Te siento en el borde de la mesa, en el lugar principal, y lo desdeñas... por eso te miro extrañada, sueles ser así, tan de cabeza.
La luz cae por encima de la mesa de caoba a través de las cortinas de tul color hueso que acompañan el decorado de esta sala, en donde está la silla de caoba que aun huele a madera fresca al calor del sol, en donde te siento y la cual desdeñas, y el sol cae por encima de tus ojos iluminando tus pupilas y los cierras. Te presto las gafas oscuras. Tus ojos son sensibles a las luz del día, y te duelen con la belleza del fulgurante resplandor. ¿Dónde estabas antes que no la veías?
Creo que totalmente oculto y a oscuras, por eso desdeñas los mejores momentos por los que causan dolor.
He preparado tu plato favorito, lo recuerdas? O es que tampoco probarás bocado?...
Que bueno! lo has probado, y ahora sonries con esa sonrisa tan tuya de cuando recién te levantas y estas feliz por esos escasos segundos en que la conciencia aun no viene a ti... pero has probado la cena y me has mirado igual que en esos escasos segundos matutinos de inconciencia y me has hecho feliz, por que verte feliz a ti, es hacerme feliz a mi.
Levantas tu cuerpo de la silla lateral de la mesa (recuerdad que desdeñaste la de la cabecera, tu lugar) y caminas hacia mi... Que miras? mi rostro? Es sólo un rostro mas de todos los millones sobre éste planeta. Un rostro más de tantos que hay. Pero me miras como si mi rostro fuera el único capaz de hacerte volver a la inconciencia de segundos que existe en el despertar, y me besas, me estremeses y nadie, cariño mio, me había hecho sentir tanto con un beso, asi tan cálido, tan suave como el tuyo, tan despacio.
Qué bello es verte sonreir!....
Que qué? Que nadie te había hecho sentir así? Me dejas pensando si serás honesto. Tantas heridas me quitaron la capacidad de saber si las palabras de amor llevan verdad en ellas.... pero igual sonrío en silencio; sabes que esas cosas me quitan el habla y me dejan aturdida de emoción por un momento, cayendo en el hoyo profundo de ser pertenencia y no ser mia, por un instante soy solo tuya, mia un cuerno! no existo mas que para ser tuya, para ser de ti, y todo por esta comida y el bocado y tu sonrisa,que sale de un amanecer en una noche cálida en donde el sol ya se puso y ya no hay nadie alrededor en las terrazas vecinas. Solo un grillo que canta y un gatito del vecino que husmea por la reja para aprender a amar.
Suena el telefono.... es ella verdad? He de irme, lo se no digas nada. Guarda silencio como cuando me miras a media luz y callemos los dos sin decir ni una palabra. Besame y hasta el otro jueves entonces.... maravillosos jueves en que ella es ausencia.
No olvides ponerte el anillo, no querrás problemas, verdad?.....