Autor: Juan Alexis Diaz Chavez


PITA LA VENUS DEL LAGO DE TACARIGUA.




En una tribu adyacente al lago de Tacarigua, con la hermosura de su naturalaza casi virgen y donde todos los habitantes compartían lo que obtenían de su trabajo, el que pescaba, el que cultivaba la tierra, el que casaba, todo ara una gran comuna.
Los únicos que tenían un rol diferente eran, el cacique y el chamán. El primero guiaba la tribu, el segundo la guía espiritual y medico brujo.
Una niña muy hermosa en una reunión de su tribu entona una dulce canción, los pájaros callan su trino el lago deja de olear para escuchar tan hermoso sonido, los arboles maduran sus frutos al instante, ofreciéndoles sus frutos por tan bello regalo.
Después de cantarles les decía lo que pasaría en los días venideros.
Esa niña que fue encontrada en una pequeña canoa entre las platas de pita acuática por la esposa de unos de los hijos del cacique, cuando lavaba y la llevo ante el cacique y le contó lo sucedido y el cacique le puso como nombre Pita.
El chaman empezó a sentir celo de aquella niña, por que le prestaban mas atención a la niña que a el.
El chaman fue averiguar de donde había venido la niña y duro barios días caminando por la orilla del lago asta que encontró una tribu que la habían arrasados los españoles, unos diez años atrás matando a la mayoría de sus habitantes y esclavizando a las demás.
El chamán se dio de cuenta que la niña había salido de esa tribu, y que tenía poderes sobre humanos por haberse salvado de esa masacre.
El chaman regreso a la tribu y le dijo al cacique, que la niña traería dificultades para la tribu por que la niña venia de unos dioses del mal.
En esos días después de cantar les dijo a los aldeanos.
Que la mezquindad, la mentira, serán la destrucción de la tribu, si no hacían caso de lo que les decía.
Que llegarían personas de otro color y con fuego en las manos, con otros dioses y trataran de acabar con la tribu, y deberían irse a otro lugar donde no los verían los demonios.
Fueron a buscar al cacique y al chamán.
El cacique dijo que irían donde ella diga. La niña les dijo que fueran a las montañas que están cerca del lago que allí esta una cueva y allí no los verán
El chaman se opuso y dijo quédense que esa niña los va a llevar a la muerte por que viene del dios del mal las personas se dividieron la mayoría con el cacique y los demás con el chaman.
Al otro día por la noche, la niña le dijo el cacique que iría a buscar a los demás por que ellos también eran sus hermanos y el dios de la luz del sol y la tierra me dijo que los buscara.
El cacique mando a sus más fuerte guerreros a que la acompañaran.
Ella dijo que no, que iría sola que no quería que se derramara la sangre de sus hermanos.
Se fue camino abajo la acompañaba una danta y un puma uno de cada lado y una luz por donde caminaba guiándole el camino una manada de guacharacas y búhos la seguían haciendo un ruido ensordecedor.
Cuando llego la niña a la tribu los soldados españoles tenían a los indígenas amarrados unos con otros los soldados cuando vieron a la niña envuelta en la luz y los animales al lado de ella empezaron acorrer los búhos y guacharacas los picoteaban por todas partes dejan atrás a los indígenas entre ellos el chamán.
El chamán no quiso ir al refugio, fue en busca de los españoles para entregarle a la niña.
Cuando encontró a los españoles les dijo que la niña toda las mañanas cantaba frente al lago donde el río encontraba al lago y si los llevaba tenían que perdonarle la vida y ponerlo como cacique tuvo de acuerdo el jefe de los soldados.

En la mañana estaba la niña cantando frente al lago sus ojos negros como azabache brotaban lagrimas que al caer en le lago, se convertían en pequeños peses.
Cuando los españoles se acercaron la niña les dijo, me llevan por que mi dios me lo pidió para reunirme con el.
El chaman le dijo ¿tu ya lo savias?, y ella dijo si por tu maldad es que estoy llorando, la codicia, la mentira, la mezquindad, son el alimento del mal y tu eres su alimento.
La amarraron en una fogata y llego un sacerdote, eres una bruja y herramienta del demonio y serás quemada para purificarte.
La niña dijo mi dios es de todos, el que da la luz del sol que calienta la tierra, para que los arboles den frutos y coman todos los seres vivos como tu y yo.
Empezaron a quemarla y ella comenzó a cantar con mas dulzura y en su canto decía dios protegerá a mis hermanos, a mis árboles y bestias.
Cuando dejo de cantar una manada de pumas y tigres atacaron a los españoles y al chaman.
La tribu regreso a sus tierras.
Desde ese día la Venus de Tacarigua, canta para que el lago no muera y llora para que no se acaben los peses.



En honor al día de la resistencia Indígena.