He aquí mi paradoja:
Mi hombre perfecto, es imperfecto.
Al llegar la perfección, se eliminan la cobardía, la picardía y los celos.
En estos términos, mi hombre perfecto, debe ser cobarde, pícaro y celoso.
Pero sobretodo, y lo mas importante pecador.
Si, pecador.
Porque díganme amigos míos
¿Hay algo mejor que el pecado?
¿Hay algo mejor que sucumbir ante la tentación?
¿Hay algo mejor que hacer algo que no se debe, pero que se desea con toda el alma?
¿Hay algo mejor que no querer arrepentirse?