Ayer, al verme al espejo observé a alguien más, a él, mi imagen.
Mentalmente me interrogue por su vida, ¿cómo sería? ; y sin más se lo pregunté.
De su boca no salieron más palabras que las mías, pero sus ojos... esos ojos. Ellos me dijeron la verdad, me contaron todo.
A él le salía todo bien, sus cosas eran distintas, opuestas a mi imperfección, eran perfectas.
Su reloj giraba al revés, pero no por ello el tiempo retrocedía.
Cuando me pregunte por sus movimientos, advertí que su derecha era mi izquierda y viceversa. Tan simple como eso. Pero algo tan simple cambiaba el mundo de una forma inabarcable para mi lógica. Quizás porque mi lógica, mi universo mental, era el reflejo de la suya.
Después me detuve a ver su fisonomía y note que era biológicamente distinto. Su corazón se encontraba a la derecha y quien sabe cuantos cambios mas se hallarían en su cuerpo. Eso me hizo dudar de su naturaleza. Se parecía tanto a un humano, a ese gemelo que nunca tuve. Pero no podía serlo, éramos distintos.
Seguido a estas ideas, en forma casi instantánea, note que yo podía ser su imagen, su reflejo. Yo podía vivir en su espejo y mi vida imperfecta ser un reverbero irreal.
Sin poder soportar esa idea... me gane 7 Años de Mala Suerte. |