estoy caminando entre cruses de una misma lenyeda,
pero mi cuerpo esta cubierto de besos de mi querida esposa,
entonces tiemblo de pensar que pueda
manchar lo sagrado por culpa de este tatuaje invisible;
afortunadamente tube el tino
de no ahondar en las caricias
y solo una despedida pasional comun se produjo antes de partir, pero,
no olvido que estoy en un hogar
donde a la hora de almorzar
hay que lavarse la cara.
estoy solo y la catedral completa
es solamente mia, entonces pego
como un grito de macho al aire
dicendo te amo a los cuatro vientos;
mas luego al instante
saque la puntita de la lengua por sentirme descubierto,
y me escondi en un confesionario
lindero a donde estaba
a como contar los minutos de encierro
por culpa de la osadia.
yo no tengo ningun miedo
porque una lanza atraviese de pronto
mi corazon gitano,
ni de que, nuestra exelencia
me hierva dentro de una olla para el puchero,
tengo pudor de estar frente a quien tanto quiero sin saber como coño comportarme.