TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / alor / Alejandro

[C:384436]

Volvió a la cama y se tendió junto a ella; pego su pequeño cuerpo, buscando calor, Quedándose dormido poco a poco, arrullado por su respiración.

Tal vez fue ese recuerdo, el que lo llevo en muchas ocasiones a buscar el mismo calor a lo largo de su vida, fue posiblemente lo que motivo que aquella tarde se tomara de mi brazo, diciendo con tono respetuoso o mas bien inseguro,
-Que calientita esta!

Despertó un par de horas después, sintiendo una ligera corriente fría, como si lo atravesara suavemente, llevándose el calor de su interior.
Le pregunto si podía salir a jugar, pero tal vez estaba tan dormida, que no lo escucho, así que, con la inquietud normal de un niño de cinco años, se quito el brazo de encima y salto ágilmente de la cama para salir corriendo al patio común de la vecindad.

Busco con quien jugar, pero apenas eran las doce del día y su hermana, marisa, al igual que casi todos los niños del vecindario estaban en la escuela, por lo que se conformo con un par de carritos que su padre, le había regalado en su última visita. Pocas veces lo veía y nunca se quedaba a dormir con ellos, intuía que algo había sucedido entre sus padres, aunque no lo entendía bien; tampoco comprendía la petición de su madre sobre no entregar los niños al prieto- su padre- si ella moría.

Así que mientras recorría el patio de la vecindad arrastrándose con los carritos, se olvido de todo lo demás.
Fue entonces cuando oyó gritos saliendo de su casa y casi como un reflejo, corrió hacia ella. De golpe lo detuvo la tía, evitando que entrara. Ordenándole imperativamente que se regresara a jugar.

Alejandro era un niño sensible, delgado y obediente, de apariencia tan frágil y pálida que parecía de cera, así que con la condescendencia que le caracterizaba, obedeció regresando al patio, sus pequeños ojos castaños, parecían mas grandes de lo que eran, los abría tanto como era capaz, como si al abrirlos de esa manera, su mirada pudiera penetrar las paredes de la casa y ver que sucedía adentro. Espero agazapado en un rincón, con la mirada fija y el corazón saltando fuera de ritmo, esperando poder ver algo que le aclarara la situación. Sin embargo no fue hasta que un par de adolescentes entrometidos pasaron a su lado y le dijo uno al otro:

-Míralo, pobre chamaco! el jugando aquí afuera, sin saber que su mama ya se murió.

Terminando de oír estas palabras, sintió que su corazón paro por un momento y reanudo en un tiempo diferente.
Su breve infancia fue cortada, convirtiéndose en un anciano de cinco años. El frió que lo despertó apenas unas horas atrás, reapareció, profundo y crónico.

Tal vez el temor de una reprimenda o la angustia de no querer entender el significado de la muerte de su madre, lo llevo a quedarse fuera, desconectando sus oídos, tarareando suavemente una tonadilla, como si fuera un arrullo. Volvió a su juego, perdiendo la conciencia del tiempo y olvidando su capacidad de soñar.

No supo cuanto tiempo paso, hasta que sacaron a su madre en una camilla de la cruz roja; no fue capaz de acercarse, solo sintió la humedad de la soledad y el vació del amor perdido. Se despidió a su forma, regalando una última mirada, con un llanto sin gritos, tan suave, tan inocente, que nadie lo consoló, se habían olvidado de el; solo cuando vio alejarse la ambulancia, se acerco a la casa y una de las vecinas lo tomo en brazos y le dijo:

-Tu mama ya no regresara, se fue al cielo.

Alejandro con mirada infantil encerrada en las arrugas de ochenta años, recuerda su historia, tratando de ocultar cualquier expresion de dolor, y como si hablara de cualquier otra cosa termina diciendo en voz muy baja, como susurrando un secreto:
-Pero al final, estoy muy viejo ya, para llorar mi orfandad.














Texto agregado el 16-12-2008, y leído por 63 visitantes. (1 voto)


Lectores Opinan
17-12-2008 Me gusto muchisimo,la historia es fascinante. Pohebe
17-12-2008 Me gusto, bien escrito. Las historia narradas por niños son fascinantes. Esta muy bien escrito este recuerdo de un hombre mayor. dinosauro
 
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]