Voy aprendiendo a vagar
Por las paredes ocultando cielos
Creo que estoy perdido
O solamente soy una figura
Sin corazón y sin alma
En un nido con aves asesinas.

No tengo papel en esta obra
No soy protagonista de mis sueños
No soy el niño que ansiaba ser
No tengo una luz que abra la puerta
No soy un ángel, tampoco demonio
Solo escuchando vinilos llego al cielo.

Y si por alguna razón
Te atrevieras a recordar
Hacedlo ya, que no me queda tiempo
Las raíces se están mudando
Al jardín de los cerezos
Para alimentar una vida atolondrada.

Casi acabo con el bolso
Que lleva cuadros y ramas
Especias y caminatas
Nombres y altares
Que he enlistado
Que ya he olvidado.

Quisiera vivir en un sol
Que no sea frio e indolente
Para repartir abrazos a las flores
Y a la distancia recorrer su sonrisa
En un mundo que controla
El tiempo que marchita el amor.

Quisiera un solo atardecer
Que al rayar la noche
Deje la estela de un recuerdo
Ocultado por temor a envejecer
Amando solo a una imagen de la mente
Agobiado por un escape imaginario.






El vértigo me ayuda cuando no tengo imágenes
En una jungla que no tiene animales
Ni señas de vida
Solo acordes tocados con hormigas
Quitando lo nuestro de mi cuerpo
Y poniendo solo lo mío en la caja de los recuerdos.

Bajo el ala, una promesa
Bajo el camino, el tropiezo
Que no me deja levantarme
Bajo mi alrededor, mi perdición
Bajo mi esperanza, mi idiotez
Que me vuelve inútil ante su mirada.