Mis manos delirantes de tu cuerpo,
revuelcan tus deseos de pasión dormida,
mojando tus sabanas silenciosas,
impregnándolas con el olor a eternidad lujuriosa,
excitando nuestra debilidad incestuosa.
Las miradas insinuantes y calurosas,
ocultando nuestras caricias prohibidas
en la oscuridad fría de nuestra existencia,
mostrándonos en nuestra realidad,
sin escondernos en una falsa identidad.

La sangre embriaga mis labios,
y la mía excita tus ojos al recorrer tu lengua,
mientras la seducción baila alrededor,
y las cadenas de la noxe nos atrapan,
condenándonos a regresar de la falsedad,
alimentándonos de nuestras bocas
y de la nebulosidad esperando angustiada.
Las tinieblas vuelven a llamarnos,
convirtiendo los años en huellas ardientes,
perdiendo el concierto entre nuestras manos,
agudizando el sonido de los gemidos al deslizarse,
callando los gritos de nuestra piel al descontrolarse.
La eternidad ahogada en el sudor delirante,
incitando el roce de tus cabellos empapados,
absorbiéndome con el vino que corre por tus venas,
saciando el placer escondido tras el vacío,
descansando en el temblor de tu cuerpo bajo el mío.
El retorcer de tu cuerpo entre escalofríos placenteros
reduce mi sensibilidad derramada en tu cuerpo,
la desesperación abandonada en tus labios,
mientras desgarras los lienzos del nido acongojado,
cuando el tormento de mis dedos paralizan tu vientre
suspendido en los actos de mi aliento complaciente.

La condenación de nuestro infierno dormido en el regreso,
consumido en el destierro de un humanismo, en nosotros, ya obsoleto,
cuando despierta el caos de mi furia y tu lamento,
alimentando el fuego intenso que se derrama por tu lecho.
Las paredes de un vacío ocultando los retratos
de los tiempos revolcados en la horas de colapso,
respirando en las tierras de tu mundo poseído
por el eco del pecado generadas en tu oído.
† Darkgtk †