Donde el mundo ya no gire
y el sol no alumbre más.
Donde solo queden sueños
y tus manos para orar.

Donde tenga la manía
de besarte al despertar;
y tú me des un beso
a la noche al dormitar.

Donde ya no haya treguas
ni pactos al amar.
Y tengamos que tumbarnos
cuerpo a cuerpo y luchar.

Donde no haya embajadas,
ni tengamos que firmar,
un papel, para entregarnos
corazón, vida y verdad.

Donde todas las canciones
que invente para tu voz,
sean coros que mi alma
acompase con tu hablar.

Donde el pensar no mande
y domine el verbo amar,
justo ahí quiero llevarte,
justo al norte de la mar.

Donde ya no haya miedo,
ni temor a lo mortal
nada dura para siempre
aún mas la eternidad.

Donde todo se fusione
y no exista ya maldad
para así poder besarte
sin pensar en que vendrá.

Dime quieres escaparte
a buscar ese lugar,
los dos solos contra el mundo,
los dos solos y tu paz,
así quiero yo estar.