COPOZ DE NIEVE

Me levante del asiento, el señor que estaba a mi lado no respondió a mis con permiso por favor, era como si estuviera muerto o en un profundo sueño. Lo empuje y aun así no se movió tuve que idear una forma de salir de ese pequeño asiento de autobús, salte para pasar al asiento trasero desocupado y llegue a la puerta de bajada, la trasera, toque el timbre y el móvil paro, me abrió esas compuertas y baje, Por mi estupidez de quedarme dormido tendría que caminar seis largas cuadras, así es que empecé sin titubear, mis pasos eran relativamente acelerados, el hambre que me había dejado la siesta-móvil era grande, trataba de acordarme de la cartelera televisiva, esa noche transmitirían en la televisión local una de mis películas favoritas “The Godfather” mientras continuaba con mis pasos acelerados, iba planificando que hacerme de comer para disfrutar, en mi maravilloso sofá de aquella gran película que previamente fue un gran libro. Recordé que ese libro lo tenia bien guardado en mi hogar y que seguramente le iba a sacar antes de la película para acordarme de los diálogos de las escenas. El frió del invierno empezaba a hacerse sentir, unas calles después empezaron a caer copos de nieve sobre mi andar, hacia tiempo que no sentía ese calido frió en mi rostro, hacia tiempo que no sentía lo que quema como gotas de fuego, pero para mí, como para la mayoría de la gente es un dolor sabroso, dicen que es como el toque de un ángel, me vi interrumpido mi andar por la belleza de una noche nevada en nueva york, continué caminando mirando hacia al cielo para ver si podía descubrir como hace dios esos pequeñísimos copos, como dios les da esa forma tan perfecta. De pronto mi andar nuevamente se vio interrumpido me quise acercar tanto en las curiosidades de dios que de pronto resbale en el suelo nevado y resbaloso de la 33av. El golpe que me di fue como el de un costal de papas que es azotado en la verdulería, mi primer intento de levante fue fallido las piernas no me reaccionaban, sentí mi cuerpo frió lo cual me explique por estar acostado en una calle nevada, mi segundo intento de levante fue exitoso, me levante sin voltear, a ver si algo mas de mi se me había caído, no me importo, me importo mas la vergüenza y la preocupación de que no llegaría a preparar la cena para la película de Puzo, así es que me acomode el saco hice girar un poco mi cuello y proseguí mi caminata, me solté a reír, tal vez el imaginar que dios me castigo por andar de entrometido en cosas que no me correspondían saber por el momento, llegue por fin a mi casa me senté en el cómodo sofá, Kaegrit por primera vez en sus 3 años de existencia no fue a ronronearme, me preocupe, ya no tenia esa hambre infernal que me atestaba justo al bajar del bus, tampoco sentía ganas de ver la película y mucho menos de buscar el libro, es mas me levante del sofá por que por primera vez no me ofrecía la comodidad que necesitaba, sentía que algo me faltaba, abrí la puerta corrí hacia la 33av. Estaba la ambulancia recogiendo un cuerpo, me imagine que ya no tenia vida pues lo llevaban completamente tapado de pronto un niño se me acerco y me dijo riendo ven acércate, tengo que enseñarte algo que tienes que aprender bien la pregunta oficial hacia el niño era ¿Que? se inclino tomo un poco de nieve del suelo y formo un pequeño copo, Hace un rato te preguntabas como los hacia me dijo aquel niño sonriendo.