Oídos frente a frente
y en la pausa exacta de todos los acordes
que desde ayer te recorren...
Lápiz y tintura de unos días desvariados
de trazo loco y tacón...
El reloj de cuerda pasada
con agujas que señalan este puto corazón
que maldice el segundo... que jamás se escribió...

Escenarios de paredes reducidas
que absorben el aire,
tras unos ojos donde se pierden los horizontes
donde se hallan verdades...
Un ,no me mires!! que es tarde para retrasar la nota del Do,
con un solo golpe en el SI ...
y la cuerda rota que recuerda el dolor...

Me quedare colgada de tus discos de pizarra,
mientras paseo en las corcheas oxidadas
que quedaron en los trastes de tu absurda presentación...
Percusiones de una caja que guardo, donde no escondo tambor
y solo esos pequeños ritmos que saben que como tú quizá me encuentre yo...

Oídos frente a frente
que escuchan inertes
los acordes de la voz que no sonó...