Las palabras precisas
Que buscaban mis oídos,
Los susurros sencillos
Que un día recibió el corazón
Ahora ya no son los mismos
Será que cambiamos
¿Tú o yo?

El silencio eterno
Que cubrió mi alma,
Desde ese grito desesperado
En contra de mi razón,
No concibe ahora mi mente
Algo diferente al rumbo
Que siguió mi emoción.

Tu corazón se cubrió
De tristeza,
Se tiño de profunda melancolía;
Mi mente experimento
El dolor más grande,
Mi memoria no recuerda
Cuando se inicio
Tan insensata contrariedad.

Quitaste tu barrera
Hablaste desde el corazón,
Rompiste por un momento el silencio
Derramaste tus gotas de verdad
Sobre mis inconclusas realidades,
Decoraste mi pensamiento
De tú infinita razón
Por que el cariño de madre
No se extingue,
Aumenta con la experiencia.

Por más desacuerdos
Y señales similares
Lo cierto es que la sangre
No puede olvidar perdonar,
No sabe ignorar sentimientos
Que después de reflexionar
La que cambió, fui yo
Pero sigo queriéndote.