Nada más exótico y puro que observar muestra de un amor salvaje, caótico pero espontáneo una cachetada por encantados dedos cubiertos por rosas espinadas e inocencia de brujas riendo con llanto y lágrimas de impotencia.
Y tener la absoluta certeza que detrás de este sueño de medianoche sustenta una realidad con amor que nos gratificará aun en la peor de las pesadillas