Donde tu boca traicionera
me llevó a la ira,
allí no está tu paz
y tu conciencia muere.

Ahí van mis llantos
mis penas negras.
Ahí donde tu amor
no fue verdadero.

Donde tus pasos
llevaron los míos ´
ahí está la muerte
de mi espíritu.

En el torrente de mi sangre
que tu veneno encierra
duelen mis venas
y me envenenas.

Y muero lento, despacio
en mi voz ensangrentada
con gritos milenarios
que otra vida rescató.

Ahí donde los sueños
evocan mi nombre,
tus desvelos provoco
cada noche en tu cama.

Donde dormí mil horas
cobijada en tus brazos
de mentiras, compartidos,
a la hora de tu hora.

Donde tus miedos
fueron tu tormento.
y dejaste pasar la vida
que la historia prometió.

Donde voy apagando los recuerdos
y empezando otra vez
ahí quedaste tú
con la mitad de mi vida.

Y te condeno, y te maldigo
a vivir con dudas en tu destino
a mirar con miedo cada segundo
sin ser feliz, yo te maldigo.