SENTIR


QUE TRISTE ES MARCHARSE CUANDO SABEMOS QUE UN PEDAZO DE NUESTRO CORAZON SE QUEDA, Y QUE DOLOROSO ES DESPOJARSE DE LO MAS QUERIDO Y ABANDONAR LO MAS AMADO; QUEDAN ECOS QUE DIA Y NOCHE SE ESCUCHAN SONAR, PORQUE HEMOS ABORDADO EN SOLEDAD.

QUE DIFICIR ES RECONOCER LA REALIDAD DE LA VIDA CUANDO NOS TOCA RECORRER ESTE DESTINO, PORQUE CADA VEZ QUE RECORDAMOS AQUELLAS MIRADAS QUE SALIAN DE AQUELLOS HOJOS NEGROS, DE AQUELLA PERSONA QUE AMAMOS, NOS CAUSA UNA SENSACION DE RECUERDOS HASTA LLENAR NUESTRAS MEJILLAS DE LAGRIMAS, LAGRIMAS QUE SALEN DE LO MAS PROFUNDO DE NUESTRO INTERIOR Y NUESTRO SER.

EN REALIDAD AL ESTAR JUNTOS NO NOS DIMOS CUENTA DE LO QUE SENTIAMOS UNO HACIA EL OTRO. PERO CUANDO TENEMOS QUE ESCOJER UN RUMBO DISTINTO Y NOS ENCONTRAMOS CON EL TENEBROSO CAMINO DE LA SEPARACION, ENTONCE ES ALLI CUANDO NOS DAMOS CUENTA DE ESE SENTIMIENTO QUE SIEMPRE ESTUVO PRESENTE EN NUESTROS CORAZONES Y NUNCA NOS DETUVIMOS A VERLO.

ENTONCE ES HOY CUANDO ESTAMOS LEJOS QUE NOS DAMOS CUENTA DE ESE SENTIMIENTO QUE TENIAMOS POR DENTRO. Y ES AHORA CUANDO NO PODEMOS ESTRECHAR NUESTROS BRAZOS, NI MIRARNOS CON EL CALOR ARDIENTE DE NUESTROS HOJOS QUE DESCUBRIMOS QUE SI UNO NO ESTA LA VIDA NO ES IGUAL. QUE TRISTE ES SABER QUE ESTAMOS LEJOS Y QUE NO PODEMOS SUSPIRAR UN MISMO ALIENTO, PORQUE HAY BARRERAS Y DISTANCIA QUE ESTAN EMPEÑADAS EN SEPARARNOS PORQUE NO ESTAN A FABOR DE NUESTROS SENTIMIENTOS.