Cuando estoy contigo y no te digo lo que siento,
cuando me escondo detrás de contarte tonterías,
cuando nos vemos y no sé si es buen momento,
de decirte que mi corazón quiere que seas mía.

Cuando busco mil excusas para verte,
cuando te miro e intento sumergirme en tu mirada,
cuando siento que no me gustaría perderte,
y que pasearía contigo eternamente por Granada.

Cuando tus ojos me hablan de tu alma,
cuando descifro tu sonrisa a cada instante,
cuando vuelvo a casa y no encuentro la calma,
que me provoca tu voz como un sedante.

Cuando tomando café te escucho y me embelesas,
cuando al mirarte fijamente me encandilas,
cuando siento que mi alma apresas,
y que me pierdo irremediablemente en tus pupilas.

Cuando te diría que eres estupenda,
cuando querría estar contigo noche y día,
cuando me reprimí y seguí con mi agenda,
en vez de decirte lo que por ti sentía.

Es que soy idiota.