Aquel día te vi, venias hacia mi, me puse muy nerviosa, venias tan modesto como siempre, con tu chaqueta de Jean desgastada y tus lentes negros, y por supuesto con tu hermosa cabellera negra, con su gran brillo iluminaba la calle, llegaste y entraste al hacerlo me miraste y me sonreíste y me dijiste que seria yo la que te cortara el cabello, yo me opuse pues no quería hacerlo, pero tu me insististe y lo hice, cuando te retirases recogí tu cabello y me lo lleve a mi casa, lo puse al lado de mi cama para así poder contemplarla, tiempo despues te volviste mi gran amor, aunque ya lo eras, ya no comía, no salía de mi habitación pues nada me hacia falta si te tenia a mi lado, tu eras mi todo, mi gran amor, comenzamos una hermosa relación, éramos solo uno, nos amábamos y no podíamos separarnos, me acuerdo que en una ocasión me dijiste que te dejara, yo me moleste y te bote, pero no se como volviste a llegar a mi, pero estabas un poco agresiva y me golpeaste asta matarme, pero algo muy raro paso, mi cuerpo no estaba solo estabas tu mi hermosa cabellera, pero no lo estarías por mucho tiempo, pues yo baje del mas allá para llevarte y así poder estar toda la eternidad juntas