En el mundo hay nueve continentes, los cuales simbolizan los nueve ángeles que entregaron Darión a los habitantes de la Isla Ajye, o, al menos eso es lo que cuentan los “hombres de fe”, este mundo del que les hablo no es como el que todos conocemos, en este mundo solo hay una doctrina, la cual llaman ellos el Darionismo, esta doctrina cuenta que existe un solo Dios, el cuál introdujo una espada de coral en una Esfera de Agua que se encontraba en el vacío, la espada se dividió en siete burbujas de un liquido negro, que no podía mezclarse con el agua, al coagularse los líquidos formaron las masas de tierra, que son los continentes del mundo, el cual es llamado Dolrrián, también cuentan que las burbujas estallaron antes de coagular, lo cual creó las diversas islas que se encuentran en el océano, una burbuja se destaca puesto que todos los fragmentos que se crearon al estallar se esparcieron por todo el océano, y todas las islas de ese origen se encontraron por todos los lugares del mundo, e incluso algunos fragmentos se mezclaron con otros. Cada burbuja al coagular formo una especie de ambiente diferente al de las otras, y las burbujas que se mezclaron tuvieron un ambiente variado: en las mismas tierras donde habían desiertos, también se podían encontrar bosques, ríos y lagos: resultado de los espacios que no se juntaron y por donde las aguas lograron circular, los hombres y las bestias aparecieron en la tierra nueve días después de la formación de los continentes: cada día que pasó, un ángel, bajó a la tierra para alojarse en ella: en el centro del mundo, edificaron una fortaleza y la entregaron a los hombres de la Isla Ajye, la cual se denomino como el centro del mundo, la fortaleza edificada por los ángeles, fue bautizada con el nombre de Darión. Los hombres aprendieron del ángel Ariel los conocimientos de la construcción, y con ellos edificaron cuatro fortalezas mas, cada una situada a los cuatro puntos cardinales de Darión, una en Luringahr, otra en Mongul, la tercera en Arlen y la última en Cariszae, sin embargo ninguna fue tan hermosa como la gran fortaleza de Darión.