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Inicio / Cuenteros Locales / alexis1718 / Homenaje a H. Quiroga: El Tigre

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El tigre

José era un hombre de mas de 40 años y de menos de 50, viudo que vivía en una cabaña en un bosque alejado de la "ruidosa ciudad" como le gustaba llamarla a el.
Era un lugar solitario a no ser por un pequeño pueblo que quedaba en las afueras del bosque. La cabaña donde ambos vivían era una cabaña solitaria que generalmente no tenía visitas salgo alguno de los habitantes del pueblo.
José vivía con su hijo Eduardo de 17 años. Trabajaba construyendo muebles, juguetes y otros objetos hechos con madera, que luego iba y vendía en el pueblo cercano. De esa forma José conseguía la plata con la que hacia un pedido una vez por mes en el, con el cual mantenía a su hijo. Su mujer Laura había fallecido hacia 8 años durante el nacimiento de Eduardo, José que había quedado solo en ese momento con su hijo y había prometido ese día que iba a vivir enteramente para el.
Todo empezó una mañana de abril, allá en el año 1998, cuando Eduardo disfrutaba de la gran mañana que hacia jugando con jack un pequeño conejo del bosque, ya que no vivía nadie por hay los amigos de Eduardo eran los animales del bosque con los que pasaba día, tarde y noche.
Cuando José estaba terminando de armar una mecedora para la señora Hadgins. Escucho un grito de parte de su hijo:
- papa, papa ven rápido – se lo escuchaba gritar.
José corriendo rápidamente a ver que le pasaba a Eduardo lo observo a este jugando con una cría de tigre.
- Eduardo, deja a ese animal y ven aquí – dijo José severamente a su hijo
- no, papa por favor ¿podemos quedarnos con él? – Pregunto Eduardo usando esa voz dulce cuando pedía algo que no le gustaba a su padre, porque era difícil negársele.
- no. Definitivamente no Eduardo – dijo José convincente – ahora lo vez como un simple animal indefenso pero en un momento va a crecer y no vas a querer estar frente a el cuando sea un gran animal.
- pero papa – dijo su hijo insistente – por favor no me hagas esto -
- hijo voz no me lo hagas a mí, no me hagas quedar como el malo de la película -.
- padre te lo pido por favor, ¿tú sabes lo que es estar todo el día solo en este bosque sin ningún amigo?-
José sabia lo que estaba intentando hacer Eduardo, siempre que no conseguía lo que quería usaba la lastima pero desgraciadamente siempre funcionaba...
- de acuerdo – dijo José – eso si dormirá afuera -
- gracias padre te quiero – dijo Eduardo besando a su padre en la mejilla derecha.
José no sabia el gran error que estaba cometiendo, error que después pagaría.
Y así fue que el tigre llamado Joel se hizo un miembro mas de la humilde familia.
José siempre fue alguien inseguro con Joel y no le tenia el mas mínimo cariño, pero José y Joel se divertían mucho juntos y finalmente el tiempo fue pasando.
Al correr el tiempo José empezó a perder el miedo al tigre ya que al parecer no era peligroso.
Finalmente llego el día.
Esa noche José se encontraba con su hijo en la cocina observando la tormenta que cada vez se tornaba más peligrosa, con sus fuertes rayos y la lluvia que cada vez complicaba mas la visibilidad del bosque.
- mañana hijo cumples tus 18 años ¿te das cuenta? -
Ya habían transcurrido 6 meses desde la llegada de Joel.
- si padre finalmente seré mayor de edad no puedo creerlo -.
- yo tampoco hijo bueno vamos a dormir mañana tendremos un gran día -.
- padre ¿y Joel? -.
- el se encuentra bien afuera donde esta – dijo José quien le había construido un techo para el animal que estaba sujeto entro 2 ramas de dos árboles aunque temía que la tormenta lo hubiera destrozado.
- ¿me estas hablando en serio? -
- si hijo -
- pero padre – comenzó a decir Eduardo
- pero padre nada – no lo dejo terminar José – vete a dormir -
Eduardo hizo lo que su padre le dijo, este se fue a dormir sintiéndose mal por haber discutido con su hijo el día previo a su cumpleaños.
Cuando se fue a costar, Eduardo bajo la escalera silenciosamente y salió en búsqueda del tigre dejándolo entrar, luego que este se recostó en el comedor, Eduardo fue a acostarse para aprontarse para su cumpleaños.
La noche fue trascurriendo tranquilamente cuando finalmente ya eran las tres de la mañana.
José dormida, cuando un ruido interrumpió la tranquilidad de su sueño, un horrible grito, se despertó sobresaltado y se sentó en la cama. Primero pensó que había sido parte de su sueño pero no. Era un grito y había provenido del cuarto de Eduardo.
Reaccionando rápidamente, José se levanto de la cama enseguida y subió las escaleras hacia el cuarto de su hijo.
Cuando llego observo la puerta arañada violentamente y destrozada.
Mil y un cosas pasaron por la cabeza de José en ese momento y hubiera preferido estar en cualquier otro lugar y no allí, finalmente se decidió tomando impulso, entro en la habitación de Joel y vio una imagen que nunca se olvidaría.
El tigre estaba acostado sobre el cuerpo de Eduardo que yacía sin vida en el suelo de su habitación.

Texto agregado el 10-09-2009, y leído por 101 visitantes. (2 votos)


Lectores Opinan
11-09-2009 Me gustó, es un buen cuento. 5* papalotlyaguar
 
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