UN ENIGMA.



Si quiere a una mujer entender,
Y conocer a estos seres magníficos;
Sin falta, primero ha de comprender,
Todo el misterio de los jeroglíficos.


Desde principios de la creación,
Adán tuvo que enfrentar el dilema
Y el cómo afrontar una situación,
Sin que Eva le armara todo un problema.


Ella exclamó "No tengo qué ponerme",
Alterada y con los brazos en jarra;
"Dime ¿ Lo único que tú puedes darme,
Son las ridículas hojas de parra"?.


Al pasar los siglos poco ha cambiado,
Las féminas siguen siendo un misterio;
Por eso los hombres han adoptado
El celibato como ministerio.


Si pides algo y ella dice "Sí",
Recomiendo que lo pongas en duda;
Pero si dice "No",déjalo así,
Y no le insistas si se queda muda.


Un "NO" inapelable fue la respuesta
De ella,cuando le pedí "La pruebita";
El fin de mes celebramos la fiesta,
De nuestra preciosa y tierna bebita.