-Vivo para siempre y de verdad?
Ese último pensamiento no fue pesimista.
Sonríe, tu última fotografía.
Todavía puedes salir bien.
Los no vivos permanecen en la memoria de los no muertos,
hasta que el cronómetro permita que el olvido compre esas hojas en blanco.
No intentes llevar tu corona. Equipajes pesados, te harán hechar raícez a esta tierra mortal. El tren azul te dejará, no podrás emprender tu viaje.
¿PREPARADO? NO TE DESPIDAS.
... inmóvil yace quien creía ser rey de reyes y señor de señores.

-no menciones aquella tarde, ¿sabor a carne, mis huesos engordaron?
Anhelar lo inanhelable, te aleja aún mas de su alcanze.
Deja lo que no tienes, no podrás llevartelo.
La luz te dejó, no hay lamparilla que alumbre, sigue a ciegas a lo que intente guiarte a la estación sin boleto ni equipaje
Cámbiate de traje y sácate la máscara, por mas que lo intentes ya no te cubre, no eres vida ante los ojos sencibles.
No eres mas que un pasajero sin equipaje, súbete al azul, al tren.
Obedéceme. Si todavía no conoces el inspirar y expirar incansable, ¿como es posible que conozcas la ausencia absoluta de movimiento? ¿al viajero negro, que toca de puerta en puerta cuando el marcador de cada ente lo indica?
Es un cambio de misión. Lo sencible llegó a puerto.
HA LLEGADO, SÚBETE, CONFIADO. MEJORES TIEMPOS.
...el viento sopló, ya no se tapaba con aquellos cartones, parecía feliz. Ya no pensaba que el hambre nunca acabaría.

Como un mar, alrededor de la soleada isla de la vida, la muerte canta noche y día su canción sin fin