EL PAN NUESTRO DE CADA DIA
A modo de un ejercicio, digamos de formacion profesional, me plantearon en una ocasion el suicidio como una forma de acabar con mis frustraciones existenciales-que eran serias y legion-y que, entendido desde esta optica, el acabar con mi propia vida sería como una forma de poder personal, absoluta y definitiva.

Y lo explore justo como eso: una respuesta decisiva y ensannada al abuso del que era objeto por parte de mis superiores; y llegue a recrearme en la sensacion de poseer-por fin-el poder y capacidad de devolver el golpe a mi enemigo mortal a traves de mi propia destruccion.

Pero entonces cai en la cuenta de que me habian tendido una trampa y que el suicidio disfrazaba (aparte de lo que era simplemente una voluntad en mi de poder,) lo que era en realidad el asesinato a traves de mi propia mano, como por habil manipulacion, siendo agentes ellos, en realidad, de mi propia inmolacion.

Y me alce enfurecido, articulando en mi pensamiento, como si lo escupiera a su cara, el conocimiento explosivo de que optaria-ahora lo comprendo-por degollarte a ti antes que acabar con mi propia vida.

Que el camino real del ser humano, dentro la lucha por ser en este mundo, es el del asesinato; y cuando eso no es posible es natural y logico que lo reviertas ese mismo impulso vital, que no es nada mas que sed de la existencia misma, sobre ti mismo/a.

Pues eso es, en el fondo psicologico nuestro, la esencia del suicidio: una estrategia mas de imposicion vital sobre otro ser humano, siendo tu tanto el agente como objeto de la sanna del vivir humano.

Y entonces supe que habia superado la prueba a la que me habian sometido y estaba obligado ahora a aceptar y reconocer la persona en la que me habian convertido:

http://www.youtube.com/watch?v=VSygqiOyD9M

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SK