A LA VIDA
La vida es tan bella como tú, deseable, sin comparación.
Vale la pena sentirla y consentirla.
Si., la invite a tomar un café conmigo, y la vida llegó, tan hermosa, tan bella, tan linda.
Le pregunte ¿Por qué a veces se olvida de mí? ¿Porque a veces me besa en la boca? ¿Por qué me hace magia de vez en cuando?
Da gusto verla, cuando se suelta el cabello.
Le pedí a la vida que cuando me juegue una broma, no sea tan pesada.
Le di gracias por venir a tomarse un café conmigo.
Y da un placer infinito, conocerla, y más aún porque tú la tienes, y más aun también porque te conocí.
Carlos Orive Colin