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INDIANA JONES
Y EL SECRETO DEL MAL - Parte II

-Cariño, ahora haremos del mundo un lugar fúnebre y sombrío, eliminaremos cualquier rastro de esperanza y bondad que pueda quedar en él.
-No Cris, no puedo permitir una barbaridad así, yo soy un héroe, sabes?

-Despídete de Cris, ha muerto y aunque su cuerpo siga aquí, su alma se quedará vagando eternamente en el pozo de las almas perdidas. Por cierto, mi nombre es Europa, y soy la diosa del mal. Has liberado mi poder, poder que un valiente guerrero consiguió encerrar en el cofre de oro, tras una dura batalla. El murió pero se llevó mi cuerpo al pozo y pudo capturar mi alma… He permanecido cautiva durante siglos, pero ahora me vengaré. Y tú, te vienes conmigo.
Menudo don de palabra tenía la muy perra. El caso es que me convenció. Ya estaba bien de buscar artículos mitológicos y salvar bellas damas. Había llegado mi hora de la diversión y Europa parecía ser la compañía más indicada para tan delicado asunto. Así que, tras meditarlo un minutillo, le respondí que sí, que me iría con ella hasta el fin del mundo.


Y aquí comienza mi nueva aventura…
Salimos de esa enorme cueva y nos dirigimos a Jackielandia, un país donde cualquier estupidez era posible, seguimos la pista de mi otro yo del futuro para acabar con él y que no pudiera hacer frente a nuestros maléficos planes y como Europa tenía poderes podíamos viajar a la época que quisiéramos con un solo chasqueo de sus dedos mágicos. Vimos a Jackie, el tipejo del oso. Esta vez no hizo falta ni que abriese la boca. En cuanto Europa se dio cuenta de que el personajillo puyoliano iba a destrozar la máquina del tiempo, se sacó una 38 automática del liguero y le reventó la cara a balazos. Con mi látigo apresó al oso. Me ordenó matarlo y despellejarlo, que tenía hambre la señorita. Claro, tanto tiempo encerrada en un cofre... pues como pa no.

Así que me cargué al oso de un tajo en el cuello, lo despellejé y lo cociné para ella. Europa convirtió el agua en vino (que para algo era una diosa), y esa noche lo pasamos bien. Empezábamos a conocernos y esta mujer me gustaba. Era bellísima, pero mala de cojones. Tanto mejor, oye, si me había vuelto malo, (Aparte de por estar poseído y no poder hacer nada), era porque ya estaba harto de hacer el bien sin recibir nada a cambio. Ni dinero en bolsas de basura, ni un strip tease, ni nada de nada. Por lo menos ahora me divertiría de lo lindo…

Mientras pensaba esto me di cuenta de que estaba borracho, mi compañera me hablaba, yo no la oía. Sólo podía mirar su boca, tan dulce y tan sexy, y tan peligrosa, pero eso aún no lo sabía…

Estudié detenidamente el cuerpo que la diosa había usurpado. Los ojos verdes brillaban pese a la oscuridad que nos envolvía, y el fuego arrancaba destellos rojos a esa mirada…

Esa mirada que reflejaba la lujuria, el deseo, la aventura… Esa mirada se clavó en mis ojos, y supe, que jamás volvería a ser yo. Que sería suyo para siempre. Y que ella haría conmigo lo que le diese la real gana. Las miradas dieron paso a los besos, y los besos a las caricias. Europa era un volcán, un volcán que tras varios siglos de calma, había entrado en erupción, y su lava arrasaría con todo lo que se cruzase en su camino. En este caso, un héroe, osease yo.
Era apasionada y divertida, su boca y sus caricias me llevaron al borde de la locura en poco tiempo. Mis manos recorrían todo su cuerpo. Su piel era firme, blanca y suave, muy suave. La veía moverse sobre mí. La luna recortaba su silueta, se movía despacio, gozando sobre mi cuerpo. Sus pechos perfectos, redondos y firmes, me abducían por completo. Ya no podía pensar en nada. Solo quería placer, gozar con ella, que no parase de follarme jamás, que se corriese mientras me miraba a los ojos. Y cuando eso sucedió, llegó mi orgasmo, el más brutal, el más intenso, el más primario que había tenido en mi vida.

Es divino follarse a una diosa…

Al despertar por la mañana, Europa me explicó sus maléficos planes de venganza. Utilizaríamos la máquina del tiempo (es que tanto chasquear los dedos le desgastaba las uñas a la pobrecica mía) para viajar a diferentes épocas y lugares, a tomar venganza contra algunos personajillos. Y una vez tomada esa venganza, sangrienta y cruel, comenzaríamos la conquista del planeta tierra. Y nosotros, nosotros dos, nos convertiríamos en los amos y señores de la Tierra.

Europa pensó que lo mejor sería cargarse a todos nuestros novi@s del futuro, para curarnos en salud. Así que sin pensarlo mucho hizo un conjuro en una olla express fagor, echando todo tipo de ingredientes raros, pero la moza dijo que le faltaba lo más importante, el jugo concentrado de un orgasmo feroz, así que sin darme cuenta me arrancó la ropa de un gesto y me echo otro pedazo polvo que hizo que me temblaran las piernas. Entonces justo cuando nos íbamos a correr, cogió la olla y lo echamos todo ahí, qué, con el calor de los vapores del guiso casi se me cuecen los huevos.
El conjuro funciono bien, habían aparecido de la nada todas esas personas a las que no conocía claro, pero eso no parecía importarle mucho a Europa, así que ató a cada persona a un poste para después hacer una hoguera y bailar en pelota picada cantando una danza extraña que venía diciendo - A joderse por dejárseme lalari lalara- - A mi no se me deja, lalari lalaré - . Hay que ver lo malo y sanguinario que me había vuelto, vamos que yo ni me conocía. Una vez bien asados, como teníamos hambre y no había ningún vivere cercano, procedimos a comer los cuerpos cocinados.

Tras eso nos dimos una vuelta por Jakielandia para encontrar a personajillos malvados para crear un ejército bien poderoso que nadie pudiera detener.
Unas horas después ya teníamos a un grupo de malvados malísimos y sanguinarios, que como siempre perdían con los buenos, tenían muchas ganas de venganza, por eso fue fácil convencerlos para nuestra causa de dominación mundial.

La lista maléfica estaba formada por el siguiente grupo de personas y mentes criminales perversas: Wario (el maléfico villano de Mario Bross), Pierre Nogoyuna y su perro Patan (de los autos locos), Profesor Moriarty (Enemigo de Sherlock Holmes), Darth Vader (Star Wars), Adolf Hitler, Don Corleone (el padrino), Iván Drago (Rocky IV), Terminator, Puzzle (Saw), Bruce Lee, El Enterrador (WWE), Skeletor (He-Man y los masters del universo).
Seguidamente Europa creó de la nada un inmenso castillo en lo más alto de la montaña de Jackielandia, el cual sería nuestra morada y la de nuestro ejército, cada uno colocado estratégicamente en una habitación con cámaras (que controlábamos nosotros desde el salón presidencial) por la que habría que pasar a la fuerza para conseguir llegar hasta nosotros. Si nadie lo impedía después de 12 horas, en el eclipse de luna, al cubrirse ésta por completo seriamos los dueños y señores del Universo. No pudiendo acabar nadie jamás con la maldición de la Diosa Europa y quedando yo maléfico por siempre. Así que de momento nos pusimos cómodos en nuestros tronos, nos miramos fijamente con ojos de satisfacción y lujuria y procedimos a echar otro polvazo para celebrarlo, Jajaja.

Mientras, en el otro extremo de Jackielandia…
El Indy bueno seguía vagando y Doraemon le seguía para intentar convencerle de que dejara la huelga. (Si no entendéis nada, mejor leeros la primera parte de la historia escrita por Indiana-Jones)

-Vamos Indy, que te necesito para vencer el mal una vez más, sólo tú puedes impedirlo-
-Te he dicho que no, vete ya, extraño gato azul hablador-
-Muy bien, tú lo has querido, las pastillas de la cordura-
Doraemon sacó de su bolsillo mágico unas pastillas, agarró a Indy, le abrió la boca y le echo medio frasco, recuperando este la cordura.

-Eh, ¿que ha pasado? ¿Dónde estoy? Ah vale, ya recuerdo, rápido gato azul debemos impedir a la Diosa del Mal y a mi yo maléfico que dominen el mundo-
-Si, tenemos 12 horas, cuando se produzca el eclipse total de luna, el mundo se irá al garete, ya que será suyo y nosotros seremos sus esclavos-
- Doraemon, no tienes nada para ver que están haciendo en estos momentos-
- Sí, claro Indy, ya verás que chulo, el televisor del tiempo-
Y doraemon sacó de su bolsillo ese televisor capaz de visionar lo que quisieran ver en cualquier momento. Fue entonces cuando vieron al ejército maléfico, los 12 crueles personajes más malvados del universo, cada uno inmerso en una habitación esperando a que les desafiaran y les intentaran vencer para llegar hasta el santuario donde les esperaban Europa y el Indy malvado.

-Ostras Dora, lo vamos a tener muy difícil para cargarnos a todos esos villanos eh, tendremos que reclutar nosotros también a un grupo de personas que quieran ayudarnos.
-Si, eso parece Indy, esperemos encontrar a algún puyoliano con poderes, si no, lo llevamos crudo-
-Dora, pon la imagen de la Diosa y de mi gemelo malo, a ver qué están haciendo-
- Si, Indy si, mira ahí les tienes, ¡alaaa!
-¡Ostras! Si están echando un polvo, joe… Rápido, rápido gato, dame unas palomitas y un refresco-
- Eh, vale, toma aquí les tienes. Pero un momento, ¿para que los quieres?
- Puff, está muy claro, para ver la peli porno, jajaja.
Doraemon se cayó de espaldas del chasco que se llevó, y todo enfadado cogió a Indy de la pechera y se lo llevo arrastrando.

Tras un rato dando vueltas por Jackielandia, preguntando a buena gente que quisiera seguir su causa, todos se negaron. Sólo pudieron encontrar a un chavalillo llamado Chicho López, (alias Terremoto), acosando a unas mozas en minifalda que estaban jugando al baloncesto, mientras éste les levantaba la falda gritando - Bragas blancas, bragas blancas- el chaval tenia obsesión por el color blanco de braga, que se le iba hacer, en este país había mucho personajillo loco.
Una vez juntos los 3, Doraemon sacó su puerta mágica y cruzándola llegamos hasta el castillo, una vez dentro vieron que tenía 13 plantas. En cada una de ellas estaba un guardián, para subir al siguiente nivel y justo en la última Europa y el Indy maléfico.

-Muy bien chicos, según mi casio, son las 12:00 del mediodía, justamente tenemos 12 horas para que se produzca el eclipse total de luna, por lo tanto tenemos que llegar antes y acabar con esto de una vez por todas, no podemos dejar que el pibón ese de la Diosa domine el Mundo, ya que si no, esto sería el caos, y paso de que yo mismo me auto esclavice, así que ale, y al tajo. ¿Doraemon, no podríamos llegar arriba con la puerta mágica esa que tienes?-
-Imposible Indy, hay interferencias, debe de ser cosa de la Diosa del mal.
-Muy bien, escucharme, como no hay mucho tiempo, cada uno se deberá arriesgar a luchar con algún tipejo, para que los otros suban hasta el siguiente nivel y así poder llegar antes.
- Vale Indy, eso es lo que haremos-

1º Guardián - Wario

Pasamos a la guarida de Wario, este no recibió lanzándonos unas bombas de bienvenida, mientras, nosotros intentábamos esquivarlas como podíamos. Rápidamente saqué mi revolver y le vacié el cargador en toda la cabeza. Extrañamente las balas le rebotaron, y le dieron a Chicho en tó el ojo, éste medio miope y cabreado, cogió una de las bombas y la fue votando cuala pelota de baloncesto, para encestarla en la boca del malvado Wario y una vez dentro de su estomago, ésta hizo explosión dejando los restos del malvado pegados en las pared, procedidos del grito de chicho, 3 puntos colega. Habíamos vencido, así que fuimos corriendo al siguiente nivel, a ver que nos deparaba.

2º Guardián - Pierre Nogoyuna y su perro Patan

Entramos a lo que parecía un extraño circuito de carreras. De pronto y a toda velocidad se nos acercó un vehículo conducido por un loco bigotudo y un perro que no paraba de reírse. Chicho y Doraemon se largaron echando leches al siguiente nivel y a mí me dejaron aquí con estos locos. Tras esquivar una y otra vez el coche, ya no sabía que hacer, me estaba persiguiendo y me arrinconó en una esquina. Cuando parecía que mi fin estaba por llegar, de la nada apareció Kitt, el coche fantástico, y de una pasada hizo mil pedazos el coche de Nogoyuna. Los dos personajillos se fueron corriendo despavoridos. Así que procedí a subirme en el coche y con él llegué hasta el siguiente nivel, allí estaban Chicho y Doraemon atados, mientras Moriarty les apuntaba con un arma, el tío era muy listo, pero me dio igual, ya que lo atropelle con el Kitt y fin de la historia. Ya subidos los tres en el coche fuimos subiendo niveles y acabando con todos los guardianes que nos salían al paso, Hitler, Don Corleone, Skeletor, todos atropellados, claro, no se lo esperaban, con este pedazo de coche, a ver quién nos iba a vencer.

7º Guardián - Terminator

Llegamos hasta la sala de Terminator, este nos recibió con 2 misiles tierra aire, que hizo explotar a Kitt en pedacitos. Nosotros de tal impacto salimos volando y acabamos impactando contra una de las columnas del habitáculo. Terminator agarró a Chicho zarandeándolo y lo tiro al suelo para después pisotearlo. Doraemon rebusco rápidamente por sus bolsillos, y finalmente sacó a Robocop, éste se enfrentó al malvado en una lucha sin cuartel. Nosotros nos largamos echando leches de allí, ya que no entendíamos mucho de luchas futuristas.

8º Guardián - Iván Drago

En el siguiente nivel nos esperaba Drago subido a un ring, como Doraemon no tenía manos, no se podía poner guantes de boxeo, así que procedió a pelear Chicho, que con eso de ser el genio de los deportes, no creo que se le diera mal. El primer asalto empezó, Chicho bailaba por el ring, he intentaba lanzar directos al oponente, éste al ser tan alto esquivaba todos los golpes. Fue entonces cuando Drago lanzó un zurdazo al rostro de Chicho y a éste se le saltaron todos los empastes y las muelas juiciosas que tenia. No me dio tiempo ni a tirar la toalla, cuando Chicho yacía inmóvil en el suelo. Doraemon se lo llevo para cuidarlo y a mí me tocó pelear con él. El segundo asalto fue mortal, a este tío no había quien lo tumbara, me estaba pegando una paliza de 3 pares, le veía doble, hasta que alguien vino en mi ayuda. Rocky Balboa apareció de la nada y me relevo, ya que tenía una cuenta pendiente con él, cogí asiento y en un pis pas, Balboa acabó con el ruso, claro, para algo era el campeón mundial de los pesos pesados. Así que, con Chicho en camilla, subimos a acabar con el siguiente guardián.

9º Guardián - El Enterrador

Nada más subir el enterrador nos empezó a dar leches a diestro y siniestro. Llaves maléficas, candados, saltos imposibles, nos había hecho pedazos, esto era sin duda una lucha sin cuartel de 3 contra 1, sólo que él valía por 10. Nos puso a todos uno encima de otro y con actitud chulesca se subió encima para que efectuase la cuenta de 3. Entonces sonó la canción "I Am real american" y Hulk Hogan subió al ring arrancándose la camiseta. Tras eso, se abalanzó sobre las cuerdas y de rebote le pego una patada voladora al enterrador que le destrozó la mandíbula y unos cuantos piños. Posteriormente y sin clemencia, Hogan procedió a hacer el salto quebranta cuellos, para después proceder a la cuenta fatídica, 1, 2 y 3. Hulk Hogan ganó y demostró por qué era el mejor en esto del wrestling americano. Antes de irnos de allí nos dimos cuenta de que había 3 personas metidas en sacos, se ve que el enterrador les había capturado o algo así. Las abrimos y allí estaban, Macgyver, Miyagi (karate Kid) y Luke Skywalker. Les convencimos para que se unieran a nuestra causa y así fue. Mac se ocupo del siniestro Puzzle y sus juegos maquiavélicos. El señor Miyagi dio una lección de Karate a Bruce Lee, y Luke Skywalker se las vio con su padre el más malo de los malos, Darth Vader. Mientras, nosotros aprovechamos para subir al último nivel de todos.

13º La Guarida de los Dioses

Llegamos al último nivel por fin, allí había una puerta enorme y protegiéndola estaba el presidente del país, Jordi Puyolia. Claro, ahora ya podía entender por qué en Jackielandia se hablaba el Puyoliano, en honor al presi calvo de 3 pelos guarros que tenían los personajillos del lugar. Entre los 3 le agarramos y le apaleamos, claro, como era un enano cabezón podíamos con él y la verdad es que igual nos pasamos bastante. Una vez apaleado, le cogimos de los 3 pelos y le arrojamos por una de las ventanas del castillo, para posteriormente oírse con el sonido del eco - cujons, cujons, que me mato, cujons cujons, que ostión - Hasta que el contacto se perdió de pronto.
Miré mi casio, eran las 23:15, sólo nos quedaban 45 minutos para el fatídico desenlace, así que como aún teníamos tiempo, procedimos a zamparnos un bocata de chorizo Puyoliano y una Jackie cola refrescante.

Abrimos las puertas para acceder al salón presidencial, donde se encontraban los dos jefazos finales. La Diosa del Mal, Europa, sacó un bazooka de su escote, dejando al descubierto un seno y nos disparó el proyectil, impactando contra el bueno de Doraemon y nosotros a causa de la onda expansiva salimos volando medio descuarinjaos. Una vez que salimos de los boquetes que habíamos formado en el suelo, vi al pobre Doraemon del cual salían chispas. Había matado a Dora, entonces la grite - ¡Oh dios mío, has matado a Doraemon!- y Chicho gritó - ¡Hija puta!- después de eso, el Indy malvado fue corriendo a por mí a pegarme una paliza. Europa hizo lo propio con el pobre Chicho, que ya tenía moratones por todo el cuerpo debido a todas las palizas que le habían pegado en esta aventura.

El Indy malvado era más fuerte que yo, y encima cada vez que le daba un puñetazo, era como si me pegara a mí mismo, ya que podía sentir el golpe. Claro, para algo yo era el Indy del futuro. Demasiado fuertes para nosotros, estábamos perdidos y más sin los aparatejos mágicos de Doraemon. Europa e Indy nos ataron a Chicho y a mí en unas columnas. El Indy malo, látigo en mano, me empezó a dar latigazos en la espalda. Europa hizo lo propio con Chicho, sólo que ella lo hacía con un látigo sadomaso, y a Chicho parecía gustarle.

De pronto el cielo empezó a volverse totalmente oscuro debido a unas nubes que se formaron. La luna estaba cubierta completamente por el eclipse y Europa empezó a sentir un poder increíble dentro de todo su ser.
-Jajaja, si, si, siento el poder final, esto es como un orgasmo elevado a la enésima potencia. Indy bueno, ahora te perderás en otra dimensión. ¡Que se abra otra dimensión!-

Europa abrió un campo dimensional lanzando al Indy bueno hacía otra dimensión, de la que probablemente nunca podría salir. Ya sólo quedaba Chicho, en sus manos estaba salvar el Mundo, ya que el Indy maléfico aún seguía poseído.
-Y ahora Chicho tú te reunirás con tu amigo. ¡Que se abra otra dimensión!-

-¡Nooo! Tengo que intentar una última cosa, probaré mi soplido… Fius, fius, fiuuuusss-
Debido al gran soplo de Chicho a Europa se le levantó la minifalda, mostrando sus bragas blancas. En ese instante Chicho recuperó todas sus energías, cualo Popeye con sus espinacas. Entonces dio un salto impactando contra los pechos de la Diosa, ésta del tremendo golpe fue lanzada a toda velocidad contra uno de los muros. Seguidamente Chicho fue hacia Doraemon y rebusco por su bolsillo, hasta encontrar las pastillas de la cordura, éste se las lanzó de extranjis al Indy malvado, tragándoselas sin querer.

-Eh, ¿qué ha pasado?- dijo Indy mientras se reponía del Shock.
Europa hizó nuevamente su aparición y atrapó a Chicho, sacó un hacha gigante de su liguero y justo cuando le iba a decapitar, una voz la detuvo.

-¡Noo, detente! Chicho es mío-
- Jajaja, muy bien, Indy, acaba tú con él- dijo Europa.
Indy cogió a Chicho y le dijo…

-Tranquilo Chicho, ya estoy bien-
-¡Eh!- le respondió Chicho con cara de extrañado, mientras Indy le guiñaba el ojo.
Entonces Indy sacó el cofre (de la bolsa que siempre llevaba colgada) donde estuvo aprisionada la Diosa, se giró a ella, la miró fijamente, y abrió el cofre.

-Noo, no hagas eso, maldito Indiana Jones, ¡ahhhhhh!-
-Vuelve al lugar que te mereces Diosa del mal Europa-
-¡Ahhhhhhhhhhh!-

La Diosa del mal, salió del cuerpo de Cris, y entró en el cofre siendo nuevamente cautiva de su poder. Cris, abrió los ojos y otra vez se convirtió en la Diosa que era, la Diosa del bien. Ésta con su poder, devolvió la vida a Doraemon, y curó las heridas de los héroes Indy y Chicho, luego volvió al Olimpo de los Dioses.

Indy se acercó a Chicho, y le dijo mientras le daba unas bragas blancas.

-Gracias Chicho, me has salvado-

Y Chicho le respondió mientras le ponía el sombrero.

-De nada Indy, te echaba de menos. Y los dos se fundieron en un tierno abrazo.

-Mira Chicho, ésta vez, sí… Fortuna y gloria, fortuna y gloria. Le dijo mientras sostenía el cofre de oro y diamantes que tenia aprisionado a la Diosa del mal.
- ¡Fortuna y gloria Indy, claro que sí! Le contestó Chicho.
Indy, Chicho y Doraemon, se fueron a celebrarlo a la taberna de Mu, con orgías, striptease y mucho dinero que les dieron. Mientras los puyolianos les aclamaban y aplaudían por haberse librado de su líder político corrupto, Jordi Puyolia, y haber salvado su país. Después de eso los habitantes Puyolianos, nunca más hablaron Puyoliano y sólo usaron el idioma nacional de España, el español castellano.

FIN

Texto agregado el 02-07-2008, y leído por 132 visitantes. (0 votos)


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