Esto de ser distinto le comentaba el pequeño a su amigo. Avanzaban por la playa como cualquier otro lo haría ya atardecia en aquella tan concurrida playa, sus arenas llenas huellas de turistas daban testimonio de ello, ahora y ya bajo una temperatura mas agradable para estos singulares paseantes la conversacion surgía bajo un halo de misterio del cual solo ellos dos eran complices y únicos conocedores de su real significado.

- Entiendo que nadie nos comprenda ¿sabes? Lo que no logro entender es por que nadie ha hecho el intento si quiera.
- Es simple nadie tiene tiempo ya, estas atados a sus televisores, a sus realidades egocéntricas, ya nadie se preocupa por los demás, todos creen poseer la verdad.
- Yo pienso que va mas allá de eso- refutaba mientras ambos se detenían, el sol comenzaba a descender Venus era visible como un pequeño punto cerca del sol, la inmensa bola de fuego descendía lentamente tiñendo de sangre el mar.
- ¿Porque dices eso?
- Mira el sol se esconde lentamente dejando ver por fin a las primeras estrellas y planetas, ya nadie se pregunta si mañana volverá a aparecer el sol se da por hecho, no lo piensas tienes esa certeza, eso del día y la noche es tan seguro como que la luna sigue girando alrededor nuestro.
- Ya veo, pero aun no entiendo tu punto.
- Bueno es simple todos saben que nunca nos entenderán, tienen esa certeza no se preocupan por entendernos dan por hecho que lo que creemos esta mal.
- Pero puede suceder que un día el sol no aparezca y nos hundamos en una noche eterna, llena de luz y estrellas.
- Una gran carcajada inundo aquellas arenas los dos rieron por un momento- tu sabes que eso no sucederá, por lo menos no dentro de unos 5mil millones de años y no desaparecerá el sol sino nosotros.
Se miraron y afirmaron con su cabeza, volvían a avanzar esta vez mas rápido por un momento parecían danzar. Dos luciérnagas perdidas en una playa intentando ser estrellas siguieron su camino esperando algún día ser entendidas.