"Me imagino una y otra vez dañándome. En este momento me veo cortando mi lengua con un gran cuchillo de mango plateado; mis uñas pintadas de rojo, aquel mismo que el de la sangre que brota bajo el filo del corte perfecto.
Hermosa y brillante sangre que llena mi boca y rebalsa mis labios derramándose sobre mi piel cuajada, que acompaña las curvas desgastadas de mis venas, aquellos pequeños músculos y los huesos ya corroídos.
Oh sangre tibia, néctar divino que me recuerda la fragilidad de la humanidad y el continuo paso por una tierra deseosa de tragarnos bajo sus fauses gigantes.
La enfermera cose mi lengua destrozada y yo rio, rio, muy fuerte, rio..."

Extraído de mi cuaderno de biometría, segunda hoja usada - 20/03/07 - aproximadamente las 15:26 de la tarde...