Solo queda el recuerdo de bellos momentos compartidos, de alegrías, penas, angustias, lo que sea se comparte cuando hay ese dulce sentimiento de amistad.

Solo queda las huellas en mi mente como estrellitas del cielo de dulces palabras y consejos recibidos mientras se secaban las lágrimas de mis ojos y se calmaba en parte la tristeza de mi corazón.

Solo queda recordar con pena, con alegría, con tristeza, no lo sé, solo se que debo agradecer a Dios el haberlos conocido algún día.

Solo queda la esperanza de volver a estar al lado de Uds. aunque sea por un momento y caminar y caminar quizás por lindas areas verdes como antes, y conversar y conversar y sentir las dulces palabras y la alegría de la amistad.

Solo queda pedir a Dios que a pesar del tiempo y la distancia me de la dicha de regalarme unos mometos de volver a verlos algún día para poder darles un abrazo de agradecimiento por su verdadera entrega y amistad.