Imaginemos esta situación:

Tienes que quedarte en casa
con los albañiles de nueva generación.

Tienes dos opciones:
Vigilar sus trabajos para entretenerse
o pararse a escuchar memeces.

Yo tengo cosas que hacer,
pero nada es tan importante
como darle otra mano a la pared.

Pero quizás, entre tanto zurrullo mental
esté la clave para que esta vida
no parezca, a veces, tan anal.

Ellos no se divierten trabajando.

Por eso, se entretienen charlando.

Y..quizás,
¿No es ésto saber vivir?

"Voy a tomar el café"
"Bajaré a por una litrona"
"El Betis es del tebeo"


¿Pero a mi que me cuentas, tio?
Por mi, como si quieres follarte a una leprosa,
aunque si vas a hacerlo, quizás conozcas
de dónde viene aquel dicho:

El amor siempre se desmonta.