Era un domingo por la tarde, mi joven amiga Lucía y yo regresábamos del cine, habíamos justamente ido a ver una película de suspenso. El padre de Lucía nos recomendó que no llegáramos después de la 11:00 PM, ya que había rumores de que han sucedido cosas extrañas por los caminos de tierra cerca de una noria.
 
Cuando nos dirigíamos rumbo a su casa, era inevitable cruzar precisamente por esos caminos de tierra solitarios, por lo que aceleré para aumentar la velocidad y no nos cayera la noche encima. Mi amiga Lucía no platicaba mucho, se notaba un poco preocupada, ya que temía que no llegaríamos a tiempo a su casa y su papá se molestaría.
 
Traté de conversar con ella, hablando sobre la película, se me ocurrió decirle que me equivoqué al suponer que el asesino de la película era el chofer.
 
Ella vivía muy lejos de la aldea de Springer, NM y desgraciadamente ocurrió lo que tanto me temía, nos agarró la noche. Fue cayendo paulatinamente ese manto oscuro sobre toda la llanura y posteriormente oscuridad total, no había luna, ni estrellas, era una noche nublada, soplaban ventiscas del sureste y el clima era bastante agradable. Yo para hacer más ameno el viaje encendí el radio y sintonicé una estación con música latina. Mi amiga tenía la mirada enfocada en un punto a través del cristal de la ventana, mirando a lo lejos como si tratara de distinguir algo entre la vegetación.
 
Pasamos cerca de un pastizal a un lado donde esta la noria, y de pronto ella dio un grito espontáneo mientras que con el dedo índice de su mano, señalaba algo junto a un montículo de rocas.
 
Mira ¿Que es eso?, yo volteé repentinamente y vi la figura de un hombre pequeño encorvado, pero por la lejanía no pude distinguir claramente su rostro. Sin embargo su silueta era bastante extraña, y por mi mente paso un pensamiento de escepticismo y para relajarme me dije, seguramente es un animal, algún venado o berrendo, -por esta zona hay bastantes-.
 
Instintivamente (o estúpidamente) baje la velocidad del carro, y volteé nuevamente hacia la silueta que saltaba hacia nosotros como si fuera un canguro, saltaba dos pasos y luego se detenía y nos miraba fijamente, cuando estuvo lo suficientemente cerca pude distinguir su cara, se me enchinó la piel cuando vi que de su hocico salían dos grandes colmillos como de foca, los ojos los tenia redondos y saltones como un sapo, y un color rojo sangre alrededor de sus pupilas, en la espalda tenía unas espinas largas y su piel era como de hule con escamas de lagarto, parecía un animal prehistórico.
 
Nos aterrorizamos, mi amiga Lucia gritaba despavorida, ¡acelera el auto!, ¡por favor acelera el auto!, pero al intentar meter el cambio se me soltó el clutch y se me apagó el carro.
 
Y la criatura siniestra mientras tanto seguía avanzando hacia nosotros, con su estilo singular de dar dos pasos y pararse a observarnos.
 
Lucia aterrada y llorando me gritó que volviera a prender el carro y huyéramos lo mas rápido posible de ahí, pero yo estaba paralizado de miedo mirando la cara de anciano que tenía esa criatura infernal, en el momento que iba a brincar la cerca de púas, reaccione y con mi mano temblando y sudorosa intente encender el carro, pero era tal mi nerviosismo que la llave se me cayó al piso, en el momento que me agaché a recogerla vi de reojo que la criatura ya había saltado la cerca, se abalanzó por la parte trasera del auto y yo lo más rápido que pude, metí la llave y prendí el motor, hundí el pie  hasta el fondo del acelerador de tal suerte que salí patinando las llantas, dejando una estela de polvo atrás. Mire por el espejo retrovisor y la criatura ya no se veía, iba rogando a Dios que no fuera trepada arriba, y afortunadamente fue así.
 
Llegamos pálidos a la casa de Lucía y le contamos lo ocurrido a su padre y este nos comentó que en la aldea un ser desconocido y sobrenatural rondaba los campos.
 
Yo por supuesto esa noche me quede a dormir en la casa de Lucía y al otro día muy temprano, revise el auto y encontré los rasguños en la pintura, parecían de garras de algún animal felino gigante.
 
Hoy en día tengo la certeza de que esa criatura, era lo que la gente llama el "Chupacabras", pero en aquel tiempo, en el año 1970 no se sabía nada de el.
 
Muchos dicen que es una mutación genética de animales por experimentos hechos en laboratorios de los Estados Unidos, otros dicen que es un alienígena, hay muchas versiones, pero la realidad es que existe, yo personalmente estoy dando fe de ello.