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Inicio / Cuenteros Locales / toshi_yuki31 / El duende del mapajo

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El año 2001 tenia como 14 años lo mas grato para mi en esa época era cenar con mi abuelo por que además de que vivía solamente con el, me agradaba las charlas que el me daba, mas bien me contaba o narraba historias de su propia experiencias… cuentos., este es un de esos cuentos que recuerdo producto de esas charlas interminables con el,
bueno… allá por el año cincuenta y poco papa Daniel como solíamos llamarle andaba ya con Mama Feli habían construido su casa y el trabajaba en los ríos vendiendo víveres,. con una pequeña embarcación que obtuvo por 300 reales era negociante de los ríos y como todo marinero siempre saca el pie del plato y se consigue una peladita en alguna barraca donde suelen encostar, pues papa no fue la acepción mas también tuvo su amorío con la hija de don (nico) dueño de una pequeña barraca, que se llamaba “colla muerto” ubicada muy arriba del Ortón con el que era común hacer negocios aquél día como solía ser su rutina encosto en aquella barraca hizo descargar de la embarcación los víveres con sus tres fieles marineros Seferino, Brasilero de nacimiento, pancho vaca, y piraña, los tres solía navegar.,
El dueño de la barraca ignoraba la relación que mantenía su hija “teresita” con papa Daniel mas le tenia mucho aprecio por la estrecha amistad que tenia con su papa el japonés, el dueño sin pensarlo invito a pernotar, ese día a mi abuelo, pues las nubes indicaban que venia un fuerte turbión, convenciéndolo y el ni manco ni perezoso acepto la invitación, llegada la noche se sentaron en el girao a apèritar unos tragos mientras la señora de la casa doña marta con la hija preparaban un guiso de Jochi era inevitable las miradas calientes y apasionadas que se largaban entre ellos disimuladamente el coqueteo de la pelada hacia sentirse un toro de sangre a mi abuelo, ya al rededor de las 8 de la noche estuvo lista la cena y todos cenaron mas siguieron tomando unos tragos, cave mencionar que aquella barraca era muy popular en la región por sus conocida historia del mapajo, un fuerte árbol de incalculable edad, espinoso como el tallo de una rosa, fuerte y robusto mas tenebroso como la misma noche, había muchas otras historias sobre ruidos y apariciones en medio de la noche, el dueño de aquella barraca había mencionado en algún punto de la charla su intención de cortar aquel mapajo, por los frecuentes acontecimientos anormales.
Ya en medio de la noche con unos tragos de mas la don nico dijo que se retiraba a dormir, los marineros también ya estaban un poco borrachos, teresita disimuladamente le susurro al oído a don Daniel que lo esperase afuera que una vez todos estén durmiendo ella saldría de la cama para verle afuera de la casa, teniendo eso en mente mi abuelo rechazo la invitación de doña marta que le decía, venga a dormir dentro de la casa grande mire que se nos viene el mal tiempo (una gran tormenta) mi abuelo no en sus cinco sentidos mando a uno de sus trabajadores a que le amarren una hamaca entre los mangos que estaban en el patio sin preocuparle los fuertes vientos que para ese momento eran mas fuertes, haciendo caso de su patrón, le amararon la hamaca, los árboles parecían que tenían vida propia susurrando fuerte mente en la llanuras de ese extenso monte como si estuvieran llorando, mi abuelo esperaba que teresita saliera de la casa, y pues como estaba borracho se durmió en la espera de aquella bella dama.
Un poco mas de las 12 de la media noche mi abuelo despertó al sentir que le movían la hamaca y le decían Don Daniel, Don Daniel, mi abuelo estaba durmiendo solo en ropa interior, entonces mi abuelo despertó y miro a este personaje, de 1.40 cm. de altura llevaba un camisón blanco y un gran sobrero de Sao que le cubría todo el rostro era la voz de un niño, junto a el un caballo fuerte como la misma noche,
Este supuesto niño le dijo., que hace usted durmiendo en medio de la calle acaso no tiene ¿casa? levántese que yo lo llevo hacia su casa mire usted que esta a solo dos cuadras de su casa, mi abuelo se levanto de la hamaca y si verdaderamente miro la calle de su casa, miro el alumbrado publico y en su perturbada conciencia le dijo al niño, bueno pues entonces ayúdame a llegar a mi casa, Alo que el niño respondió, Claro don Daniel con mucho gusto…
entonces mi abuelo se levanto y comenzó a caminar detrás del muchacho que iba adelante con su caballo, mi abuelo estaba descalzo, caminaron y caminaron sin cruzar una sola palabra, y en ese momento comenzó a refusilar claramente miraba su entorno cuando caía una descarga, en una de esas descarga miro un cañaveral a su izquierda en el fondo miro una pequeñas luces, había un cañaveral de de tras de la casa grande, ya cuando llegaron a un chaco que recientemente habían tumbado y quemado el muchacho este dijo: bueno don Daniel yo hasta aquí lo puedo acompañar por que ya es tarde y mi mama esta preocupada usted siga recto y va llegar a su casa , mi abuelo respondió: ya esta bien “muchacho anda nomás”, en cuestión de segundos mi abuelo recobro su conocimiento y noto que estaba en medio del monte y es cuando comenzó a caer la fuerte lluvia mi abuelo estaba prácticamente desnudo solo atino a buscar refugio debajo de una gran árbol que habían tumbado días anterior, pues como había comenzado a llover doña marta la dueña de la casa despertó y escucho la fuerte lluvia se levanto preocupada por mi abuelo que se había quedado durmiendo fuera de la casa rápidamente se dio cuenta que no estaba en la hamaca y a grito levanto a todo mundo:
Viejo, viejo, viejo levantatè.
No hay don Daniel no hay don Daniel
Comenzó a gritar:
Don Daniel, don Daniel donde ¿esta?
el resto de las personas comenzaron a salir de la cama y se percataron de la desaparición de mi abuelo temiendo que aya sido algún tigre que lo aya herido o comido se alistaron rápidamente con ponchos y lamparinas también con armas en pleno mal tiempo salieron en busca de mi abuelo, gritando al paso
Don Daniel don Daniel…
Caminaron en diferente direcciones unos por el sur otros por el norte otros por la rivera del rió sin señales de el.
mi abuelo en medio de su abrumador temblor del frió escucho alo lejos un grito de llamado entonces mi abuelo comenzó a contestar:
Aquí estoy aquí estoy
los señores escucharon su respuesta y caminaron hacia el, cada vez se escuchaban mas cerca los gritos de auxilio cuando habían llegado a el, se encontraba apunto de una hipotermia, lo cubrieron con una manta y lo llevaron hacia la casa grande, le dieron un buen te caliente y lo calentaron con una estufa a leña entonces fue la señora que pregunto: que le paso don Daniel
El respondió: y contó todo lo que había pasado: al terminar todo esto el dueño de aquella barraca tumbo el mapajo y lo hizo leña para la estufa desde ese incidente no se ha sabido hasta la fecha de algún otro hecho de esta índole en la barraca de colla muerto.

Texto agregado el 14-05-2009, y leído por 891 visitantes. (1 voto)


Lectores Opinan
14-05-2009 Es una historia muy interesante, misteriosa y con tintes de leyenda. Me gustó mucho. Siemprelvira
 
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