No importa cuando llega, pero a veces Miranda sueña que ve caer un avión. Tal vez solamente quiere contarlo, pero la verdad es que muy pocas veces lo comenta con alguien.
De hecho, recuerda que se repite el sueño dentro del sueño y cuando lo sueña. Lo quiere retener y lo retiene. A veces le busca una interpretación pero se queda en esas y se le escapa de la mente.
Ella está convencida que lo vivirá en la realidad. Pero... es tan real el sueño! Cuando despierta al otro día cree que vive dos vidas. Miranda la del sueño y la otra que vive.
Recuerda que de niña temía cuando un avión sobrevolaba su casa. Hasta que no pasaba, no se quedaba tranquila. Hay personas que temen a las tormentas, ella temía el pasaje del avión sobre su cabeza.
Por eso, ahora de mujer ella sueña que ve clarito caer el avión, lejos de donde ella está parda, pero lo ve caer.
Miranda decide no soñar más, dormir sobre las cosas, levemente, no pensar.
Miranda decide dominar sus sueños. Aunque no sea muy habitual la caída del avión. Pero ya no quiere soñar y entonces deja de dormir soñando, para pasar a dormir muriendo.