DESDE ahora siento que partes,
verificada, lejos,
remediada de alas, precipitando
uñas y funerales, habilitando
estaciones en el humo y guardando
golondrinas
con un disparo en la cartera.

Desde ahora siento que partes,
bruscamente por aguas que retumban
con bocas interminables
detrás de la puerta, por oceános
de fuego,
que hunden asesinos con trigo y
arden como grandes ácidos los
besos sin tu boca.

Desde ahora siento que partes
dolorosa y ardiente, al mismo tanto
que recoje Dios
flores destrenzadas
en algún círculo del mismo
infierno, corazón