Solo soy un lector en la calle descrita,
Por el colectivo de palabras,
Sugeridas entre aquellos poetas…

Ilusiones vividas en la alucinación extraída de una quimera,

Un Cuchillo, triple filo

Brindando algo de comer en la presencia oculta,
Maltratando la efervescencia en tus gritos de ayuda,
Simbolizando una cosecha de buenos frutos,

Pero no

No soy una grieta en la calle

No

No soy un ramero cualquiera

Sino un lector de ideas platicadas, en medio de una guerra.
Un dialogador de letras, marginadas sobre el ácido del rencor.

Evadiendo barreras, sin experimentar el fuego plasmado
Sobre la algarabía independiente,
“Atraída a la vida del infante por lo difícil que suele ser”

Me encuentro pensando, en el apógrafo de la codicia extática
Entrenando la virtud desproporcionada en la métrica elástica

Escucho el llanto en el silencio siniestro después de sudar,
Seguir las ondas escuchadas por los oídos caídos y durar
Ante la vergüenza abrazada por los ojos de un zombi cualquiera.
Después de la batalla solo queda el espectro del firmamento,
Flotando en el líquido apólogo,
De nubes pensativas.

Que te puedo decir

Sí

Solo soy un lector en la calle descrita,
Por el colectivo de palabras,
Sugeridas entre aquellos poetas...