En una lejana y hermosa granja, un viejo gallo
era el dueño y señor del corral,
todas y cada una de las gallinas
enamoraditas estaban de atar.
El viejo gallo gran puntería tenía,
gallina que pisaba, pollito nuevo nacía...
Mas un mal día el señor granjero
introdujo a un nuevo forastero,
un gallo joven y jovial,
y todas las gallinas sus miradas desviaron,
¿ Quién es ese nuevo?
¡ que cresta, que porte, que espolones!
El viejo gallo amenazada su harem vió,
y al nuevo gallo una apuesta planteó:
- “ Realicemos una carrera, de aquí a la barrera,
mas dame un metro de ventaja, soy viejo,
¿ No te doy pena?”-
Y el gallo joven contestó:
- “ De acuerdo mequetrefe, sois un viejete,
ventaja os doy, y no un metro, sino dos”-
Una gallina de pechuga muy ostentosa
dio la señal de salida: - “ ¡ Cocorocó !”-
Lanzados salieron lo dos,
de repente apareció el granjero
y de un escopetazo ¡ Pam pum!
al pollo nuevo desplumó diciendo después:
-” ¡ Me cago en diez!
Es el tercer gallo maricón que mato este mes”-
Y el viejo gallo cantó volviendo a ser señor del corral,
ya lo dice el dicho:
Más sabe el diablo por viejo que por diablo,
¡ KIKIRIKI!