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Eres como una flor


Después de regresar del albergue provisional de la segunda planta del aeropuerto, donde estuvieron por mas de noventa y seis horas; movilizados por la cruz roja y el cuerpo de bomberos, para lograr salvar sus vidas de aquel maldito, del que nadie quiere acordarse, y sin embargo ahí esta, oculto en nuestro subconsciente parpadeando para que las noches sean de pesadillas, riéndose a carcajadas de nuestro sueño; golpeándose en el pecho y diciendo soy malo, soy malo, soy malo, y de veras que lo eres y aparte de malo eres maldito. Don Memo, encontró que su casa al igual que las de todo el pueblo, el agua las había cubierto en su totalidad, buscando entre los escombros logro rescatar el libro sagrado, un pantalón de azulon, unos zapatos burros, un biberón de su bebe, la peineta de su esposa, un comprobante de pago de la compañía para la que trabaja, la bicicleta numero veintiocho sin frenos, el recibo de la luz, y una caja con las herramientas de zapatero, que las había guardado de su ultimo trabajo que dejo para ganar unos Lempiras mas con la empresa. Después de haber limpiado la casa, se presento al trabajo como de costumbre, pero ya la empresa se había pronunciado que suspendería a todos los trabajadores por un año hasta un segundo llamado. Al retornar a la casa sentado en el suelo del patio medito sobre como haría para sostener a su familia, sus tres hijos, su esposa, y sobre todo él bebe de apenas seis meses; su mente se transformo en un solo laberinto y llego a la conclusión de que tomaría la caja de herramientas de zapatería y saldría a reparar zapatos, alisto la bicicleta, le enderezo la parrilla, le improviso un freno a la rueda delantera; y a la caja la limpio, hizo un inventario de las herramientas, y le comunico a su mujer de la decisión que había tomado. A la siguiente mañana al salir el sol amarro la caja de herramientas en la parrilla de la bicicleta, y sin tomar ni un vaso de agua, peor café, y no digamos hojuelas de maíz, decidió salir a trabajar en la remendona de zapatos, a la primera cuadra de haber salido de su casa ya se empezó a escuchar fuerte el Vaaaa reparaaarrr sus zapatooszz, va el zapatero , vaaa repararrrrr, aquí va el zapaterooo, vaaa repararrr, le dejamos como nuevos sus zapatos; paso una cuadra, dos cuadras, tres cuadras, y con la misma publicidad, llega a la siguiente colonia, y con la misma publicidad, y ni un tan solo cliente, y en su cabeza un millón de cosas que le daban vuelta, se preguntaba que si a la esposa le estaría bajando la leche para amamantar su bebe, pero a la vez se respondía que no porque ya tenia varios días sin comer; Se preguntaba como le haría para pagar la cuota de casa, de donde sacaría los frijoles para el siguiente día, mandaría a su mujer a los centros de ayuda, como le contestaría a sus hijo cuando le pidan comida, agua, Vaaa Rrrrepararrrr sus zapatos, aquí va el Zapatero rrremendon , le dejamos bien puliditos sus zapatos, le cobramos bien barato, Vaaaaa rrrrreeeparar, vaaa remendar , le remendamos sus zapatos, y mientras gritaba el va reparar, el va remendar su mente le seguía trabajando, que medicina le consigo para el mal de ojos de mi niña, cual le consigo para los hongos de los pies a mi mujer, ¡Dios mío ayúdame, padre¡ Vaaa Rrrreeeparar, vaaa Rrrrrreeeemendar sus zapatos aquí va el zapatero aquí va el zapatero remendón, a Todo esto ya eran la once y media de la mañana, y ni un tan solo cliente, se preguntaba si toda la gente había perdido todo, o no tenían dinero, o no tenían mas zapatos, o todos los zapatos habían quedado en buen estado, o su forma de mercadearse no era la mejor, pero el va reparar, el va remendar lo tenían casi afónico y en su mente se seguía preguntando, como le hago para reponer las camas, el juego de sala, el televisor, la radio, la estufita, la ropa de los niños, la de mi mujer, la mía, la refrigeradora, la plancha; pero a la ves se contestaba diciendo ¡Gracias Diosito por temernos con vida¡ Vaaa Rrreparar va rrremendar, aquí va el zapatero remendón, le dejamos sus zapatos como nuevos¡ y en su afán, pregunto la hora y le dijeron las doce y media, volvió su mente a trabajar, comerían mis hijos, que comerían, conseguiría algo mi mujer en el centro de acopio; ¡ Aguantarían hambre, ¡Dios mío ayúdame, padre, no me desampares señor, yo soy tu hijo¡ Y a todo esto ya era pasada de las dos de la tarde y ni un tan solo cliente¡ Vaaaaa Rrreparar, vaaaa reemendar su calzado, se lo dejamos pulidito, y diciendo pulidito, escucho y sintió que estallido de la llanta delantera de la bicicleta, y penso solo esto me faltaba, decidió sentarse en la acera de una casa, para tratar de arreglar la bicicleta, se sentó y una niña que vivía en la casa salió, y con una vos angelical le pregunto-
__ señol ¿qué hace usted?
__ reparo zapatos,
__ mi mamá tiene zapatos, y mi papá tabien, y yo tabien tengo zapatitos
__ aaa que bien niña
__ ¿Y a su bici que le paso?
__ Se me pincho.
__ ¿Y eso que es?
__ no le sirve la llanta
__ Entonces esta igual a la mía que no le silve la llanta; señol ¿y Uste tiene bebes?
__ si tengo tres niños y uno es bebe
__ aaa ¿y sé los tlajo la cigüeña?, pol que a mi dice mi mamá que me tlajo la señora cigüeña.
Y el zapatero sin ganas de platicar por los problemas que le pasaba solo trataba de contestar lo necesario.
__ Señol ¿y a Uste sé in_ undo?
__ si me inunde (ya con un sí bien cansado y queriendo que la niña lo dejara en paz)
La niña lo quedaba viendo y tratando de adivinar algo en su rostro, y le seguía preguntando.
__ señol, ¿esta cansao?, ¿quiele agua helada?, Mi mama tiene en la cocina.
__ Si me haces el favor niña, que te lo voy agradecer.

La Niña regreso con el agua, el zapatero se la toma,
__ gracias niña,
__ Mi mama lice que es mejol legalal una sonlisa a una pelsona; ¿quiele uste una así? Y a la niña sonreía de varias formas, hacia que la boca le llegara a las orejas, y dejaba mostrar la blancura de sus dientes.
El Zapatero le cayo en gracia y también se sonríe, sin poder olvidar a su familia que a esta hora, quien sabe que habían comido.



_señol zápatelo, ¿le gusto?, Y si quiele le canto una canción que mi mama me enseño, ¿quiele que se la cante, quiele?
__ Cantela pues, __un pues bien cansado y sin muchas ganas de escuchar.

__Zápatelo, zápatelo, melelon , melelon, cose mi zapato, cose mi zapato, zápatelo melelon melelon. ¿Se la canto de vuelta?
__ Zápatelo melelon, melelon cose mi zapato cose mi zapato, zápatelo melelon, melelon. ¿ Le gusto?.
Y el zapatero en su mente decía esto es mejor que haber reparado varios zapatos, esta niña me motiva a seguir, que hasta me canta, nunca nadie me había cantado, gracias señor.
__ Niña ¿cuantos años tienes?
__ Los, así mile, ---- mostrando con los deditos que tenia dos años.
__ Niña, ¿ y como te llamas?
__ Flocita, señol zápatelo.
Y el zapatero la quedo viendo, le miro su carita, su inocente carita, y los ojos se le llenaron de lagrimas y le dijo:
Eres como una flor.



Oracio Caballero, Febrero, 02, 1999

Texto agregado el 12-05-2003, y leído por 1312 visitantes. (2 votos)


Lectores Opinan
28-08-2004 Es un cuento muy tierno que brota con simpleza de argumento. viejolobo
04-01-2004 Me gusta la caracterización de los personajes teresa
16-05-2003 Muchas gracias, Danel, lo tomare muy en cuenta para las proximas publicaciones, gracias, te invito a que me leas Noches de octubre y me des tu opinion. acisafinanzas
12-05-2003 He leído con atención tu cuento. Resaltan varios aspectos que quisiera comentarte: alabo que tus personajes hablen. El uso de diálogos es buena señal. Segundo, la narrativa es fluida y los personajes bien caracterizados. Una ortografía cuidadosa seguramente hará de tu cuento un éxito. Saludos. danielnavarro
 
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