El diario de Camila
Yo estaba muy feliz con mi vida, era una maravilla; hasta que aquel día en que ese accidente me partió la vida en dos.
Todo pasó así, santiago y yo estábamos en el parque comiéndonos un helado de fresa y paso Daniel con unos amigos y nos grito que fuéramos con el; que irían al cine; y nosotros muy animados aceptamos.


Cuando íbamos en el carro, todo era risa y alegría; hasta que Daniel choco con un camión y todo fue un desastre, todos murieron y hoy le doy gracias a dios porque vivo para contarlo.


Cuando la ambulancia nos recogió, yo estaba en estado crítico, y lo más doloroso fue que no pude ir a su entierro, porque para la fecha aun estaba en cuidados intensivos.




Luego de Salir del hospital, estuve en reposo, en casa.
Aun no he podido sacarlo de mi mente, de mi corazón y de mi alma; como igual, no he podido borrar de mi mente esa imagen de aquel accidente, que dejo 3 muertos y un herido.
Todavía no puedo creer que yo este viva, pero lo que aun no les digo es que estoy atada a una silla de ruedas, con la cual estoy agradecida y lo estaré siempre.



Un día yo pensé que jamás lo olvidaría y así fue; han pasado 3 años Luego de esa escalofriante muerte, y aun no me recupero.
“Ciertamente era inolvidable y también inalcanzable”.
Era demasiado fuerte para mi y no podía con aquel sentimiento, que me amarraba a el y me gritaba que lo necesitaba.
De pronto muera o tal vez no; pero esto es lo último que escribiré en mi diario:

“TE AMO, NO LO OLVIDES NUNCA”
Camila.