Al hombre le brillaron los pies y de repente se dio cuanta de que estaba en cualquier parte,
Vacío de lo que llamamos sentimientos humanos, sin ataduras en su cuerpo y sin Ataduras hacia nada en particular, el hombre, habituado a los cambios, sólo tenía sentimientos hacia su entorno inmediato.
Proveniente del planeta Tierra un buen día se dio cuenta de todo. Y el todo que descubrió fue solamente un golpe n la puerta. El todo era solamente una puerta pero darse cuenta de la existencia de dicha puerta o fue todo. El hombre se dio cuenta de dos estados de existencia. Y el hombre se dio cuenta del mecanismo de funcionamiento de esta galaxia y el hombre lloró sin tener a nadie a quien contar y sin embargo no se sintió solo.
Cuando el hombre alcanzó a ser una conciencia, se dio cuenta de que una conciencia puede viajar a zonas de más energía (más hacia el interior de la galaxia). Los platillos voladores no le excitaban mucho prefería la conciencia de la capacidad de cambiar el estado energético completo de un planeta.
Porque entre nosotros y Dios está el planeta.
Y a Dios no le gustan los que no quieren a mamá.