Amor, ¿Cómo se puede definir?, palabra de cuatro letras, dos vocales y dos idiotas, no lo sé, hace mucho ya que nadie ha experimentado esto, solo se escuchan las palabras: dolor y agonía después de pronunciar este vocablo para muchos malditos, para mí divino.

¿Qués es lo que ha pasado?, ¿Por qué hemos la inocencia perdido?, al amar ahora se entrega el engaño y la desconfianza antes que el corazón y la devoción. La respuesta parece para muchos infame pero, es cierta, detrás de lo que muchos llaman amor, se monta el teatro del temor y con una mascara de sonrisa tímidas y miradas cautivantes el corazón herido se esconde.

A la hora de amar nuestro temor se muestra y no somos más que dos cuerpos tratando de encontrar la manera correcta de expresar afecto, sin embargo la inocencia de la pureza se ha perdido, tan solo quedan allí dos almas desesperadas buscando un sentido, un propósito y un ¿Por qué? de su falso amor.

¿Es acaso el amor una mascara doble?, no, no lo es, simplemente hemos perdido la capacidad de sentir esa belleza, esa inocencia que tiene un corazón cautivado, al momento de amar se conjuga el verbo temer porque, ya no vemos el amor como el hermoso mar de emociones y sensaciones que debería ser, sino como un juego de ruleta rusa destinado a la perdición