Saborea la delicada tela que fue reservada para ti,
la gente cree en la inocensia de tus ojos,
todo el tiempo la marea fue subiendo por escaleras
angostas y dichosas por los que creyeron en su palabra...

Deseo encontrar el abismo hechas por las manos de los hombres sin sentido del humor, reprochandose de los silencios que tanto suplicaron a los suelos... renaciendo el vapor.

Aquellos tiempos fueron lagrimas de los Campos de los Saras inclinandose a la muerte, los petalos viajaban con la sangre impregnada con la esperanza de mirar al horizonte del mal...

Fueron orientados con multiples tonos de cantos,
alabados por los Dioses que solo tenia la meta de hacerte daño sin parar, sin escuchar los lamentos.

No conocian el valor de un verdadero corazon.