Si cierras tus ojos, podrás respirar profundamente y ver la realidad que nos acecha.
tu sinismo y deslealtad no podrán destruirme. Deberías retroceder el tiempo, y darte cuenta de que me has convertido en una persona mas fuerte que tú.
Te has cegado a ti mismo... es por eso que la primavera se ha vuelto oscura... ya no hay color, ni se puede observar la luz esperanzadora del sol.
Esa mirada... supo desarmarme en su momento, en mis horas de soledad, mientras un ángel murmuraba en mi oído.
Una caricia, un "te quiero", un beso dulce e inocente, supieron sellar nuestra primer página juntos, mientras las siniestras sombras enfocaban su entusiasmo en una lágrima maligna que se deslizaba por mi mejilla.
Ese porte de importante que te creaste, es solo una máscara mal colocada, que pretende esconder la verdadera escencia de tu alma, mientras juegas con la oscuridad... mientras clamas por ayuda al exterior.
Tu dolor supo dejarme sin respiración, pero tu falsedad e hipocresía crearon un muro entre los dos, iluminando mi lado de la carretera.
Poco a poco las nubes desaparecieron, demostrándome que todo era mentira... que no moriría sin ti.
Ahora puedo verte de lejos, alejándote cada vez más de la mano de las sombras, que están sumiéndote, hundiéndote y encerrándote en el abismo de la soledad.
Si alguna vez te quise, pienso olvidarme de ello.
Si aún te quiero, finjiré que no te conozco. Y si las nubes de tu retorcido amor intentan nublar mi mi cielo ahora estrellado, impondré mis propias reglas, y no te dejaré entrar de nuevo en mi corazón.

Lo siento...