VIEJO

Una noche dormí en tu lecho
Tratando de recordar tus suspiros
Como si unas sábanas pudieran plasmar
El alma y sueños de quienes duermen en ella.

Pero no logré nada.
Mis pensamientos parecían volar lejos de la habitación
De esa vieja casa que te espera y espera
Que siente tu ausencia
Que no oye tu risa
Que no siente tus cansados pasos
Iguales a los de “Cascas” muchos años atrás
¿Cuántos?.... no lo sé, pero al cerrar los ojos
También lo veo dormido en un sillón
De esos domingos por la tarde cuando lo visitábamos
Cuando la inocencia por un caramelo
Valía más que el estrés de vivir en la calle.

Y lo ves en tus sueños
Y le pides que te lleve lejos de ahí
Volando de la mano hacia la libertad
Que tal vez uno nunca piensa añorar
Pero él te dice a la cara
Puedes un poco más
No es tu tiempo ni el mío
Será en el preciso momento para vernos
Sólo espera y verás
Que hay algo más por hacer
Antes de despedirte de tu viejo diario de citas
Sólo sigue buscando en el fondo de tu alma.
No sientas vergüenza alguna
Porque en presencia de quién te ama
La mirada dura y perdida
Se vuelve tierna y necesitada

Y de repente te vi
Quédate un rato más por favor
No me despierten aún
Que ya siento tus suspiros en tu lecho
De esas contadas noches ordinarias
Cuando escuchabas un “¿dónde has estado?”
De los labios de la mujer más fuerte y bendita
Que de vez en cuando te visitaba
Para recordarte que aún eres su niño.

Y ella
Que ya está cansada
Aún te espera sentada
No importa cuánto te tardes
Pero no hablemos de tiempo
Que es la palabra menos permitida
Y aún con eso
Ella pide al cielo más aliento
Para decirte cuando abras la puerta
Te estuve esperando siempre despierta.

Ahora sonrío
Porque también escucho tu voz
Y como una melodía sin autor
Toca mi alma y mis sentimientos
Para decirte con las manos temblando
Cómo siento tu ausencia en tu habitación
Y yo que pensé que sería fuerte
Mirando y consolando a todos para que no se derrumben

Cómo no estás aquí a mi lado
Para reírme de tus ocurrencias
Para que me veas de tu edad
Y me digas cuánto aún debo seguir andando
De a poquitos aunque sea
Con tal de llegar a donde quiero.

El día se asomó por mi rostro
Y me despertó de un portazo
Y una vieja canción por la radio
Me recuerda cuánto te extraño
Porque uno no está donde el cuerpo
Sino dónde más lo extrañan
Y aquí se te extraño tanto
Mi viejo querido