todo.
otra cosa, amiga. no me diga a mi que no la corrija y luego me corrige a mi. no se contradiga tan infantilmente.
finalmente: qué quiere decir cuando comenta que no quiere que la vean como a una psicópata?
según la RAE:
psicópata.
(De psico- y el gr. πάθος, dolencia).
1. com. Med. Persona que padece psicopatía, especialmente anomalía psíquica.

psicopatía.
(De psico- y -patía).
1. f. Med. Enfermedad mental.
2. f. Med. Anomalía psíquica por obra de la cual, a pesar de la integridad de las funciones perceptivas y mentales, se halla patológicamente alterada la conducta social del individuo que la padece.

Qué quiere evitar? que la vean con alguna anomalía psíquica?
yo le hablé de que usted se comía a los ancianos porque había mencionado que estaban "vegetales".. obviamente se trató de un chiste de humor negro pero usted lo interpretó como interpreta lo del eucalipto.
un placer.
 
guy,05.02.2006
Ahá, un nacionalista que cree en papá Noel ¿usted cree que si su país cerrara las plantas se la llevaría de arriba? ¡ni en pedo! En ese caso deberían indemnizar a la empresa y terminarían en el fondo del mar con el culo roto ¿usted cree que los europeos son pendejos? Averigüe. Además, rabdomancia, usted abusa de su suerte aquí. También abusa (su país) del ecosistema (igual que el mío). Me resulta poco serio que un padre de tres hijos ande pelotudeando en una página web con cuatro o cinco seudónimos como usted y sus múltiples petrodelhum que jugaban escondiditas y demás pendejadas, y que fume porros y se coja cualquier cosa con olor a concha; no creo que usted sea franco ni coherente, ni me interesa demasiado. No pienso contestar más pelotudeces porque éste es un foro de “ensayos” que venía bien hasta aquí, siendo consciente de que mis postillas son mías, erradas o no, y no están dirigidas a nadie en particular: usted no pagará mis platos rotos. Notable es que la gente mande a sus muertos al cielo y a sus vivos al carajo, a eso llaman progreso.

Hace un tiempo cenaba con amigos, uno de ellos había traído a sus dos hijos, de entre quince y diecisiete años a quienes había llevado de pesca al Paraná. El mayor de los pibes nos contaba, entusiasmado, la belleza del Dorado, un pez, claro está. El pibe decía que era un animal hermoso, que no lo había imaginado así, que esos colores y bla, parecía una mujer comentando a su amiga del vestido nuevo, digamos. Le dije que “hay algo que no entiendo, vos decís que es un pez hermoso, que te gusta, que los colores y eso… entonces ¿por qué lo matás?” Por supuesto que no obtuve respuesta coherente ni la necesitaba. A la manera de Hemingway y su viejo y el mar, un contrasentido que no lo es tanto. Pero ¿de dónde sacaría ese pendejo aquello de matar lo que se ama? Aquí en el foro la moderadora nos dice que “Las mujeres en cambio empiezan a morir, tan pronto encuentran al levantarse un cepillo de dientes al lado del suyo” y entonces ¿será que tendemos a matar lo que amamos? Parece que sí, un amigo dice que “cuando una mujer quiere casarse con vos y tener hijos es porque no te quiere”. Ahá, ¿y qué hacemos? Parece que aquí la señorita iolanthe y un servidor encontraron la respuesta, es decir, ni casarse ni tener hijos pero cojer y divertirse en pareja. Supongo que el turista sigue boludeando, sigue yendo a destruir aquello que le atrae, buscamos el progreso vaya uno a saber dónde. El negroviejo parece que encontró la solución con eso de “años de amor y compañerismo”, otros pretenden olvidarse enfrascándose en cuestiones pendejas. Yo trato de interpretar la calidad de vida, no lo consigo ni aquí ni en ningún lado. La sofista madrileña da en el clavo, aquellos que creen que hay que reproducirse lo hacen y luego, con el agua al cuello, se agarran de la soga untada en mierda con los dientes pero ¿no sería más fácil progresar sin reproducirse? Porque entonces tengamos diez hijos y obliguemos al gobierno a que nos traiga una fábrica de bombas atómicas para darnos trabajo, luego los mandamos a la guerra como hacen los gringos y estrenamos las bombas y de paso nos sacamos de encima excedente demográfico. Eso no es problema mío, que se jodan. Por cierto, este mes se cumplen diez años de mi convivencia con la señorita de verde, la de la foto, creo que ella necesitaría un machito. Luego si me da la gana podría contar divertidísimas historias, en fin, ella no me quiere y nos llevamos bien.
 
rabdomancia,05.02.2006
Guy, solo encuentro negación en su postura sobre las plantas. Ni un solo argumento, más que el inspirado por san francisco de asis y por los chicos de Liberan a Willy.
Usted guy debe convivir con la contradicción de no matar... y de comer muerte. Usted hipocritea como tantos que se rasgan las vestiduras por el medio ambiente y fuman tabaco, y suben a vehículos con escapes contaminantes, y usan todo tipo de productos cuyo proceso llevó que se contaminara el medio ambiente.

Tengo inclinacion a lo lúdico y creo que la vida es juego. Cuando hace unos meses tuve tres nicks fue por eso y no sé a qué viene que usted guy lo mencione. Tal vez su pobre estrategia sea tratar de desprestigiar al mensajero para que el mensaje pierda efecto?
Usted haga lo que quiera pero no ataque a la persona porque yo no ataqué su persona, ataqué su opinión.
Lea bien, guy.
Pero claro; sucede muchas veces que ante la falta de argumentos patear el tablero puede ser una maniobra distractoria, ¿verdad?.

Usted guy, DA POR SENTADO que mi gobierno no podrá hacer nada. Hablar a ese nivel es admitir que habemos millones de ignorantes en este lado y que los vivos están en la margen derecha del rio Uruguay. O que usted es mas vivo que todos nosotros juntos.
Realmente no esperaba que un tipo con estaño saliera con grititos de histeria enumerando detalles de mi comportamiento en vez de dedicarse al tema. O no, como quisiera.
 
rnahimla,05.02.2006
Lo que comentabas acerca de matar lo que amamos me recuerda algo que yo hacía cuando era pequeña. Los fines de semana mis abuelos me llevaban a un chalet enorme con tres jardines y fuentes. Dentro de la casa no me dejaban tocar nada, y en ese supuesto "campo" (se suponía que el chalet estaba en el campo) no había niños de mi edad. Me pasaba el día leyendo y jugando en el jardín. Ahí encontré fascinantes los insectos, cogía hormigas, las observaba totalmente alucinada, y luego les separaba del cuerpo la parte de abajo del abdomen. Las soltaba y cómo seguían andando les quitaba la siguiente parte. Ahí ya sólo la cabeza, la hormiga se quedaba quieta (sic). Luego amé los caracoles, los quería tanto que los guardaba en mis bolsillos y acababan al final del día (era medio hiperactiva) espachurrados en mis bolsillos. Por último lo que de verdad me fascinaba eran las mariposas. Cuando veía una me acercaba despacio, casi temblorosa por la emoción, la cogía con sumo cuidado por las alas con dos dedos y las observaba durante horas. Luego trataba de ver cómo estaban pegadas las alas. No era maldad innata, cuando me dijeron que las estaba matando y que sufrían, paré y nunca más maté bicho alguno (excepto cucarachas, arañas y otros bichos a los que maté a zapatazo limpio pero eso es otra historia de terror visceral). Aparte de ser un desastre ecológico de pequeña, creo que trataba de comprender la naturaleza de lo que me fascinaba. Por desgracia lo que me fascinaba no aguantaba vivo para desvelármela. Así que hay varias pautas a la hora de interactuar con lo que nos causa admiración: o lo coleccionamos (caracoles), o lo diseccionamos (hormigas) o lo desmontamos (mariposas).
Creo que las relaciones del hombre con el mundo son muy similares, nos fascina tanto mirar el cielo que lo llenamos de chatarra improductiva, quisiéramos creer que existe vida en otros planetas, y nos armamos por si son más avanzados que nosotros y nos atacan, y si existieran y no lo fueran acabarían por ser nuestras mascotas o criados, dependiendo de la utilidad real que pudiéramos darles.
Así con todo el resto: animales hermosos como los gorilas sacrificados para usar sus manos como ceniceros (símbolo de clase en el siglo XIX).
Nos gustan tanto los árboles que los cortamos para hacer muebles con ellos y recrearnos en su tacto.
Y si vemos una gran pirámide, caemos rendidos a su encanto inscribiendo un "yo estuve aquí y soy un pendejo de mierda, así que lo escribo".
Las relaciones de pareja son muy similares, uno colecciona amantes por que les parecen fascinantes los individuos del sexo contrario o desmonta al individuo en cuestión para ver cómo funciona y conseguir entenderlo sólo que el contrario es más grande y uno también y ya sabe que la sangre es mala y en lugar de entrar así, entramos subrepticiamente dentro de su cabeza buscando entender la naturaleza de su alma. O no
 
rnahimla,05.02.2006
Por cierto rab, no sé si se ha fijado pero la tónica es: critico al anterior y lo apaleo en dos líneas (lo breve si bueno, dos veces bueno, porque a los demás nos puede aburrir ver los palos) y luego elijo un tema. De momento sólo apaleó, ahora elija un tema.
 
rabdomancia,05.02.2006
Bien rnahimla, gracias por el empujoncito.

bEl pedante/b

B¿Quién se reconoce como pedante?/B
Se necesita ser poco pedante para admitir tal condición. Un pedante nunca admite un sólo defecto, ni una sola equivocación. Un pedante tiene todas las respuestas y muy pocas preguntas. Un pedante, aún sabiendo que no sabe, hace como que sabe. Y si no puede, se enoja, berrincha, enrrostra, insulta, grita y hasta desafia a pelear... Un pedante usa todo tipo de recursos para que no se descubra la "matufia".

bLa verdad es enemiga del pedante/b
Porque tal vez el pedante un día hable con legitima razón y al otro también y al siguiente lo mismo. Pero luego -porque es humano, mal que le pese- tiene un error. Y no lo admitirá, por supuesto. Eso lo llevará a mentir para sostener su imagen de "perfecto". Y ahí el pedante comienza a ser enemigo de la verdad.
A la larga, todos los pedantes son tristes y patéticos mentirosos.

b¿Es la pedantería una herramienta para superarse humanamente?
¿Es un recurso mediocre para autofabricarse un valor?
¿Qué es un pedante?/b
Ah, si.
Alguien cuyo comportamiento muestra suficiencia en la mas importante de las facetas humanas: vivir. El pedante tiene un discurso de saber vivir la vida y nada le viene bien porque debe demostrar que es capaz de derribar cuanta cosa pase frente a su nariz. Hasta a veces se cree el propio discurso. Entonces se hace pastor evangelista.

El pedante tiene una particularidad que lo distingue: temprano le llega el tiempo de quedarse solo, porque viejo rompehuevos al lado nadie quiere siquiera imaginarse.
 
iolanthe,05.02.2006
señor rabdomancia, mi diálogo con usted a finalizado, le ignoraré como a un troll que es lo que ha demostrado. Dediquese a amar a los suyos y sea consecuente con su vida y no me ande jodiendo diciendo que todo el mundo debe hacer lo mismo. Y sigue sin poner mayúsculas detrás de los puntos que es una aberración de mayor grado. Si soy psicópata o no, nolo sé nadie me lo dije de mi entorno y tampoco acá.
Fue un placer hablar con usted, creo que nunca entendió la dinámica de este foro.

Adios, espero que madure para enseñar a sus hijos la vida y deje de contar boludeces pueriles, como dice guy.
 
rabdomancia,05.02.2006
iolanthe, también usted?
la intolerancia campea...
los pedantes tienen eso, ya lo dije, berrinchean y se muestran intolerantes en el disenso.
En mi comentario anterior apliqué sus defendidas reglas gramaticales pero usted se quedó con las palabras que le dirigiera anteriormente.
¿No ve mas allá de su nariz, iolanthe?
¿No tiene sentido del humor?
Lo siento, no lo sabía.
 
rnahimla,05.02.2006
Venga chicos.. es un buen foro. Dejen de pegarse. Rab acaba de elegir un tema, iolanthe sea vd generosa, respire, dele una oportunidad, todos merecemos al menos una. Esperemos a ver, al final conseguimos hablar cada uno de una cosa con sentido del humor. Rab sea bueno, no sé mucho sobre Uruguay, cuénteme (sin pegarse con nadie)
 
rabdomancia,05.02.2006
Le agradezco, rnahimla.
No hay posibilidad de entendimiento.
¿No lo percibe?
Mejor les dejo que charlen tranquilos, no hay problemas.
Que se desahogen diciendo lo que necesiten y listo. A otra cosa.
 
rnahimla,05.02.2006
Rab, Iolanthe es una persona paciente y bienintencionada, Dios sabe que cada vez que intentamos ponernos de acuerdo nos entendemos mal y aún así hacemos el esfuerzo. Si vd deja un aporte interesante sobre el tema que elija, ella será la primera en reconocérselo. Haga el esfuerzo, lo está deseando, a mí no me engaña, yo sé que vd es buena gente (travieso, pero buena gente). Ahora cuénteme, ¿que hay por Uruguay?
 
rabdomancia,05.02.2006
Una sola cosa más.
La evolución demográfica del Uruguay es negativa, por lo que simple y llanamente, somos menos que antes. Entonces, el argumento de que estas plantas serán instaladas porque la gente tiene hijos y se achica la torta, no es acertado.

Hay pocos argumentos y menos ganas de argumentar. Si me dan argumentos entonces si hablaremos. Teorizar sobre visiones catastróficas y/o armagedónicas es parte del discurso nihilista de Greenpeace, que usa buenas razones para hacer cagadas.
 
iolanthe,05.02.2006
No me venga ahora llorando que usted ataco,supongo que al sentirse ofendido. Yo digo loq ue siento y como lo veo, para eso era este foro para hablar cada uno como siente y no venir a reporchar lo que otro dice. Veo que no entiende la clave cínica o sarcástica de este foro, ya que tira la piedra y esconde la mano. Juega pero luego se ve indefenso y ofendido como un niño pequeño. Eso no es precisamente madurez a mi humilde modo de ver.
Pedante o pedulante, no entra en mi vocabulario por que para eso uno parte de decri a los demás todo lo que sabe y a aprendido, con dogmas como el suyo de que se vienea tener hijos a este mundo y blablabla. Yo tengo muchoque aprender, pero tengo mente y sé lo que digo, no soy demente.
Me fui de esta web porque me sentí dolida y luego me costó volver por lo que mucha gente sabe, pero no me da la gana de traerme aquí el víctimismo, la gente me conoce y para mi eso es suficiente así que nome voy a defender de sus reproches.
Escriba lo que quiera, sobre el catastrofismo de los que se limpian el culo talando árboles o de lo que quiera y punto.
 
iolanthe,05.02.2006
ahora diga las faltas de ortografía que son algunas, me aceleré al subir el texto.
 
Ruth,05.02.2006
"Organizaciones no gubernamentales y otras que si, surgen para proteger al niño, al anciano, porque al adulto de edad media no le protege ni dios, es el pilar del sistema."
Me he quedado con los ojos fijos en estas palabras tuyas. Qué razón llevas, pero sin solución posible. Cierto que los niños y los ancianos necesitan de nuestros cuidados, que somos los adultos, quienes portamos la antorcha.
Pero digo yo que los adultos también necesitamos nuestro espacio, nuestro "parar", dejar por ratos de tener que escuchar y responder, de llenarnos de calma y transmitirla. Y el sistema, el trabajo, el orden,etc, etc.
A veces, cuando he protestado sintiéndome aplastada, presionada, me han dicho que se trata de que yo soy muy SEÑORITA, o muy INDEPENDIENTE. Sí, eso será.
 
guy,05.02.2006
Exactamente, a eso iba, rnahimla, veamos las mascotas...

Cierto día pasamos por una tienda y vemos los peces que deambulan entre los cristales, de gran colorido, ellos. Claro ¡se ven felices y sin problemas, casi como nos gustaría vernos a nosotros mismos...! En ese instante recordamos aquel pez dorado que en la infancia nos regaló mamá, el mismo que tiramos por el balcón inocentemente para comprobar que no volaba. Entonces nos decidimos y compramos nuestro primer acuario, económico y modesto, digamos de unos sesenta litros. Adquirimos además unos cinco o seis peces de diversas especies. Allí tenemos la pecera en exposición, viene el sobrinito Jacinto, de cuatro años, con las manos pegajosas de caramelo y nos acusa de ser malos por encerrar a esos bichitos y nos dice que a nosotros no nos gustaría que nos encierren... Le decimos que los peces no son como las personas y que no les importa y que vaya a jugar por ahí. Al poco tiempo nos encontramos a casi todos los peces muertos, destripados y sin ojos menos uno que nos mira con cara de yo no fui. Vamos al negocio y el vendedor nos dice que él pensaba que ya sabíamos eso de que hay especies que no pueden encerrarse con otras porque se pelean, pero no, no lo sabíamos y el muy hijo de puta había omitido la aclaración. Entonces ya que estamos nos compramos un libro. A esta altura no tenemos nada vivo en el acuario, leemos el instructivo y nos decidimos a comprar peces pequeños y de colores.
Se han reproducido, ¡nos está yendo de maravilla! Es tiempo de comprar una pecera más grande, parece que somos expertos y hasta aconsejamos al amigo que no sabe qué regalarle al hijito para el cumpleaños. Compramos una de doscientos litros y descubrimos unos "Ciclidos del lago Malawi" (de paso nos enteramos que existe el lago ése) que tienen uno colorido espléndido... bueno, por qué no comprar también uno de ésos, la pecera es grande y ahora esos pececitos tan chiquitos no tienen gracia ¡déme un cangrejo, señor! Claro, qué joder, la cara de la cuñada cuando vea lo que tenemos en casa... Viene el amigo y le mostramos el acuario suntuoso con crustáceo y todo, decimos que los peces son de un lago raro del África que parece que hay cocodrilos. Él nos pregunta que si son sabrosos con la pizza y nos dice que es hora del partido de fútbol, lo dejamos porque es un insensible.
Ahora resulta que tenemos que ir de vacaciones ¡cagamos! Hay que dejar solos a los peces que, por cierto, no son tan vistosos como los de mar. Nuestro amigo el del fútbol vendrá a alimentarlos durante la ausencia. Recibimos un mail, en la playa; nuestro aliado nos informa que los peces no quieren comer las sobras de la pizza y que el agua está marrón. Le contestamos que deje a nuestras mascotas de joder y que se vaya a la mierda, pedazo de pelotudo. Nos contesta que han muerto todos pero que él lo arregla, que si hay buenas minas en la playa... A la vuelta encontramos una tortuga famélica en la pecera y al quía tomando cerveza con los pies en el sillón y mirando la tele. Decidimos que así no va, la cosa, y al tiempo (porque tenemos dinero, qué tanto) tenemos ese acuario marino que soñamos (parece que, en realidad, siempre quisimos ése) ¡Peces payaso! Anémonas, corales de Australia, crustáceos de Tasmania, moluscos de Madagascar... En los últimos tres meses se han muerto doce peces, cinco cangrejos, y ya sabíamos que los corales son una mierda, además seguro que es porque estos hijos de puta pescan con cianuro, porque nosotros tenemos el libro y sabemos bien del tema. Viene Jacinto (el sobrinito) que ya tiene seis años y medio, con un murciélago de hule que cuelga de un piolín. La madre dice que con eso asusta a las señoras mayores en el transporte, Jacintito. Ahora el niño se encuentra parado frente a las ruinas de nuestro acuario haciendo mecer al juguete frente al vidrio. Le decimos que se vaya a ver televisión, pero antes él pregunta que si los peces no son como las personas por qué han de estar en un departamento.
 
negroviejo,05.02.2006
Interesante tema el planteado por Mahimia acerca de matar lo que amamos. ¿Es realmente así?
Las actitudes de un niño no deben ser consideradas, creo. No mata lo que ama, actúa impulsiva e irreflexivamente por curiosidad, celos, enojo, despecho o aburrimiento. Además no me parece que un niño ame a los insectos, puede sentirse atraído por ellos, pero nada más. Ama a su madre, y no es frecuente que la mate.

Lo que he observado a lo largo de mi vida y no pasa de ser una observación porque no tengo estudios al respecto, es que hay personas, y aqui si involucro a los niños, porque la cosa comienza temprano, que tienen impulsos autodestructivos, patológicos, generalemnte inconcientes que los orientan a destruirse a si mismos y por aleación a todo lo que los rodea, incluído lo que aman.

Más arriba, en este mismo foro, hablé sobre mi amigo Richard. Un tipo de esos que vienen al mundo dotados de todos los elementos para vivir plenamente. Inteligencia, buena apostura, sensibilidad para las artes, sentido del humor, y como si fuera poco, en el seno de una familia bien constituida, de buena posición social y económica que le permiten acceder a la información y la cultura sin problemas. Sin embargo Richard, todo lo que hacía en su vida, llevaba un solo fin, destruirse alevosamente. Y no ignoraba que al hundirse, arrastraba lo que amaba o al menos lo que yo supongo que amaba, su familia, su mujer y su hijo, que lo tenía, aunque no lo haya mencionado en el texto anterior. Y la bebida no fue una causa sino un efecto, pues por testimonio de quienes lo conocieron de niño, él ya era así antes de comenzar a beber.

Entiendo que la misteriosa y aun no totalmente explorada mente del ser humano, empuja a algunos a la auto destrucción. Convengo en que muchos accidentes no son casuales aunque el principal protagonista así lo crea, y también acepto que la mente pueda originarnos enfermedades terminales cuando existe esa determinación inexplicable de abandonar la vida.

Con respecto al comportamiento colectivo del ser humano, soy totalmente pesimista. Y no creo que lo muevan impulsos de autodestrucción, sino que es conducido a ella por ambición, egoísmo y estupidez.
Esto se comprueba fácilmente sentándose a leer por unas horas cualquier libro de historia.

 
rnahimla,05.02.2006
¿Mahimia? Escriba 500 veces "rnahimla" hasta que le salga de un tirón...
(sin bajar el ritmo que le estoy observando)
 
negroviejo,05.02.2006
Ops!

Ya comencé mahimia, quinientas, no?
 
rnahimla,05.02.2006
¿mahimia? ¡¡¡¡serás albino¡¡¡¡
 
negroviejo,05.02.2006
Creo que más que albino soy miope.
No conseguía entender dónde estaba mi error.

Pero ahora lo descubrí. Perdone señorita rnahimia.

rnahimia
rnahimia
rnahimia
rnahimia
rnaihimia

Ufa me fatan como cuatrocientas noventa y cinco...
 
negroviejo,05.02.2006
faltan
 
rnahimla,05.02.2006
r-n-a-h-i-m-l-a

es una L lo que hay justo antes de la a del final, pero como yo también soy miope, se lo digo dulcemente y le descuento el pico (las noventa y cinco) con 400 más será suficiente.
 
negroviejo,06.02.2006
De que parte de Turquía sos?
 
rnahimla,06.02.2006
De Turquía del este.. una ciudad muy linda que se llama Madrid. ¿La conoce?
 
negroviejo,06.02.2006
Me suena. Cerca de Estambul, no?

Mi nombre es Hilmar cuyo femenino bien podría ser Hilmarna, que es un perfecto anagrama de su nick.

¿No seremos parientes?
 
rnahimla,06.02.2006
¿Hilmarna? Me parece un nick precioso. Si vuelve a darme por histeriquear y me suicido, ¿me lo prestará para usarlo si decido resucitar?... ya me veo ya... "Hilmarna"...
¿porqué yo no tuve nunca facilidad para colocar cosas y hacerlas más sencillas?...
 
guy,06.02.2006
Uh, ahora se armó con el tema del sobrenombre. Esto me recuerda las confusiones cotidianas y la indignación productos de la mala visión que nos dejan esos asquerosos de los comunicadores. A mí me gustan las cosas claras, nada de pavadas, eso que dicen los periodistas. Yo no leo el diario si no estoy en el tren, algunos van a cagar y yo lo utilizo para evitar ceder el asiento a las embarazadas. Estos vividores de la tinta, vienen y dicen: “se desconoce el paradero de fulanito de tal, de seis años…” ¡carajo! ¿cómo que “se desconoce”? ¡qué bonito! uno compra el diario para informarse y resulta que este señor “desconoce”. Además qué me importa el paradero de fulanito, yo no conozco ningún paradero de ningún niño de seis años y ni falta que me hace, y no voy a publicarlo, debe haber diez millones de niños de seis años en el país, que vaya pues a la calle y escoja uno, uno solo, y luego que publique: “yo sé dónde está fulanito, carajo” porque para desconocer estoy yo, que no escribo en diarios. Ahora tenemos el mundial de fútbol, ¡ah, los jugadores! Parecen poetas, los hijos de puta, dicen cosas que ni a Cervantes se le hubiesen ocurrido, verbigracia que “la selección de Nepal será una dura prueba para nuestro equipo” ¡Ahí tienen, nos hundimos! ¿Cómo mierda la selección de esos salvajes podría ser un rival de cuidado? ¿para eso les pagan, manga de burros? No, no, no, acá hay que decir que “les vamos a pintar la casa a esos minusválidos, qué tanto”, eso se dice, ¡Ah, y los periodistas…! Que “un duro escollo para la selección de Pekerman”, y resulta que van y pierden con un equipito de morondanga… yo lo echo a la mierda por burro, señor Pekerman, chau. Es como si el señor perroviejo es periodista y me publica que “parece que se incendió un supermercado en Villa Ortúzar o en Ballester” ¡que ni se le ocurra! ¿cómo que “parece”? Nada, ningún “parece”, usted me va y me agarra un bidón de nafta y me prende fuego los dos supermercados, luego me escribe: “se prendieron fuego dos supermercados, carajo”, el “carajo” me lo pone en negritas, para eso tiene a su asistente, que tache el “parece”, dígale, y que me escriba bien, una nota certera. Hace un ratito sonó el teléfono. Cuando yo digo que el mundo está lleno de poetas chismosos me dicen que estoy loco. Observe, llaman y me piden por Hílmar: —Hola, quería hablar con Hílmar —Ahá, acá no hay ningún Hílmar —¿ése es el número tal? —Sí —entonces te digo que habla Josefina de parte del señor Ramírez y que quiero dejarle un mensaje a Hílmar —Ahá, no hay ningún Hílmar —Es que llamo de la firma Chupitol, la de productos de jardinería ¿quién habla? —alguien que no se llama Hílmar —espere en línea que le paso al señor Ramírez… —Hola, ¿Hílmar? (la puta madre que te parió, está bien) —Sí, él habla. —¡qué hacés, querido! te veo mañana donde siempre, ya sabés —Bueno, está bien, chau… ¿Quieren Hílmar?, pues ahí tienen Hílmar, qué tanto… el otro día estaba en lo de Marito el legendario trovador del barrio y en la televisión, esa mugre, pasaban unos colombianos con cara de maricas que andaban a caballo y no sé qué putita que le daba un beso ¡Mire usted! Unos vagos de mierda, todo el mundo sabe que en las telenovelas se cojen entre todos y resulta que el padre de la criatura termina siendo el novio de la señorita merthiolate, la de este foro (total, lo mismo da) ¿por qué nadie trabaja, en las telenovelas? ¿por qué no van a cagar? Yo quiero verlos trabajar, quiero verlos cagar y, por qué no, que se hagan una enemita. No, claro, están preocupados en cojer, en enamorarse, y en saber si el señor negroviagra es el padre de la pendeja protagonista que seguro está embarazada y es la señorita relamida, presente moderadora del foro. Estoy confundido, lisa y llanamente.

 
iolanthe,06.02.2006
(siento ir por detrás, este guy como siempre va por delante...)


De mascotas

Sólo he tenido mascotas al ser mayor y tener mi propia casa. De pequeña traté de poseer aquellos gorriones que caían de los nidos, prendidos en las ramas de los arces. Fallecían a lo largo de la noche y me dolía no estar presente para que hubiera soportando mejor su agonía.
En mi parcela viven animales, que yo no poseo, ellos me permiten compartir su espacio. Cárabos, urracas, mirlos, rabilargos, petirrojos, erizos, ardillas, lagartijas, lagartos, víboras, culebras bastardas y un sin fin de insectos.
Los que comparten mi vida y me exigen cariño son perros y gatos, pasaron por mi vida Tella y Chía (gatas ambas), Tao, Dipsy y Run (gatos), Abi y Oto (perros). Ahora están Liri y Teara (perras, ambas mastinas), Shiva y shakti (gatos).

Se pueden coleccionar muchas anécdotas de estos mamíferos de cuatro patas y domésticos, aunque con su lado salvaje al vivir en natura.
Tella era una gata negra que me acompañaba en mis paseos por el monte junto con los perros durante 2 ó 3 horas. Un día en la calle hizo frenar a un coche con su bufido, sólo tenía cuatro meses.
Chía era más tranquila, siempre en casa hasta que un día puse una casette de Miguel Ríos ( a los hijos del rockanroll…bienvenidos,ta-rarara-ta-rarara…) la gata se fue de casa y luego volvió preñada, tuve que ser la comadrona, uno de los gatos murió, otro lo di y otro me lo quedé, era Dipsy del que fue padre adoptivo Run. Este último era un angora turco de color negro que encontré en un jardín, era un buen padre postizo del otro, el pobre murió envenenado y vino a mi parcela, a su casa a morir y Dipsy desapareció en ese momento.
Abi, un perro montaña del pirineo precioso, que siempre estuvo enfermo al que cuide hasta la muerte, su compañera Liri le quiso hasta el final como un padre, nunca se dejó montar por él, son sabios los animales, por lo de la ley del más fuerte. Lo enterramos en la parcela también.
Tao era un gato independiente, parecía montés, este se marchó de casa y no volvió, me lo dieron porque en un piso no podía vivir, se colgaba de las lámparas y llamaba a los timbres.
Oto, un samoyedo inagotable que habría los briks de leche, rompía zapatos sin parar y una vez coló el hocico en un hueso de los del cocido. Tuve que serrarlo y abrirlo con un punzón, el huesito de las narices. Fue paciente el animal, pero a mi perra Liri le tenía preocupada por todas las gamberradas que se le ocurrían y se lo di a unos niños para que les agotara a ellos y así la madre pudiera descansar.
Shiva y Shakti son dos gatos hermanos y muy diferentes, de pelo largo y pelo corto, dos energías y un solo sexo, el problema es que comparten novia y siempre se pegan, pero también se aman.
Liri tiene 9 años y la pobre ha soportado a todos los animales, perra cariñosa y fiel, guardiana y prudente que de pequeña se comía toda la turba de la parcela. Ahora es mamá adoptiva de Teara, una linda mastina de dos meses de edad, más lista que el hambre.
Lo curioso y aquí dejo un tema abierto, es la elección de los nombres de las mascotas. Yo de forma obsesiva siempre puse nombre de pueblos del pirineo aragonés a mis animales. Aunque los últimos en la plantilla han sido más místicos y Teara es algo así como la senda o el camino que conduce al volcán, en la isla de Pascua.

Saludos amigos
 
negroviejo,07.02.2006
Estaba pensando otra vez en mi amigo Richard. Ya lo he transformado en un personaje de serie televisiva como El fugitivo o El hombre del rifle, por nombrar algunas de mis tiempos.

Ustedes ya saben que era alcohólico, lo que no conocen son los esfuerzos de la familia por recuperarlo. Lo hicieron ver por los mejores especialistas, desde siquiatras a gastroenterólogos pasando por sicoanalistas, otorrinolaringólogos, pedicuros y curanderos. Hasta una cura de sueño le hicieron. Pero no hubo caso, Richard seguía firme con el trago, whisky, ginebra, tinto o alcohol de quemar. Y resultó que la hermana estaba casada con un médico, que ante los sucesivos fracasos por rehabilitar al cuñado propuso a la familia, intentar la vía del espanto, internándolo en un hospicio o manicomio estatal en carácter de borracho perdido. Y allá fue a parar Richard algún día de aquél lejano invierno.

Yo me enteré quince días después. Preocupado por no obtener respuestas a mis telefonazos, llamé a la casa de los padres y me contaron la novedad, también me pidieron que fuera a visitarlo. Lo hice con mucha aprensión porque jamás había visitado el renombrado instituto capitalino Borda. ”El Borda”, en la jerga porteña. Bueno, me quedé corto con la aprensión jamás hubiera supuesto que algún ser humano, solo por ser un poco más loco que lo que están afuera mereciera la afrenta de tener que habitar en un lugar tan deprimente, tan de mierda como ese. Y también pensé que el cuñado era un flor de hijo de puta, eso no se le hace al hermano de la mina que uno se coge.

Por empezar entré sin mayores problemas y nadie se dignó a acompañarme, mucho menos a hacerlo venir, así que erraba por los patios que circundan los pabellones tratando de encontrar a mi amigo, seguido por tres o cuatro sujetos miserablemente vestidos y sucios que no paraban de mangarme cigarrillos y guita. Finalmente lo vi.
Estaba sentado a sol, leyendo un libro y fumando uno de sus Parisiennes negros. Gran alegría al verme, no sabía como agasajarme y lo mejor que se le ocurrió fue hacerme conocer las instalaciones. Yo no entendía mucho y el, feliz, me llevaba de aquí para allá como si me estuviera mostrando un Spa suizo o la quinta presidencial de Olivos.

Recuerdo que en un momento entramos a una despintada sala con una maltrecha mesa de ping pong en el medio y me anunció, esta es a sala de esparcimiento. Luego me presentó a varios internos que insistieron en jugar conmigo y acepté. Eso estuvo bueno, los locos se defendían muy bien y cada vez que yo marcaba un tanto importante Richard miraba a los locos con orgullo, como diciendo ese es mi amigo, el negro Paz. Luego la recorrida siguió por los baños que me hicieron recordar a las letrinas de el campo de
concentración de Awschwitz que había visto en un documental, y terminamos en los dormitorios comunales. Richard me condujo hasta su camastro, saco un llave y abrió el candado de su armario, miró hacia todos lados, luego me guiñó un ojo y sacó un tubo de Resero tinto, un sacacorchos un vaso y un frasco. Yo pregunté ¿no tenés miedo que te agarren los enfermeros?, el contestó: los enfermeros me lo venden, boludo, a los que les tengo miedo es a los otros, me la vacían en un santiamén. Me sirvió en el vaso y él en el frasco, brindamos y bebimos.

De nuevo en la calle mis sentimientos eran encontrados. Por una parte, concluí que yo estaba más loco que mi amigo o cualquiera de las personas que había visto adentro, por otra admiraba a mi amigo. Más allá de sus debilidades, era un señor, un verdadero señor. El, un nene bien de barrio norte que podía estar en el mejor lugar, se cagaba en todo y disfrutaba del Borda, pero, más aun, no se sentía superior ni menospreciaba a nadie, esos maltratados parias que lo rodeaban eran sus iguales, sus compañeros de infortunio. Por otra parte pensaba en nuestros políticos y me preguntaba como se puede ser tan hijo de cuatro millones de putas para cambiar el alumbrado de Avenida Libertador, ganarle terreno al Río de la Plata o modernizar el pabellón de las focas en el zoológico y tener a esos pobres seres humanos en tan miserables condiciones.

Por esos días se había estrenado la versión fílmica de la novela de Ken Kesey, Alguien voló sobre el nido del cucú, dirigida por Milos Forman, interpretada por Jack Nicholson y subtitulada en Argentina como Atrapado sin salida. Es un film que trata sobre un hospicio estatal norteamericano, adónde va a parar un carismático delincuente (Nicholson), que se hace pasar por loco para zafar de la cárcel. Revoluciona a los locos muy simpáticamente y el sistema termina haciéndole una lobotomía. Lo que está muy mal, pero les aseguro que el lugar ese, aquí no lo tenía para internarse ni la más rancia aristocracia porteña. A la salida, ya en al hall del cine, observo un nutrido corrillo de espectadores que vociferaban contra el maldito capitalismo norteamericano y su crueldad. Me puse loco en serio, me saqué. Me metí en el medio y comencé a gritarles que no fueran imbéciles, que no miraran a quince mil kilómetros de distancia, que caminaran mil metros y vieran como teníamos a los enfermos mentales aquí y ya al borde del desequilibrio total, me despedí con un ¡Váyanse a cagar, pelotudos! Mientras me alejaba escuchaba epítetos tales como, cerdo capitalista, reaccionario, fascista y otras por el estilo.

Me fui a un bar me pedí una cerveza y pensé. Estos yankis, realmente son unos hijos de puta. Y su hijoputez radica principalmente en ponerle una cara linda y simpática a cualquier personaje de mierda de la historia y transformarlo en un ídolo. Como en el caso de Bonnie and Clyde. El un sicópata impotente y asesino, ella una recontra puta perversa que además lo corneaba con el enano que los acompañaba y en la realidad eran tan lindos como la gorda Matosas y Pipo Rossi (personajes de època). Pero claro, los personifican nada menos que con Warren Beatty y Faye Dunaway y la platea enloquecida con que sigan matando policías y gente inocente. O como cuando querían hacerme creer que Lucky Luciano tenía la cara de Andy García. En síntesis, la cosa es así, si tenés la pinta de Tom Cruise, robá, matá, violá o hacé lo que se te cante el culo que los idiotas te van a adorar. Ahora, si sos como yo, por ejemplo, no te afanes una goma de borrar porque te dejan el orto como una palangana.

En fin, es la historia de Richard… (continuará
 
rnahimla,08.02.2006

Oigan miren, les tengo que decir que estoy enganchadísima a este foro, las historias de negroviejo me tienen embelesada, las de iolanthe otro tanto, guy no sabe si imaginarme preñada o o no, le quito la ilusión: no tengo un cm de tripa por culpa del maldito régimen que estoy haciendo. Acá, al novio de la señorita relamida le gustan flacas hasta decir basta. Una pena porque estoy perdiendo también trasero y mi escote está empezando a pasar de soberbio a simplemente exhuberante...
Así que mañana, con más tiempo les voy a contar como va esto de las dietas y qué es eso del estereotipo femenino europeo de los cojones...
Un abrazo mientras...
 
guy,13.02.2006
Bien, parece que la señorita moderadora tiene una pareja “metrosexual”, seguro, aunque yo no entiendo bien de eso. Para resumirlo yo diría que es un tipo que cuando la mujer le pide un buen polvo él dice que le duele la cabeza, que tiene miedo de despeinarse, que no tiene puesta la ropa interior adecuada, o que olvidó pintarse las uñas y que eso equivale a estar indispuesto. Yo, que he sido víctima en varias ocasiones de patrañas femeninas, celebro pues la existencia de estos fenómenos. Verbigracia el maricón de David Beckham, a quien amén de pintarse las uñas, teñirse el pelo y tener cara de nena, lo recuerdo del mundial pasado cuando un defensa rival fue a cortarlo, pegó un saltito como de ardillita por miedo a que lo tocara, lo que derivó en el gol de Brasil y los dejaron afuera del torneo; para mí que tenía pintadas las uñitas de los pies. Si eso lo hace un jugador de por aquí tenga usted por seguro que termina como Juana de Arco (recordar al señor Escobar, defensa colombiano quien fuera asesinado por meter un gol en contra en el mundial de USA). Pero antes de irme por las ramas diré que las mujeres se merecían desde hace rato, verse reflejadas en estos fulanos... Porque acá, en el barrio, Cachito le dio una trompada a la mujer, la sentó de culo en la cocina de la casa porque se enteró, el marido y por medio de un diario viejo, que las mujeres tenían los mismos derechos que los hombres, que eran iguales y que merecían “igualdad de tratos y oportunidades”. Entonces él de dio semejante piñazo porque ella olvidó pagar el gas y dijo, luego, que eso mismo hacía su madre con él. Ahora bien, usted no sabe que la mujer del Cachito es tremendo paquidermo. La represalia fue violenta: lo cazó del cogote y le sumergió la cabeza en el agua de los fideos que estaban apenas crudos. Yo quiero ver un metrosexual de ésos diciéndole “mu” a la señora de Cachito, a ver si luego le van a quedar dientes para escupir de colmillo, a ver... Pero claro, el hombre tiene que tener las mismas oportunidades que la mujer. Entonces nosotros tenemos derecho a ser “sólo una cara bonita”, tenemos derecho a tomar leche descremada y laxantes con gusto a durazno. Queremos pintarnos las uñitas y los labios, ¿acaso nuestro dinero no vale, señorita? Porque ya me lo veo al putito del inglés vendiendo sus pedos en frasquitos. Para evitar esto de los metrosexuales yo exhorto a las mujeres a que se dejen de joder, que se dejen de joder, que se dejen de joder. Palo y a la bolsa, hay que tomar el sexo como algo fisiológico, los mamut también cojían y no hacían tanta alharaca, nada de “hacer el amor” ¡como si el amor fuese mazapán! Acá la única extravagancia es el amor y se puede enamorar uno de su trabajo; yo al amor lo tengo hecho así que ahora vamos al catre, si no te depilaste mejor... Qué independencia femenina ni qué ocho cuartos, en la arena se ven los toros y la independencia que dizque sólo el dinero puede dar (uh, ya sé, ahora va a venir la conchuda de iolanthe a decir del tantra y los enanos de Blanca Nieves y además va a acusarme de ginecólogo), decía, que se enamore Michael Jackson que no se sabe qué clase de pajarraco es... Entonces lo que iba a decir es que Cachito el del barrio se hizo metrosexual producto del altercado con su esposa: tiene cuarenta y cinco cirugías en la cara, usa peluca, habla como de costadito, y todo el mundo lo confunde con Michael Jackson. Conclusión: la culpa es de las mujeres.
 
iolanthe,14.02.2006
De San Valentín, 14 de febrero

Hoy es el día de los enamorados…Pobre mártir, el valiente éste. Donde se encuentre ahora recapacitará sobre la relación establecida entre su vida y milagros y la ropa interior colorá que se vende hoy en las tiendas. En la misma sección se vende hoy, en promoción, las eau de toliette, los bombones, los libros, la música, las flores, los cardos, los cardos marianos…los cardos humanos, el vaginismo, el dolor de cabeza y otras excusas, el odio, la venganza, tal vez la muerte. Todo esto puede darse un día cualquiera, pero según cuentan las noticias los amantes hoy se vengan de los que fueron novios y novias, esposos y esposas, proxenetas y otros jefes con derecho a roce. Hoy es el día de vendetta para todos a buen precio. El día de San Venganza o de San vergüenza. Día del amor o del escozor. No nos equivoquemos, hoy es el día del vendedor.
Las mariposas en el estómago (enamoramiento) son un baile de feromonas y sus primas mayores las endorfinas, en general. Eso sucede el primer mes de conocer “el amor”, el primer trimestre, el primer año…Después se asienta el amor en nuestras cabezas, compartimos gastos, colchón, cajones y cojines (y…cojones con perdón). Apreciamos la sutileza de que al amor le acompaña el lote completo: la rutina, el odio, la indiferencia, el daño, el me voy a por tabaco y si te he visto no me acuerdo. Pero la vida del hombre es como aquella ranchera que decía: una piedra en el camino… Al final el libre albedrío nos ayuda a no soportarnos y dejar atrás esas pequeñas cosas que nos hacen esclavos. Si no, con quién iba yo a discutir mejor que contigo, amor mío.

“Las mujeres tiene la culpa” afirmó rotundamente el cojonudo del guy. Se equivocó señorito, la culpa es de los centros comerciales y de los egipcios, griegos y romanos. La metrosexualidad es tan vieja como la humanidad. Luego alguien vino por los sesenta o tal vez nos tengamos que remitir a la edad media, todo es cíclico, para apreciar ese dicho del hombre y el oso…
Ahora se lleva el hombre neorural. Sigue siendo algo presumido, pero no narcisista, viste con su ropa de marca pero a un modo campestre y reflexivo. Como si fuera Miguel Hernández y sus ovejas, con su notebook y su montblanc por si se inspira en la vida contemplativa. Gracias a eso no se tiran horas en el baño dándose las cremas y otros potingues. Nos ceden eso a nosotras, las mujeres para que no se nos olvide seguir siendo egipcias, pintándonos, depilándonos, tiñéndonos y otros quehaceres de maltrato a uno mismo. Seguimos sufriendo, aún en ausencia de violencia doméstica.

Será todo cuestión de amor propio, el amor…







 
negroviejo,14.02.2006
El pensador misógino de Villa Ortúzar y la filósofa madrileña se han trenzado en una ríspida controversia sobre la metro sexualidad. La moderadora analista de comportamientos humanos, también madrileña, pero sospechada de turca, nos amenazó con un ensayo didáctico sobre los afanes de los sexos por el predominio y la seducción, tema al que no son ajenos la ropita erótica, cremas u otros afeites, desodorantes, perfumes, dietas y modas en general, ahora compartidas. Y todo esto parece relacionado con el día de San Valentín, en el que, metafóricamente, un poeta siciliano que vivía en Chicago por los años treinta, llamado Al Capone, puso contra la pared a un nutrido grupo de competidores y los hizo fusilar con ametralladoras. Pero le voy a esquivar el bulto al tema y retomaré otro que en estos días pasados nos pegó cerca, la muerte.

Alguien me pidió que continuara escribiendo sobre Richard, incluso que hiciera una novela sobre él. Le contesté que lo de escribir novelas me queda grande, pero además el tema no da para tanto porque uno puede contar algunas cosas más o menos graciosas pero hay otras que no lo son en absoluto y no está bien andar ventilándolas por el simple hecho de que el amigo se haya muerto. Que se yo, en las amistades verdaderas hay códigos no escritos, un amigo quiere y respeta al otro más allá de lo que sea y de las cagadas que se mande y esto se puede reflejar, como ejemplo, en un diálogo como este: ¿Cómo es eso de que vos sos uno de los que asaltaron el banco de Boston? ¡Pero hijo de puta, te van a meter en cana pelotudo!, ¡mozo, otro café!, a ver, dale, contá…
Y claro, después uno se tiene que bancar la cola de visitas en la penitenciaria con el paquete de naranjas en la mano.

Pero voy a volver a la muerte de Richard y será lo último que diga sobre él. Como ya les conté, se murió solo en su casa mientras estaba cagando sentado en el inodoro. Me imagino, y estoy seguro de no equivocarme, que si tuvo conciencia de muerte, debe haber pensado: que manera tan boluda de morir, seguro que me fotografían o me filman así y aparezco en Crónica TV. Porque Richard tenía un gran sentido del humor orientado a lo ridículo o lo patético, y como todo buen humorista, el principal objeto de sus pullas era él mismo. Luego, si como dicen el alma se aleja del cuerpo y lo contempla de cierta altura, seguro que se volvió a cagar, pero esta de vez de risa.

Lo encontraron dos o tres días después, nadie me lo explicó pero supongo que los vecinos habrán detectado olores que la muerte siempre trae aparejados. La familia hizo lo que las de buen nivel, elegantes y de figuración social, hacen con sus ovejas negras, lo enterró entre galles y medias noches sin mayor publicidad Yo me enteré como una semana después. Estaba en mi casa haciendo no me acuerdo que cosa, cuando se pareció mi hijo mayor, adolescente en esos días, y me dijo: -teléfono para vos, una señora…
-¿Que señora, pregunté? – No se, la madre de un chabón que se murió… y sin decir más se calzó los auriculares y siguió escuchando a los Gun and Roses. Me quedé mirando el teléfono porque en ese momento entendí todo. Y me asaltó esa desazón, ese sentimiento de impotencia, fragilidad y culpa que experimento cuando la muerte pega en el círculo de mis allegados.

Porque la muerte campea por doquier, todos los días muere gente por toneladas y la información es rápida y rica en filmaciones, fotos y detalles, pero esa es una muerte distante, irreal, estadística. Pero esta era otra que ya conocía, la que mata a mis afectos y mientras miraba el teléfono volvió el recuerdo de mi viejo ya sin vida. Y yo que en esos tiempos vivía a mil kilómetros por hora, mirando su cadáver me acordaba que a él, que nunca había tenido auto, le encantaba tomarse un colectivo e ir a tal o cual barrio a pasear, a mirar, tal vez a recordar, pero que yo nunca tenía tiempo para llevarlo o acompañarlo. Y no podía llorar pero sentía una congoja y una culpa tan grande, que hoy, pasados tantos años todavía me acosa. Y me pregunté si en esos días previos a su muerte Richard no me habría necesitado para compartir la botella de vino, charlar un rato y estrechar la mano de un amigo. Y todo esto lo pensé en los segundos anteriores a levantar el auricular como en el cuento El perseguidor de Cortázar en el que Charlie Parker, se pregunta como pudo rememorar años completos de su vida con lujo de detalles en el tiempo que tarda el metro de París en cubrir dos estaciones.

La madre, con acento engolado de barrio norte, y sin denotar la menor emoción en su voz, como corresponde a una señora de su alcurnia, me dio la noticia. También me dijo que sabía que yo andaba en el tema de la fotografía y si no tendría alguna de Richard más o menos actual. Le contesté que si y que se la llevaría. Eran dos o tres de la ceremonia de mi casamiento en el Registro Civil, a la que Richard había asistido perfectamente sobrio y trajeado. Lo recorté, armé unas fotos en las que se veía solo, las amplié y me fui al suntuoso piso de Avenida del Libertador. Ya sentado en el living, la madre me las agradeció, esta vez si, con emoción. Y luego titubeando, como quien va a decir algo engorroso, se despachó con lo siguiente: -Mire Paz, me trataba por el apellido, se que Ricardo lo apreciaba y como usted bien saber, tenía. mucha ropa y no tengo dudas que son del mismo talle…

Y era cierto, Richard tenía unos jetras de la puta madre. De invierno, de verano, de media estación, sacos sport, pantalones, sueters, camisas, zapatos, todo de primera calidad. Y no era para menos, lo único que tenia que hacer era elegirlos y decirle al vendedor que le pasara la cuenta al viejo y ahí no se andaba con vueltas. Le gustaban las pilchas, al menos en algún momento de su vida porque al final todo le daba lo mismo.
La verdad es que no me hubieran venido nada mal, pero no me cerraba la idea de andar disfrazado de Richard pavoneándome de un status que realmente no tenía, y le dije, tratando de no herir su dignidad que se lo agradecía pero que no podía aceptar. Cuando salí a la calle, dije en voz alta: -¡Si serás hijo de puta, encima de que te moriste, me querías enchufar esa bazofia de pilchas mal cortadas que te regalaron! Y aquí volvemos a lo de los códigos entre amigos. La verdadera razón por la que no acepté, fue porque sabía que esa reacción es la que él hubiera esperado de mí.
 
rnahimla,14.02.2006
Casualidades de la vida, dentro de media hora es el tercer aniversario de la muerte de mi padre. Siempre pensamos que moriría del corazón porque le habían dado ya dos infartos y le habían hecho un doble by pass (o sabrá Dios como se escribe eso). Un día, se sintió cansado, fue al médico y quince días después se murió de golpe de una leucemia galopante. No quiso que lo supiéramos: la nena estaba de exámenes y no era cuestión que se distrajera, así que dedicó los últimos días a fingirle a mi madre que se encontraba de puta madre. Sólo cansancio, ya sabes niña, estoy mayor.
Cuando todo se torció, me avisaron de golpe, cogí el primer tren y a mitad de camino, entre olivos y desconocidos llamó mi madre entre hipidos y llantos. Noté una emoción que me subía desde las tripas, cogí aire y cuando iba a soltarlo de golpe en medio de gruesos lagrimones, la señora que iba al lado y que escuchó parte de la conversación me cogió de golpe la mano y me dijo: llora, hija mía, llora.
Ni una lágrima, el resto del viaje, dos horas, las pasé mirando olivos por el cristal de la ventana bajo la atenta mirada de la señora entrometida que no podía entender porqué yo no lloraba.
Luego, un taxi y aparecer en medio del velatorio. Docenas de conocidos y desconocidos que te besan, abrazan, golpean los hombros y en general te sacuden de todas las formas posibles por si finalmente cae alguna lágrima.
Ni una sóla.
De ahí a la iglesia, llena a reventar de gente llorosa que trata de sacudirte de nuevo por si cae algo. Impertérrita. Nada. Ni una lágrima.
De vuelta en la funeraria y mientras lo incineran comienzan las risas, miro a mi madre, mi madre me mira y ambas estallamos en sonoras carcajadas.
Luego fuimos a su lugar favorito del mundo en medio de un monte a los pies de una cruz con su mejor amigo. No pudimos parar de reír recordando cada uno de aquellos pequeños detalles que le hacían único.
Recuerdo haber estallado en risas, incluso a la vuelta, mientras me tumbaba en la cama, deshecha con todo el cansancio del mundo pesando sobre mi espalda.
Tardé tres meses en derramar una lágrima. Y digo bien, una. A partir de ahí lloré en los sitios más inoportunos: el metro, el autobús, en cafeterías, tiendas, delante de desconocidos, conocidos y amigos que luchaban invariablemente por meterte las lágrimas a capón otra vez para dentro.
De aquella aprendí que las emociones que se guardan crecen en intensidad.
La última vez que le vi fue en Navidad, una mañana me despertó a las seis de la mañana para que viera como una bandada de más de cinco mil estorninos levantaba el vuelo al unísono, haciendo que el cielo rojo del amanecer se cubriera de una nube negra de alas. Mi madre nos sorprendió en la terraza sin más abrigo que los pijamas. Fuera nevaba. ¿Es que me quieres matar a la niña?- le dijo, mientras tiraba de mi brazo para meterme en casa- y tu ¿te volviste tonta de golpe?- me decía refunfuñando. Y es que, aquel día hubo para todos. Aún estallo en sonoras carcajadas cuando recuerdo que era jodidamente gracioso. Un gran tipo mi padre.
 
pierremenard,14.02.2006
Al Capone era Napolitano.

Mi pésame rnahimla (¡diablo de nick!); a los grandes tipos hay que recordarlos con alegria.
 
guy,16.02.2006
Perfecto, ahora vamos a joder un poco con el tema de la muerte. Basta de mugre, la muerte no existe, la muerte y otras cosas como por ejemplo las enfermedades, no existen; son inventos de los religiosos, los poetas y los médicos. Si no fuera por los poetas o los curas sería más fácil asumir el mero hecho de morirse. Richard, el amigo del señor negroviejo, debió enterarse, conjugó el verbo, lo combinó, cagó. En cambio las religiones se han propuesto dos cosas, una inventar a “La Muerte” y dos, como no podía ser de otra manera ya que no basta con tener poder sino que hay que demostrarlo, joderla (a la muerte). Jodieron a la muerte para decirnos “¿vieron ustedes los pendejos, eh, vieron, vieron que nosotros podemos?” Los católicos colgaron un jipi de una cruz pero antes, los egipcios que eran unos salvajes de mierda, se preocuparon por hacer maniquíes espantosos de sus muertos, querían que “en la otra vida” velaran por ellos, bah, vaya uno a saber qué clase de pavada pretendían esos asquerosos metrosexuales. Porque ahora viene un poeta y dice que la muerte tal cosa, encima y para regocijo de los cagones machistas, es femenina. Que se jodan las mujeres, la muerte se las coje y entonces vendrían a ser algo así como lesbianas. Y los pendejos fundamentalistas islámicos que dicen que se meten un cohete en el orto y vuelan por Alá. Seguro que Alá los tendrá en la gloria, solamente un retrasado mental podría querer, por más pervertido que fuera, a un destripado al lado. Yo, si fuese Alá, les diría que se laven el orto así me los cojo de parado, qué joder, ¿para qué querría Alá un cuerpo en pedacitos? Yo no sé. La muerte no existe, existen los muertos y eso si han tenido el atino de hacerse de afectos antes de palmarla, si no, no son sino despojos, los muertos. El otro día iba en el colectivo y me dediqué a escuchar a dos jovatas que iban cerca. Hablaban del sida, estaban preocupadas parece que por el virus y la juventud y eso… Yo no sé, lo primero que se me ocurrió fue que esas viejas no cojían, ni de pedo, solamente alguien que no coje puede estarse preocupado por esas pelotudeces; además y llegado el caso, mal no les hubiese venido que alguien se las cojiera, de última es mejor cojer y agarrarse sida (ellas aparentaban más de cincuenta) que estarse preocupando por los demás; a eso le llamo sufrir gratis. La muerte no es más que un suceso de despojo, yo “tuve” un amigo y se murió (no voy a narrar eso aquí, él también era hijo; entonces su madre “tenía” un hijo y no lo tuvo más, su hermana “tenía” un hermano y luego no ¿Cuántas veces se murió el pibe? Si existiera la muerte sería capaz de reproducirse como dizque las bacterias, pero para eso tendría que estar viva y seguramente en países organizados le cobrarían impuestos, a la muerte. Las enfermedades no existen, chau. Que se enfermen los médicos. Estábamos en lo de Marito, con esto de la posesión todo el mundo está preocupado. Teníamos un problema jodido; pasó que el boludo de Roberto fue al almacén y trajo cuatro cervezas que no estaban bien frías. Roberto: no podés ser tan hijo de puta, eso no se hace —le decíamos— cuando entró el Cholo, quien tenía dos problemas: uno, una hija de quince años y dos, la pendeja tenía un noviecito. Lo primero que dijimos fue que no viniera con pelotudeces, que la cerveza estaba tibia. Él insistió y Mario el sofista le dijo, Cholo: tenés que entender que “tu” hija no es tu hija, vos viste cómo es, de chiquita le ponías talquito en el culo, le cambiabas los pañales, la llevaste al colegio ¿y todo para qué? para que ahora venga cualquier borracho de mierda y se la coja por el orto.
 
iolanthe,16.02.2006
Señorito guy, he de confirmarle que existen los muertos y el más allá. No lo digo por el misticismo liviano que plasmo de vez en cuando, sino por algo de peso sustancial que me sucedió en primera persona.
..................................................................
De ectoplasmas

Un mañana, cuando estaba curando al paciente “número 1” éste me comentó que por la noche no había dormido porque le rondaba una mujer mendigaba por los laterales de la cama y no hacía más que pedirle dinero. Describió perfectamente a ese ser y fue entonces cuando un escalofrío cruzó mi nuca. Este hombre nunca había visto a la paciente “número 2”. Ella era una gitana que había fallecido hacía un par de días tan sólo. Había sido una gitana- prostituta- mendiga, no aceptada por su familia. El único que aparecía por allí a visitarla de vez en cuando era el patriarca y un hijo de la susodicha, de lejos. Llevaba muchos años allí ingresada por una enfermedad crónica degenerativa. Era su hogar, si queremos justificar la presencia del ectoplasma. Han pasado unos meses de aquello y hace un par de días, cuando estaba curando una mañana a la paciente “número 3” en esa misma habitación, comentó que no había dormido esa noche porque alguien estaba en el lateral de la cama rozándole el brazo y el pecho continuamente. El paciente “número 1” que tuvo contacto con el ectoplasma de la paciente “número 2” también había fallecido hacía unos meses por mal estado dgeneral con un deterioro avanzado. Muy apreciado por todo el personal.
Al entrar a la siguiente habitación para curar al paciente “número 4”, ese mismo día nos comenta que no molestemos al señor que está sentado en el sillón. Obviamente no había nadie, pero por si las moscas yo le saludé. Este mismo paciente comentó que ese señor, que aparentaba ser moreno (como el paciente “número1” en su día) estaba discutiendo por la noche con una gitana (como la paciente “número2”). Ahora el pobre del paciente “número 4” se debate entre la vida y la muerte. Digo yo si eran la muerte mendiga sin guadaña aquellos dos. Este es el caso del rincón ala derecha de la unidad número 6.

Continuará…

 
negroviejo,16.02.2006
Todo ese asunto de la metro sexualidad que hablan yo no lo entiendo bien. En mis buenos tiempos decíamos, ese se la come y punto. Y no quiero ni pensar lo que les pasaba a estos metro sexuales si asomaban su empolvada nariz por Villa Ortúzar.
Y como si fuera poco, uno se entera de cada cosa en este foro, como eso de que la muerte no existe y toda esa parafernalia acerca de los árabes, con los que es mejor no meterse porque andan por todas partes, después vienen y te preguntan ¿Qué te pasa a vos con nosotros, pelotudito? Y te meten un cartucho encendido de dinamita por el ojete, para que vayas personalmente a ver como es la cosa esa de la muerte, los muertos y la vida eterna. Para aumentar mi confusión, la filósofa madrileña, se descuelga con una anécdota hospitalaria, que inmediatamente me trajo a la memoria un macabro suceso familiar, allá por mis trece años. Mi abuelo paterno que vivía con nosotros, moría de cáncer. Una mañana, mientras me preparaba el desayuno, antes de salir para el colegio, mi madre me comenta, soñé toda la noche con la abuela María, ya muerta tiempo atrás. Estaba terminando de desayunar, cuando mi progenitora que había ido a atender al abuelo vuelve con la cara desencajada y me espeta: el viejo está llorando, dice que la tuvo a María toda la noche sentada a los pies de la cama. Que se yo, se dicen tantas cosas, pero me quedo con lo que pensaba mi padre, de lo que no se está seguro mejor no opinar.

Pero hay un asunto del que si puedo hablar, porque tengo una edad que me permite hacerlo con autoridad, la vejez, que si existe, aunque ya me adelanto a decir que el pensador misógino, que es joven y no sabe un carajo sobre el tema, me va tildar de metrosexual jubilado o algo parecido. Y hablo de las piruetas que hacemos en los días que corren algunos hombres y casi todas las mujeres por patear para adelante el asunto de la vejez. Yo me acuerdo que durante mi niñez y también un poco más adelante, las mujeres al llegar a los cincuenta y pico se dejaban las canas atadas con un rodete, se calzaban un batón negro y se dedicaban a hacer compras en el mercado, amargarle la vida a sus yernos y malcriar a sus nietos. Hoy las minas a los cincuenta y pico parecen de treinta, se estiran la cara, se hacen las lolas, el culo, usan minifaldas y se cogen todo lo que se les ocurre.

Pero los hombres no les vamos atrás. Cuando aparecen los primeros síntomas de vejez, nos preparamos para dar pelea. No todos, porque algunos valerosa o despreocupadamente, asumen la realidad con total estoicismo. Se suben los pantalones hasta el pecho y por abajo sobre los tobillos, se compran una boina, y se van a la plaza a jugar a las bochas y a darle de comer a las palomas. Se levantan a las seis de la mañana, rezongan por todo y le rompen las bolas a medio mundo. Para bien o para mal yo estoy entre los primeros. Cuando las canas comenzaron a multiplicarse alevosamente, resurgieron en mi, las urgencias deportivas y me puse a hacer todo aquello que había abandonada a los veinte años. Me anoté en un gimnasio, desempolvé mi vieja raqueta de tenis Schlazenger con marco de madera, y me iba a al club a nadar dos o tres veces por semana.

Como uno no envejece solo sino con los amigos, que están en la misma, con tres de ellos que habían hecho tenis en sus tiempos de cadetes, decidimos que jugaríamos dobles dos veces por semana. Lo primero que hicimos fue donar nuestras raquetas y sus respectivas prensas al museo histórico nacional y compramos las modernas, de materiales sintéticos ultralivianos que no son baratas. Nos conseguimos una cancha y pagamos el respectivo abono. Y empezamos. Debo decir, que como todo comienzo, fue duro, patético diría, porque anda gente del tenis por ahí que mira, emite opiniones y nosotros dábamos lástima. Pero éramos cuatro tipos decididos, con personalidad y nos cagamos en todos. Que ladren Sancho, es señal que cabalgamos.

Pero de a poquito nos fuimos acordando, de partido en partido le pegábamos mejor y la competencia se tornaba feroz, sangrienta. Así los tipos que antes solo se detenían un minuto para mirarnos y se iban con un gesto de asco, de desprecio, ahora se quedaban un rato más y se retiraban comentando con sorpresa: mirá estos chotos, están aprendiendo. Y nosotros en la cancha nos matábamos, haciendo caso omiso a eso tan inglés del deporte blanco de caballeros, lo nuestro era al mejor estilo futbolero de la isla Maciel, pasión, garra y meter pierna fuerte. Discutíamos todas las pelotas cerca de la línea, que picó adentro, que afuera, que ¿Cómo cuarenta quince, si íbamos treinta treinta! ladrones hijos de puta que nos tablerean con los tantos, amén de las burlas cuando el rival se equivocaba o se pegaba un raquetazo en la cara. En el extremo de la euforia o el triunfalismo solíamos festejar los tantos agarrándonos los huevos con una mano a la vez que gritábamos a los del otro lado de la red: ¡Goooool vayan a buscarla pelotudos! Afortunadamente para nuestra amistad, hacíamos un tercer tiempo como en el rugby, donde non tomábamos un montón de cervezas con papas fritas, queso y salamines, durante el que recomponíamos la relación.

Pero ahí no terminaban mis esfuerzos por alejar al decrépito geronte que avanzaba inexorablemente hacia mí. Como dije, también iba a un gimnasio, turno nocturno, en el que alternaban tipos de todas las edades. Un poco de fierros, trotecito alrededor de una cancha de basket, gimnasia y un picadito de fútbol cinco. Un día mientras trotábamos, el profe anunció: hoy vamos a ir a correr al Parque Centenario, los que no quieran pueden quedarse haciendo alguna rutina aquí. En ese momento tuve una luminosa revelación, mi destino era ser maratonista veterano y ahí nomás me anoté. Llegados a este punto debo aclarar que el mencionado parque queda a quinientos metros del gimnasio y que su perímetro es de mil seiscientos. Ya en la calle, el nutrido grupo de gimnastas arrancó trotando hacia el parque, yo también. Pero a los ciento cincuenta metros cada pierna me pesaba cincuenta kilos y el grupo se me alejaba. Para mi fortuna, los semáforos en las transitadas calles de Caballito jugaban a mi favor y de esta manera conseguí llegar al parque solo un poco después, cuando ellos ya estaban elongando piernas. Poniendo mi mejor cara de atleta, hice lo propio. Entonces arrancamos la primera vuelta, porque iban a dar cinco, con el profe a la cabeza, yo segundo. A los doscientos metros iba veinte metros atrás del último preguntándome para qué mierda me había metido en ese baile.

Trotaba, pero me daba cuenta que no era un trote muy efectivo porque algunos tipos que caminaban me pasaban, a los quinientos metros el corazón se me bajaba hasta los huevos y de ahí saltaba al cráneo, ida y vuelta, respiraba como Dart Vader en la Guerra de las galaxias, tenía ganas de vomitar, de cagar y de mear todo al mismo tiempo. El grupo se había ido, estaba solo en la oscuridad y la humillación al borde del colapso, cuando el profe volvió a buscarme. ¿Te pasa algo?, preguntó estúpidamente a lo que respondí con otra boludéz. No, me estoy reservando para la arremetida final.

Debió hacerse cargo, porque me recomendó que me fuera a casa, con una mirada que pretendía ser comprensiva pero que en realidad significaba: Pensar que con el tiempo me puedo transformar en una piltrafa como ésta, y se alejó corriendo como un gamo.
Me tiré en el césped, y mirando el cielo estrellado con la boca bien abierta, traté de succionar aire puro de las capas superiores de la atmósfera, a través del smog de Buenos Aires. Esa noche volví a casa atravesando la oscuridad del Parque Centenario, destruido moral y físicamente, arrastrando por el barro jirones de mi autoestima.

(continuará
 
guy,17.02.2006
Si la muerte existiera no sería nada pendeja a su edad; digamos que ahorraría el trabajo a los suicidas, los asesinos y los soldados. Esos fantasmas apestosos que menciona la señorita mística tienen algo en común: para que existan es condición sin equa non (me encanta esta frase tan trillada) que haya un vivo alrededor, o sea: los fantasmas son como el ruido. Es curioso, el señor Freud puntuó su teoría brillante sin tener la puta idea de las neuronas, y ahora cualquier científico aburrido viene y nos ilustra que las cadenas neuronales construyen la memoria y que bla ¿es posible entender realmente la mente humana? Que la entiendan los duendes y los gusanos infalibles; me importa una millonésima de carajo. La psicología nos jodió la vida, es lo que digo siempre: esos mentirosos viven de los divorciados y los empresarios paranoicos: tendrían que hacer un monumento a la soledad y rezarle todos los días. Yo, que soy un tarado cualquiera, me he leído este foro (exceptuando mis postillas, desde luego) e intentaré recopilar información para Catalina ¡espere! Catalina es mi neurona, la única, que no es más que el resultado de una biopsia del útero de mi madre (obviamente, no va a ser del útero de Pamela Anderson), acá y según Freud la culpa la tiene la madre. Al principio nuestro novelista el señor negroviejo se hacía la paja, luego sacaba a pasear al can y luego juega al tenis; pasando por el estadio de que “que hay mujeres a las que no se les puede decir que no. Y el que afirme lo contrario…” Mi neurona tiene nombre de dama en honor al famoso dibujito del inventor del psicoanálisis, ése de la cara mezclada con la mujer en pelotas; Catalina rechaza a las mujeres porque es hembra, y mi problema es que soy varoncito y me gustan. Resultado: un misógino monógamo mimoso que a cualquiera de ésas que el negroviejo se quiere cojer les diría que les folle un pez (la puta, creo que el fantasma de iolanthe me persigue) ¡Pero…! ¿cómo, no era que el señor negroviejo tenía mujer compañera, perra e hijos? ¿no le gustaría levantarse pendejas? Porque ¿para qué querría alguien estarse en forma si no es para…? Una mujer me dijo alguna vez: “los viejos son más agresivos que los jóvenes pero saben disimular”. Pero como bien expuso Hilmar, yo no sé un carajo de la vejez. Ni de nada, que sepan los periodistas y los políticos que por eso cobran. Se lía la vejez a la experiencia igual que confundimos el miedo con el respeto. Catalina me dice “no hagas caso a esas putas” y yo le contesto “bueno, bueno, ésta está bastante pasable” y sigue “les tenés miedo, maricón” y le digo “¡por supuesto que sí, puta!” y ella “por eso la respetás” ya nervioso “¡momentito, loca ¿acaso no respetan a los perros?!” Es que mi neurona, al igual que las mujeres, miente con cariño, amenaza con cariño, y se preocupa por su salud haciéndome creer que es mía. Nunca entendí por qué a las mujeres les gustan las cosas tristes: el hombre que llora es auténtico y el que ríe es un fanfarrón: si llora mucho es un pelotudo y si ríe mucho también: si es feliz es irresponsable y si es infeliz debe ser pobre: si se expone al público es valiente y si es huraño es un perdedor interesante: se enamoran de cualquier clase de pelotudo: sin soledad no existe el amor: sin amor no existe la inteligencia (¿o al revés?): sin inteligencia no existe la muerte: —¿te dejás de joder, Catalina? —¿por qué? si tu chica duerme, so pendejo —es que estoy pensando en la muerte —¿ah, sí, y con qué estás pensando? —con vos, ¡loca! —la muerte es un pensamiento, para pensar hay que estar vivo; nene —cierto —esas putas que ves son hologramas —¡no jodas, Catalina! —los pensamientos no existen… ¿y la vida? La vida es otra cosa, empieza y respira, anda, crece; termina ¿y la muerte? No empieza ni termina ni nada, lo real es lo más difícil: cuando una persona tiene la suficiente cordura para interpretar la violencia de este mundo simplemente intenta pegar más fuerte: no importa a quién ni dónde: perro que muerde no ladra porque tiene la boca ocupada: los filósofos son unos vagos de mierda: ¡ah si la muerte realmente existiera!: el cielo sería algo más que un vacío inevitable.
 
pierremenard,17.02.2006
¿Y a quién carajo le importa la muerte? Algunos copulan desesperados porque piensan que el mero acto es una soberana patada en el culo de esta mujerzuela, como si no hubiera ya demasiadas muertes que experimentar antes de la real. Pierden el gusto, son como esos ebrios que catan cualquier vino, hasta el más infame y avinagrado.
La peor muerte es esa jodida sensación de no tener ya más nada que hacer; jodete loco, apostaste la fichita y la perdiste, tuviste la oportunidad y la dejaste pasar, te pasa por soñador, por loco, por delirante...
Luego, a quién le interesa lo que opine ese misógino opiómano de Freud, una dosis de ritanil, si, si, prescribe, medio valium y no me jode más con cuestionamientos metafísicos que a usted le hacen mal; haga algún deporte, despéjese.
A la mierda estos curanderos del siglo XXI.
Y luego las formas, cuide las formas CARAJO, córtese el pelo, cásese de una buena vez, tenga hijos, madure, caramba, no se aparte de la manada, no quiera ser lobo en una tierra de conejos.
Y como si fuera poco siempre aparece la rota para el descocido. A las mujeres nos encantan los especímenes raros, coqueteamos con ustedes, pero siempre terminamos con los chicos buenos, bla,bla,bla.
Y la patraña redundante y circular, y la mierda de enamorarse, sentirse acorralado por la infeliz idea de formar una familia, sentado en una poltrona con unas chancletas roñosas, una camiseta jodidamente ridicula, leyendo La Nación (ese pasquín miserable y fascista) mientras la hembra parlotea y parlotea, y tus vástagos hacen todas las trastadas posibles.
No señor, más vale loco que mal acompañado.
Y luego filosofar sobre la muerte, ¡cómo si fuera nesesario! ¡cómo si a alguien le importara un carajo!
 
negroviejo,17.02.2006
Bueno, bueno, yo sabía que aunque intentara contar algo tan inocente como mis patéticos esfuerzos por escaparle a la vejez, el inefable pensador misógino me iba a salir al cruce con los tapones de punta como Cococho Alvarez a un delantero argentino en una final de la Copa América del cincuenta.

Y las cosas se ven según el cristal con que se la mire. En principio, El pensador de Villa Ortúzar despedaza a Freud, señor con el que yo tampoco comulgo demasiado, pero al fin y al cabo el viejo sostenía que la líbido, era la fuerza motriz del comportamiento humano y yo no me puedo imaginar una persona más preocupada por el sexo que el señor pensador Ortuzariano porque así lo reflejan todos sus textos cada cinco renglones. Por otra parte, lo que a mi me parece, y puedo estar equivocado, es que un misógino no puede amar por la simple razón que el amor no existe sinó lleva implícito el respeto, y el misógino no respeta a ninguna mujer, ni siquiera a la que se coge. Y por esta línea de pensamiento llegamos a la conclusión que coger sin amor es como hacerce una paja. con la salvedad que hay pajas que son mejores que otras. Pero también es cierto que cualquier paja tiene como sello distintivo a la soledad.
Suponer que un señor entrado en años, sale a correr o va un gimanasio solamente con el objetivo de cogerse pendejas es una idea muy en línea con una persona altamente preocupada por el sexo y aunque el señor pensador no lo crea existen otra motivaciones que ya comenzará a entender con las arrugas, si no es que antes en su barrio lo prenden fuego y lo apagan a sillazos.

También ratifico que hay mujeres a las que no se les puede decir que no, que serían esa pajas diferentes de las que hablé antes, claro que en mi caso son menos pajas porque yo respeto mucho a todas las mujeres y hasta puedo engañarme, en esos casos, pensando que las amo.

En fin, repito cada cual baila según la música que escucha. Estoy orgulloso de mi vida y el recuerdo de las mujeres que pasron por ella solo me provocan agradecimiento y no solo por el sexo sino porque cada una a su manera la enriquecieron.

De la muerte prefiero no hablar, porque me preocupa, quizás por que la tengo más cerca, pero desconfío de los valentones que la desprecian por que se que puede aparecer en cualqui9er momento de mil manera diferentes y allí se acaban los rimbombantes discursos y comienzan los llantos y la postrada imploración.

En cuanto a los que pertenecen a la manada y se apoltronan a leer La Nación, solo puedo decir que cada cual lee lo que se le canta el orto y para que yo me detenga a escuchar diez segundos a uno de estos
indómitos llaneros solitarios, primero me tiene demostrar claramente como vive y si no lo hace en una caverna de la montaña comiendo lagartijas, solamnete le digo. ¡Pero anda a cagar pelotudo!
 
iolanthe,17.02.2006
De ectoplasmas y algo más (continuación)

Hoy he curado al paciente “número 4”. El pobre no puede verbalizar ni una sola palabra pero emite sonidos guturales, al menos coordina con la cabeza pero a veces no se sabe que es peor. Tiene una angustia tremenda por eso de las visiones y yolandita se hace la loca, se pone a curarle, a darle analgesia y a ofrecerse para llevarle algún libro por que mira que le gusta leer al individuo... Pero él sólo quiere contarme de sus visiones y yo le ignoro. Señala con el dedo detrás de mí y en ese momento me acojono. Leches, paciente “número 2” detrás de mi, o la silueta holográfica que queda de ella. La gitana me dice en su argot – paya dame argo que semos probes y vivimos en la calle-.
Me quedo tan blanca como mis pantalones y rebusco en la chaquetilla del uniforme, sólo encuentro un rollo de esparadrapo y se lo doy. Desde lejos se ve un rollo flotando a mitad entre suelo y techo y el paciente “número 4” se ríe a carcajadas y me viene a decir con su mirada que te jodan o algo así, con saña y burla. El maricón, mañana te curo sin analgesia y el que te jodes eres tú. La gitana desaparece balbuciendo algo así como – trece, trece, trece y ya verás-. Esta etnia siempre igual con sus maldiciones, pues yo me cago en el trece y chau (todo se pega guy). El problema surge al tratar de salir de la habitación. Al abrir la puerta me encuentro la salida sellada con el esparadrapo, a modo de telaraña. La muy puta de la gitana que además lo fue en vida, según contaba el patriarca, madre soltera, cuyo hijo siempre la vio de lejos. Entonces la gitana me vuelve a hablar, ya me carga esa voz forzada que parecía salir del fondo del retrete. Estos fantasmas no saben de los jarabes y pastillas para la garganta –sos una pendeja contando cosas con esos fantasmas de los cuentos, hablando de mis intimidades y encima la muy boluda decís que soy puta y vos rastrera.- Ahora si que os dejo esto aquí porque no sé como entender que la gitana pudiera hablar en argentino. A no ser que fuera guy disfrazada, que menos que menos que menos que el negro es todo un caballero y no me haría lo de la telaraña. Tal vez la gitana tuviera ese don de hablar lenguas como la niña del exorcista. Más bien pueda ser que yo estoy dormida y soy tan gilipollas que sueño con el trabajo, con los cuentos, con los perros ladradores... Y la imagen espectral del cloony donde estará.




Señor negro, aquí estoy, yo soy ese lobo solitario que vive de las lagartijas, en la alta montaña, sin esperar que el mundo cambie pero que no me anden jodiendo tratando de robarme la libertad. “Dos que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma condición” no sé si eso se puede trasladar a los foros que todavía no tienen dichos, sólo cuando nosotros ya seamos viejitos existirán, unos más que otros, je.
Por cierto guy, acá en España una catalina es simple y llanamente una bosta, ñorda o mierda, así que tu neurona parece que huele mal.


 
pierremenard,18.02.2006
El azar me deparó un pueblo pequeño, en medio de la pampa gringa, como se llama; comprenderán entonces que el anonimato es una grosería imperdonable por estos lares de Dios; sumado a un buen polvo uno debe urdir la estrategia de la cautela, lo cual no te libra de que mañana alguien considere tamaña cosa como una ofensa o un escarnio a las buenas costumbres, o que sencillamente te señalen con el dedo al griito de ¡sátiro! Cosa de pajueranos ¿vió? Coger con una de dieciocho es pedofilia, con una casada promiscuidad, con una divorciada pecado, una partuza es ni más ni menos que bestialidad (ah, porque acá todos concurren tempranito a misa y se golpéan el pecho con ambas manos). CAUTELA, porque todos te conocen y todos sabran lo que hiciste o dejaste de hacer anoche.
Como verá, las correrías sexuales de las urbes me tiene sin cuidado, me basta con saber que aquí por menos te cagan a trompadas y te tiran a un zanjón.
Es probable que conozca más de bichos que usted negroviejo, según es fama los porteños ven vacas en T.V, en foto, o en forma de bistec sobre el plato y con guarniciones. Y sí, he comido lagartijas, tambien hurones, liebres, peludos (en sopa es riquísimo) perdices, chimangos y palomas. ¡Ah! pero no se crea que mi dieta consiste sólo en animalejos silvestres, prefiero los brutos asados que como todas las semanas con mis amigos regado, por supuesto, con un Malbec (bodegas Lopez, para arriba), porque soy un sibarita sin remedio, un condenado burgues.
Pero claro, siempre es mejor exigir la prédica del ejemplo al otro, uno debe ser un anacoreta, tapar con hojas de parra sus partes pudentas, uno debe ser un martir (sino como se entiende que diga semejante cosa) y sufrir por consecuencia todos los avatares de la martirología. O enfrentarse a la sagacidad, al lenguaje macartiano, al mote de jipi. Porque si hablas del respeto al medio ambiente deberías limpiarte el culo con la mano como los arabes; y uno espera el comentario más sagaz, tipo "yo vi a uno de greenpeace en una moto con escape libre" ¡qué descarado! "otro fumaba en pipa debajo de un alerce" ¡el canallita!
¿Misógino? ¿porqué detestar por parte? No, yo detesto a las personas, esas, llevando sus pequeñas miserias como lábaros, el depredador sin sentido, el que vive su vida (miserable o no) y pretende vivir un día más, el que lucha contra lo inevitable, a sabiendas que es inevitable, el patético vulgar que pretende además que a uno le cause gracia su vulgaridad, el vivanco, el piolita, y un tedioso etcétera de gente que me rompen soberanamente las bolas.
Tenemos algo en comun negroviejo, yo tambien soy negro (lo que en Argentina llaman negro) y no sé si 37 años cabe en los parámetros de vejez, y en honor a la verdad, me importa un carajo.
Supongo que iré a donde usted me manda cuando mis nesesidades fisiológicas me lo reclamen.
Ah, por cierto, no sé nada de la vejez porque ésta no es una ciencia, es un proceso más de la vida que algunos tienen la suerte de alcanzar.
Un verdadero placer leerlos, son tres auténticos pesos pesados.
 
negroviejo,18.02.2006
Muy bien señor Pierre Menard. Entiendo muy bien de lo que habla. Yo viví casi toda mi vida en Buenos Aires, pero mi infancia y mi corazón pertenecen a un pequeño pueblo de la pampa patagónica, como el suyo.

Lo de negro, créame, no lo expongo de una manera peyorativa, estoy muy orgulloso de mi apelativo, asi me llaman mis amigos y estoy convencido que algunas ventajas les llevamos a esos blanquitos paliduchos, a los rubios ni hablar.

Y no se tome a pecho mis exabruptos, no son más que giros literarios. Saludos.
 
negroviejo,18.02.2006
Y ahora que la filósofa madrileña trajo a colación el asunto de la libertad se me ocurrieron un par de cosas. ¿Qué es la libertad?

Todos hablamos de ella pero no creo que lo tengamos muy claro. Se dice por ejemplo a menudo, libre como los pájaros. ¿Son libres los pájaros? Yo creo que no, son prisioneros, unos en una jaula relativamente pequeña que les suministra lo que en realidad un pájaro quiere, alimento y seguridad. Los otros, son prisioneros de sus instintos del miedo y del medio que los rodea. Que en ese árbol no me puedo posar porque me cagan a palos pájaros de otra especie, que al suelo no puedo bajar porque me morfa un gato, una víbora o los pendejos me cagan a pedradas, que se viene el invierno y me voy a morir de frío.

Y si el pobre bicho tiene ganas de coger, porque así es la naturaleza, primero le debe demostrar sus habilidades a la pajarita, ser aceptado y luego ponerse a trabajar como un hijo de puta para construir un nido. Ni hablar cuando llegan los pichones, el stress que se agarra el pobre infeliz. ¿O nos vamos a creer que las golondrinas piensan, bueno está haciendo frío me voy a ir de vacaciones a tal parte?
¡Las pelotas! El instinto les dice que se viene la malaria, y encaran un viaje agotador de la puta madre que maldita la gracia que les debe causar. Y como si fuera poco, en una bandada, que tiene líderes a los que seguir y obedecer. ¿De que libertad me hablan?

Yo le decía a uno de nuestros contertulios que para hablar de libertad primero me tenía que demostrar que vivía en una caverna de la montaña comiendo lagartijas, pero eso no es más que una frase. ¿Es acaso libre un ermitaño por el solo hecho de ser ermitaño?
No lo es. Es prisionero de su caverna, de sus necesidades, y de su neurosis porque para ser un tipo así hay que ser un renegado muy enfermo de los nervios. Entonces que una persona que vive inserta en la sociedad, de una manera u otra, me hable de libertad, me resulta simpático pero inadmisible.

Como puedo siquiera pensar en la libertad, si me levanto todos los días a las siete o antes para ir a trabajar, viajo para la mierda en un autobús o tren atestados, trabajo ocho nueve o diez horas diarias aguantando algún cabrón insoportable que me hace la vida imposible y vuelvo a mi casa con la lengua afuera pensando en las cosas que tengo que pagar. Una tarde de sol, digo: como me gustaría sentarme toda la tarde en el jardín a leer un libro, pero minga de jardín y de libro, tengo que ir a laburar porque sino me rajan a la mierda del trabajo, me quedo sin luz, sin teléfono, ni gas y me cago muriendo de hambre.

Y esto no es solo para el proletariado, los ricos están en la misma. No hacen lo que quieren, porque administrar bienes les provoca stress, se sienten amenazados por la revolución social y porque el dinero produce mayor avidez de dinero y para eso hay que yugar tanto como el pobre, e incluso se dispone de menos tiempo. Eric Fromm, famoso sicoanalista posterior a Freíd, escribió un libro muy exitoso al que tituló El miedo a la libertad. No lo leí todo porque me resultó un plomazo como todos los libros de sicología pero en definitiva no se trata más que de una metáfora sobre el pájaro enjaulado y el que anda suelto, que como dije antes tampoco es libre.

¿Entonces, donde está la libertad? Se me ocurre que la respuesta la tiene la filosofía oriental. La única libertad posible es la de quien ha llegado a conocerse a si mismo y siente que su alma es libre. Y esa persona es libre, casada con otra persona o con diez, sentada en el trono de una nación poderosa o vestido con andrajos caminado por la vía del tren. O encerrado en la cárcel de Alcatraz en una celda de máxima seguridad.

 
negroviejo,18.02.2006
Fe de erratas: Freud por Freid
 
pierremenard,19.02.2006
Descontando mis pobres intervenciones, este foro es de lo mejor que leí en mucho tiempo.
 
iolanthe,19.02.2006
De libertad

No es que sea yo el robert redford interpretando al "jeremiah jonson". Con eso quiero decir que no vamos a tomarnos lo de "lobo solitario" al pie de la letra señor negroviejo.Aquí, ahora en "petit comité" le comento que yo también madrugo, pago los puñeteros impuestos y soy esclava de esta vida como usted y como los demás contertulios aunque aspiremos a ser libres, como nino bravo.
Buen ejemplo el de los pájaros, lo sé porque hoy vi emigrar a los patos salvajes sobrevolando mi hogar, con sus graznidos y sus filas armadas en el cielo a modo de punta de flecha. Alguno ya ha caído en territorio español y créame que los dejaremos a parte, haremos un duelo por ellos que son portadores de la gripe aviar y con eso ya están entretenidos.
Pienso que leer a esos grandes eruditos como el señor Fromm es un gran reto, sobre todo cuando empieza a crear términos que si la individuación, que si la separatidad...Yo creo también mis propios términos como "tocajones". Prefiero "El arte de amar", aquí les propongo hablar de ese gran libro o de la utopía del amor. Porque el concepto de libertad, como el de felicidad me parece más arduo, sin duda alguna.Aunque si nos escucha el señor guy transformará de nuevo el tema de amar en coger.

La libertad es como la muerte,que no existe como ya comentó un contertuliano de acá. Aparte que como decía ortega y gasset, no voy a renunciar a ser quién soy por el nombre de la libertad, para suicidarse ya están los kamikaces.
Para mí, la libertad es justamente eso, ser yo misma. En este mundo todo está limitado, si fuéramos dos o tres individuos es posible que no se tuvieran que crear normas y otros maltratos psicológicos y físicos para que todos podamos convivir en una supuesta armonía.Pero la realidad es que hay más humanos que moscardones en el mundo y por eso se crean los sistemas, entre ellos las democracias. Mientras nosotros hablamos aquí hay gente que muere y sufre. Pero no es consuelo pensar que hay alguien que vive peor que tú, posiblemente todo lo contrario, es posible que esas personas hayan vivido más su libertad en su corta vida.No creo que los ricos también lloren pero que no tienen libertad, desde luego.
Las sociedades más desarrolladas siguen siendo una trampa para atrapar al ganado con lazo.De tal forma que la libertad no existe como la mayoría de los conceptos que crean los filósofos. Somos presas del sistema y de nuestra mente que se martiriza por saber y conocer. Ese es el punto que yo reivindico. Saber, aunque me muera de asco, pero saber cual es mi grado de libertad o de estupidez.Cuando eres niño el cordón umbilical te une a tu madre, hasta mucho tiempo después que empiezas a tener consciencia de ti mismo y entonces viene la educación del sistema a echarte el lazo y de nuevo te ahogas. Y tú sigues apoyado en tu consciencia de forma individual, como ser íntegro, eso si con el tiempo te das cuenta de que la balanza se desequilibra para ir al lado del desarraigo. Es ahí donde te desvinculas de la mayoría de las cosas que abarcan sociedades,
familias, sistemas...aunque no del todo porque como dije más arriba sigo siendo esclava con los impuestos y el trabajo pero con mi consciencia.



 
guy,20.02.2006
Claro, claro: esto de la libertad es jodido y parece que nuestro añejo y sabroso contertuliano, sin tapujos y descaradamente nos viene a comparar a nosotros, la raza más inútil que existe, con las demás criaturas superiores. Hay un tema: dechados los pájaros, las amebas, las ballenas y los búhos sirven a la naturaleza; nosotros, en cambio, somos su cáncer. De ahí que esos bichos pueden darse el lujo de vivir alegremente sin necesidad de pensar ni de obtener remordimientos gratuitamente. Expondré algo aquí para que se me ayude, nunca entendí a Esopo en esta famosa fábula:

Viendo una zorra unos hermosos racimos de uvas ya maduras, deseosa de comerlos, busca medio para alcanzarlos, pero no siéndole posible de ningún modo, y viendo frustrado su deseo, dijo para consolarse:

-Estas uvas no están maduras.

A veces se manifiesta no apetecer lo que se ve imposible de conseguir.

Ahí está; entonces la libertad sería como las uvas, por lo menos para los nihilistas de hoy en día, tan posmodernos que se cagan en los pobres, en los ricos, en el progreso y en la pizza de anchoas; mientras en la tele pasan variedades pelotudas… ¿qué carajo dice ese loco de Esopo? ¿por qué, en vez de un animal extraordinario como lo es una raposa no escribió de un oficinista pendejo mirando una vidriera de un local de electrodomésticos? ¿porque en aquella época no existían los electrodomésticos? Tal vez: entonces ¿por qué no escribió de un niño hambriento que miraba las uvas? Un pendejo, ahora se saca un crédito y se endeuda uno hasta el orto para ser libre con su súper pantalla plana de plasma. Y a mí me chupa un huevo. Soy libre y me chupan un huevo. Es más, ningún privado de libertad podría participar de este foro; mas yo estaba con la fábula de Esopo, un genio o un bobo: ¿no sabía este autor que la zorra es un animal carnívoro? ¿por qué miraría esas uvas? ¿Porque a falta de pan buenas son las tortas? Un genio difiere de un idiota en dos centímetros de geografía: si mea afuera es un idiota. El idiota puede darse el lujo de mear afuera, la raza humana tiene más leyes que aciertos, esas leyes son como el agua: una bebida inmunda que sirve para lavar los platos, nada más: que la beban los idiotas. Vivir acaso sea no tener platos rotos. La trascendencia de Esopo quizás se base en sus fábulas y entonces vuelvo empezar: ¿acaso no sabía él que la zorra es un animal carnívoro? La geografía: estuvo a dos renglones de ser un genio: la zorra no consume uvas y el ser humano no consume libertad porque a ambos no les hacen falta. Dos centímetros de geografía: ¿hacen algo al globo terráqueo? No, Esopo: entérese que a la zorra no le hacen falta las uvas y a usted no le hace falta la libertad. Cuestión de estómago, de dos centímetros de estómago, un argumento geográfico del cuerpo: somos todos unos pendejos.
 
negroviejo,20.02.2006
En nombre de este foro "Cosecha propia" patrocinado por la señorita filósofa Iolanthe, radicada en Madrid, quiero felicitar al señor pensador de Villa Ortuzar, más conocido por el monosilábico nombre de Guy, por haber sido él quien enviara la participación número cien.
De esta manera se ha hecho acreedor a un viaje al jardín de la filósofa en las afuera de la capital hispana ya conocido como el Jurassic Park madrileño. En el aeropuerto lo estará esperando la analista moderadora turca Rnahimla con el camello de su familia para llevarlo a destino final.
¡Felicitaciones y buen viaje Don Guy!
 
iolanthe,20.02.2006
Bueno señor guy, le felicito por su participación número 100 como dice nuestro amigo negroviejo. Dígame usted cuando se le place venir al Jurassic Park madrileño para que no me pille de improvisto, no vaya a ser que luego acaben las urracas llamando pendejo a todo ser viviente.

Espero que Bukowsky no fuera la reencarnación de ese Esopo y sus fábulas porque daría pie a pensar que las zorras que salen en su cuentito eran bípedas, por lo tanto omnívoras y por lo tanto no tomaron las uvas porque en ese momento no se pusieron los tacones de aguja y no llegaban al racimo, que por falta de ganas no era.
Parece que un genio como dice usted, señor guy, no mea fuera pero ¿y si es un genio que tomó viagra?. Creo que todo es muy relativo. La libertad es un término relativo o lo dejamos más bien en término. Teorías en el mundo las justas que luego nos creemos que como la utópica felicidad se pueden llevar a término y zas...te llevas el chasco.

Decía Buda: Los carpinteros dan forma a la madera; los flecheros dan forma a las flechas; los sabios se dan forma a sí mismos.
 
negroviejo,20.02.2006
El pensador De Villa Ortúzar y la filósofa madrileña tienen la virtud de despertar en mí pensamientos retrospectivos.

Con este de asunto de Esopo me hicieron acordar de mi niñez en la Patagonia, cuando en las noches invernales me iba a la cama temprano con un libro en la mano. Y no tendría más de ocho años, pero claro en aquellos tiempos no existían ni la televisión ni las computadoras y la lectura, o esporádicamente el cine, constituían el pasatiempo nocturno obligado. Mi padre me había regalado una especie de pequeña enciclopedia temática, muy de moda por esos días, llamada El tesoro de la Juventud en la que se encontraba todo lo que a un niño de mi edad, o mucha más, pudiera interesarle, además profusa y magníficamente ilustrada. Y por supuesto, estaban las fábulas y los cuentos de todas las épocas.

Los leía ávidamente, calentito en mi cama, mientras el viento helado ululaba y la nieve caía lentamente dejando algunas motas en los cristales de la ventana, que es la mejor manera de leer esos cuentos. Cada tanto, ponía el libro abierto sobre mi pecho, entrecerraba los ojos y meditaba: ¿Pero, quienes mierda fueron estos hijos de puta capaces de escribir tantas boludeces? Porque está bien que yo era un niño pequeño pero no padecía de encefalitis ni del virus de la vaca loca y me daba toda la impresión que aquellos autores creían que un pendejito comenzaba a razonar cuando le extendían el documento que acreditaba la mayoría de edad.

Por ejemplo, a Caperucita Roja la llamaban así por su atuendo, que es como decir que era la única pilcha que tenía y que no se la sacaba ni para cagar. Pero además, debía sufrir de una miopía crónica progresiva o ser insufriblemente pelotuda. ¿Como puede una nena crecidita, porque ella pesaba más de treinta y cinco kilos, confundir al lobo que digería a la abuelita ya cenada y ocupaba su lugar, con esta última a la que debía conocer muy bien? Es una confusión inaceptable aunque la vieja fuera más fea que Mike Tyson con barba de siete días. Y después el asunto ese de que llega el leñador lo mata al lobo, le abre la panza y la saca a la abuela vivita y coleando. ¿Pero que era, un lobo o un Fiat 600? Como puede tener un lobo a una vieja vestida en su barriga y habérsela comido sin masticarla como si fuera una boa constrictor, que esas te morfan entero pero no te dejan un hueso sano.

Pasaba a otro cuentito y leía que La Cenicienta al sonar las doce campanadas y finalizado el encantamiento, había debido huir del baile de gala en el palacio luego de haber seducido al príncipe dejándolo caliente como una brasa. Pero al escapar había perdido uno de sus zapatos de cristal. Y me preguntaba, si la carroza volvió a ser una calabaza y los ricos ropajes otra vez harapos, porqué el zapatito de cristal siguió siendo zapatito de cristal. Además a mi me habían enseñado que el cristal es frágil, vibra, al punto que un fuerte do de pecho lo puede quebrar, pero Cenicienta se pasó toda la noche taconeando, cataplín, cataplín, cataplín y revoleando el orto por el baile como si tal cosa. ¿Eran de blindex los zapatitos?

Y toda esa reiteración numerológica de los tres chanchitos, los siete cabritos, los siete enanitos, los cuarenta ladrones y príncipes azules, porque los príncipes se vestían de azul o en su defecto la hemofilia los tenía a mal traer, que se convertían en sapos o despertaban con un beso a bellas durmientes y al final siempre eran felices y comían perdices. Que más que para entretener a la infancia parecían una campaña para lobotomizarla.

Por eso cuando el pensador Ortuzariano se pregunta como se pudo confundir Esopo al decir que una zorra come uvas, cuando en realidad es un animal carnívoro, yo le respondo que no se trato en absoluto de una equivocación. A Esopo le importaba tres carajos la verosimilitud, como a cualquier escritor decente que aspire al premio Nóbel.
Podría haber hablado de una mariposa que comía besugo a la vasca o un hipopótamo que le diera a los vermicelis al pesto con queso parmesano e igual no se le hubiera movida un pelo de la nariz.
 
rnahimla,21.02.2006
"En el aeropuerto lo estará esperando la analista moderadora turca Rnahimla con el camello de su familia para llevarlo a destino final." Negroviejo, esta semana me viene mal, me es imposible re-coger a nadie porque ya tengo una cita previa en la que deben re-cogerme a mí.
Hace tiempo vi una entrevista de esas que les hacen a los americanos, les preguntaban por la frecuencia con la que echaban un polvo (disculpen, hoy me vine en zapatillas y pijama, como si estuviera en casa) y había una mujer que con una sonrisa de oreja a oreja dijo que "cada seis meses". Luego explicaron que lo de la sonrisa de oreja a oreja era porque justo le tocaba ese día.
Bien, pues yo tengo una teoría sobre ello, no sé si han visto los experimentos de Paulov con un pobre can al que antes de comer le hacía oír una campana. Tiempo después el bicho salivaba sólo con el sonido de la campana.
Bien, pues yo tengo la teoría de que las mujeres que tienen relaciones en la distancia en las que se ven cada tres semanas actúan igual: las dos primeras semanas ni se inmutan, a la tercera salivan sin freno.
Ésto lo pienso porque se da el caso, mire vd por donde, y que debido a unos exámenes mi rutina habitual ha sufrido un dramático descenso (estamos ya en la quinta semana sin frecuencia de ningún tipo).
Acá, el novio de la señorita relamida, pensó que sería bueno para su concentración que no se vieran hasta después de los exámenes. Y es cierto: los resultados han sido extraordinarios.
He sacado la mejor nota en Macroeconomía de toda la facultad (sólo un 20% de aprobados y en fin, realmente algo sorprendente porque pensé que suspendería, tal era mi agitación mental).
La explicación es sencilla, mi profesor de macro es casi tan masculino como mi novio, moreno, de ojos negros, viril, con unos bíceps que me hacen perder el sentido y un culo.. ahhh por dios que culo (el de mi novio, el del profesor de macro es bastante más mediocre). Dicho ésto creo que cuando llegaba a sus clases entraba en trance y comenzaba a salivar, no soy consciente de haber aprendido nada allá pero por lo visto todo cuanto dijo se clavó en mi inconsciente, mientras el consciente fantaseaba con todo tipo de ensoñaciones pecaminosas.
Y es que yo, cuando oigo eso de que los hombres tienen nás tendencia a la infidelidad, siempre pienso: ¡las pelotas¡
Porque todo lo que soporto sin sufrir son 15 días, a partir de ahí empiezo a encontrar atractivos a los vecinos, a los presentadores de telediarios, camareros, autobuseros, profesores, y si la cosa sigue igual de mal empiezo a saltar barreras generacionales y me empiezan a fascinar políticos cuarentones, en fin cualquier hombre empieza a tener su punto de morbillo a partir de la cuarta semana.
En ésta creo que empiezo a encontrar adorables a los monitores del gimnasio (que están casi en la adolescencia) que se vienen a estirarme las piernas y me dicen: que cuerpo tan flexible tienes, deja, deja que tire...y a los piropeadores del metro, a esos que te escupen entre dientes: teharíateharíayo, que hasta me da curiosidad por preguntarles ¿QUÉ A VER QUÉ ME HARÍAS CAGONTÓ?
 
guy,21.02.2006
¡…Vaya! Ahí tiene, señorita iolanthe, esta vez yo no fui. Ahora se invirtieron un poco los roles, estábamos con lo de los cuentos y la señorita rnahimla vino a echar un polvo. Me parece muy bien, ahora intentaré hablar de la masturbación, ya que estamos.

Recuerdo que una vez en una clase de psicología el profesor nos dijo que la masturbación del adolescente es algo así como la homosexualidad reprimida. Por supuesto que nadie le daba bola al pobre cristo, imagine usted que en un conservatorio de música un psicólogo sirve para barrer el patio. Lo peor fue cuando a la salida fuimos al bar con Julio y Miguelito. Luego de unas cervezas a Miguelito le dio por conmemorar la clase: —¿viste lo que dijo el gordo, eso de la paja? —Me chupa un huevo —contesté—. Pero Julio el sofista nos advirtió: —dijo que si te hacés una paja es porque sos puto— Pasa que el Julito suele ser breve. Quedamos congelados, porque ¿quién no se hace un buen pajote de vez en cuando? Julio dice, entre otras cosas, que al cine lo inventaron porque todo el mundo fantasea con matar a alguien, que las películas porno son para los maricones y que el fútbol es para hacer calentar a las mujeres. En aquel bar nos ilustró: —loco, si ves un tipo que agarra una pija ¿cómo lo llamás? —Un tipo que está meando, lo he visto muchas veces —le dije. —Ahá ¿y si no está meando?— Pues que es un pajero. —Ahá, ¿y qué diferencia hay si el tipo está con su verga en la mano o con una ajena o con una mano ajena de hombre en su verga o con una mano que no se sabe de quién es porque está muy oscuro, en su verga?— Le dije que bajara el tono de voz, que en cualquier momento se vendrían los botellazos, pero sus palabras revoloteaban furibundas junto al humo del faso —Pará, pará, pará; ¿vos querés decirnos que un tipo que se hace una paja en realidad lo que quiere es agarrar una pija? —Exactamente, una relación homosexual es aquélla en que sólo existe un sexo —concluyó. Por supuesto que me puse a hablar de la comparación entre el renacimiento y los jipis de los sesenta, del “Cuarteto para el fin de los tiempos” de Oliver Messiaen que era nuestro “Hit” del momento; de las minas que se habría cojido Pocho la Pantera, ese perro rabioso; de cómo mierda a guitarristas como Segovia se les pudo ocurrir interpretar obras de Bach Para chelo en guitarra (malditos herejes); y que menos mal que alguien había silenciado a Lennon de un cohetazo… —¿Vos te acordás de Jorgito?— Es que había que hablar de algo interesante —Sí, que de chiquito era tan pajero que le pusieron un marcapasos porque se le jodió el bobo —contesté a Julio mientras Miguelito pedía otra cerveza. —Ahora parece que es un servidor público. —Sí, claro, con esa cara de pelotudo tenía que hacerse milico o policía. —No, Guille, es que se cojió a una docena de viejas chotas, parece que se hizo famoso porque no les cobra un mango… —Mirámelo, al Jorgito—. Miguelito seguía el tema: —¿y no decías vos eso de la paja…? porque entonces el Jorge tendría que ser más puto que Elton John... —No, Migue, es que la paja te jode también un poco el cerebro, ¿viste?; si vos te pajeás mucho, hacés cosas raras… Yo te conté esa vez que de pibe me hice como catorce pajas en una tarde y después me encontraba todos los días a Isabel Sarli en el colectivo, todos los días me la encontraba y para peor, me daba vergüenza y no la saludaba; luego, cuando recuperé la lucidez, me di cuenta que la confundía con el colectivero ¡a eso y mucho más te lleva el exceso de paja! ¡mirá lo del Jorgito…! —Julio quiso ser más gráfico: —¿alguna vez comieron liebre, ustedes? —No —Ahá, entonces ésa de “gato por liebre” con ustedes no corre, es lo mismo que con el Jorge: para él, esas viejas descangayadas son algo así como unas diosas totales; te digo más, un día me dijo que se andaba cojiendo a una húngara y resultó que era la vieja del almacén; él pensaba que era extranjera por la manera de hablar pero en realidad ella no tenía un solo diente ¿viste…? —¿Y qué hace ahora el Jorgito, eh, Julio?

(Continuará...)
 
negroviejo,22.02.2006
Tan lejos como recuerdo, yo había ingresado al túnel del tiempo y estaba acostado, muy arropado, en mi camita de los ocho años leyendo un cuento de Perrault en uno de los tomos del Tesoro de la juventud, mientras la nieve del invierno patagónico caía mansamente.

Pero imprevistamente, fui arrancado de mi infantil ensueño por un sonoro tintineo. La moderadora-analista turca había irrumpido en escena vestida de odalisca, cubierta de caireles y con una pandereta en la mano .ejercitaba la danza del vientre zarandeando las caderas de pared a pared.

El pensador de Villa Ortúzar, al grito de ¡a mi juego me llamaron! aplaudía con una sola mano. La filósofa madrileña no había abierto la boca, pero no pude menos que imaginarla, muy ligera de ropas como una ninfa del bosque, dando gráciles saltitos por su salvaje vergel.

La exposición de la moderadora, analista, odalisca, constituye una delicada gema de la literatura erótica contemporánea que solo me dejo una duda. Cuando habla del culo de su novio, ¿Lo hace desde su orgullo, para describir las apolíneas formas del mancebo, o a manera de oferta suponiendo que podría haber interesados por estas latitudes?

Luego, como no podía ser de otra manera, el pensador ortuzariano nos ilustró sobre la historia de la paja adolescente en el conurbano bonaerense, lo que me llevó a recordar aquellos tiempos en que Manuela no tenía competidoras, simplemente porque coger era dificilísimo ya para los adultos solteros, cuanto más, para los párvulos de trece o catorce años.

No quiero aburrir a mis informados contertulios con descripciones trilladas, harto difundidas, como aquello de las revistas de mujeres en bikini, que parecían vestidos de novia, comparadas con las tangas cola less de hoy, que escondía celosamente en un rincón inexpugnable para llevar, en algún momento apropiado, furtivamente al cuarto de baño.

Tampoco de esos roces inevitables que se producen en los medios de transporte atestados, contra las rubicundas nalgas de una señorita y cuyo recuerdo me servía para desarrollar el erótico entramado que siempre tenía como principal y única protagonista a la consecuente Manuela.

MI aporte a este, siempre vigente tema, se refiere al sexo onírico. Recuerdo que para mi constituía todo un problema, porque uno las pajas se las hacía siempre en lugares apropiados sin dejar rastros de la oprobiosa acción. Pero la actividad erótica en sueños traía aparejado un inevitable enchastre de sábanas y ropa interior bastante difícil de ocultar a los ojos y el olfato de una madre.

El comentario que se le hacía triunfalmente a un amigo al día siguiente con el semen ya endurecido aun en el calzoncillo, era de este tenor: anoche soñé que me cogía a Susana por todas partes y me fui en seco. ¡No sabés que polvo y que flor de acabada! Quedé muerto. Claro, la confidencia tenía un carácter puramente anecdótico, ya que la pringosa y pegoteada hazaña no despertaba ningún tipo de envidia.

Pero sin duda lo más traumático de estos recurrentes sucesos de mi temprana adolescencia, era disimular los efectos indeseados del inconsciente acto amoroso. Me recuerdo, encerrado en mi cuarto frotando las sábanas frenéticamente con una toalla mojada y rezando para que no apareciera mi madre. Y en realidad no se trataba de temor a un castigo, porque ella que debió detectarlo cada vez que sucedió, jamás me dijo una palabra.

Y así, entre paja y paja, a lo largo de mi adolescencia, al caer vencido por el sueño, me fui cogiendo a mis maestras, a algunas amigas de mi madre, a una tía que estaba fuertísima, a rutilantes estrellas de Hollywood, a la hija del panadero y a alguna que otra prima.

(Continuará



 
cafeina-,23.02.2006
No sé si cazo la idea del foro, pero que me despatarro de risa es un hecho irrefutable.
¿Por qué se me ocurre entrar justo ahora?

Debe ser porque vi la palabra paja y me sentí identificado. Pajeros somos todos, y el que lo niegue es un pajero.
Hoy cumplí ampliamente con mi dosis de paja mental.

Hete aquí que madrugué para hacer un trabajo que me consumiría unas dos horas de vida.
Enfrentado al irrefutable hecho de que ese trabajo era una pajería, invertí las dos horas en programar musiquitas en mi teléfono celular (móvil en algunas zonas esotéricas del planeta).
Programé La Lambada, el himno nacional de esta republiqueta "papelera" del sur, la música de El Padrino y la suite completa para Chello número 2 de J.S.Bach (único individuo que no debe haber sido un pajero, ¿que me contradigo con lo dicho previamente? sí, me encanta no darme la razón).

Finalmente, luego de las dos horas, me volví a la cama y me dormí muy tranquilo y contento.
Eso de hacer trabajos pajeros me molesta mucho.
 
rnahimla,23.02.2006
Le voy a hacer una faena cambiando de tema tan rápido a nuestra sofista madrileña, pero como no está muy alejado siempre puede retomarlo.
Recordé de golpe cómo fue mi primer acercamiento al sexo masculino. Les voy a contar: estaba jugando en el patio del colegio (seis años) y de repente un niño (Daniel) se me quedó mirando muy serio desde el otro extremo. De repente empezó a correr hacia mí y me pegó un bofetón. Acabé en el suelo. Me levanté un tanto confusa sin saber muy bien qué había pasado.
Al día siguiente, yo jugaba de nuevo en el patio cuando Daniel volvió a venir corriendo y me pegó un cabezazo. Me rompió el labio y empecé a sangrar.
Cuando llegué a casa, perpleja y entre gruesos lagrimones le conté a mi madre. Ella se rió y me dijo: a ese chico le gustas, no sabe qué hacer con eso y por eso te pega.
Aquello fue como una revelación. Al día siguiente en el patio, me puse furiosa, empecé a buscarlo con la mirada y ahí estaba el imbécil, mirándome. De nuevo, cogió carrerilla y esta vez le arreé tal rodillazo que estuvo retorciéndose en el suelo durante más de media hora.
Yo, mientras, con cara de inocente guardaba mi sitio en la cola para entrar en clase mientras la cuidadora le atendía. Empecé a mirarle con sorna. No me volvió a pegar nunca.
Desde entonces todos mis acercamientos al sexo masculino fueron iguales, estoy distraida haciendo cualquiera de mis cosas cuando de repente un varón se siente en la obligación de sacudirme. Si insiste le rompo las pelotas.
Lo peor es que como sólo yo conozco la historia inicial, el tipo en cuestión no sabe muy bien porqué me sacude, yo sí la historia es cíclica y siempre hay alguien dispuesto a sacudirme al que acabo por romperle las pelotas.
¡Qué drama¡ ¿no? ésto es un caso deductivo para nuestro atractivo e interesante detective filosófico negroviejo, quien además de divertirnos siempre nos deja más altos y guapos de lo que somos. ¿Será en mi caso una maldición turca infantil? ¿Se pasará con los años o a los sesenta siguen teniendo ganas de sacudir lo que les gusta por que no saben que hacer con ello? ¿Mi rodilla será la parte más dura de mi anatomía? ¿Quien posteará el siguiente escrito? ¿Porqué pregunto tanto? Bueno eso sí tiene explicación, mi madre siempre dice que me hizo la boca un cura.
 
iolanthe,23.02.2006
Del foro y nomás

Necesitábamos dosis ingentes de cafeína para poder soportar la lectura de este foro, por la extensión de los textos de los contertulianos. Mil gracias por asomarse señor cafeina es un deleite escucharle o leerle. Para escuchar, mejor a uno de los genios de la música como es J.S.Bach, como hago yo en este momento con el concierto de Brandernburg. Que Bach no era pajero como dice usted cafeina, es posible porque sino entre hacer música y fabricar niños no tendría tiempo para además hacerse pajas. Pero yo respeto mucho a los genios y ya hablé de ectoplasmas, no voy a decir más porque si se aparece acá, me caigo del susto y de paso me voy con él. Estaba también aprovechando (fomentando el sedentarismo), viendo un video de James Blunt (hipnotizada por sus carnosos labios) en el que se tira al mar mientras nieva (de paso se podría haber quitado los pantalones). Acá nevó anoche pero no cuajó, lástima no poder tirar bolas de nieve, algo que le encantaría a nuestra moderadora, la madrileña turca visto su grado de irascibilidad desde niña. Acá ya ve usted señor cafeina que nos apodó el más de los osados cuenteros (esta vez no hago referencia a la edad que luego resulto ser como la turca dando patadas en los…con lo que me identifico, desde la honestidad). Te pongo al día cafeina que el llamado “pensador de Villa Ortúzar” es guy, ya lo conoces, uno de los cuenteros más populares de estos lares, con sus temas guysianos que una y otra vez deparan por la página azul. Por otro lado el detective filosófico de San Julián (añadiría amante del celuloide) que siempre hace referencia de forma educada al resto de los contertulianos. Con el cuentero caballeresco pierremenard no tengo confianza y no quiero ser el duende cabrón que ya conocéis, por lo que me callo y punto. Los cuenteros aludidos podéis comunicaros con el teléfono que sale en el membrete inferior en vuestras pantallas.
Por otro lado, a mi me tildan de sofista. Lo más cercano del sofismo que tuve entre mis manos fue “El mundo de Sofía” de Joestein Gaarder. No soy “mujer de sabiduría” ni busco fama, ni dinero. Ya me gustaría identificarme con la retórica de los sofistas, que no con el término sofisma. Pero mejor pensar bien de ustedes. Aunque según está el tiempo por acá, eso de ir liviana de ropa lo dejamos para otro momento o lugar. Lo digo por lo que comentó el cinéfilo “La filósofa madrileña no había abierto la boca, pero no pude menos que imaginarla, muy ligera de ropas como una ninfa del bosque, dando gráciles saltitos por su salvaje vergel”. En mi vergel tengo que calzarme “los gatos” para dar un paseo ya que tengo una gran mole de granito o batolito, ese es mi lar. Me vestiré de esquimal, por el tiempo o mejor de zorro ártico, mi tótem.


Dice guy: “¡…Vaya! Ahí tiene, señorita iolanthe, esta vez yo no fui. Ahora se invirtieron un poco los roles, estábamos con lo de los cuentos y la señorita rnahimla vino a echar un polvo. Me parece muy bien, ahora intentaré hablar de la masturbación, ya que estamos”. Aquí hay un dicho señorito guy, algo así como “aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid…”. Quiero decir con el dicho que usted siempre tiene lugar para hablar del tema, por eso yo me uno a usted y al resto que parece se encendieron, para hacer mis objeciones. Lo que creo que es fundamental, es tener el tema de placer sexual cubierto, sólo por higiene mental. Luego hay de cada loca y amargado con los que tienes que trabajar que yo al menos siempre pienso lo mismo (lo que te falta es un buen polvo y punto). El problema es cuando no hay con quién compartir ese placer o no tienes quién te satisfaga. Creo que la autocomplacencia es importante. Simplemente para conocer tu propio cuerpo, el goce empieza por uno mismo.
Hay mujeres que desconocen su punto “g”. Conocen tan sólo el jejeje. Pero no se atreven a comunicarlo, porque creen que tampoco es importante. Cada cual tiene un ritmo, rutina o asiduidad en la frecuencia en esto del sexo. No comparto la idea del celibato, siempre pensé que es triste que un ermitaño tenga poluciones. Todo ese vindú desaprovechado que se desparrama entre las sábanas. Nuestro sexo, es el mayor tesoro que poseemos y al que hay que mimar.

Rnahimla, ya sabes la incógnita. Fui yo la que respondí, ahora eso de que un cura te haga la boca… no me suena bien. Es como si te la hubiera fabricado a base de hostias.

 
rnahimla,23.02.2006
No, el sentido es otro, mi madre dice que la boca me la hizo un cura, porque no callo y además no dejo de pedir, igual que ellos. Ésto es un inciso, no es un texto. Estoy echando de menos a negroviejo y le dejo que postee, no me digas iolanthe que no es un placer leerle, entre las cosas interesantes que cuenta, con ese aire tan entre nostálgico y dulce y divertido y esos piropos tan lindos: yo me veo ya sobre un camello vestida de odalisca. Por cierto, yo fui a unas clases de danza árabe hace unos tres años pero aprendí muy poco será cuestión de retomarlas. Ya, me callo, ¿vio? me cuesta...
 
negroviejo,24.02.2006
La moderadora, analista, odalisca turca ha dicho que me extraña, pero si no leí mal, antes me dio con un caño. Yo infiero que lo de odalisca la debe haber halagado porque al fin y al cabo las danzas orientales, a mi juicio, representan el sumo de la seducción y la feminidad, pero que me metiera con el culo de su novio es algo que no me puede perdonar. Pero en fin, como decía Lawrence de Arabia, con el imperio otomano no te hagas el loco porque te termina pasando lo que a mí.

La filósofa madrileña tampoco parece haber disfrutado mucho de mi afiebrada fantasía en la que la veía saltado grácilmente entre las exóticas plantas de su jardín, pero como patrocinadora del foro decidió adoptar una actitud más diplomática, le dio un par de palmadas a su duende cabrón y lo mandó a callar.
El pensador de Villa Ortúzar, por ahora guarda silencio, pero sin duda se trata de la famosa calma que precede a la tormenta.

La cosa es ahora elegir el tema sobre el cual seguir hablando, porque ya hay varios pendientes. Me inclinaré por el de los cuentos de infancia que había desembocado en la tendencia de los escritores de todas las épocas a ignorar olímpicamente la realidad, lo cual está bien cuando se trata de creación pura, pero no tanto, cuando se especula con la ignorancia del lector sobre el asunto propuesto.

El inefable recreador de historias para niños del siglo XX, Walt Disney,. está entre los primeros, pero a mi entender se le fue la mano. Este si que se cagaba en todo. Su más famoso personaje es Mickey, un ratón con cara, orejas y hocico de ratón, que habla y se viste como ser humano, pero tiene un perro Pluto, con patas, cara y hocico de perro, que es simplemente un perro y lo único que sabe decir es: arrrrff y guau. Como si fuera poco. el perro le llega a la cintura al ratón.

Luego inventó un pato (Donald) que es grande como el ratón, mucho más que Pluto que es perro, por supuesto, y que tiene dos brazos con manos enguantadas de blanco como todos sus personajes, amigos con cara de perro que actúan como humanos y perros que son perros. Su amigo Dippy (o Goofy o Tribilín), o como mierda se llame, tiene cara de perro, pero qué carajo es? Y así toda una caterva de gatos gatos y gatos humanos, pájaros pájaros y pájaros humanos y toda la fauna doméstica que indistintamente actúa como animal o como ser humano.

Es sabido que antes de morir el señor Walt Disney pidió ser congelado, para que la ciencia y la tecnología lo resucitaran y lo rejuvenecieran en un futuro lejano o no tan lejano. No tuvo suerte, parece que uno de sus lectores en un rapto de lucidez le cortó la cadena de frío.

En el segundo grupo encontramos muchos ejemplos de los que quiero rescatar dos, muy conocidos. Emilio Salgari, un italiano veronés que escribió unas ochenta novelas de aventuras, entre ellas títulos tan diversos como Los misterios de la Jungla Negra, El león de Damasco, Aventuras entre los pieles rojas y Sandokan el tigre de la Malasia, sin haber transpuesto jamás los límites marítimos de su país de origen.

Está clarísimo que este buen señor, por quien siento el mayor respeto como escritor, inventaba paisajes, costumbres, climas y accidentes geográficos con un soberbio desparpajo, sin duda cimentado en el siguiente razonamiento: Quien carajo va a ser el hijo de puta que se tome la molestia de ir a comprobar la veracidad de mis dichos y hasta que lo malayos, los árabes o los pieles rojas puedan leer un libro mío, pasarán siglos. ¡Pero que se caguen todos!

Otro señor que acostumbraba a hacer lo mismo, era el famosísimo y prolífico Julio Verne, para muchos un visionario. Hace poco releí una de sus obras cumbres, Los hijos del Capitán Grant. Aunque la verdad es que lo compré para terminar de leerlo porque la primera vez que lo intenté, hace muchos años, terminé arrojando el libro por la ventana de un piso catorce en medio de un ataque irrefrenable de risa.

Porque parte de la acción transcurre en Argentina y se cuentan cosas tales como que cruzando la cordillera de los Andes un movimiento sísmico pone al grupo expedicionario del lado argentino, que atravesando la pampa una ola de decenas de metros de altura la inunda totalmente, que se refugian en un ombú que luego es arrancado de cuajo por un rayo convirtiéndose así en una especie de bote salvavidas y que en esas circunstancias son atacados por cocodrilos, animal al que solo se puede apreciar por estos lados si uno previamente abona la entrada al zoo.

Luego alardeando de conocimientos históricos locales, nos relata lo que sigue. Habiendo arribado el grupo expedicionario al fuerte del Tandil, origen de la ciudad en la que ahora escribo, se apersonan al Comandante del mismo le preguntan la razón por la cual durante la travesía por territorio argentino no han visto indios, obteniendo esta graciosísima respuesta: Los indios no están porque se fueron a luchar por Argentina en la guerra contra el Paraguay.

Obviamente, si la acción se hubiera desarrollado en Norteamérica, podría habernos contado que no estaban los pieles rojas porque se habían ido a pelear contra el general mexicano Santa Ana en la batalla del Alamo. Luego transpone la acción a continente australiano donde seguramente inventa lo que se le ocurre amparado por la ignorancia que existía sobre esas tierras.

La conclusión es que escribir del siglo IXX para atrás, era mucho más simple de lo que es ahora, cuando cualquier pendejo con un chupete en la boca entra al Google y te la cana en la más mínima e inocente mentirilla.
 
abate,24.02.2006
De la envidia

Por lo menos ustedes tienen con quien follar.
 
guy,25.02.2006
Antes que nada quiero agradecer al legendario filósofo contemporáneo nuestro señor negroviejo por haberme desasnado con el pobre Esopo y haber desenmascarado a esa chusma de escritores mentirosos.

Ahora quiero ponerme serio y delirar con el tema del humor. Me estoy preguntando acerca de los alcances del arte de hacer reír ¿De qué nos reímos? Toda escena graciosa implica una posible desgracia, un golpe, un accidente ¿alguien se puso a pensar por qué los religiosos no se ríen? O por lo menos la risa en ellos es una imagen que no suele verse. La imagen solemne de iglesias, juzgados, hospitales o cementerios hace que uno se cuide de reírse ¿Por qué?
Hace un mes que en mi casa se infiltró un televisor, yo pensaba que el lavarropas era una fiera indómita y ahora resulta que, debido a las exigencias de mi concubina, tengo tele. Se ven tres canales (menos mal) y voy a contar el fin de un capítulo de no sé qué telecomedia: la pareja está en el sillón, a sus pies el perro echado y la mujer le pide sexo al marido. Henos conque él le dice que “andá a la pieza y apagá la luz que ya voy”. No obstante el cónyuge queda hablando con su mascota, y la cosa es que convence al perro a que ocupe su lugar, es decir que vaya y se coja a su mujer. La escena termina con el cuadrúpedo subiendo las escaleras y el señor con una risa de alivio, en el sofá. Después me dicen a mí… La escena es grotesca y se supone graciosa, pero ¿no es demasiado pesadita? si usted se ríe ¿se está poniendo en el lugar de quién? ¿acaso es una situación graciosa? Parece que sí, porque los guionistas no deben ser ningunos neófitos (el guión es gringo). La literatura tiene una magia y es que uno tiene que escribir eso de manera elegante porque si no, no puede hacer reír a nadie. La televisión es tan estúpidamente autócrata que esa escena pasa desapercibida y uno termina (digo yo) riéndose de la cara de tarado del actor.
Veamos una cuestión: todo el mundo se ríe. Todos, no importan el extracto social, la salud, la edad, el sexo, el grado de educación, de ocupación. No, el estado de crueldad que alcanzamos cuando nos cagamos de risa es innato.
Vuelvo a la escena: usted que lee ahora ¿quién quiere ser en esa parodia? Supongo yo que, en todo caso, el marido o bien ¿de qué podría reírse? Y en tal caso ¿no le parece feo mandar a su perro a fornicar con su mujer? Y si usted fuera la mujer ¿se imagina estar en la cama y ser montada por su perro…? ¿Y si usted fuese el perro? No sea ridículo, los perros no ríen y entonces me pregunto para qué clase de público es esa escena, porque lo evidente es que pretende hacer reír.
Sigo con el divague: ¿Cuál es, realmente, el alcance del humor? ¿adónde el humor se vuelve impotente? El hijo de puta del ratón Jerry, por ejemplo ¿cuántas veces le hizo reventar la crisma al obstinado y estúpido gato Tom…? Bueno, ya. Creo que tengo que ensayar alguna respuesta y hay que recurrir a la iglesia, a los musulmanes, a los hindúes y, por qué no, a esas sectas que pululan hoy en día.
Entonces, contertulianos, démosle crédito a esos locos: la espiritualidad no está para chistes. No se puede uno andar riendo si pretende estar en armonía con el universo, si se busca cultivar el alma, si se cree en la vida luego del sarcófago, o si uno quiere lograr caminar alegremente sobre el papel de arroz como hacía el de Kung Fu. Esa gente vive como enfrascada en una labor imposible, que es escapar de la humanidad ¿por qué? Acaso porque se hayan dado cuenta del grado de violencia que encierra cualquier bípedo parlante; digo yo que algo les debe lavar el cerebro (en la misma forma que a nosotros los vulgares mortales nos lo atrofia la tv o el internet); alguna cosa tienen que tener en la cabeza y ojo, nada del otro mundo; por ejemplo un ajedrecista profesional concentrado en su juego: poco menos que inhumano.
Por eso no les creo a las religiones; porque ninguna persona ha logrado, hasta hoy, dejar de ser humana, entonces no puede concebirse a Dios, en el teórico caso de que existiera: simplemente no podríamos ni conectarnos con Él… así como no podemos conectarnos con las moscas ¿Pero esto es de otro costal? No creo, bien sabido es que no se puede ser espiritual si se teme por la seguridad del cuerpo; uno no puede dedicarse a cultivar el intelecto bajo una balacera, padeciendo hambruna o a merced de los cocodrilos, y menos que menos el espíritu (si es que existiera, claro está. Yo desconfío de los militares por eso: ¿cómo es que pretenden educar una mente si al cuerpo que ella habita se lo somete a tormentos? Respuesta: la educan para la violencia y el miedo.
Ahora pues me sitúo en el papel de un ferviente religioso como el Papa (digamos), él sí que puede andar tranquilo cultivando la mente porque aunque media humanidad quisiera matarlo cuenta con las suficientes medidas de seguridad como para que eso sea improbable; su cuerpo está teóricamente a salvo, ni una lluviecita podría perturbarlo: no tiene la necesidad de sufrir (aparentemente)… y no ríe, lo cual lo convierte prácticamente en un elefante, o en una ameba: lo mismo da: esas criaturas no suelen preocuparse por sus cuerpos, uno porque es lo suficientemente grande y la otra porque carece de todo, excepto de vida.
¿A dónde van las religiones? Hace poco leí una reflexión del señor pierremenard presente aquí, que trata del miedo. Quizá el miedo a nuestros semejantes, a nuestro sistema pero… ¿y el miedo a morirnos? Bah, eso está muy trillado, además es irreal porque nadie conoce un muerto que sea infeliz. Yo creo que se tiene miedo al deterioro del cuerpo, sólo a eso. Una sociedad tan moderna que cada vez se denota más aterrorizada tiene que reírse. Mientras que las sectas y religiones pretenden salvaguardar la integridad física (dejémonos de pavadas), el ser humano común tiene que aprender a convivir con la realidad de que va a convertirse en un monstruo amorfo, de que su cuerpo no va a servirle ni siquiera para darse el lujo de desear; eso inspira una violencia tremenda. Y la violencia es sufrimiento (ya dije que nos dejáramos de pavadas).
Entonces encuentro absolutamente normal la necesidad de reírnos de todo. La necesidad de la risa es acaso la más pura expresión nuestra, la que nos queda desde antaño; aprendimos a reírnos del sexo porque sabemos que indefectiblemente en algún momento no lo podremos ejercer. Nos reímos de la violencia porque con esto de las comunicaciones nos vemos horrorizados por lo que nuestros semejantes son capaces de hacerles a los otros que bien podríamos ser nosotros. Tenemos que gozar con el ridículo del prójimo para aceptarlo en nuestras filas porque sabemos que no estamos exentos de ese ridículo y que somos ese prójimo.
Entonces creo yo que nos quedan dos cosas; una reírnos con la crueldad despiadada que nos corre por las venas; y dos hacernos fanáticos de alguna cosa que nos mantenga abstraídos del universo; buscar el alma, jugar tenis profesional, hacernos budistas: o sea; sacarnos el humano que tenemos dentro.
 
iolanthe,26.02.2006
De humor

La risa moviliza muchos más músculos de la cara que la tristeza. Por eso es más sencillo el ademán de la pena que obtener una sonrisa. Eso dicen los actores, es más fácil hacer llorar que sonreír. Aunque lo del llanto es otro cantar, porque en ambos estados de ánimo hay lloros. Dicen que sonreír es una acción espontánea, los niños realizan éste acto 300 veces al día, mientras que los adultos tan sólo 100 veces. Ya se sabe, los estudios de los mentirosos de los psicólogos siempre engañan (100 veces dice el listo, anda ya, que se lo digan a un funcionario). Pero para los especialistas y otros cantamañanas de los terapeutas tipo plagiadores natos como el bucal, la risoterapia es una medicina. Y para ellos un negocio y a otra cosa mariposa.
También han comprobado los científicos que los neurotransmisores suben y bajan, ahora con eso de las hormonas ya lo tienen todo resuelto. También aluden estos psicólogos a la risa como una conducta social, con estrategias. Las mujeres ríen más fuerte en presencia de los hombres, se ríe más o menos dependiendo de quién proceda la gracia, dependiendo de la afinidad con esa persona. Se liga más o menos con una sonrisa dentro de contexto, con una sonrisa linda. Si ríes como un burro, si ríes de forma sorda ó con movimientos espasmódicos (como si estuvieras electrocutándote), como si te ahogaras o con pérdida de orina…mejor no trates de ligar por ese procedimiento.

La palabra humor tiene un sonido afín al de amor. El humor, para ser realmente bueno debe ir acompañado de al menos un ápice de sarcasmo. Sólo hace falta recordar como el payaso del circo de nuestra infancia nos hace sonreír con sus simples caídas, al pisar la cáscara de un plátano. Entonces deberíamos pensar que están lejos el humor del amor, que uno ríe de otro que llora y eso es un acto cruel. Mejor pensado el amor es cruel, lleno de ironía. Cuando ves las parejas de enamorados pasear por los parques y contemplas sus diferencias de estaturas, uno alto y otro bajo, uno gordo y otro flaco, uno ciego y otro sordo, un melenudo y otro calvo…Entonces piensas que el amor tiene sus dosis de humor.

Dicen de nuevo los estudios que fingir la risa es provocado por otra parte del cerebro que no es el sistema límbico (donde se genera la risa) de forma, que se movilizan otros músculos de la cara. Y los científicos se empeñan en que el humano no sabe distinguir tal estrategia por parte del fingidor. Esto no me lo creo sinceramente, pero los yanquis siempre hacen estudios cuyo grupo control debe ser gilipollas. Sólo con ver la televisión aprendes los diferentes tipos de risas fingidas, o con ver a un político, a un jefe o a una dependienta de un centro comercial. También existe ahora la sonrisa de la loca que se gastó un dineral en blanquearse los dientes, y como no de la que se hizo un lifting y no puede dejar de sonreír.

Os pregunto a los contertulianos quién creéis que ríe más, me refiero a ambos géneros. En un pasado no estaba bien visto que la mujer se riera a carcajadas, sólo debía sonreír de forma tímida. El otro día una paciente del hospital el que trabajo estaba viendo una telenovela (esas importaciones fantásticas venezolanas, de hombres y mujeres artificiales que viven en ranchos y usan todas las existencias de los almacenes de Max Factor). Mientras realizaba yo la cura de sus piernas le pregunté si no le parecía que ya había suficientes penas, (la propia desgracia de la señora por estar hospitalizada y con heridas que le generan mucho dolor) como para ver esas teleseries. Ella me dijo que tenía razón, así que le recomendé que cambiara de canal. Ella me respondió: –no lo cambie de canal señorita, es que… ¡son tan buenos actores!- Si claro, lo que pasa que les gusta sufrir y gozan con el dolor. Como me dijo una señora en otra unidad del mismo hospital: -no me aburro aquí en mi habitación porque gozo rezando (y yo follando señora, pero eso es otra cuestión para otro mensaje el foro.)


Saludos
 
pierremenard,26.02.2006
El anciano bibliotecario de El nombre de la rosa, de Umberto Eco, guarda celosamente un libro que trata sobre el humor, y hasta envenena sus páginas para que el incauto que lo descubriera no pudiese revelar su descubrimiento. Sí, ya sé, es un personaje ficticio, pero mucho de verdad se encuentra en los personajes ficticios. El bibliotecario llega a la conclusión de que Dios no puede permitir la risa en el hombre, porque el hombre acabaría riéndose de Dios.
Una amiga decía que la risa quiebra las máscaras de las personas, a lo cual yo le respondía que a veces dice más una mascara que el rostro que oculta. No me explico eso de que hay situaciones en las cuales no es conveniente reirse; yo me he reido en mitad de una misa y pasé por irreverente y maleducado... ¡pero no sabe lo bien que me hizo soltar la risotada!
¿La risa admite el galanteo de la filosofía? Ante una situación trágica (que es lo que más hace reir) uno no piensa en los motivos circunstanciales que fuerzan la carcajada, no desglosa la situación y va en busca de Schopenhauer, simplemente se rie o no.
Quien no se ha reido de una viejecita que da un mal paso y da con sus pobres huesos en un zanjón; ¿es cruel o es natural?
En realidad no importa, yo me desternillo de la risa y luego la ayudo a levantarse, o las dos cosas juntas.
 
negroviejo,27.02.2006
Que cosa la risa. Bueno yo soy una de esas personas a las que les gusta reírse sin intelectualizar demasiado al respecto. Me río franca y espontáneamente de lodo que me causa gracia. Y es verdad que los percances ajenos suelen divertirme, prueba de ello es el éxito del humor de creadores como Carlos Chaplin, Laurel y Hardy y los Tres chiflados, con cuyos gags, incluídos los de tortazos en la cara, sigo riéndome reiteradamente.

Pierre Menard, recuerda, oportunamente, el libro En el nombre de la rosa en el que un sector eclesiástico sostiene una teoría contraria a la risa, que oculta el temor de que el hombre pueda llegar a reírse de Dios. Se me ocurre que Dios de quien menos debe cuidarse es de los hombres que ríen, porque sospecho que precisamente El, es un gran humorista.

Por el contrario, desconfío totalmente de la extrema seriedad o de la solemnidad, a la que atribuyo uno de los peores pecados capitales, la soberbia. El hombre, genéricamente hablando, que se siente centro del universo, omnipotente, y que pierde de vista la insignificancia de la vida humana individual y aun como especie.

El hombre que no sabe, o que olvida, que la raza humana tiene una antigüedad de dos millones de años en un lapso de veinte mil millones que es la edad aproximada del universo, y que seremos muy afortunados si conseguimos perdurar diez mil más. Y que tampoco recuerda que habitamos un pequeño planeta que circunda una estrella mediana en los suburbios de una galaxia que cuenta con cien mil millones de estrellas.

Tampoco parece importarle que existan cien mil millones de galaxias más con cien mil millones de estrellas cada una y desconoce olímpicamente la vastedad del universo por que ella revela su propia insignificante existencia. Cree que puede conquistar el cosmos cuando necesita cuatro años viajando a la velocidad de la luz para llegar a la estrella más cercana y treinta mil para cruzar su propia galaxia.

Y por supuesto, prefiere no pensar en que los planetas, las estrellas y el universo también tienen los días o los milenios contados. Para solucionar estos pequeños inconvenientes a sus ansias de inmortalidad, ha inventado todo tipo de paraísos y reencarnaciones, cree perpetuarse en el nombre de una calle o en la estatua de una plaza y vocifera sobre su triunfo final.

La risa sin duda debe ser la respuesta de Dios a la estúpida actitud del hombre.
Y también es la risa, lo que debe prevalecer en las mentes limpias y sanas que entienden la propia pequeñez y la del género humano todo. Las que comprenden que solo somos una atomizada partícula del misterio universal y que el afán de superación debe estar orientado, más que a lo tecnológico, a la superación de nuestro espíritu y a la derrota de nuestras mezquindades, codicia y egoísmos.

Como si fuera poco, los que entienden de medicina aseguran que reír fortalece el sistema inmunitario y por lo tanto es beneficioso para la salud.

 
rnahimla,02.03.2006
Tuve una temporada macabra, cada vez que había un terrible accidente yo miraba la pantalla de la tele absorta y el locutor lo más serio que podía iba explicando los detalles más morbosos: un montón de senegaleses (creo) se ahogaron en un lago huyendo de un incendio y de repente todo mi cuerpo empieza a moverse al compás de unas sonoras carcajadas hasta que se me caían las lágrimas, un coche se queda atascado en las vías del tren y mueren todos los ocupantes y yo de nuevo llego hasta las lágrimas de risa, se muere un tipo de un infarto y de nuevo me río hasta que me duele el estómago.
Las primeras veces que me sucedió tal cosa, sentí una enorme desazón por haberme reído de algo tan horrible, al poco un amigo psicólogo me explicó que es un mecanismo de defensa, uno se ríe de lo que le espanta a veces.

Pero también disfruto de la sonrisa, no sé si alguna vez les pasó que en un lunes cualquiera en medio de un atasco se encontraron de golpe mirando por la ventanilla de su coche la sonrisa de un desconocido/a, en ese momento justo en que el tipo no nos ha visto todavía y podemos ver un trozo de su personalidad al descubierto y fantasear unos pocos segundos con la posibilidad de que el destino a uno lo junte con alguien que tenga esa capacidad de sonreir distraido mientras los coches, la polución y el ruido del claxon les agotan los nervios al resto.
Los científicos creen haber descubierto lo que nos atrae del otro sexo y parece ser que si es usted mujer y tiene la barbilla poco pronunciada, los ojos grandes y separados, la piel perfecta, y la cintura 1,66 veces más pequeña que la cadera y además posee un pelo sano y largo está de enhorabuena.
Los hombres caerán rendidos a sus pies, las entrevistas de trabajo le serán mucho más favorables, si realiza alguna mala acción y es juzgada en un tribunal serán más benevolentes con su pena o la absolverán. Y así entre unos y otros echarán a perder su carácter, se volverá caprichosa y traspasará con más frecuencia los límites que los demás no cruzan porque sabrá que para vd es más fácil obtener indulgencia y que todo quede en una broma.
Como no podía ser de otra forma, teniendo al universo masculino casi en su poder, y al femenino subyugado por su encanto, tendrá no obstante una pega: la hembra alfa.
Así es querida: usted puede que sea la mujer más hermosa pero ella es la más temible, se moverá por instintos primarios tan irracionales como la envidia y el miedo a perder su estatus en su territorio básico. Y encontrará una casi en cada círculo. Pero dicen los científicos que es un reflejo conductual del pasado, la mujer, en teoría menos agresiva que el hombre, en lugar de pegarle dos buenos puñetazos y arruinarle esa nariz de pitiminí que Dios le puso entre los ojos, se dedicará a cambiar puñetazos por maledicencia.
Por si lo dudaba, todas somos en potencia una hembra alfa, pero serlo no tiene mérito alguno, lo que nos mueve a actuar como tales es la envidia, es decir, un sentimiento en el que deseamos lo que otro tiene con mejor o peor intención. Personalmente, yo prefiero los celos, al menos son una emoción basada en la pertenencia, no en el deseo de que algo nos pertenezca. Además me resulta más divertido presenciar una escena de celos porque son ruidosas y dramáticas, la envidia únicamente se condensa en miradas asesinas.
Ser una hembra alfa es una pérdida de tiempo, no sean malas, les arrugará el ceño y no tiene utilidad alguna, de todas las mujeres del mundo, justo las más hermosas no van a quitarnos a nuestros barrigones maridos por muy encantadores que a nosotras nos parezcan.

Protejamos por tanto a las mujeres bellas porque tienen una función en la vida: hacernos soñar por igual a los amantes de las cosas hermosas. Porque nos vuelven dulces y enamoradizos a los hombres y porque probablemente gracias a ellas desarrollamos la capacidad de ver en color y con tanto detalle, ¿o acaso no sabían que lo que un azor puede ver mientras persigue una rata, es una enorme superficie gris con objetos grises?
Ellos no necesitan de la belleza para soñar, así que ahora entréguese a la contemplación de una mujer hermosa, mírese al espejo y descúbrase o si es hombre busque una fémina en la que perder los ojos antes de que se vuelvan a llevar su capacidad de ver en color por falta de uso.
(otro día les cuento lo de los hombres hermosos, hoy me levanté muy corporativa)
 
guy,04.03.2006
Carajo, son las dos de la mañana y así y todo intentaré seguir el tren de la señorita rnahimla y su tema.
Si yo fuese el señor Esopo diría: todas las mujeres hermosas son unas putas que no tienen cerebro, y agregaría quizá, a la manera del machismo encubierto de misoginia moderna: la naturaleza es sabia y por lo tanto no daría cerebro a quienes no lo necesitan. Ahá, me tomo un mate y me quedo con el ejemplo del azor: Nadie, pero nadie nadie nadie nadie puede entender qué carajos ve el ave cuando persigue a su presa. Los científicos y los religiosos han gastado millones de páginas en explicarnos las más sórdidas pelotudeces. Mientras la humanidad se revienta los sesos inventando tecnologías capaces de soslayar las falencias humanas (valga la redundancia), ésos vienen a decirnos que las aves ven en escala de grises ¿y nosotros qué carajos vemos? Todo el mundo está al tanto de que las mujeres ven más colores que los hombres, pero mientras una simple mantis puede ocultarse en un arbusto de la exacta tonalidad de su cuerpo a nosotros suele costarnos años poder meternos en las verdaderas intenciones de nuestras/os amantes. El otro día estaba una oficina habitada por cinco mujeres, ellas hablaban cosas de sus maridos y yo a una le dije: —todo lo que digas no va a confirmarme otra cosa que las mujeres son las culpables de las desgracias de la humanidad. Ella contestó: —yo creo que sí, que la culpa la tienen las mujeres. He aquí el detalle: dijo “tienen” y no “tenemos”. El postrero párrafo de la moderadora me resulta implacable y además veo que este foro no se ha salido del tema, es que volvemos a los orígenes y yo, en este caso, me permito recordar que empecé con lo de la discriminación y luego reflejé el caso de destruir lo que se ama, lo bello, lo atractivo. La belleza no existe en la naturaleza pero sí existe el buen estado, y no hace falta ser un científico para darse cuenta, no, mi viejo, hace falta un poco de tacto y chau. Si hay algo que me causa horror es cuando una mujer se vuelve justamente hembra, ésa es una situación que me inspira a sacar un pasaje a la luna de Valencia y hacerme transexual metrosexual bisexual dinosaurio garrapata o termita. Chau, señorita, estamos en el dos mil seis, no me venga con lo de los hijos, eso es para los osos Panda o para los ricos ¡qué bueno que sería que sólo los ricos tuvieran hijos! ¡sería la única manera de evitar la explotación! ¿se imaginan al hijito de Onasis de plomero (fontanero, en lenguaje europeo)? Claro, porque si no existieran los pobres, si fuésemos todos ricos, alguien tendría que ensuciarse las manitos, algún diplomático por ejemplo, esos inútiles… Pero no, ahora resulta que las mujeres (o por lo menos yo conozco demasiadas) creen que tienen que tener hijos, que joder la vida de pareja, que preocuparse por la descendencia y embarazarse… Y así estamos ¿Es posible una guerra en un mundo donde sólo los ricos se reproduzcan? ¿para qué sirve la belleza si después a los dos años viene a joder conque quiere un hijo? Pues que se la guarde, que se case con Bono el de U2 y que luche por los derechos humanos, que a esta altura serán los derechos de autómatas con pretensiones que no pueden costearse. Ahora quiero que alguien me explique la belleza del cielo, o la de la muralla china o la de los jardines colgantes de Babilonia, la del Mediterráneo, o la de Madonna. No existiría el lujo si no fuese por los pobres, que me dejen de joder. Quiero que quede bien clara mi idea: la pretensión (a ciegas) por la belleza genera mierda, indiferencia, vicio, sequedad, ignorancia, poder, peste; suele incentivar la discriminación y la mentira, me tienen harto esos boludos que vienen al bar y dicen que se quieren cojer a fulanita porque está re buena mientras que sus mujeres, además de dar de comer a la prole se deben estar cojiendo al repartidor de pizzas: son como la zorra de Esopo: ¿para qué las querés, m’hijito, si los pendejos como vos necesitan una sirvientita que, además, les caliente los pies?

 
iolanthe,04.03.2006
De Belleza

Decía Julie de Lespinasse (1732-1776) “La mujer que hace un mérito de su belleza, declara por sí misma que no tiene otro mayor”. Y era hermosa la fémina, nada más y nada menos que de la época del romanticismo, con amantes y con cerebro, época aquella lábil para las cosas de la belleza, engatusados los escribientes de la época con la belleza “per se”.

Pero luego vinieron los nuevaeristas a comunicarnos lo de la belleza interior y el amor y la paz mundial y todo eso, que de seguro lo inventaron unos cuantos feos, cuyo recurso para follar gratis era la palabrería.

Lo más rocambolesco es que te venga un señor de gris, apodado diseñador por las revistas de moda, a hablarte alternando las palabras belleza y moda como si fueran sinónimos. Que haga alarde de las pasarelas llenas de zombis anoréxicas hasta las cejas de coca (merca).

Dice Daisaku Ikeda “Las mujeres tienen la tendencia a caer en la trampa que las hace buscar encajar en el molde de "belleza", según los parámetros establecidos por las tendencias sociales de cada época.” Yo pienso en la felicidad que transmiten los rostros de las mujeres que vivían en tiempos de Rubens.
En la prehistoria las diosas eran barrigudas, con los pechos caídos y celulitis, con múltiples ausencias de piezas dentales…y eran adoradas por el hombre. Ahora la belleza sólo es la sombra manifiesta del olor amoniacal del tinte, el olor a aceites esenciales de las casas de masajes, el olor a sudor que proviene de los gimnasios batukeros, el olor a la sangre que destilan los drenajes de las liposucciones, el olor del vómito de la bulímica. Lo que es la belleza entorno al mundo humano, todo se vende bueno, bonito y barato. La belleza en ese mundo comercial que es la moda, sólo es el medio y no el fin. El medio de llevarte a otros logros, que a su vez son medios para llegar…al éxito.
Pero natura es bella, señor guy se equivocó usted. La perfección de las flores, el color de las coníferas allá en la montaña, el canto de los pájaros, los copos de nieve, el aleteo de la mariposa, el aullido del lobo, el arcoiris, el ocaso…

La belleza puede estar en todos nosotros, no esa belleza local y superficial, no. La belleza es como la bocanada del cigarro, es la exhalación. La belleza es interior, es el amor propio que si se tiene ese elixir, eres el amo del sortilegio de ser bello Nadie apreciará nada de ti que no sea hermoso.

 
rnahimla,04.03.2006
Discrepo con ambos y además hubiera querido hacerlo también con negroviejo pero no ha pasado por aquí, así que esperaré y discreparé dos veces en su siguiente post (por que no se sienta discriminado bomboncito, y para que luego no diga que le miro mal, es que soy miope y le miro fijo), y si algunos de los ocasionales pasa por aquí discreparé también, porque me levanté así: disonante y porque me gusta discutir y hace mucho que no me pongo.
Veamos guy, yo le dije que mirara una mujer hermosa, no que se le cogiera (con j), ni que se la llevara a vivir con vd, eso lo hizo solito porque es vd un misógino poco consecuente, le pasa como a mí. Yo atravesé una fase en la que los hombres me parecían una cosa infame, sólo se salvaban mis amigos (a los que nunca me cogería, gracias a dios así no tienen que aguantarme después y por eso continúa la amistad) y quizá Gandi, el resto eran todos unos cafres. También fui inconsecuente, no se crea que se lo afeo, me fijé en un hombre que no me pegaba nada, yo que siempre salí con hombres sensibles y delicados, acabé con el más chulo del barrio. Tres años después, le brillan los ojos cuando me ve y me contaron que anda buscando un anillo que le haga juego al brillo de mis ojos. Así que dese por jodido y piense que torres más altas han caído.

Es irremediable guy, si te las coges, te las llevas puestas, si no la primera, la siguiente y si no la que le venga detrás, puestos a elegir y dado que con todas las mujeres del mundo va a ser la misma mandanga, si con su media naranja (yo no me atrevo a llamarla concubina por si me atiza) le va bien, relájese y disfrute o en todo caso ponga cara de cafre y pida una tregua de tres años o cuatro. Lo irremediable es así, en ocasiones uno lo ve venir y puede detenerlo un tiempo.
Y no, claro que no, la belleza ni huele a vómito de bulímica ni anoréxica ni nada que ver.. ¿cómo piensa? eso no es belleza eso es una patología. Ni modelos, ni estrellas de cine, ni porno stars, nada de eso.
Me refiero a las mujeres hermosas, y debo confesarle que rara vez encontré alguna que no lo fuera. Científicamente dicen que los ojos grandes y separados nos permiten tener una visión más amplia, en otro tiempo siendo cazadores, eso era útil. La nariz pequeña se asocia con la juventud y la juventud con la fecundidad. La simetría y la piel sin imperfecciones con un buen sistema inmunológico a prueba de virus y bacterias. El pelo largo y abundante con la salud. La barbilla poco prominente y los labios carnosos con los estrógenos y éstos con la fecundidad de nuevo. La cadera más ancha que la cintura con la facilidad para parir.

Pero todo eso, no es más que una percepción global de la belleza, vista por los ojos de un científico. ¿Se imagina a un hombre incapaz por definición de recordar un cumpleaños, una lista de la compra o donde se guardan las latas de tomate triturado evaluando todos estos parámetros científicos antes de mirar por dos segundos como idiotizado a través de la ventanilla de un coche?
No, yo creo que la belleza es un crisol de gustos personales que se encuentran dentro del que mira. Así las personas más admiradas serán también las más comunes (como las pelis de moda) y en cambio las menos admiradas serán algo así como una delicatessen. Y en lo posible, prefiero si es posible, ser mirada como si no hubiera otra cosa en el mundo por un hombre de preferencias extrañas porque así me aseguro de no tener que ver "mi mirada" cada diez segundos.

La belleza interior y la inteligencia no están reñidas con la exterior, no caigamos en falsos mitos y vaya a resultar ahora que como vd tiene una foto linda, mi querida sofista vaya alguien a negarle la cabeza que hay detrás.
(ya les cuento otro día lo de los faunos que parece ser que al final siempre hablo de féminas)

 
negroviejo,04.03.2006
La señorita analista moderadora y el pensador de Villa Ortúzar, me patearon el tablero otra vez. Y tan bien que venía yo con el asunto del humor.

El pensador tiene la extraña característica de hacerme sentir un tipo elemental, una especie de primate con cerebro muy poco desarrollado, y bueno cuando me miro al espejo no puedo menos que darle un poco la razón. Pero el caso es que a mi me gustan las mujeres y su belleza me encandila. Y no voy a hablar sobre en que consiste su belleza porque es un tema muy amplio y me llevaría mucho tiempo, pero creo que la mayoría lo sabemos. Solo diré que esa belleza se extiende también a las feas, las viejas, las gordas y las rengas.

Por otra parte, creo que el peor error que puede cometer un hombre es subestimarlas, compartir la vieja frase, bíblica creo, de que son el reposo del guerrero y sobre la cual, allá por la década del 60, una francesa llamada Christiane Rochefort escribió una novela que fue premio Goncourt, muy didáctica. Agregaría, que una buena razón para no subestimarlas es, además de su belleza y su ilógica pero certera forma de ver las cosas, su peligrosidad.

Y esto tiene que ver con la naturaleza. Si la observamos detenidamente, comprobaremos que en casi todas las especies, la hembra suele ser más defensora, más alerta y asesina que el macho, y particularmente estoy convencido que entre los humanos también. Creo que la mujer tiene menos escrúpulos y trabas morales para limpiar de su camino lo que le molesta. Inventa una justificación y punto. Por ejemplo, si en la novela de Fedor Doistoviesky, Crimen y Castigo, en la que un tipo comete un crimen con el que luego su conciencia no le permite vivir y se entrega, el principal personaje hubiera sido mujer, ésta se hubiera dicho: lo maté porque era un hijo de puta y un pelotudo, mientras se pintaba las uñas y minga de novela.

Otro ejemplo es el ajedrez, el juego ciencia. No creo que quien lo haya inventado fuera precisamente un idiota. Allí podemos observar que la pieza poderosa y peligrosa, la que puede definir la partida en cualquier momento es la Dama. El Rey es un pobre infeliz que da un pasito para cada lado y todo lo que hace es esperar que no venga una torre y se lo coja. En fin, como dijo el poeta, la rosa es sin porqué.

Otro punto que no comparto con el pensador ortuzariano, es el de los hijos cuando habla de que son para los osos panda y que vienen para estropear la relación de pareja. Por empezar, tener hijos es un mandato de la naturaleza a la que los humanos pertenecemos tanto como los mencionados plantígrados. Claro, nosotros hemos sido bendecidos con el libre albedrío, el mismo que nos induce a contaminar el medio ambiente o a embarcarnos en guerras interminables, y este puede indicarnos que no los tengamos si no somos ricos.

¿Pero que tendrá que ver el ser rico, con dar vida!? ¿O al pensador cuando era chico jamás le leyeron el cuento La camisa del hombre feliz? Afirmo rotundamente que una vida plena de satisfacciones y la riqueza no siempre transitan el mismo camino. Y también me congratulo de haberlos tenido, porque los hijos, todos lo fuimos, no exigimos a nuestros padres otra cosa que ternura y amor.

Pero lo que me provoca mucha envidia de las cosas que menciona el pensador, es que tenga un bar, el viejo café de barrio, donde reunirse con sus amigos. Hubo una época en mi vida en la que el Café Caballito de Emilio Mitre y Rivadavia de Buenos Aires, era mi segundo hogar. Allí acudía varias veces al día y siempre encontraba una cara conocida o un amigo con el cual compartir un café o una cerveza y con quien hablar de fútbol, de caballos, de minas o de los problemas de la vida. Y si no, estaba Manolo, el mozo, con su bagaje de experiencias recogidas a través de años de profesión. Ese tipo de locales han pasado a la historia suplantados por brillantes e iluminados fast food con mesas ridículamente incómodas.

¡Ah, aquél café! donde aprendí filosofía, dados, timbas y la poesía cruel, de no pensar más en mí.
 
esteban_faulkner,04.03.2006
bFuck the world!!!!!!/b

Una frase suelta en inglés, alternativa de "life´s a bitch". Y no por ello menos cierta.

De acuerdo, nadie dijo que iba a ser un jardín de rosas, un dechado de justicia y un sendero iluminado por la felicidad... pero tampoco que iba a tener momentos tan álgidos! La base de la normalidad es mantener un equilibrio, lamentablemente no se consigue esto para el ser humano (esto me hace acordar el concepto del set point que desarrollaré luego) y para algunos en especial es más difícil que para otros.

Ni hablar, para proseguir el camino hay que habituarse al mismo y cogerle las mañas para avanzar, no se puede retroceder y mejor que al echar una mirada hacia atrás no nos remuerda la conciencia por "debí hacer esto o aquello". Pecar de exceso y no defecto... hasta que punto es cierto ello?

Créanme que no lo sé. Por ahora, me acostaré un rato en mi cama, cerraré la cortina para evitar la luz de este sol cada día más estival, miraré el techo tratando de no pensar en nada aunque el título de "No me esperen en Abril" se me venga a la cabeza (tremendo novelón!) y pondré en la radio algo de Leusemia. Aunque Coldplay no suene tan mal.

Y por ùltimo, como dijo el ciego: "que el cielo exista... aunque nuestro lugar sea el infierno".
 
guy,06.03.2006
Ahá, seguimos a todo trapo, y veo que el ministro de economía el señor Faulkner ha aparecido, digo porque parece que dice algo importante pero no se le entiende ni medio carajo ¡bien por los bares del barrio que siguen abiertos…! Acá hay algo que me cansé de decir y parece que a todos se nos olvida: todos todos todos todos queremos ser queridos, amados, y esas cosas; entonces si hay algo que me pone nervioso es que los típicos padres y madres de familia ellos, tan sociables, digan que tuvieron hijos para quererlos. Patrañas, tienen hijos para que los hijos los quieran, al igual que tienen perros porque el perro es incondicional, más todavía que los púberes. Conozco un tipo que en el bar contaba de las minas que se llevaba a la catrera, de las veces que había participado de alguna que otra orgía (qué moderno, él) y que: —Guillote —así me llamaba— vos fijáte que me puse un perfume de quinientos mangos y mirá estas minas que hay acá, son unos bagayos, si sabía me ponía desodorante y nada más…— ¿y sabe usted dónde está ahora? Pues juntado con una pendeja divorciada y con un hijo, y yo que pensaba que tipos como él les cobrarían a minas como ella para que les hicieran una mamada… Mas la unión me pareció lógica porque yo la conozco y sé que ella le dio lo que las otras no: le prestó atención (esto corre por mi cuenta, ojo). O el otro, el divorciado, ése que dice que se aguantó diez años a la mujer “lo hice por los pibes” y ahora tiene cuarenta y pico y se vuelve loco por las pendejas que podrían ser sus hijas.
Y no, yo no me veo obnubilado por ningún bípedo hermoso porque sé para qué las quiero, y sé para qué tengo una en casa… es como mirar la vidriera de un restaurante luego de haber comido como un cerdo, ni me va ni me viene, es algo así como lo que puso la moderadora, eso de que a los quince días de abstinencia todos le parecían “interesantes” y bueno, al revés también se da, la circunstancia.
Entonces la riqueza no nos promete la mejor de las vidas, pero eso no depende de ella sino de nosotros. Creo que rnahimla es sensata pero si me gusta una mujer y yo a ella y nos llevamos bien ¿por qué no amarnos? ¿es necesario tener hijos por ello? Pues para algunas sí, y parece que cuando se les sube el útero a la sesera son capaces de las cosas más abominables. Anécdota: en una oficina (por cuestiones de trabajo siempre ando por esos sitios) estaba una loca que me decía que “para cuándo los hijos” y yo que ni de pedo, le dije que con mi chica lo habíamos discutido antes de juntarnos, y le pregunté que qué habría hecho ella con su novio de años si él le hubiese dicho que no pensaba tener hijos. Ella contestó que lo habría dejado, que “no estaba dispuesta a perder el tiempo” (¡…!). El cadete que estaba ahí y había escuchado y que la conocía bastante le dijo: qué mentirosa que sos, hija de puta, seguro le habrías pinchado el forro”. Y eso pasa, carajo, es la puta verdad y me faltan dedos para contar los casos.
Por otra parte ya dije por aquí que nadie que se sepa amado puede ser del todo feo, porque ya deberíamos saberlo. Ahora está la cuestión del salvajismo: la mujer se vuelve hembra y quiere parir; mientras que el hombre sólo quiere tener, vamos, hijos, tecnología y perros; el rey de la selva de una sociedad que va demasiado rápido y donde la rapidez implica torpeza. Estoy convencido que el tema de los hijos es porque ellas creen que con el tiempo su pareja dejará de amarlas, entonces les quedarán ellos los incondicionales. Por supuesto que se equivocan y a veces ellas dejan de amar y ya sabemos lo que sucede. Inclusive no jodamos, los hijos necesitan lo mismo que sus padres, o sea: cojer, tener, y, sobre todo, dinero; ellos no se conforman con el amor, menos que menos en la adolescencia. El padre macho, en cambio, buscará el tener y suele contentarse con baratijas tales como autos computadoras y con el tiempo, inexorablemente, una mujer joven. Esto es más viejo que el mundo, antes les tiraban unos mangos a los viejos y se llevaban a las ninfas tan lindas ellas. La cultura de la belleza también, ahora se vuelve a los indios del África con esto de clavarse porquerías o pintarse dibujitos; yo creo que la anestesia flota en el aire, sale de los caños de escape o de la pantalla directo al encéfalo y tenga cuidado señorita: si alguien pretende convencerla de que lo esencial se lleva dentro, seguro que es para venderle tampones o algún vibrador. Y usted, señor, cuando su novia, esposa, amante, amiga o concubina le pida un hijo pues tenga la seguridad de que no está pensando en usted ni en su amor. Cuando esto suceda acuérdese de mí.
 
iolanthe,07.03.2006
Del infierno hablo pues, señor Esteban:

No cabe duda alguna señor guy, este tema recurrente no da para más y creo que comentaré lo dicho por alguno de ustedes y después prefiero hablar del precio de los tomates en el mercado.
Dice el amigo de San Julián: “Por empezar, tener hijos es un mandato de la naturaleza a la que los humanos pertenecemos tanto como los mencionados plantígrados”. Estaba yo sentada en mi roca al lado de mi gato y le ví algunas heridas de lucha. Entonces me acordé de usted y le cuento por qué. El peor enemigo de un gato no es más que otro gato y no un perro como muchos creen. El peor enemigo de un humano es otro humano y no los tornados como algunos creen. De humanos estamos apestando la tierra, luego el humano también es el enemigo del planeta. No hablo ya de relacionar la acción del hombre con el cambio climático, para mi la Tierra está viva y tiene sus ciclos. Científicos como Josefina Castelví que han participado de estudios en la antártida así lo comentaban el otro día en un programa de televisión. Recordar como se hablaba de sequía y otros efectos desastrosos climatológicos en literaturas de la edad media. Pero el hombre superpuebla la Tierra. Por eso el mandato de natura que dice usted, más bien es por chingar de forma inconsciente y punto, sinceramente.
No voy a justificar porque tengo perros, no creo en la amistad de los hombres y tampoco de los perros porque son rencorosos, prefiero la conducta independiente (aunque falsamente independiente) del gato. Estar y dejar estar y punto. No creo en los perros, sólo en los mastines que para eso nacieron guardianes y por eso convivo con ellos. Para que me protejan de niños malvados que vienen del tedio de sus hogares a molestar al mío. Esos niños que nacieron del no saber que más hacer para salvaguardar una relación o bien, que sofocan el instinto maternal de las hembras que se atraparon en la paranoia de ese mandato natural de parir, criar y que después te cuiden. Cuando dice guy: “Estoy convencido que el tema de los hijos es porque ellas creen que con el tiempo su pareja dejará de amarlas, entonces les quedarán ellos los incondicionales”. Lo corroboro al relacionarme con féminas a nivel laboral y ellas mismas te lo confirman. Ya tiene algo que salió de sus entrañas, lo poseen y lo amamantan y ven a su esposo como a un extraño, aquel hombre que les dio todo lo que tenía y más. Ella y su prole pueden sobrevivir, ya no necesitan del can, del varón, del hombre, del amante, del amado porque ya no lo será en la misma condición que lo fue. Lo apartan y es cuando el hombre busca amor en otra mujer, en alguien joven que no tenga ese instinto maternal que se apodera y engulle la hembra. Es ruin ese instinto maternal, salvaje y envidioso de forma que corroe a la mujer que no pudo parir y corre a la mujer que tiene sus jabatos correteando en libertad, recelosa de no poseerlos, recelosa incluso de no haber parido todo en este mundo, incluidos sus propios amantes. La que es feliz en su lar con su prole y su marido, trata de vociferarlo a los cuatro vientos, te miran con desprecio por no ser tú la que comparta conversaciones de pañales y biberones. Y les duele cuando hablan mal de la homosexualidad y les comentas que reflexionen sobre la tendencia sexual futura de su cachorro.
En caso de que esa hembra que parió haya sufrido con los males de un hijo adolescente, delincuente y fútil, te miran con odio por tu postura para ellas inteligente de no parir, pero por otro lado ellas nunca lo hubieran hecho, para no tener que dar explicaciones a la gente durante toda su vida de su propia elección sin seguir ese mandato natural.

Por mi no hablo más de este tema que ya me cansa y enemista con todo el mundo. Por mandato de natura creo que nos deberíamos plantear no ser fuente ovejuna “todos a una” y cada cual que lleve su vida como desee y le haga feliz, pero no me vengan una y otra vez con la joda, coña o mierda de que hay que tener hijos.














 
rnahimla,07.03.2006
Yo tengo un terror casi fóbico al parto. Creo que se debe al exceso de permisividad de mi madre. Aquí en España, cuando yo nací, las películas y otros muchos programas venían calificadas con rombos. En cuanto aparecía un rombo el resto de niñas tenían que ir a dormir por mandato imperativo de sus padres. Mi madre, una romántica incurable, disfrutaba enormemente de las películas con rombos (había besos y eso era todo prácticamente) así que nos sentábamos juntas a verlas desde que medía medio metro escaso.
La única vez que me censuró algo fue un documental sobre un parto, me mandó a la cama y me dijo, esto no cariño, que eres muy jovencita y ésto no es para ti que es muy desagradable.
Desde la cama empecé a oir gritos, obviamente la parturienta, pero mi imaginación infantil los magnificó hasta hacerlos prácticamente aullidos.

Creo, que por eso estoy curada de ese vicio, de perder la cabeza por un hombre y desear ser la madre de sus hijos. Tener una fobia a los partos está bien, te evita las típicas dudas neuróticas de "¿le quiero?" o "¿no le quiero?", yo tengo un sistema infalible que a la vez me ayuda a hacer dieta, en medio de una cena en un restaurante me imagino con las piernas abiertas encima de la mesa gritando a pleno pulmón incoherencias (como si estuviera de parto) si cinco minutos después de ésto, el tipo me sigue pareciendo adorable e interesante: no hay duda, eso es amor. Y algo de neurosis supongo.
Así que si le parece iolanthe de momento le hago compañía. Hasta que paran ellos como lo hacen los caballitos de mar. ¿Les he contado tan bella historia?
Los caballitos de mar macho tienen dos costumbres adorables: la primera es que son ellos quienes paren a las crías, la segunda es que son absolutamente monógamos, a tal punto que si se muere uno de los dos, el otro lo lleva enganchado hasta que se deshace del todo.

(¿Será zoología el siguiente tema?)
 
negroviejo,08.03.2006
Bueno, bueno, como bien ha dicho la filósofa madrileña, el tema no da para mucho más y coincido plenamente con ella que tener o no tener hijos es una libre elección, muy respetable en ambos casos. Pero me parece advertir, que en algunas de las últimas exposiciones se emiten opiniones taxativas pródigas en generalizaciones peligrosas y fundamentadas caprichosamente.

Por ejemplo, el pensador de Villa Ortúzar, se descuelga con la siguiente frase:

Entonces si hay algo que me pone nervioso es que los típicos padres y madres de familia ellos, tan sociables, digan que tuvieron hijos para quererlos. Patrañas, tienen hijos para que los hijos los quieran, al igual que tienen perros porque el perro es incondicional, más todavía que los púberes.

Ahora yo me pregunto ¿Al señor pensador lo parieron en una clínica o lo compraron en una veterinaria? Creo honestamente, que esa es una opinión, por lo menos arriesgada, proviniendo de una persona que no ha tenido hijos.

Cuando se habla de amor, generalmente se piensa en el que se da entre un hombre y una mujer, pero el amor es uno solo y no tiene exclusivamente que ver con el, te amo, que se le dice mirando los ojos de la mina, que bien trincada, cabalga encima nuestro en el momento del orgasmo. El amor es algo más que eso.

Amor, es además, compromiso, responsabilidad, renuncia y por sobre todo, desear la felicidad de quienes amamos por encima de la nuestra. Y esto es lo que generalmente sucede cuando una pareja joven tiene hijos. Hay que renunciar a muchas cosas en beneficio de su crianza, de su salud y de su educación. Y es un sacrificio que se hace por amor, porque un padre o una madre andan con zapatos agujereados pero se cuidan de que sus hijos tengan lo que necesitan.

Los hijos no son mascotas, son producto del amor entre un hombre y una mujer que tienen el coraje de afrontar la vida con los deberes y las obligaciones que esta plantea. Desde ya, que vivir en parejita y despreocuparse de toda cosa que no sea la propia satisfacción es más
fácil, y como dije respeto esa posición, en tanto y en cuanto no se apele como justificación a defenestrar a quienes aman a sus hijos y se rompen el lomo por ellos.

Decir que una mujer accede a la maternidad para mantener al hombre enganchado es una tontería proviniendo del varón y una falta de respeto hacia su propio sexo viniendo de una mujer. Y aunque haya casos en los que así sucede, también hay otros en los que la mujer elige tener el hijo, aunque el hombre no esté de acuerdo y la deje. Y vive su vida de madre soltera con un hijo a cuestas en medio de una sociedad que la avasalla.

Las anécdotas que se puedan contar acerca de las uniones de pareja, son solo eso, anécdotas, por muy divertidas que parezcan. Pero me afirmo en lo que ya dije: no hay amor si no se vela por los deseos y la felicidad de quien se ama por encima de los propios. Cualquier otra posición revela, egoísmo o falta de maduración para amar.

Para finalizar, me arriesgaré a decir, se puede tomar la decisión de no tener hijos, pero solo se puede hablar de ellos, sobre lo que significan y como se los ama, cuando se los ha tenido.


 
cafeina-,08.03.2006
Me leí de cabo a rabo ambas intervenciones anteriores: por un lado las abducciones mentales de una mujer que piensa en partos en medio de una cena, y que como si no le alcanzara, abre sus piernas frente a todo el restaurante y grita en medio de la aceituna que está por pinchar: ¡Sí! ¡Acepto, tú eres mi caballito de mar!
Por otro lado, leí el manifiesto del padre de los hijos, que respeta el derecho de quienes no son padres, pero exige silencio a cambio.

Es un tema atractivo si uno puede dejar de lado a seres como Guy, cuyo árbol genealógico incluye a las iguanas. Yo no tengo hijos, tengo sobrinas -ya sé que no es lo mismo, esperen antes de tomar notas para pegarme, ¡só atropellados!- y sin duda haría cualquier cosa por ellas. Pero debo confesarlo con todas las letras: los niños, cuando son muy chicos (de 0 a 22 años), me rompen las pelotas. Limitan mi espacio, exigen, demandan, son impertinentes, son absolutistas, todo les importa un carajo… y podría seguir así durante horas.

Se me podrá argumentar que el comportamiento y “evolución” de los niños, depende de sus padres, y apoyados en Kant, Freíd y Jung sacar a relucir todas las teorías de las patologías de los padres reflejadas en los niños. ¿Pero saben qué? Es todo mentira: los niños son monstruos, hay que azotarlos duramente cada quince minutos, no hay que dejarlos dormir durante 2 años, ni enseñarles a lavarse los dientes y mucho menos gastar fortunas en aparatos dentales para enderezar esos caninos horrorosos que terminarán invariablemente por caerse. Los niños pierden los dientes: son monstruos.

Cuando son bebés no hay que limpiarles la cola y ni hablar de darles teta –eso es artículo personal que uno ha luchado por obtener, no es justo que venga “ese quien sea salido de la nada” a aprovechar los recursos naturales sobre los que hemos adquirido derechos, a fuerza de soportar que se nos compare con caballitos de mar, se nos hable de partos durante las cenas y debamos ver como se abren las piernas en los lugares más absurdos, pero nunca jamás cuando sí corresponde-.
Decía de los bebés (me dejé llevar por la pasión, sepan disculpar): hay que ponerles queso Philadelphia en la mamadera y usarlos a ellos de móviles. Detesto esos móviles giratorios ridículos, que los bebés se quedan media hora mirando como idiotas. Cierta vez, un amigo tuvo una bebé “a estrenar”; a los 20 días de andar por este mundo, la bebé descubrió su pelo y comenzó a tironearlo. Por supuesto lloró, porque le dolía, pero lejos de soltar el pelo tiraba cada vez con más fuerza, con el consiguiente aumento del dolor y del insufrible chillido de esas detestables cuerdas vocales de los bebés. Los bebés son monstruos.

Hay quienes insisten en decir que yo una vez fui un bebé, a esos les digo: imposible.
Yo nací con 22 años y a lo largo de estos últimos 20 años, intenté hacer una regresión hacia mi propia niñez. Lo he conseguido largamente: soy el niño que siempre quise ser.
¿Por qué habría de tener hijos? ¿Para que compitan conmigo? No señor, no señora.
Dicen que cuando una madre tiene a su primer hijo, en realidad acaba de tener dos: el hijo y su marido. Por suerte, siempre tengo una salida al alcance de mi mano… si mi mujer un día se pone muy pesada y quiere tener hijos, me voy a vivir con mi mamá. Mi mujer es mi mujer, que no entrevere los roles pretendiendo adoptarme.

Es demasiada carga la que la sociedad matriarcal impone al género macho (¿creen que viven en una sociedad machista? ¡Están totalmente equivocados!). Ya no se trata de soportar que la mujer en cuestión nos elija porque le inspiremos la confianza de ser un padre ejemplar. Uno debe aguantar estoicamente un orgasmo inminente, porque sino ¿quién la soporta si ella no tiene su orgasmo bpor nuestra culpa/b?
Debe hacerse el boludo cuando ha terminado (acabado, corrido) con el preservativo puesto y seguir como si tal cosa, hasta que ella cariñosamente nos dice: “¿Te fuiste? ¡Con razón esa porquería parece un flan! ¡Desgraciado!” …y olvida que yo hacía mi mejor esfuerzo.
Uno debe soportar heroicamente la terrible frase: “¡metela toda, más!” …y ella sabe, al igual que yo, que ya no hay más nada para meter.

Esto sería interminable, puedo seguir en esa línea por días, pero lo que importa de este breve resumen, es que con todo ese esfuerzo que uno hace, un día cualquiera recibe la noticia: “estoy embarazada”. Y uno piensa: “cagamos, la hora de los monstruos ha comenzado”, porque ¿qué hombre que ha tenido el primer hijo, tiene el coraje de negarle a su mujer tener el segundo?
Sociedad matriarcal y feminista. Ellas pueden tener varios orgasmos, pero yo sólo uno. Y luego se quejan de que tienen que cuidar a los hijos porque los hombres somos unos inútiles. Se lo tienen bien merecido.
 
pierremenard,08.03.2006
Justo ahora me vengo a desayunar con que es el día internacional de la mujer, y no puedo sino recordar a mi abuelo, a la sombra de un arbol, a leccionar a éste, quien fuera todavía un niño, con sus atinados consejos. Bien reza el Martín Fierro que el diablo sabe por diablo pero más sabe por viejo.
Dos máximas atesoro de un catalogo asaz extenso y variado: "Las mujeres son como las chapas, hay que clavarlas para que no se vuelen".
"Las mujeres son como monos viejos, no sueltan una rama hasta que tienen la otra bien asegurada"
A su manera era un sabio y, (esto lo sabría mucho despues) un plagiario dado que sus (¿aforismos?) eran del saber popular y no invenciones de su cacumen.
¡Ah, las mujeres! una llave a la felicidad o a la esquizofrenia.
En epocas de adolescencia fueron las chicas del barrio quienes tomaron las riendas; la premisa de estas jovenes Walkirias era dejar de ser virgenes a toda costa y como de lugar. Yo logré sentarme en un trono parecido al de Zeus, ligué a mi prima y a su mejor amiga. ¡Hombre! ¿Cómo iba a saber un chico de quince o dieciseis años lo que es el incesto?
Con el tiempo todo se complica, corre uno el albur de enamorarse y que al final esa ingrata reina del corso te deje pintado con dos fibras. Aparecen las chicas malas, las mismas que se emborrachan como corsarios y suando se las pretende besar te vomitan encima. No era fácil, había que ser bien hombre, para llevar a la chica mala a su casa a altas horas de la madrugada, sobre todo si la chica era hija del sub-comisario de la departamental trece. Yo no fuí todo lo hombre que la situación quizás requería; apoyé a la ninfa ebria contra la puerta y RING-RAJE, ¡que me echen los perros!
Se era boludo e inconsciente en grado sumo, pero se conservaba un minimo de instinto de supervivencia.
Al fin llega ella (suenen pifános y flautines) the choice one. La mía era gallega de pura cepa, hembra de raza insolente, al decir de mis amigos, que te dan vuelta como una media. Si hay algo con que te pueden enloquecer las niñas ibéricas son con sus ojos: dos puños que de tan negros parecían azules, y esos puños te cagaban a trompadas ¿vio?
Otra cosa era el padre: Un ave en constante evolución; el hombre se iba a ganar el infierno, pero clavado que abajo era jefe de hornalla, y que se cuidara el diablo porque en una de esas...
Otro aparato más, dijo ni bien me vió, ponelo al lado del lavarropas. Y claro, distaba este díscolo de ser el yerno perfecto. El hombre enarcaba las cejas y te escrutaba como a traves de las brumas de las costas de Galicia, y soltaba, luego de variadas muecas, ¡seguro es comunista!
Fantaseabamos con tener una niña, ella quería apodarla nais tuke, y yo prefería el más rustico de Paloma. Huy te imaginas, mitad gallega, mitad argentina, va a dejar el tendal, ¡como la madre!, me decía desfachatada para agregar: Aunque claro, no sin antes hacerse un sin fin de preguntas estúpidas como el padre.
Argentina parió al fin su enano fascista, con nombre de tanguero y apellido capicúa, luego el siestero, y luego otros cincos que el decoro me impide nombrar, y como era de suponer todo se fué al carajo. La gallega armó maletas y sacó boleto de ida a su natal España; vamos, me dijo, te casas conmigo y al toque te dan la ciudadania. NONES, allá voy a ser un sudaka. Sos un sudaka salame, acá, allá y en cualquier lado.
Anda a caga gallega de mierda. Y ella como siempre acabó insultandome en su lengua materna; algo que sonó como "la fora que te fisho" o cosa por el estilo.
Fin, a empezar de nuevo.
No saben como extrañé al viejo santiagueño, amante de las chacareras, el vino tinto luchessi, y los embustes. Me hubieran venido bien un par de consejos.
 
iolanthe,08.03.2006
¡Carajo! pensé que empezaría a hablar del precio de los tomates de una vez por todas,pero veo que no. Y es que hubo algunos argumentos que no son de mi agrado y he de comunicarlo, trataré de hacerlo desde la tranquilidad y no de forma iracunda que es lo que me caracteriza últimamente. Por ello no estoy enjuiciando a nadie, pero creo que es posible que estemos entrando en muchos tópicos porque, cada uno se sintió dolido por algo que dijo el otro.
Sigamos citando intervenciones, dislculpeme negroviejo pero creo que le citaré a usted, caballero cinéfilo, el pater:

****************************************
"Cuando se habla de amor, generalmente se piensa en el que se da entre un hombre y una mujer, pero el amor es uno solo y no tiene exclusivamente que ver con el, te amo, que se le dice mirando los ojos de la mina, que bien trincada, cabalga encima nuestro en el momento del orgasmo. El amor es algo más que eso."
****************************************

Claro amigo hay amor de amante, amor de hermano, amor de amigo, amor de padre y madre, amor universal, hay amor a tu trabajo, al arte, a la velocidad, amor a odiar, amor a matar...hay amor.


****************************************
Desde ya, que vivir en parejita y despreocuparse de toda cosa que no sea la propia satisfacción es más fácil, y como dije respeto esa posición, en tanto y en cuanto no se apele como justificación a defenestrar a quienes aman a sus hijos y se rompen el lomo por ellos.
****************************************

Yo me rompo el lomo por mis pacientes, por mis padres, por mis animales, por mi pareja, por mis suegros, por mis cuñados y mis hermanas, por mis compañeros, por mis amigos... creo que no tiene usted la patente en romperse el lomo. Recuerdo una vez un compañero de trabajo que tuvo un problema con la nómina y ese mes cobró más tarde que los demás, y claro...vino a mi a decirme que el se rompe el lomo y blablabla y que tendrían que haberme quitado a mi el sueldo. No señor mío le dije, yo elejí mi forma de vida que es tan digna o más que la suya y si usted no es responsable con sus actos, no me venga a mi a decirme que yo no tengo responsabilidades. Cada uno busca su hueco en este mundo de una u otra forma, pero yo también pago casa, auto, comida y más y no vengo a llorarle a nadie. Tener hijos y luego buscar como animal herido e indefenso a la sociedad paternalista, que de la cara por mi, eso es lo que hace mucha gente. No estoy insinuando que usted lo haga negroviejo, pero son vivencias y cada día más frecuentes, al menos acá en España y no me estoy inventando nada.

****************************************
Decir que una mujer accede a la maternidad para mantener al hombre enganchado es una tontería proviniendo del varón y una falta de respeto hacia su propio sexo viniendo de una mujer. Y aunque haya casos en los que así sucede, también hay otros en los que la mujer elige tener el hijo, aunque el hombre no esté de acuerdo y la deje. Y vive su vida de madre soltera con un hijo a cuestas en medio de una sociedad que la avasalla.
****************************************

Hay muchísimos casos de mujeres y de hombres que para salvar en última instancia su matrimonio deciden tener hijos, no creo que sea una falta de respeto decir eso, y no hablo de géneros porque para mi es tan válido un padre como una madre en eso de cuidar y amar a sus hijos. El rollo de la maternidad y el instinto ha llevado a distanciar a los padres de sus hijos y a hacer a la mujeres más posesivas, en sus formas de hembra protectora y distanciadora de sus cachorros. Si, me atrevo a hablar de cachorros, no hablo de mascotas, pero si habla de mandato natural también el resto de los animales lo hacen por mandato natural y por ello los niños son cachorros y para nada lo digo de forma peyorativa. Una mujer que conozco tiene gatos, perros y un hijo de tres años y ella tiene amor para repartir a todos.
****************************************
Para finalizar, me arriesgaré a decir, se puede tomar la decisión de no tener hijos, pero solo se puede hablar de ellos, sobre lo que significan y como se los ama, cuando se los ha tenido.
****************************************
Se arriesgó usted bastante, desde mi punto de vista a hacer este comentario. De nuevo tiene la patente. Es como si un dirigente político dice que no hablemos de política los demás porque no hemos gobernado. Que no hablemos de cine quienes no hemos interpretado. Yo no publiqué ni lo haré en la vida, espero tener el permiso para hablar de literatura. Si no podemos hablar en este foro de esos temas, de la vida en general, entonces esto es más bien una dictadura. Aquí en España todo el mundo tiene voz y voto para decir lo que le parezca, desde el respeto nos podemos entender. Acá hay matronas que nunca parieron, espero que con el título les valga para seguir trayendo niños de los demás, a este mundo.


Mis respetos a usted Hílmar, pero creo que si se sintió ofendido en primera persona le pido de forma pública mis disculpas; pero no censure de forma rotunda mis derechos, hoy además, día de la mujer trabajadora. No, no es el día de la madre, es el día de la mujer trabajadora y como tal creo que tengo derecho a decirlo. Y que hable de trabajo quién no trabaje, por lo menos aquí en este rincón.

No vuelvo a retomar el tema, sólo tenía que hacer esas anotaciones. Gracias a todos por participar en este foro, al menos para mi de los más fructíferos de la web.

 
negroviejo,08.03.2006
Epa!

En ningún momento estuve ofendido, y mucho menos fue mi intención molestar o herir alguna sensibilidad. También me apresuro a disculparme públicamente si cometí ese imperdonable error. Por otra parte, no quiero que este se convierta en un foro de aclaraciones y de retruques, pero me siento en la obligación de extenderme un poco más.

En todo momento dejé claro que acepto la posición de cualquier persona que decida no tener hijos. Más aun, comparto con el señor Cafeína muchas de sus opiniones respecto a los críos ajenos. Cuando digo que para hablar de lo que significan los hijos y como se los ama, es necesario haberlos tenido creo expresar solamente una realidad. ¿Cómo se puede hablar sobre algo que no se ha experimentado, y en lo que está en juego nada menos que el amor que importa la maternidad o la paternidad? Convengamos que no es lo mismo que hablar de literatura o política.

Y la termino diciendo que mi vida siempre ha estado signada por las dudas, como la de cualquier ser pensante, pero si hay algo sobre lo que jamás dudé ni me arrepentiré es de haber tenido hijos y de haber compartido la vida con ellos.
Por eso, quizás, soy proclive a ser mal interpretado cuando sostengo que es muy improbable tener una idea cabal de lo que significan, si no se los tiene.

En el día internacional de la mujer mis respetos y afecto a las señoritas Iolanthe y Ranhimla y un sincero abrazo a los caballeros Guy, Pierremenard y Cafeína, amables contertulianos.

Solamente eso.
 
iolanthe,08.03.2006
Acá la gente habla continuamente de la muerte y no se ha experimentado. Julio Verne escribió sobre aventuras y desventuras que nunca vivenció porque entre otras cosas nunca salió de su tierra natal, pero sin embargo nadie en la historia le dijo que no escribiera sobre lo que no ha experimentado.Si claro no es lo mismo, ok así se confirma y así se sentencia,no es lo mismo, acá se puede tocar cualquier temática pero no le tocaremos a usted lo de los hijos porque es algo sagrado.
Ahora usted especifica que "...es muy improblable tener una idea cabal de lo que significan, si no se los tiene". Eso le honra por su parte ya que en algún momento mi mente pudo interpretar por su participación anterior que no se tiene una vida cabal (en caso de no tener descendencia), a secas. Por eso de vivir de forma alocada por la autosatisfacción en parejita y esas cosas que dijo y que realmente si que me ofendiero. Que hay de la gente que no puede tener hijos y los niños que adoptan son queridos pero nunca sabrán si nacieron del amor, ¿esa gente tiene derecho a hablar de maternidades varias?.
Supongo que como me decía me abuela " cuando seas padre comerás huevos". Me quedaré con las ganas de lo que significa, ya bastante me mezclé en esta odisea.

Saludos de nuevo, corto y cambio.
 
negroviejo,08.03.2006
Parece que me metí un tembladeral, la filósofa madrileña está seriamente ofendida, pero sin razón.

No hablé de la vida en parejita en un tono peyorativo. Desde ya también viví de esa manera largamente y ni se me ocurría hablar de tener hijos, porque es una etapa en la que pude dedicarme libremente a todo aquello que me interesaba.
Lo que no acepto, y esto no fue dirigido específicamente a la señorita Iolanthe, es que se hable ligeramente de quienes han decdidido tenerlos o adoptarlos. Porque los hijos son de quien los cría, no de quien los engendra, aunque lo ideal es la unificación de estas dos posibilidades.

Entonces la cosa quedaría así: cada cual toma la decisión que mejor le parece con respecto a la tenencia o adopción de hijos, pero sin prejuzgar sobre las motivaciones de quienes los tienen, que es en definitiva lo que a mi me molestó. Y en esto la filósofa no tiene nada que ver.

Mis disculpas nuevamente.
 
cafeina-,09.03.2006
¿Me permiten hacer una digresión o pausa en el entuerto que tienen ya casi resuelto?

Antes de comenzar debo hacer una puntualización: en esta parte del globo, como fuimos colonizados por tres imperios, la hache suena. No decimos jelado para referirnos al helado –culpa de la herencia o bj/berencia española que recibimos, pero sí decimos jai cuando leemos hi, o decimos Jitler cuando leemos Hitler (maldito ejemplo, pero no tengo otro a mano), somos selectivos a la hora de pronuncia la bj/bache, nunca se sabe qué destrozo haremos.
Hecha la salvedad, comienzo:

Me quedé pensando en los rombos de Elena Jimla, esos que ponían en las películas cuando ella era una pequeña. En sus propias palabras, lo definió de esta manera: “Aquí en España, cuando yo nací, las películas y otros muchos programas venían calificadas con rombos.”

Si mi memoria no me traiciona, cuando la señorita Elena Jimla nació, en España le quedaban pocos años de vida al franquismo. No por casualidad, aquí en esta latitud del globo, las dictaduras imitaban y reinventaban todos los métodos aplicados en los países “desarrollados” (no haré polémica sobre si eXpania está desarrollada o no, no terminaríamos nunca). El hecho es que uno de esas imitaciones a cargo de las dictaduras latinoamericanas que yo recuerdo, son precisamente esos rombos. Llegaban a estas tierras, procedentes de ultramar, películas españolas aprobadas por el franquismo, y ¡oh, casualidad! ¡Los rombos estaban allí!

Claro que esos rombos no tenían el menor sentido para nosotros “buenos para nada indios del sur”. A la vista de ello, pero sí usando el criterio que ya había sido aplicado con los rombos, nuestro querido Ministerio de Educación y Cultura (estoy hablando de Uruguay exclusivamente) se las ingenió para adosar su sello propio: durante toda la película aparecía una calificación de apto. para mayores de 13, mayores de 15, 17, 18, 33, 56, etc. Huelga decir que con esos pegotines que metía el Ministerio en la película, casi no se podía ver nada. Pero eso es un detalle accesorio, las dictaduras no se especializan por dejar ver cosas, todo lo contrario…

Por supuesto que mis esfuerzos por ver aquellas películas no aptas para mi edad fueron todos inútiles. Mis padres se las ingeniaron para romper la televisión en varias oportunidades, aunque confieso que eso de andar viendo besos y alguna teta casual en blanco y negro, nunca me motivó demasiado; el color hace a la cuestión.
Si se me preguntan cómo me las arreglé para encontrar estímulos adecuados en mi primer adolescencia, les diré que gracias a los rombos y los pegotines de “no apto para nadie”, incursioné terrenos mucho más fructíferos como Hustler (Playboy siempre me resultó una basura). Es maravilloso el efecto que produce entre los 12 a 15 años, ver en colores una teta cualquiera.
Hoy en día, lamentablemente, ya no me sirve cualquier teta. Algunas no me sirven ni en technicolor.
 
iolanthe,09.03.2006
De sueños

Hablemos de sueños que no de metas. Digo de esos sueños que se cumplen en la etapa REM, cuando dormimos. A veces son dulces, otras amargos, otras enfermizos y otras…húmedos.
El mundo onírico desde infante me impactó. Al despertar no desayunaba, abría el cajón del escritorio y sacaba mi libretita secreta donde apuntaba los sueños de aquella noche. Luego me iba al colegio con las imágenes oníricas recorriendo mi mente, elaborando mis propios cuentos a partir de aquellas ensoñaciones vívidas, que al finalizar el día quedaban como retazos plasmados en el aire.
El astral, a mí personalmente me da respeto. Sobre todo cuando lees a los chamanes y te hablan de “intenciones” que no deben ser buenas de algunos seres que anhelan nuestra energía, nuestro libre albedrío, nuestro aliento… Ellos, los chamanes dicen algo de la ensoñación, Carlos Castaneda habla en uno de sus libros del arte de ensoñar, de controlar tu mente de forma consciente en los sueños. Pero si los humanos somos inconscientes e inconstantes despiertos, ya no digo dormidos. Sólo una vez conseguí soñar con algo que realmente deseaba, y fue un sueño pueril ya que yo era una adolescente, curiosamente a los pocos días se hizo realidad. El caso es que hace tan sólo un año soñé que me tocaba la lotería, pobre ilusa. Cuando ya había hecho las particiones de dinero para toda la familia, había iniciado mi proyecto de mecenas de creadores de las letras con gente de acá y vivía yo en Ushuaia, entonces sonó el puto despertador y todo se volatilizó. Pero aquel día que soñé con mi adorable George Cloony, fue sublime, casi extasiada apagué el despertador, me fui a la ducha y me quedé debajo del grifo, con una sonrisa anodina. No me importó despertar y saber que no era real, en la vida me encontraría yo con tan gentil galán, por eso preferí despertarme para recrearme. Pero ya soy mayor y no tenía mi libretita a mano, de forma que los retazos se convirtieron en simples fantasías, que desde luego son sólo mías.
Luego la gente te habla del significado de los sueños. Te dicen que si sueñas con toros y culebras va a llover. Si sueñas que alguien conocido muere, entonces le alargas la vida. Si sueñas que te falta la ropa proyectas subestima…un sinfín de significados chorras.
Una vez soñé y nunca supe si era real, por eso que dicen de los visitantes de dormitorio, que dos seres casi etéreos se acercaban a mí para ver si estaba yo dormida. En ese momento grité como una loca y les señalé con mi dedo a modo de bufido gatuno. Mi pareja se asustó, porque era real, mi bufido. Pero me quedé tranquila porque aquellos duendes desaparecieron.
Os pregunto ahora a los contertulianos si alguien sabe que significado tiene soñar que alguien se cuela en tu casa. Lo más curioso es que me desperté aquella noche entre sofocos y sollozos por la pesadilla. Al contarle el sueño a mi compañero, después soñó él mi sueño con mi personaje colándose en la casa. Que poco sabemos los humanos de nuestro potencial.
 
negroviejo,10.03.2006
Tendiendo su níveo manto apaciguador, ha irrumpido en el escenario, un caballero oriental, pero de aquí cerca, abriendo otros tópicos sobre los que arrancarnos los ojos. Comienza hablando sobre nuestra sufrida colonización cultural en la que, como no podía ser de otra manera, está involucrado el idioma. Y nosotros esa influencia nórdica la hemos tomado como tomamos todo, a la criolla.

A los ejemplos de la hache que presenta nuestro erudito semántico Cafeína, acabo de definirlo así para este foro, puedo agregar otro ejemplos made in Argentina. En Buenos Aires, a cualquier persona a la que se le muestre una foto de Marilyn Monroe, dirá: es Marilyn Monrou, pero si se le pregunta por la calle Monroe del barrio de Belgrano dirá la calle Monroe, así pronunciando bien la o y la e final. Lo mismo ocurre con el magnate de la aviación Howard Hughes, lo pronunciamos Howard Gius, (que cabe mencionarlo, es el verdadero apellido del conspicuo escritor uruguayo Eduardo Galeano, que en alguna época firmó artículos en nuestro país con ese seudónimo. Gius.) Pero si nos preguntan por la localidad santafecina de Hughes, diremos sin más vueltas: Ugues. Y los ejemplos son interminables, yo recuerdo que a uno de mis actores favoritos de otros tiempos yo lo llamaba Úmperi Bogar, grande fue mi desazón cuando me enteré que en realidad era Janfri Bogart o Tirone Power, que después resultó Tairon Pauer.

En este aspecto los españoles son mucho más defensores del idioma. Ellos no transan con extranjerismos. El ratón Mickey es el ratón Miguelito, Donald, es el pato Donaldo y Dippy, Tribilín. Bugs Bunny debe llamarse Manolo y el canario Tweety, Juan Carlos Rodríguez. Además en sus películas no admiten subtitulados, todas son dobladas al español y así uno se encuentra a Bruce Willys, exclamando en el medio de un tiroteo o balacera, como dicen ellos: ¡Pues vedos a tomar por culo, gillipoias! Pero claro a veces se les va la mano como cuando en una película, se lo ve a Frank Sinatra cantando en español con perfecto acento madrileño.

Con respecto a las fotos de mujeres desnudas en revista como Play Boy o Hustler, convengo en que la calidad y la definición de las tetas que da el color son insuperables, pero yo pertenezco a la época en que nos hacíamos la paja con la etiqueta de una lata de duraznos.

Por otra parte, la filósofa madrileña, recuperada de su ataque de furia por mis imprudentes declaraciones, nos ha planteado el tema del misterio onírico sobre el que se habla mucho en términos científicos pero poco sobre las implicancias extra sensoriales o esotéricas. Esto todavía pertenece al mundo de la brujería, muy menospreciada, por cierto, en nuestra cultura occidental.

La que se especializa en estas cosas es mi mujer. Ella tira las cartas, hace predicciones y tiene muchas amigas que constantemente la consultan. Yo jamás me presto a sus experimentos por una mera cuestión de prudencia, a esta altura de mi vida sería extremadamente incómodo que me convirtieran en sapo. No obstante, hace unos años, hubo un suceso rigurosamente cierto que me dejó muy impresionado.

Mi mujer dormía como un lirón y yo, desvelado, leía un relato sobre Sherlock Holmes, del escritor británico Conan Doyle. Estaba en una parte donde el héroe, disfrazado de vagabundo se trenzaba en lucha cuerpo a cuerpo contra su tradicional enemigo el profesor Moriarty. En ese preciso momento, mi mujer se despertó sobresaltada quedando sentada en la cama con los ojos muy abiertos. Alarmado le pregunté que le pasaba, antes de acostarse y volverse a quedar dormida musitó. Nada, soñé que dos hombres se golpeaban en la puerta de una casa.

En fin, no existen pero que las hay, las hay.
 
cafeina-,10.03.2006
De brujas y similares

Si logro parar de reírme de la imagen de la lata de duraznos, tal vez pueda reconocer la maestría y brillantez de exposición del Sr. Negroviejo, y ya que estoy le rasco el lomo, agradeciendo su deferencia hacia mis trastornadas letras.

Dijo el mencionado contertulio: “La que se especializa en estas cosas es mi mujer. Ella tira las cartas, hace predicciones y tiene muchas amigas que constantemente la consultan.”
Tal parece que en América Latina las mujeres son las encargadas de salvar este género de “brujas y similares”. Si uno revuelve, tarde o temprano dará con alguna tía, amiga de la tía o hermana de la tía que se dedica a estas lides.
En mi caso no necesito ir demasiado lejos, mi suegra se dedica a la numerología, Tarot y esas yerbas. Colecciona todos los libritos habidos y por haber relacionados con este tema, la llaman por teléfono para pedirle predicciones y hace conjeturas muy extrañas –extrañas para mí, que soy un profanador de creencias- acerca de los nombres que los propios hijos quieren tener y se lo indican a sus padres antes de nacer.
Esta buena mujer, analiza los nombres de las personas y/o niños, y sugiere que por ausencia de determinadas letras, ese niño tendrá determinado carácter; a veces, por la mera combinación de las vocales, tendrá inclinación hacia cierta rama del conocimiento humano (¡.

Cuando conocí a mi suegra, pasé por la consabida sesión de “análisis numerológico”. Le di mi fecha de nacimiento y ella, maravillada, me dijo: “¡cuántos seis!” (cuatro, para ser más preciso). Hasta el día de hoy, sigo esperando que me diga qué carajo quiere decir que haya tantos seis, nunca se animó a confesarlo. Yo esperaba una gran revelación, de tipo: “con todos estos seis, te darán 5 veces el premio Nóbel” y ahí me quedé, extasiado con la inminente revelación de algo que nunca me fue confesado. Empiezo a creer que tanto amontonamiento de seis es un mal presagio.

Cierta vez, en uno de sus libritos de cartomancia-numerología-tarot y afines, que ella cuida primorosamente en un estante de una biblioteca perfumada con incienso, jabones y ensayos de aromaterapia, encontré un artículo que me llamó la atención: “Hágase Ud. Invisible”. Por supuesto que me fui de cabeza a leerlo. El sueño de toda mi vida: ¡ser invisible! …para ver desnudas a todas las mujeres que se me ocurra y resolver finalmente quién se acuesta con quién, cuándo, a qué hora y cuántos orgasmos tiene (disculpen que sea un poco recurrente, pero como ya expresé previamente: estoy volviendo a mi primera adolescencia).
El artículo indicaba que la persona que quisiera ser invisible, debía pararse frente a un espejo varias horas por día. Repetir muchas veces “no me ven, no me veo”, hasta que lentamente, al cabo de varias semanas, dejaría de verse a sí mismo/a y se transformaría en un ser invisible.

Por supuesto que hice la prueba (¡Psee! ¿Me voy a quedar sin ver desnudas a las dueñas de todas mis fantasías?) Al cabo de dos semanas dejé de ver el brazo izquierdo, ni yo mismo me lo podía creer. A la tercera semana mi cabeza estaba difusa, y al cabo de un mes sólo se veían mis pies. ¡Por fin! Era hora de ir ua por/u mis víctimas…
Pero mi mujer, previsora como siempre, me salvó de mis propias inseguridades (no terminaré nunca de agradecérselo). El día previo a mi debut como el “ser invisible que se meterá en tu cuarto cuando tú gozas desenfrenadamente con tu novio”, mi mujer limpió el espejo del dormitorio. ¡Benditas sean las mujeres propias y malditas todas las ajenas!

Volviendo al tema de las brujas y similares, se podría pensar seriamente que algo de determinismo existe en el universo –mal que me pese-. Estas mujeres que adivinan cosas, o que ven en la borra del café que tal o cual novia nos dejará por otro, tienen un don especial que no se puede negar –ni por los más apasionados refutadores entre los que me cuento-. Si uno se pone a hilar fino y desgrana determinadas predicciones que le han sido reveladas de la mano de los arcanos, encontrará, para sorpresa de su propio escepticismo, que muchas de esas predicciones no tienen forma ni razón lógica para haber sido pronunciadas. Y lo que es peor: se cumplen.
¿Qué si a mí me ha pasado? Si, debo confesarlo con todas las letras: amigas, tías y conocidas de mi suegra, han practicado su oficio conmigo y me han dejado mudo cuando al cabo de un tiempo se cumplen predicciones que no tienen relación con nada constatable. ¿Mi subconsciente habrá desviado mi conducta normal para ajustarse a esas predicciones?

La verdad, no me interesa demasiado averiguar razones como el determinismo, subconsciente o alteración de los futuros (esto lo leí en alguno de esos librillos: “en su vida hay dos futuros, uno de ellos depende de Ud.”).
Prefiero invertir mi tiempo en refutar otro tipo de creencias. No es prudente meterse con brujas y similares; uno puede terminar siendo invisible.
Y es verdad, como dice Negroviejo, mi abuela siempre repetía esa joya de la sabiduría popular: “No creo en brujas, pero que las hay, las hay”.
 
pierremenard,11.03.2006
Luego de tocar un nervio sensible(sin querer, presumo) de la niña iolanthe, Negroviejo parece haber recuperado el aplomo tras defenderse como gato panza arriba, y justo cuando, al igual que chica de trece, se le estaba poniendo la "cosa" peluda; maese Cafeína lo recupera de las ascuas y encima le rasca el lomo. El gato vuelve al ronroneo, igual de incisivo, pero con cautela.
Ambos afirman tener trato cercano con las mancias y rubrican sus joyas invaluables con la ya clásica paradoja (eso de que las hay, las hay ¿vio?).
La guapa castiza nos expone sus experiencias oníricas, las cuales me recuerdan una teoría de Jung (el segundón de Freud), que decía que la casa, en un sueño, representaba, vista por dentro, la psique del soñador, y vista por fuera, el cuerpo; según el estado de la casa se podría sacar conclusiones en cuanto a la salud mental y fisica del sujeto en cuestión. No soy afin al diván, por lo que opto por tomar eso con pinzas.
Y como no tengo ganas de escribir, me voy a la esquina a ver si llueve.
 
abate,11.03.2006
Mi vieja ha gastado en consultas a brujas, adivinas, hechizeras y/o afines, alrededor de 2 casas de 56 mts cuadrados -una de estas en la ciudad de Viña del Mar con una hermosa vista al mar-, 3 automóviles Hyundai Santamo del año y a lo menos en la educación universitaria de uno de mis sobrinos, lo que como han de imaginar queridos contertulios, a traído innumerables e insolubles problemas económicos a la familia, problemas que prefiero por salud mental no detallar, y doy fe, por palabras de mi propia sagrada madre, que ninguno de estos seres supraterrenales predijo tal calamidad; por eso y sólo por eso, estoy del lado de los escépticos.
 
iolanthe,11.03.2006
Estuve leyendo las reflexiones de cada uno de ustedes, todas acertadas. Me pareció algo subrealista lo de la etiqueta de los duraznos, no sé si se podría equiparar a la gitana del anís del mono.

Aqui la castiza, señor caballeresco le comunica que su casa y su interior son raros y mucho, atentamente le mandaría yo fotos de mi hogar(batolito entre vegetación de montebajo) si es su deseo y si usted tiene algún conocimiento del tema. Prefiero al alumno aventajado de Freud, que modeló las teorías de su maestro puesto que a Freud, para mi humilde parecer, lo que le faltó fue una buena felación en su vida. Debe ser agotador tratar de establecer relación alguna del mundo onírico con el sexo y traumas infantiles y esas yerbas.
Pero hay chamanes populares aventajados, que cargan su narcisismo a través de los lustros como el señor Alejandro Jodoroswky, quién sigue anclado en teorías freudianas. Si hablamos de pitonisas y pitonisos bien puedo nombrar al señor jodo quién en un café de París, hace ya años, echaba las cartas del tarot (de forma gratuita) a humanos desesperados los cuales, con un tratamiento de psicomagia volvían a su ser o se quedaban locos para siempre. Ahora el señor jodo da cursos de psicomagia por el mundo, no de formación porque la psicomagia se la inventó él, no mamó de ninguna fuente, no. Es un Dios que se inventó una miscelanea de teorías ya inventadas a lo largo de toda la humanidad. Preparar la cartera si deseáis hacer un curso con semejante personaje, escribiente de haikus y cuentos, seguramente algún plagio de algún autor poco conocido.
Desesperación, esa es la entrada principal de aquellos que acuden a las "brujas". En televisiones locales, aquí en España, todos los días retransmiten a las brujitas zulú pocahontas,maria dolores de los ángeles tiernos, la pitonisadela cornisa que te avisa... y otros apodos venidos del más acá. Los segundos telefónicos son oro y lo que sueltan por las fauces esas marujas de tres al cuarto es bazofia. Pero la subestima de esos que llaman está en el inframundo con lo cual ellos pagan gustosos y ellas se tiñen los pelos de multicolor, las uñas postizas evaucan a los timados por el televisor y el fondo del estudio del programa permanece inmóvil, con imagénes del tarot. En los laterales se hace publicidad de un sin fín de objetos inútiles, de animaciones manga sadomasoquistas y el otro tercio de pantalla sirve para que guapos y guapas se anuncien buscando pareja que más bien aparentan ser putos y putas.

Dice la canción que tres cosas hay el la vida: salud, dinero y amor...el que tenga esas tres cosas... que le de, gracias a dios ... (nunca le pregunte a las meigas comerciales sobre esos enseres, no sea que al robarles el dinero se queden sin los otros dos principios).

Saludos casi ya primaverales, lástima que no llueva.
 
negroviejo,13.03.2006
Un tema que sin duda merece ser tratado en este foro, que como dijo el pensador de Villa Ortúzar, ya tiene copyright, es el de la reencarnación.
¿Quién alguna vez no ha pensado en haber vivido otras vidas y se ha preguntado: no habré sido Napoleón, Miguel de Cervantes o Cristóbal Colón? Y quien también, con cierta aprensión, no se ha hecho la misma pregunta pero en sentido inverso, ¿en que o en quien me reencarnaré luego de abandonar mi actual carrocería? Otro hombre, una mujer, tal vez un burro…

Es un tema sobre el que solo se pueden emitir opiniones hipotéticas porque desgraciadamente hasta el momento nadie ha aportado pruebas consistentes de que esto suceda. No obstante quiero relatarles un episodio de mi vida que además de haberme conmovido profundamente, me dejó la convicción más absoluta sobre el tránsito de almas de un cuerpo a otro.

Durante mi infancia y adolescencia tuve la fortuna de contar con un tío, Tomás, hermano de mi padre, que era el paradigma del tío que todo muchacho quiere tener. Mundano, jovial, parrandero, mujeriego, y generoso, no solamente por aportar de vez cuando algún peso a mis flacos bolsillos juveniles, sino por la prodigalidad con que me transmitía sus experiencias de vida. El primero que me llevó a un teatro de revistas a mirar culos y tetas femeninas al desnudo, a tomar vino y cerveza a bodegones rantifusos, al hipódromo, el que me enseñó a jugar a las cartas y a los dados y todas esas cosas, que en definitiva, son las que justifican nuestro paso por este azaroso y conflictivo mundo. El único defecto que se le podía atribuir a mi tío era, que como mi padre, tenía una incomprensible idolatría por el Racing Club de Avellaneda

Ya catalogado de solterón, quizás para desmentirlo, un día entre gallos y medias noches se casó con una curvilínea rubia platinada de la que, las malas lenguas familiares, afirmaban había sido alternadora de night clubs. Lo que jamás se pudo probar, pero con la que yo, Igualmente, alimenté ardorosas fantasías eróticas, en algunas noches de insomnio. Y precisamente una de las cosas que me había prometido mi querido tío, era que al cumplir yo determinada edad, se iba ocupar de hacerme debutar sexualmente con una pulposa señorita. Pero no pudo ser, su cuerpo deteriorado por los muchos toneles de cerveza ingeridos durante años vividos a máxima velocidad, las comidas extravagantes súper condimentadas y todo tipo de excesos, un día dijo basta y el tío Tomás nos abandonó, dejándome sumido en la más espantosa desolación, y lo peor de todo, sin la pulposa señorita prometida.

Algunos años después, allá por mis veinte, yo vivía aun con mis padres y un cachorro de dos años al que habíamos apodado Peti, un perrito Cocker Spaniel, mas bien pequeño, esos de mirada triste y largas orejas caídas que era muy afecto a mí y siempre me andaba rondando. Por otra parte, mi vida, ya salido de la adolescencia, se encontraba en un punto de total desorientación e incertidumbre, al punto que mi viejo me repetía todos los días o estudiás o laburás, pero de vago en esta casa no, así que decidite. Tal apremiante y perentoria decisión a tomar, me había volcado hacia lecturas esotéricas, otras sobre la vida extra terrestre, y por supuesto, también algunas sobre la reencarnación, tema que me tenía muy obsesionado porque especulaba con la posibilidad de procurarme una muerte indolora, y tal vez, volver a nacer en condiciones más favorables.

Un domingo a la tarde me encontraba sentado en un sillón del living totalmente enfrascado en un libraco titulado, Reencarnaciones probadas, de un tal Máximus de Alejandría, con el Peti echado a mis pies, mientras en la radio se escuchaba la voz del gordo José María Muñóz transmitiendo el clásico de Avellaneda, Racing vs Independiente. En realidad yo no escuchaba el partido porque estaba absorto en una historia que aseguraba que la actriz cinematográfica Rita Hayworth en una vida anterior había sido la reina de Saba, cuando el gordo Muñoz se descolgó con un estentóreo grito de gol que me arrancó de mi concentración perforándome los tímpanos: Goloooooooooool deeeeeeeeee Raaaaaaaaaciiiiiiin, gritaba frenéticamente.

Bajé el libro un tanto fastidiado, y algo llamó poderosamente mi atención. El Peti me miraba moviendo la cola alegremente y hasta me dedicó un breve ladrido de felicidad. ¿Pero cómo, desde cuando el Peti es hincha de Racing? me pregunté. Olvidé el libro y me puse a observarlo detenidamente, y en efecto daba toda la sensación de estar escuchando el partido, al punto que en un momento en que el centro delantero de la Academia se perdió un gol solo frente al arco, movió su cabeza negativamente bamboleando las orejas como diciendo a ese boludo no hay que ponerlo más. No le podía quitar los ojos de encima, observaba hasta sus mínimos movimientos y reacciones y cada vez me convencía más de que, en efecto, escuchaba el partido. Cuando se produjo el empate de Independiente, se levantó abruptamente y se fue.

Me quedé pensando y de pronto una idea fantástica iluminó mis neuronas. ¿Y si el Peti fuera el tío Tomás reencarnado? Lo llamé y no apareció, era raro siempre me obedecía. Apagué la radio y vino inmediatamente. El corazón me latía con violencia y las manos me temblaban un poco cuando lo alcé y lo senté sobre mis rodillas. Mirando fijamente sus pupilas negras creí reconocer cierto aire burlón inconfundible de mi tío Tomás, entonces con voz entrecortada le pregunté: ¿Tío, sos vos…? Movió la cola con fuerza y me endilgó dos cortos ladridos. Mi emoción no tenía límites, me acababa de dar una respuesta afirmativa. No sabía que hacer para agasajarlo, lo abracé mientras le decía con lágrimas en los ojos: ¡Tío volviste! Fui hasta el refrigerador abrí una botella de cerveza me serví un vaso y llené su cubeta con el espumante líquido. Si me quedaba alguna duda, se disipó cuando lo ví mandarse la birra con fruición y agradecimiento.

Mi primera intención fue comunicar la grata nueva a mi familia y luego desparramarla por el barrio, pero por suerte mi sentido común me alertó sobre los riesgos. El primer obstáculo sería mi viejo, que siempre me miraba con desconfianza, como sospechando que yo pudiera ser drogadicto, chorro o puto, además existía la posibilidad de que el tío se negara a dar muestras de su verdadera identidad a otra persona que no fuera yo, así que opté por callarme. De cualquier manera no dejó de llamar la atención a mi familia y a los amigos que yo me tornara inseparable del can. Me encargaba de sus paseos y de su comida, aunque me cuidaba de preparársela en los momentos en los que nadie me veía, porque había suplantado su alimentación específica para perros comprada en supermercados por los platos que el tío adoraba, como vermicellis al pesto, lasagna rellena, matambrito al verdeo y el carre de cerdo a la riojana con mucha pimienta, todo regado con buena cerveza. Y el tío, vaya si hacía honor a mis esfuerzos culinarios, se la devoraba epicúreamente.

Nuestra amistad crecía, yo le había encontrado un sentido a mi vida y el tío Tomás rebosaba de dicha al sentirse reconocido, atendido y agasajado. Al punto que un domingo por la tarde se me ocurrió llevarlo a la cancha de Racing a ver un partido contra Chacarita, Cuando se lo anuncié se volvió loco de contento y corría delante de mío rumbo a la parada del colectivo. Me costó convencer al chofer que lo dejara subir pero finalmente lo conseguí y así arribamos a Avellaneda. Ya en las proximidades del estadio le puse la correa me acerqué a una boletería y compré dos entradas. Cuando se la entregué al contralor de puerta, éste sin mirar hacia abajo las cortó y me dio paso, pero un policía que nos venía siguiendo con la mirada se aproximó y en tono seco me dijo que no podía ingresar con animales. Argumenté, alegué, discutí, pero no hubo caso. Por suerte pude revender las entradas pero la cara de decepción del tío me partía el alma. Para compensarlo un poco, le compré una mantita, de esas con que se abriga el lomo de los perros, con los colores de Racing. Con que orgullo la llevaba el pobre.

Mi viejo estaba en la puerta mirándonos venir con esa cara de sospecha que siempre me dedicaba. Al pasar, viendo la mantita del tío, me dijo socarronamente, se te está despertando la inteligencia, te hiciste hincha de Racing. Yo no, él es hincha de Racing, le respondí señalando al tío. Su cara de sospecha se acentúo y con ojos inquisidores volvió a preguntar. A ver, a ver, ¿Como es eso de que él perro es hincha de Racing? Me di cuenta que había metido la pata, pero se me ocurrió una respuesta genial: Y claro, ¿De que otro cuadro puede ser hincha un perro…? Me miró fijamente unos segundo más y solamente dijo: ¡Anda a cagar, boludo!


Otro día me acordé de la tía Emma, la viuda de Tomás, a la que hacía bastante que no veía pero que simpatizaba mucho conmigo. Lo encaré al tío y con cautela le pregunté que le parecía la idea de ir a visitarla, salió disparado y volvió con la correa en la boca. Como vivía a unas veinte cuadras nos fuimos caminando. La tía, que todavía se mantenía muy bien y vivía sola, nos recibió
alborozada y hasta lo recordó al perro, que había conocido de recién nacido. Me preparó un té y me acosó a preguntas sobre mis estudios, mis padres y toda la chismografía familiar. El tío la observaba impávido. En un momento se percató de su mirada y lo invitó a subirse a su regazo, él, sin hacerse rogar, se ubicó de un ágil salto. Ella le acariciaba las orejas y él intentaba lengüetearle el cuello y el escote. Con bastante envidia pensé que lo que quería era chuparle las tetas y cuando advertí que una de sus pezuñas estaba justamente ubicada en la entrepierna de la tía, desde mi pecho afloró el grito: ¡Vamos tío todavía!, pero lo sofoqué ante la actitud indiferente de la mujer.

En esa circunstancia creí advertir una fugaz mirada del tío que parecía decir, dale pibe por qué no te vas a dar una vuelta por la plaza. Me puse de pié y dije un tanto embarazado, tía tengo algo que hacer por aquí, ¿Te quedarías un rato con el ti…, digo con el Peti? Ella respondió con otra pregunta para la que no estaba preparado, ¿Qué tenés que hacer por aquí? Confundido, dije que tenía que comprar no se que cosa en una ferretería. Me miró con esa cara que ponen las mujeres ante los varones despistados y dijo: Querido, hoy es domingo, está todo cerrado. Me volví a sentar, la cara del tío decía: ¡Pero que pelotudo que sos!

A la hora de despedirnos intenté una última jugada, dejárselo al tío toda la noche para que me lo cuidara, pero con una sonrisa me contestó que no era posible porque tenía que salir. Ya en la calle caminábamos, yo en silencio, él con las orejas gachas y el rabo entre las piernas, ya para consolarlo le dije, no te preocupes tío vos sabés bien como son las minas, siempre te hacen calentar al pedo. Recuerdo que se cruzó una perrita vagabunda solitaria, yo le solté la correa y le dije andá tío, sacate el gusto. Ansioso se le fue al humo a olerle el culo pero la perrita lo sacó cagando. Ya llegando a casa me dedicó una mirada que sin duda significaba: Hoy no es mi día.

Y así transcurrió ese año de convivencia con mi nuevo tío Tomás con mil vicisitudes que sería largo de contar. Pero como toda historia, esta tuvo su desenlace y ciertamente, muy trágico. EL tío había engordado notoriamente, sus ojos se habían tornado de un amarillo subido, respiraba con dificultad y caminaba muy lentamente, arrastraba las patas para ser más exacto. Yo le decía, tío tenés que aflojar un poco con la birra y los picantes, te estás excediendo. A veces lo veía comer hierbas en la plaza y al volver le preparaba una buena ensalada de radicheta, ajo y cebolla, pero al final ya ni eso comía, y como su estado se agravaba lo llevé al veterinario. Tendido sobre la camilla de metal soportó con estoicismo la revisación, finalmente el profesional con tono muy serio me dijo: Pero este perro está hecho mierda, tiene el hígado como una piedra, diabetes y cirrosis, ¿Qué le dan de comer? Le conté con lujo de detalles pero aclarándole que últimamente le había cambiado la cerveza blanca por la negra que es más sana y que le había suprimido las salsas bolognesa y napolitana que son uno poco fuertes. Por la expresión de su cara me pareció que no estaba nada de acuerdo y que me iba a endilgar un sermón, pero luego se ve que lo pensó mejor y con gesto de, y a mi que carajo me importa, me puso la mano en el hombro y sentenció: Tu perro se muere muchacho y va a sufrir, si realmente lo querés dejame que le haga una inyección letal. Lo miré al tío que abríó un ojo y lo cerró como dándome la aprobación. Dije: está bien doctor dele para adelante, yo me quedo al lado de él. Le tomé la manita mientras el médico hacía la aplicación y sentí como su cuerpito se iba endureciendo y justo un instante antes que se apagara el último fulgor de vida en sus ojos, con el corazón transido de olor alcancé a decirle: ¡Que cagada tío, te morís otra vez de lo mismo!

Han pasado muchos años desde aquellos días, pero jamás olvidé las dos vidas de mi tío Tomás y nunca volví a tener una experiencia de ese tipo. Pero siempre que acierto a pasar por la cancha de Racing, no dejo de mirar con atención y esperanza a los perros que deambulan por la zona.

 
cafeina-,13.03.2006
De reencarnaciones

El nunca bien ponderado Sr. Negroviejo, ha sembrado la semilla de una de mis más duras confrontaciones existenciales, y así mismo, ha despejado uno de mis temores más irracionales: ¿me reconocerán una vez que me haya reencarnado?

Una frase de Einstein es muy reveladora con respecto a la reencarnación: “la energía de que estamos hechos no se pierde, se recicla; la reencarnación es posible”. Esto, tan genérico y por todos conocidos, salido de ese cerebro tan insólito que Einstein tenía, puede dar una base sólida para que los perros sean hinchas de Racing.

A menudo deliro con que me reencarnaré en una sandía, y que haré lo imposible por explicarle a mi mujer que soy yo, antes de que finalmente me degluta por completo, escupiendo las semillas -como suele hacerlo-. Otras veces imagino que reencarnaré como un árbol y los perros mearán casi permanentemente mis delicadas hojas -mi memtempsicosis de esta vida actual, me impide pensar en que me reencarnaré en un ser humano-. Para subsanar todo esto, casi siempre termino eligiendo la reencarnación más segura: una retroexcavadora Caterpillar, con la que pisaré al perro y aplastaré a mi mujer al primer intento de escupirme una semilla de sandía en el ojo (tiene mucha puntería).

Ahora bien, ¿qué ocurriría si me toca a mí reconocer a los reencarnados? Casi seguro morirían por segunda vez, antes de que yo lograra reconocerlos. Mi propio karma, y la casta a la que pertenezco, oriundas ambas de la India, hacen que yo no pueda reconocer a los reencarnados. Esto tiene su origen en mi vida trigesimonona que sucedió en Egipto: estando yo servicio del faraón Epsilaste-III, me atreví a desafiar su poder seduciendo a su real concubina. Como es de suponer, me fue mal y mi castigo fue la citada imposibilidad de reconocer a los reencarnados. Tal es así, que aquella concubina con la que no pude consumar el deseo carnal (fui sorprendido a escasos centímetros de la entrada al paraíso) se reencarna una y otra vez, acude a mi lado, pero yo no la logro reconocer.

Cierta vez, en vidas más cercanas, apelé al budismo en su propia cuna (siglo V a.c.) y luego intenté en Grecia y Roma, herederos de la creencia de la reencarnación. Siempre me fue mal, debo confesarlo: la entrada al paraíso terrenal me ha sido negada desde siempre, y las pocas veces que logro penetrar en sus dominios, debo hacerlo con un preservativo marca Durex referencia 7276.
Es muy complejo arrastrar una reencarnación detrás de otra.

Cierta vez, una gitana que leyó mi mano descubrió mi condena y me dio la respuesta: “cuando te reencarnes en tu vida 204, aparecerá finalmente aquella concubina y será ella la que descubra el paraíso para ti. ¡Pero debo alertarte! Ella será hombre y tu también”.
Huí espantado de aquella gitana, ni falta hace que lo diga, tal vez por eso, en esta vida he optado por la memtepsicosis, prefiero imaginar retroexcavadoras y no un negro de 2 metros, gritando que es una remota concubina y preparado para quién sabe qué artilugio ornamental.


 
rnahimla,14.03.2006
Estimado Jorge, sin duda vd sabe cual es el leit motiv de mi vida en la tierra: llevarle la contraria, sin paliativos y desde que le conozco.
Así que voy a contarle que me apenan mucho todos los locos que se pasan el día pensando que son la reencarnación de un faraón egipcio o de una meretriz húngara de gran prestigio.
Cuantas veces no habremos oido la lamentable historia de las reencarnaciones de Napoleón Bonaparte o Cleopatra, mientras pensamos distraidos en la lista de la compra mañana. No, oiga no, yo nunca fui Cleopatra, ya le gustaría a esa ñoña meretriz tener mi caida de ojos o un poco de jabón para no tenerse que duchar con leche de burra.
Yo, antes de ser la espectacular odalisca que soy ahora, era un negro de dos metros. Por aquella época una de mis mayores diversiones era sentarme en el metro y abrir mis patorras en uve y que todas las mujeres del vagón tuvieran que cerrar sus delicadas piernas mientras yo estiraba las mías. Además de eso, le gritaba obscenidades a las viejecitas y manoseaba a sus nietas. Luego, los fines de semana, me bebía catorce cervezas y me ponía a gritarles en el oido a todas las féminas presentes palabras de amor mezcladas con salivazos alcohólicos.
Pero todo ello no me complacía: a decir verdad sentía un hondo vacío en mi interior, tan grande y tan enorme como una retroexcavadora, era pensar en ella y me entraban unas cosquillitas en el ombligo, una sensación como de tener lombrices epigástricas o de algún otro tipo. Sus puertas de color amarillo, sus faros, todo su panel de mandos.. y sobre todo su orificio de entrada de combustible...
Yo me cansé del sexo habitual: debido a mi estatura (2 metros) y mi porte, las mujeres caían rendidas a mis pies, pero poco podía hacer yo. Todas mis medidas eran extremadamente grandes por lo que no había preservativo que siquiera llegara a cubrir mínimamente mis verguenzas, cuando apenas había comenzado una maniobra de sutil aproximación, la interfecta gemía: "oh oh oh qué barbaridad" y si trataba de aproximarme más sólo conseguía aullidos y un invariable "tal vez debamos probar a ser amigos" mientras dos ojos enormes se clavaban en mi desproporcionado miembro.
Cuando estaba a punto de dejarme seducir por una de las excavadoras más enormes del momento, olvidé en el último momento ponerle el freno de mano y me vi arrollado amorosamente por una mole de siete ejes y dieciocho ruedas.
Cuando desperté era una curvilinea concubina al servicio de un tal Epigastre III, que me perseguía día y noche por cuanto palacio hubiera en Egipto, a excepción de los fines de semana que salía a ver jugar al fútbol a la selección nubia pero, contaba el interfecto con un eunuco a su servicio que me perseguía en los momentos de asueto que coincidían justamente con el fin de semana.
Como concubina, mi vida era muy desgraciada, puesto que Epigastre III tenía un miembro similar al que yo tuve cuando era un negro de dos metros, lo que me hacía mejorar día a día mis técnicas de mimetización con el medio (podía hacerme pasar durante horas por la estatua de Akenaton sin siquiera parpadear y metiendo tripa), en cambio el eunuco no contaba con nada que fuera digno de mención.
Así que pasaba mis ardorosos días no sabiendo si lo mejor para mi salud sería no tomar nada de caldo o quizá tomar dos tazas.
Debido a tal contrariedad, fue que recurrí a las argucias de una adivinadora gitana, que me prometió que en mi vida 199, un capullo con ínfulas dionisiacas moriría de golpe de un infarto y se convertiría por arte de birlibirloque en una retroexcavadora.
Dicha retroexcavadora tendría además de unas llantas tremendas, un orificio desproporcionado con el que llenar su tanque. A cambio de todo ello sólo tuve que darle dos dinares y ella me entregó una contraseña: yo debía gritarle que soy una concubina con una entrada al paraíso sin explorar, ella ya sabrá de qué va la historia o eso me dijo la gitana riéndose malévola mientras su único diente en pie parecía a punto de morder su labio inferior...

Bienvenido, echaba de menos su presencia en nuestro foro, puede llamarme erre najimla o lo que buenamente se le antoje, yo le haré cosas mucho peores y no faltará quien me supere, en este foro somos todos de una perversidad sin límites. Siéntese sin miedo, aquí sobre mis rodillas..
(mbuajajajajajajajaja)
 
cafeina-,14.03.2006
De odaliscas y sultanes

Agradezco la sincera bienvenida de la ¿odalisca? Terre Najimla. Sin duda alguna, el nombre que la odalisca posee, habla claramente de su glorioso presente, finalmente despojada de los inconvenientes que en el pasado azotara su entrepierna, conduciéndola de vagón en vagón del metro madrileño buscando un alivio que nadie osaría sugerir.
Epsilaste III y Epigastre III, corresponden a la misma dinastía faraónica, hermanos e hijos ambos de la reina Posadlastre I y el faraón mestizo Postitmosis II.

Cuenta la leyenda, que ambos hijos gobernaron alternadamente sobre el antiguo Egipto, hasta la llegada de la plaga de Clonemostes. Esta plaga, obligó a los hermanos faraones a emigrar y refugiarse en tierras árabes, donde fueron recibidos como príncipes y vivieron noches de pasión y lujuria desenfrenada. Algunas de las anécdotas referidas a Epigastre III, que fuera adoptado en tierras árabes bajo el nombre de Himahad Al Bedorro, inspiraron algunas de las historias persas de Hazâr Afsâna (Las mil y una noches).

Si me permiten, contaré una historia que figura como una de las más pasionales de cuantas Scherezade refirió a su marido:

Himahad Al Bedorro fue convocado cierto día a la presencia del sultán Abdul Lal Cahífre. Este sultán, de increíble belleza y porte, vivía en un palacio ricamente adornado con mármoles y columnatas talladas por nobles artesanos. En los jardines primorosamente sembrados de frutales, las fuentes murmuraban sueños de estrellas con el delicado fluir del agua.
El paso del sultán era acompañado por hermosas odaliscas y sirvientas hindúes, de penetrantes ojos negros y piernas exquisitamente torneadas.

Himahad Al Bedorro era un invitado de honor del sultán. Escasamente había logrado huir de Egipto con el ejército insurrecto persiguiéndolo sin tregua. A las puertas del imperio persa, fue recibido por los soldados del sultán y protegido por éstos, que ahuyentaron rápidamente a las huestes egipcias.
Durante muchos años, Himahad gozó de las bondades del sultán. Le fue dado el cargo de administrador de los caballos de raza y se desempeñó con total eficiencia.

Pero aquél día, Himahad Al Bedorro temía presentarse ante el sultán. Por todos era conocida la sabiduría y buen juicio del sultán Abdul Lal Cahífre, pero si bien era sabido que el sultán perdonaba cualquier ofensa, era implacable a la hora de administrar justicia sobre los traidores.
Himahad se presentó ante el sultán, portando una ofrenda de 50 ovejas de su propio rebaño. El sultán apreció el regalo y le ofreció una delicada sonrisa que inquietó aún más al pobre Himahad.

- Himahad –pronunció finalmente el sultán-, te he convocado a mi presencia porque me ha llegado un rumor que sinceramente considero desatinado. He tenido pruebas de tu fidelidad hacia nuestro pueblo. Sin embargo, para que tu imagen quede bien en alto, y nadie más ose manchar tu paso, es necesario que te sometas a la prueba de las odaliscas.

-Mi señor –contestó Himahad -, nada más deseo en este mundo que obtener la gracia de tus ojos y lavar cualquier ofensa que alguien te haya hecho; lejos de mí está desear tu mal.

El sultán alisó su barba, la sonrisa se diluyó en su boca e hizo chasquear sus manos.
Por detrás de él, los esclavos descorrieron los inmensos tapices bordados con hilos de oro y piedras preciosas, y más de 30 odaliscas fueron desfilando ante la atónita mirada de Himahad.
Los esclavos numibios, negros como los ojos de la noche, comenzaron a golpear los inmensos timbales de bronce y cuero, produciendo un ritmo intenso imposible de ignorar.
Las odaliscas atrajeron a Yimahad hasta el centro de la sala y danzaron en torno suyo. El sultán observaba, atento a cualquier movimiento que no fuera el esperado.
Una a una, las odaliscas rozaban con sus brazos las piernas de Himahad e insinuaban con sutiles movimientos de sus velos, que todas ellas se lo quitarían tarde o temprano.

Himahad Al Bedorro desvió la mirada, clavó sus ojos en los del sultán e imploró misericordia. Pero el sultán volvió a chasquear sus manos y las odaliscas dejaron caer sus velos.
Para asombro de Himahad, todas ellas eran iguales; todas tenían la misma cara: eran idénticas. Las treinta odaliscas, parecían una reminiscencia de la plaga Clonemostes que había azotado al Egipto del que huyera Himahad.
Una a una, las odaliscas fueron acercándose a Himahad y rozaron sus labios con las yemas de los dedos. El sultán volvió a chasquear las manos y las odaliscas desnudaron a Himahad. Con la vergüenza a flor de piel, una vez más, Himahad imploró la clemencia del sultán. Los tambores comenzaban a marcar un ritmo más firme y rápido.
Las odaliscas besaron por turnos a Himahad y repentinamente las sospechas del sultán se confirmaron…

Los tambores callaron: el sultán se puso rojo de ira y celos y veintinueve odaliscas huyeron precipitadamente, dejando caer las finas caretas de cera con que había sido disfrazada su belleza natural. La odalisca y concubina del sultán, la misma que había traicionado su confianza en brazos de Himahad, se dejó caer al piso y se desnudó por completo.
Himahad la reconoció, pero su cuerpo ya lo había traicionado antes a pesar de sí mismo, al descubrir nuevamente esos labios.

- Himahad –tronó el sultán-, ¡los rumores eran ciertos! Te hemos dado todo, pero esta mujer nunca te ha sido permitida. ¿Por qué lo has hecho?

Himahad permaneció en silencio, ni él mismo conocía la razón por la cual los encantos de la odalisca habían sido irresistibles para su propio temple.

El sultán Abdul Lal Cahífre bajó la mirada, su furia y celos eran temidos y hasta la propia odalisca temblaba de pies a cabeza.
El sultán se acercó a ella, suavemente la ayudó a incorporarse y chasqueó los dedos. Un esclavo negro numibio, de casi dos metros de altura, se presentó inmediatamente portando un alfanje con empuñadura de nácar.

El sultán murmuró algo al oído de la odalisca y le indicó su ropa. Ella se vistió, le dedicó una mirada llena de amor y besó las manos del sultán, pero él lo impidió y tomando las manos de la odalisca las acarició tiernamente.
Himahad estaba atónito, creía que la odalisca no amaba al sultán y mucho menos habría pensado que el sultán amara a la odalisca.

-En mi harén –dijo Lal Cahífre, dirigiéndose a Himahad -, las mujeres son libres de amar; pero te has equivocado de mujer. Esta no es tuya, porque ella ha decidido por sí misma ser mía.

Himahad alcanzó a pronunciar sus últimas palabras: “ella también me ha elegido a mí”.
La risotada del sultán inundó todo el palacio:

-¿¡Eso crees!? ¡Ingenuo! ¡Te has aprovechado de mí porque yo debo viajar frecuentemente! ¿Qué ella te ha elegido a ti? ¡Ella te ha mostrado el paraíso, porque su naturaleza complaciente así se lo ha indicado! ¿Sabes lo que es el hedonismo, tú, ¡traidor egipcio!?

El sultán chasqueó nuevamente sus dedos y el esclavo numibio sujetó a Himahad por la espalda; su impresionante naturaleza, enclavada entre sus muslos, le mostró a Himahad las razones del hedonismo, y cuando éste comenzaba a disfrutar de la experiencia, el alfanje arrancó el miembro de Himahad de un sólo golpe.
La odalisca cayó al piso desmayada y el sultán la levantó cariñosamente, depositándola entre sus ropas y sacándola del palacio.

Cuentan que muchos años más tarde, el sultán plantó en su huerto una palmera de dátiles a la que llamó Himahad en honor al antiguo egipcio. Por las tardes de noviembre, con el rumor del agua sobre sus espaldas, Lal Cahífre y su amada odalisca, hacían el amor desenfrenadamente bajo la palmera y algunos dátiles caprichosos caían sobre sus cabezas. Ambos reían complacidos al contemplar las caprichosas formas que los dátiles adoptan al caer al piso.

Esta es la historia de Himahad, quien descansa en un jardín persa reencarnado en una palmera datilera. Cuenta una vieja leyenda, que en las frías madrugadas invernales, ya despojado de todos los dátiles que intenta retener en sus ramas, una gota de rocío semeja una lágrima que corre por el tronco, y Himahad intenta recuperar infructuosamente sus dátiles, para ofrecerlos nuevamente a la odalisca, que una vez amó.
 
guy,14.03.2006
Ah, si dijera que me leí todos los comentarios hasta aquí sería moco. En verdad me hallo fuera de casa, en Mar del Plata y de vacaciones, y no hay nada más aburrido que las vacaciones cuando uno no tiene gana de nada de nada (lo cual va muy bien, por cierto) ¡ah, con las cuestiones del optimismo!
Y sabrán disculpar o joderse, pero he estado leyendo el diario, y me dio por pensar en el optimismo.
Porque en un país como la Argentina es muy fácil: uno es un genio o un infeliz de mierda y sanseacabó.
A ver, queridos malqueridos, con esto de la tecnología y las patéticas relaciones de pareja parece que nos han devorado las polillas. Somos la ropa, carajo, pero nos va como nos puede, bien gracias y saludos a la abuela. Que reencarnen los gusanos y así mantendremos anzuelos ocupados y manos limpias, que se jodan los peces y panza llena y amén nunca bien ponderado “al carajo”.
En verdad creo que hay que ser un retrasado mental cegado por el optimismo (o el aburrimiento) para traer hijos al mundo, pero eso es un tema tabú, y además que las mujeres sufren de glóbulos gigantes invasores del cerebro que los científicos han denominado óvulos y yo denomino cánceres malignos encubiertos pero bien, chancho limpio nunca engorda, dice el refrán, y entonces jodamos un poco con que todos estamos enjaulados en la conciencia que nos jode y nos salva con la misma facilidad con que un péndulo dice tic o tac, a ciegas y al azar de las costumbres.
Habrase visto tema jodido como la fe, el optimismo, o la dieta de la luna. Cualquier varón sabe que su pareja se fija en cualquier boludez (las mujeres también saben en qué se fijan sus parejas pero no es cualquier boludez sino más bien cosas obvias, así como se fijan los pájaros o las mangostas). Entonces cuando vemos que fulano de tal, cantante centroamericano, con cara de pelotudo, que desafina peor que un gato resfriado, que vende cuatro millones de discos en una semana y que, estimamos, a nuestra chica le encanta, decimos “ése no sabe cantar y tiene cara de pelotudo” punto. No decimos “punto” ni estamos dispuestos a usufructuar de semejante signo porque la chica se mea con la foto del susodicho. Ella se compra la revista “Mujer Moderna Que No Piensa Porque No Lo Necesita Y Además Su Pareja No La Entiende” y es capaz de marcar en el celular un número de cuatro dígitos antecedido de asterisco para ganarse una foto del señor cantautor en mallita con un vaso de agua mineral en la mano en un yate en el Caribe… ¿dónde está el optimismo? ¿eh? ¿en estar seguros de que ella se cojería al melódico sin siquiera dudarlo una millonésima de segundo y en medio de la calle mientras que a mí, carajo, me hizo cenar con la conchuda de su madre un domingo que se jugaba la final del campeonato del fútbol? ¿en estar seguros de que fulano no le dará pelota porque jamás se fijaría en una chinita medio pelo como ella? ¿en pensar que, después de todo, cualquier pelotudo con tamaña billetera y un poco de fama se cojería a nuestra novia mientras que nosotros, carajo, nos cojeríamos a la verdulera boliviana igualita a Evo Morales después de cuatro cervezas y en una noche muy clara? Es que a mí en el sexo no me gusta usar el potencial, modo pajero si los hay. No estoy hablando de celos, sino del sistema feudal del sexo y sus estandartes. Parece que a la hora de justificar somos todos científicos: toda hembra mamífera hará uso de un instinto natural para seleccionar su pareja de manera acorde a sus necesidades de procreación… bla. Y claro, para eso inventaron las ciencias, para justificarnos los pedos y los asesinatos, y chau. De hecho y por lo que leí aquí la cuestión elemental es la innombrable, entonces viva la joda… El optimismo, gente linda, pasa por pensar justamente que somos lindos y la vida nos va a sonreír cuando deje de cagarse de risa de nosotros, ¿dónde está el optimismo, eh? ¿en que nos van a aumentar el estipendio el día que Uruguay salga campeón del mundo del fútbol? ¿en que nos darán el ascenso en la oficina? ¿en que lo que hacemos sirve para algo y va a quedar gravado en la memoria colectiva del pueblo por los siglos de los siglos? ¡Mh! No lo creo, acá todo el mundo cree que el que tiene guita es porque la afanó, acá seguimos pensando que los gobernantes son unos hijos de puta y además si alguien hace una revuelta a modo de queja está pago por ellos, somos tan optimistas que confundimos a los sarcásticos con los inteligentes porque no somos ni unos ni otros, que los ricos no trabajan porque esclavizan a los pobres (yo creo que cuesta mucho trabajo esclavizar a los pobres en este mundo, es más fácil esclavizar a la clase media o a ricos imbéciles como Irán o Venezuela). Pero no, gente, yo vuelvo al origen, a la comunión entre la hembra y el macho, a la cama, carajo; vuelvo a decir “carajo”, carajo, es que cuando no hay tiempo no hay optimismo, que es una pendejada. Fíjese, lector sufrido, que para los viejos ma’ qué optimismo ni qué carajos; se inventó el viagra, se inventaron las siliconas y eso que dizque es el Alzeimer, para un tipo que se levanta y saluda a un señorita distinta en su cama todas las mañanas ¡para que la señora no se acuerde de que el viejo se meó cuando debía, en realidad, eyacular! No señor, el optimismo es como la suerte, no se puede no se puede no se puede pensar siquiera en necesitar un poco de optimismo. Acá hay olor a gato muerto, debe ser que los iraníes quieren hacer la bomba atómica y bajo esos trapos negros a la concha no le sienten ni el olor ¡los musulmanes son un monumento a la fe, carajo, son como hinchas de Racing! Por eso vuelvo al ejemplo del músico centroamericano que canta para la mierda y tiene cara de pelotudo, que vende cuatro millones de discos por semana: porque no saber cantar y tener cara de pelotudo son rasgos que a mí me salen lo más bien, qué tanto. La ciencia mata al optimismo, la religión lo vende, y la realidad es potencial, carajo.
 
negroviejo,15.03.2006
¡A la mierda con todo!

La cosa venía mansa, yo traje a este foro un ensayo que prueba irrefutablemente el tránsito de almas de cuerpo en cuerpo, lo que fue corroborado por nuestro inefable erudito semántico oriental, pero cercano y por la moderadora, analista, odalisca, transformista, madrileña.

Y aquí debo detenerme un instante. El erudito oriental se refiere a las historias de Hazar Afsana referidas al Himahad Al Bedorro. Fiel a la exactitud en asuntos históricos, me veo en la obligación de corregir un pequeño detalle. En realidad se trata de Himad Al bedorro, sin hache intermedia, como corresponde a un nativo del Surdistán primigenio, como lo fue así también, el legendario marino Simbad.

Hecha la salvedad, prosigo con el tema de fondo. Como estaba previsto, nuestro inefable pensador misógino de Villa Ortúzar reapareció en escena, alfanje en mano y presto a decapitar infieles. Minga de tener hijos, o darle algún crédito a la inteligencia femenina, a la reencarnación o a nada que no sea una buena paja o una cogida al pasar con la esclava sexual de turno.

Todo se puede considerar, porque después de todo un pensador es un pensador, y merece el crédito que le asigna su condición, pero hay un punto en que revela una ignorancia supina, y es al expresar, peyorativamente, “cuando Uruguay salga campeón mundial de fútbol.”

Señor pensador, los países que han salido campeones mundiales de fútbol son siete, a saber: Italia. Brasil, Alemania, Argentina, Inglaterra, Francia y Uruguay (dos veces), una de ellas, en una de las más emocionantes finales de todos los tiempos en el mismísimo Maracaná, recién inaugurado.

Fue en al año 1950. Brasil contaba con la escuadra más poderosa imaginable, de hecho, había ganado todos los partidos por goleada y se encaminaba al título sin rivales a la vista. El modesto Uruguay, también llegó a la final, dificultosamente, a fuerza de coraje, pierna y pulmón.

Brasil, tenía preparado el festejo más grande de la historia, fiel a su proverbial fanfarronería. Cien mil personas en el estadio, y treinta millones prendidas de la radio, fuegos artificiales, el aparato periodístico internacional, y Jules Rimet con la copa en la mano esperando el pitazo final para entregársela al capitán brasileño.

Olvidaron un pequeño detalle, el corazón y la garra charrúa. Brasil comenzó ganando como para golear, pero Uruguay empató. Se defendió con uñas y dientes y faltando pocos minutos, el legendario Gighia, clavó un cabezazo al ángulo y a la mierda con Brasil y sus festejos. Cuando terminó el partido todo Brasil era una sombra, Jules Rimet, como avergonzado, entregó la copa como pudo al capitán uruguayo y salió corriendo del flamante estadio rumbo al aeropuerto. La copa viajaba hacia el Río de la Plata. Mi eterno homenaje al glorioso fútbol uruguayo y a los miles de jugadores orientales que prestigiaron el fútbol argentino.

Y todo esto tiene que ver con el optimismo, que no es otra cosa que la confianza que los hombres tienen en sus propias capacidades, como la tuvo Uruguay en ese mundial.

Y atención con las menospreciadas mujeres, suele suceder cuando las subestimamos, que nos quedamos mirando el vacío y ellas se van con la copa en la mano.
 
cafeina-,15.03.2006
De fútbol y el Río de la Plata.

¡Oh! ¡La emoción me embarga!
Historiadores de semejante valía, que honran la otra margen del plata (Argentina, para los uruguayos) son dignos de ser reconocidos y destacados públicamente (hablo obviamente del Sr. Negroviejo; Guy ni siquiera sabe si Uruguay queda al norte o al sur de Salta).
Decía de este insigne historiador y humanista proverbial: su paso es de destacar no ya sólo por su infinito y refinado conocimiento de la exacta posición de la hache en la iliturgia/i persa y árabe, sino también por su emotivo y fraternal cariño hacia las gestas épicas de esta República Papelera del Sur (Uruguay, para los argentinos).

Para aquellos que desconocen la historia futbolística (¿existe esta palabra?) del Uruguay (hablo obviamente del Sr. Guy), debería serles recordado cálidamente, que el primer mundial de fútbol se jugó en dicho país, en 1930 (si me pongo muy nacionalista tienen permiso para cagarme a sopapos, odio a los nacionalistas…).
¿Por qué en Uruguay? Porque las ya legendarias escuadras uruguayas de fútbol, que jugaron en las olimpíadas de 1924 y 1928 habían conseguido ambas veces el título de campeones. Cuando se creó la FIFA (especialistas en tongos, fatos, ruletas clandestinas, trata de blancas y otras), se designó a Uruguay como país cede de ese primer mundial de fútbol.

Ya que el Sr. Guy resulta ser curiosamente argentino, debo silenciar una risita socarrona al pensar en la final de ese mundial de fútbol. ¿Adivinan quiénes fueron los dos finalistas? Uruguay ganó por 4 a 2 y Argentina fue vicecampeón (¡ejem!).
El magnánimo historiador argentino Negroviejo (¿no será uruguayo nacionalizado?) ya ha referido lo que ocurrió en 1950 cuando Uruguay fue campeón mundial por segunda vez.
¿Vio que fácil? Lo que a simple vista parece un país hecho de pasto y recostado sobre un río ude Argentina/u tiene cosas notables en su historia (aunque sea fútbol…).

Tal vez en ese mundial de 1930, haya nacido para siempre (y maldita la hora) la eterna rivalidad entre el fútbol Argentino y Uruguayo.
Argentina debió esperar hasta 1978, cuando de la mano de Luis César Menotti (de su mano y de las 3 cajas de cigarrillos que fumaba por partido) y en su flamante suelo del estadio Monumental de Nuñez, derrotó a la Holanda de los Vanderkerkof (¿los recuerdan? uno iba vendado…) y se consagró campeón mundial de fútbol por primera vez en su historia.
A propósito de ese mundial: la leyenda negra reseña que Argentina debía hacerle 6 goles a Perú para clasificar a la final, dejando afuera a Brasil. Yo recuerdo ese partido (creo que recuerdo en realidad todos los partidos, ¡ese mundial lo vi completito!) y realmente nadie creía que Argentina hiciera los 6 goles, pero los hizo. Se ha dicho de todo, menos lo importante: Argentina jugó ese partido y ganó, ¿6 goles? Pudo haber hecho 12 si los necesitaba. Argentina quería salir campeón, pero más que nada quería dejar a Brasil afuera, y con esa motivación, junto al imparable Kempes, al orden territorial impuesto por Pasarella, las crenchas de Olguín y los penales atajados por Filliol, Brasil quedó afuera del mundial de 1978 (¡Un brindis por Argentina, carajo!)

Pero no todo es alegría en el Río de la Plata. Los uruguayos vimos aterrorizados en 1986, como Argentina nos alcanzó en cuanto a títulos mundiales de fútbol. Algunos uruguayos extraviados, festejaron que Argentina obtenía por segunda vez este honor. Otros pesábamos bajito: “¿y ahora, qué les vamos a frotar en la cara?”.
Pero objetivamente, mucho más allá de la tiránica rivalidad existente entre estos dos países que comparten un río ancho como mar, lo que Argentina logró en 1986 en suelo azteca, no tiene comparación con aquel legendario mundial de 1978.

La referencia es instantánea: pensar en México 1986 es pensar en Maradona. Sólo diré dos cosas de este personaje. En Uruguay, hay un programa de radio que tiene un tinte futbolístico, pero en realidad el fútbol es una excusa para hablar de cualquier cosa y emitir opiniones extrapoladas desde la política hasta la literatura. Este programa se llama “Trece a cero” y en su cortina de presentación, entre varias otras cosas, el locutor dice: “…si valorás a Maradona por lo que hizo dentro, y no fuera de una cancha de fútbol…”. Creo que es exactamente lo que hay que decir de Maradona.
La segunda cosa que diré, es que el mejor gol que observé en toda mi vida, fue una obra de arte de Maradona, en un partido contra los ingleses en ese mundial de 1986.

El tipo corrió desde la mitad de la cancha; primero esquivó a dos delanteros ingleses y la defensa británica salió en malón para intentar pararlo. Le tiraron guillotinas, pedradas, hachazos, cortadoras de césped, columnatas robadas del panteón romano y manotazos de cualquier calibre. Maradona eludió a todos los que se pusieron adelante y enfiló hacia el área rival. El arquero inglés sintió que sus piernas temblaban, veía que sus compañeros caían como hojitas de otoño y que el viento argentino se le venía encima… sobre el borde del área, Maradona se quitó de encima al último defensa y lo dejó tirado como una tapita de Coca-Cola. Cinco ingleses habían quedado por el camino y desde el piso, con sus cuellos girados hacia su propio arco, vieron la última magia del 10 argentino. Ya ni las manos del arquero podían salvarlos… Maradona lo esquivó sin gran esfuerzo, le dirigió una fugaz sonrisa de triunfo y dejó que la pelota entrara en el arco, rozando la red y destruyendo millones de gargantas.

En ese mismo partido, Maradona hizo el famoso gol con la mano, que bien merecido se lo tienen los ingleses por aquella patética guerra de las Malvinas. No es comparable el fútbol a la guerra, pero si lo fuera, Argentina debió poner a Maradona al frente de los ejércitos. La historia se contaría de otra forma y el imperio lo pensaría dos veces antes de insistir con sus funestas prácticas de muerte y soberbia colonialista (¡carajo, que me fui a la mierda! ¿Qué tendrá que ver una cosa con la otra?)

El Río de la Plata mantiene esa rivalidad de fútbol entre Argentina y Uruguay. Pero seamos sinceros: el Uruguay de hoy en día ya no compite, sólo le entrega a Argentina a sus mejores jugadores. Y periodistas, y escritores, y cantantes.
Lo mejor de Argentina es uruguayo… el dulce de leche, Gardel, La Comparsita, Victor Hugo Morales, Jorge Luis Borges, Alejandro Dolina, Enrique Pinti, Valeria Maza… etc.
 
iolanthe,15.03.2006
Señor cafeina, espero que su mujer no sea la protagonista de El sabor de la sandía, porque se lo comería a usted de otra manera, digamos más fetichista.
Acá en España hay un peluquero llamado Rupert, de la mancha más concretamente, como el Almodóvar. Dice este individuo que es la reencarnación de un faraón egipcio, a parte de que toma el café con todos los famosos fallecidos a lo largo de la historia de la humanidad.
Tras el discurso de nuestra moderadora, me siento algo culpable al imaginármela como un negro con verga inmensa tratando de practicar la zoofilia con una vaca ya que no tenía otra forma de cópula alguna.
Pero veo que la señora rnahimla disfruta con el tuneao de sus posaderas, entre las llamas de su capó, con tanta retroexcavadora a la que hacen referencia ambos contertulianos estoy pensando en la vibración de tal vehículo y lo que puede modificar la función de las neuronas de algunos de los presentes.
En cuanto a la historia de amor y desamor que nos cuenta don café, creo que la odalisca era un putita del sultán que jugó con el amor que le procesaba Himaha. La hedonista era la odalisca, sin duda alguna.
Luego se acerca al foro el señor guy, al que parecía que pocos echaban de menos, con su perorata sobre males menores de parejas y otras yerbas. Su mente misógina no se relaja ni en vacaciones señores, me parece estresante la actitud de este caballero. Vaya a la playa y hable con los peces, es posible que le adormezcan las sirenas con su canto o su llanto tal es la situación de los mares en estos días.
Tras leerle señor guy yo le respondo que para mi el optimismo es el día que la gente prescinda de quién soy, de como soy de porque visto así, de porqué pienso asá...vamos que no me gusta que interfieran en mi quehacer porque no sepan ellos que cojones hacer para continuar...odio la envidia, no tolero esa mezquindad, aún cuando se te acerca algún ser, supuestamente racional y apreciado por vos para decirte que tiene envidia sana, no veo apto más ruin que el de ejercer la envidia.
De todas formas le veo algo obsesionado con su único tema, parecía decía cosas inteligentes y zas, otra vez con lo de las parejas.
El erudito caballero negroviejo vino a puntualizar, cosa que en este megaforo donde se pueden aburrir las ovejas, gracias a dios, para así que no entre un engendro de esos que llaman ahora trolls, que digo yo que han hecho los pobres trolls del señor de los anillos para que no los quieran, serán esa clase media a la que hizo referencia el veraneante de Villa Ortúzar.
Y aquí me quedé muda con el tema del fútbol, que eso es cosa de hombres, no de todos los hombres. Al igual que no toda mujer del planeta babea por el centroamericano de turno que canta al amor, ni compramos las propagandas de revistas de belleza que no sirven más que para recordarte donde colocarás los kilos que te sobran en el bikini.
No creo en la lucha de géneros, ni en la consideración compasiva del caballero negroviejo hacia las mujeres. No somos el sexo débil, no precisamos del paternalismo exacerbado de algunos hombres. Quién sabe si yo, como la otra mujer de este foro, que realmente somos tres gatos y medio en total, nos reencarnamos en hombres poderosos en otras vidas, en casanovas, en militares, en cantautores centroamericanos o en misóginos, de lo que yo ya a estas alturas me tildo, sinceramente.
Mis óvulos están en mi útero, no creo que por casualidad, pero mi instinto maternal se quedó en la reencarnación 234 y en esta venía como niño, pero por fastidiar a mis padres y no complacer a nadie más que a mí vine como mujer. Siempre tuve la típica amiga, no creo en la amistad entre féminas por lo de las cuchilladas traperas, que se llevaba de calle a todos los hombres. Yo conversaba con ellos y en parte era como la celestina, el correveidile o algo parecido a las palomas mensajeras. Gracias a mi aventura de la adolescencia con aquellos “cromañones”, pude apreciar que el hombre tiene serrín en la cabeza, que como las tías sólo se fijan en un canon de belleza, y al final de cuentas todos son unos pajeros profesionales que no se van con una boliviana con el jersey de rallas de evo morales a la cama, ni aunque estuvieran mamados. Antes se harían maricones, para que les diera por culo sus ídolos del fútbol, también mamados.


( el cafeina está tor dái conectao,killo...)
 
cafeina-,15.03.2006
No es así estimada Iolanthe, no nos haríamos maricones. El fútbol merece un lugar destacado en la cultura del Río de la Plata. Si acaso imagina que soy de esos dementes que todos los domingos van al estadio con la radio pegada a la oreja, que les cuenta el mismo partido que están viendo, se equivocó completamente: no llevo radio.

Y tampoco voy al estadio (no se deje llevar por la bromita sórdida). Hace muchos años que tomé distancia y sólo me regodeo con los mundiales de fútbol. El resto ni me va ni me viene.
No cambio una buena odalisca ni por una final de fútbol entre Argentina y Brasil.
Y si me pregunta qué equipos de fútbol existen en Uruguay, le diré que hasta hace 20 años lo sabía, ahora ni lo recuerdo.

Pero no me venga a escrachar una parte muy importante de la idiosincracia Argentina y Uruguaya tratándonos de "culos a disposición de nuestros ídolos".
Los pueblos necesitan ídolos, pero no todos los seguimos, porque en definitiva amamos nuestro propio culo.
Un placer saludarla, como siempre


( el cafeina está tor dái porque se hace el troll )


 
pierremenard,16.03.2006
Luego de leer a Maese Cafeina uno no puede sino avalar la conclusión de mi amigo el yorugua Varela (no, no es Severino, la boina fantasma del ya muchas veces glorioso Boca Junior's), el mismo que postula que TODOS SOMOS URUGUAYOS; la gran mayoría no lo sabe, otros pretenden fingirse algo que quizá no existe: Argentinos.
Al igual que los habitantes de la Atlántida mítica hubo una dispersión (¿una escisión?) cuando el brazo fornido del Plata mutiló lo que era una vasta Uruguay.
Nada ni nadie refuta a mi amigo, las pruebas heréticas con que se pretende convalidar la teoría no hacen otra cosa que reforzarla.
El Uruguayo que hoy se autodenomina argentino cambió el "bo" por el inexpresivo "che" y dió en llamar piba/be al botija. Imperdonable fué, sin dudas, la rara alquimia que ensayó con esa infusión de neto corte uruguayo-revolucionario que da en llamarse mate. El oriental confundido que rinde pleitesias a un símbolo fálico, alzado en una calle ridículamente ancha, añadióle al mate porquerias tales como café, peperina, menta, tomillo, y... (horrendus refereus) AZUCAR.
Cambió el termo por la rustica pava, atrevióse a simplificar las medidas clásicas del porongo y, como corolario dramático, añadió próceres del Uruguay puro a su endeble panteón. Todos sabemos que el Diego nació en Tacuarembó, aunque él mismo intente negarlo.
Es por eso que ayudo a mi buen amigo Varela en la confección de panfletos que luego finge olvidar en las mesas de los bares y en los escotes de las mozas agraciadas. ¿Qué dice el panfleto?
"Usted que cree ser algo llamado Argentino (¿?), desengáñese, es Uruguayo CARAJO"
Para finalizar de una vez por todas relato un dialogo entre cierto escritor argentino y un inefable periodista:
Escritor: Como ve, yo nunca salí de mi pago.
Periodista inefable: Si no me equivoco, hace un momento usted mismo confesó que acaba de regresar por un periplo de España y Uruguay.
Escritor: Como le decía, yo nunca salí de mi pago.

Por las dudas me voy cantando bajito.
"Mis amigos ya no vienen, ni siquiera a visitarme..."
 
negroviejo,16.03.2006
Este foro en el que participan asiduamente, personalidades tan destacadas como la filósofa madrileña, creadora del mismo, su coterránea, la moderadora, analista, odalisca, transformista, el pensador misógino de Villa Ortúzar, el erudito semántico oriental, pero cercano, el caballero afrancesado de las pampas argentinas y modestamente, yo, un simple hombre de la calle, tiene la extraña virtud de hacerme a acordar a aquellas comedias cortas del cine de principios de siglo XX, donde todo se resolvía, a tortazos de crema en la cara.

En la mecánica de estos films, no importaba que uno fuera bueno o malo, hombre o mujer, joven o viejo, tuviera o no razón, participara o fuera simple espectador del entuerto, porque los tortazos, democráticamente, los alcanzaban a todos, y cuanto menos tuviera que ver la víctima del cremoso proyectil, más gracioso resultaba.

He llegado a la conclusión que en este foro ocurre más o menos lo mismo. Uno puede atacar o defender determinada idea, ponerse a favor o en contra de cualquier contertuliano, hablar bien o mal de la política, las mujeres, los hijos, los perros, los turistas, los locos o lo que sea, pero el resultado final siempre es el mismo, un buen tortazo de crema en la cara.

Entonces aquí no vale cuidarse de nada, ni esmerarse demasiado en decir cosas presuntamente inteligentes o intentar un relato literariamente original, lo que si conviene sin duda, es tener la lengua presta para relamerse la parte exterior de la boca y chuparse los dedos golosamente luego del impacto.

El pensador de Villa Ortúzar, por ejemplo, con este asunto de haberse metido con el fútbol uruguayo recibió una andanada de la que no se salvó ni la iguanita que siempre lleva consigo. Una se la tiré yo, eso queda claro, al salir en defensa de aquél glorioso campeón mundial del 50, pero inmediatamente a manera de agradecimiento, recibí un tortazo en la cara que me envió el erudito semántico oriental, pero cercano, que me tildó de uruguayo nacionalizado y sacó relucir viejas antinomias que nos han dividido mucho más que el Río de la Plata.

Pero no se la llevó de arriba, cuando el erudito semántico oriental, pero cercano, todavía se sonreía releyendo sus agudezas recibió la potente bala de crema que la filósofa madrileña tenía preparada para el filósofo de Villa Ortúzar, que como es su masoquista costumbre, había agredido su sensibilidad explayándose sobre la afición femenina a ciertos cantantes con caras de pelotudos.

Por supuesto, la filósofa había cocinado varias y las repartió a diestra y siniestra sin misericordia ni remordimiento, y la ligamos todos, porque la imagen que guarda sobre quienes adherimos al varonil deporte del balompié, es que en realidad buscamos tener sexo anal con Maradona o hacerle un fellatio a Ronaldinho. Hasta la moderadora, analista, odalisca, transformista turco madrileña, quedó moviendo las caderas y ombligo con la crema chorreándole por todas partes.

Y cuando yo reía a carcajadas con el brazo en alto y el dedo índice extendido, señalando al erudito semántico oriental, pero cercano, que con los ojos muy abiertos y la sonrisa congelada, lucía un emplasto cremoso graciosísimo, recibí lo mío. Porque la filósofa madrileña, si algo no soporta, es que algún hombre defienda paternalmente a las mujeres, que como todos sabemos, lo hacen muy bien sin ayuda de nadie.

Y así vamos con nuestras máscaras blancas pegajosas derrapando sobre el resbaladizo suelo del foro, haciendo molinetes con las manos para no caer y tomándonos unos de otros para finalmente, rodar en grupo, todos enchastrados de blanco.

Y cierro este comentario con la certeza que la próxima vez que entre al foro, me recibirá el ineludible y dulce tortazo cremoso, que sin duda, debo merecer.

 
iolanthe,17.03.2006
¿Van ustedes cristianamente a la iglesia?

Cuando entro a la casa de dios es por simple curiosidad, las tradiciones paganas de los canteros y sus logias me motivan a inhalar el moho de las excelsas cúpulas de las catedrales, pero sólo por eso entro. También es verdad que te trasladan a otro tiempo, a un silencio compartido por unos cuantos que si por fé, por curiosidad o por agotamiento nos encontramos en el lugar sagrado. Y siempre pienso en aquellos constructores que nada tienen que ver con los albañiles de hoy en día, cuyos conocimientos consisten en poner en marcha la hormigonera para obtener un buen mortero. Quedo absorta con la mirada, vislumbro los entreluces de los rosetones de un románico con algo amañado por el gótico.
Hacía ya siete años al menos que presenciaba un evento religioso, fue la boda de una amiga a la que vaticiné que se desposaría antes que yo. Y así fue, por bocazas tuve que escuchar lo que decía un afanado cura sobre el matrimonio, empresa desconocida para el parroquiano y negocio a la vez. Pero hoy he vuelto, hoy fui a la capilla de mi trabajo por algo que ni de lejos había pensado. Un compañero mío de treinta escasos años falleció hace unos días en su casa, se lo encontró su esposa tendido en el piso. No recé, ni comulgué, mi hipocresía no llega tan lejos, no promulgo a los cuatro vientos mi esencia atea, pero no podía santiguarme, sólo veía su rostro, el de Antonio. Un muchacho introvertido, que había dejado de fumar, que hacía ejercicio, amado por mucha gente…¡que narices! era Antonio y punto. Recuerdo aquel día, entre tantos otros que compartí la jornada con él. Aquel once de marzo, cuando un amigo suyo estaba en atocha y vivió el atentado. Antonio lloraba en mi hombro, hablaba con su amigo y le animaba porque estaba dentro de una ambulancia desangrándose, mientras los sanitarios atendían a otros heridos de gravedad. Antonio era sensible, era joven…era…

Negroviejo, hoy no tiro ni tortas ni tartas, hoy las reparto con media sonrisa, por ser vos nomás.

Saludos
 
guy,20.03.2006
¡Ah, la puta madre…! Ahora resulta que porque puse “Uruguay” se acordaron del período precámbrico y un mundialito, del Obdulio (lindo nombre para un coleóptero, por cierto) y hasta el planeta Marte es uruguayo ¡perfecto! Y yo que en verdad pude escribir Argentina, España, Nepal o Chipre que lo mismo me daba. Claro, el nacionalismo, semejante cosa ¿qué mierda tiene que ver la guerra de Malvinas con el gol de Maradona? Pues me chupa un huevo si Gardel era camboyano y mi hermana la de verde, rusa. Mire, no me voy a poner con el fútbol y encima me vienen a decir que ganaron un mundial cuando la pelota se hacía de escroto de mamut: señores uruguayos: de fútbol no pueden ni opinar: son unos perros… Es lo mismo que si yo llevara al señor cafeina (con guión) al geriátrico donde se hospeda mi abuela y, palmeándole el hombro diría: —Así como la ve, mi viejo, me contaron que en la década del treinta la chupaba mejor que Madonna…— Faltaba más. La señorita iolanthe se me aburriría así que veamos lo del nacionalismo. Yo no soy para nada nacionalista porque no movería un dedo por este país, las fronteras son para los milicos, que no me jodan… porque acá, señorita señor, acá viene Maradona que está más quemado que la Roma de Nerón, con un tatuaje del Che (otro vago) ¿alguien se puso a pensar qué carajo pretendía el Che Guevara? Porque por lo menos si me dicen Atahualpa (¿otro uruguayo?) o el retrasado mental de Calamaro, que conquistaron algún que otro escenario europeo todavía; o el maestro Piazzolla, qué carajos… pero acá, en este país, acá los patriotas se fueron todos, se fueron a Europa o los hicieron cagar sus amigos seguramente por mamarse en un juego de barajas allá por la época de Sarmiento y sus camaradas ¡ésos invadieron París, los hijos de puta! Fíjese: un argentino, para ser un capo, tiene que palmarla afuera; si no es un boludito… porque mire si al Che lo hubiera atropellado un bondi en el Once ¡sería como el Mono Gatica! Además si el barbudo del habano viviera, seguro se habría tatuado a Maradona y tendríamos un problema de identidad porque ¿a quién luciría el Diego en el hombro? Déjeme pensar… cómo cuesta… ¡ya sé! ¡A Lennon, of course! Bla bla bla, dama caballero, acá los únicos nacionalistas son los Benneton que protegen la Patagonia con alambrados y perros, qué va, usted fíjese que ahora el eslogan boliviano es un indio ¡qué patriota! Lo vi en el diario en una fotito mientras le regalaba una cosa rara a una loca yanqui, y yo creo que ella todavía se debe estar preguntando si esa cosa se come ¡ni se le ocurra, señora, que el agua está con cólera y tifus! ¿vieron lo que dijo, el gordo? Dijo algo así como que el indio trata mejor a la naturaleza que el hombre “blanco” ¡mire usted! Menos mal que la revolución industrial fue en Europa cuando éstos estaban tratando de cazar pájaros a escupitajos (y nosotros seguro que tratando de sobornar a algún gallego borracho para acomodar los números de la quiniela). Señor Morales: lo que usted dice es cierto pero eso es cuestión de no tener tecnología, no me venga con pelotudeces. Yo, carajo, digo que somos todos igualitos, para hacer cagadas somos ciudadanos de la galaxia y para los aciertos somos esclavos del capitalismo que a esta altura debe ser patrimonio brasilero o venezolano. Además otra perlita: estaba en Mar del Plata y hubo un barullo porque parece que un estudiante inventó un catafalco que genera energía gratis, dicen que le ofrecieron trescientos cincuenta millones de dólares ¡sí! Ahí lo tiene, clarito: U$S350000000 ¿y sabe qué dijo, el pendejo? Dijo que no, que quiere que su invento sea patentado aquí… yo creo que la droga hace mal… y vi el supuesto aparato que parecía un tocadiscos de ésos Winco de la época que los milicos, aquí, compraron el mundial del setenta y ocho. Para peor, ahora que los iraníes están de moda, no sólo quieren tener una bomba atómica, ¡no, algo peor! Cantan una especie de Hip Hop promocionando el Islam (¡…!) creo que la culpa la tienen los narcotraficantes colombianos que la están adulterando con alguna cosa jodida. Además la galería de personajes nos tiene a un presidente de apellido raro y a un jefe de gobierno de Buenos Aires que es judío y ya salió en el diario con otro secuaz a decir que Irán representa un peligro a nivel mundial, con lo que adivine usted, argentino, adónde van a estrenar su juguete los islámicos, qué país generoso…
 
guy,20.03.2006
A continuación un tema recurrente que he juzgado de no agrado para la señorita iolanthe; o sea, señorita iolanthe: no lea lo siguiente.

…En fin, contertulianos y afines; ahora que andamos con los recuerdos me agarró la nostalgia con esto de los iraníes y las bombas, así que agarren los pañuelitos porque voy a contar una historia de amor (carajo).
Yo tenía dieciséis años cuando la conocí, ella hermana de un compañero del secundario, es muy obvio que uno cuando es un pendejo no se enamora de una mina común, no claro, ella era rara, tenía unas tetas de padre y señor nuestro; y la conocí justo el día de su décimo quinto cumpleaños, una cosa dos veces obvia, uno que era la homenajeada y dos, que nadie nadie nadie la sacó a bailar. Adivinó: yo, carajo, yo que no podía mover el culo ni con una manguera de bomberos a toda presión metidita adentro, yo… es que en realidad otra no quedaba libre. Y pasó que esa chica se me quedó hasta hoy en la cabeza, porque no vaya usted a creer, cagón nunca fui ¡las cosas que hice para que me diera bola…! Aunque no es necesario ser un filósofo hindú para entender que un pendejo enamorado cuando ve a su doncella dice sólo incoherencias (creo que eso me quedó desde entonces)… es que ella tenía fama de estar loca, decían que era algo así como un gato rabioso; mis amiguitos, cuando se enteraban de que a mí me encantaba, se me cagaban de risa. Los años siempre pasan y yo ya tenía más de veinte y una novia. Cierto día me lo encontré a mi amigo, al hermano de mi chica de ensueño, quien me invitó a una quinta con pileta y todo. Por supuesto que fui con mi pareja y usted no sabe… no sabe pero se lo cuento: estaba la muy hermosa ¡en malla! Y con unas gomas que imagínese y, lo que usted no se imagina pero se lo cuento, es que estaba con un novio. Creo que eso fue odio a primera vista, el desgraciado era mayor que yo pero medía un metro y medio, lo habría ahogado en la pileta pero tenía, no obstante, fama de ser de cuidado: era iraní y con cara de cuchillero, el hijueputa. Lo peor resultó que el enano asiático no era ningún pelotudo, es más, creo que era un genio porque no existía tema de conversación del que él no pudiera hablar, en su idioma, en inglés, francés, o castellano. Con el tiempo me convertí en asiduo visitante de mi amigo, por razones de estudio. Un día lo agarré al musulmán y, por joderlo, le empecé a hablar de fútbol. Claro, nunca fui hincha de River o de Boca, no, tenía que ser de Estudiantes, porque si hubiera sido de Boca habría resultado lógico que aquel ladrón de sueños supiera la formación del equipo y todo ¡pero no! Lo primero que hizo fue hablarme de mi cuadro, se sabía hasta el nombre del banco de suplentes, se sabía cosas que yo no, lo cual hizo que no me quedara otra que hacerme amigo y, como la zorra de Esopo, pensé que, después de todo, si ella estaba con un musulmán tendría que ser una loca sin remedio y que mi novia estaba mejor que ella, y chau. Pero el tiempo a veces es amigo de los pobres, y con esto no quiero decir que me cojí a la chica ni mucho menos… Recordarán algunos lo del atentado a la Amia, es lógico que aquí cuando algo se pone de moda la cosa va y viene, pasan los años, se jode a todo el mundo pero no se arregla nada. No hay que ser chamán para adivinar que un día estaba yo con el diario en el trabajo y se me apareció el nombre del gavilán (del que no conocía yo el apellido) entre los buscados. Tampoco hay que ser agente secreto de la CIA para entender por qué a mi amigo y su familia se le aparecieron unos locos armados y les dieron vuelta la casa, les revisaron hasta el rollo de papel higiénico. Y no supe bien qué paso con aquella pareja pero parece que no existe más; mi amigo se casó con una judía, y yo pensaba que en cualquier momento el barrio desaparecía del mapa. Hace años que no los veo, él también ocupó un gran lugar en mi vida porque me enseñó mucho de música (un excelente guitarrista y director de coros). Ya dije que a veces el tiempo es amigo de los pobres, cosa que no alcanzo a comprender del todo, pero lo que no conté y paso a contar es que en realidad la primera chica que me atrajo fue una compañerita del primario, a la que no vi durante veinte años excepto en la fotito de grado con los maestros; y fue por el dos mil uno que la encontré, y no hace falta ser como el pendejo de Shakespiare para imaginar que es la que ahora vive conmigo… ¡ah, añitos del culo, vayan pues a joder a los dinosaurios…! ¡cómo estamos hoy, ea!
 
iolanthe,20.03.2006
ZZZZZZZZZZZZZ… ¡perdón! Hice “zetas” creía que seguirían con el tema del fútbol y una que madruga…pues eso.
Pero no, es peor que todo eso, me persigue la pesadilla de guy y sus peroratas sobre parejitas. Ahora resulta que nos salió romántico el chico, luego comenta improperios sobre la poesía, ja. Pues si que he leído sus dos textos, a mi me van a decir que no haga tal cosa. Cualquiera diría que a mi no me gustan las historias de parejitas, si soy una loca del cine, como no voy a disfrutar yo con las historias de amor y desamor. Sólo quería que hiciéramos referencia a otros temas. Aunque no me queda más remedio que contarle una historia que perdura en mi corazón y en mis huesos, la edad no perdona.

Hace muchos pero que muchos años, al menos para mi corta vida, dicen que una joven marchó a una excursión estudiantil, de estas que se organizaban en universidades de gente que se cree más especial que nadie por eso de rozar las nubes en las cimas de las montañas. Esa joven fue al pirineo aragonés, parte del macizo montañoso que delimita Francia de España. Los chovinistas dicen que tras los pirineos comienza Marruecos, pero ese es otro cantar y yo aquí estoy contando una historia de enamoramiento.
El autocar salía de Madrid, de la estación de Atocha. Una noche fría de octubre partirían hacia el norte, sin saber cual era su destino, en sentido figurado, al menos dos estudiantes. La joven esperaba delante de la puerta del autocar, tenía frío y tiritaba. Esperaba ansiosamente que el conductor abriera la puerta para poder subir y acomodarse para el viaje de unas seis horas. La estudiante empezó a sentir una extraña sensación que para nada tenía que ver con la temperatura del lugar, esta vez eran escalofríos los que rozaban su nuca. Alguien clavaba su mirada con vehemencia en su espalda, lo podía intuir la muchacha. En ese momento decidió girarse sobre su propio eje de forma brusca, a modo de peonza. Quería cruzar la mirada con aquel que le observaba hacía ya más de cinco minutos. Ella intuía algo muy fuerte que no podía tan siquiera revelarse a si misma hasta ver de frente aquel ser con sus propios ojos, le daba pánico lo que su corazón le dicto en ese momento.
Minutos después una vocecita lo comunicó en alto al resto de sus células que latían hermanadas al son del corazón, con más ahínco sin duda alguna que hacía tan sólo unos instantes. Ese muchacho era un gentil doncel, de buen porte, con media melena, de metro ochenta de alto y una bonita sonrisa, descubierta de forma muy posterior por la muchacha. En aquella mirada sólo le mostró falsa indiferencia, como la bofetada que da un niño en la fila del recreo a la muchacha de sus sueños. Pero la joven sabía, por su vocecilla interior que aquel sería el hombre de su vida. En el transcurso del viaje no supo más que mostrarle más indiferencia, pero ella sabía que no hacía más que observarla, sentía ese escalofrío de nuevo. Finalizada la ruta, una vez que se llegó a Panticosa cada uno se fue con su grupo. El muchacho marchó esa misma mañana con otro montañero y sus enseres a las montañas de Bachimania. Ella se quedó en el refugio y quiso olvidarse del muchacho. Se hicieron diversas excursiones, pasaron dos o tres días y tras salir de las duchas de un camping de Escarrilla, sus miradas se entrecruzaron de nuevo. Allí estaba él, con una amplia sonrisa que brindaba a la joven pero esta vez fue ignorado por la damisela, de forma consciente como sólo una fémina sabe hacer. Todo el grupo esa misma noche decidió acercarse a un pueblo en ruinas Lanuza se llama la ladea, hoy dedicada a espectáculos a ras del lago de Lanuza. El camino era sencillo y había una luna llena enorme que acompañaría en toda la senda.
La muchacha con risas y carcajadas trató de ignorar juguetona al mozalbete en el caminar nocturno. Pero a la vuelta al camping, al redistribuir a la gente aquella noche este muchacho tuvo que acoplarse como pudo ya que iba en solitario y no llevaba tienda. Por casualidades de la vida, ella y él pasaron la noche juntos, hablando y riendo hasta altas horas de la madrugada. Esto pasó hace trece años y creo que todavía lo siguen haciendo a día de hoy.
 
negroviejo,20.03.2006
Vaya, vaya, parece que hemos entrado en una fase del foro a la que voy a denominar, etapa Corín Tellado.

El pensador misógino de Villa Ortúzar, reciclado por el aire de mar y luego de haber vivido una segunda, o primera, luna de miel se nos ha descolgado con una película de espionaje que hubiera despertado la más verdosa envidia del mismísimo Harrison Ford, con árabes saboteadores y todo. La parte final, es especialmente emocionante, y me lo imagino al pensador, transido de emoción escribiendo fervorosamente sobre un papel humedecido por sus lágrimas con una pluma cucharita y su correspondiente tintero ante la mirada sorprendida y decepcionada de la iguana, que seguramente pensaría, y yo que lo creía de mi sangre.. La verdadera pena es que no se haya podido coger a la turca, dice que son muy calientes, claro que allí se hubiera jugado la vida, porque también aseguran que los turcos son muy celosos.

Y hablando de celos, la filósofa madrileña leyendo la ardorosa confesión del pensador se dijo, romances pero lo que se dice romances, son los míos, y nos endilgó su viajecito en autocar, como se dice por allá, a no se dónde, con dos ojos clavados en la nuca, algo así como un Mayerling ibérico. Y parece que las dos historias, fieles a la más rancia tradición hollywoodense, son con final feliz. Vivieron muy felices y comieron perdices. Ya me los veo a ambos en sus respectivos habitat rodeados de críos, con unos cuantos kilos demás y caras de exhaustos deambulando por el sector juegos para niños de alguna plaza.

Seguramente, el erudito semántico oriental, pero cercano, para no ser menos, también nos contará algún primaveral y tórrido romance con una encantadora damisela de Fray Bentos o Tacuarembó. Algo ambientado en el estadio de Peñarol, por ejemplo.

Pero aquí no es cuestión de arrugar ante ningún tema que se tire sobre la mesa, menos aun cuando se incursiona en algo tan moderno como el culebrón venezolano. Yo también tengo lo mío.

Hace muchos años, pero muchos, tantos que aun no había terminado la segunda guerra mundial, yo explotaba un restaurant en una ciudad de Marruecos bajo el protectorado de Francia pero con presencia de algunas tropas alemanas. Recuerdo que había recalado en tan exótico lugar huyendo del recuerdo de una hermosa mujer que me había dejado esperándola en la estación de trenes de Saint Lazare en París. y a la que no había vuelto a ver. Mi negocio involucraba además de la gastronomía, bar, sala de juegos y un pianista negro, a quien yo el tenía prohibido tocar As time goes by, pues ese tema me la recordaba. Y ocurrió que un día….

Perdonen, la emoción me impide continuar, seguiré otro día.



 
iolanthe,20.03.2006
Ok, pero porque narices tiene que meter siempre el tema de los críos...le dije yo algo de los geriátricos. Dios mío, que hombre más testarudo.

Desde el respeto siempre,que conste.
 
rnahimla,20.03.2006
Mire, le dije a vd que le daría un tartazo a Hilmar y acaba de hacerlo.. llámenme bruja pero últimamente lo adivino todo. Le traigo una servilleta para que se quite los merengues churretosos que le quedaron por la cara. No se lo creerá pero mi madre veía esa misma película cuando me dio por nacer allí un lunes del año 19setaintos, estaba tan enfrascada en todo el drama que se le olvidó que estaba embarazada y por lo visto tuve que liar una de muy señor mío para que me dejaran salir..
(más tarde vuelvo, ésto era un inciso na más)
 
negroviejo,21.03.2006
Ups!

La moderadora, analista, odalisca, transformista turca es ahora también pitonisa, así que le agrego otro título.

Me estoy relamiendo la crema y con dos dedos de cada mano trato de aclararme la visión.

Solamente me consuela saber que las mias dieron en el blanco. Pero parece que le pegaron justamente al duende cabrón de la filósofa.

Pero creánme, las tiré con afecto verdadero y hasta cariño.
 
cafeina-,23.03.2006
Aprovechando el pie que me ofreció el historiador y naturista (por lo de la crema), Sr. Negroviejo, procedo a deslizar un recuerdo de intento de romance, que no ocurrió precisamente en Fray Bentos o Tacuarembó, y mucho menos en el estadio de Peñarol, y tampoco contiene los ingredientes “clásicos” de la metalurgia femenina del Sr. Guy: no tenía una tetas monumentales, eran normales y bien formadas; eso sí, tenía unas caderas que hacían pedazos los asientos del subte (metro para aquellas lejanas latitudes).

Ocurrió en el Puerto de Nuestra Señora Santa María del Buen Aire (fundada por Pedro de Mendoza en 1536). Háganse una idea de la situación: calor de la gran puta, pleno enero, y Buenos Aires, fiel a su costumbre, era el habitual pozo de vaho, humedad y camisas empapadas de sudor. Las corbatas intentaban escurrirse el agua dentro de cualquier escote, el sudor barnizaba los lentes (gafas) y todos parecíamos estar peinados a la gomina. ¿Qué hacía yo en Buenos Aires? Estaba de excursión laboral con mi cantimplora y caña de pescar. Cierta empresa que ya no existe, dedicada al incipiente ramo de la informática (esto ocurrió al comienzo de los noventa), vivía sus cinco minutos de gloria de aquello que buen el boom de Internet: páginas web, programación de tonterías y todo tipo de gansadas que se pudieran colgar en una página http.

Allá estaba yo, en un quinto piso de la calle Arenales, a escasos metros del bullicio de Santa Fe, haciendo el ridículo con mi corbata y tecleando monosílabos en spanglish; fumando como un vampiro, con la camisa hecha un charco y luciendo mis auténticas chancletas Rueda, para conservar cierto aire de “lumpen uruguayo”.
En esas estábamos, cuando irrumpe en la oficina una porteña de las auténticas: nada de goma, nada de plástico, nada de pintarrajeadas absurdas y vestida con total normalidad y decencia.

Bajo ese calor insondable, la ninfa en cuestión parecía sacada de un cuento de hadas: su ropa impecable y sin arrugas, ninguna marca de sudor, el pelo impecable y el pantalón vaquero color celeste inmaculado.
Los cinco pares de miradas de nosotros, los machos en perpetuo celo (tener veintipocos años es un castigo hormonal permanente) giraron sin pudor hacia ella. Escudriñamos cada centímetro de su cuerpo y mientras ella miraba astutamente unos letreros de anuncios, nos cruzamos mensajes privados acerca de su detestable perfección física. Por espacio de unos minutos buscamos entre todos algo que estuviera mal, los mensajes iban y venían intentando descifrar si sus tetas eran del tamaño adecuado, si sus caderas eran demasiado anchas o si su cintura era excesivamente fina. Pero no hubo caso: la mina aquella era una visión apócrifa.
No aguanté más y me le fui a la carga. Unas palabras desatinadas y el típico balbuceo adolescente, le dieron la pauta inmediata de que me había dejado en situación de apagón mental. “¡Vos sos Uruguayo!”. ¡La puta madre que te parió yegua insensata…! Cuatro meses practicando el cantito típico de los argentinos y la mina me adivina a la quinta pavada. Resultó ser que tenía familia en este lado del río: su tío o no sé qué pelotudo que me importaba un pepino. Pero la excusa era perfecta, grandes charlas sobre la ganadería uruguaya y estupideces de esa índole, un artilugio de lugares comunes y finalmente hasta le saqué el nombre de su familia. El sudor me corría por la espalda y mis ojos se iban de paseo entre su escote y las caderas.

Mi jefe me interrumpió cuando ya la estaba desnudando en el ascensor y casi podía sentir sus pezones contra mi pecho. La visión había durado poco tiempo y ella se fue a la oficina del jefe a conversar quien sabe qué. La contrataron de secretaria casi inmediatamente. El calor de Buenos Aires se agravó, el sol me calentaba por fuera y la secretaria por dentro.
Me quedaba poco tiempo, en dos semanas volvería a la Muy Fiel y Reconquistadora San Felipe y Santiago de Montevideo. Así que no perdí el tiempo: le tiré todos los mensajes sutiles, amables y cursis que pude. Ella miraba mi eterna camisa empapada y sonreía perversamente, pero no contestaba a ninguna directa o indirecta.

Una tarde, tres días antes de mi retorno, aceptó una caminata por Santa Fe, para ver no sé qué cuadro “que casualmente ayer vi y a vos te va a gustar”. El cuadro era un mamarracho, y para verlo mejor, apoyó su blusa blanca contra el vidrio. Así estuvo un rato mientras yo miraba de reojo sus caderas; cuando se dio vuelta para decirme que el cuadro era una porquería, casi me muero de un infarto: el blanco no existía, la humedad del vidrio había hecho su trabajo y todo era maravillosamente accesible a mi vista. El azote de mis hormonas me traicionó, ella lo vio pero no dijo nada. Se despegó la blusa del cuerpo y seguimos caminando, mientras yo intentaba aplacar a la bestia desde los bolsillos del pantalón.

Fuimos a una heladería y su lengua me resultó un una insinuación premeditada. Me jugué el último boleto: “si no me hecho un polvo contigo, volveré una y otra vez a Buenos Aires hasta que lo consiga”. Me miró con aquellos ojos casi verdes, lamió el costado del cucurucho lentamente, provocándome más allá de mi límite y contestó: “¿te alcanzará el dinero para pagar tantos pasajes?”.

El día que volví a Montevideo me acompañó al puerto junto a mis otros compañeros. A la vista de todos ellos, me dio un piquito en los labios, absurdamente provocador y me susurró al oído: “El cuadro era un mamarracho”.
--.—

A lo largo de los meses siguientes hice lo imposible por volver a Buenos Aires; lamentablemente no pude volver antes de cuatro meses y para ese entonces la ninfa ya no trabajaba más en aquél quinto piso de la calle Arenales. La busqué por todo Buenos Aires, revolví y enloquecí a toda la empresa intentando contactarla. Mi antiguo jefe ya no estaba más, y con los años supe que se había fugado a Europa después de meter la mano en la lata de la empresa.
Volví a Buenos Aires muchas veces y siempre pregunté por ella. Se la tragó el tiempo, al igual que aquél cuadro mamarracho de la avenida Santa Fe, donde a veces camino mirando vidrieras húmedas por si acaso la vuelvo a encontrar.
 
guy,23.03.2006
Pero qué bonito, ahora yo soy el pendejo pero terminaron hablando de lo que yo, y estoy verdaderamente harto de las calumnias de la conchuda de iolanthe que ahora, no contenta con haberme llamado jipi, deja entrever entre la blusa transpirada contra el vidrio… este… no, decía que insinúa que soy poeta o algo así, y me cago una vez más en la hostia.
Ya hemos hablado de la muerte, entonces ahora pongamos como tema a la vida, porque después de todo no estamos muertos (creo); aunque corro el riesgo de ser apocopado de filósofo, ya me lo veo.

Un amigo, cerveza de por medio me dijo algo así: “la vida es como una flauta, el que la encuentra, si entiende algo la toma e intenta hacerla sonar; el que no, se la mete en el culo”. Ahí tenemos el quid de la cuestión: la vida no es nuestra, es del cosmos ¡ja! Es que parece que así fuese y la parábola de mi amigo me resultó simpática. No sé a quién podrían importarle las pelotudeces que me dispongo a mencionar, pero menos perdona dios y averigua. A esta altura del siglo ya sabemos que estamos estrictamente acorralados por los demás, que nuestras vidas, sin ellos, no existirían y de hecho creo que nos resulta imposible imaginar qué seríamos sin “los demás”, las otras vidas, la única, la del cosmos; colectiva, enredada, dependiente, autómata, sola, asfixiante, cansadora, linda, hasta luego.
Un eremita, a la salida de su cueva en el año tres mil treinta y cuatro, encuentra el fin de la eternidad cuando es aplastado por los restos del trasbordador Pérez-XK800 que había dejado de operar allá por el dos mil veintitrés y desde entonces pululaba sin rumbo por la estratosfera. Ayer en el subte una mujer decía a otra que qué barbaridad esto del precio de la crema para el cutis y en la butaca de enfrente dos adolescentes decían que la próxima guerra mundial será por el agua. A todo esto nadie, excepto mi amigo Marito el filósofo, sabe por qué desaparecieron los dinosaurios; pero en el barrio se sospecha que el hombre de Neandertal se extinguió cuando descubrió el lenguaje y no se apareó más con la mujer, y se dice que por ese percance es que se inventaron, siglos después, las putas, los teléfonos celulares, y los telegramas colacionados… A todo esto ¿quién vive? (…) En el año fuera de calendario una criatura proveniente de lejos obtiene fundadas sospechas de que en la tierra hubo vida. Y que la humanidad ha vivido equivocada y en el más absurdo de los absurdos a nadie sorprende, entonces un modo optimista de pensamiento sería el afirmar que solamente una criatura sobrenatural y perfecta podría darse semejante lujo de sobrevivir en esa condición (digamos que los dinosaurios no lo lograron) y un modo pesimista, entonces, sería pensar que estamos cagados y ahí es donde el pendejo de Sartre, alegremente, nos dice que “el infierno son los demás” y se supone que el infierno no es bueno… Ahá, resulta que todo el mundo quiere vivir para siempre, porque eso es innegable: todos queremos ser eternos ¿es lógico que quien no sabe vivir pretenda hacerlo por siempre? Creo que sí, el optimismo se basa en cambiar la situación de modo favorable a futuro y entonces no hubo ni habrá obra humana alguna que no esté pensada para vencer al tiempo, desde esas momias horrorosas de los faraones hasta las fotos del cumpleaños de su hijo, señora señor, como un manotazo de ahogado de quien se sabe mortal y sufre por ello. Chau, la vida está para servir al cuerpo y no al revés, tengo la poderosa necesidad de afirmar alguna cosa y acabo de hacerlo; ahí, en esa condición, se acaban las pavadas. No habrá almas, ni religiones ni reencarnaciones ni obligaciones ni sufrimientos que valgan mientras, como cualquier criatura, usemos esa herramienta que es la vida para respirar en paz como las plantas. Dicho sea de paso a veces, cuando caigo en la cuenta de que los astronautas lo pasan en peceras y comiendo pasta dental, que todo apunta a la comodidad del hogar y que no tengamos que salir ni a la esquina con esto del Internet y el delivery, y que yo estoy con el culo en la silla como autista; creo que las plantas lo han logrado comiendo luz desde el inicio de los tiempos sin tanta alharaca. Bah.
 
GraNada,23.03.2006
La vida se ha hecho para servir al cuerpo.
Porque despues de todo no estamos muertos.
Solo lo sospechamos, tu, yo, y aquel espectro que nos mira desde la ventana.
Sartre y Kant, Platón y Nietzsche, y todos ellos lo dijeron. Ahora estan en un espacio mas reducido
que tu. Y que yo.
Sospecharon que estaban muertos, lo sabes, lo sé,
lo estaban.

La vida se ha hecho para servir al cuerpo,
pero quien lo atiende ahora que estamos muertos?
Hermano Espectro, Amigo,
me dijeron que me darían una mamada si venía
a ofrendar.
Heme aqui, y
donde carajos esta mi mamada?
 
iolanthe,23.03.2006
Más y más y más de lo mismo…

¿Que carajo beben de los grifos en Uruguay y Argentina? Tal vez sea el sopor del verano, las hormonas suben y bajan. Prefiero hablar de esos temas antes que del fútbol.
A la parca ya le di recuerdos porque en el trabajo me la encuentro últimamente demasiado, ya lleva tres por delante y el sábado cuando vuelva a trabajar se habrá llevado el cuarto. Se lo dije, que guardara la guadaña en algún armario, que luego nos lo estropea todo, camas, sillas de ruedas y esas cosas que hay en los hospitales.
Un día estaba yo en una habitación curando unas escaras a un paciente y llaman a la puerta, le dejo pasar y era la de la guadaña. Sólo faltaba eso que ahora pida permiso, vaya una señoritinga, si es que trabaja tanto que ya está agotada. Necesita unas vacaciones y por eso le dije que dejara aparcada la guadaña, que me la iba a tirar a mí, que íbamos a tener un susto de los gordos…pues nada que está melancólica. Que nadie la quiere, que todo el mundo se aparta. En los primero milenios de existencia, como es bastante simple la pobre dama negra, creyó y confío en arreglar sus pormenores con la humanidad y demás seres de aqueste lugar llamado Tierra. Se compró un colutorio en la Luna, para que nadie sospechara al achacar su problema a la halitosis. Pero tras llevarse unos pocos de seres mal heridos de algunas guerras, entendió que no era esa la cuestión, era más profunda. De todas formas reflexionaba la dama sobre su continua presencia en todos los lugares. Era popular y eso le satisfacía pero después de llegar y hallar a los que la llamaban, todo el mundo temblaba. Y entonces en sus ratos libres la parca leía a Descartes en eso de “pienso, luego existo”. La parca pensaba que ese hombre se creía el ombligo del mundo, pues en ella pensaban y por eso existía. Pobre muerte, labura tanto que cuando acude a mi lugar de trabajo se los lleva de tres en cuatro o más. Últimamente hablo con ella demasiado y le estoy tomando cariño y ella a mi y no sé que puede surgir de esta relación. Cuando noto que alguien nos avisa de su despegue, llevo libros y muda limpia para la muerte, y sobre todo un buen afilador para la guadaña cuyo cayado ya afloja. Mejor un buen palo de olivo le digo, pero es muy suya para eso del ceremonial.

Por lo demás guy le diré que ya no le voy a apodar jipi, ni poeta. Pero por dios no me llame conchuda que no es de caballeros. Por otro lado decirle que no tengo camisas blancas porque se reclarean y dejan entrever el sostén y entonces cuando un hombre o muchachito mantiene una conversación conmigo, sospecho que no le interesa lo más mínimo al poder observar la dirección de su mirada. Y que menos que menos que menos aplastar mis pechos contra un vidrio, esa fue la del cafeina (la mujer perfecta de ojos verdes y ladrona), no fui yo. Porque aunque tengo mis conversaciones con la muerte no me estimula morir ahogada por asfixia, creo que ya me entiende.

Señor Granada es un elogio que usted participe en el foro pero por dios, tenga un poco de delicadeza en lo que solicita, ya que yo por lo que usted comenta entiendo mamada (chupada, succión, borrachera, embriaguez…) Tenga el valor de volver y especificar lo que reclama con tal vehemencia. De lo contrario pensaré en lo que ustedes beben en los grifos de Chile.

Saludos
 
cafeina-,23.03.2006
Estem ... GraNada, me alegro de verlo nuevamente. ¡Welcome Back!

¿Le cuento como funciona este foro?
Expláyese sobre algún tema que otros "foristas" hayan dejado por ahí pendiente, incluso si quiere, retome el mismo tema y cuéntenos alguna de sus experiencias al respecto. No le digo que sus comentarios de dos líneas sean desatinados, pero sí le diría que nos interesa más conocer sus propias experiencias de vida.

¿Capta?
Gracias.
 
negroviejo,23.03.2006
La familia se agranda. Veamos, estábamos la filósofa madrileña, la moderadora, analista, odalisca, transformista, pitonisa, el pensador de Villa Ortúzar o del dentro del universo según sus dichos, el erudito semántico oriental, pero cercano, el señor afrancesado de las pampas argentinas y yo, un simple hombre de la calle. Ahora ha irrumpido en escena el muy conocido y apreciado poeta trasandino exiliado, con un extraño reclamo. Asegura que fue invitado a participar del foro ofreciéndosele como pago una buena mamada. La pregunta que surge es: ¿Quién hizo la oferta? Me apresuro a aclarar que no fui yo, e invito, al o la responsable, a dar un paso al frente.

Quisiera retomar el hilo de nuestras charlas queridos contertulianos, pero ocurre que no encuentro el hilo, creo que no lo hay, nos pasa un poco lo de aquellos bíblicos constructores de la torre de Babel, se les confundieron los idiomas y se hicieron mierda con torre y todo.

Pero lo importante es rescatar lo positivo, como por ejemplo, el frustrado romance del erudito semántico oriental con la caderuda señorita argentina, que por cierto, me trajo reminiscencias del tema Y nos dieron las diez de Joaquín Sabina, aunque con peores resultados. Al respecto, me atrevería a señalar que el erudito semántico oriental, pero cercano, incurrió en un error de procedimiento. No se como será en Uruguay, pero en Buenos Aires para cogerse una mina hay que gastarse algún pesito en invitaciones. Por que nuestro erudito semántico oriental, pero cercano, la llevó a una miserable heladería a tomar un cucurucho de dos pesos y antes que la pobre lo terminara, le espetó que quería echarse un polvo con ella. Por esa vía le auguro un sin número de fracasos sentimentales al señor erudito semántico oriental, pero cercano, en nuestra calurosa Santa María de los Buenos Ayres.

Del extenso ensayo sobre la vida, del pensador de Villa Ortúzar, no entendí demasiado, como ya dije anteriormente es demasiado profundo para mi que soy un simple hombre de la calle, pero he anotado otra de las frases inolvidables que habitualmente produce: La vida es como una flauta, el que sabe la toca y el que no se la mete en el culo. El poeta trasandino exiliado, diría que también sirve para metérsela bien adentro de la boca y succionarla, a juzgar por su reciente reclamo.

La filósofa madrileña, luego de su emocionante relato sobre el romance que le tocó vivir a bordo de un autocar, que aun perdura, nos ha llevado al tema de la muerte, la que según parece está por llevarse a otro de sus pacientes y con la que ya ha establecido una amistad casi entrañable. Y este es el punto en el que tímidamente me atrevo a meter la cuchara.

Me parece que los humanos intelectualizamos demasiado ambos temas, el de la vida y el de la muerte. Nuestra soberbia, nos impide aceptar que formamos parte de la creación universal y de la naturaleza local, que nacemos, vivimos y morimos como ocurre con las más importantes galaxias, los vegetales y hasta el más diminuto insecto, bacteria o virus. Y eso es todo. Pero tampoco concuerdo en que vivamos solo para el cuerpo, nuestra condiciones de seres pensantes, espirituales si quieren también, nos permite disfrutar, además del sexo refinado, la buena comida, las bebidas, los autos veloces, el fútbol, y otras bellezas físicas, del amor en todas sus formas, en el que creo por breve que resulte, del arte y de nuestra insaciable sed de aprender. Y la felicidad, de la que tanto se habla, cualquier hombre sin importar sus circunstancias, la tiene adelante si la sabe ver. Aunque sea de a ratos.
 
guy,24.03.2006
Voy a denunciar, aquí, a esos hijos de puta, asquerosos, vagos, maleducados, tendenciosos, insolentes, agresivos… a ésos que por aquí escriben dizque cuentos narraciones poesías y demás chismes. Estuve leyendo, gente, y estoy angustiado.
Sucede que parece que todo el mundo mira televisión, estamos con el síndrome de la imagen boba y pendeja y ni se nos ocurre hilvanar aunque sea una mísera anécdota, siquiera un abordaje al colectivo, ni un chiquito de vida móvil. No, en lugar de ello. Estamos preocupados por dos cosas: una, parecer ingeniosos; y dos, escribir desde la más absurda de la boludez (cosa que con creces he demostrado aquí. En primer lugar usamos palabras que en la reputa vida siquiera sabremos pronunciar. Usamos adjetivos que no sé si los sacamos del código civil o del Quijote (para el caso es lo mismo), decimos que a un pobre diablo le pasó tal cosa y obtenemos dos clases de resultados: uno, que esa cosa le pasa a todo el mundo; y dos, que eso no le puede pasar a nadie nadie nadie. No hay que ser una luminaria para entender que, por lo tanto, escribimos mierdas ¡ah, pero eso sí! La metaforita y el adjetivito y la cosita del “me besó en el parque cuando las estrellas comenzaban a apagarse por no molestar y un lucero peregrino iluminó sus ojos…” ¡mire usted! Yo no me explico, en este ejemplo, cómo mierda usted, que está en el parque a los manotazos con su pareja, o quizá haciéndole una mamada al señor GraNada, tiene tiempo para darse cuenta de que las putas estrellas, allá en la concha del pato, existen siquiera ¡ni que hablar del uso de la palabra “peregrino”…! ¿alguien escuchó a algún parroquiano que, en una conversación normal utilizara semejante expresión? No, no, no, no, carajo. Le digo más: he leído un texto mío y me encontré con frases de mierda que sólo a un retrasado mental disléxico, borracho y embarazado de cuatro meses podrían habérsele ocurrido. Señor señora: con horror, en esta misma web, he descubierto gente que afirma hablar con los árboles, haberse convertido en saltamontes o meterse dentro de la piel de un murciélago hindú y comer cardillos. Señor señora: basta de mierda, basta de mierda, basta de mierda. La poesía es como la televisión, es como sintonizar un canal etíope (si usted es de origen castellano, claro está y ver imágenes raras sin entender ni medio carajo, entonces quizá la cámara le enfoque a usted una cacerola o un rollo de papel higiénico y, por una milésima de segundo, tenga la sensación de que esas bestias también son humanas, Usted lee una poesía y luego de unos cuantos renglones dice “ahá, el poeta habla de su madre muerta”, pero a todo esto se enteró, por ejemplo, de que existe la palabra “ascesis”, que las golondrinas de Nepal comen sólo granos de café colombiano, y que una extraña enfermedad llamada “vejez” a acabado con tres mil millones de humanos desde que el mundo es mundo… además y por supuesto, frases tales como “la muerte llama a tu corazón cuando un alma cercana aborda la última nave” o “llevo el mapa de tus manos en la frente” o “andá a la recalada concha de tu abuela” ¡perdón! Tache, tache la última que era de otra postilla… Y otro caso peor y feo, es cuando uno de esos pichones de Borges, que no tienen una puta idea de lo que es hablar por teléfono, le vienen a uno con esos cuentos que uno termina sintiéndose un pelotudo porque no entendió un carajo de tres mil trescientas palabras pero eso sí: en el último renglón, dama caballero, usted encontrará, infaliblemente, un final pomposo o una lección de vida, ejemplo: “la noche masticó la silueta del hombre cansado hasta que la luna, disfrazada de mujer, se aburrió de verlo entre los carteles” o “el abuelo nunca me había dicho que mamá, en realidad, era papá” Y lo peor de lo peor es cuando no sabemos cómo terminar una bosta de texto y decidimos el final abierto, ¡claro! lo abierto, en realidad, era el principio ¡ja! entonces se lo dedicamos a alguno y muerto el musulmán se acabó el judío; estoy preocupado por el acto de vandalismo para con el hombre de la calle como el negroviejo nuestro documentalista de cabecera, estamos atentando contra la salud mental del lector, estamos atontando al lenguaje, es para llorar.
 
GraNada,24.03.2006
Recuerdo esa vez que follé en el cerro, apoyado contra un eucaliptus, y luego recibí una hermosa mamada. Carajo, siempre adoré los labios de aquella chica, y mis fantasías las rellenaba con esos kilos de boca rodeandome. Pero veamos eso del hilo, íbamos con lo de la poesía y la vida. Y como dice Danny Vinyard en AmericaX al final : "Si no puedes superarlos, plágialos!", me permito este autoplagio, ya que la mayor parte de las veces me encuentro que ya he dicho lo que intento de decir de mejor (y mas acertiva) forma. Por lo tanto aqui voy (Gracias IO, por compartir esto que regresa desde mi blog, Prostituye su Alma):

 
GraNada,24.03.2006
(Que chucha, no salio la wea)

CARNE SOLO FUERA DEL TECLADO

(...) Pero qué vale la pena? Que importa realmente? Yo sé que también hay fotos de mi verga por ahi dando vueltas, en manos de quienes podrían hacerla circular eventualmente. Aún cuando confío en que no lo harán, no puedo decir que nadie nunca irá a ver esas fotos, quien sabe ... gente que se les meta al correo, o al pc, que se yo. Bah. Media wevada, la verga la tengo yo en mis manos, y todas las mujeres del mundo pueden verla si quieren, pero eso no significa que les dejaré saborearla. Carajo y las mil putas, la carne es carne solo fuera del teclado, y todo lo demás sirve solo para alimentar las mentes morbidas de una generación que vivirá adolescente hasta que el tiro en la cabeza les enfríe el sexo. Ayer follé en el cerro. Y después recibí una generosa y muy buena mamada, mientras me apoyaba contra un eucaliptus. Nada mas importa. Las fotos, las fotos y los gemidos, los videos solo sirven para hacernos soñar que follaremos. Fantasear. Pero jamás tendré esas piernas alrededor de mi cuello, jamás tendré esos labios alrededor de mi miembro, y ese es el punto final. Podré arruinar mil teclados masturbándome sobre ellos con fotos y videos en la pantalla, pero al cerrar los ojos seguiré pudriéndome solo en la oscuridad macabra de mis sábanas y miedos. Porque no hay comunicación mas alla de la que se hace con el cuerpo, el resto se lo dejo a los pobres, a los débiles, a los enfermos que pretenden asir el universo y las estrellas con las manos. Pobres ingenuos diablos. Ayer follé en el cerro. Las estrellas pueden quedarse donde están.
 
iolanthe,24.03.2006
...Sigo pues con el temita...

A veces me pregunto si la gente tiene una vida sexual satisfactoria o satisfecha, no sé. No es que me quiera entrometer en la vida de nadie, que conste. Pero tanta necesidad de hablar de determinados temas…dicen que quién mucho habla…
En la internet todo el mundo quiere mimos, en definitiva eso es todo. Pero hacer guarradas por la cam…parece triste, porque como ya he dicho más de una vez, al menos es mi juicio, el tacto señores, no perdamos el norte. El olor de los fluidos, la caricia mantenida por todo el cuerpo de una mano ajena, el no saber como de curiosa es esa persona con tu sexo, entregarte a ese placer y confiar tus ansias, eso es lo divertido. Si cada vez que estamos aquí escribiendo estuviéramos en el acto de poseer al otro, de “coger”, de follar, mejor foshar que suena más sutil, entonces seríamos más felices.
No potenciaríamos las hemorroides, ni la celulitis, ni los dolores de espalda ni las cefaleas. Estaríamos más delgados, la piel rejuvenecida, ritmo intestinal adecuado, más sonrientes…más ojerosos tal vez, pero más sonrientes.
Pero tampoco es estar pensando todo el día en el tema, sólo en los ratos libres claro. Aquí la gente también pierde el norte, sobre todo los swingers. Esos que creyeron en la pareja como una forma de soliviantar sus necesidades gonadales (toma lo que me he inventao) tampoco es cuestión. Cuando ya te conoces toda su geografía de curvas, es como el palo de un polo y entonces se les ocurre lo de buscar otra parejita y hacer intercambios. Eso también es triste porque luego no saben foshar solitos en su hogar, en su humilde morada con sus hijitos en la habitación de al lado. Por cargo de conciencia, es posible, por tedio es más probable. Empiezan los celos, las comparaciones y descubrimientos de que no saben hacer el amor y tal…
El problema mayor es cuando un hombre que no fosha pasa el día pensando en ello y se cree un pervertido, entonces empieza a indagar en el mundo de las parafilias. Se cree ser sumiso y acude a un encuentro donde hay unas tías amas como ternascos con las caras y las cinturas cubiertas con cueros ancestrales, botas de látex con tacones de aguja y un buen látigo en la mano. Ponen al tío a cuatro patas y le hacen chupar el forro de las bragas usadas, con todos los fómites de una auténtica desconocida, que guarrada. El problema es cuando una de las fornidas féminas con cara de chancho (puerco) se coloca delante del hombre y le orina en la cabeza. El hombre, médico de profesión puede apreciar que esa mujer es diabética por el dulzor de su orín, en plan hipocrático.
El célibe clérigo que a falta de pan buenas son tortas y si no hay un convento de monjas cercano, pues me hago de la cera de enfrente y punto. Si hay buenos catequistas también se puede fomentar otra parafilia bien de moda en la internet hoy en día. Eso ya si que son mentes calenturientas y enfermizas, a mi juicio eso es imperdonable.
El recurso de las pelis porno, no es más que eso, vista una, vistas todas. Baja el volumen de la televisión, no se vaya a oír por la ventana el gemido continuo, que es verano y la ventana está abierta de par en par, porque de seguro que no cuela que eres tú, porque entre otras cosas vives sol@ y el consolador hace sus apaños pero nunca alcanzaste el samadi con un vibrador.
Pues eso que hay que ponerse y punto, porque luego resulta que se te olvida y ya no sabes ni cuantas semanas llevas sin hacerlo. Y después vienen las consultas al terapeuta de pareja y se tiene que enterar el muy cotilla de todos tus orgasmos o de tu anorgasmia. Y además de cotilla usurero que encima cobra, para eso mejor una puta.
Pero no, seguí aquí pegada a las teclas, soconchuda. Vos que podés, tenés las narices de no aprovechar y seguir aquí con artritis en los dedos y no precisamente por rozar las gónadas.

Salut
 
GraNada,24.03.2006
Carajo, eso se llama gancho al estómago.

Seguí con tus teclas, boludo. Hasta que la artritis ya no te deje masturbarte por las noches. Después ya veremos que tanto de comunicación has ejercido.

Y regresando al tema de las mamadas, paso a dejar caer la pausa comercial: La semana pasada mi chica me mordió un testículo. Creo que no le vuelvo a permitir acercarse a mis genitales. Me duró como dos días el dolor, y aún al recordarlo me regresa esa sensación. Es que se pone "nerviosa". Vamos, ahora el que se pone nervioso soy yo.
 
negroviejo,24.03.2006
Por fin un texto, que aboga por nosotros, el sufrido y mayoritario rebaño de los hombres simples de la calle, al que lamentable o gloriosamente pertenezco. Y quien puede ser el autor del tal reivindicador escrito, pues seguramente alguien que utiliza la cabeza para algo más que para lavarla con shampoo, es decir un pensador. En este caso, el prestigioso pensador de Villa Ortúzar, localidad que como todos sabemos es el centro del universo.

Que certeros sus dardos, arrojados con nervio e indignación a la cara de los pomposos irreverentes que escriben taradeces tales como: ser o no ser, esa es la pregunta. Pero que mierda significa esa boludéz que personas de todo el mundo vienen repitiendo desde hace quinientos años. Ya era hora que algún esclarecido con bolas pusiera las cosas en su lugar.

Que carajo quieren decir los grandes poetas de la humanidad con sus crípticos mensajes indescifrables que hablan de dioses mitológicos del Olimpo, o de Escandinavia, teniendo sexo con doncellas mortales o cabras del monte, o donceles principescos cabalgando unicornios a la luz de la luna mientras el cierzo invernal fustiga sus semblantes.

Pero semejante sarta de pelotudeces sin lugar a duda fueron pergeñadas por señores de pálidos rostros (utilizando sus palabras) y mirada lánguida de ojos entornados, que en realidad lo que buscaban era zafar del laburo, cogerse minitas y encima hacerse mantener por ellas. ¡¿A papá con bananas verdes con toda una vida de mono?!

A nosotros los estoicos hombres simples de la calle que nos rompemos el orto laburando como burros doce por día para ganarnos un choripán, nos vienen con frasecitas escritas a la luz de una vela con una mano impregnada de olor a concha que diga por ejemplo: el espectro de la musa adornó mis sienes con los laureles de Afrodita y el viento de Aquilón azotó las fauces de la bestia dormida. ¿Pero que mierda es eso? ¡Váyanse a cagar hijos de puta!

Y también es verdad que la Página está llena de burdos imitadores que tratan de seguir embaucándonos con las mismas palabrejas rimbombantes, pero sin la sibilina perversidad de los famosos y entonces escriben pelotudeces mucho más execrables y plagadas de lugares comunes como: Sus ojos tenían la profundidad del océano, sus dientes blancos como perlas y mi boca anhelante rozó sus labios de rubí. Todo eso para decir que se la cogió.

Ni hablar de la pintura, porque un hombre simple de la calle que entra a un museo, se siente un pobre pelotudo, un infradotado que no entiende una mierda de lo que ve. Figuras piadosas rodeadas de rosados ángeles en bolas, casas chuecas desafiando la ley de la gravedad o cuatro cubos uno arriba del otro que llevan por título: Desfloración de Betsabé.

Nos están cargando, esa es mi conclusión. Se rascan las pelotas todo el día mientras nosotros los sufridos hombres de la calle laburamos como esclavos y encima se cagan de risa cuando nos ven leyendo un libro o mirando sus cuadros con caras de boludos pensando que nos estamos instruyendo.
Pero como dijo algún filósofo de pueblo:

¡Ya sonará un tiro para el lado de la justicia!

 
c_posada,24.03.2006
De plano pido que me dispensen por tan abrupta interrupción...

Así debería comenzar, pero sucede que yo soy así mismito como describe Negroviejo arriba... De la Calle. Y no porque sea una vulgar callejera de esas que necesitan los pacientes de Iolanthe para "desfogar" (Edilberto Reyes, Los Reyes, RCN Colombia, 2006), sino porque yo no tengo ni escuela, ni academia, ni un carajo.

De hecho, no tengo nada propio, ni siquiera la cosecha porque, por gracia o desgracia, no fui campesina así que no sirvo ni para sembrar nabos.

Y lo que escribo muchas veces sale de algún teledramón de media noche que vi, entre dormida y despierta, se me quedó guardado en algún lugar del inconciente (o subconsciente, no se bien) y sale como si pariera un hijo y le quiero como tal.

¿Boludeces? ¡Todas! no se me ha escapado ni media. Cursilerías románticas, despechos, desamores, enamores, hasta una poesía a un señor caracol imaginario que me trajo buena publicidad.

La cosa es que a mi me harta que nos neguemos a aceptar que todo este asunto no es más que el ego. Escribimos porque tenemos un ego elevado a la enésima potencia que nos impulsa a contarle a los demás eso que nosotros consideramos "Regio, ala!" y que muchas veces lo es, aunque no le pongamos todos los adjetivos rimbombantes que alcanzamos a pescar en google, en la rae o en la radionovela vespertina que sigue al pie de la letra doña Eusebia mientras limpia los anaqueles del archivo de la oficina.

Lo más triste del asunto es que peca el que lo escribe tan simple como lo habla; como peca el que lo satura. Peca el que escribe sobre experiencias de vida reales y el que se las imagina, peca el que escribe un memorial de agravios contra un estado inconciente, peca el que escribe sobre los que escriben bien y sobre los que escriben mal, peca el que califica lo que otro escribe... peca el pecador.

Y que se coman un tarrado de mierda los burgueses que sus papitos los mandaron a estudiar en Oxford y citan en su lengua los poemas de todos esos pelirrubios insípidos y hasta cachondos que se mandaban mensajes entre ellos enredados en sus poesias porque amaban a quien no debían y se creen las vacas que más cagaron porque vienen a despotricar de estos patapelá que con mucho esfuerzo escribimos algo y pecan al tacharnos de ignorantes, cursis y lo demás. Pecan y se van al infierno, hasta por sospecha.


Y como dijo el filósofo colombiano Francisco Maturana: "Perder es ganar"

Perdemos los patapelá porque a nosotros si nos toca trabajar 12 horas, atender las obligaciones financieras, los hijos (yo no porque no tengo), la remesa, y toda la mierda de la clase oprimida, para que luego venga un primíparo mental, oligarca, desnaturalizado, desarraigado y a-político a decirme que me falta leer para aprender a escribir.

Me van a pagar el salario mínimo aunque sea para leer las 12 horas que leía cuando no tenía otra responsabilidad en la vida más que aprender y que igual fui irresponsable porque no aprendí nada por muchos libros que me leí y hasta me releí y hoy sigo igual que cuando nací… no se un carajo!

Sigo con mi novela, dispensen la interrupción sin haber sido invitada y buenas tardes.
 
Gatoazul,24.03.2006
Esa es la mera verdad c_posada, puro ego.
 
GraNada,24.03.2006
Yo digo que los pobres ingenuos diablos son ellos, maestro.

Carajo, tanto que escriben los señoritos, sabrán acaso que diablos es una erección? Sabrán acaso que el pene se hizo para follar y la vagina para follar y las letras para que las escriban los que no saben follar? Y fíjese UD en las ironías de la vida, le doy todo el permiso de reirse en mi cara por estar yo en este preciso momento escribiendo. Y trabajando ...

"(...) Y yo quisiera estar follando en este minuto, y tirándome los güevos pero tengo que tirarme los güevos mientras pretendo trabajar. O trabajar, porque si pretendo demasiado después van a pretender que me pagan, supongo. (...)" (Gracias, Maesse Guy)

Y volvemos al tema. Por qué carajos tengo que estar aca, en esta puta oficina cuadrada, sin ventanas, escuchando Sigur Ros y tecleando boludeces en un sitio al que nadie le importa ni medio pito? O quizá a alguien si le importa, ya que me ofrecieron una buena mamada por venir a hacer esto (aún la espero). La cosa es que si no estuviera aca ahora me recagaría del hambre y del frío y de la soledad. Porque ni las mas feas follan con los indigentes. Entonces quedamos en que para follar en paz se necesita de mucho dinero. Y de cualquier manera uno termina pagando.

Ahora recuerdo una cita que me hizo algún otro maestro en un tema que humildemente propuse en otro lado. El tema llevaba por título "Igual pagaste, aweonao", proponiendo que, en efecto, no existe el sexo gratis. Argumentaba yo de esta manera a la afirmación "yo no pago por sexo" : i"Que no weon! Y ese collar? Y la lencería fina? Y la salida al restaurant 4 estrellas? Y el motel? Y la lista de útiles de los niños? Y la alfombra persa nueva? Y el auto 0 KM?"/i cuando Don Stendhal me replica. Y de que forma!

iCaminaba en compañía de una dama por los pasillos de la feria libre en Curicó, de pronto "el Rafa", el mismísimo Rafa de los pescados, se acerca y me dice: Güena XXX, andamos pasiando tranquilos lentos por acaaaá? No, no tío Rafa, andamos juntando verduras, le respondo. Luego le pregunto ¿Y usted trabajando? Nunca lo había visto. Obviamente hubo alguna carcajada desde los puestos vecinos, pero su respuesta final, algo así como clavar la espada final al toro, me dejo absorto: Si pues m'hijo, ahora que tengo pierna hay que trabajar todos los días, mire que bamor sin dinero no es amor./b/i

Pero estabamos en esto de la poesía. Me pregunto para que carajos sirve, pues convengamos aqui y ahora que UD y yo solo queremos follar en paz. Mire, adicionalmente a ello le informo que no hay cosa que yo quiera en el universo que no quepa entre dos sábanas. Tetas y Culo, señores. Y puede tildarme de poco ambicioso, de pobre de espíritu, de simplista, pero la verdad es que no tengo grandes ambiciones en esta vida insignificante que me ha tocado vivir, estoy mas que conciente de ello. Todos los poetas que conozco follan poco, tarde, y mal. Todos, y se lo doy por firmado. No me cree? Tómeme de ejemplo, si le sirve para comprender mi punto, ya que mi amigo trasandino me tilda por poeta. Cuantas veces he follado esta semana? Con suerte una o dos. Para carajos que me sirve la poesía. Ahhh pero vayamos a mirar el bolsillo: Mas pelado que leucémico.

Bien, para terminar haré un anuncio:

bSe ofrecen poesías baratas./b

Muchas gracias por la atención.
 
c_posada,24.03.2006
En ese caso yo si quiero ser puta. No de tarifa midiendo calles porque a esas con los años y la abertura del orto la tarifa no les aumenta sino que les rebaja.

Ambiciono tal vez a ser la puta mantenida del que se jode la espalda trabajando en el banco estatal porque todas las prevendas legales y extralegales van a parar a las joyas del día de amor y amistad, del cumpleaños, de el día de la madre (no importa si le doy el hijo o no, igual seré como una madre para el huevón).

Casa, carro, spa, y tiempo de sobra para leer y leer y seguir leyendo a los hijos de puta esos que "escriben bien" y que pasaron a la posteridad porque algún pendejo, amante furtivo, con buena posición en el estado se le dio por decir frente a los medios que el tipejo escribía "bien".

Así ya no tendré que preocuparme de nada, alimentaré mi ego aquí escribiendo tonteras que algunos dirán que lo son y otros calificarán con 5 estrellas y comentario pertinente. O tal vez a mis 70 años cuando ya el empleado público del banco que me mantuvo como reina sin darse cuenta de lo que hacía o no hacía durante sus 12 horas laborales, se haya muerto; me dedique rntonces a escribir mis memorias y termine haciéndome merecedora de un nóbel de literatura porque algún amante bien posicionado se le dio por decir a los medios que mis memorias habían cambiado el rumbo del feminismo para retomar la usanza cuando los matrimonios eran estables porque el ama de casa era una puta más con contrato de exclusividad.

Puta, si señor, eso es lo que quiero ser. Porque yo también quiero un tío que me haga rico todas las noches y no me pida más inteligencia que saberle apaciguar la crisis para que no se vaya de la casa.

Si, en ese caso quiero ser Puta. (Con P mayúscula para que se distinga)
 
c_posada,24.03.2006
Fe de erratas: donde dice rntonces debe decir "entonces"
 
iolanthe,24.03.2006
Madre mía la que se ha montado.El caso es que no veo debate alguno, creo que todos decís lo mismo.
Gracias por participar señora posada, sabe usted que puede venir cuando guste, esta es su casa. Sepa usted que para que mis pacientes se puedan "desfogar" no hace falta una vulgar callejera, que por otro lado desconozco, sino que hace falta un milagro y con ello adjunta un santa.

Mientras no seamos analfabetos, y tengamos teclado, lapiz o lo que sea habrá poesía...digo coño! que cada uno diga lo que quiera y punto. Todos podemos escribir y es más a mi juicio debemos escribir porque digo yo que uno se libera, también es que puedan aumentar las paranoias.

Buenas noches, escribientes
 
GraNada,24.03.2006
No, poesía no. No mas para mi, al menos, IO, mira que ya estoy cansado de escribir y me estan entrando ganas de follar. Y lo peor de todo es que con estas 60 horas de trabajo semanales con mucha suerte llega firme a la noche. No modo que no quieran follar conmigo, cuando en la pelea voy cuatro rounds abajo. Ahh, perdón, es que olvidaba contarle que con la insaciable de mi novia estamos echando competencias de quien va quedando con ganas de mas. Bueno, eso fué hasta algun tiempo. Que buenos aquellos tiempos en los que pasaba toda la noche follando y después llegaba con grandes ojeras a la oficina, pero carajo, que sonrisa! Pero tengo malas noticias, amigos míos: Esos tiempos terminaron. No ven que regresé a este mugroso sitio de pseudointelectuales llenos de espinillas (espornocus, se les dice vulgarmente aca. es por no culear)? Y mientras esté por aca tengan casi por seguro que anda escasa la pesca en la casa.

Entonces no mas poesía, por favor! No mas pensar, no mas intelectualidad, que los intelectuales nunca en sus vidas follaron. Quiere pruebas? Mire a su alrededor: descríbame la proporcion existente entre imbéciles e intelectuales. Lo ve? Los sabios, los cultos, los intelectuales son una extraña raza en vías de extinción. Nunca consiguieron ligar, por lo tanto nunca consigueron reproducirse. Entonces, por favor, alejen de mi esa poesía! Alejen de mi esa lírica, ese pensar, esa cultura! Yo solo quiero follar, acaso es mucho pedir? Espero que no, no quisiera agregar a mi larga lista de defectos el de la ambición.
 
negroviejo,25.03.2006
Bienvenida señora Carmen Posada.
Por intervenir en este foro se ha hecho usted acreedora a un título, como todos los demás contertulianos. Usted es la humanista rebelde del norte sudamericano. Lo de puta es interesante pero no creo que nunca pueda reunir el dinero suficiente para convertirme en uno de sus clientes.
Lo digo con dolor.
 
c_posada,25.03.2006
Gracias a la filósofa madrileña (y anfitriona) por su recibimiento. Me le colé en el foro de puro antojada que soy y por este maldito ego que no logro desinflarme ni rompiéndome el ombligo. Pero le aclaro que los pacientes a los que me refería no era a los que usted, con sus cuidados y vocación, logra sanar, me refería a los enfermitos sexuales que describió en su anterior intervención. Digo es que habría que ser una enferma mental para pretender llevarle putas al hospital. No importa lo que se inventan los guionistas de películas triple equis para vender... La escenita esa de la enfermera con i"eufemismos talla 36 C"/i (Kareli, Perú, 2006) solo sirve para excitar la mente pervertida del que ve esas películas a todo volumen porque no solo lo excita ver sino oír el gemido falso y poco sensual tan característico de estas producciones.

Y también le agradezco profundamente (léase como el adverbio que denota intensidad) la bienvenida que me ha dado hombre de la calle. Que para callejeros estamos los que aprendimos a leer primero los letreros de las señas y, muchos años después, los afiches y vallas publicitarias. También le agradezco, no profundamente pero si al menos con una humildad que no me caracteriza pero que aparentemente debo aprender, el bello título que me otorga. (No el de puta que ese no me lo otorgó usted ni ninguno de los que me han dado ese adjetivo en mi pasado), me refiero al título de humanista rebelde del norte sudamericano.

¡Humanista! El general José María Cabal y Cabal, el tetra tatarabuelo… disculpen pero es de los años de la pera y ni lo busquen en google que lo único que dice del viejo es que fue Rosarino y lo absolvieron de alguna cagada (no dice cual) en Madrid por allá en 1.802 por el proceso Nariño, debe estar revolcándose de la risa en su tumba.

¡Humanista! Pero ¿cómo no iba a salirle humanista a esta familia de godos (conservadores de sangre azul) que se creen los míos? Cuando a los 13 años recibí del mayor de mis tíos, Gerardo Rivera Cabal, el primer: i“¿Es que sos puta?”/i de mi vida. Y de ahí en adelante me ha tocado tragarme una y mil veces el adjetivo porque precisamente no soy de la misma ralea que el resto de mi familia. Bueno, también me han llamado puta fuera de mi familia, pero esa es otra historia.

Es que alguien tenía que romper la cadena de putas con contrato de exclusividad de los Rivera Cabal y empezar a ejercer free lance. Al menos me puedo dar el gusto de tirar con quien se me antoja y cobrar lo que se me venga en gana y, encima o debajo o adelante o atrás, disfrutarlo al máximo.

¡Humanista! Claro que soy humanista!

Este es otro de los temas donde el peligro de incurrir en lugares comunes es grande. Quiero, justamente, acudir al sentido común para aplaudir este gesto del hombre de la calle y proponer brevemente un nuevo lineamiento.

i“Sólo el amor es digno de fe”/i, se titula bellamente un escrito de Hans Urs von Baltasar, teólogo alemán del siglo pasado. Simplemente tomo en préstamo tan expresivo título para afirmar el carácter decisivo del amor en la generación de un humanismo apto y válido para nuestro tiempo y, por supuesto, para todos los tiempos de la historia.

Se trata, entonces, de recuperar la dinámica del amor en sus dimensiones de apasionamiento, trascendencia y libertad. Un ser humano captado por el amor desde los resortes más hondos de su interioridad es capaz de resignificarse y de adquirir una cualidad que lo hace apto sustancialmente para lo más digno y noble, y esto en la medida de un entronque raizal desde sus afectos decisivos.

Y no me brinquen ahora con la doble moral de que el sexo y el amor son cosas diferentes, carajo! Que yo estoy circunscribiéndome hace como mil palabras a ese amor en concreto, al que una puta le profesa a todos y cada uno de sus clientes. Que puede ser expresado en odio y hasta en violencia, pero que es amor entre todas las anormalidades de nuestra sociedad desintegrada (si es que alguna vez en la historia de la humanidad, no lo estuvo).

Pensemos en místicos y héroes como Juana de Arco, José Martí, Teresa de Calcuta, el Che Guevara, Luther King, por sólo nombrar algunos de mayor relevancia. Son interioridades apasionadas, cautivadas por el carácter sublime de sus ideales, fascinados y seducidos por los proyectos vitales que los impulsaron a lo místico y a lo heroico:

iEl hombre nuevo debe ser un enamorado de la humanidad y de la trascendencia de la misma hacia una situación de absolutez teologal, lugar de origen de deseos y pasiones puestos al servicio de la emancipación de toda esclavitud. Maestros, científicos, artistas, hombres de la espiritualidad, activistas de la libertad y de los derechos humanos, deben pasar por una conversión y reorientación radical de las vidas para ofrecer a la humanidad nuevos paradigmas más referidos a lo esencial de la misma, desde luego, sanos en sus afectos y libres de desórdenes internos como los que escandalosamente se expresan hoy en tantas decisiones políticas, sociales y económicas que atentan tan lamentablemente contra la dignidad y contra la libertad de lo humano/i

¿Y? Sí bueno, muy lindo todo eso. Pero ¿Qué puta, fuera de la samaritana que tenía 5 maridos a la que Yahshuah perdonó y puso de ejemplo (según dice la Biblia porque a mi nada de eso me consta y seguro que a ustedes tampoco) se le ha otorgado el título de humanista?

Me ha honrado usted, hombre de la calle con este título, y créanme, como se lo dije en su libro de visitas, a usted el servicio se le da de gratis.


**********

Fíjense en algo particularmente curioso, con toda mi perorata de derecha acérrima y hoy me fui de culo como la socialista que está naciendo dentro de mí. Y no es que el humanismo tenga tendencia política ni mucho menos.


 
-post-it,25.03.2006
Carmen (mi linda mujer), permiso, vengo a reclamar mis meritos

se puede?


(ya lo sabia, no estaba equivocado)

besos, muchos, fluorescentes.
 
iolanthe,25.03.2006
Trataba yo de romper una lanza a favor de los poetas cuando me puse a ver una película (como no). La película se titula El círculo íntimo y va de una trama policíaca detectivesca en la que una lesbiana investiga el caso y se enamora de alguien que no debía. El caso es que pone como el culo al mundo idílico de los poetas. A ese círculo íntimo de pedantes enfrascados en sus versos que sólo ellos saben amar. Como dice Aute, si yo sólo pasaba…pasaba por aquí… Venía yo a defender a todos aquellos que escriben versos que sienten la poesía como un arte, como algo íntimo de forma introvertida se adhieren a sus poemas como si fueran náufragos con sus cantos de sirenas. ¿Y tú me lo preguntas?...poesía eres tú. No entiendo del tema, siempre quise comprender a esos maestros del llanto, pero no sé. Por mi devenir en natura, prefiero leer un bonito haiku. Pero por mi carácter y compañero de escritura (duende cabrón) que de nuevo aflora, tendría que aprender a escribir senryu, poema que habla de la existencia humana con humor agrio. Prefiero la sátira, posiblemente sea un instinto protector hacia mi persona, pero no me va el sufrimiento “per se”. Me recuerdan los poemas a la inmadurez, a la insensatez, a la adolescencia, al acné. Pienso en Miguel Hernández, no era un fútil poeta aburguesado como citáis en los mensajes previos. Esos que sufrían por un amor desde Oxford. Hay poetas que se hicieron a sí mismos. Pero seré yo hija de proletarios, seré yo una proletaria que no me gustan las retóricas y llamo al pan… pan y al vino…vino.
Con respecto a lo de putas humanistas que contaba la cuentera c_posada, y recordando el apodo con el que me sentí identificada. Si señor negroviejo, no esconda ahora la cabeza, algo así de que los pendejos ahora van al google y lo encuentran todo. Bueno pues al poner putas humanistas, humanistas putas…encuentro web de putas sin más. Como siempre relacionándolo con mi profesión en más de una web, pero que se le va a hacer, follar y cuidar es tan antiguo como la humanidad, que también es puta.

Saludos


 
negroviejo,26.03.2006
Que cosa, esta de las putas, no? La profesión más vieja del mundo, le dicen. Eso me hace pensar que en las culturas de Cromagnon o Neandertal también existían. Haciendo un esfuerzo imaginativo me las figuro recostadas contra una piedra a la entrada de su cueva, con el abrigo de piel medio cortón revoleando algo con la mano, tal vez una vejiga de oso donde guardarían un montón de cosas inútiles como toda mujer. Y sonreirían provocativamente a los caminantes del sexo opuesto, mostrando sus enormes dientes amarronados e invitándolos con un leve cabeceo hacia el interior del cubil acompañando con un lagañoso guiño de ojo. –Vení papito, mostrame que garrote usás. Otra cosa en la que se me ocurre pensar es en la baranda que debía haber por allá abajo, los clientes seguramente acudirían a solicitar los servicios provistos de algún instrumento parecido a un cortafierros, para abrirse paso y cuando a la hembra se le escapaba una sonora ventosidad el sufrido cliente exclamaría para sí ¡Vaya por fin un poco de aire fresco!

Por algunas cosas que he leído, en esas culturas el sexo se ejercía como lo hacen los animales cuadrúpedos y otros también, es decir ensartando a la mujer desde atrás. Fueron los Homo sapiens, provenientes de África, los que se trajeron el Kamasutra debajo el brazo y les enseñaron a coger, pero parece que no aprendían y los patearon a la mierda. Y en realidad la posición animal es más cómoda que la bíblica, uno se agarra bien de las tetas y le entra a dar al serrucho con más opciones que en la posición frontal. Aunque, siguiendo con las más conocidas, la mujer galopando arriba de uno tampoco está mal y es muy descansada. Después del buen polvo, el macho se echaría boca arriba sobre la hierba para fumarse un porro de bosta de venado. El pago seguramente consistía en comida. Uno, de parado, un ratón, de echados una liebre o una gaviota y la completa, un ciervo. La mamada solo se usaba como un juego, similar al que muchos siglos después, se denominaría ruleta rusa. Y esos si que hacían lo que pomposamente por el país vasco suele decirse: era tan valiente el conde de las vascongadas que se mataba las ladillas a pedradas.

La historia del mundo fue transcurriendo y la putas firmes al pie del cañón. Siempre tuvieron mercados, salvo raras excepciones. Entre los esquimales, por ejemplo, no hay negocio posible. En esa cultura, un hombre a cualquier visita masculina le ofrece su propia mujer como gesto de hospitalidad, y es muy fácil comprender que nadie va a ser tan pelotudo de pagar por una mina cuando se puede coger gratis a todas las mujeres de los amigos. Las fiestas que deben armarse en esos inocentes iglúes en la oscura y larga noche del invierno ártico.
Todos en bolas dándole a la matraca como bestias, degustando sibaríticamente entremeses de intestino de foca putrefactos regados con unos buenos vasos de meada de oso. Lo que digo siempre, hay gente que sabe vivir, a difernecia de nosotros que nos pasamos los días laburando como burros para comprarnos cosas tan inútiles como televisores, cámaras digitales y todas esas huevadas.

Otro tema que me llama mucho la atención es la refinada cultura del sexo que profesan los franceses, por ejemplo. A un buen francés o francesa no les vengan con eso de ir a lavarse al baño antes de encamarse. Ellos consideran un ingrediente importante del placer, que el acto esté sumergido en el vaho de buenos olores a concha y pija sucias. Es notable, que en todos los países de Europa Y América, las casas viejas, que permanecen como tales, y son muchas, no tienen lo que hoy llamamos cuarto de baño. Lo que me hace pensar que hasta el siglo IXX, en realidad a nadie le importaba demasiado lavarse el culo todos los días. El sexo anal, tengo entendido, se practicaba con escafandras muy parecidas a la de los buzos tàcticos.

En fin es un tema muy largo que seguiré tratando en futuros aportes a este foro y sobre el cual invito a mis contertulianos a emitir su opinión o a aportar datos históricos.

 
negroviejo,26.03.2006
Fe de erratas. Diferencia por difernecia, Palabra esta última cuyo significado ignoro.
 
santacannabis,27.03.2006
Me preguntaba si podía cambiar un poco el tema del foro, y como cuando me pregunto algo, invariablemente termino respondiéndome yo misma, me dí permiso de la variación colgándome del pequeño comentario que hace negroviejo sobre los esquimales (me cansé de las putas y en realidad es un pretexto para inciar mi divagación):
iEntre los esquimales, por ejemplo, no hay negocio posible. En esa cultura, un hombre a cualquier visita masculina le ofrece su propia mujer como gesto de hospitalidad/i
La verdad es que los esquimales lo hacen porque al ser una sociedad poligámica y endogámica, el hecho de que alguien de fuera de la tribu logre fecundar a alguna mujer disminuye el riesgo de las enfermedades congénitas. Así que no lo hacen por pura amabilidad, sino por afán de sobrevivir en uno de los ambientes más difíciles para la vida humana. De todas maneras, que nadie se emocione: el ritual ya no se lleva a cabo y se ha dejado de ofrecer al forastero una noche con la mujer.
¿Podemos calificar a esta actitud de machista cuando justamente hemos aprendido que el machismo tiene que ver con el dominio del hombre sobre la mujer?
¿Es posible juzgar con nuestros ojos occidentales todos y cada uno de los actos que cometen otros pueblos como retrógrados o machistas?
Me parece que algunas veces no ahondamos lo suficiente en las causas ajenas y miramos siempre con nuestras consecuencias propias.
¿No es tan esclava de su cuerpo la mujer que sufre anorexia y se gasta la mitad de su sueldo en ropa de marca como la musulmana detrás de una burka?
La primera, merecerá nuestra justificación e incluso para cierto sector, algo de admiración. La segunda es sólo una víctima de una cultura que mina los derechos humanos. Ambas lo hacen para vivir integradas en su medio. Ambas lo hacen para satisfacción de su entorno. Alguna vez leí por ahí (me fastidia citar a medias) que la mujer cuando se mira en un espejo se mira para sí y para los otros (no, no lo leí en una Cosmopolitan, la cosa iba más en serio), y entiendo que no es lo mismo una ablación de clítoris que una operación de senos, pero por ahí va la cosa también.
A veces nos regodeamos en nuestros derechos humanos y está claro que cada cultura establezca sus propias reglas. Me parece de puta madre que desde acá podamos juntar firmas para que no lapiden a Amina. Lo que no me parece tan bueno es que no seamos capaces de mirar nuestras propias carencias porque el halo del progreso nos esté dejando ciegos.
Ya me perdí. Vuelvo con los esquimales: Su estrategia para la superviviencia puede calificarse o no de machista. Pero dejé este apartado para el final: Además de permitir que entre "sangre nueva" para sus descendientes, está una concepción diferente de la vida, de las relaciones humanas y también, concedo razón a negroviejo, de la hospitalidad y la solidaridad.
Una cultura tan lejana nos causa simpatía porque no nos pisa los callos. Pero...
¿Somos capaces de comprender de igual forma a los diferentes que tenemos cerca o que nos amenazan con una bomba?

 
rnahimla,27.03.2006
Justo acabo de revivir ahorita mismo un suceso que me sucedió hace un mes. Quedé con una amiga para cenar, dar una vuelta y hablar de mil cosas. Me preguntó por mi examen de macro, aquél por el que casi me echan de la facultad por agotar convocatorias a lo tonto y que me tuvo tan estresada. Le conté un tanto emocionada que había sacado una nota impresionante. Le brillaron los ojos y se transfiguró de orgullo y fue en ese preciso momento cuando sentí un orgullo fuera de lo común por ser tan afortunada de tener por amiga a una mujer a la que le brillan los ojos y se le ilumina el gesto cuando una amiga hace algo bien.
Ahora yo soy Yolanda, y me siento tremendamente orgullosa de que la señorita de arriba sea amiga mía. Porque es condenadamente lista, condenadamente humana, porque escribe como los ángeles y sobre todas las cosas, pero no la más importante, porque la quiero mucho.
Tras ponerla colorada como una madre pegajosa en su primer día de escuela, les voy a contar una serie de intimidades suyas que espero le causen espanto a ella, siempre tan discreta.
Sepan vds que nos presentó un hombre muy interesante y que pudimos habernos cogido ojeriza y haber competido encarnizadamente por dicho efebo, pero sentimos inmediatamente una corriente de simpatía.
Es, mi amiga, la de arriba, una de las personas más honradas y sólidas que conozco, no la busquen si esperan su condescendencia, hace apenas unos minutos ha destrozado un texto mío del que me sentía medianamente orgullosa por lo abrupto y brutal que me quedó: "es xenófobo y está mal estructurado", eso ha dicho la muy bruta.
Así es y así la quiero. Una vez terminada mi vergonzante bienvenida (confieso que siempre deseé hacerle algo así y nunca tuve oportunidad) les prevengo sobre su sentido del humor: léanla con una sonrisa, las más de las veces se van a descojonar con su acidez, si la leen y algo no les hizo reír o no les hizo pensar, vuelvan a hacerlo. Es mexicana, una raza cruel que dirían en Bridget Jones...

Y ahora al tema: yo soy hija de mi tiempo, con todas las contradicciones de mi cultura, con todo el quiero y no puedo y el snobismo y la contención europea que nos cae encima desde hace años tratando de cubrir que somos un país de chirigotas, donde la gente sale a la calle a vivir fuera, en los bares, a encontrarse con los amigos y disfrutarlos entre cañas y tapas.
Con toda la fama de vagos que cargamos a nuestras espaldas, los desastres diplomáticos que provocamos y espero que sigamos provocando con esos yanquis que parecen siempre a punto de comerse el mundo cuando no de hacerlo saltar en pedazos y siendo este país un pequeño circo de comparsas y payasos sitiados por la adusta civilización europea, y siendo la envidia permanente de alemanes, ingleses y franceses por estar permanentemente bronceados gracias a un clima privilegiado que nos regala 150 días de sol al año sin hablarles de nuestros Parques Naturales, playas y siendo muchas de nuestras ciudades consideradas "patrimonio de la humanidad" por sus conjuntos arquitectónicos de inigualable belleza y rica historia.
Sabiéndo que no hubo un tiempo mejor en el pasado para la mujer, que es mentira que antes las cosas fueran mejor, que se paría con dolor, que se fregaba sin guantes, que se aprendía a leer con un periódico y que no había cuentos para dormir a los niños, ni mantas para calentarlos a todos, y aceptando que la tv me aliena, que soy un caso grave de optimismo, que no me levanté feliz pero que recuperé la sonrisa a lo largo del día y que hoy se la presto a todos vds y hago derroche de sentimiento, con todo, con lo bueno y lo malo: me quedo con mi época y mis circunstancias. Y con ganas de leer el siguiente post, hoy, aunque ya lo sepan, yo celebro con vds, que en mi país hay una tregua en principio permanente -que dando los pasos adecuados y con todas las cautelas propias de una España que quiere taconear de júbilo pero no se atreve por si despierta algún monstruo dormido- y que pudiera acabar en una PAZ que tanto deseamos y merecemos.
Salud para todos.
 
negroviejo,28.03.2006
Bienvenida señorita Santacannabis, y ya tenemos dos moderadoras en el foro. La moderadora, analista, odalisca, transformista, pitonisa, que según acaba de decir le profesa un especial afecto, y usted, que vendría a ser la moderadora, analista defensora de las culturas segregadas.
 
guy,28.03.2006
…No no no no no no no; no me jodan, ahora que nuestro documentalista de cabecera ha dado las bienvenidas yo quiero seguir con el tema del sexo ¡ah! y encima esos esquimales que se han vuelto avaros, seguro que ahora cobran, los hijos de puta, por sus mujeres ¡de ningún modo, pagaría por una de esas focas, señor esquimal…! Porque todo el mundo la va de calladito, parece que todos cojen alegremente y sin problemas ¡sin problemas…! Porque de todo se han quejado, y no me voy a meter con si le cortaron el clítoris a una loca en Afganistán, o que le hicieron un aborto con una aspiradora a una chinita… no, acá hay que plantear la cosa sexual desde la verdad, carajo. Porque entre las sábanas, mis estimados desestimados, pasan cosas tenebrosas y después vienen los poetas, esos mentirosos, a decirnos que la piel del pétalo de la rosa y la mar en coche pero ¿cómo le fue, señor poeta, a la hora del mete-saca? ¿eh? Porque la pija, como cualquier reptil, es un bicho traicionero. Todo aquel veterano en esto de cojer, debe tener en su historial más de un acto fallido. Empecemos, eso de que se nos escapa el tiro a los dos minutos ¡la reputísima madre! Las cosas que me han pasado, yo hasta habría hecho yoga si me decían que iba a tardar más de cinco minutos en echar el polvo… pero en ese momento, de pendejo, no había problema porque enseguidita se me paraba de nuevo… porque lo que es ahora, mi querido, después del primero… y hay de todo, esas hijas de puta que se ponen en cuatro después de la segunda cerveza y le dicen a uno —¡hacéme mierda, guacho!— y uno queda como un pelotudo pensando que el jueguito amoroso y esas boludeces que leyó en alguna cartilla para monjas ¡o la otra! La que se mete en la cama y se tapa hasta los pies y dice que qué lindo velador, entonces uno dice que la puta madre, que seguro cuando llego a metérsela me tocan el timbre y se acaba el turno… Porque uno sabe que si no hace las cosas bien, todo el barrio al otro día dirá: “ahí va el pendejo de la pija boba”… porque claro, los poetas son capaces de ir a cojer a El Cairo que total nadie los juna y entonces vuelven y dicen la poesía de la no sé cuánto amante fugaz (que además se había enamorado y ella lo mandó al carajo); pero a nosotros los del barrio, mi viejo, a nosotros nos la tienen bien estudiada porque también está la otra, si a uno le va bien entonces las minas se creen que uno las va a hacer transpirar sangre y tiene uno asegurado, de mínima, un par de polvos con gente nueva, y yo doy mi palabra que una vez me pasó algo así, de puro pedo, mire, que me convertí en un potro salvaje y una pendeja que no conocía se me regaló en el cumpleaños de no sé quién… Es que en realidad el tema está en cojer seguido, y ahí es más fácil pilotearla y yo, por ejemplo, en esos días que sé que si me miran fijo eyaculo… porque eso a veces pasa, no jodamos… decía, me disperso durante el acto, usted sabe, pienso en cosas como el día que iba mamado por la avenida San Martín a los gomazos y le di al de adelante ¡¡pum! hice mierda el auto! y entonces me las aguanto, estoy una hora y eso es una cagada porque lo que es volver de semejante trance y para peor con la pija dura que ni mear se puede… Claro, porque a las minas tampoco les va que uno esté dale que te dale mucho tiempo, no vaya usted a creer… porque las mujeres se emputecen si uno no acaba, se ponen como tigresas rabiosas, yo sé lo que le digo porque eso también me ha pasado, sobre todo si uso forro, no acabo ni en pedo y eso debe ser psicológico ¿sabe? Es que el condón es una especie de torniquete y además es traicionero si sumamos la lubricación propia de la concha con esa cosa inmunda que tiene, nos queda la pija como una babosa, digamos una anguila que se resbala al pedo, una verdadera mierda, a mí no me va, lo del forro… El tema del tamaño también es cosa segura. Si se corre la voz de que usted tiene una buena verga seguro que todas las minas se lo van a querer cojer, conocido el caso de un amigo mío que dios me libre... Que no me jodan las conchudas que dicen que el tamaño es lo de menos, yo no digo que sea nada, pero al Adrián, cuando se corrió la bola después del vestuario, se lo garcharon unas cuantas minas que salieron de abajo de la tierra, no sé de dónde mierda, pero parecía que hacían fila para hacerse cojer… para mí eso es curiosidad, como los gatos, ¿vio? Mire, en honor a la verdad, hasta ahora lo único que no me pasó fue quedar preñado, también está la boludez de que en el sexo oral algunas se tragan esa porquería que es el semen porque ya salieron los pícaros que dijeron que tiene no sé qué proteína, o glucosa… bah, pura mierda, señorita, el semen sólo sirve para que engorde usted entiende… ¿y por el culo? Ahí los quiero ver yo a los pajeritos que lo pasan mirando películas, porque en eso hay mucha blableta, también, y ahí yo digo que depende de la mujer, que si a ella no le va, por más que usted quiera es una mierda, lo que sí estoy en condiciones de afirmar es que es un buen método anticonceptivo…
 
cafeina-,28.03.2006
Tema pendiente: el existencialismo de Guy

Disculpen la digresión y la vuelta al tiempo pasado (que siempre fue peor), pero me quedó pendiente una modesta opinión sobre un tema que tocó el “socialmente impresentable” señor Guy. Decía el insigne pensador, entre sus verborreas imparables: “en el año fuera de calendario una criatura proveniente de lejos obtiene fundadas sospechas de que en la tierra hubo vida.”

El tema es viejo, gastado y trillado a más no poder, pero en las manos de un auténtico nihilista como el Sr. Guy, las posibilidades de fracaso total en cualquier línea filosófica que se intente abordar, son absolutas e incuestionables.
Por un instante, imaginé al marciano descendiendo a la tierra, y ¿con quién se encuentra el marciano como representante de la humanidad, para dar testimonio de que aquí hay (o hubo) vida? Al Sr. Guy…
Si me permiten, voy a adoptar una línea de escritura cercana a la de Guy, baaa: lo voy a plagiar por un rato, para que sea él mismo quien nos cuente lo que ocurriría.

…y la puta que lo parió al marciano que me viene a preguntar con cara de mal cogido si en la tierra hubo vida. Hubo fútbol mi viejo, hubo minas y conchas que andaban por todos lados, ¿vida? Cacho de marciano alcahuete, ¡claro que hubo vida, porque acá nos pasábamos cojiendo! Y tanto cojimos que colonizamos tu planeta y mandamos a todos los poetas pésimos que sólo se hacen la paja con el tubito de la lapicera, porque no escriben ni media palabra que no salga de los lugares comunes. ¿Entendés marciano caído de una sandía? Y el pelotudo me dice que sí con la antenita de la izquierda. Entendámonos, señor, señora: los marcianos son todos unos pajeros, como aquél pelotudo de H.G.Wells que se inventó la máquina del tiempo que funcionaba a pedal y tenía una sombrilla arriba de la cabeza. Sólo un pajero le pone una sombrilla a la máquina del tiempo, y sólo los pajeros como este marciano vienen a la tierra a preguntar si H.G.Wells era homosexual. ¿A quién carajo le importa si el agujero de ozono fue culpa de los enfermos sudamericanos y sus desodorantes importados del norte? Porque mucho se dice de los marcianos y del fútbol, pero nadie habla de que en el agujero de ozono no hay macho que la meta.
Un gran amigo mío me dijo una vez: “mirá que el agujero de ozono crece, hay que apurarse a taparlo”; y no le entendí una mierda, porque el flaco arrugaba la guitarra y me enseñó a bailar Tap sobre los libros de Mark Twain; pero para la filosofía no estaba el pelotudo, no embocaba ni media. Tenía una novia el flaco que me hacía zancadillas nupciales, ¡qué tetas señores! ¿Y viene este marciano pelotudo a sacudirme la antenita? Marcianos atorrantes, manden mujeres hijos de mil putas, ¿no ven que ya no queda nada en este planeta de mierda y voy a empezar a cojerme a las ballenas? Que otro las salve, yo me las cojo…

Hecho el plagio, estimados los daños y en vista de la panorámica obtenida, el pobre marciano huirá por el agujero de ozono y volverá a su planeta (que no era Marte, porque no era un marciano) y dirá que sí hay vida (o la hubo) en el tercer planeta; dirá abiertamente a la junta de cerebros famosos de su época: encontré vida, había unos seres bípedos a los que llamaremos iguanas.

 
cafeina-,28.03.2006
Saludos maestro Guy, mi post tenía unos días de escrito y ya no sigue el orden del foro. Se me acabaron las figuritas coleccionables y completé el álbum.
Besos y abrazos para todos, Alaska me reclama.
 
GraNada,28.03.2006
Iba por lo de fracasos, genial.

Es que parece que me estoy poniendo viejo, ya a los 24. Antes cogía de 8 seguidas, y ahora a la segunda me quedo dormido. Carajo, es la primera vez que encuentro una señorita mas insaciable que yo. O es que el trabajo, ademas de chuparme la vida, me chupa la leche. Y cuando me dan las 2 o 3 de la mañana con el viejo mete y saca y menea a veces ya no aguanto el sueño, y ahi se queda mi fémina, pidiendome mas a caderazo limpio. Carajo, señor, supongo que tendré que convertirme a esquimal y empezar a ofrecer a mi novia por eBay. Mire que esto de la tecnología y la globalización nos golpea a todos como con garrote. Lo que sucede es que no hay cosa peor que una hembra insatisfecha, y se lo digo yo, caballero. Yo, el mismo que trabaja 60 horas semanales en un trabajo de simio por un sueldo que no me alcanza para tener una puta cama y poder coger tranquilo, ya que llego hecho migas al lecho prenupcial.

Y como dijo maesse Guille en su novela : "y si alguien se jode a la ceci, prefiero que sea mi amigo, el Santiago." Porque las parafilias y venéreas son ya cosa de todos los días, nada mas seguro que ofrecerle la novia al tipo con el que tu mismo compartirías cama.
 
negroviejo,28.03.2006
Ahora si que el foro se está poniendo interesante. Todos los días se incorporan nuevas corrientes de opinión, algunas muy calificadas, como la de la señorita moderadora analista defensora de las minorías segregadas. Claro que no podía fallar la rápida respuesta del pensador de Villa Ortúzar que antes de expresar opinión sopesa muy bien sus palabras, pues como ya ha sido dicho, en su barrio al que dice una boludéz lo prenden fuego y luego lo apagan a sillazos. También noté con agrado, el regreso del erudito semántico oriental, pero cercano, que con las sienes ornadas de laureles retorna al foro conduciendo su carro triunfal, cual César ingresando a Roma tras combatir en las Galias. Y no podía faltar el romántico aporte de nuestro poeta trasandino exiliado cubriendo con un delicado manto de semen vario metros lineales de foro. ¡Ocho sin sacar, congratulaciones maestro, hacía rato que no oía hablar de hazañas semejantes!

Pero en fin, la cosa es no quedarse atrás y seguir destapando las hipocresías con que nuestra mentirosa sociedad ha pretendido engañarnos desde siempre. Al asunto de los esquimales lo daría por terminado, es poco lo que se puede agregar acerca de esos sufridos individuos que se cagan de frío todo el año y que deben mearse encima porque si sacan la pija al aire libre, cuando la van a sacudir se les quiebra en pedazos.

Las reflexiones del pensador ortuzariano, no puedo menos que compartirlas, porque sin duda el acto específico de coger tiene sus bemoles y poco que ver con lo que suelen decir los poetas de pacotilla. Que se te pare, no acabar enseguida, ni tampoco demorar demasiado, que ponerse el forro, que despacito por favor, que transmitir el partido soezmente o no, que subirse que bajarse, que me duele papito o reventame guacho, que tener un maní o un gato muerto entre la piernas, que estar en un buen telo o en un Fiat 600 etc. etc., son miles la variables que inciden sobre el viejo metesaca, al decir de la naranja mecánica.

Pero al fin y al cabo todo lo dicho forma parte del ocultamiento vergonzante con que nuestra almidonada sociedad hace de ciertos temas. Porque el ser humano lo es, con su inteligencia, su genio, su arte, su ciencia, su elegancia y gracejo, pero también con sus pasiones y sus mal llamadas miserias. Y sobre éstas últimas quisiera formular algunas reflexiones que se me ocurrieron sentado en el retrete, en momentos en los que trataba de inspirarme adecuadamente para expeler mis detritos intestinales.

Me quieren ustedes explicar por qué resulta tan ignominioso referirse al acto de cagar, no tanto al de mear, en nuestra literatura o cualquiera de las artes visuales La historia parece ignorar o desconocer que hombres y mujeres famosos en campos como los de las hazañas militares, la política, las artes, la ciencia, la filosofía, en algún momento del día se bajaban los pantalones o se arremangaban las faldas y sentados cómodamente o en cuclillas entre los pastos, procedían a descargar licuados o sólidos exponentes de alimentos ingeridos, metabolizados, digeridos y transformados en olorosos pero naturales detritos fecales, vulgarmente llamados soretes.

Una teoría que pienso presentar en algún congreso, es acerca del saludo militar consistente en llevarse la mano a la visera de la gorra. Como bien sabemos, lo soldados en las largas campañas o en combate no tiene mucho tiempo para dar satisfacción a sus urgencias estomacales, tampoco cabe suponer que sean portadores de rollos de papel higiénico, mucho menos en tiempos pretéritos, lo que sin duda los obligaría a menudo a limpiarse el culo con los dedos, a los que luego pasarían repetidamente por la tierra o vegetación circundante. Está muy claro que luego para saludarse les resultara más apropiado llevarse la mano a la gorra que estrecharla con otra impregnada de mierda.

En ese sentido cabe destacarse la practicidad de los escoceses, que sin dudarlo, implementaron las faldas para sus soldados, obligándolos a usarlas sin calzoncillos, de tal manera, que si bien los sufridos infantes debieron aguantarse las pullas de sus enemigos que les gritarían burlonamente, ¡se te ve la conchita maricón!, llegado el momento de mandarse una buena cagada podían hacerlo sin dejar de disparar sus fusiles, ahorrándose también el molesto trabajo de limpiarse el culo. Simplemente se les secaba la mierda y luego, más tranquilos, con una espátula se sacaban las escaras. Todo un logro.

Entonces porque ocultar un acto tan natural, tan propio de la naturaleza como es cagar. Porqué los próceres son siempre inmortalizados en el mármol o el bronce en actitudes impostadas como montados a caballo y señalando con un dedo a no se dónde y nunca agachados junto a un árbol echándose un cagadón de aquellos, lo que de ninguna manera les restaría heroicidad, más aun, los humanizaría.

Y ya en nuestros tiempos, no puedo dejar de mencionar el cine. Dejando de lado alguna que otra película neorrealista italiana, los realizadores, especialmente norteamericanos siempre se cuidaron como de cagarse, valga la redundancia, de mostrar escenas donde la pareja romántica procediera a evacuar sus intestinos. Porque el arte y la poesía están reñidos con nuestra realidad de seres humanos. Al parecer, la belleza desaparece cuando la dama de nuestros sueños está sentada en el trono, despeinada y con la regla envuelta en un tufo de gases de metano.

A menudo cuando miraba alguna de aquellas legendarias películas de vaqueros, al mejor estilo John Wayne, con caravanas de carretas atravesando el desierto de Arizona, me preguntaba, ¿Pero estos no cagan nunca? Que hubiera tenido de malo mostrar al valiente muchachito en momentos de limpiarse el culo con un puñado de arena o a la rubia heroína meando adentro de la carreta tratando de embocar en el cubo.

Y finalmente, por qué los grandes pintores clásicos además de reflejar los consabidos ángeles andróginos y barbados profetas augurando el Apocalipsis, nunca pintaron a sus congéneres en las actitudes que por aquellos tiempos estaban mucho más a la vista, ya que era costumbre cagar en las calles o en cualquier parte. Se me ocurre pensar que lo que se trata de ocultar es que el ser humano no es de carácter divino, y que pertenece, con diferencias desfavorables, al muy estimable género de los mamíferos.
 
santacannabis,28.03.2006
Uno de los grandes placeres del hombre es precisamente el de defecar.
Comer, dormir, follar y defecar.
No en ese orden. O sí, según las circunstancias.
Me gustaría hablar sobre la socialización de dichos actos.
El primero es muy obvio: Todos hemos invitado a gente a comer. Es un ritual social lo mismo para celebrar un cumpleaños que para cerrar un negocio. Hay muchos libros de cocina al respecto. La perfección del arte culinario empieza a rayar en lo absurdo con papas deconstruidas y platillos más bonitos que sabrosos.
El segundo tiene menos gracia porque finalmente el sueño es una actividad individual. Sin embargo, de niños es super emocionante ir a dormir a casa de un compañerito, actividad que tiene sus límites en la pubertad. De cualquier forma hay muchos y variados colchones para el perfecto reposo y las escapadas de fin de semana con los amigos incluyen también dormir todos juntos en hotel de lujo o hacinados en cabañas según el plan y el presupuesto.
El placer de follar. Oh, el placer de follar. Actividad social que cada vez se complejiza más pese a que está menos restringida que épocas pasadas. Coger implica meterle poesía al asunto. Corazones rojos, en fin, aderezar el polvo. Claro, se puede echar un buen polvete sin tanta parafernalia, pero siempre el asunto de acordarlo, llevarlo a cabo y especificar los términos del asunto implican socializar.
El cuarto es el más silencioso de todos -por paradójico que pudiera parecer-. Nadie habla de ello, y desde que en 1944 el gobierno estadounidense condecorara a la fábrica Kimberly Clark por inventar el papel del baño, no se tiene noticia de alguna variación importante ni en el adminículo de limpieza ni el WC. Seguimos en pañales, tal cual.
Pero hablando de socializar, sería un buen detalle que un día alguien nos invitara a cagar a su casa. Así de simple. Del mismo modo que le decimos a un amigo "Oye, tengo un magnífico Merlot que me gustaría que probaras", podríamos invitarlo a que compruebe que nuestro papel del baño es el más acolchonadito de todo el barrio. Sería un gran detalle. Podríamos organizar una quedada de cuenteros en donde las lecturas se den desde el WC. Es un muy lugar para leer, no veo por qué no. El asunto es que me parece que la socialización de la defecación es un tema incipiente aún. Podemos ser más audaces y originales con la familia, los amigos, la pareja y abrir un mercado que muchos cierran por el mal olor... bah... con toda la contaminación que hay, peores cosas olemos.
 
iolanthe,28.03.2006
¡joder! con el lamentamos que estamos congestionados...sólo un poco estreñidos. Ya se me fue al carajo el mensaje.

Decía que os veo delante de la pantalla con los ojos enrojecidos de tanto escribir y leer en el foro. Sobre todo las lecturas guysianas que están tan concentradas.

Cafeina, traiga salmón de alaska y salude al oso.

Santa, realiza los actos en este orden: invitas a una amigo a comer, luego te lo follas y después lo mandas a cargarla.

Besos, mañana trato de decir algo, hoy me voy a cojer que veo que de lo que mucho se habla...poco se practica.

Gracias a todos
 
gaviotapatagonica,29.03.2006
uy... les juro q quiero decir algo...quiero les re juro pero despues de leer lo hasta aqui expresado...(fijese q vocabulario el mio don Guy...no se saca el sombrero?..opss) la verdad es q me ocurre algo q pocas veces me ocurre - léase acontece - me he quedado literalmente muda....sin pico, digo sin lengua, digo sin palabras ...pero cheee q cosa y no se, ... en this moment tengo los pensamientos amontonaditos y empujando, agarrando y rasguñandome el umbral de la boca - o en la yema de los dedos - pero no me atrevo a soltarlos...de pronto me dan miedo las represalias...ops...se me ocurre q mejor voy a colgar un texto...una reposicion mas especificamente en mi bio y no para q me pongan estrellitas o me digan q bonito los ignoritos...o que feíto su textito...
No...solo porque lo recordé al leer este foro y...es muy largo para compartirlo aca...(Dios los libre y los guarde se llama; chusssssss...no se como se hace un link...si seras bruta gaviota)

Ahh y a mi si don guy ..me gusta a veces usar palabras q no son del uso cotidiano - en lo cotidiano me da la gana mas a menudo de lo q cree, decir "la concha de la lora" o "la puta madre q lo pario" pero el lenguaje es tan "maleable" q no resulta lo mas importante a la hora de una crítica.. Se puede sorprender desde lo arrabalero hasta con lo Shakespeariano... el Universo de las palabras, sobretodo del castellano es tan rico, tan fascinante que "vale todo" si se me permite la expresion pero por favor che, no olvidemos la calidad y "calidad" no tiene nada q ver con decir PUTO o decir GAY... con decir "te rompo el culo" o "te golpearé tanto y tanto q no te sentarás en una semana, naaa....tiene q ver con otra cosa...q seguro no tengo q explicar acá, en un foro donde mas de uno "sorprende" gratamente, aunque en lugar de decir "senos" diga "tetas" o en lugar de decir "miembro" diga "pija"....
ahhh y me voy q ya no reconozco ni me propio vocabulario...juasssssssss
piq piq

 
pierremenard,29.03.2006
Uff, me han dejado bastante trastornado con el iglú y sus moradores; mire que hay que tener ganas de joder eh? (lease joder en el sentido literal)
No veo el despropósito de hurgar en las maquinaciones eróticas cuasi-infames de esa raza mongol, y su posterior incidencia en nosotros, occidentales y cristianos, derechos y humanos, etcétera, etcétera. Luego maesse Cafeina vuelve a se anodina obsesión por desflorar cetáceos y nos enrostra un tete a tete con un habitante de otra galaxia, ¡carajo!, si quiere sexo con marcianos, selenitas, merkmasianos, belgas, o travestis, dese una vuelta por el Cerro Uritorco y luego de un par de peyotes, a todo ser vivo le creceran antenas, y si la suerte le depara un bon voyage hasta le creceran tetas (perdón gaviotita, quise decir senos).
Como siempre opto por apegarme al aforismo popular: Pinta tu aldea, bla, bla.
El sexo es cosa seria, empezó opinando el cura Luque de mis pagos, encaramado en su púlpito como una extraña mixtura de buitre y aguilucho, para llegar a la conclusión de que era un ejercicio, cuando no bestial, reñido con la moral y las buenas costumbres; una cojida para este grandehombre, cuya osamenta hoy engalana un túmulo enclavado en la avenida Alem, traía por añadidura el anatema horroroso del casamiento (¡peor que la cicuta!) con pompa y circunstancia.
No tardaron las fuerzas vivas (unos alcahuetes de la hostia, unos genuflexos, al decir del Varela), en expulsar del ejido (no sé como carajo se escribe) urbano, a todo prostíbulo, ergástulo, telo, casa de citas, etcétera, con cafiolos y hetariras. El terrorismo verbal del hombre probo nos inducía a actos que lindaban con la inconciencia y la locura. Hay que caminar quinientos metros en la cerrazón del campo, en la espesura que amplifica graznidos espectrales, en pos de aquella lucecilla roja en donde se cobijaba lo prohibido.
Coger era razonablemente oneroso, pero sorber un tinto áspero, de medio pelo, en ese templo de Venus, costaba lo que un viaje a le Champs Elisees ida y vuelta, e incluso un poco menos que la circunnavegación del globo en una piragüa.
La Madamma, ña Olga, la misma que dirimía cualquier desorden carabina en mano, no tuvo la mejor idea que anejar al piringundín el garito, lo que pronto trajo la razzia y la huida a campo traviesa, con el yorugua Varela, siempre adelante, baluarte del atletismo y la fuga, el vasquito Ulloa, melena feral al vento, y el pobre Pierre, siempre a la zaga debido a su condición física deplorable, machucando la soja y el sorgo de alepo del buen Peppino, para acabar alguna que otra noche en el "chico" (jerga carcelaria con que se denomina al calabozo de dimensiones menores a las ordinarias).
Y todo por una cogida (perdón gaviotita, por una cópula), que encima era abonada en metálico, nada más por ese placer tan definitivamente bello que mentes abstrusas pretendian birlarnos. Y no sigo más porque me dan ganas de cogerlos a todos vosotros (sobre todo a las damas aquí presentes) aunque sea virtualmente. Mi cuerpo me exige una ducha fría, allí voy.

Posdata: Antes que me olvide, me niego a creer en la perodata falaz del señor negroviejo, quien afirma que los prohombres tienen nesesidades fisiológicas como el común de los mortales. No, no, y no. Esos señores cagan mármol burilado con aforismos y sentencias moralizantes, y me consta que ciertas señoritas monas, como las aquí presentes, menstruan agua mineral, y sus flatulencias tienen el aroma de las escencias de amapolas.
Bogo para que alguien ponga coto a la verba efusiva del señor negroviejo, mañana nos dirá que no existen los reyes magos ni el viejito pascuero.
 
iolanthe,29.03.2006
De escatología

Así que el cinéfilo pensador de San Julián desea hablar de soretes o cirotes en mi tierra.
Ya le dije negro que a mi no me asusta nada hablar de mocos, así que tampoco de orines, de sangre, de heridas purulentas y que menos que menos que menos de mierda.

Ayer ingresó una pobre anciana y le preguntamos que de donde era oriunda a lo que respondió la abuelita de La mierla. La gente al desconocer el lugar y ver el estado de la pobre mujer, con cierta disartria, pensaron que decía mierda. Les aclaré que es un pueblo de Guadalajara y ya quedaron más tranquilos. Pero como no se nos van a ir los oídos a esa palabra, si abundamos en la puta mierda. Todas las mañanas cuando trabajo tengo que estar pendiente de si los pacientes cagan o no cagan. Cuanto tiempo hace de la última vez y la consistencia. Si necesitan laxantes o bien ya es mejor colocarles un enema de limpieza o hacer un tacto rectal si tienen un buen atasco. La incontinencia es un mal para estos pobres y para mí que soy la que trabaja con ellos.
Una vez escuché, hace años en urgencias, un pedo colosal. Era largo, largísimo. Si lo hubiéramos cronometrado seguro que habría batido el record guiness. Recuerdo que estaba yo en el box de al lado, con un paciente casi moribundo porque el muchacho estaba en las últimas, administrando drogas intravenosas, toma de tensión y esas cosas que se hacen en una urgencia. Ese muchacho casi inconsciente se levanto de la cama y dijo, tras el concierto que nos concedió aquel hombre del guiness: ¡ole, ole y ole! El muchacho se murió a los pocos minutos. Lo último que escuchó aquel pobre paciente fue un concierto de Mozart con un instrumento de viento.
Después de mis jornadas pienso en esos locos de la coprofilia. No son más que cerdos, seguro que vendrían acá y les comerían el culo a todos.

Una vez, hablando con las compañeras de trabajo, estábamos tratando de no dormirnos en el turno de la noche y hacíamos un test tonto, del cosmopolitan o alguna revista tonta de mujeres. El caso es que llegó una pregunta en la que decía si te tirabas pedos delante de tu pareja. Todas omitieron esa pregunta, se hizo el silencio y acto seguido querían pasar a la siguiente. No creo en los putos tests pero ¡por dios! si te saltas una pregunta, en ello va tu destino. Puede salir uno u otro resultado, te puede decir que eres una princesita maravillosa y si no respondes una preguntita boba entonces eres una boluda. Y claro, aquí Yolanda la sincera, la que no se calla nada tuvo que gritar, al lado había médicos y después me ruboricé, toda yo de color magenta. Les dije que eran unas falsas, que si no se tiran pedos delante de sus parejas y llevan 20 años con ellos, entonces serían una bomba andante y habríamos reventado en aquel sótano de mala muerte que era el edificio de urgencias. Si no hay confianza para hacer eso al lado de tu pareja, entonces que venga los marcianos y se lleven a todas esas mujercitas que ni ellas mismas se conocen y trucan los putos test. Y sus vidas son de cartónpiedra.

Y hablando de bombas de metano, me paso ahora a hablaros de las bombas de los terroristas locales de España. La moderadora, mi compatriota está feliz por la Paz acá en España. Yo sinceramente no me lo creo, soy demasiado recelosa. Sólo espero que así sea y que se dejen de fastidiar vidas. Y que se dejen otros de llorar toda la vida. Yo vivía en el barrio de Aluche en la capital, en Madrid cuando era estudiante, con mis padres. El día que estalló la bomba a Irene Villa, yo estaba cerca, en esa calle y creerme, ese estruendo ya no lo olvido. Media hora antes había sonado otra bomba, antes de salir de mi casa, parecía una guerra. Unos meses después escuché otra bomba y se lo dije a mi madre, eso que sonó fue una bomba. Ya sé como suenan y espero no tener que recordar.

Saludos a todos, la familia crece en este forito, os invito a mate.
 
negroviejo,30.03.2006
He quedado muy impresionado con el relato de la filósofa madrileña sobre el moribundo jovenzuelo, que fue despedido de este mundo con el pedo más largo de la historia. Como si fuera poca la desgracia de morir a temprana edad, el chico tuvo la valentía de salirle al toro con el ancestral grito de ¡Ole!
Así muere un cabal representante de la gallarda raza española, diría yo en su homenaje.

No puedo decir lo mismo del cobarde, que se tiró el pedo a traición y por la espalda dirigido a un postrado muchacho, que con coraje, se disponía a trasponer las puertas del más allá. Quiero pensar que los profesionales actuantes, con la filósofa a la cabeza, se habrán preocupado de enrostrarle al truhán, su bochornoso proceder.

Hablando de españoles valientes, quisiera echar una mirada retrospectiva hacia los tiempos del Descubrimiento. Por que convengamos que había que tener mucho cojones para subirse a un barquichuelo de aquellos y emprender una travesía hacia ninguna parte, porque si bien es cierto que los hombres ilustrados tenían una idea clara de la redondez del planeta e incluso de sus dimensiones, el vulgo, analfabeto en su gran mayoría, creía en la planitud de la tierra, en dragones, monstruos marinos, genios maléficos y otras yerbas.

Y ahí lo tenemos al inconsciente ese de Cristóforo Colombo en el puente de la María Galante, algo así como la María Puta, rebautizada por él con el sacro nombre de Santa María, tanto como para que los reyes católicos no le retiraran la financiación. Y si bien era genovés su tripulación de convictos y gente de la más baja estofa, eran todos españoles que habían optado por un viaje de turismo a pudrirse en las mazmorras.

Lo gracioso del caso es que el muy cabrón estaba totalmente equivocado, no tenía la más puta idea de nada. Pensaba que navegando hacia occidente llegaría a las Indias en esos tres cascarones, porque la nave insignia tenía algo así como veinte metros de largo y las otras dos, conocidas como la Niña y la Pinta, eran poco más que botes de pesca. Y por esa razón lo habían sacado cagando de Salamanca donde los hombres sabios conocían que la tierra tiene cuarenta mil kilómetros de perímetro y que circundarla sin escalas era imposible, solamente por razones de aprovisionamiento, pero los eruditos argumentos no bastaron para convencerlo al obcecado genovés.

Pero el tano, que no era un visionario ni nada que se le parezca, tenía un culo como la plaza de toros de Madrid y justamente en vísperas de que sus hombres, los valerosos presidiarios andaluces, los colgaran de la pelotas en el trinquete de proa luego de cogérselo uno por uno, el alcahuete Rodrigo de Triana, desde su puesto en el carajo del mástil mayor dio el grito tan esperado: ¡Tieeerraaaaa! El viejo chascarrillo dice que Colón o Colombo, escépticamente, contestó: ¡Pues pásale el plumero, hombre!

Y de esta manera tan pelotuda fue como un tano ignorante pero ambicioso y un desarrapado grupo de inadaptados sociales, embarcados en tres cáscaras de nuez, descubrieron oficialmente América y pasaron a la posteridad como genios de la marinería. Pero lo relatado no quita que los tipos tenían unos huevos como sandías, porque esos viajes eran en realidad una verdadera mierda.

Comían carne conservada a la sal, y verduras descompuestas todo rociado con agua podrida racionada. Los que tenían suerte dormían en algún camastro, otros tirados en cubierta, cagaban por la borda y meaban en la sentina, es decir en la bodega del barco y la razón para hacer esto era que el olor a meada les indicaba que la nave no hacía agua. Los piojos, las ratas y las cucarachas eran los pasajeros de lujo. Lo que se dice un crucero de placer por el Caribe.

La cuestión es que Colón, porque España, ni corta ni perezosa, lo recibió con honores e inmediatamente le extendió una carta de ciudadanía que involucraba la castellanización de su nombre, realizó otros viajes con variada fortuna y murió sin pena ni gloria, ignorando lo que realmente había descubierto.

Llegado a este punto de mi ensayo histórico, me acabo de preguntar por que mierda me puse a escribir esto, cuando en realidad lo que yo quería era desarrollar un tema sexual verdaderamente espinoso que es lo que más vende y pega en este foro. Pero creo que todavía estoy tiempo. Preguntémonos: ¿Colón, no sería puto? ¿Realmente quería llegar a las Indias, o su única intención era pasarse una temporada encerrado en su camarote haciéndose dar por culo por cincuenta forajidos? Más aun, tengo entendido que se lo tenían prometido: ¡Sino encontramos tierra antes de tres días te vamos a dejar el orto como el de un mandril de Nueva Guinea, tano hijueputa! Le habían gritado a coro. De allí su decepción y desencanto cuando el aguafiestas de de Triana se puso a cacarear ¡Tierra, tierra!

En fin, he abierto un tema al que podríamos catalogar como de histórico sexual, para que mis respetados contertulianos de rienda libre a sus vastos conocimiento e ilimitada creatividad.
 
IsamaR,30.03.2006
Retomando el tema q se diluyó luego de tanta disertación censurosa, el de las “necesidades fisiológicas” (qué eufemismo ¡, siempre me ha parecido por decir lo menos, extraño el q en las expresiones culturales del hombre, tenga una mímica importancia, o casi nula representación.

A ver quién me dice quién ha leido una buena oda, poema, soneto, dedicado al moco, a la cagada o a los líquidos preseminales, q se digne de ser muy ponderado en la fama de los VIPS de los literatos, nada ¡ Y en el arte pictórico, ni decirlo, “El hombre q hacía la caca” podría llamarse una pintura al óleo de la talla de la Gioconda, q se precie de tener un predominante lugar el Louvre, nada ¡

En las novelas nunca leimos q por ej. Beatriz se tire un gran pedo y q Dante diga “pero qué buen pedo, realmente vas a levantar aún más la temperatura de este infierno! “ Nada.

Una vez vi al eminente siquiatra-filólogo-crítico-sexólogo el peruano Marco Aurelio Denegri q daba con palo en su programa de televisión (q lo ven dos gatos, en el canal del pobre Estado) a un escritor q había publicado, sí, en tapa dura y con gráficos –no los enseñó a la cámara, seguro porq era horario de protección al menor (¡) un libro de poemas dedicados, al tema en cuestión, al moco, a la caga, al cerumen, el vómito, el olor a alas, y todo cuanto líquido excreta nuestro cuerpo. Y es q Denegri no se va con medias tintas. Simplemente dijo q ese libro era una “cagada”. Decirle cagada a una cagada. Nada más fácil para un crítico. Sí era una cagada, era algo fáctico, simple, real.

En una novela de Julio Ramón Ribeyro, q ahora el alemán q me persigue, no recuerdo el título, su protagonista se acomodaba el pene entre sus pantalones, es decir, le daba un descanso al lado derecho en q colocaba el falo en cuestión, y de cuando en cuando, lo ponía en el lado izquierdo, y así, alternando. Realmente me sorprendió. Pero por qué sorprenderse, si esa algo cotidiano, lo q todo el mundo hace.

O no me diga, Sr./a/ita Cuentero/a/ita/ón/ona q nunca en su vida real (ojo, no virtual, q la pantalla aguanta todo) no se ha metido nunca un dedito a una fosa nasal, sólo para hurgarla, por aburrimiento o para encontrar alguito por ahí? O nunca acaso ha echado la culpa de un apestoso pero mudo pedo a algún niño o perro cercano? El q esté libre de culpa, q se tire el primer pedo.

Saludos, "paso el ceda" al feómeno histórico sexual del q con buen pie empezó nuestro negro, no tan viejo.
 
GraNada,30.03.2006
Le dije a una amiga que los furúnculos se pueden solucionar apretandolos hasta que salga sangre, piedras y un "Viva Chile por la conchatumadreeeee!" pero me dijo que como yo soy joven puedo hacerlo asi. Y la cosa es que me habla de renacimientos como el de Jesus (pero este desde la raíz) y de infecciones de proporciones también bíblicas.

El cuento es que yo no me trago eso de las bacterias (y me perdonarás Io), pero me suena a cuento de médicos para vender jabones. jajajajajajaj que tonto, lo leí en un libro, pero la verdad es que cuando me duele la cabeza follo, y cuando me duele el pecho follo, y cuando me duele el cuello follo (yo abajo hoy día, cariño), y cuando me duele la pija de tanto follar ya no follo. Es que dicen que la circulación y que la oxigenación del cerebro y la dilatación de los bronquios y yo no encuentro remedio mejor que la felicidad y el pasarlo bien: las únicas veces que me enfermo realmente (nunca nada mas grave que un resfrío) es cuando lloro. Y se me hielan los pies y se me hielan los pies y se me hiela el corazón cuando me das la espalda, porque no me da frío jamás si te tengo cerca.

Que de qué iba el tema? La verdad ya no me acuerdo, pero por ahí leí censura y "cada cual habla de lo que quiere" y recordé que hace algún tiempo, neftalí en el chat (bastante tiempo!): "Hay 14 personas en el chat y hay 14 conversaciones distintas!" Al hueso, señora, al hueso. Y nuevamente me autoplagio:

i(...) Monologamos, siempre monologamos. Entre vigilias monologamos, semiconcientes de que lo que vimos ya no regresará. Y he ahi que no puedo estar aca, que no estaré aca cuando vuelvas a mirar, pues he advertido ya sobre mis impotentes manos. La vorágine del futuro que se convierte en pasado me llevará con él, te llevará con él, hacia el final, hacia el vacío y la perdición. (...)/i - Leche Agria y Latigazos.

Veamos:

i(...) De un momento a otro pareciera como si todo estuviera completamente jodido, la gente arrancando de maremotos inexistentes, los foros donde participaba llenos de imbeciles arruinalo-todo, mis tripas doliéndome, anunciando que debo cagar para seguir llenando este mundo de material inservible. (...)/i - Peregrinar.

Es que también íbamos en eso de las fecas y la mierda y el abono para la tierra que nos sustenta. Escuché por ahi que no hay mejor abono que la carne humana. Vamos bien, al ritmo de reproducción de este virus bípedo, el único virus con zapatos!, tendremos mucha tierra fértil en un par de años. Solo basta con elevar las tasas de mortandad.
 
Inferno,30.03.2006
Para no escaparme del tópico propuesto y ser partícipe de este última, aunque añeja, discusión.
Así como en las comunidades reales son los ciudadanos los responsables de sus actos, así debiera ser la participación en este lugar. Para quienes consideran que la estricta vigilancia de los moderadores es a veces exagerada, sería un gran alivio saber que son sus propios colegas quienes requieren del acto censor. Para no darle muchas vueltas, ya que estoy en mi horario de almuerzo, me atrevería a postular que quien inicie un foro sea necesariamente el responsable por el mismo. Y solo él, sea quien solicite al moderador responsable por el grupo de foros la eliminación de un posteo. En el caso específico de este, Iolanthe sería la responsable de determinar cual mensaje está fuera de conversación o es francamente distractivo. Cualquier diferencia de opinión entre el cuentero censurado y el responsable del tópico, deberá ser resuelto en los libros de visita y sólo en el caso que lo amerite, acudir al arbitrio del moderador.
Aquellos tópicos a los cuales no sea posible imputar un responsable, por abandono o supresión de cuenta de un miembro, quedará bajo la tutela del moderador quien, bajo su responsabilidad y conciencia, será el encargado de mantenerlo o eliminarlo, según reglamento.
Al igual que en la vida real, la democracia abriría puertas a la pluralidad siendo, cada miembro parte activa y por ello, solidariamente responsable de la mantención del espacio.
 
c_posada,30.03.2006
(pucha!!! con esta lentitud en la que escribo sin ombliguito se me adelantaron como 5 en el camino)

Justo, mi querida Io, ayer me encontré en otro foro con la absurda sorpresa de que un colombiano no está de acuerdo con llamar a los terroristas por su nombre.

Yo entiendo bien esto de las ideologías políticas, y entiendo que moleste un poco eso de que un grupo de oposición al gobierno se exprese libremente. Pero a mi saber y entender, las armas y en especial las Bombas solo ensordecen. La guerra de los grupos terroristas no consiste en hacer un cambio social en la estructura de gobierno de un país. Consiste en causar terror en la población civil, causar terror a los estados débiles, causar terror en el mundo con sus acciones. ¿El objetivo? Nunca ha sido claro el objetivo de muchos de los actuales líderes guerrilleros de mi país. Porque les pesa el culo para decir que lo único que les importa es tener control sobre el gobierno y el poder económico.

Pero entonces este compatriota me dice que llamarles "narcoterroristas" es desconocer totalmente las raíces.

Bueno, yo puedo entender (y hasta aceptar) que la historia siempre tiene múltiples versiones, igual que las fiestas, cada cual habla según le fue en ella,
Se supone entonces que la historia se conoce a través de los periodistas que en un mundo ideal deberían circunscribirse a los hechos.

Los hechos. Es difícil escribir sobre un tema sin apasionamientos, sin emitir juicios personales, sin dar una opinión personal.

(Esto del Humanismo Rebelde me hace brincar de tema en tema pero intento organizar las ideas para no perderlos).

El periodismo es responsable de mucha de la desinformación. No hay conciencia en muchos casos de lo que se publica en un medio, no hay responsabilidad sobre el hecho de que los periodistas son realmente los que dejan registro de la historia. Pocos escriben entendiendo que en el futuro los leerán y futuras generaciones creerán sus versiones de los hechos. Conocerán la historia a través de aquellos registros.

Entonces me pregunto: ¿Cómo un movimiento ideológico se convierte en terrorista?

No es porque lo dice George W Bush. Tampoco es porque se opongan al Neoliberalismo. No, no y no!

Es por los hechos. 119 muertos en Bojayá. Miles de secuestrados con fines económicos y no políticos. Secuestros Masivos (Negocio al por mayor). Narcotráfico, adiestramiento en fabricación de bombas, planeación y ejecución de atentados. Extensiones de territorio colombiano sembrado de minas antipersonales que acaban con las ilusiones de niños, adolescentes, hombres y mujeres.

En mi país se inventaron (hace ya más de 5 años) "El Collar Bomba" Y un periodista lo registró. Registró con su cámara el momento en el que la bomba estalló, los minutos previos cuando el técnico en explosivos Jairo López intentaron desactivar del cuello de la señora Elvia Cortés de Pachón. Ambos murieron en aquel atentado "Terrorista". Las imágenes de los rostros de ambos en esos minutos causaron Terror. Y lo registró un periodista. Años después militantes de las FARC hicieron exactamente lo mismo con un Ganadero de 65 años, venezolano, Jesús Orlando Guerrero; por infelices 330 millones de pesos (unos 145.000 dólares).

Terroristas, si son terroristas y no me lo han contado los periodistas ni la TV internacional. Las Guerrillas colombianas, las AUC y hasta el ejército de Colombia califican dentro de mi interpretación de TERRORISMO.

Y me importan tres pelitos del culo el que el presidente de USA diga que cualquiera que se tire un pedo en contra del neoliberalismo es terrorista. Con conocimiento de causa, y con terror, digo que si son terroristas. Y lo peor de todo es que no tiene que ver con la izquierda, la derecha ni el centro, porque en tal caso las políticas de seguridad democrática de nuestro Bushecito presidente Alvaro Uribe Velez, lo postulan como lider terrorista internacional, porque el muy cabrón no mata con fusil a su pueblo, blo mata de hambre e ignorancia./b

Buenas tardes y "dispensen" este humanismo rebelde que se me subió a la cabeza.
 
iolanthe,30.03.2006
Mil gracias a Isamar, GraNada y por supuesto mi apuesto negroviejo. Ahora bien, si alguien entendió lo que dijo el señor Inferno que me lo comente acá en público, ya que fui yo la que abrió el foro y como dice este señor parece que estoy autorizada o más bien obligada a poner algo de orden. Porque si bien entiendo que este mensaje de usted está fuera de lugar, debería comunicar, según usted por supuesto, que eliminen su posteo.
Menos mal que luego habló de democracia, porque ya pensaba yo que estabamos en una clase de derecho, una reunión de vecinos o hablábamos de vencimiento de una renta.

Hace ya unos cuantos posteos tuve problemas con un cuentero en este foro y nunca pensé en retirarlos, aunque me encendí de mil demonios.

Ahora, señor Inferno no sé, con mi más sincera descortesía que muchas veces me define, mandarle a la bosta o a la cagada aquella del libro de poemas del que habla Isamar, sería una ofensa, lo reconozco. Lea usted:


No obstante
Existen los laxantes
Haga uso de ellos
y a mi salud
que no me ofendo
se tira usted
unos cuantos pedos.


(ya os comenté que no tengo ni puta idea de hacer poemas)

Señor Inferno, bienvenido diga usted lo que le plazca, sea usted mismo.
 
Inferno,30.03.2006
"Así da comienzoa a su foro Iolanthe: de cosecha propia...sobre vuestra forma de sentir el mundo, de forma crítica. Lo que hice fué exponer de mi cosecha, un modelo de sistema político interno, pero parece que no fuí bien interpretado. No sé para qué invitan...
 
iolanthe,30.03.2006
Siento lo que pasa pero no entiendo un carajo. Te agradezco lo que me comentas rnahimla en mi libro pero creo que se debería haber informado a la gente acá previamente de porqué no colgar saludos o dos reglones o no sé que. Pido disculpas a inferno, porque no tenía ni idea,si bien gaviotapatagónica es una mujer pacífica y muy agradable con quién nunca tuve ningún problema. Una vez comenté que quería que todo el mundo se expresara con libertada acá, de hecho tuve algún problema con un cuentero como podréis observar más arriba y nunca quise que se quitaran esos mensajes.
Creo que debes avisar antes rnahimla. No sé, estoy confusa, tengo problemas laborales y dolores musculares y vengo acá y veo esto, otro problema más, ya te dije que no entiendo nada. Lo siento pero tengo que transmitir esto acá porque creo que se lo debía a los contertulianos.En nuestro país la censura se fue hace años, si bien agradezco que hayáis reitardo foros que perjudicaban a mi persona en otros momentos (donde me dejaron literalmente cone lculo al aire) acá los comentarios venían a colacción, ¿hasta donde hay que retirar los mensajes?
Debes retirar también mi último mensaje rnahimla, porque no tiene sentido dejarlo si eliminaste el de inferno,no sé...estoy confusa.
Sé que actuas de buena fe, pero acá no me encaja eso,no...

Buenas noches




Saludos a todos.
 
iolanthe,30.03.2006
Veo que has cerrado tu libro así que a lo que comentas sobre el mensaje público que dejaste en mi libro te comento que eso es algo que tu dijiste que has puesto en mi boca y no fue totalemnte así. Si no deseas entrar en el foro, o meterte más, es tu decisión.
 
rnahimla,30.03.2006
(Privado)
mar
24
enero
-------------------------------------------------------- ------------------------
17:21 iolanthe

saludos rosalía.
Quería comunicarte, tal vez un poco tarde, como hice en su día con rené que he abierto un foro entre los que tu moderas. Espero que no salga de tono, quiero de alguna manera que la gente entre en ese foro para mostrar su reflexión y para ello que no escriban ji o ja, sino que trabajen y pongan un texto en condiciones..
Saludos


Si tú de este mensaje no entiendes que me pides que deje únicamente los mensajes que tengan relación con el foro y que borre los mensajes intrascendentes una de las dos no entiende bien.
Desde mi punto de vista, hice lo que me pediste, borré un saludo que no aportaba nada al foro y borré tres mensajes que eran discusión personal y que aludida me pidió que borrara.
Lo de la censura y todo el resto me parece que está muy por encima de lo que realmente sucedió y mi libro estuvo abierto hasta que vi que nadie tenía necesidad de usarlo habiendo un foro donde discutir cualquier tema personal que a nadie más le importe, da igual que se salte o no su propio tópico, que es precisamente lo que yo quería respetar.
 
GraNada,30.03.2006
Y de nuevo con los problemas. Como unas putas hemorroides, no te dejan ni cagar tranquilo, porque las hemorroides y las almorranas no se amigan jamás. Viejo, si lo único que yo quiero es sentarme y disfrutar de una buena mamada, cosa que aún espero.

A mi también me borraron mensajes, y me importa medio pendejo. Total, mas vale parecer idiota con la boca cerrada (o el teclado callado), que tipear y despejar las dudas. Y si yo digo : "izzzzziiiiip!! [cierre de pantalón abriéndose] Que tan explicito desea que sea, señorita Io?/i", no hago mas que demostrar lo muy necesitado de cariño que ando, y reafirmar que el rótulo de poeta que me entregó dulcemente Don NegroViejo no pudo haber sido mas certero. Aún asi sostengo que la carne es solo carne fuera del teclado, y que la única comunicación existente es la que se hace con el cuerpo, vale decir pija/concha.

Y ahi si que no hay censura que corresponda. Quien se atreva a hacer callar la piel es simplemente porque no esta en sus cabales. Aquel que ose infamemente pretender silenciar el sudor y las lagrimas y el semen puede darse por perdido ya, su alma no tiene salvación posible y solo resta el entierro. Gustosamente le escribiré un epitafio y me follaré tres corridas en su memoria, sólo por el gusto de follarme tres corridas, en todo caso, no es que me importe demasiado que el mundo pierda otro ciego imbecil que no aprendió jamás a escuchar o a valorar lo que realmente cuenta.

Quedamos, entonces, señorita fantasía, en que arruinaré un par de teclados por UD (un par de teclados imas/i, debiera decir para hacer honor a la verdad), y luego me iré a pudrir "isolo en la oscuridad macabra de mis sábanas y miedos./i"

Ahora si puedo ofrecerle piquitos con todas las de la ley, cortesía obviamente de Doña Adriana.

Piquitos de Miel Blanca.
 
cafeina-,30.03.2006
Figurita repetida...
Esto ya lo vimos hasta el cansancio, y ya que el foro degeneró en la tontería habitual de censura o no censura, creo que es hora de poner algunos puntos sobre las íes. ¿Quién soy yo para hacerlo? Uno más del montón, que participó de este foro de manera constructiva y optimista.

Si el pedido expreso de Iolanthe fue “y para ello que no escriban ji o ja, sino que trabajen y pongan un texto en condiciones”, ¿entonces a qué estamos jugando?
Rnahimla hizo exactamente lo que Iolanthe pidió, ¿y ahora es rnahimla ajusticiada contra el paredón por hacer lo que le piden? ¡Dejémonos de joder…!
Parecemos niños de escuela, llorándole la miseria al moderador de turno, para luego sentarlo en el banquito del acusado y señalarlo con el dedo.
Ya bastante ingrata de por sí –creo- es la tarea del moderador de turno, para además someterlo/a a nuestras incoherencias típicas de atacarlo cuando nos conviene y llamarlo a gritos cuando todo se descontrola.

Nadie levanta su dedo para decirle al moderador: “bien, gracias por lo hecho”, por el contrario, siempre el dedo está dispuesto a acusarlo y descargar en él/ella las pavadas de turno. Veo venir a más de cuatro, a los resentidos de los que ya conozco el discurso, diciendo a los cuatro vientos: “¿y justo este, el tal cafeína da su opinión a favor de la moderadora?”. Díganlo, sus cuatro vientos son tan ridículos y obtusos que les vuelan todas las ideas.

Reconozcamos el acierto, aquí lo hubo. Basta de pendejadas que arruinan foros creativos como este.
 
gaviotapatagonica,31.03.2006
Publicamente - poque su LVD está cerrado - y porque aqui comenzó todo - pido disculpas a Rosalia por todo este desparramo de pendejadas como las ha llamado Don Cafecito y la verdad es que no me arrepiento porque si bien me hago llamar gaviota, soy mas mansa q una paloma y por evitar escándalos mas de una vez termino con el pico cerrado y las alas gastadas de tanto aguantarme las ganas de protestar...Yo no consideré mi posteo fuera d tono con el resto de este foro y nunca lo consideraré asi, mas alla de todas las explicaciones q me ha dado Rosalía y mi única defensa ante tanto quilombo q no tuve intencion de armar, es q evidedentemente no interpreté las reglas como debía - claro q en ningun lado decia nada de ello -
La moderadora cumplió con lo q se le había pedido - pero eso lo veo ahora q ella deja aqui el pedido de Iolanthe y por eso es q dejo aqui mis disculpas para ella y para todo aquel - incluido Don cafecito - q se haya sentido con ganas de pegarme un hondazo ante tamaño lío q jamas pensé soñé conseguir y
como de todo se aprende algo en esta vida ..hoy aprendi q eso de "en boca cerrada no entran moscas" suele ser vomitivamente cierto; mejor entonces me dedico a escribir, comentar y a forear allí donde decir lo q uno siente, no sea malinterpretado y termine haciendo sentir mal a media página...yo por lo menos me siento mal, pero no por decir lo q siento, q eso lo seguire haciendo el resto de mis dias de vuelo, sino porque definitivamente una vez mas me doy contra el muro, caigo desplumada al suelo y pienso..."la puta madre, pero cuando vas a aprender gaviota q el mundo virtual, donde no te ven a los ojos, no te escuchan, no te tocan, siempre se te termina mirando al revés.

Entonces Rosalia, porque yo se -contrariamente a lo q opina Don Cafecito - q tu labor es jodida y q hechos a la vista, lo haces lo mejor q puedes...entonces YO si digo, levantando mi dedo:
"bien, gracias por lo hecho" y perdona la polvareda q no quise levantar...me gustan las cosas claras y me seguirán gustando así, con piquitos de miel incluidos.-
 
negroviejo,31.03.2006
Este es un buen foro, y tengo la mayor estima por todos quienes intervienen en él. En principio por su fundadora, la señorita Iolanthe y también por la moderadora rnahimla Ambas son dos madrileñas estupendas, a las que no conozco personalmente pero con las que ya he tenido algunos sueños eróticos, lo que me convierte casi en pariente. La señora gaviota patagónica ostenta en su nick un blasón que la enaltece, no cualquiera es patagónico. De los señores guy y cafeína, no necesito ponderarlos, todos sabemos que clase de pervertidos son. El afrancesado pierremenard es todo un misterio, aparece y desaparece como el legendario Fantomas. Nuestro bienamado poeta trasandino graNada clama, justamente, por la mamada que se le debe desparramando semen por doquier, y carmen posada es toda una autoridad que además está muy buena, quiere ser puta y me ha prometido alguna regalía.
No se peleen chicos y sigan deleitando a la humanidad con su inspiración. Se lo pide un simple hombre de la calle.
 
c_posada,31.03.2006
Negrito... Viejito...
Me había prometido esperar a que pasaran unos dos o tres días antes de meter mi cucharada de nuevo en este foro (uno de los dos únicos que respeto absolutamente) pero a parte de querer ser puta, ya soy cabra, y la cabra al final de la jornada siempre tira a rumiar al monte. Así que no lo puedo evitar…

Ahora bien, como tampoco puedo dejar de lado mi condición de humanista sin tendencia política, pero política por encima de todo; me lanzo al ruedo arrojando un mojón de perro pa que se rasguen las vestiduras los contertulianos que se han recalentado no en pocas ocasiones: iSomos un Estado./i (ése es el mojón)

Estado, si señor, entendido éste como lo explica Capitant : i“ Un grupo de individuos establecidos sobre un territorio determinado y sujetos a la autoridad de un mismo gobierno, con una dinámica interaccional.”/i

Uf! Bastante temerario dirá usted señor de la calle; pero, aunque no lo crea, esto es lo que pasa. Le quedo debiendo la perorata de Maquiavelo porque no quiero entrar en la discusión eterna de si somos una democracia, una dictadura o, peor aún una monarquía con principado y todo. Pero contamos con lo básico: un reguero de gente (pueblo), un sitio virtual (Territorio) y… “guarever” (poder). Entonces, partiendo de esta premisa (refutable pa’l que le de la gana) el resultado lógico cuando se encuentran estas tres pendejaditas, que igual se dan donde comen y cagan tres juntos; es el mal nacido y mal parido bconflicto./b Al pobre conflicto me toca darle los adjetivos aquellos porque ha sido prostituido por todos los Estados conocidos en la historia de la humanidad.

Sin embargo no todo está perdido. Nuestra condición de Estado nos puede llevar a cosas interesantes.

i“...un Estado mejor es una sociedad capaz de tener mejores conflictos. De reconocerlos y de contenerlos. De vivir no a pesar de ellos, sino productiva e inteligentemente en ellos.”/i (Estanislao Zuleta)

¿Qué nos querrá decir el vejete este?

Pues que la cosa no es tan dramática. Que si nos jodemos unos a otros por lo que sea que lo hagamos bien hecho, que las foquin peleas y gazaperas que se forman en estos foros y en la mesa redonda tengan un resultado productivo al menos para que estrenemos una que otra neurona. Porque lo que me parece re lamentable es que luego de mes y medio dándose garrote entre dos bandos o, en algunos casos, como decía mi Manue: i“en pelea de toche con guayaba madura o de tigre con burro amarrado”/i; y al final no quede ni siquiera un recuerdo en la cara para contarle a los nietos: i“Esta alforza me la gané en un foro”/i

Lo que hace estúpido un conflicto es la intencionalidad de las partes involucradas. Hay quienes se alimentan del conflicto únicamente para causar sensación y mantener sus curules, otros participan del conflicto porque les satisface sus mononeuronales existencias el solo hecho de buscar camorra porque si, porque es “chévere” porque se sienten “cool”. También hay quienes simplemente le huyen al conflicto porque nunca serán “ni chicha ni limoná”. Todo es respetable, pero mi bisabuela fue la mujer más respetable de toda la región del Valle del Cauca y por lo que sé lo único que hacía en la vida era tejer horrendos chales, chismear con otras señoras (también respetables) y joder a los colonos.

Para que el conflicto sea como lo concebían los difuntitos que visualizaron mejores sociedades que la nuestra, Senocak sugiere una forma de escucha: i “Aquella que accede al inconsciente que mantenemos bajo llave”./i Es decir, escuche con atención al demonio ese que lleva adentro y no joda sólo por joder!

Y es la hermenéutica de Hans Gadamer, desde la mutua comprensión y comprensión del sí mismo; que es la comprensión de la existencia humana, la que nos puede llevar a crecer como individuos y en sociedad. Y esto se da en la escucha como la forma de nuestra condición finita.

(Ojo, que a la también malparida “tolerancia” yo la mando pa la mierda igualitico que Gik)

No meto más mi cucharada porque la experiencia me ha dicho que haga mutis por el fondo cuando alguna de las partes ya me ha mostrado la suerte de su demonio interior. ¿Verdad?

Buenas noches.
 
iolanthe,31.03.2006
Primero, soy humana, es posible que le dijera eso en algún momento a rosalía pero no por censurar a nadie y menos a gaviotapatagónica, antes debería haber retirado los mensajes de petro y te dije encarecidamente que no lo hicieras,que todo el mundo tenía derecho a hablar. Eso también lo tienes en el libro, pero aquí cuelgas lo que te interesa, en fin...

No me quiero enemistar con nadie, pero me molesta encontrar tu libro cerrado y me molesta hacer una pirula a un contertuliano cuando ya habías borrado los textos sin comunicarlo previamente. Haber borrado el mensaje de inferno y así yo no la cago diciéndo tonterías cínicas de las mías con las que suele enemistarme porque no me entienden un carajo, todo por no llegar a tiempo. Porque también tengo vida fuera de este convento.
Si tu comunicas previamente a la gente que acá digan más de dos palabrasy que no es un chat-foro, la gente lo hace porque aquí a la gente le gusta escribir. De hecho lo están demostrando y yo estoy muy contenta con las nuevas incorporaciones.
Creo que el mal rollo lo has generado tú Rosalía, porque a veces actúas de forma algo precipitada, es mi forma de pensar. Pero todos somos humanos, sabes que este foro está en tu sección y de alguna manera estás en tu derecho de coordinarlo e incluso de retirarlo. Pero en ese caso avísame antes, no quiero perder lo que acá dicen tantos buenos escritores anónimos, algunos más y otros menos.

Besos
 
petrodelhum,31.03.2006


Me gustaría que sacaran mis palabras de este foro.

Es mas, bpido que quiten mis palabras de este foro./b

No sirven ni como cuestión pedagógica las palabras que aquí dejé. Sólo ocupan lugar en la memoria del sistema y puede que introduzcan elementos nocivos en el pensamiento de otros compañeros cuenteros.
Quiero que eliminen mi paso por este lugarcito, que no quede una sola huella de mí.
Pido también que se entresaquen las menciones a mí en letras de otros foristas y que se enganchen los textos como si nunca hubiera existido.
Que se maquille todo y con el tiempo ni los mismos fundadores del Foro se den cuenta que pasé por acá.
No sea cosa que después una epidemia de ivaca loca/i o de igripe aviar/i aqueje el foro y se llegue a la conclusión que el virus incial estaba en mis textos, agazapado, esperando el momento propicio para hacer daño.
Quiero que no quede rastro de mi desafortunado paso por acá, razón fundamental de mis pocas ganas de volver a participar de los foros.
Muchas gracias.
 
petrodelhum,31.03.2006
Los textos referidos están firmados por el nick brabdomancia/b
 
negroviejo,31.03.2006
S.O.S - S.O.S.- SS TITANIC SOLICITA AUXILIO, HEMOS COLISIONADO CON UN ICEBERG A 48º LATITUD NORTE Y ESTE BARCO SE HUNDE RAPIDAMENTE. S.O.S. ULTIMO MENSAJE
 
pierremenard,01.04.2006
Recuerdo que mi padre, fines del 74, comienzos del 75, junto a otros (por ese entonces jovenes), de su misma condición y su misma calaña, decidieron recolectar unos pocos libros, que a la sazón fueron cuantiosos, y que por último los obligó a inaugurar la primera Biblioteca Popular de mi ciudad. Eran tiempos jodidos en Argentina, algunos libros, la mayoría, eran considerados peligrosos y esta banda de inconsientes no discriminaban en absoluto; allí estaba Borges y Sabato, y Schopenhauer, pero tambien estaba el libro rojo de Mao, Rodolfo Walsh, alguno que otro exhaltando al mitico che Guevara, etcétera. Una noche, unos sujetos embozados perpetraron el recinto y le prendieron fuego; allí, vuelto cenizas, quedaron las pretensiones de esos muchachos cuyo único pecado fué el amor a los libros.
Claro, había censura, nadie te explicaba que estaba permitido y que no, directamente te metían un caño en la puerta de tu casa, o a la madrugada el furgoncito verde te encanutaba y si te he visto no me acuerdo. Mi viejo metía los libros sospechosos que había en mi casa en una bolsa de nylon y los enterraba en el jardín.
Paradojas del destino, quizás, el mismo que dió la orden de incendiar la Biblioteca es hoy el intendente reelecto de mi ciudad.
La señora moderadora tuvo la deferencia de comunicarme que tal o cual cosa que había escrito no se ajustaba a la temática del foro; bromeó con la palabra censura y yo bromeé con atrincherarme carabina en mano como Ña Olga; no me sentí ofendido, es más, me sentí halagado de que se haya tomado el trabajo de recordarme las reglas que en mi torpeza había descuidado.
Ni por asomo creí que se hiba a armar semejante tole tole por algo tan nimio.
Comencé contando la historia de mi viejo, cuando la verdadera censura estaba sujeta a los humores y los vaivenes mentales de sujetos de cuarta o quinta mano; rnahimla no pertenece a esta raza, es como le dije en su LDV una maga de Oz que cuida, detras de sus botoncitos, que "esto" funcione y sea minimamente legible.
negroviejo había "inaugurado" una especie de tesis sobre un tal Colón; lo siento, sólo conozco a Colombatti, terrible zaguero de la Academia Racing Club, y José Colombanno, obrero metalurgico, y gasista matriculado, cuando no inventor de bicicletas en su tiempo libre.
Au revoir.
Pierre.
 
iolanthe,01.04.2006
nos mudamos:
http://www.loscue...
http://www.loscue... 5838/
http://www.loscue...
http://www.loscue... 8/

creo que nos hicimos eco.
Saludo
 
rnahimla,01.04.2006
Aquí estoy negroviejo, rescatando el foro. Un toque de magia informática y todo vuelve a la normalidad.
Abacadrumbra, netapa netapundia¡¡¡¡¡

(estoy deseando que le añade ahora a mis muchos epítetos, no puedo vivir sin ellos)
 
rnahimla,01.04.2006
No se me angustien que el foro está entero, lo que pasa es que tarda un poco en actualizarse. Pero aquí la defensora de las minorías y yo misma podemos verlo enterito enterito.

(soy una informática experta, no se preocupen, cualquier cosa grito giiiiiiiikkkkkkkk¡¡¡¡¡ y voilá
 
santacannabis,01.04.2006
Este es el foro fantasma.
Doy click y lo veo completo, doy click y no veo nada.
Ya sembramos, ya cosechamos.
¿Y si abrimos otro?
 
rnahimla,01.04.2006
Ya hay otro abierto. Me estoy descojonando viva, ¿sabes que no hace mucho cual Rocío Jurado cualquiera grité "no vuelvo más nunca a este foro"?
Toma tres tazas de caldo por coplera sobreactuada histérica. Me veo posteando hasta el fin de los días o hasta el lunes que será cuando aparezcan los comentarios.
 



Para escribir comentarios debes ingresar al sitio: Ingresar


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]