¡Te dije que dejaras las cosas en su lugar!.
Le dice la esposa al marido.
Este, asiente con la cabeza y dice, -si mi amor.
Ya no aguantaba el caracter de su esposa, que cada dia estaba peor.
Tenia, el, una amiga a quien le confezaba su dolor, y, la que lentamente se fue enamorando de el.
Ella, era dulce, tranquila, muy trabajadora, pero...
Hasta que un dia decide el, ir a vivir con ella quien tenia dos hijos.
Al principio todo bien, hasta que llega un dia en que no encontraba nada de sus cosas.
Se pone tan alterado que le dice a gritos a ella, -¡te dije que dejaras las cosas en el lugar!
Ella lo mira asustada.
El, solo penso en su esposa, hizo sus bolsos, y se despidio, quedando amigos ambos.
Cuando llego a su casa, se abrazo con su esposa.
El, deja a la entrada sus bolsos, y, se dirigen a la cocina, comen algo liviano, luego, van a dormir.
A la mañana , se despiertan y, se dirigen a desayunar, en el camino la esposa ve los bolsos y grita, -¡te dije que dejaras las cosas en su lugar!.
El, al escucharla, explota en una carcajada, y la besa..

MARIA1