!No hay más primores¡
¡No hay más primores!

Los señores del ocaso
han vencido las mancillas puertas
de la desasón,
el alma grande de un guerrero
apenas vislumbra su victoria,
siente el zumbido del filo
de una espada sobre
sus cienes más prifundas.

!No hay más primores¡
gritan los piratas al ver el desierto sobre
los terrenos cuando sus ojos se abren
y castañean como si no creyeran vivos,
¡ Hay que tontos son al creerse dioses!

Se acabaron las flores más donceyas,
se extinguieron las alas y los ojos
más sutiles,
se esfumaron las carnes del deseo más hermoso,
se cayeron las montañas más amantes.

!No hay más primores¡
!No hay más primores¡
...apenas grita el caminante del bosque.