Recuerdo sus caricias como si fueran hoy mismo, están tatuados sus recuerdos tan dentro de mi, que me ahorcan como sabandija sin replica a reaccionar. Muchas veces mientras escribo mis tristezas, adivino los momentos en los que quisiera estar conmigo, busco sus fotos y las mojo con sal mientras suspira mi alma de dolor, ya se bien adonde llegar, no siguiere sufriendo, supongo repetirlo hasta el cansancio, ya que si el tiempo se detuviera, seria un enfermo de un amor no correspondido, que le cambio el color a la sangre