Una Estrella Morirá" (Cuento)

Cada noche en punto de las 10:00 salía a encontrarse con su enamorado, su brillantez fue motivo de murmuraciones entre las demás. La estrella Polar adoraba en su brillo su altivez de Diosa pagana. Sirio, la quería entrañablemente y cuando en el espacio del romance se encontraban en las noches más bellas e iluminadas, éste la cortejaba sin importar ser observado por otras estrellas. y sin dar importancia se amaban como nadie en el cielo y la tierra pudo hacerlo jamás.

Un día, Sirio, viajó a otro espacio sideral, no sin antes prometerle mucha fidelidad y seguirla buscando desde la distancia en la eternidad... No habían transcurrido dos días después de su ausencia cuando el cielo del amor sin brillo se quedó. Aquella estrellita, la enamorada de Sirio, como todas las noches salía al encuentro de su enamorado. A la promesa de que allí él estaría, y el sentirse sola y triste fue debilitando la hermosura de la brillante estrella.

Habían transcurrido ocho largas y penosas noches cuando no se le vió más por aquel lugar, durante estos días la ausencia de su amante Sirio la entristeció hasta el punto de opacar su esplendor. Al principio todo fue llevadero para élla porque de alguna manera un mensaje recibió, mas luego y durante las noches subsiguientes a éstas ya se ocultaba en su tristeza, deambulaba por las calles del recuerdo en el espacio sideral, el mismo que antes fue testigo de uno de los más hermosos romances entre dos estrellas llenas de esperanza y amor, ya sin consuela su brillo desapareció dejándo en el espacio un halo lleno de dolor.

Ya no se le vió más por el lugar y en el cielo del amor hay preocupación, han llamado con urgencia a una junta hoy, para hallarle solución al desamor. Está como encargado la Osa mayor, quien busca apoyo en médicos del alma como; Orión, Géminis; Acuario, Cáncer entre otros famosos del reino de Dios. Concluyen en la junta como sabia decisión cargarla de luz y calor. Llegan donde estrellita que desolada está, pero ella no quiere hacer nada por la recuperación mientras tanto suspira y suspira, y entre sollozo y sollozo exclama a media voz: ¡Oh Sirio!... amor, quiero morir en tus brazos, ¡ya no hay luz!, ¡ya no hay calor!, tu Estrellita Fugaz, muriendo está a causa del olvidio y sin tu amor.

Cuantos corazones amantes e iluminados y cargados de amor, han perdido en una sola noche todo su resplandor entre la soledad y el abandono del amor

Golondrina