En este momento
En cuanto los dedos se escurren
Por las cuadradas píldoras del teclado
Y afuera las luces y los autos
Dicen que es lunes y a la noche.

En este instante
Cuando termino de vaciar la copa
Del pálido Chardonnay y su aroma
Y mi gato duerme hecho un ovillo
Y el corazón late triste y asustado
Exactamente ahora...

Desde esta septentrional latitud
Escucho un grito
Cientos, miles, que putean
Que maldicen, blancos de terror
de bronca, de impotencia.

Marca el reloj las diez pe-eme
Y hay seguramente algunos muertos nuevos
...pero siempre hay muertos nuevos...
mas estos cuerpos, estrenando su frío
su inmaculada y roja inmovilidad,
hoy viajan medio mundo hasta mis manos.

Son siniestros estos tiempos grises
el predador sanguinario y prepotente,
las palabras vacías y formales
las certidumbres de decencia rotas
y la rabia, la rabia que todo lo consume.

Son siniestros estos tiempos tristes
Son ladrillos y esquirlas sobre la madre aún tibia
Es el bebé que llora y de repente calla
...hecho pedazos
la casa hecha a pulso y hoy cenizas
la rabia que hierve y nada puede
las lágrimas que asoman a los ojos.

Tan profundamente ignorantes estos tiempos
Y mientras los augustos repiten
En polifónica broma sus mentiras
Los humanos, corazón chiquito y ojos bajos,
Nos juntamos, nos tomamos las manos
... y lloramos.

Buenos Aires, Julio 18 de 2006 (Hace 3 semanas desde que Israel, luego de comprobar la inmovilidad del mundo lanzando una bomba sobre inermes turistas en una playa palestina, decidió que ya está madura la hora para el genocidio)