A ti, que le cambiaste el rumbo a todo.

Intenté decirtelo tantas veces...pero el miedo a perderte si lo hacía es lo que siempre conseguía retener mis palabras. Quería explicarte tantas cosas...que me encantas, que me haces feliz, que contigo todo es distinto, que lo has cambiado todo, que significas tanto para mí y...y siempre eres tú, en mi cabeza, en mi sonrisa, en mi.

Nada sería suficiente, así que he decidido mandarte mis pensamientos en un suspiro y mi corazón, en el beso más dulze que te puedan dar jamás...no para que compruebes que siempre te querré, sino porqué te pertenece; porqué nací para ti.


"¡¿Es que no comprendes que todo lo que he hecho, ha sido por ti; que todo lo bueno que hay en mí, eres tú?!" Grandes esperanzas